Sentado en el borde aquel tejado, Ninja descansaba de lo mas tranquilo con los pies colgando en aquel vacío. El cielo nocturno, la ciudad del amor iluminando la noche, y la Torre Eiffel en todo su esplendor dándole un toque mas hermoso al paisaje, le daban una sensación de tranquilidad. Por encima de su cabeza, aquella ave de fuego seguía volando en circulo, dando la forma de un hermoso aro de fuego.

Mientras miraba el bello paisaje un maullido se escucho. Un gato, pequeño, se acerco a el subiéndose en su pierna. Ojos azules, pelaje negro y con manchas blancas, un gato bicolor. El minino maulló de nuevo, como si le estuviera llamando la atención. Sintió ternura por el pequeño que no pudo evitar acariciarlo, la base de las orejas, bajo la barbilla y cerca de las mejillas. 

Aspiró profundamente el aire nocturno, lo retuvo unos instantes y lo espiró luego. Pequeños momentos como este, eran lo que hacían que algunas cosas valieran totalmente la pena. El gatito ronroneo con gusto antes sus tactos, el pequeño animal se acurruco en sus piernas, su respiración poco a poco se fue relajando hasta quedar completamente dormido sobre su pierna.

Unos minutos. Pudo notar como entre los edificios, casi oculta en la oscuridad, se movía una sombra ágilmente, saltos, volteretas, y la sombra ya estaba donde el. La heroína de traje rojo, puntos negros, cabello atado en dos coletas, aterrizo con una gran elegancia a unos pocos metros de el, tanta que hasta el mismo se sorprendió. 

Sus ojos celestes y su cabello azul oscuro con reflejos azules, resaltaban en todo el lugar. La luz producida por el ave de fuego le daban un toque aun mas hermoso a la chica y a su esbelta figura, si, admitía que ella era atractiva, tendrías que estar realmente mal de la vista para no darte cuenta de eso. Solo la miro, como lentamente ataba su yo-yo en su cintura, como movía sus brazos, y como volteaba hacia arriba mirando el ave.

Bueno, Ninja no dijo nada, prefirió guardar silencio esperando a que ella lo notara, el traje negro sin duda era para andar en las noches. Ladybug dejo de mirar el ave y agarro su yo-yo, el cual abrió, para seguramente llamar a su compañero, hasta que al voltearse se encontró con Ninja sentado en el borde del edificio.
Se quedaron en silencio, con la mirada puesta en el otro. La heroína tenia los ojos muy abiertos, tanto que parecía que sus cuencas se caerían.

Ninja levanto su dedo índice y lo coloco sobre la zona de su mascara en donde se encontraban sus labios, luego le señalo el gato dormido en su pierna. La heroína tardo en reaccionar pero en un lento movimiento de cabeza asintió. 

Puede que el ambiente sea un poco incomodo, bien era realmente incomodo. Ninja decidió no prestarle atención a Ladybug quien no le quitaba la mirada de encima, diablos, era como si lo estuviera analizando, tratando de descubrir sus mas oscuros secretos.. de acuerdo estaba exagerando, pero así es como Ninja lo sentía. Tampoco es que pudiera culparla, de hecho era entendible, ósea un ave de fuego se manifestó de la nada y en ese mismo lugar te encuentras a un tipo en traje de Ninja sentado de lo mas tranquilo con un gato dormido.

El tiempo paso. Ladybug sentada con su espalda apoyada en una pared, y con su yoyo en mano, el cual mostraba unos mensajes de ella y Chat noir quien le había contestado que en unos minutos ya llegaba, miraba disimuladamente al Ninja, quien en todo ese momento no se movió de su lugar, ni siquiera aparto la mirada de la ciudad, sus manos seguían acariciando al gato que ronroneaba.

Quería hablarle, por lo menos decir "gracias" por ayudarlos en aquella situación. ¿Sera eso suficiente?, ahora que lo pensaba.. jamás le agradeció, el tipo hizo prácticamente la mayoría de las cosas, y no recibió ni un "gracias". Estaba nerviosa, si, puede que sus pensamientos le dijeran que debía decir algo, pero su boca estaba sellada por los nervios, curioso, era la primera ves que le pasaba siendo Ladybug.
Si fuera su Forma civil, Marinette, entonces lo entendería. Quizás puede ser por que no sabia nada del de bufanda roja. Era la misma sensación cuando conoces a alguien nuevo y tratas de socializar, los nervios, el miedo a hacer alguna tontearía y quedar mal, eran iguales.

De repente este se puso de pie, y el gran ave de fuego que volaba encima de ellos desapareció. Extrañada quiso preguntar que sucedía, hasta que escucho unos pasos. Chat noir finalmente había llegado, y como siempre no podía faltar su "gran" entrada.

El rubio con volteretas aterrizo de pie a un lado de la heroína, y como si fuera un activador comenzó a coquetear con ella, halagos, juegos de palabras, y algún que otro comentario. Claro, ignorando como nada la presencia de Ninja, el cual no sabia como tomar esto, ¿debía reírse?, ¿decir algo?, ¿o retirarse lentamente?... sea como sea, agradecía que aquellos comentarios fueran "infantiles" y no subidos de tono, porque si, golpearía al rubio si insinuara algo "mayor", al menos que lo hagan estando el lejos.

Cuando Ladybug noto que la miraba solo atino a taparse el rostro con su mano y voltear, pero podía notar la vergüenza en ella, y el también la tenia, vergüenza ajena, solo lo señalo, y por fin Chat noir se había percatado de su presencia a lo que detuvo sus coqueteos, y solo lo miro. El silencio reino de nuevo, solo que esta vez el ambiente se sentía mas incomodo que antes.

Ninja: Bonne nuit.. ―Saludo decidido a que el seria el primero en hablar, por lo menos para que ellos sintieran un poco menos incomodo el ambiente.

Ladybug: Bonne nuit.. ―Ella devolvió el saludo, el tono rojizo de su rostro poco a poco fue desapareciendo y al menos lo volteo a ver.

Chat noir: ¡Bonne nuit! ―Energéticamente el rubio devolvió el saludo, y con total confianza se acerco y coloco su brazo en su hombro― Oye no pude agradecerte en su momento, pero gracias por tu "bomba especial", fue realmente grandioso el efecto que tuvo, aunque a Queen bee y Rena Rouge no les gusto. Pero ya sabes, hay chicas que no tienen tolerancia por ese tipo de cosas, claro que no todas. ―dijo alzando su mano hacia Ladybug― Pero, ¿crees poder prestarme mas en otro momento?.

Ladybug: Chat.... quieto. ―no es que a ella le importara ya que estaba acostumbrada, muy acostumbrada, a la personalidad de su travieso compañero, pero Ninja no, y al menos tenia la esperanza de que Chat pudiera comportarse, lamentablemente no.

Era incomodo, no sabia si para ellos lo era como para el, pero.. no es como si fuera algo nuevo, estando en Paris, tuvo que a aprender algo de estos "héroes" nada mas por curiosidad, y conocía la forma de ser de ambos, pero demonios, que extraño es presenciarlo en persona.

Lo bueno de todo, es que la personalidad "suelta" de Chat noir fue suficiente para terminar con el incomodo ambiente. Mientras veía a Ladybug jalar de la oreja a Chat noir, y como le decía un discurso de comportarse, pensaba en lo poco capacitados que se encontraban los héroes, en como seguían siendo "infantiles" en este ámbito de portar una mascara y salir a luchar contra la maldad. Inevitablemente los recuerdos lo inundaban.

 Se quito su bufanda y con esta hizo una pequeña hamaca, mas parecida a una bolsa, en donde deposito al pequeño gatito, quien por sorprendente que pareciera no se despertó con la voz ruidosa de Chat noir, incluso parecía que se sujetaba al traje con fuerza. Lo cubrió bien, evitando filtraciones donde el aire frio de la noche pudiera llegar al pequeño. Alzo su mirada, y chasqueo sus dedos llamando así la atención de aquellos dos.

Ninja: A pasado algo de tiempo desde la ultima ves que nos vimos. Vi su mensaje, el de la televisión, pero paso mucho hasta que me decidiera a llamarlos. Voy a ser franco, no le daré vueltas a esto, estoy seguro que ambos saben perfectamente en que situación estamos.  ―Ladybug y Chat noir intercambiaron miradas, como si tuvieran el mismo pensamiento.

Esta era la oportunidad que estaban esperando, para aclarar las cosas, para informarse, y para decidir lo que sucederá en un futuro.

Ladybug: Ninja, hay cosas que hablar, lo se, pero ¿crees que podamos hacerlo en otro lugar?. ―Ninja solo guardo silencio, pero su expresión demostraba interés, y eso lo tomo como una señal para continuar― Hay una persona, un hombre, el guardián o para nosotros nuestro maestro, si vamos a tener una conversación nos gustaría que el estuviera presente.

¿Maestro?, la sola mención de el capto por completo su atención, ¿entonces ellos también eran enseñados por alguien?, debía suponerlo, aunque.. ahora que lo pensaba, había algo que tenia que aclarar con ese tal maestro. No veía problema en su petición, quizás era algo bueno, acepto, eso pareció relajar a Ladybug quien parecía que estaba aguantando la respiración. ¿Tanto importaba su respuesta?.

Pero fue suficiente para que ambos héroes comenzaran a saltar entre los tejados, lo miro alejarse, pensó un poco si esto estaba bien.. es decir, no se sentía del todo cómodo, nunca trabajo en equipo, bueno si, pero no con otros héroes. Lo mas cercano es cuando hizo alianza con el primer Ninja. Bien, tenia dudas, si, pero para eso era esa noche, para aclarar todas las cosas y dejar en claro varios puntos.

Acomodo mejor su bolsa en la cual descansaba el pequeño gatito, lo que llevaba a la siguiente pregunta, ¿Por qué acurruco al minino?, era un animal completamente desconocido que se le acerco de la nada. Aunque, bueno, era realmente tierno verlo dormir. Una curiosidad, que había escuchado de parte de su madre Jo, es que si un gato callejero te sigue o se te acerca, es un caso especial. Puede ser por algunas razones, que esté buscando ayuda por parte de la persona, tal vez tiene hambre, sed, o está enfermo, otra porque sólo busca una caricia o un poco de cariño o también.. les gusta la energía de dicha persona.

Porque si, Se cree que los gatos están dotados de una "fuerza astral", y también que los gatos al poseer una conexión con el mundo espiritual se convierten en nuestros guardianes porque absorben la energía negativa que nos rodea, incluso pueden enfermarse para que sanemos.

Es decir, para acortar todo, puede que al momento de liberar el poder del Tengu para crear el ave de fuego, el pequeño se haya sentido atraído por la energía misma de este. Y sus ronroneos demostraban que no le incomodaba para nada.

Bueno, si el pequeño lo eligió.. ¿Quién era el para negárselo?, ademas no tenia un collar ni nada, así que.. el que lo encuentra se lo queda, solo que en este caso fue al revés. ¿Quién sabe?, a lo mejor era como una señal del destino, una buena compañía para sus madres, y he de recordar, que ambas pensaban en tener alguna mascota en la familia, pero nunca se dio la oportunidad. Hasta ahora.

Ya estaba divagando mucho, Ladybug y Chatnoir se encontraban en una distancia considerable, esperándolo, era obvio que ambos se detuvieron al ver que no los seguía. Levanto su brazo, y levanto su pulgar como una señal de que no había ningún problema. Abrazo con firmeza al pequeño animal, se acerco al borde del edificio, y salto. 

Unos minutos, no sabia con claridad, pero no fue mucho, tardaron en llegar al lugar en donde supuestamente estaba el "maestro" de Ladybug y Chat noir. Tenia que admitir, que no era la gran cosa. Era mas que nada un pequeño local, en el letrero pudo leer "Fu's massage shop", una tienda de masaje. El lugar tenia decoraciones y objetos de influencia China, curioso y sorprendente, dándole un toque que lo hacia resaltar muy bien del resto.

Un recuerdo vago llego a el, hace tiempo su madre Miranda le había hablado de un local con este nombre, mas o menos, estaba mas preocupado en jugar derriba tumbas que escucharla. Pero estaba casi seguro que era el mismo. Por lo poco que logro recordar, el local era muy bueno, para no ser reconocido, y la persona que trabajaba allí hacia maravillas, tan bueno era el resultado que recetaba a sus pacientes con dolores de articulaciones o de cuerpo, a venir aquí.

Ladybug se acerco y dio unos pequeños golpes a la puerta, seguido de llamar a ese tal maestro. Fu, ese era el nombre con el que lo llamaba. 

Esperaron un par de minutos, era entendible que tardara, ¿Qué clase de persona viene a visitarte en plena noche?, a lo mejor el hombre estaba dormido, o hasta asustado porque golpeaban su puerta tan tarde. Poco después escucharon el sonido de la perilla girando, la puerta lentamente fue abierta y un hombre se asomaba por el pequeño espacio.

Era un hombre de rasgos asiáticos, y estaba vestido con un pijama de color verde. Confusión, era todo lo que había en su rostro, hasta que se tallo los ojos y su vista parecía aclararse. Primero nombro a Ladybug y luego a Chat noir con un tono interrogativo, hasta que su mirada luego se poso en Ninja, quien simplemente alzo su mano.

Fue ahí cuando el hombre pareció entender la situación y abrió por completo la puerta invitándolos a pasar. Al entrar, recorrió con su mirada todo lo posible del lugar, el local no parecía malo, de hecho tenia esa esencia oriental tan encantadora, quizás lo que decía su madre de el no era del todo exageración. 

Siguió a los héroes y a ese tal Fu hasta la sala principal en donde había un tapete junto con una mesa de centro. Tomo asiento, y Ladybug y Chat noir se sentaron juntos y en frente de el. Con cuidado se quito la bufanda y coloco al pequeño gato sobre el tapete, ante la mirada de todos. Le acaricio su cabeza y lo dejo seguir descansado. 

― Es un placer tenerlo aquí, Ninja, mi nombre es Wang Fu. ―se presento. Lo vio acercarse con un plato de bocadillos que dejo sobre la mesa, los cuales fueron inmediatamente atacados por Chat noir, luego agarro una tetera que estaba a punto de colocar a calentar en un quemador.

Ninja: Espere, déjeme.. ―extendió su mano, su palma estaba brillando en un color rojo, y la coloco debajo de la tetera para que en solo unos segundos vapor saliera de esta. 

Fu: Gracias. ―dejo la tetera sobre el quemador y fue por unas tazas. Coloco unas hojas en cada una de las tazas y luego el agua caliente. Termino para dejar de nuevo la tetera en su lugar y entregarle a cada uno su taza.

Ninja: Te verde, la bebida mas sana del planeta preferible tomar después de dos o tres minutos. ―comento viendo aquel liquido en su taza. Se subió un poco la mascara, soplo el vapor del te y le dio un sorbo― Hace rato que no lo tomaba.

Fu: Me imagino que tiene preguntas, nosotros también. Pero el tema principal.. son las batallas y los problemas que se aproximan ¿no?. ―Ninja asintió― ¿Qué es lo que piensa?.

Ninja: Pienso que todo será complicado, y que es una guerra, o similar a una. ―comento dejando la taza en la mesa― He de asumir que están familiarizados, o al menos informados de la situación actual.

Ladybug: El maestro nos dio toda la información que tenia. ―agarro la taza de te, y le dio un sorbo, aunque al principio le supo un poco amargo, no era desagradable ni nada― Sabemos sobre el Hechicero y sobre los Norisu Nine.. ―dejo la taza en la mesa, y agarro una de los bocadillos, antes de que Chat noir se los terminara todos― Así que si, podría decirse que estamos algo informados.

Chat noir: Así como que eres el ultimo integrante ya que tus compañeros fueron asesinados..

Ladybug: ¡¡Chat!!. ―lo regaño casi gritando por lo insensible que fue con ese comentario. Poco tardo el rubio en reaccionar a lo que se cubrió la boca con su mano y se disculpo.

Ninja no dijo nada, pero si tenia un pensamiento.. ellos creían que era el primer Ninja, tiene sentido puesto que nadie sabe que se elige a alguien cada cuatro años. No es como si ellos tuvieran que saberlo. Pero aunque el no fuero el primero.. si se sentía triste por el hecho de mencionar a sus demás compañeros caídos, esa es otra cosa por la que el Hechicero debía pagar.

Fu: Nos gustaría, de ser posible, que nos des mas detalles sobre el Hechicero. Lo que yo se solo son historias contadas, seria bueno escucharlo directamente de ti. Sabemos que tras.. la derrota de tus compañeros, tu fuiste el único en pie y lograste derrotarlo.. ¿como?.

Ladybug: Ya lo enfrentaste, si nos dices como fue que lo venciste entonces quizás podamos hacer algo ahora..

Ninja: No funcionara... el mismo método ya no servirá. ―era cierto, en este momento el Hechicero no esta afuera, sigue atrapado en aquel lugar. Así que tendrían que pensar en otra estrategia― Hace ochocientos años.. en mi ultima batalla con el Hechicero, lo único que se me ocurrió para detener su camino de caos.. fue encerrarlo.

Chat noir: ¿Encerrarlo?, ¿en donde?.

Ninja: En una prisión bajo tierra por toda la eternidad. Luego de ese me encargue de resguardar la prisión del hechicero. Durante ese tiempo, protegí a todos de monstruos, robots y cualquier otro peligro. Hasta que el volvió a liberarse..

Ladybug: ¿Cuándo sucedió eso?..

Ninja: Hace un año, antes de que llegara a Paris. Nuevamente me enfrente al Hechicero, inocentes se vieron involucrados en el combate.. hubo perdidas.. pero.. de nuevo, salí victorioso. Sabia que encerrarlo en aquella prisión no seria suficiente así que opte por otra ruta. Fue así como mande al Hechicero al peor lugar posible, un averno, un lugar donde el sufriría todo lo que sus victimas sufrieron, un lugar donde el dolor seria el pan de cada día.. un lugar.. del cual no tendría retorno. Hasta el día de hoy, no tuve inconvenientes.. pero ahora, no se como, Hawk moth logro hacer contacto con el.

Fu: ¿Puedes pensar en una forma para que eso sucediera?.

Ninja: Lo único que se me ocurre es que Hawk moth posea en su poder una de las "esferas" del Hechicero. Pero no estoy del todo seguro..

Chat noir: Tengo una pregunta.. si el Hechicero realmente están malo.. ¿por qué no acabaste con el en lugar de encerrarlo?. 

Ninja: Era demasiado poderoso para ser destruido. Derroto a mis ocho hermanos, yo era el único en pie.. mi fuerza no era lo suficiente para hacer algo como eso, por esa razón.. opte que la mejor forma era encerrarlo..  pero créeme ganas no me faltan.. ―murmuro con enojo― Tengo algo que preguntar.. ―les dijo a los tres― En su momento escuche a Hawk moth nombrar algo llamado "miraculous", ¿Qué es?, ¿y porque es algo que Hawk moth quiere?.

Fu: Creo que debes de saberlo, seria justo. Hace miles de años, un mago creo joyas mágicas portadoras de gran poder, los miraculous, como método de ayudar a los Kwamis a interactuar con las personas. Los kwamis son criaturas que han existido desde el principio de los tiempo, son criaturas "abstractas" que nacen cuando se forma una nueva idea, concepto o emoción en el universo. ―de repente una pequeña criatura de color verde, con similitudes a una tortuga se hizo presente. El pequeño voló hasta el centro de la mesa y se inclino un poco― El es Wayzz, mi kwami, el kwami de la protección.

― Saludos Ninja. He escuchado de usted a lo largo de los años, pero jamás tuve la oportunidad de conocerlo.

Fu: Gracias a los kwamis los miraculous pueden otorgarle poderes únicos a su portador. Desde ese momento los Miraculous han sido usados por héroes a través de la historia. Sin embargo, en las manos equivocadas, los Miraculous pueden ser usados para el mal.

Ninja: Bien, entiendo, los kwamis son seres que existen desde siempre, probablemente desde la creación del universo, pero eso no me explica el porque Hawk moth los quiere, ¿Qué hacen realmente estas cosas?.

Fu: Hay dos miraculous que son más poderosos, el de la Catarina, con el poder de la creación y el del gato, con el poder de la destrucción. Según la leyenda, cuando ambos miraculous se usan juntos otorgaran a su usuario poderes divinos, poderes mas haya de la compresión.

Chat noir: ¡A puesto que estas sorprendido por lo que podemos hacer!. ―dijo con orgullo en su vos el héroe.

Ninja: Es cierto que es increíble, pero no estoy sorprendido.. yo tengo un ave demoniaca en mi interior y no me ves alardeando de eso. ―Finalmente consumió lo ultimo de te que le quedaba, dejo la taza sobre la mesa, y se bajo la mascara― Regresando al tema, por lo que me acaba de contar Fu pude armar lo que lo mas probable sea el plan de esos dos. Como sabemos el Hechicero y Hawk moth están trabajando juntos,  también sabemos que Hawk moth quiere los miraculous.. el de la catarina y el del gato.. capaces de entregar un gran poder a su usuario, con el cual podría hacer cualquier cosa.. incluso..

Ladybug: Liberar al Hechicero... ―concluyo. Ninja asintió― ¿Pero porque haría algo como eso?.

Ninja: Se me ocurren varias razones pero la mas acertada es que el Hechicero le haya prometido algo a cambio de liberarlo.. ya lo ha hecho antes. ―inevitablemente a su mente llego Mcfist

Chat noir: Bien, ya sabemos lo que planean, así que ahora toca darles una lección la próxima ves que los veamos. ―choco sus puños y Ladybug asintió, esta ves tenia que estar de acuerdo con su compañero.

Ninja: Lamentablemente no pienso lo mismo. ―la emoción de ambos héroes desapareció al escuchar esas palabras. Ambos voltearon a verlo, pero su mirada de seriedad no flageo y solo negó lentamente― Es cierto, por breves momentos pensé en que formáramos un equipo... pero analizando las cosas... lo mejor seria que ustedes se mantuvieran alejados de esto. 

Ladybug: ¡Pero.. ―se detuvo cuando Ninja levanto su mano.

Ninja: Antes de que empiecen a reclamar y a gritarme, les diré el porque de esto. primero.. ustedes no conocen nada del Hechicero, si, tiene poderes similares a los de Hawk moth, solo que el transforma a los débiles y vulnerables en monstruos. Monstruos, si hasta ahora tuvieron algunas dificultades con los akumas normales, ¿Qué harán con un monstruo consiente y sumamente destructivo?, el cual no querrá los miraculous... querrá sus vidas.. ¿Cómo lucharan?, o peor aun.. akumas monstruos.. ¿Qué sucederá después?, ustedes.. civiles.. todos estarán en peligro. El poder del Hechicero no es algo con lo que jugar. Segundo, ustedes.. son su principal objetivo, si ustedes caen, los miraculous se pierden.. y una ves mas el Hechicero lograra escapar. Eso es algo que tenemos que evitar a toda costa. Señor Fu, ¿usted que piensa sobre lo que acabo de decir?.  ―y con eso la atención se poso en Fu. Quien, tenia los ojos cerrados y una de sus manos acariciaba su barba.

Fu: Temo decir, que estoy de acuerdo con usted ―dijo mirando a Ladybug y Chat noir― Su seguridad y la de sus miraculous son lo mas importante. No están listos para esta pelea.

No lo podía creer, Ladybug tenia su mirada perdida en su taza de te, y Chat noir solo miraba el techo. Ambos, sintieron como si esas palabras fueran un golpe directo en su rostro. Es verdad, no saben nada, no tienen experiencia, solo tienen un poco de conocimiento sobre esto, pero es todo. Pero.. ¿es todo?, ¿los dejarían de lado así como si nada?, incluso Fu, el ya les había dicho lo mismo anteriormente, pero al menos tenían la esperanza de que eso cambiaria tras hablar con Ninja. 

O al menos así fue hasta que la ruda realidad los trajo de nuevo a la tierra. No, quizás era verdad todo, pero no iban a dejar las cosas como si nada.

Ladybug: Basta.. ―murmuro la heroína, lo suficientemente algo para ser escuchada. Levanto su mirada, la cual demostraba su seriedad, se puso de pie y enfrento al Ninja y a Fu― Es cierto.. no puedo decir que todo lo que dijiste es mentira, Ninja, pero eso no significa que no podamos prepararnos.. si, Chat y yo somos "novatos" en este momento, pero podemos mejorar, ayúdanos a mejorar, tu tienes la experiencia para hacerlo. Estoy segura que en su momento también tuviste dificultades.. que también cometiste errores, déjanos ayudar.. solo enséñanos como..

Chat noir: Siempre he sido el segundo. ―hablo ahora el rubio y toda la atención se puso en el― se lo que se siente dejar a alguien mas la carga. Inconscientemente lo he hecho con Ladybug, siendo la carnada, que ella haga todo el trabajo. Lo dijiste una ves Ninja, somos un equipo, nos repartimos las tareas entre todos. Por esa razón, esta ves, déjanos ayudar.

"El conocimiento que reside en uno, puede ser el arma mas poderosa en la mano de otro"

Aquellas palabras aparecieron escritas por detrás de los héroes, como si de un cartel se tratara con flechas señalándolos. Libro descarado, el ya tenia previsto esto, simplemente le hacia falta ver el porque. Entonces esto es lo que quiere, compañeros.. no estaba seguro si era algo a lo que podía acostumbrarse, todo su trayecto lo hizo solo.. pero bueno, había que abrirse las nuevas experiencias. 

Ninja: Esta.. bien ―Ya nada, el libro descarado ya le había tirado la bomba, si no aceptaba esto, estaba seguro que se lo recriminaría mas tarde.

Solo los miro alegrarse, y Fu también sonrió. El anciano tenia ese mismo pensamiento, puede que aun sean "niños", pero solo necesitan alguien que los guiara, cosa que el jamás a hecho. Como guardián fallo, nunca los guio ni siquiera cuando obtuvieron sus poderes por primera ves.

Un maullido se hizo presente. El gatito se había despertado y ahora se encontraba estirándose. Lamió su pata, se limpio su rostro y se acerco al Ninja, comenzando a frotarse en sus piernas. 

Ninja: Buenas noches dormilón. ―alzo al pequeño en brazos y este ronroneo.

Ladybug: Que lindo.. el gato. ―aclaro alzando su mano, porque ya veía a Chat diciendo algo o a Ninja mirándola raro― ¿Es tuyo?.

Ninja: Si, este pequeño me encontro en el tejado donde los estaba esperando. ―acaricio la oreja del animalito.

Wayzz: Pequeña. ―hablo el kwami quien todo este tiempo estuvo callado, y no era de menos pues se estaba comiendo un bocadillo mas grande que el― Es una gatita.

Ninja: ¿De verdad?. ―curioso levanto al animal y lo reviso― Si, es una gatita. ¿Debería ponerte un nombre ahora mismo?. ―el animal solo movió su cabeza hacia un lado.

Fu: ¿Que te parece "Marietta"?. ―pregunto el maestro, mirando disimuladamente a Ladybug.

Ladybug: ¿He?. ―Entendió perfectamente la indirecta, y no sabia si avergonzarse o algo parecido.

Ninja: No se escucha mal.. ¿pero porque ese nombre?.

Fu: Me recuerda a una chica que conozco, sus ojos azules, y su pelaje tienen un extraño parecido con ella, y ese nombre es como un diminutivo.

Ninja: Entiendo.. esta bien.. Marietta será.

Ladybug: De nuevo.. ¿he?.

Ninja: Bien, esto se esta haciendo largo. Y creo que ya hablamos de todo lo que pudimos. Pero sepan algo, no he aceptado del todo esto, así que no esperen que de la noche a la mañana los llame para entrenar.. cuando sea el momento les avisare. Tal y como lo hice ahora. ―ellos no recriminaron, era mejor a eso que a recibir una negativa.

La charla había culminado, la noche estaba desapareciendo y el amanecer hacia acto de presencia. Randy, sentado en el suelo de su habitación observaba el Nomicon frente a el. La oscuridad de la habitación era opacada por una lampara de noche postrada encima de una mesita. Acaricio a su pequeña gatita, Marietta se encontraba nuevamente dormida en su regazo. Aquella pequeña había sido recibida con los brazos abiertos, y ahora oficialmente era una Cunningham

 Cuando llego a casa después de la charla con los héroes, se encontró con sus madres despiertas, ambas molestas lo esperaban en la sala. Claro que no se salvo del regaño por parte de ellas, después de todo, salió como el Ninja, no regreso hasta muy tarde, y ni siquiera les aviso de nada, claro que estaban preocupadas. Esta claro que abuso de su confianza, ellas aun no aceptan del todo el que vuelva a portar la mascara, y darle este tipo de sustos solo empeoraría las cosas. El punto, luego de recibir un regaño de su parte, y de explicarle la situación, la cual pareció aligerar un poco el ambiente, les presento a Marietta.

Fue una sorpresa, pero no era secreto de que desde hace tiempo pensaban en tener una mascota, y como su madre Jo es creyente de que los gatos son especiales, no dudo en decir "se queda".

Randy: ¿Estas seguro de esto?. ―Tenia dudas al respecto de hacer equipo con Ladybug y Chat noir. Pero el Nomicon nunca le ha fallado, si ha tenido sus extrañeces, pero lo ha salvado de una mala situación siempre― Ellos.. ¿estarán listos?. ―el libro solo brillo de un fuerte color rojo― Si tu lo dices.

Levanto el libro, lo coloco encima de una repisa. Alzo a Marietta en brazos y la acomodo en una almohada, la cual estaba colocada en su silla de escritorio. Se fue al armario y se cambio su camiseta por una mas cómoda para dormir. Aunque ya estaba amaneciendo, esperaba dormir un poco.

Apago las luces, abrió su cama, y estaba a punto de caer dormido cuando de la nada su celular comenzó a sonar. De mala gana agarro el celular y desbloqueo su teléfono. El numero era desconocido. ¿Quién demonios llamada tan temprano?.

Randy: ¿Si?.  ―Contesto sin muchas ganas.

― ¡¡Randy, se mi novio!!.

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