Cortana
John se había fugado una vez más mientras Cortana observaba todo mediante diferentes pantallas conectadas con cámaras de todo el lugar incluyendo la ciudad y el planeta entero. Ya le interesaba poco el haber dejado escapar a 117 pues su cometido tenía que continuar y la humanidad tenia que arrodillarse a sus pies. Ahora tenia a los Insurreccionistas haciendo lo que a ella le diera la gana.
Sin embargo, a Cortana le parecía poco útil la ayuda humana en su visión pues eran bastante incompetentes en una misión tan básica (para ella) como clonar Spartans y usarlos para expandir el poder de las Inteligencias Artificiales por la galaxia. El clonar y usar Spartans para su poder era solo la primera parte, porque debía deshacerse del UNSC y no tener competencia que pueda detenerla. La segunda parte aún era un misterio para los soldados, pero no para su socio.
-Cortana -llamó El Warden Eterno llegando a una instalación secreta para el UNSC- los Gladiadores establecido en Jericho II no lograron detener a 117.
-vaya desgracia -respondio ella con total indiferencia.
-sin embargo el Spartan no hizo más que llevarse a una niña -continuo el Warden- así que creo que no es de gran importancia.
-¿una niña? ¿Hacia parte del programa de aumentos? -pregunto Cortana enfatizando las palabras- ¿ya tenía el rastreador en su cuerpo?
-no señora, y si, ella hacia parte del programa -respondio el subordinado.
-maldicion.
No era demasiado problema, John nunca era tan cercano a la gente y justo ahora se había ganado la confianza de esa niña, pero no era algo de lo que Cortana deba preocuparse.
-Warden
-¿si señora?
-¿intentaste conectar con el UNSC para averiguar su ubicación?
-no, lo hemos intentado por meses y aún no encontramos su señal.
-si John escapó seguramente hiba a Infinity ¿no es así? -dedujo Cortana- seria más fácil encontrar el Pelican de John y seguirlo hasta Infinity, debe estar lejos...
-¿qué quiere que haga? -pregunto el Warden de rodillas.
-busca a tu flota y encuentralo. -ordeno Cortana- un motor de un Pelican tipo carguero no puede acelerar demasiado estando en pleno espacio.
El subordinado obedeció y buscó a sus tropas, los Prometeos, para tomar las naves y buscar a 117 antes de que se aleje demasiado como para que los Prometeos no puedan materializarse.
Mientras...
Narra Linda.
La conferencia empezó, se tocaron temas tales como nuestra nueva alianza con las espadas de Sanghelios, nuestra eterna rivalidad con los Insurreccionistas y la amenaza de las Inteligencias Artificiales a execpcion de la recién asignada I.A que nos trató de ayudar en la misión fallida de hace unos días.
Para último nos hablaron de las nuevas técnicas médicas capaces de (basicamente) revivir un Spartan. En el escenario se paró un Spartan de apariencia desgastada, se veía cansado y adolorido.
-este es B-312, William Reynolds, murió en la caída de Reach y aquí lo ven de pie frente a ustedes... -presentó la Dra- se unirá a la batalla contra los creados, el Covenant y los Insurreccionistas. Sin más que decir, pueden volver a sus actividades.
Poco a poco los Spartans fueron abandonando la sala, con la gran incógnita de como le fue posible a Halsey revivir a B-312.
-es del que les hablé -dijo Kelly cruzando los brazos- le dije que no se moviera del lugar en el que lo dejé y resultó matando al líder terrorista.
-ha de ser bueno -dijo Fred.
-y fui yo quien les habló de él -dije retomando el crédito.
-ay ajá -respondio Kelly.
Salimos de ahí rumbo a ningún lado, solo caminamos por los largos pasillos hablando de cosas básicas como nuestras armas favoritas, misiones menos favoritas y eso... hasta que tocamos el tema de John y sus misiones individuales... llegamos hasta hablar de Cortana.
-¿porque cortana? -pensé en voz alta, Kelly y Fred ignoraron mi exclamación.
-esta loca, es eso, creímos todo el tiempo que estaba de nuestro lado -dijo Kelly cruzando los brazos- pero no era más que una habladora.
-si, eso me sorprendió, cuando el Jefe nos contó lo que ocurrió con el didacta no pude creer que Cortana había desaparecido... y resultó que seguía viva y era malvada -continuo Fred exagerando algunos gestos.
-¿podemos dejar de hablar de esa Perra? -volvi a pensar en voz alta, esta vez fui oída y mis amigos me vieron extrañados.
-¿cómo dijiste? -pregunto Kelly.
-nada, no dije nada -me defendí cruzando los brazos y desviando la mirada, en eso me percaté del tal B-312 caminando hacia la sala médica- que tipo tan raro.
