OO2: Cita.
Leer nota de abajo, por favor :3
- ¿Crees q-qué le guste si lo invito a comer Tteokbokki y Odeng en la calle?
- No lo sé, Min. No soy su novio, tú lo conoces - Yoongi solo puede suspirar decepcionado - pero por lo poco que conozco a Jimin, sé que no le molesta ir a comer comida callejera.
- Yo sé que Jimin ama visitar los mercados y comer ahí, pero...
- ¿Pero? - pregunta, sin comprender el problema de la situación - ¿tú no quieres ir?
- ¡No!, no es eso, solo que... no estoy seguro que Jimin quiera ir conmigo, puede que arruine todo y...
- ¡No te atrevas a decir nada más, Yoongi! - grita desde el otro lado de la linea, asustando a Yoongi, quién da un salto asustado - Si Jimin no quisiera pasar tiempo contigo, ni si quiera fuera tu novio. Jiminie te quiere, lo he visto en su mirada cuando te ve, él sonríe automáticamente y suspira después admirandote... además nadie sabe lo que pasará en el futuro, asi que no puedes decir que lo arruinarás, porque no lo sabes, no saques conclusiones donde no las hay.
- Namjoon, yo...
- Vamos hombre, relájate y sólo disfruta.
(...)
Yoongi tocó la puerta con sus nudillos por tercera vez y apretó su mandibula cuando el fuerte viento helado chocó con su cuerpo. Era una noche fría, el invierno en Corea se acercaba y por petición de su novio, saldrían a disfrutar de las calles nocturnas de Corea antes de que terminara el ciclo en la universidad y claro que Yoongi aceptó con gusto, diciéndole que él queria invitarlo a comer, lo que causó una amplia sonrisa en el rostro de Jimin y una promesa, diciendole que para la próxima, él pagaría.
El problema ahora era que Yoongi, había gastado todo su dinero en la renta de su apartamento, en comida y en un nuevo material para la universidad, y no pudo decirle nada a Jimin, pues no quería ver el rostro desilusionado de su menor al decirle que no podía invitarlo y que lo dejaran para otro día. Así que, pidiéndole ayuda a sus amigos Namjoon y Hoseok, consiguió dinero prestado, que, aunque tendría que esforzarse más para pagar su deudad, lo valía por ver a su lindo novio feliz.
Es por eso, que había decidido llevarlo a comer comida callejera, era lo más barato y esperaba no molestar al menor con eso.
- ¡Yoongi hyung! - grita, haciendo que Yoongi saliera de sus pensamientos y lo mirara directamente - hola...
El - aún - rubio, se abalanza hacía Yoongi y lo abraza fuertemente, rodeando sus brazos en el pálido cuello y hundiendo su linda naricita en la misma zona, percibiendo al instante, los fuertes brazos rodear su cintura con firmeza, su vientre se contrajo de la emoción y solo pudo separarse para besar aquellos delgados labios con fuerza.
La emoción era palpable en el ambiente, la pareja no había pasado mucho tiempo juntos en las últimas semanas, debido a la universidad y los largos proyectos que debían realizar, quién creía que estudiar artes era fácil, estaba completamente equivocado.
- ¿Nos vamos, hyung? - preguntó al separarse luego de unos minutos. - estoy emocionado.
- ¿Sólo llevarás eso? - le preguntó, refiriéndose a su ropa - me encanta como te ves, pero hace mucho frío, Jiminie.
Y es que el menor sólo llevaba puesto un sweater rosa y un pantalón negro de vestir, junto a unas zapatillas del mismo color de su ropa inferior, y aunque ciertamente se miraba muy lindo, podía enfermarse o dejar de disfrutar su cita por el frío.
- ¿Crees qué es necesario? me gusta mucho mi suéter rosa, hyung - respondió, haciendo un puchero involutario, estirando su sweater hacía abajo para verlo.
- Y a mi también - contestó, con total sinceridad - pero de verdad temo de que te enfermes.
Y Jimin asintió, mirando de pies a cabeza a Yoongi, admirando el estilo completamente negro de su pareja, quién llevaba una chaqueta de cuero que lo mantenía calientito, un pantalón negro rasgado y una camiseta del mismo color, sin olvidar su gorro de lana que el mismo Jimin le había tejido. Corriendo, se adentró a su casa, y tomó el primer abrigo que encontró, salió de su casa luego de cerrar bien todo y le sonrió a su chico indicándole que ya estaba listo.
Su dedos se entrelazaron, caminaron un poco y antes de que cruzaran la calle, Yoongi lo detuvo.
- Yo... umh, planeaba llevarte a comer Tteokbokki... s-si te molesta puedo...
- ¿En serio, hyung? - preguntó, haciendo que Yoongi bajara su rostro y asintiera cohibido, sintiendo su corazón acelerarse al pensar de que Jimin se enojaría con él y todo se arruinaría - tengo tanto tiempo sin comer Tteokbokki - mencionó, relamiendo sus labios - dios, sólo con imaginarmelo se me antojó... ¡conozco un puesto que hace los mejores pasteles de pescado del mundo! - sus brazos se levantaron, dándole un toque de dramatismo a su última frase.
Yoongi sólo pudo sonreir al ver aquel bonito brillo en los ojos de su chico, lo tomó de nuevo de la mano, esta vez entrelazando sus manos y caminaron juntos por las calles de la ciudad, hablando de cosas triviales y sobre la universidad, hasta llegar al famoso callejón de la ciudad, que estaba repleto de ventas callejeras. El fuerte sonido de los comerciantes gritando para ofrecer su producto, las canciones de kpop reproduciéndose a volumen alto y el bullicio de la gente comenzó a invadir los oídos de ambos chicos. Yoongi apretó con fuerza la manita de su chico al ver la cantidad de personas que había y aunque no le gustaba frecuentar lugares tan concurridos, no pudo sentirse más feliz por estar ahí luego de mucho tiempo, especialmente por la persona que lo acompañaba esa vez. Los distintos aromas de comida y los iluminados carteles de cada puesto sólo le hicieron sentirse vivo y relajado. Su vista se dirigió a su novio, quién buscaba con cuidado y detenimiento aquel puesto de comida que él aseguraba que hacía la mejor comida coreana del mundo, las luces neón de los carteles se reflejaban en la piel de Jimin, con colores que resaltaban mucho más sus faccionees delicadas y bellas.
Sin esperar más, caminaron con calma por el lugar, esquivando a las personas que igual que ellos, disfrutaban de la linda noche fría de un viernes. Todos comprando comida propia de la época que subía la temperatura y les dejaba un buen sabor de boca.
Jimin soltó sus manos un momento, para unir su pequeño meñique que era cubierto por la manga de su suéter, con el meñique de Yoongi, se adelantó un poco sin soltarse, exclamando un corto "¡Lo encontré!" cuándo vio el puesto de comida, jalándolo con poca fuerza hasta el puesto.
Al llegar, llego su mano hasta su barbilla y analizó la comida, eligiendo que comería primero. La comida humeante, grasosa y picosa a mostraba frente a ellos y ninguno sabía que elegir. Jimin estudiaba danza, debía llevar una dieta, pero eso no lo limitaría a disfrutar por una vez, aquella deliciosa comida.
Al final, con confianza, Jimin tomó un pequeño vaso, lo llenó con el caliente caldo de los pasteles de pescado y tomó el palillo que tenía enrollado el pastel, sopló sobre éste con mucha delicadeza, para luego entregárselo a su novio quién lo miraba con cariño y admiración.
- Come, hyung.
Y justo cuando Yoongi se dedicaría a disfrutar de la comida, sus pensamientos lo traicionaron y comenzaron a hostigarlo por una cosa muy estúpida. Justo en ese momento cuando miró la comida hirviendo, el pensamiento de que quizás no había apagado la estufa de su pequeño apartamento antes de salir, lo atacó y pronto comenzó a agitarse al no estar seguro si cerró o no la ornilla.
Mierda...
Y sí, para algunos será estúpido preocuparse por algo tan trivial y absurdo, pero era algo inevitable para él y no podía sólo decir "dejaré de preocuparme" porque no funcionaba así, era una inquietud constante que carcomía su cabeza hasta resolver la situación, apesar de que una parte de él estaba muy seguro de que sí había revisado antes de irse.
Mordió sus labios y se sintió culpable como por cuarta vez en el día, no podía creer que su ansiedad también lo estuviera molestando en un momento tan bonito que compartía con su novio, observó a Jimin, comiendo animadamente, mientras cerraba sus ojitos por lo caliente que estaba, jadeando satisfecho por el rico sabor del aperitivo, suspiró derrotado y dejó el vasito con el odeng que él agarró momentos antes en la mesa del puesto.
- Hyung... ¿no tienesh hamble? - habló, aún con comida en la boca, tragándola con dificultad al ver la mueca angustiada de Yoongi - ¿qué ocurre?
- Y-yo... no es nada, Jiminie... - susurró, tomando el pastel de pescado de Jimin y ofreciéndoselo para que abriera la boca y darle de comer, el rubio abrió su boca un poco confundido y jadeó bajo - ¿está rico?
El menor solo asintió, cerrando sus ojos tapó su boca con sus manos y dejó que el aire saliera de éste para que el bocado en su boca se enfriara un poco.
- Hyung, me quemé.
- Ten cuidado Jiminie. - aconseja riendo divertido, besándole sus labios suavemente para que desaparezca ese pucherito de sus belfos pomposos y ese ceño fruncido que lo acusaba a él de su dolor, pero ese no era el problema principal de ese momento.
- Yoongi... - susurró, conocía a su novio y sabía cuándo algo le molestaba o preocupaba y no dejaría la situación sin resolver- puedes decirme lo que quieras...
- Jiminie... ¿por qué me quieres? - preguntó susurrando, rascando su nuca avergonzado y aplanando sus labios - ¿por qué me tienes tanta paciencia?, muchas veces no podemos disfrutar de las salidas porque pienso mucho y...
- Yoon... ¿de qué hablas?
- Y-yo... no lo sé...
-¿Quieres irte? - le preguntó, llevando su mano a la frente del mayor, quitándole los mechones que iniciaban a cubrir sus párpados - podemos irnos e ir a tu apartamento y dormir ahí si quieres...
- Lo siento tanto Jimin...
- ¡Hey! tranquilo, ¿sí? - volvió a acariciar su mejilla con suavidad - no tienes de qué disculparte, no estoy enojado, no sé que te molesta, pero lo entiendo.
Yoongi acarició con sus pulgares la cintura de su chico, suspiró un poco antes de aceptar el suave beso que Jimin le propinó en su frente.
Luego de pagar lo poco que habían comido, caminaron de vuelta hasta la casa del mayor.
Y según Yoongi, esa noche, se había creado otra razón por la cual Jimin quisiera terminar su relación con él, pero Jimin, solo podía pensar en que no había podido decirle a Yoongi que amaba de él.
ODENG
Es un tipo de pastel de pescado o embutido de pescado, que es insertado en palos. El caldo de la cocción del odeng se utiliza a menudo como una sopa. Está comida ser consume más en invierno porque es caliente.
Tteokbokie
Este es un aperitivo popular coreano que está hecho de pasta de arroz, carne, huevos, condimentos y salsa picante. La forma común de Tteokbokki comido ahora es muy picante, pero en el pasado fue más de un plato frito hecho con salsa de soja y carne vacuna.
Espero que les haya gustado este capítulo, sé que es un capítulo que queda como inconcluso, pues queda esa sensación de que ni Jimin ni Yoongi disfrutaron de su cita; sin embargo,esa era la sensación que quería dejar, debido a que así viven las personas con ansiedad, no disfrutan con totalidad lo que ocurre a su alrededor.
Esto que narré es algo que me pasaba con frecuencia al salir, cuando estaba afuera, por alguna razón, mi mente me creaba sucesos catastróficos porque quizás no había hecho algo, por ejemplo, una vez, dejé mi teléfono en casa, pero no recordaba si lo había dejado cargando o no, entonces comencé a pensar de que quizás explotaría por estar tanto tiempo conectado 🤣.
Esto es todo por hoy. Les quierooo ❤️✨
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