Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿Familia? pt.3

Salí de mi habitación con mi hermano a mi lado, apenas y me podía sostener, estaba cansado y este idiota haciéndome salir.

—¿A donde vamos? —pregunté cansado.

—Ya veras —sonrió.

En el auto la pequeña se sentó sobre mis piernas para empezar a contarme toda su vida, tenía cuatro años pero contaba anécdotas como si hubiera vivido ya hace tanto.

Me encantó, en una hora la chiquilla me contó lo que no había podido vivir con ella.

—Llegamos —anunció Dyl.

Mire por la ventana, era aquel parque al que solíamos ir cuando éramos pequeños.

Li me ayudo a bajar y terminamos por sentarnos en la primera banca que encontramos.

—Vamos Dee —dijo la pequeña rubia tomando a mi hermano del brazo.

Mi hermanito me miró, no quería hacerlo, quería quedarse conmigo.

—Anda ve —sonreí— y tú pequeña traviesa cuida a mi hermanito he —miré a la rubia.

Ella sonrió y asintió para terminar por llevárselo.

Me quedé con mis dos hermanos, esperando que atacaran pero no, nos quedamos en silencio por un largo tiempo.

—Se acuerdan de la pelea de piedras —recordé.

Dylan asintió para reír.

—Un niño enorme estaba molestando a Li, tenias cinco años pero corriste a defenderle —nos miró.

—Nadie se mete con mi hermano —dije presionando las mejillas de Li quien se limitó a sonreír.

—Luego llegó ese... ese chico recuerdan, Gar —mencionó Dyl.

—Ese no era un niño, tenía ocho y era más grande que los tres —recordó Liam.

—El pequeño idiota te empujó —gruñó mi hermano — y fui al rescate pero ya estabas usando a Liam como escudo humano —recordó.

Ambos nos reímos, habíamos tenido una guerra de rocas donde habíamos salido victoriosos... todos con suturas pero victoriosos.

—Uhh recuerdan cuando Li se sintió Supermán y se lanzó desde el tobogán —recordé.

—Pero si tu, lanzándote de cabeza del tobogán —no dejó atrás.

—Ya pero quien terminó con el brazo roto —guiñe.

—Yi piri quin tirmini cin il brizi riti —arremedo.

No pude evitar reírme, reírme como no lo había hecho hace semanas... risa que termine en un ataque de tos.

Li sobo mi espalda para que se me pasara.

—Te traeré algo de agua —me calmó

Asentí, sentía ese sabor a metal en mi boca.

Dyl se quitó su chaqueta para ponérmela, me recargue en su hombro cansado.

—Te puedo pedir algo —susurro.

—Que vuelva a la quimio —sospeche.

—Al menos que lo consideres —murmuró.

—Pensé que dijiste que me apoyarías —reproche.

—No puedo... no puedo ayudarte a morir —confesó lo que sentía.

—Es que ya lo estoy haciendo —murmuré.

—No tu... no, no puedo perderte ahora... no cuando por fin estamos bien, yo... merezco tener a mi hermano, mi hija merece crecer a tu lado y tu... tu mereces tener una vida —dijo con lágrimas en sus ojos y la voz entre cortada.

Tomé su mano para presionarla.

Él me abrazo con fuerza, una vocecita nos llamó.

—Papi Dee se cayó —dijo la rubia.

Nos giramos para buscar con la mirada a mi hermano.

—¿Dónde mi amor? —preguntó mi hermano limpiándose las lágrimas.

—No lo se, está atrás del juego llorando... dice que se lastimo —explicó confundida— papi tú también te caíste.

Él sonrió para asentir, estaba por levantarse cuando lo detuve.

—Yo voy, tengo que ir yo —aseguré.

Me levanté para ir con él, ahí estaba escondido con la ropa llena de polvo.

—¿Todo bien? —le pregunté.

El pequeño no me respondió, me senté a su lado para ver su brazo, apenas y tenía un raspón.

—¡Oh no Dean! —exclamé.

—¿Qué? —preguntó nervioso.

—Vas a estar bien —sonreí burlón.

Él me miró molesto para empujarme un poco.

—¿Y tú? —gruñó— tú solo piensas en ti maldito idiota.

—Dee —lo llame.

—No... solo cierra la boca —chilló— ciérrala.

Lo atraje hasta mi para abrazarle, él me golpeó un poco hasta que se calmó dejándole llorar en mi pecho.

—Quiero ir a casa —murmuró.

