Yoongi había aceptado la propuesta de su novio, no quería irse por lo de su cocina y no haber podido disfrutar con su novio. Ahora, se encontraban en el pasillo de su pequeño apartamento, quitándose sus zapatos y poniéndose unas pantunflas antes de ingresar, Yoongi corrió directamente hasta la cocina, revisando cada una de las ornillas, verificando que efectivamente, las había apagado todas. Se frustró y calmó al mismo tiempo, estaba enojado consigo mismo por dejar que algo asi lo hiciera desesperarse, pero estaba calmado al saber que sí las apagó.

- ¿Ya resolviste lo que te molestaba? - preguntó Jimin, abrazando por la espalda a su mayor, recargando su barbilla en el hombro derecho - te veo más tranquilo.

- Amm, sí, lo estoy - contestó vagamente, exhalando suavementente al sentir cortos pero húmedos besos sobre su nuca y cuello, que sólo hacían que moviera su cabeza para darle más acceso a su piel expuesta - ¿q-qué quieres hacer?

- Sólo quiero relajarme... - susurró sobre la piel pálida, pasando su nariz de botón desde su cuello hasta el hombro delgado. Quitó su sweater ya que adentro estaba caliente y siguió dejando besitos - han sido semanas muy dificiles para ambos, ¿no quieres dormir?

- Me parece bien - una pequeña sonrisa apareció en su rostro, tomó las pequeñas manos entre las suyas que estaban sobre su vientre y caminaron juntos con dificultad por la posición, rieron entre pequeños besos y se acostaron juntos sobre la helada cama - ¿estás comodo?

Jimin solo pudo asentir, restregandose sobre las suaves sábanas grises que la cama poseía, se estiró un poco, gimiendo en el proceso, por el placer que le causó dicha acción. Yoongi solo pudo sonreír encantado, amaba a su novio y como se comportaba con libertad junto a él. Con naturalidad y confianza, Yoongi retiró algunos mechones que se posaban en los párpados contrarios y besó sus labios. 

Jimin se miraba tan hermoso sobre su cama, simplemente siendo él, con los ojos cerrados y sus pestañas descansando sobre sus casi inexistentes ojeras. Una suave sonrisa estaba pintada en sus belfos rosados y gruesos,  su cabello se movía tranquilamente cuando una suave brisa entraba por la ventana, arrugando su nariz cada vez que el viento le producía frío. Sólo pudo confirmar lo tierno que era cuando se escondió bajo la cobija, totalmente avergonzado por la mirada que él le brindaba.

La pierna derecha de Jimin cayó encima de las piernas de Yoongi, envolviéndolo así en un fuerte abrazo, su cabeza se ubicó en el pecho contrario, dedicándose a escuchar con atención los latidos calmados de su mayor, que rápidamente dejaron de serlo al sentir a Jimin tan cerca de él, tocando su pecho con suavidad, recorriendo desde sus clavículas hasta su zona "V", porque a pesar de los dos años de noviazgo, casi nunca tenían momentos tan íntimos y silenciosos entre ellos, no por la universidad, si no por Yoongi, quién había creado una barrera gigante entre ellos para que nada fuera más hayá, tenía miedo y eso era más que evidente, es por eso que Jimin nunca trató de forzarlo o ponerlo incómodo.

Pero ese día, para el menor, se sentía diferente, Yoongi no había rechazado su tacto, aunque si escuchaba con claridad su respiración agitada y los fuertes latidos de su corazón. Con lentitud, arrastró su nariz sobre el pecho contrario, inhalando el aroma natural que desprendía, luego subió hasta su clavícula, mordiendo un poco, sus labios tocaron con devoción el cuello pálido, besándolo incontables veces, creando suspiros y jadeos bajos en Yoongi, quién apretaba la cintura de su novio sin ser tan consciente de su acción, algo que Jimin solo pudo interpretar como un permiso para que siguiera.

Luegos de unos minutos, sus labios se encontraron, en un choque tranquilo y excitante que sólo pudo irse haciendose más rudo después de unos segundos. El rostro del mayor era sostenido casi con desesperación por Jimin que se había acomodado a horcadas de su novio luego de sentir las grandes manos acariciando su espalda baja y cintura con insistencia, como invitándolo a acercarse más a él. El primer gemido de Jimin se escuchó por la habitación, que fue producido por la suave lengua de Yoongi entrando a su cavidad bucal, explorando con rapidez y experiencia.

Todo iba bien, sus cuerpos se sentían calientes y sus mentes estaban nubladas; sin embargo, cuando Jimin tomó los bordes de la camiseta de Yoongi para dejarlo desnudo de su torso, éste se paralizo y pronto detuvo toda acción, llevó sus manos a los hombros de Jimin, alejándolo.

- Y-yo... l-lo siento - susurró al ver el rostro asustado de su novio - sólo estoy cansado...

Yoongi esperó recibir un "entiendo, hyung" o un "yo también" e incluso un "eres un tonto, Yoongi", pero menos esperó  recibir un fuerte empujón de parte de Jimin, haciendo que cayera sobre sus codos sobre la cama y antes de que pudiera reincoporarse, Jimin ya habia salido de encima de él y se había acomodado la ropa, con su ceño fruncido y sus labios aplanados. 

Salió del cuarto sin esperar respuesta alguna de Yoongi, por lo que éste sólo pudo seguirlo con pasos torpes que le causaron más de un resbalón en tanto lo trataba de detener. Cuando lo encontró, lo vio poniéndose sus zapatos y tomando su sweater, todavía con una expresión molesta. 

- Jimin... por favor, escucha, y-yo no...

- No digas nada ¿sí? - le pidió, mirandolo directamente a los ojos - me voy.

- N-no, ¿por qué estás tan enojado? no entiendo...

- ¿Aún no lo entiendes? - pregunta con ironía, riendo despúes al no recibir respuesta - no quieres tener sexo conmigo Yoongi, eso es lo que pasa, me haces sentir inseguro, desde hace mucho tiempo he estado pensando si no quieres estar conmigo por mi cuerpo o porque no te atraigo... Entendía al principio, sí. Pero llevamos más de dos años juntos y nunca me haz hecho sentir sexy o deseado, nunca me has tocado y ahora que lo hiciste un poco, me rechazas... y-yo no sé si estoy mal y si esto es solo una exageración mía... pero así me siento. Te amo y quiero compartir contigo, quiero que conozcamos el placer juntos y nos conectemos... 

- P-pero... 

- Me voy, hablamos luego.

Y sin decir más, Jimin salió, cerrando la puerta sin cuidado. Dejando a Yoongi con un nudo en su garganta y con una crisis de ansiedad apunto de iniciar.

No puede ser... Yoongi se sentía tan mal con su cuerpo y con su habilidades que no podía simplemente dejarse ver por su novio, mucho más cuando Jimin le había confesado que él ya no era virgen y que había compartido intimidad con distinstos hombres, pero que ninguno había llenado sus expectativas. Y Jesús... si aquellos chicos no lo habían hecho sentir bien... ¿cómo lo haría él que tenía nula práctica?

Temía de que lo dejara por eso, temía que se riera de él y su manera de ser en el acto, no quería ni imaginarselo. Asi que con el corazón latiendole muy fuerte, hizo ejercicios de respiración para controlarse y lloró, lloró por ser tan inseguro de sí mismo y por transmitirle esa inseguridad a su pareja.

Si Yoongi se hubiera enterado de que ninguno de los chicos que tuvo relaciones con Jimin lo hizo sentir bien fue porque no los amaba y quería algo más que sexo, se hubiera sentido mucho más tranquilo.

¡Hola! espero que les haya gustado este capitulo. No se olviden de dejar sus comentarios y votos. Aprecio mucho que lean mi historia.
¿creen que él enojo de Jimin es justificado?

Nos vemos de nuevo en un próximo capítulo.

¡Adiós!✨