-¿qué? No te desvies del tema-dijo Fred haciéndome volver a la conversación- como decía...
-¡deja de hablar de ella, Fred! -le grité en verdad irritada.
-alguien está enojada -dijo Kelly.
-¿oh si? Mira quién lo dice-respondi tirandole a la cara mi respuesta.
-¿porque no me lo repites a la cara? -respondio ella en tono de pelea.
-Chicas ¡chicas! ¡comportense como las soldados que son! -nos detuvo Fred evitando que empezáramos a pelear.
(De ahora en adelante no habrán más narraciones en primera persona)
John avanzaba por el espacio, viendo constantemente hacia la chica que yacía inconsciente en las sillas, respirando con dificultad y derramando algunas lágrimas de dolor. Esto conmovió (extrañamente) a John, quien se apresuró a llegar a la Infinity.
Pero ya estando cerca, el Pelican recibió un disparo certero que activó todas las alarmas de la aeronave despertando así a la chica.
John miró el radar de la nave y vio seis puntos rojos acercarse a él, armados y veloces, dañando levemente el Pelican.
-aqui Sierra 117 a Infinity, solicito apoyo táctico a mis coordenadas, me están atacando y tengo un "cargamento" frágil abordo.
- aquí Infinity, no recibimos su señal Sierra, repita.
-UNSC Infinity, yo si recibo su señal, ¿me copian?
No hubo respuesta, aparentemente el disparo había dañado la radio de la aeronave y habían imposibilitado la transmisión del mensaje de alerta del Spartan. John no tuvo otra opción más que asegurar a la niña y empezar a hacer maniobras evasivas y ofensivas: darle la vuelta al Pelican y responder a los disparos enemigos. Sin embargo, los rotores de la Nave también recibieron daños y apenas si podían lograr virar levemente a la máquina.
John activó los propulsores de emergencia y arrancó a toda velocidad tratando de perder a los atacantes, pero una voz se hizo oír por radio.
-no hay adónde ir John, pronto morirás junto a tu patética raza.
-Cortana...
-veo que aún te acuerdas de mi... veamos cuánto te dura... por cierto, veo que mis subordinados ya se están encargando de ti.
-¿crees que esto bastará para detenerme? -preguntó John de manera desafiante.
-obvio no, se que eres difícil de matar... pero tengo mis métodos.
La conexión se cortó, John pensó un poco y dedujo que esas naves no querían matarlo, querían seguirlo para llegar a Infinity y acabarla. John logró hacer girar al Pelican y activó el sistema de armas, las torretas de la nave se activaron y dispararon en ráfaga contra las cápsulas enemigas, destrozandolas al instante.
El radar no mostró más enemigos en el área y John giro el Pelican nuevamente a su destino. Aunque sabía que podrían seguirlo debía poner a esa niña a salvo, además, esa pequeña podría darle información al UNSC para derrotar a los Gladiadores y para saber más sobre su alianza con los Creados.
John llegó a la Infinity, los Marines encargados de supervisar el arribo de la aeronave vieron como esta humeaba y estaba en llamas. Rápidamente el cuerpo de bomberos apagaron el fuego y desatascaron la plataforma.
117 salió del Pelican con la niña en brazos, esta ahora daba pequeños gemidos de dolor mientras su carne soltaba humo y un olor fuerte a carbón.
-necesito una camilla para ella, le dieron con plasma, su cuerpo no está hecho par resistir ese daño, está niña se queda sin tiempo. Llamen a Halsey. -dijo John preocupado... en verdad preocupado.
-de inmediato señor, ¡¡MEDICO!!, necesitamos un...
-para esa gracia pude haber gritado yo -dijo John en respuesta a la extraña forma de alarmar de ese Marine.
Un par de soldados con símbolos de cruces rojas llegaron con una camilla, seguidos de la Doctora Halsey.
-¿cómo se te ocurre traer a un civil sin autorización a la nave? -regañó Halsey a John mientras revisaba el pulso de la pequeña y los soldados empujaban la camilla hasta la sala médica, John los seguía de cerca.
-¿qué otra opción tenía? ¿Dejarla morir ahí? -respondio John enojado- no soy así.
-tienes razón, no eres así -dijo Halsey refiriéndose a la actitud expresiva de John.
-tengo mis razones -respondio el Spartan.
Llegando a la sala, la chica despertó, su mirada se veía perdida y sus lágrimas ya estaban escaseando.
-la estamos perdiendo -dijo Halsey con un tono de voz muy indiferente, pero esto solo demostraba que ella estaba bajo control.
La pequeña dirigió su mirada por la sala, no reconoció a nadie de los que la atendían a diferencia de 117, lo reconoció de inmediato como el Spartan que la salvó.
-habian más niños allá -dijo John rompiendo el silencio con un tono de voz que resaltaba su ira hacia Cortana en esos momentos.
-¿acaso importa? -respondió Halsey indiferente.
-...
-mira John, lleva el reporte de misión al capitán y nos veremos en la sala de juntas más tarde, resolveremos todo esto, por ahora déjanos tratar las quemaduras de esta niña -continuó Halsey.
John se retiró del lugar, camino a que le quitaran la armadura, mientras pensaba en esos niños. Según vio, en ese campamento no habían tratamientos y crianza como el del UNSC, allí no habían medidas de seguridad para esos niños, no había servicio médico legal ni tampoco un espacio amplio y cómodo para ellos. Si una cosa había por hacer era desmantelar esa organización y salvar a esos jóvenes antes de que se conviertan en Gladiadores y corrieran la misma suerte que los otros.
Tras quitarse la armadura, 117 despejó sus pensamientos y buscó a su equipo y encontró a Linda sentada en una banca de la cafetería, y a Kelly y Fred haciendo fila para comprar algo de comer. Aprovechando esto, John se sentó junto a Linda y la tomó desprevenida saludandola cortésmente.
-¿qué pasa Linda?
-¡ah! ¿Que rayos te pasa John? -saludó ella sorprendida y alegre al tener a su crush sentado junto a ella- estoy bien ¿cómo has estado? No te veo hace unos días.
-si no me vieron por cinco meses ¿no pueden aguantar otros seis días? -bromeó el.
Lo que hacía esta relación más fuerte y a la vez algo incomoda es que ambos compartían los mismos sentimientos mutuamente.
-veo que Fred y Kelly siguen en la fila -comentó John.
-es martes de Pizza, que esperabas -respondio Linda viendo en la misma dirección.
-bueno, respecto a lo que te prometí...
-no, descuida John, se que no hay tiempo para los dos con todo esto que está sucediendo y con tantas misiones a las que te envían...
-en realidad quería decir que saqué unas horas para pasar el rato y, bueno, quería preguntarte si querías caminar conmigo y hablar, quizá ir por un helado -propuso John, quien en verdad estaba incómodo pero decidido a pasar algo de tiempo específicamente con ella.
-bueno, me encantaría -respondio Linda algo sonrojada y con una leve sonrisa, su flequillo nuevamente cubrió su ojo derecho y John lo acomodó en su lugar, acortando la distancia entre los dos. ¿Seria este el momento? ¿O se darían más tiempo para forjar su amistad un poco más?.
El momento se vio interrumpido por Kelly y Fred quienes llegaban con una cubeta de pollo frito y una pequeña caja de pizza de 4 porciones.
-no sabía que el Spartan más verde que la marihuana estaría aquí -comentó Fred al ver a John sentado junto a ellos.
-Fred -lo llamó Kelly, codeandolo- ¿quieres pollo o Pizza John?
-es de Papa Johns... ¿entienden?... -bromeó Fred- pero ya enserio, ¿quieres o no?
-no, gracias Fred
-le veía venir -exclamo Kelly.
Unas horas más tarde:
Linda y John caminaban lentamente por los amplios pasillos de la nave, de vez en cuando conectaban sus miradas generando sonrojo en la pelirroja e inquietud en el rubio, pero conservaban tranquilamente de sus vidas, de la vez que el encontró la cápsula criogenica de ella flotando en el espacio y la rescató llevándola al Longsworth en el que escapaba.
Cortana hiba y venia de la mente de John, pero a este solo le importaba hacer feliz a su amiga de la cual se había enamorado apenas dejó salir su lado humano. Pero, pensando estratégicamente en Cortana, aún sabía que representaba un riesgo para la Infinity pues, al tener acceso a la tecnología, lograría desmantelar todo el sistema militar de medio UNSC.
Pero ahora no quería pensar en eso, ahora se concentraba en el bello rostro de su compañera y en lo feliz que se sentía a su lado.
Por el lado de B-312.
No había nada que lograra hacerlo feliz, el sujeto simplemente no se sentía a gusto vivo de nuevo, solo para despertar en otra guerra, y con todos sus amigos muertos.
Ahora estaba en un equipo más, ya habia perdido dos equipos en el pasado y debía enfrentar el temor de dejar morir a Amy y Trevor también, además este equipo no era solo de Spartans al tener algunos marines de su lado. Para William no era agradable trabajar en equipo, le era difícil congeniar realmente con alguien al punto de encariñarse, pues en esta línea de trabajo todos pueden llegar a morir y puedes perder amigos cercanos, por eso el ex-Noble 6 se mantenía serio y antisocial durante las misiones que requirieran equipo para no sufrir más adelante cuando estos murieran.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro