Capitulo 20
No iba a mentir, el ambiente movido del baile, junto la emoción de los estudiantes y profesores, ademas del claro olor.. a hormonas que se esparcían por todo el aire, le daba, de cierta un forma, incomodidad. Se sentía fuera de lugar por la situación, y es que, desde hace tiempo lo único que hace es estar presente en las clases y luchar contra monstruos y robo simios, quizás por eso el ambiente tan normal se le hacia extraño, y esperaba en cualquier momento que algún malvado atacara para luchar contra el.
Quizás lo estaba pensando mucho, ¿había olvidado como relajarse?, ¿socializar?, no es que se haya vuelo un ermitaño o algo por el estilo, pero simplemente, no recordaba la ultima ves que tuvo la oportunidad para tomarse un descanso ya que Mcfist andaba bastante activo y solo eran luchas constantes.
Era su culpa, vino a este baile sin ningún aviso, creyendo que podría cambiar de aire. Error fatal, solo estaba perdiendo el tiempo. Se acomodo un poco su cabello, y se acerco hacia la mesa central, sirviéndose un vaso de ponche. Notando su reflejo en aquel liquido de color rojo, sus ojeras era muy notorias, su rostro se veía muy cansado, otra señal por la que no debía estar ahí. Dio un sorbo a su bebida, terminándola en un instante, y coloco el baso de nuevo en su lugar.
Se acabo, iba a irse, si iba a sentirse solo y cansado lo haría con mayor comodidad en su casa; Levanto su mirada de su vaso, y analizo su al rededor, todos sus compañeros divirtiéndose, Acordeón Dave, la chica flautista, ¡incluso Bucky tenia una cita!, era oficial, se sentía mas desanimado.
Pero, de entre todos, algo mas capto su atención, en medio de la pista, se encontraba su mejor amigo, Howard (vistiendo con una camisa negra con el diseño de un smoking y ropa normal de la parte de abajo) bailando con quien no se esperaba, la chica mas aplicada de la escuela 'Debbie Kang'.
Desde su lugar solo observo a su mejor amigo divertirse, ¿hace cuanto que no se juntaba con Howard?, ¿días?, ¿semanas?, no sabia realmente, debía ser mucho tiempo para no saber de que el vendría con Debbie Kang, incluso, tenia una pequeña barba en crecimiento. ¿Qué tanto se perdió?.
Ahora entendía porque ya no le molestaba el hecho de que sea tanto tiempo el Ninja, Howard, esta haciendo su propia vida, viviendo lo que todo adolescente debería vivir en la secundaria. No como el..
Pensó en acercarse, realmente lo hizo, pero al final opto por no hacerlo. Howard estaba muy bien como para que el fuera a molestarlo, ¿ademas que le diría?, ¿te abandone por ser el Ninja?, no, lo mas recomendable ahora era irse, aprovechando que aun mantienen amistad, o eso esperaba.
Se alejo hacia la puerta, escabulléndose entre la multitud de estudiantes, lo volvía a decir, las hormonas podía olerse fácilmente, maldita sea el momento donde entreno su olfato. Pero su esfuerzo valía la pena, una vez llego a la puerta no había nada que pudiera detenerlo para salir de ahí.
Camino por los vacíos pasillos de la secundaria, con una mano en su bolsillo y con la otra estirada, deslizando su dedo por los casilleros de los estudiantes a medida que caminaba. Esto, la tranquilidad, le hacia pensar que su esfuerzo daba resultado, si los estudiantes se podían tomar el tiempo de tener esta clase de eventos entonces significaba que algo estaba haciendo bien. En un momento dado su estomago aclamo por comida, pues si, quizás debió comer algo en baile antes de irse, podría ir a la cafetería, aprovechando el hecho que hasta los maestros estaban en el baile.
Y así lo hizo, llego hasta la cafetería notando que por la pequeña ventana de la puerta la luz encendida se asomaba, lo cual fue raro puesto que se suponía que nadie debería de estar ahí. Abrió un poco la puerta y se asomo, percatándose que entre todas las mesas vacías, había una que estaba siendo ocupada por una persona. Persona que el conocía bastante bien.
