Capítulo 9.
—A ver, tenemos a Jessie, a Bertram, a Rocky y a PJ —señalé a Debby, a Kevin, a Zendaya y por último a Jason—. ¿Quien sigue? ¿Sonny? ¿Zack y Cody? ¡¿LIZZY MCGUILLER?!
—¡Uh, Raven! —Zendaya sonrió mirando al horizonte con nostalgia—. Amaba Es tan Raven.
—Zack y Cody tampoco estarían mal, ¿eh? —Sabrina sonrió de lado y Bradley se le quedó viendo—. ¿Qué? Es la verdad, Braddy, lo siento.
Bradley rodó los ojos divertido mientras los demás reíamos.
—En realidad —Alex alzó un dedo—, Dylan Sprouse fue mi primera opción para Dereck, pero no está interesado en la actuación por ahora. Jason Dolley fue mi segunda opción.
—Oh, gracias por usarme como tu segundo plato de mesa, Monterrey —Jason sonrió sarcástico y Alex asintió como si dijese “de nada, un placer”—. Como sea, me entusiasme mucho en que Disney me contrara para otra de sus películas. Y más cuando tengo a una hermosa co-estrella como Zen.
La mencionada puso los ojos en blanco formando una diminuta sonrisa y le pasó el brazo por los hombros.
—Ya deja de coquetearme, Dolley —el chico rio—. Pero a mí también me agrada trabajar con ustedes.
—Es un verdadero honor, la verdad —asintió Brec.
¿Sabes qué sería otro honor? Verte morir.
Los demás le sonrieron con agradecimiento, a excepción de mi barrio, claro. Los demás eran solo novatos que no sabían de las enfermedades de transmisión sexual que de seguro tiene ésta puta.
Ay, como la odio, pero tengo que controlarme ya que pierdo mi glamour, como dice Froy.
—Debby —la chica captó mi llamado—. ¿Puedo hacerte una pregunta?
—Oh, claro. Por supuesto —asintió—. ¿Cual es tu pregunta?
Sonreí de lado y llevé las manos a mi mentón.
—¿Como besa Cole Sprouse?
—Muy bien, ¿por qué no mejor empezamos? —George rió con nerviosismo. Al parecer se percató de que estoy en mi modo preguntona loca—. Como sabrán, contratamos a estos tres grandes actores para la película. Debby y Kevin como antagónicos y Jason...
—La pareja de Zendaya —el mencionado secundó.
Zendaya rodó los ojos mientras le brindaba un zape al rubio. El resto en la mesa reímos a carcajadas. Ay, ya los shippeo.
—Si, exacto —concordó Lucas—. Ahora ya están completos pues como lo sabes, tenemos a los padres y abuelos de las Rivens y estan abiertas las audiciones para extras... ¿Si, Froy?
Hasta ese encontes no me di cuenta que el chico tenia la mano alzada (y eso que estaba a mi lado). Mi amigo se relamió los labios mientras se acomodaba en el asiento.
—¿Qué es lo que faltaría para comenzar a grabar? —preguntó.
—A eso iba —señaló George—. Como ya tenemos listo el elenco, lo único que queda son las sesiones de fotos... y el tema principal.
Ésta vez fui yo quien alzó la mano.
—_____.
—¿Cual es ese tema? —encarné una ceja.
George también sonrió a eso.
—A eso iba también —rebuscó en los papeles que siempre llevaba consigo y de allí sacó unos y me los extendió—. Personalmente, opino que te gustará. Echenle un ojo y aprendanlo después. Tú, Zendaya y Froy...
—¿Yo no? —preguntó Brec.
Y aquí es cuando mi cara se vuelve una gota de pura maldad, la miro y niego con la cabeza con fingida lástima.
—Lamento decirte que no, Brec —suavizó George—. El tema será grabado solo por los protagonistas, en este caso: Froy, Zendaya y...
—Yop —me señalé, y Froy, viendo la cara de maldad que tenia, me tapó la boca a sabiendas de que podía decir algo que me bajara el glamour.
—Si, gracias, Froy —dijo George.
—De nada.
Aun así, le hice ojos bizcos a Brec, quien rodó los suyos murmurando algo que no pude oír pero que de seguro era un insulto a mi persona.
—Como decía —prosiguió mi productor—, ustedes tres vendrán pasado mañana a grabar la canción. Espero que afinen esas voces, ¿eh? Yendo con el tema musical, se llama 'We are different' y fue escrito...
—Por mí —Lucas sonrió con orgullo.
Le eché una miradita a la canción. Básicamente hablaba sobre que las personas podían criticar todo lo que hacíamos, que podían no estar de acuerdo con nosotros, y que podían considerarnos anormales. Pero eso no tiene que preocuparnos porque lo que importaba era como nos sentimos nosotros siendo como somos. Porque somos diferentes a los demás.
Sinceramente me encantó un verso que estaba marcado como de Froy en la canción:
Somos la oveja negra,
Nacida entre las blancas.
Somos el arcoiris lleno de color,
Que sale sobresale de entre una sociedad gris.
Somos aquella llama,
Que enciende el cielo apagado.
Somos ese algo que no debería estar ahí,
Algo que los demás consideran erróneo.
Pero eso nos tiene sin cuidado,
Porque somos diferentes,
Y no seguimos las reglas,
Estamos dispuestos a alcanzar nuestras metas.
Oí a Froy silbar sobre mi hombro, ya que estaba leyendo de mi hoja.
—Vaya —suspiró—. Eso fue fuerte. ¿Y tendré que decirlo?
—Tendrás que rapearlo —le corrigió Alex—. Zendaya y _____ cantan. Tú rapeas.
—Si sabes rapear, ¿no? —Bradley sonrió.
Froy copió su gesto y recostó su espalda en el asiento. —Hermano, el rap constituye el ochenta y cinco por ciento de mi lista de reproducciones.
—Entonces no tienes de qué preocuparte —George encogió los hombros.
—¿Y cuál es el otro quince por ciento? —inquirió Kevin.
Mi amigo rubio se encogió en su asiento.
—Canciones de Disney Channel —murmuró bajito, pero igual lo escuchamos y reimos.
—Si —suspiró George—. Tu padre si que es un tipo interesante.
—Ni que lo digas.
En lo que restaba de la reunión, George nos siguió explicando qué haríamos después de las grabaciones del tema principal: la semana siguiente serian las sesiones de fotos. Ya había pasado por varias de esas, como las de Girl Meets World o algunas revistas en las que aparecí o en premios. Estaba totalmente acostumbrada. Lo que si me preocupaba eran las grabaciones del tema musical. Nunca había estado en una cosa de esas, ya que prefiero actuar antes que cantar, pero gracias a Dios Sabrina y Daya se ofrecieron a enseñarnos cómo era todo esa cosa a Froy y a mí. Eso me tranquilizó un poco.
Al acabar la reunión cada quien se fue por su lado. Yo me despedí de Debby, Kevin, Zendaya y Jason, pasé de largo a Brec, me despedí de mis jefes y corrí para seguir a mis amigos que ya se estaban alejando.
—¡Hey, hijos de su madre! —jadeé—. ¡Esperenme!
Froy fue el único que me escuchó, en parte porque estaba más cerca y en otra porque Sabrina y Bradley andaban en su mundo de novios donde solo existen ellos y no mejores amigas que se cansan de correr para alcanzarlos.
Cuando llegué al lado del rubio, posé una mano en su hombro para recuperar el aliento.
—Ya veo... quien... es el... único amigo... que... tengo —jadeaba. Vaya, necesito hacer ejercicio.
—Vaya, necesitas hacer ejercicio —él pareció leer mi mente. Yo le envié una mirada asesina—. Oye, agradece que te esperé, ¿no crees?
Bueno, viéndolo así es verdad.
Le dije un débil y resignado 'gracias', lo que a él por alguna razón le sacó una corta carcajada. Luego de eso, no nos movimos. Nos quedamos ahí en un silencio muy incómodo. No sé por qué simplemente no seguí el camino a la salida, que estaba justo al frente. Pero creo que en parte se debía a que necesitaba pedirle disculpas por lo que le dije ayer.
Tomé una larga bocanada de aire y le miré. Ahí me doy cuenta que él también lo hacia.
—Froy...
—¿Puedo contarte algo? —me cortó.
La urgencia y seriedad en su tono me sorprendió. En el poco tiempo que llevo conociéndolo, Froy nunca ha sonado tan serio como ahora, lo que me hizo saber que lo que tenia que contame era algo de suma importancia. Cautelosa y curiosa, terminé asintiendo.
No me soltó la sopa ahí. En vez de eso, me propuso ir a un cafetería o algo por el estilo, por lo que nos despedimos de Sab y Bradley (los muy malditos ni "adiós" dijeron) y caminamos a una cafetería que quedaba en diagonal al estudio. Ya allí Froy me convidó un café y nos sentamos en una mesa situada en la esquina.
Le di un tiempo para que pensara lo que me diría. Jugó con su café en un silencio que yo aproveché para echarle una miradita al local, el cual tenia un estilo muy bonito. Tenia cierta similitud con la fiesta de dieciséis de Corey y yo; un lugar con mesas con manteles a cuadros y sillones de cuero, también tenían rocola. Al parecer no era muy famoso, o simplemente a esta hora no tenían mucha clientela, porque estaba prácticamente vacío. A excepción de una pareja en el fondo y los empleados.
—Y entonces me prostituí por un dólar la hora... —Froy decía.
Me giré como la chica del exorcista hacia él, abriendo mucho los ojos.
—¡¿QUÉ?!
—¿Ves? No me estas escuchando —él pareció decepcionado.
—Pero... —titubeé—. Bueno, si. No te estaba escuchando, lo siento. ¡¿Pero como es eso de que te prostituyes?!
—Claro que no lo hago ¡Y si lo haría, no por ese precio! Soy demasiado sensual como para venderme a un dolar —murmuró llevando una mano su pecho, haciéndome reír—. En fin, lo que estaba diciendo antes de que te quedases viendo a la pareja de allá, es que eres una buena amiga.
—Oh, gracias por FriendZonearme —bromeé.
—Si, de nada —él sonrió—. Como decía, eres una buena amiga y en el poco tiempo que te conozco te has ganado mi confianza. Por ende, quiero confesarte algo: la razón por la que no te respondí ese día en primer lugar.
Me quedé callada, y eso él lo tomó como una señal para seguir su relato.
—No he estado durmiendo los últimos días no porque... mis padres estén haciendo ñaca ñaca ni nada de eso —continuó riendo un poquito, luego tomó un respiro y me miró—. Vivo solamente con mi padre, de ahí el hecho de que quiera rentar una habitación de la casa y pase toda la santa noche remodelándola...
—¿Y no me respondiste porque...?
—A eso iba —señaló en el mismo tono de George, lo que me hizo carcajearme—. No te voy a mentir, si me dolió un poco. Pero no te sientas mal, no fue tu culpa. Mira, la razón por la que hablo tanto de mi padre es porque él es mi héroe. Siempre hemos sido los dos para todo, y aunque a veces me saca de quicio con sus fanboyleos, lo quiero con mi vida. Eso es porque cuando yo nací, mi supuesta madre nos abandonó. Papá tenia creo que diecinueve años cuando eso, y desde entonces no ha hecho otra cosa que estar ahí para mí. Me molesta cada vez que hablan de mi madre, porque siento que no se merece ni siquiera una mención. Y más que tú pedirme perdón a mí, yo te lo pido a ti, porque sé que no fue mi mejor reacción. Así que... —sonrió marcando sus oyuelos—. Lo siento.
Necesité cinco segundos para procesar todo lo que me dijo. Al final terminé pestañeando por la conmoción, ya que de verdad me había dejado en estado de shock.
—¿Es verdad todo eso? —Ganso asintió secándose los ojos—. Yo... wow.
—¿Por qué te conmoción tanto? —inquirió.
Lo observé en silencio un rato.
—Porque es exactamente lo que me pasa —dije por fin—. A diferencia de que en vez de mi madre es mi padre quien nos abandonó. Desde ese momento hemos sido... ella y yo —me sorprendí aún más cuando soné como Froy: orgullosa pero a la vez nostálgica.
Mi amigo Ganso se llevó el café a la boca. Cuando lo bajó, pude notar que se curvaba a un lado.
—Bueno, ya tenemos algo en común —comentó volviendo a mirarme.
—Exacto, Ganso —reí—. Gracias por der honesto conmigo.
—Lo mismo digo, Pato —ambos chocamos nuestros cafés—. Sabes, estoy feliz de haber chocado ese día contigo y formar conexiones. Tú y yo seremos buenos amigos.
Ahora la que se llevó el café a los labios fui yo, sin dejar de verlo a los ojos. Descubrí que sus ojos son tan azules como los de Corey, solo que más claros, y también me dieron ganas de sacárselos para meterlos en un frasquito junto a los de Corey. Al final bajé el café y sonreí de lado.
—Pensé que ya lo eramos, Sólo Froy.
N/A: Y aquí estoy, después de dos mil quinientos setenta y cinco años, actualizando ANE.
¿Como están? ¿Qué han hecho en todo este tiempo? Yo las extrañé, de verdad. ¿Qué les pareció el capítulo de hoy? Espero que les haya gustara, pues me maté ayer en la noche para terminar de escribirlo porque lo quería subir hoy como regalo.
Trataré de actualizar un poquito mas seguido, se los prometo.
Va dedicado a Crazy_Teenager14 porque se lo prometí (ya agarré WiFi, gracias a Yisus).
Las adoro, no lo olviden. Y gracias por estar conmigo desde siempre...
Sin más que decir, se despide x_girlmeetslove_x.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro