Capitulo 25
Un repentino sonido se dejo escuchar con gran fuerza, resonando en aquella rosada habitación. Una alarma, muy fuerte y molesta que no daba indicios de querer parar, interrumpiendo por completo su apaciguante descanso, giro con molestia en aquel cojín que usaba para descansar, cubriéndose con un calcetín hasta la cabeza con la esperanza de que aquel molesto sonido no se sintiera tanto, claramente eso no funciono.
La alarma seguía sonando, incluso parecía que lo hacia con mas fuerza al pasar los minutos.
Por lo que; obligatoriamente, dormir ya no era una opción. Se quito aquel calcetín de encima, dejándolo doblado sobre el cojín como si en verdad fuera una manta, y se estiro, soltando un gran bostezo se refregó sus ojos con sus pequeñas manos, y levemente empezó a tomar vuelo, algo suave ya que seguía adormilada y podría chocar con algo. Y eso comprobó cuando casi cae, pero pudo recomponerse y llegar a su destino.
Un pequeño librero que funcionaba como cabecera de cama, que obviamente tenia libros de diferentes tamaños y una pequeña lampara de noche con temáticas de lunas. Apago primero esta para evitar problemas y luego se concentro en el objeto mas importante, aquel pequeño objeto cuyo sonido a sido la perdición de varios amantes del sueño, el celular; que en su pantalla se mostraba la imagen de un reloj moviéndose de forma brusca hacia los lados, y de bajo las opciones "posponer" o "silenciar" claro que eligió la segunda.
De pronto, alivio instantáneo, una paz, un silencio muy cómodo como tendría que haber sido desde el inicio. Una tranquilidad tan relajante.. que no duro nada cuando un fuerte ronquido se escucho, sus antenitas sobre su cabeza temblaron ante eso, bajando la mirada un poco observo a la responsable, descansando en aquella cama de colores rosados y negros estaba su portadora.
Marinette dormía de forma muy cómoda, se podía notar a simple vista por la forma en la que estaba, abrazaba a un gran muñeco con forma de gato fuertemente mientras baba caía de su boca hacia este, su cabello estaba suelto y desparramado, teniendo algunos mechones locos por ahí; sus coletas se debieron haber desatado a medida que se movía al dormir.
Otra vez bostezo, con mucha mas fuerza que antes, sus ojos se cerraron y le costo mucho volver a abrirlos, era molesto, se fregó con sus manos y se obligo a si misma a mantenerse despierta. Era difícil, estaba muy cansada, el tiempo de transformación de Marinette fue demasiado largo, y como dijo, solo tuvieron una hora para dormir; aunque. No fue solo eso, se quedo despierta todo el tiempo en el balcón, pensando, en todo lo que estaba por acontecer, la sensación de saber que pasara y el como.. la tenia agobiada.
Y el como afectara a Marinette, tomando una responsabilidad que no le concierne a ella. Los actos del pasado no deben retumbar en el presente. Necesitaba aire fresco, quizás así se despeje y logre espabilarse una ves por todas. Por lo que tras darle una rápida mirada a su portadora alzo vuelo, atravesando la trampilla que estaba sobre la cama, saliendo al balcón, se sentó nuevamente en el barandal. Disfrutando la luz del sol que le llegaba.
Los rayos del sol se sentían bien en ese momento, y la brisa de la mañana era relajante, el pañuelo negro en su cuello se mecía al compas de este; al igual que sus antenas que daba una sensación de cosquilleo.
Curioso que este pañuelo sea afectado por sus poderes, pues al momento de atravesar la trampilla este se hizo intangible como ella, era lindo y funcional. Inhalo y exhalo, ya estaba mejor, realmente ayudaba estar afuera.
Miro al rededor, disfrutando de la vista que le proporcionaba la altura, el sonido de autos comenzaba a escucharse, la gente abriendo sus puestos, y los transeúntes yendo a su trabajo. La ciudad de Paris comenzaba a ser activa desde temprano, esta bella ciudad llena de maravillas, y claramente no solo eso. Pues la panadería Dupain-Cheng ya estaba abriendo sus puertas, dándole así la bienvenida a tan lindo día.
Su estomago gruño y su boca comenzó a aguarse de solo sentir el aroma de aquellos deliciosos panes y postres llegar a ella, a pesar de la altura, la exquisitez era sublime. Reacciono de golpe y rápidamente se limpio la boca con su pañuelo, que vergüenza, ya parecía a Plagg cuando ve el queso, si se entera no dejaría de molestarla.
Bueno al menos estar aquí afuera realmente ayudo a quitarle un poco el sueño, y ahora al ver que todos inician con su día, tenia que hacer su trabajo y despertar a su portadora, o vendría su madre; Sabine, y lo haría ella, asi que mejor prevenir.
De hecho eso fue algo fácil, considerando las otras veces que tuvo que hacerlo, el plan fue simple, le quito el seguro a la trampilla y dejo que la luz del sol entrara al cuarto, mas específicamente dio en el rostro de Marinette.
Y como era obvio, debido a la molestia no tuvo mas opción que despertar, claro que a regañadientes, ya que trato de cubrirse la cabeza con su manta, con su almohada, inclusive con el peluche de gato, pero nada le funciono. Nada podía vencer a la luz natural. No podía negar que se sentía mal por hacerlo, sabia que estaba cansada, pero como ella misma dijo, prefería ir a clases que a faltar y dar una explicación poco creíble.
Fue molesto, para Marinette sentir la luz golpeando directamente sus ojos, fue de lo mas desesperante, poco a poco se fue moviendo hasta sentarse en su cama, somnolienta se limpio la baba que caía de su boca, que no era poca, y estiro su cuerpo para tratar de esparcir el sueño, que desapareciera, se refregó los ojos con sus manos, parpadeo varia veces hasta que su mirada se aclaro para ver, lo primero del dia, a su pequeña kwami sentada en sus sabanas, con una pequeña sonrisa y en sus manos teniendo sus dos coletas.
― Buenos días Marinette, es una hermosa mañana. Yo se que estas cansada pero animo, el día aguarda. ―¿Se puede estar de amargada con tal lindo despertar?, claro que no, y eso Marinette lo sabia bien, esos ojitos azules que brillaban le daban una sensación de ternura inexplicable― Aquí están tus coletas. ―agradeció el pequeño gesto, devolvió el saludo y agarro sus coletas para revisar la hora en su celular.
Tenia bastante tiempo de hecho para poder prepararse, demasiado, eso era una buena señal en esta mañana, eran contadas las veces que no se levantaba apurada por que se le había hecho tarde, saltándose el desayuno, esperando mucho hasta la hora del almuerzo. Hoy no será ese dia. Lo primero que hizo fue cerrar la trampilla sobre su cama; no es por nada pero no quiere dejar una entrada abierta hacia su cuarto, nunca se sabe lo que podría pasar, luego se bajo de su cama; de forma muy perezosa ya que abandonar aquellos cómodos aposentos que le rogaban que se quedara todo el dia acostada en ellos.. era doloroso, y abrió sus cortinas y ventanas dejando que su cuarto se ventilara, el aire fresco llego a ella, y el aroma de la panadería también.
Ventajas de que sus padres sean los mejores panaderos de todo Paris, ese delicioso aroma era el que la recibía todas las mañanas.
Ya estaba mas despierta, lo que significaba que era momento de prepararse, le pidió amablemente a Tikki si podía buscarle su ropa, mientras ella se encargaría de buscar su toalla, como tenia tiempo de sobra planeaba darse un relajante baño, algo que pudiera calmar el dolor en su cuerpo, que era extraño, sentía leves molestias al hacer cualquier movimiento, pero no tenia moretones ni nada. Aun no entendía como funcionaba exactamente aquello en el interior del libro, pero agradecía que no mostrara nada físico, no sabia como explicaría los moretones.
Que no fueron pocos, de solo recordar cada golpe que recibió de parte de Ninja, hacia que su cuerpo temblara del miedo, jamás había besado tantas beses el piso como en ese momento.
Ya tenia su toalla en mano, y su ropa; entregada por Tikki claro, solo faltaba sus pequeñas coletas que coloco sobre el escritorio mientras iba por su toalla, así que fue por ellas, notando que sin darse cuenta las puso por encima de una nota. La misma nota que Ninja le entrego antes de que se despidieran, sintió curiosidad por esta ya que no pudo leerla del todo por quedarse dormida.
― No se ve que sea realmente estricto. ―para Marinette era algo realmente común, pequeños ejercicios rutinarios que podían completarse sin problemas― Bueno Ninja dijo que los ejercicios no eran muy excesivos, y que podrían hacerse por la mañana o por la tarde. Vaya hasta la dieta es bastante controlada. ―todo estaba perfectamente detallado, cada ejercicio, como de que manera debía hacerlos y cuanto tiempo era el que tenia que hacerlo.
― Marinette, ¿crees poder llevar a cabo lo que dice ahi?. ―sabia que Tikki no dudaba de ella, nunca lo hizo, pero se entiende la preocupación. Ni ella misma estaba segura de si realmente podría cumplir todo lo escrito, es decir, seria algo reamente nuevo. Y digamos que la responsabilidad es algo poco habitual en ella, de cierta forma porque era muy torpe. Pero aun así, lo intentaría, mejor eso a no hacer nada.
― Por supuesto que si Tikki, lo hare, después de todo tengo la confianza de Ninja, de los ciudadanos de Paris, y de ti puestas en mi, Ladybug no puede ser menos. ―cosas grandes se vienen, y ella tenia que prepararse, era algo fijo, no podía fallar apenas dando sus primeros pasos en este nuevo camino― Además son solo ejercicios, no es por alardear pero desde que soy heroína mi condición física se a vuelto muy buena, así que tengo fe en ello. Ahora será mejor que me termine de arreglar para desayunar, hoy será un buen día lo presiento.
― Si.. eso espero. ―Tikki no quería decir nada, pero aquel malestar seguía presente, pero no podía decirlo, no ahora, consideraba que quizás se equivoque y al final no pase lo que cree, deseaba con todas sus fuerzas eso.
En la planta baja solo vio a su madre haciendo el desayuno como todas las mañanas, su padre no estaba, posiblemente se encuentre en la panadería amasando lo de hoy, la verdad mas que un trabajo era su vida para el. Saludo a su madre con un beso y se fue directo para el baño, escuchando de su parte que deje su piyama en el cesto para lavarlo luego.
Cerro la puerta detrás de ella y dejo sus cosas, como su ropa y su celular en una pequeña mesita al lado de lavamanos, y su toalla la colgó aun lado de la ducha. Encendió el agua caliente, mientras eso se preparaba se miro al espejo, una mueca se formo en sus labios al ver sus ojeras, y su cabello despeinado, agarro un mechón y se lo puso detrás de la oreja, debía arreglar eso cuando terminara.
Por recomendación de Tikki, que estaba sobre una barra de jabón pues ella también esta lista para un pequeño baño, pondría algo de música, para ponerse en "ambiente", ambas querían sentirse relajadas, un momento de chicas.
¿Qué canción poner?, era la duda, ella pensaba en algo de Jagged, pero Tikki quería escuchar la canción que estaba reproduciendo antes.
No era mala idea, ella también sentía curiosidad por esta, recordaba ver a Tikki muy feliz cuando dormía escuchando dicha música desde sus auriculares. Además de que muchos están hablando de ella, seria un buen momento. Por lo que comenzó a buscar la música en su historial de reproducción, mayormente tenia de Jagged, obviamente. Pero la canción no fue difícil de encontrar ya que destacaba entre todas por ser la única diferente.
"TheMusicNinja - This Song Saved My Life". El nombre del artista le seguía pareciendo curioso, aun recordaba como Alya sacaba sus teorias de que alguna forma estaba relacionado con Ninja; hasta el punto de llenar una pizarra con todo lo relacionado al nueve guerrero, inevitablemente se puso a reir por eso, era un poco fuera de lugar pensar eso. Aunque, podía comprenderlo, Alya no conocía a Ninja como lo hace ella. El no seria tan obvio, aunque el hecho de que estuviera dispuesto a mostrar su identidad le hacia dudar un poco.
No pudo evitar que la imagen de Ninja apareciera en su mente, dejando volar su imaginación en un intento de hacerse la idea de su apariencia, ¿tendrá cabello negro?, ¿rubio?, ¿rojo?, ¿teñido de alguna forma?, ¿tendrá alguna perforación?, ¿Cómo será su nariz?, ¿y sus labios?, mas a pensar esto ultimo se puso nerviosa y negó varias veces para disipar esa idea, ya estaba pensando cosas que no son.
I Wanna Start by Letting You Know This. La canción comenzó a reproducirse sumergiendo el baño en un ambiente tranquilo, cerro sus ojos y solo se concentro en la melodía, era atrayente, podia sentir las emociones de esta, no era como el Rock de Jagged, pero tenia su propio toque, para su primera impresión le gustaba mucho.
― La letra me gusta mucho. ―Tikki estaba meciéndose de un lado a otro al ritmo de la cancion, se ve que realmente lo disfrutaba.
― ¿Entiendes lo que dice Tikki?.
― Claro que si Marinette, los Kwamis hablamos todos los idiomas existentes. Su letra podría decirse que trata sobre el poder de la música, de como puede cambiar tanto las cosas en una vida. Y de las personas que nos rodean, el apoyo que pueden brindar.
― Entiendo.. me gusta esta parte, ¡I was broken!, ¡I was Choking!. ―agarro uno de los peines y lo uso como micrófono― ¡I was lost, this song save my life!!. ―no entendía que significaba, y posiblemente lo haya pronunciado mal, pero ese momento explosivo podía sentirse, era increíble.
Junto con Tikki comenzaron a cantar a todo pulmón aquella canción, saltando por todas partes; en caso de la pequeña revoloteando, saltando incluso encima del escusado, era un momento bastante divertido para ambas, difícil de creer en una mañana común, todo esto mientras el baño se llenaba de vapor debido al agua caliente saliendo de la ducha. ¿Maquina de humo?, mejor aun.
Marinette movía su cuerpo al ritmo de la canción, aunque lo que mas destacaba del todo era sus caderas, además de su brazo donde tenia el peine, se estaba divirtiendo, de eso no había duda. Salto del escusado, hizo un giro y se acerco al espejo sobre el lavamanos, el vapor lo había empañado, acerco su mano, lo limpio, y sonrió esperando encontrarse con su reflejo, ¿se vería mal por las ojeras o su cabello desordenado?. Lamentablemente lo que vio allí no fue su reflejo, fue algo.. que la dejo completamente paralizada.
El peine en su mano cayo al suelo, la música que sonaba se había detenido. Tikki le puso pausa al ver la extraña reacción de su portadora. Marinette se había puesto palida, y las pupilas de sus ojos se habían contraído pareciendo un pequeño punto en aquellas cuencas blancas. Todo su cuerpo tembló y dio un paso hacia atrás, luego otro, pero nunca parto la mirada de aquel espejo.
De aquellos aterradores ojos.. porque si, del otro lado, donde se supone que tendría que estar su reflejo, se encontraba un par de ojos brillantes, tan rojo como la sangre misma, que le pertenecían a una enorme figura oscurecida, no lo suficiente como para no poder notar su características.
Todo se puede resumir a que era una extraña combinación de una enorme serpiente con cabeza similar a la de un dragón y pequeños cuernos a los lados, una criatura que solo podría ser imaginada por un niño. Pero ahí estaba, del otro lado del espejo.
El terrorífico ser resoplo por sus fosas nasales, gruñía con hostilidad, y rugió, un sonido parecido al de un león, pero mas intenso, salvaje, tanto que hizo estremecer todo su cuerpo. Y del susto que le causo tropezó cayendo sentada en el suelo, golpeándose la parte trasera de la cabeza con el retrete.
Grito de pánico, sintiendo el miedo que le provocaba la criatura, cerro sus ojos, y solo pudo cubrirse la cabeza con sus manos, deseando con fuerza que aquella figura se fuera.
El sonar de pasos fue la alerta para que Tikki se escondiera; contra su voluntad ya que solo quería ver que le paso a su amiga, pero solo pudo contemplar toda la escena detrás de una barra de Jabón. La puerta fue azotada, Sabine Cheng entro al baño con total preocupación, su rostro lo demostraba, y en sus manos sostenía fuertemente la escoba. La reacción fue inmediata, la mujer busco en todas las direcciones algún intruso, o algo que pudo provocar la reacción en su pequeña, pero no había nada, todo estaba en silencio, de igual forma dejo el objeto de limpieza aun lado y se acerco apresurada a Marinette.
Sabine se agacho a la altura de Marinette, lo primero que hizo fue preguntar "¿Qué había pasado?" y sobre su estado. Pero ella no respondió, es ahí que noto la pequeña mancha roja en su parte trasera de la cabeza, sangre; No mucha pero tampoco era poca, pero no parecía nada grave, ¿un golpe?, posiblemente.
Un recuerdo de hace años llego a Sabine, era la misma situación, una pequeña Marinette de siete años, acobijada, hecha bolita porque algo la había asustado, un fuerte relámpago en una noche lluviosa. Un estado en el que hace tiempo no la veía, sea lo que sea que aquí ocurrió fue demasiado fuerte.
Ambas, madre e hija estaban sentadas en el sofá de la sala, frente a ellas en la mesa de centro estaba un botiquín abierto. Sabine limpiaba la herida en la cabeza, sintiendo tranquilidad al saber que no es nada con urgencia, mas bien, lo que le estaba preocupando ahora mismo era el actuar de Marinette.
Disimuladamente pudo percatarse de los leves temblores en su cuerpo, su silencio, su mirada perdida hacia sus manos, era extraño. La conocía muy bien para saber que algo, o alguien, la tenía asustada.
― ¿Qué es lo que sucedió Marinette?. ―Sabine hizo la tan esperada, y necesaria, pregunta tras un rato de silencio. Habia terminado de limpiar la herida, tirando los algodones con manchas de sangre dentro de una pequeña bolsita, guardando las cosas en el botiquín.
"¿Qué es lo que sucedió?", esa era una pregunta que ni ella misma podía responder. Al menos de forma coherente, ¿Qué vio ahí?, solo podía recordar a la criatura del otro lado del espejo, su enojo, su ferocidad, y sobre todo.. su odio, Odio es lo único que emanaba, ¿hacia ella?, ¿por qué razón?, así lo sentía, y por mas que le de vuelta no encontraba el motivo. Y aun no estaba segura si realmente paso eso, o si fue producto del sueño por haber madrugado, se sentía mas tranquila de pensar que fue solo eso. Aunque muy en el fondo sabe, su cuerpo lo afirma, que realmente había algo ahí.
Pero ahora mismo no podía ser sincera con su madre, vamos, ¿Cómo explicar una cosa así sin sonar loca?, no se puede. Ya tiene suficiente con que la traten de despistada y torpe, no quiere agregar loca a ese catalogo.
― Yo.. ―nego con la cabeza, necesitaba olvidar eso y actuar normal― Me cai, estaba media dormida, realmente me golpee feo. ―señalo el lugar del golpe― Grite por el susto que me dio la caída, es que fue muy sorpresivo, lo siento por preocuparte mamá. ―prefirió mentir, era lo mejor de momento― Sabes que soy torpe, y tengo tendencia a las caída, y dormida peor. Así que es normal. ―agito su mano, un vano intento de restarle importancia a esto.
― ¿Segura Marinette?. ―por supuesto que Sabine no creería esto a la ligera, puede ser cierto que ella sea despistada, pero su reacción asustada, le decía que era algo mas― Hija sabes que puedes contarme lo que sea.
― Claro que lo se mamá, ¿pero que otra cosa podría decirte?, solo fue eso, tengo que estar mas atenta por las mañanas. ―rio nerviosamente, el silencio, y la mirada fija de su madre eran realmente intimidantes.
― Esta bien.. ―suspiro de alivio, eso ya era mas tranquilizador, solo debían dejar que el tema quede en el olvido― Entonces ten mas cuidado hija, ¿quieres terminar de bañarte?, ya casi termino tu desayuno. Aun tienes tiempo antes de entrar a clases. ―miro el reloj sobre una pared. Marinette asintió, energética o eso quería aparentar, le dio un beso rápido en la mejilla y se fue de nuevo rumbo al baño― Se que me mintió, pero no puedo obligarla a decirme. ―claro que se daría cuenta, era su madre.
Se encerró en el baño nuevamente, la positividad que había mostrado segundos antes.. se había esfumado por completo, un rostro carente de emoción es todo lo que mostraba. Miro sus manos, temblaban levemente, ¿por qué?, ¿Qué es este temor?, es como si su cuerpo reaccionara por si mismo ante algo malo... muy malo. Llevo su mano a su pecho, los latidos de su corazón se escuchaban bastante fuerte.
Lentamente se encamino de nuevo hacia el espejo, sintiendo cada paso mas pesado que el anterior, estando de frente, con la mirada puesta en sus pantuflas, cerro sus ojos intentando de todas las maneras calmar su respiración, trago saliva y por fin se atrevió a ver de nuevo aquel espejo.
Nada, no había nada, mas que su pura imagen. No mentiría, el verse a ella misma fue un alivio instantáneo, un regreso a la realidad, mas relajada comenzó a inspeccionarse, tenia ojeras, y su piel estaba un poco mas pálida; del susto seguramente, quería sonreír, quería hacerlo con muchas ganas.. pero no podía, su rostro seguía mostrándose inexpresivo, no había emoción, ¿realmente fue un shock muy grande?, ni ella misma estaba entendiendo su cuerpo ahora.
Tikki se acerco a ella, la estuvo esperando ahí todo este tiempo, voló con prisa y la abrazo de la mejilla, eso, solo esa pequeña acción fue suficiente para que aquella inexpresividad se fuera momentáneamente, aunque sea pequeña
― Tranquila Marinette.. yo estoy aqui. ―Tikki, en este momento le estaba dando mucha paz, era extraño, algo.. algo se le hacia familiar en esto.
― Tikki, yo.. yo vi, en el espejo.. se que suena una locura pero.. ―no podía terminar la frase, seguía pareciendo algo irreal que prefería olvidar. Pero Tikki no, se puso frente a su rostro, l expresión de su rostro demostraba algo.. ella pudo notar en sus ojos la comprensión.
― Lo se Marinette... yo también lo vi. ―la respuesta la tomo por sorpresa, no había dudas de ello― Pero.. no pienses mas en el tema, mejor date un baño, tienes que ir a la escuela. ―Tikki hacia el mayor esfuerzo para evadir la conversación, se notaba a simple vista, y la verdad.. ella también quería hacerlo, por lo que no preguntaría mas, al menos de momento.
Por ahora solo seguiría con lo que tenía pensado, nuevamente abrió la regadera, poniendo el agua caliente, estabilizándolo con la fría, y procedió a quitarse la ropa. Primero las medias, luego el pantalón, su ropa intima, seguido su camisa y sostén. Dejándola en el cesto de basura, se adentro en la regadera.
El agua cayendo ,recorriendo cada centímetro de su cuerpo, provoco en verdad una sanación de alivio, se sentía mas tranquila, mas despierta, el agua fria ayudaba mucho en eso. Podia notar como de apoco el cansancio la iba abandonando y como su animo regresaba, relajante en verdad.
Disfrutaba del baño, apoyo sus manos en la pared, miraba el agua filtrarse en el drenaje, no se sentía bien, por mas que trataba de no pensar en ello, algo la estaba molestando. No sabia el que, tampoco el porque, solo sabia que era asi. Tikki estaba jugando con unas burbujas productos del jabón con el agua, se veía feliz con eso, pero sabia que algo le ocultaba, su respuesta la dejo con muchas dudas, ¿ella también lo vio?, eso significa que no fue solo una ilusión.
Pero entonces.. todo esto lleva a... ¿Qué es aquella figura?, ¿y que significa todo esto?, era muy extraño.
― Tengo que dejar de pensar en eso, la falta de sueño.. me debe estar afectando.. eso.. eso debe ser. ―Marinette no lo noto, pero Tikki mostraba un rostro afligido, como si algo estuviera perturbando a la pequeña kwami. Pero de cierta forma se sentia aliviada que haya decidido dejar el tema. Sabia que no para siempre, pero de momento tenia que pensar en las cosas.
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Recostado en el suelo, completamente agotado, Adrien se estaba tomando un pequeño descanso, había estado terminando los entrenamientos que le había sugerido Ninja, que en verdad no eran tan difíciles, mas bien era entretenido. Y si, esa es la única cosa que podía hacer ahora, es su solitaria y gran habitación. Hoy no iría a clases, mas bien, no lo haría por un buen tiempo.
La razón a esto es que su padre; Gabriel Agreste, había iniciado con los preparativos del viaje, cuyo destino era "Shanghai", la costa central de China y la ciudad mas grande de dicho Pais. Todo fue muy sorpresivo, así de la nada, su padre dijo que lo acompañaría. Era curioso mayormente no lo llevaba a este tipo de cosas, se quedaba con Nathalie a seguir con sus clases y demás cosas cotidianas. Emocionante, así lo sentía, quizás por fin sea el momento en el que puedan pasar un tiempo de calidad de padre e hijo, probablemente, no se pierde la esperanza.
Sobre su cama estaba su maleta, ya hecha y lista para cualquier cosa, bueno si era sincero solo tenia algunas de sus prendas, cargador de celular y poco mas, la mayoría de los bolsillos estaban llenos con el queso Camembert de Plagg, a los cuales tuvo que colocar dentro de una pequeña bolsita de plástico para evitar su aroma apestoso, raramente se sentía como esos hombres malos de las películas, como si fuera un traficante queriendo pasar algo a otro pais, aunque en este caso sea queso.
Se sentó en el suelo, extrañado ya que al pensarlo bien, no se sentía a su pequeño kwami amante de los quesos. Normalmente para este punto Plagg debería estar revoloteando por todo el cuarto, contento porque se irían de viaje, y el podría degustar la gastronomía extranjera; queso, pero ni eso.
― ¿Plagg?. ―llamo a su kwami, ya esto era bastante raro, se puso de pie y reviso con la mirada por todo el cuarto, y como era desde hace rato Plagg estaba frente a su gran ventanal, parecía admirar el paisaje― Es raro verte quieto. Me preocupas, ¿esta todo bien amigo?. Has actuado raro desde que regresamos del encuentro con Ninja.
― No.. solo, estoy pensando. ―Adrien no creyó eso para nada, Plagg se escuchaba serio, y bastante tranquilo, ¿Dónde estaba aquella energía revoltosa que mostraba siempre?― Vamos a Shanghai, parece una coincidencia muy grande... ―dijo el Kwami para finalmente voltear a verlo― Estoy ansioso por probar los mejores quesos de ese lugar, como el queso Chura Kampo, o el queso Nguri que tiene forma de bola aproximadamente del tamaño de una pelota ping-pong y tiene una textura suave, o quizas el queso Rubing que tiene un sabor acido.
Ahi esta, el Plagg que conoce, era de esperarse, pero su actitud seguia siendo rara, tenia que estar atento a eso.
― Ya cuando lleguemos podrás probar todo el queso que quieras, ahora.. Nathalie se esta tardando mucho. ―presto atención a su puerta, como si en cualquier momento la mujer fuera a ingresar por ahi.
― Deberías preocuparte mas por otras cosas, ya sabes, ¿Qué harás con Ladybug y Ninja?, Chat noir no estará presente, además de que no tendras tiempo para hablar con tus amigos. ―era cierto, y raro que Plagg lo pensara, pero era la absoluta verdad.
Con el tema de sus amigos, se sentía mal por no poder despedirse de frente, no iria a la escuela y aun si le pidiera a su padre que le diera un momento no lo dejaría, un mensaje estaría bien, pero se vería muy frio. Esto era un poco complicado. Pero respecto a su tema de Chat noir, de cierta forma eso esta solucionado. Y eso es, usar a AstroCat, con su habilidad de vuelo regresar de China a Paris es un juego simple, y de esa forma podría explicarle todo a sus compañeros héroe.
No se quería perder el entrenamiento, ahora mas que nunca lo necesitaba. Y tampoco quería recibir algún tipo de castigo si es que lo había.
Ajeno a todo esto, mientras Adrien pensaba en que hacer, en su mismo hogar, un suceso realmente importante se estaba llevando a cabo. Una charla mejor dicho, en uno de las habitaciones ocultas de aquella gran mansión. La guarida del villano numero uno de Paris, Hawk Moth; Gabriel Agreste conocido normalmente, junto con su asistente Nathalie miraban un libro que aprecia antiguo, mientras frente a ellos en una pantalla se mostraba la figura del ser mas maligno que podría existir, el Hechicero. Enemigo jurado de Ninja.
― Las cosas ya se pusieron en marcha maestro hechicero, nos dirigiremos inmediatamente a Shanghai. ―la sonrisa del Hechicero se ensancho por eso, era perfecto― Hasta ahora los preparativos están listos, tengo el Prodigious en mi poder, y se donde esta la localización de "El". Además de eso, el eclipse de luna roja será pronto.
― Muy bien.. esto es mas que perfecto Gabriel, si todo sale bien.. cosa que mas te valga que si. Entonces nos haremos de un "aliado" mas que formidable, aquel que incluso el mismo Ninja tuvo dificultades de vencer, y tuvo que hacerlo con ayuda.
― ¿Realmente estan.. importante este ser?. ―Nathalie pregunto, queriendo indagar mas en este tema mientras observaba aquella pagina del libro― Este libro no contiene mas información de lo que ya se sabe.
― Tonta ignorante ―la sonrisa se hizo una mueca― Si podemos hacernos con el, entonces tendremos una gran ventaja.. sobre Ninja y los heroes, alguien asi.. bajo mi mando, sera una fuerza imparable. Recuerda esto.. el propio nombre de esta criatura, "Nian", Guò Nian.. significa año, y simboliza el paso del tiempo que arrasa con todo, por lo que se convierte en un símbolo de la muerte... nuestro símbolo.
― Y el Prodigious, es la clave de todo esto.
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Si lo se, un capitulo no muy entretenido, pero necesario para que se metan en la trama de la siguiente parte
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