—No —le mire— el niño quiere que vaya a la quimio, el niño me acompaña.

—¿De verdad? —preguntó nervioso.

—Si, solo deja de llorar —pedí— arruinas tu hermoso rostro, tus ojitos están tan hinchados que ya no los veo.

Él asintió para abrazarme, me ayudo a levantarme para volver con los demás.

—Vamos que tengo quimio que tomar —gruñí.

Ellos sonrieron, nos fuimos al hospital.

¡Qué emoción cuatro horas llenándome de tóxicos!... estupido Nico y sua mamadas que me afectaba.

Al llegar me senté, un par de minutos después ya me había quedado dormido.

Dormir era más difícil de lo que parece, eran cerca de las doce y mi hermano me tomaba del cuello con fuerza... solo dormido me abrazaba.

Me lo quite de encima para salir de la habitación, trate de despejarme un poco pero los pensamientos me atacaban.

Me acerqué a la entrada para verlo fumando.

—Escondiéndote de papá —me reí.

—Jens —me miró nervioso— no le digas a tu padre.

Asentí riendo, me senté a su lado mientras él apagaba su cigarro, no le gustaba que lo viéramos fumar.

—No puedes dormir —supuso.

—No —bufé cansado.

—¿Algo te molesta? —me preguntó nervioso.

Muchas veces sentía que no podían hablar conmigo por miedo a hundirme.

—Yo... no —murmure.

Él se giró para mirarme, yo era malísimo mintiendo.

—¿Es por tu abuela? —preguntó nervioso— sabes que ella solo se preocupa por ti...

—No tengo problemas con la abuela, sé que piensa que es capricho mío no comer, también piensa que tengo al demonio dentro que me impide comer así que es mejor no hacerle caso —sonreí.

Él asintió para reír, ya había escuchado a su madre decir esas cosa, incluso cuando me diagnosticaron me quiso hacer un exorcismo.

—¿Entonces? —me preguntó.

—¿Quién... —me lo plantee— olvídalo.

—Sabes que me puedes preguntar lo que quieras Jens —sonrió— no te debe de dar pena, o tener miedo de preguntar algo que creas que es malo.

Asentí nervioso.

—Yo sólo quería saber... quien de los dos es genéticamente compatible conmigo de ustedes dos —solté.

Mi Pa solo asintió para pensarlo sin decir nada.

—No tienes que decírmelo si no quieres, lo más probable es que no lo sepan así que...

—Está bien Jens —me calmó antes de que explotara— nosotros lo sabemos, y te dire que esta bien tener esa duda, nosotros mismos no la hacíamos Jens.

Le mire asombrado, ambos eran mis padres así como ambos éramos sus hijos pero la duda siempre estaba presente.

—Siempre pensé que eran de su padre y tu padre siempre pensó que eran míos —expuso— cuando te diagnosticaron tenían que revisar el historial familiar, no podían perder tiempo así que nos hicimos la prueba de paternidad.

Asentí, una extraña sensación recorría mi cuerpo.

—Parte de mí no lo quería saber, no comprendía que iba a significar y es que realmente solo significa que heredaste los malos genes de alguno de los dos —sonrió.

Asentí para reír un poco, él paso su brazo por mis hombros para atraerme a él.

—En esos momentos entendí que no te iba a querer más o menos  llevaras mis genes o no, porque significaba que llevabas los de la persona que amo —aseguró— en ese tiempo solo me importaba que estuvieras bien.

Asentí, prometiéndome que el resultado de sus palabras no afectarían mi amor por alguno de ellos.

—Así que tú mi pequeño Jens —me miró— eres genéticamente compatible con tu papá —confesó — al igual que tu hermano.

Asentí para abrazarle, tenía razón... saberlo no cambiaba nada.

—Sabes lo bueno que es culpar a tu padre cuando me regaña porque hacen algo mal —sonrió triunfante.

—Somos igualitos a tu papá —le recordé.

—Lo mismo dice él —gruñó.

Nos quedamos un rato viendo las estrellas cuando decidió irse antes de que mi papá se lo llevara.

Me quedé ahí pensando como siempre, mi bolsillo vibró así que saqué mi teléfono para ver, era una foto de Cade en el hospital tomando quimioterapia.

Decidí llamarle.

Desperté por la presión en mi mejilla, alguien me había besado.

—Sabes que no debes besar a las personas sin su consentimiento —murmuró— estás abusando de mi acaso.

—Uff quisieras  —soltó una pequeña risa— al que tengo en mente es otro.

Abrí los ojos para verla, era Eve frente a mi.

—Por favor ya desvirgalo al pobre —pedí— ¿Y mis hermanos?

—Bueno tu hermano mayor fue a llevar a su hija con su mamá, y mi hombre se llevó a Dee por algo de comida —sonrió— al parecer no había comido nada en todo el día.

Asentí, me recordaba a alguien de la misma estatura.

—Y tu hermosa, qué haces aquí —me apresuré, era algo noche.

—Tu hermano me dijo así que vine a verte, darte ánimos —tenía un brillo especial.

—No tu no haces eso —negué divertido— para mi que venirte a ver a mi hermano.

—Me cachaste —guiño para reír.

—¿No planeabas decirme? —insinuó.

—¿Qué? —preguntó ella.

—Qué ya has tocado la campana al final del pasillo —solté astuto.

Lo sabía, hace un par de día le habían dado la noticia que estaba libre de cáncer.

—No quería hacerte sentir mal —aseguró.

—Oh Eve claro que te envidio —confirmé— pero me alegró demasiado, de que estés mejor, vuelvas a tu vida diaria pero más importante que cuides de mi hermano.

Ella sonrió para abrazarme con fuerza y besar mi frente, "Eres fuerte" susurro, ser fuerte no me llevaría a ganar esta batalla.

Me miró con sus ojitos rojos.

—Anda tráeme uno de esos brownis —pedí— no quiero ver a nadie más llorar hoy, vivo rodeado de chillones.

Ella asintió para sonreírme, aquella musiquita sonó indicándome quien llamaba: baby shark doo do doo do do baby Shark.

Si, mi enanito me llamaba.

—No puedes vivir sin mi verdad —dije riendo.

—Dije me falta algo de estupidez en mi vida y te llame —murmuro riendo.

Negué con la cabeza para cambiar la llamada a video, donde estaba ya era noche.

—Veo que el poni no te mato —me burlé.

—Es un caballo no un poni —estableció— y desgraciadamente no.

Asentí, se veía un poco relajado... no tan tenso como de costumbre.

—¿Qué tal tu día? —le pregunté.

—Bueno la abuela me quiere poner en engorda...

—Te hace falta —sonreí, él levantó su dedo medio para mostrármelo.

—Como sea —gruñó— nos comimos a la vaca de mi hermano, me persiguió una gallina y supe quien es mi padre biológico —contó.

Mire asombrado con lo dicho.

—Básicamente te persiguió un dinosaurio evolucionado —me burlé.

El soltó una pequeña risa que tapó de inmediato para asegurarse que no despertó a nadie.

—¿Era la respuesta que buscabas con lo de tu padre? —me atreví a preguntar.

Él lo pensó por un momento.

—Sinceramente no hace diferencia saberlo —expresó contento— pero tú, qué tal.

—Bueno hable con el niño bonito, Eve está libre de cáncer, muchas lágrimas hoy pero conocí a mi sobrina —sonreí.

Él asintió sorprendido.

—¿Y qué tal? —preguntó feliz.

—Es encantadora, divertida y mide lo mismo que tú —exageré.

Él puso los ojos en blanco para seguir con un bostezo.

—Ve a dormir baby Shark —me burlé.

—Ya te dije que cambies mi tono de llamada —gruñó.

—Descansa Jens —sonreí.

—Tu igual Cade —asintió— gracias... por continuar.

—Planeo joderte todo el tiempo que pueda — asegure.

Él asintió feliz, terminamos la llamada.

Un par de minutos después llegó mi hermano con su chica, y mi hermanito cayéndose de sueño... ya se había pasado su hora de dormir.

—Ven aquí bebé —dije a mi hermano.

—Tengo doce —gruñó sentándose en mis piernas.

—Siempre serás mi bebé —asegure.

No protesto solo se hundió en mi pecho para quedarse dormido, en minutos yo también lo hice.

Subí a la habitación, al parecer ya había cambio y mi cama estaba ocupada por mi Pa pues mi hermano se había dormido con papá.

Opte por el sillón pues si mi hermano roncaba mi padre era peor... igualitos.

No me costó tanto trabajo dormir, pero ya quería volver.

Necesitaba volver con mi Idiota.

Pero miren nomas que hermoso regalito nos enviaron 😍 quiero decir que es lo más parecido al Cade de mi imaginación 🥺, me volví a enamorar de Cade cuando lo vi,
¿Se parece al Cade de su imaginación?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro