Taehyung estaba fuera de sí, añoraba la presencia de su cachorro, se sentía sumamente vacío, habían transcurrido dos semanas y aún no tenía noticias sobre su fiel amigo. El apartamento comenzaba a consumirlo, más que nada la soledad que este poseía, era horrible vivir en un sitio tan grande completamente solo.

Jimin estaba ahí junto a él, fumaba un cigarrillo mientras rodaba los ojos bastante enfadado, puesto que Taehyung solo repetía las mismas palabras una y otra vez.

—¡Joder! —le golpeó la mejilla —reacciona imbécil. Yeontan va a aparecer, solo debes esperar, tus fans están buscándolo como si su vida dependiera de una cita con tu trasero apestoso.

—Tu no entiendes porque no amas a nadie Jimin... Solo amas tus cigarrillos y ya... — el pelinaranja lo interrumpió.

—Te equivocas, aparte de mis cigarrillos amo a las mujeres, específicamente sus vaginas... Sus pliegues... Sus... —Taehyung le interrumpió ahora lanzando un cojín en el rostro de su amigo.

—Cierra tu asquerosa boca, no me interesa escuchar sobre tu gusto por la entrepierna femenina —le lanzó un cojín, frustrado, Jimin soltó una estruendosa risa, divertido por el comportamiento de su amigo.

—Si alguna vez te dieras la oportunidad de probarla, te volverás adicto, es como una droga —alegó con obviedad y bastante felicidad.

—Mejor acompáñame a buscar de nuevo a Taennie... Tal vez pueda estar en el barrio que lo encontré la primera vez.

—Acepto. Sólo porque tal vez pueda ver a Dolly —sonrió poniéndose de pie.

—¿Dolly? — arrugó el ceño confundido.

—Es una mujer hermosa... solo imagina esto: 60,90, 60, ojos celestes divinos, un cuerpo de envidia y un tono de piel canela casi tan brillante como el tuyo.

—¿Te gusta? — hizo una mueca disgustado, sabía de antemano que las mujeres no eran lo suyo y odiaba escuchar sobre ellas aun cuando preguntaba el mismo —les tenía un odio horrible—.

— ¿Es broma? Obvio no —se mofó con obviedad mientras se colocaba de pie. —Dolly es una pros-ti-tu-ta... ¿Crees que alguien así podría gustarme?

—¿Entonces?

-—Dolly es la única prostituta de Bisan-dong con la que no he podido estar... Hoseok me lo prohibió y con mayor razón le tengo unas terribles ganas.

—¿Por qué te lo prohibió? Al final Dolly o como se llame... es solo una simple prostituta. Una mujer cualquiera, sin chiste.

— Dolly es la única prostituta según Hoseok —señaló. —Qué vale la pena. Deberías intentarlo con ella. Tal vez arregle tu problemita.

—Ninguna mujer y mucho menos una prostituta valen la pena... Jamás estaría con alguien como ella.

—Si, si, lo que digas — soltó una risa de nariz y salieron del apartamento.

Comenzaron a caminar por la zona en donde vivía Tae esperanzados de no tener que ir lejos a buscar a Yeontan, pero no obtuvieron buenos resultados. Condujeron a Bisang-dong donde encontraron caminando a Dolly, la chica de la que hablaba Jimin, este bajó la ventanilla comenzando a gritar su nombre o bueno como solían conocerla los clientes.

— ¡Dolly! —movió su mano con euforia y la castaña le correspondió levemente el gesto para seguir su camino.

Tae se quedó simplemente observándola, sabía que en algún sitio la había visto antes... La pregunta era en dónde.

Jimin bajo del auto dispuesto a llegar hasta donde la castaña, pero esta fue interceptada por el pequeño Kook que le abrazó bastante fuerte, estaba muy feliz de verla.

Confundido Jimin, fue hasta ella, donde comenzó a ser fulminado por la mirada del pequeño pelinegro.

—¡Dolly! — la chica se giro dejando ver sus ojeras llenas de cansancio.

— ¿Pasa algo...? —se quedó pensando en el nombre del pelinaranja.

—Jimin —completo.

—¿Pasa algo Jimin? — este solo negó, ganándose la confusión de la mujer.

— ¿Entonces? —arqueo una ceja. —Debo irme, la verdad estoy muy cansada.

—Si, no es nada importante.

—Yumi — la jalo el pequeño pelinegro de la esquina de su vestido, está le dedicó una mirada delicada esperando su respuesta. —Mi papá quería hablar contigo.

—Vale Kookie, vamos — le sonrió tocando levemente su barbilla, para después girar hacia el amigo de Taehyung y se disculpó con una reverencia, mientras el castaño veía a la mujer una y otra vez, tratando de recordarla— Lo siento Jimin, quizás en otra ocasión podamos hablar.

Young Mi camino con el pequeño Kook, hasta la vecindad, donde fue recibida por su mejor y único amigo Min Yoongi, el padre del pequeño.

— Young Mi, que bueno que llegas... —cortó sus palabras al ver a la chica con unos moretones en el cuello y el brazo — ¿estás bien? —intento revisarla, pero esta se lo impidió.

—Si, no fue nada. A un cliente se le pasó la mano — tragó saliva nerviosa mientras desviaba la mirada ¿Ocurre algo? —él asintió.

—Jeongyeon y yo debemos ir al hospital a ver a la abuela de Kook, pero... —guardo de nuevo silencio.

—Por supuesto que puedo cuidarlo — sonrió bastante emocionada —Sólo hablaré con Namjoon para pedirle permiso hoy y me imagino que mañana — el mayor asintió.

—Gracias Yumi, Gigy está preparando ramen, por si gustas ir a comer.

—Gracias Yoongi, sólo me doy un baño e iré. En un rato los veo — curvo sus labios en una sonrisa aun cuando se encontraba llena de pesar y se adentro a su cuarto; siendo recibida por Yeontan, un perrito lleno de euforia y energía, Young Mi sonrió.

Mientras era recibida por la bolita de pelos energética que la llenaba de vida, Tae sufría por la misma. Deseaba en demasía el regreso de Yeontan, al ser su única familia se sentía sólo y era comprensible en ciertos casos cuando no perdía la razón e insultaba a todos.

Los últimos días desde que el can había salido de casa, Taehyung se encargaba de insultar a quien se acercara y respirara cerca de él.

Sentado en una parque, cerca de donde vivía "Dolly", como sus clientes llamaban a la prostituta de ojos celestes, el castaño desesperado veía como el jefe del barrio —que para él, era un desconocido—, golpeaba a Hoseok, su entrañable amigo, corrió en su auxilio, pero antes de llegar se quedó estático buscando a Jimin quien se había perdido entre las piernas de Sana, la japonesa nueva entre la mercancía de Namjoon.

—¿¡Qué te pasa RM!? ¿Te jode que me la lleve? Dolly se irá conmigo. Sigues molesto porque ella no te ama, y no te la puedes llevar a la cama— sonrió de manera aduladora y llena de ego.

—Saquenlo de mi vista — ordenó el moreno con un movimiento de manos, para seguir su camino hasta que Jung lo interceptó de nuevo.

Hoseok iba a tirar puño, pero Jackson, el primo del jefe, le proporcionó un puñetazo antes.

—Lárgate Hoseok — ordenó seriamente, su rostro no mostraba ninguna emoción positiva y era de temerse.

Taehyung simplemente observaba a lo lejos, notando cómo Hoseok seguía discutiendo y ahora la famosa Dolly era llevada a jalones hasta aquellos tipos.

—¡Sehun, suéltame! —forcejeo la castaña, el pelinegro la dejó caer al piso, ante los pies de Kim Namjoon. Levantó la mirada encontrándose con los orbes oscuros del hombre, su anatomía se estremeció deseando salir corriendo de ahí.

En el barrio y más en el trabajo de Young Mi se sabía que Namjoon estuvo mucho tiempo interesado en ella, pero al ser rechazado, Dolly perdió muchos privilegios, ganándose el doble de trabajo y el triple de las exigencias por parte del hombre.

—Dolly — la tomó de forma brusca del mentón alzándola levemente mientras enterraba sus dedos en el claro rostro de la chica, Hoseok, el creador de este lío y Taehyung, el peor amigo, eran espectadores de lo que el hombre estaba a punto de hacer. —Este mocoso dijo que me vas a dejar, ¿es verdad? — ella negó repetidamente.

—Tú te irás conmigo Dolly, no temas... Ya no debes prostituirte para él.

—¡Cállate Hoseok! —suplicó la chica llena de desesperación.

—Dolly, bájame los pantalones —mandó de manera déspota Namjoon, se sentía perdida, sabía que sería humillada públicamente para que su jefe pudiese reiterar quien manda en el lugar.

—¿Qué...? — lo miró confundida.

—¡Dolly ignoralo! ¡No lo escuches! — Namjoon hizo una señal para que sus hombres lo callaran.

—Dolly, hazlo —ordenó de nuevo— A menos... que desees que lo mate.

—¡No... Dolly! —Sehun tapó la boca de Hoseok, quien ya no tenía fuerzas luego de haber peleado tiempo atrás con Namjoon.

Kim sacó un arma de su parte trasera, la cargó y apuntó a la cabeza del chico.

Dolly acercó temerosa y llena de nervios sus manos a la cremallera del pantalón de Namjoon, con delicadeza bajo el cierre de la prenda e introdujo su mano temblorosa dentro del bóxer. Quería llorar, era una humillación horrible y no sabía qué hacer, pero negarse ante el poderoso RM no era opción.

A punto de sacar el miembro erecto del hombre, frente a ella Park Jimin apareció caído del cielo.

—¡Hoseok!... RM, podemos llegar a un acuerdo, deja a Hobi— agregó en un tono negociante, su rostro reflejaba una frustración horrible, quería arrancarle la cabeza, giró su cabeza encontrándose la mirada expectante de Taehyung, comenzando a llamarle.

Sin ningún otro remedio Taehyung se acercó, encarando a los presentes— Namjoon... Nosotros nos llevaremos a Hoseok, sólo di la condición.

—Vale... —resopló cansado, para luego sonreír de manera triunfante— Hoseok no volverá al barrio y si lo hace, lo quiero lejos de Dolly.

—Trato hecho, entrará en razón. Ninguna prostituta, ni ninguna mujer vale más que su vida —aseguró Taehyung.

Hola!
Ojalá les guste el capítulo de hoy y puedan contarme su opinión.
Les quiero! ♥