Taehyung estaba desconcertado, no tenía ni la más remota idea de qué hacer. El cuerpo de Yumi yacía en el piso y la preocupación del castaño no tardó en aparecer. Con el miedo inundándose en su ser, se acercó a la chica

— Dolly... — habló de manera temblorosa, sus manos no pudieron tocar la anatomía de la chica, pero esta vez no estaba seguro de si era por no querer lastimarla o del asco que normalmente decía sentir por ella.

— Ayuda... — suplicó la castaña antes de caer rendida en el piso, su voz era casi inaudible, las manos del tipo con el que estaba se encontraban marcadas en su cuello, las huellas amoratadas de un posible crimen que Tae interrumpió. Su cuerpo no tenía fuerza y su alma rogaba por dejar de sufrir.

Young miró suplicante a Tae mientras con esfuerzos se arrastraba hasta quedar posada frente a sus pies. — Dolly — la movió con la misma parte Taehyung, pero esta no respondió,— Dolly... ¡Dolly!

Se agacho para luego sostenerla en sus brazos, notando como el rostro de la chica parecía afligido. Sacudió su cabeza de forma que pudiese concentrarse, tomó su celular para luego arrepentirse.

Como pudo sostuvo a Dolly entre sus brazos y la llevó hasta el lugar donde trabajaba con Namjoon.

Sehun el más cercano a Dolly en su trabajo la reconoció a lo lejos, separándose de sus compañeros para correr a su auxilio.

— ¡Jefe! — grito para llamar la atención del mayor. RM negociaba con un hombre que intentaba pagar un rato con Sana. Al escuchar la voz de su guardia de seguridad volteo, topándose con Taehyung que tenía a Dolly en brazos.

Ignoro al cliente hasta llegar con ellos, no sabía describir sus emociones, ver ahí a Dolly medio muerta le hacía enfurecer y querer asesinar al culpable.

Sehun tomó en sus brazos a la castaña para meterla a donde antes solía vivir Yumi. Jennie, quien conocía a Dolly desde que la otra era una niña, sintió su pecho comprimirse — llama al doctor, por favor Sehun.

Jennie sentía un amor indescriptible por Yumi, era como su hermana pequeña, aunque a veces sentía un amor maternal que jamás comprendió. Ver ahí a su pequeña ojiazul, era muy duro para ella.

Fuera del lugar todo era un caos, debido a que Namjoon creía que el culpable era Taehyung. Lo tenía acorralado contra la pared mientras lo sostenía del cuello de la camisa. — ¿Qué le hiciste a Dolly? — su voz salió amenazante, pero Kim no se inmuto.

— No le hice nada.

— Dime qué le hiciste, ¡no te creo! — lo sacudió de la camisa para volverlo a estrellar.

— No fui yo quien la jodió. Fuiste tú y tu puto cliente de mierda... El que parece un Ken, la tenía contra una pared, la golpeó e intentó matarla. Sabes ¿por qué? — agudizó su voz para luego regresar a la normalidad. — porque al igual que tú es una mierda.

El hermano de Nam apareció para la suerte de Tae y la desgracia del otro. Jin reconoció rápidamente al castaño, puesto que él era parte de quienes lo patrocinaban.

— RM ¡déjalo! — Namjoon gruño, pero no lo soltó — te doy tres segundos — advirtió sin despegar su imponente mirada.

— Anda sueltame anciano — sonrió el castaño provocando al otro. Nam por su parte lo estrelló una última vez contra la pared para después ir a ver a Young Mi.

Tae volvió a su auto molesto, haciendo un poco de berrinche por la situación — deberían de darme las gracias por ayudar a esa prostituta. ¿Y qué me dan? ¡Me golpean!

Comenzó a golpear el volante lleno de rabia e impotencia de solo recordar al remedo de hombre que había herido a Dolly.

— Ese bastardo...— golpeó el volante en un ataque.

Dentro del lugar el doctor revisaba a Dolly, era el único que podía atender a las chicas debido a un contrato de confidencialidad que tenía con Joon.

— Podría ser peor — señaló colocando una pomada en el cuello a la mujer — afortunadamente no alcanzó a lastimarla más, de lo contrario Dolly habría perdido la voz o habría muerto.

— Pero estará bien, ¿cierto? — preguntó Jennie preocupada.

— Si, tendrá que tomar reposo por lo menos un mes para que su voz pueda salir sin que le duela. La presión que ejerció sobre ella fue demasiada, por lo que a pesar de que no le rompió las cuerdas vocales, las dejó demasiado inflamadas y frágiles.

—Doctor ¿qué nos recomienda en estos casos? — preguntó Jin que veía a Namjoon pegado a la castaña.

— Bueno Seokjin, ya que no denunciarán al agresor, les recomiendo que lo mantengan vetado de aquí. — soltó un gran suspiro cansado—. No estamos seguros si su odio va hacia Dolly o sobre las mujeres o las chicas que trabajan como prestadoras de servicios sexuales.

— Lo voy a matar — aseguró Joon mientras apretaba los puños.

Por fin había recordado quien se había llevado a la chica que solía quitarle el sueño innumerables veces. Kwan no tendría un lugar donde esconderse, Namjoon estaba dispuesto a asesinarlo.

— No creo que esa sea una solución — espetó su hermano mayor — si lo matas te vas a meter en problemas.

— Seokjin tiene razón Joon — aseguraron Jennie y el doctor.

— ¿Qué sentido tiene conocer a la mierda del agresor, si no puedo joderlo?

El castaño estaba en casa de Jimin, su amigo intentaba comprender lo que le decía, puesto que Tae estaba hablando demasiado rápido.

— Y si se supone que odias a las mujeres tanto como dices... ¿por qué la ayudaste? — lo observo intentando analizarlo de sabia manera.

— ¡Aghh! ¡No lo sé! Sólo sentí que debía ayudarla si o si — talló su rostro frustrado.

— La verdad no tiene sentido — confesó Park tomando plácidamente de su bebida.

— ¡Lo sé! — dejó caer su cabeza sobre la mesa, ganándose una mirada aterrada de Jimin luego de escuchar el fuerte golpe. — la odio, pero a la vez siento la necesidad de querer ayudarla, de tener que mantenerla cerca.

— ¿Por qué la quieres cerca? — cuestiono con una mueca.

— Te estoy diciendo que no sé... Aunque pensándolo bien, Dolly me recuerda a mi mamá.

— Tae, ¿estás seguro que no te pegaste antes en la cabeza? — arqueo una ceja mientras lo observaba expectante — Dolly es la última persona a la que tu mamá se parece.

En eso tenía razón Jimin, su madre no se parecía en lo absoluto a la de ojos celestes, pero entonces ¿qué le pasaba con ella?

— Cambiando de tema, ya que nunca encontraremos una explicación. ¿Cuándo arreglaras las cosas con Jung? — cuestionó un poco preocupado, extrañaba que los tres pasaran tiempo juntos.

— No debo arreglar nada con Hoseok.

— Por supuesto que sí, Hobi, tú y yo... — Kim le interrumpió mientras se ponía de pie.

— Debo irme, deje a YeonTan solo y Nayeon iría a verme.

— Vale, ya no te quito tu valioso tiempo — respondió con sarcasmo. — espero que no tengas que relacionarte con Sunhee, se lo mucho que detestas las relaciones.

— ¿Sabes sobre Sunhee...? Pero que pregunta, claro que sabes.

— Hoseok reclamo por ello, no porque desee tener algo con Sunhee, sino porque sabe que detestas las relaciones con las chicas.

— ¿Jung hizo eso? — Park asintió dejando a su amigo confundido. — eso no tiene sentido yo... — guardó silencio sin saber que decir.

— Por eso considero importante que deberían arreglar sus diferencias. Ambos se extrañan. Tal vez por eso ayudas a Dolly, por Hoseok.

— Lo pensaré, pero no prometo nada.

Maratón 2/4.

Hola!
Espero les guste éste nuevo capítulo y me puedan contar su opinión, les quiero! ❤️