Sentada en una de las mesas, estaba Heidi (la hermana de Howard), con una laptop y varias hojas a su al rededor, algunas hechas bolas de papel. Se veía cansada, tenia ojeras y su cabello estaba despeinado, eso y sumándole que tenia algunos vasos de café vacíos a su al rededor.
Pero a pesar de eso, no podía quitar su mirada de ella, al igual que Howard no veía desde hace rato a Heidi, y.. ¿desde cuando le parecía muy bonita?, bueno lo era, pero es decir.. ¿desde cuando el se fijaba en eso?, si su apariencia no se veía la mejor en estos momentos, pero para el.. era otra cosa.
Sacudió su cabeza, y sin mas entro. Haciendo uso de sus habilidades de sigilo se fue directo hacia la cocina, claro que Heidi tampoco le presto atención por estar con la vista en la laptop. En la cocina busco todo lo necesario para hacerse un sandwich y agarro un cartón de leche con chocolate del refrigerador. Y con eso en manos se fue directo hacia donde estaba la chica trabajando.
Seguía igual, escribiendo en su computadora. Soltó un gran bostezo y se cubrió la boca con una mano. Y el, por otro lado, se sentó de lo mas tranquilo a su lado, logrando por fin que ella lo notara. Ni el sabia porque se sentó ahí.
― ¿S.. Sandy?. ―pregunto Heidi, tallándose sus ojos para tratar de quitarse un poco el cansando. El solo asintió, un poco decepcionado porque ella aun no pronunciaba muy bien su nombre― ¿Qué haces aquí?, ¿no deberías estar en el baile?.
Randy: Lo mismo te podría decir. ―dio un sorbo a su caja de leche con chocolate y una mordida a su sándwich― No me apetecía estar ahí.. lo sentía.. un poco incomodo, ¿y tu?. ¿Por qué estas aquí sola?. ―Heidi levanto una de sus cejas por la pregunta, mas que nada porque se le hacia raro hablar con el amigo de Howard, mas aun con tanta normalidad.
Heidi: Trabajo en mi programa, durante toda la semana han surgido varios ataques de monstruos y de robots, tantas apariciones del Ninja, y yo trato de hacer todo lo posible para que el publico sepa mas del chisme... ademas... no tenia con quien ir al baile. ―lo ultimo aunque fue en voz baja, Randy lo escucho― Pero estoy bien, ¿y tu que Mandy?.
Randy: .. Randy.. olvídalo, ¿yo qué?.
Heidi: Bueno, no te he visto con Howard desde hace ya mucho tiempo, ya no se juntan para jugar a ese tonto juego de derriba tumbas, o para salir a algún lado.. no se, pero aunque no es de incumbencia, Howard es mi hermano. ¿Se pelearon?.
Randy: No.. nada de eso, simplemente, se podría decir que cada uno tiene sus propios asuntos, solo que los míos.. me han mantenido muy ocupado. Cambiando de tema, ¿no crees que deberías descansar?. ―pregunto notando como ella daba otro bostezo― ¿Hace cuanto no duermes?.
Heidi: No se.. yo solo.. quiero terminar mi trabajo.
Randy: Esta bien, se lo que se siente cuando el trabajo de uno te quita toda la atención. ―no dijo nada mas, no queriendo molestarla, solo se concentro en terminar su comida.
Paso un rato, y cuando ya no escucho el sonido de las teclas siendo presionadas, se extraño, volteo a verla y para su sorpresa, noto como sus ojos se habían cerrado y sus manos estaba subidas a su regazo, ella se había quedado dormida sentada. Heidi se tambaleo, y lentamente se fue tirando hacia un lado, mas específicamente hacia el, recostando su cabeza en su hombro.
Casi esculpió su leche con chocolate por eso, y por los nervios, quería moverla un poco para que reaccionara y pudiera ir a descansar como se debe, ya sea ir a su propia casa o a su estudio. Pero.. se veía tan tranquila que no pudo hacerlo. Así que sin mas opciones la dejo ser. Con movimientos lentos se quito su chamarra y la uso para cubrirla, también aflojo un poco su hombro dejando que ella se acomodara mejor; Ahora tocaba cerrar su laptop, no sin antes guardar su trabajo hecho claro.
Pero, antes de eso, la curiosidad le gano, si supuestamente Heidi estaba escribiendo un articulo sobre el, mas bien sobre el Ninja, no estaria mal ver de que se trata.
'El Ninja sigue contando con multitud de seguidores en la secundaria Norrisville, y no es de extrañar.
Nuestro querido protector y luchador contra el mal sigue vigilando la secundaria Norrisville ayudando a quien lo necesita, y eso se a podido notar esta semana, la cual a sido un momento muy ajetreado en la historia de esta secundaria, pero aun así, el nos protege de los monstruos y robots. Para bien, o para mal, hay una cosa bien clara, Ninja siempre estará ahí, en las sombras, protegiéndonos, a esta humilde servidora no le que nada mas que decir que.. gracias por todo Ninja.'
Guardo el archivo. La sonrisa en su rostro no podía ser borrada, ahora no tenias dudas, pese a tener que sacrificar varias cosas como Randy, como Ninja ha logrado que todos los estudiantes de Norrisville puedan estar tranquilos, finalmente puede sentir.. que esta haciendo un cambio. Cerro la laptop, y se acomodo mejor, apoyando su cabeza con Heidi. Estaba tranquilo, y ahora por fin podría decir.. que se estaba relajando.
Randy: Descansa.. Heidi. ―le susurro acomodando uno de sus mechones despeinados.
Heidi: Tu.. también. ―se sorprendió por su respuesta, pero al mirarla ella seguía dormida. Quizás lo dijo como reflejo. Sea como sea, se dejo llevar, y cuando sintió sus parpados pesados, los cerro, y al igual que ella cayo dormido.
Abrió sus ojos cuando sintió como algo áspero se deslizaba por su mejilla, encontrándose con unos ojos azules brillantes. Marietta, su pequeña gatita se encontraba lamiendo su cara en un intento de despertarlo, o quería atención o quería comer algo, quizás las dos cosas. Soltó un bostezo, y se limpio la baba que había caído de su boca. Felizmente acaricio la cabeza de la gatita quien ronroneo a gusto y luego se estiro tratando de alejar el cansancio.
Suspiro de alivio. Movió su silla hacia atrás, se cruzo de brazos, y observo de forma orgullosa el examen que acababa de terminar; Si, un examen. La explicación a esto es que cada fin de mes su madre, Jo, le hace un examen para evaluar si ha retenido la información de lo enseñado por ella en todo el mes. De esa forma se aseguraba de que no haya sido tiempo desperdiciado y de que el no la haya ignorado, claro que eso jamás pasaría, el no podría hacerle eso a ella.
El examen en cuestión abarcaba tres materias, historia, matemáticas y química, esas fueron las materias asignadas este mes. Claro, no podría decir que estuvo fácil, pero tampoco que estuvo difícil, tenia sus retos. Pero finalmente termino. Ahora entendía a Debbie Kange, se sentía genial saber las respuestas de un examen, debió centrarse mas en sus estudios cuando estaba en Norrisville, y luego podía tener todo el tiempo que quisiera con Howard. Al menos.. eso quería hacerse creer.
Ese recuerdo con el que soñó, era uno de sus mas valiosos, después de todo tras ese pequeño momento en la cafetería comenzó a acercarse poco a poco a Heidi.
Quedo absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando su madre Jo había llegado y consigo traía una bandeja con dos tazas de te y un plato de galletas. No fue hasta que ella le toco el hombro que logro reaccionar. Rápidamente se disculpo por no haberla notado, recibiendo únicamente un beso en la mejilla por parte de Jo.
Agradeció por el te y las galletas, comenzando a comer mientras Jo se encargaba de revisar su examen. Se llevo una galleta a la boca, y presto su atención a Marietta, la pequeña gatita lo había dejado de lado y ahora su completa atención estaba puesta sobre su madre. Se arrimaba hacia ella, y se frotaba gustosa contra su tripa, era un poco extraño. Puede que no tanto, pues su madre Jo la cuidaba bastante, quizás es por eso que le tiene mas cariño que a cualquiera.
Jo: Muy bien. ―hablo su madre captando su atención. Y por la expresión sonriente en su rostro parecía que todo estaba bien― Tu examen salió perfecto, aunque te falto detallar un poco en los resultados de las ecuaciones, no es importante, pues las respuestas están. Estoy muy feliz mi pequeño. ―nerviosamente, e inevitablemente, fue victima de los amorosos besos de una madre muy contenta. Debilidad de todo hijo, solo se dejo llevar, pues verla así de feliz era lo único que quería― Terminamos con tus estudios por hoy. Tienes el fin de semana completamente libre para hacer lo que quieras.
Randy: Gracias Mamá, la verdad si tenia planes para el día de hoy. ―agarro su taza de te y la bebió en un solo sorbo― ¡Quema, quema!. ―se quejo sacando su lengua haciéndose aire con la mano.
Jo: Te he dicho que cuando consumas alimentos lo hagas de forma tranquila. ―regaño yendo a la cocina por un poco de agua― Hijo.. sabes algo, he notado, por tu forma de actuar, que estas regresando poco a poco a ser el de antes. ―comento a lo que este dejo su vaso con agua para prestar atención― Te noto mas.. relajado, mas.. tu, antes estabas aislado, incluso de nosotras, nos permitías estar contigo hasta cierto punto.. pero ahora.. ahora por fin puedo decir que te recupere, que te estamos recuperando.
Randy: Te seré sincero mamá... jamás supere lo que ocurrió en Norrisville. Y no creo que pueda hacerlo, lo que paso aquel día en mi lucha contra el hechicero.. quedara permanentemente en mi memoria.. la sangre, las heridas.. los gritos de mis compañeros.. están grabados en mi alma. Si puedo decir, y lo acepto, que llegar aquí a Paris, me ayudo.. el cambio de aire me sentó tan bien, que por un tiempo, creí.. en serio, creí que podía dejar todo atrás. Pero desde lo mas profundo de mi, sabia que no... que solo viviría engañado, así fue todo este tiempo, una lucha constante conmigo mismo sobre que sentir, o que hacer. ―dejo el vaso de agua sobre la mesa. Y volteo a verla, dándole una pequeña sonrisa, le acomodo un poco su cabello que se ponía sobre sus lentes― Creo que desde que acepte que lo que paso no lo puedo cambiar y que debo aceptarlo, que no puedo dejar que el pasado defina mi futuro.. puedo actuar finalmente como yo mismo, sabiendo quien soy, que soy tanto Randy como el Ninja. Que se lo que debo hacer, esta ves por mi propia decisión.. puedo decir que me siento bien.. bien conmigo mismo, y con mi decisión.
Jo: Es todo lo que quiero saber de ti.. eres mi hijo, ya pasaste por muchas cosas, y lo que se, lo que Miranda sabe.. no lo es todo. Se que ocultas cosas hijos, pero no podemos pedirte que des mas de lo que estas dando. Poco a poco, un paso a la vez.
Randy: Hay cosas.. que aun no estoy listo para contar, y a veces eso hace que me sienta mal conmigo mismo, porque ustedes me apoyan, tu.. Ma, Kagami, Juleka, Rose, y Luka. Pero... yo inevitablemente tengo que mantener la boca cerrada, solo necesito saber... que pase lo que pase.. estarán conmigo, así como yo lo estaré siempre.
Jo: Eso no lo dudes, porque eres importante para muchas personas Randy, nunca olvides eso.
La mañana había pasado con relativa normalidad. La charla con su madre Jo, fue bastante tranquila, y aunque después de eso hubo lagrimas de por medio, porque Jo andaba mas sensible de lo normal, no hubo nada que destacar. Y ademas, aprobó el examen, eso significaba que el día seria bueno.
Recién salía de darse un baño, después de ponerse la ropa que utilizaría ese día, que no era mas que una camisa amarilla, jeans negros y una chaqueta roja, la cual dudo un poco en utilizar, pues esta tenia impregnada el aroma de Kagami, que aunque haya sido lavada, el podía olerlo por lo sensible de su olfato.
Se puso sus zapatillas y ya estaba listo para salir. Pero antes de eso tuvo que revisar su cajón porque es ahí donde guardaba su boleto para el transporte, la ultima ves se lo olvido y casi lo llevan a la cárcel, si el oficial Roger era muy exagerado, por suerte sus madres saltaron a su ayuda. Listo, con el boleto en mano ya no tenia nada que temer.
El viaje en el transporte fue normal, aunque se la paso todo el viaje con los auriculares puesto, y de pie ya que le cedió el asiento a una ancianita, no tuvo nada mas que decir. hasta que llego a su destino, mas bien cerca, pues aun le quedaban unas cuantas calles, que fácilmente podía recorrer a pie.
La casa de los Tsurugi estaba a su vista, detuvo sus pasos ya que frente a la mansión estaba la limosina roja de la madre de Kagami, lo que significaba que no podía acercarse de la forma convencional, aunque no es como si lo iba a hacer de todas formas.
Trepo por la parte de atrás, pasando por el pateo de trasero de la casa se impulso por la pared hasta la ventana de su objetivo, la cual para su fortuna estaba abierta. Se quedo sentado en el marco de la ventana viendo a su mejor amiga. Kagami, sin notar su presencia seguía con lo suyo, preparando su bolso deportivo con sus cosas, al parecer este día tenia esgrima, menos mal que vino a visitarla antes que se fuera.
Se veía muy concentrada, traía sus auriculares puestos, le daba curiosidad saber que escuchaba, a lo mejor algo de música clásica, pues le había comentado una ves que ese era el genero de música que normalmente escuchaba. No fue hasta que un dulce y delicioso aroma llego a el. Sobre una de las mesas de Kagami se encontraba un plato de Dorayakis, un postre japonés, que ella disfrutaba mucho.
Sintió su estomago aclamar por el bocadillo, y su boca se hizo agua tan solo imaginar probar esas delicias. Y lo hizo, claro que lo hizo, se dejo llevar por el antojo y se deslizo de forma sigilosa, arrasando con todos los Dorayakis, dejando el plato vacío, ni siquiera migajas, y con sus mejillas llenas, masticando a toda prisa se dio la vuelta para ver de nuevo a Kagami, casi ahogándose cuando se encontró con su mirada.
Su teléfono colgaba en su mano con los auriculares, y su rostro no mostraba expresión alguna. Quiso hablar, pero solo escupio trozos de Dorayakis, y sudo, cuando vio como lentamente ella agarraba su espada roja que estaba sobre la cama.
Kagami: Cunningham... ―O no, Dios, lo llamo por su apellido.
Randy: Primero, buenos días. ―hablo por fin una vez trago la comida, bromeo, pero al parecer esa broma no causo ningún tipo de reacción en Kagami, mas que apuntar su espada hacia el― Segundo, no te puedes enojar por esto, yo te di mi bolsa repleta de dulces que me regalo el amable vendedor. Y se que la ocultas debajo de tu cama. Así que déjame pasar esta.
Y no mentía, en casa sus madres le controlaban con el exceso de azúcar, por una decisión (obligación) le entrego su bolsa de dulces a ella, porque de entre todos sus circulo de amigos era la mas responsable; Gano, pues ella solo suspiro y guardo de nuevo su espada. Punto para Randy, era rara las veces que le ganaba en ese tipo de cosas a ella.
Kagami: Ganas esta ves. ―y el solo levanto el pulgar― Y dime, ¿Qué te trae a mi casa?, ¿a mi cuarto?.
Randy: Quería verte. ―contesto en tono tranquilo, acercándose a ella acariciando su cabeza― Quería saber como estabas, a pasado tiempo desde la ultima vez que pudimos estar los dos juntos, solos, pasando un rato de amigos. ¿Cuándo practicamos por ultima ves?. ―pregunto llevando su mano a su mentón― Como sea, ¿te gustaría practicar uno de estos días?.
Kagami: Es lo que esperaba escuchar. ―sonrió satisfecha. Un tiempo de amigos es lo que mas le gustaría― ¿Hay algo mas?.
Randy: Si, también vengo a buscar lo que ya sabes y a quien ya sabes. ―Kagami asintió y de detrás de su almohada saco cierto libro negro de detalles rojos― Aquí estabas. ―dijo para tomar el Nomicon en sus manos― Dime, ¿Cómo se comporto?.
Kagami: A sido bastante educado, me enseño algunas cosas, y también le di ideas sobre entrenamientos. También me entrego algunas flores, es agradable.
Randy: .... No te lo vuelvo a dejar, libro pervertido tiene como cien años y coquetea con una menor. ―el Nomicon solo brillo como respuesta.
Kagami: Si ya terminaste de pelear con tu libro, creo que es momento de que te vayas. Estoy por irme a mis clases de esgrima con mi madre y ella podría venir en cualquier momento.
Era verdad, y encontrarse con la señora Tomoe no es algo que quisiera. Por que de ser asi le traería problemas a Kagami, y peor aun, la estricta mujer lo echaría de su casa a puro golpes. Guardo el Nomicon en su chaqueta, y haciéndole caso a su amiga se dirigió de nuevo hacia la ventana, siendo detenido por la misma cuando se le acerco extendiéndole una hoja.
Randy:.. ―sin decir nada, y ante la duda agarro la hoja y le dio un vistazo. Sus ojos se abrieron de la emoción cuando se dio cuenta de lo que era. En aquella hoja había un dibujo, un retrato mejor dicho de el en su versión de Ninja― ¡¡¿Esto es lo que creo?!!. ―pregunto simplemente para quitarse las dudas.
Kagami: Me dijiste que te gustaría un dibujo de ti.. así que ahí tienes. Un regalo de mi parte, y también para agradecerte tu amistad. ―nerviosa se mantuvo mirando el suelo. Era vergonzoso ya que era la primera vez que le entregaba un dibujo a alguien, o que alguien supiera que dibujaba en general.
Fue sorprendida cuando repentinamente Randy la abrazo, y sin problemas la levanto para girar en el aire. En su rostro, estaba reflejada la felicidad, y no era para menos. El sabia perfectamente que esto significaba mucho para ella, y no podía sentirse mas que contento. ¡Era la primer persona en recibir un dibujo de Kagami!, podría presumírselo a ese tal Adrien. Pero no había necesidad, lo que si, cuidaría ese dibujo como si fuera un gran tesoro.
Kagami, un poco nervioso, y sin saber muy bien como tomarse esa reacción, lo abrazo. Devolvió el gesto con un poco de incomodidad, pero aun asi, la pequeña sonrisa que pasaba desapercibida en su rostro, demostraba que estaba feliz.
Finalmente, tras una despedida, Randy abandono el lugar. Dejando a una satisfecha Kagami lista para ir a entrenar. Mientras tanto el caminaba por las calles. Con su capucha puesta tapando su rostro, y sus auriculares a todo volumen. Se paseaba por todos lados buscando un sitio en especifico, un lugar que el podría decir que era perfecto.
Al final se quedo encima de un edificios, el cual parecia cumplir con lo que deseaba, no era muy llamativo y estaba escondido entre edificios un poco mas grandes. Un perfecto lugar donde la privacidad no seria problema.
Randy: De acuerdo. ―murmuro sacando al Nomicon de su chaqueta para dejarlo con cuidado en el suelo― Antes que nada, arreglemos un par de cosas. ―murmuro sentándose también en el suelo. Abriendo el libro. Y como siempre perdió la conciencia, cayendo su cuerpo hacia atrás con una expresión de confundido.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro