Era una noche fría en la ciudad, después de todo estaban a principios del mes de diciembre.
Las calles estaban en completo silencio, solo uno que otro auto siendo conducido por gente que estaba rumbo a casa después de un largo día en el trabajo. El bonito canto de los grillos también se podía escuchar en la oscuridad.

¿Pero saben que es lo que también se escuchaba?

El llanto de un recién nacido.

La gran casa estaba llena de llanto por parte de Bangchan, no había lugar donde este no se escuchara. El bebé sí que tenía unos buenos pulmones. Sus padres lo confirmaban.

—Vamos bonito, deja de llorar— Jisung lo mecía de arriba a abajo, preocupado.

Tenía más de diez minutos llorando y aún no encontraba la razón. Como pudo cambio su pañal, le dio su biberón e incluso le saco los gases como le habían enseñado las enfermeras del hospital.

Jisung iba a entrar en desesperación por no saber que hacer, incluso tenía pensado seriamente dejar a su cachorro en la cama, acostarse y llorar junto a él para hacer una competencia de quién lloraba más fuerte.

Su Omega también estaba en crisis al saber que algo le estaba pasando a su bebé, era horrible escucharlo llorar y no saber que le pasaba. Su lobo pensaba que el cachorro estaba sufriendo.

Minho entró a la habitación de Jisung, porque, estaban en la casa de los padres de este último. Por mientras terminaba de arreglar su nueva casa.

—¿Aún nada? — Preguntó Minho mientras se acercaba y tendía los brazos para tomar a Bangchan en brazos.

Pero un gruñido por parte del Omega hizo que retrocediera y no le quedó más que ver como el de ojos grandes se alejaba un poco mientras acercaba más a su pecho el pequeño cuerpo del cachorro, receloso.

Tardaron unos segundos para que Han reaccionara y mirara con pena al Alfa.

—Perdón Honey, yo no quería...

—Jisungie, no te preocupes. Sé que tu Omega está a la defensiva, normalmente pasa cuando es un recién nacido. Me imagino que ahora estás mucho más alerta porque está llorando y el lobo solo quiere protegerlo de todo.

—¿De dónde sabes todo eso? — Jisung preguntó extrañado.

—Veo documentales de vez en cuando, ¿Sabes? — Puso sus manos en la cintura haciendo con sus brazos triángulos mientras sonreía orgulloso.

Jisung sonrió por las ocurrencias de su novio, en verdad lo amaba mucho.

Pero el llanto de su bebé hizo que todos sus sentidos se centraran en el bodoque.

—Tal vez debimos quedarnos un poco más en el hospital. — Minho tomó el control remoto de la calefacción y subió un poco la temperatura. Era una noche fría y no querían que Bangchan se enfermara.

Después de estar una semana en el hospital por el nacimiento del cachorro, ese día habían regresado a casa por lo que era su primera noche en familia completamente solos.

Bueno, no tan solos. Los padres de Jisung se encontraban en casa, pero parecía que el lloriqueo de su nieto no era rival para su pesado sueño.

Los ronquidos de su madre se escuchaban hasta su habitación.

—¿Y si está enfermo? ¿O si le duele algo? — A Jisung casi se le bajaba la presión con solo imaginarlo.

Él solo quería encerrar a su bebé precioso en una cajita de cristal para que no le pasara nada. Se muere si le llegara a pasar algo.

El Alfa estuvo varios segundos pensando con cara de preocupación, pues también temía que su retoño estuviera sufriendo, cuando se le ocurrió una idea.

—Jisung, ¿Puedes dejar a Chanie en la cama y acostarte junto a él? — El nombrado frunció el ceño.— Vamos, no va a pasar nada malo.

El Omega lo pensó por un momento hasta que soltó un suspiro y cuidadosamente dejo al cachorro en medio del nido que él solito había hecho hace unos meses en toda la cama, después se acostó a un lado.

Lee se acercó lentamente probando la actitud de su novio, y cuando vio que no haría nada, se acostó justo al otro lado de la cama, dándole la cara al pelinegro y al Bangchan que seguía llorando.

—¿Qué vas a hace...? — se calló.

Minho había empezado a cantar.

—Te veo otra vez hoy en una calle llena de flores, ¿Sería posible capturar esa escena dentro de mí? — Jisung puso su atención en la magnífica voz del Alfa— Soporto lo que siento ahora, en un paquete donde ha salido la luna de la mañana. Esta canción va dirigida hacia ti.

El llanto de Bangchan fue disminuyendo poco a poco, la voz de su papá calmándolo.

—Oigo el sonido de la película, reflejada en la luna del cielo nocturno.... Aún me pregunto, me pregunto sobre esa hermosa historia. Aún me pregunto, me pregunto sobre la mejor parte... Aún deambulo, deambulo sobre la próxima historia, quiero hacerte mía.

Cuando Minho termino de cantar, los adolescentes voltearon a ver a su primogénito quien ya se encontraba en los brazos de Morfeo.

—¿Cómo hiciste eso?

—Cuando era niño y no podía dormir, le pedía a mi mamá que cantara porque su voz me tranquilizaba demasiado. Así que pensé internarlo y bueno, funcionó.

—Vaya que lo hizo— Susurró. —Tu voz es hermosa.

Minho acercó su cara con la de su Omega hasta pegar sus narices y regalarle un beso esquimal. Después, uno corto en los labios, que el contrario recibió con mucho gusto.

—Deberíamos ir a dormir ya, son casi las cuatro de la mañana. — Acarició los cabellos del menor.— Mañana será un largo día.

Jisung asintió y le dio un pico en los labios del contrario para desearle buenas noches.

Y así, el silencio volvió a reinar.

Oh bueno, hasta que Bangchan volvió a despertar una hora después pidiendo ser alimentado.

Ah shit, here we go again.

꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