Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3

¿Fui ignorado? ¿Park Chanyeol fue ignorado?

Sí. Ni siquiera le hice sombra porque el maldito sol estaba detrás de él.

Solo la saludó y siguió de largo hasta la salida del campus.

- Supongo que tendrás que almorzar solo. - Me dijo mi hermana mientras acomodoba sus libros.

- ¿Cuánto tardarás?

- Tal vez dos horas... - me miró confundida.

- Bueno, yo tengo toda la tarde libre. - Y sus ojos se abrieron.

- No, no vas a quedarte. Te lo prohivo. Necesito aprobar está materia.

- Claro, no haré ningún ruido... Finge que no estoy. - Le mostré mi mejor sonrisa.

- Esa sonrisa de psicópata no me convence en lo más minimo.

- Prometo que no voy a molestar. - Levanté mis manos en rendición; ella me miró detenidamente.

- ¿Dónde vas a quedarte? ¿En la biblioteca?

- ¿Piensas dejarme solo aquí afuera?

- Sí, es verdad, podrías meterme en problemas...

- Que confianza me tienes...

- Esa noche me dijiste que no harías nada y terminaste con tus amigos heridos y suspirando en el suelo.

- Eso no volverá a suceder.

- Te quedas en otra mesa y lejos de nosotros.

- ¿Por qué?

- Por las dudas.

- Puedo ser útil... Puedo alcanzarte los libros.

- No, te quedas atrás. - Suspiré.

- Bien.

Mi hermana me guió hasta una sala enorme con numerosos estantes de madera, que formaban un submundo dentro del lugar y dividían en islas las mesas de estudios. Si no fuera por ella, seguramente me hubiera llevado un par de minutos extra encontrar la mesa que utilizaban.

Su tutor estaba esperando. Su rostro no tenía ningún rastro de preocupación, hasta que me vio. Yo tampoco estaba de acuerdo en compartir una tarde con él, pero no iba a dejar a mí hermana sola con este sujeto; con solo mirar a sus ojos, sabía cuantos tipos de torturas tenían mi nombre ahora.

Obviamente, estaba en territorio enemigo y no me convenía hacer nada estúpido. Me senté en una de las mesas que estaban cerca y los observé mientras estudiaban. No me gusta admitirlo, pero el sujeto tenía buen carácter y le explicaba las cosas a mí hermana; ella, por su parte, todo el tiempo me miraba con sigilo y me decía que me alejara.

Lo bueno es que a ella no parece gustarle o, al menos, no me queda claro aún que ocurre. No es que no lo entienda, es que, algo a mí alrededor me estaba molestando, como si fuera algo extra, algo que no debería estar. Ellos no eran. Miré a mí alrededor, nada, sin embargo, repetí la acción y pude notar como de forma lenta y pausada unos libros eran hundidos, otra vez, en un espacio entre los estantes. ¿Estaban vigilando? ¿Estaban vigilando a mí hermana? No, no es posible. No había nadie afuera cuando llegamos y no noté a nadie demasiado cerca de ella. Entonces, seguí en línea recta para ver en qué dirección miraba el "espía" y, para mí sorpresa, daba directamente al rostro del tutor. Así que... tienes un admirador o, mejor dicho, un acosador.

Después de eso, todo siguió normalmente, mi hermana y el tutor se despidieron y... antes de que me ignorara, le pedí disculpas... Sí, me tragué mi orgullo y lo hice. Él me miró con recelo y asintió; no me creía, en lo absoluto. Por lo tanto, no me quedo de otra que ser grosero y arrastrarlo con una invitación a comer. Fue un arrastre, porque ninguno de los dos quería, pero mi hermana sí, y él cedió.

La comida... bien, no pude probar bocado. Cada vez que mi hermana volteaba el tutor me miraba como si quisiera que el techo cayera sobre mí cabeza.

- Voy al baño.

- ¿Ahora? - No es que le tenga miedo a su tutor.

- Sí, tengo que ir.

Cuando ella hizo unos metros lejos de la mesa, pude sentir como un calor terrorífico invadía el ambiente. No quería darme vuelta; mi instinto me decía que no debía hacerlo, pero mi cuello dolía.

- Se te enfría la comida. - Ese tono fue casi gélido. ¿Le habrá puesto algo a la comida mientras no miraba?

- Sí, creo que ya no tengo tanta hambre.

- Deberías comer... es bueno para la salud.

Miré el plato por unos minutos y lleve a mí boca una pequeña porción.

- Sabes, dicen que el veneno actúa bien si se lo toma en pequeñas docis.

Escupí todo en una servilleta de papel y tome dos vasos de agua. Él levantó su ceja izquierda y volvió a bajarla.

- ¿No sabe bien? Se supone que es el plato principal de este lugar.

- ¿Estás loco? - Ya no estaba dispuesto a cumplir mi promesa.

- ¿Qué tanto piensas?

- ¿Qué?

- Digo, desde prostituta zorra... ¿Ahora, también, soy un asesino? - Me miró fijamente.

- Has estado con esa cara toda la comida y me dices eso del veneno...

- Fue un comentario. Tienes una mente muy fantástica. - Sonrió.

- Yo no estoy loco. Sé lo que escuché.

- ¿Por qué te caigo mal? La primera vez eras virgen de mi...

- ¿Qué dijiste?

- No nos conocíamos y me dijiste esas cosas. Me sentí muy herido. - Le sonrió a la copa de vino. - Por eso te golpeé en las bolas.

- No se nota, en cambio, yo sí fui herido.

- Pobrecito... ¿Te pusiste hielo? - Hizo un puchero. - ¿No se inflamaron?

- Estás...

- ¿Enojado? No. ¿Qué te hace pensarlo?

- ¿Es una broma?

- Te ignoro porque obviamente no nos llevaremos bien. Es lo más sano, además, no tengo que darte clases a ti.

- ¿No puede cambiar de tutor? - Movió un poco la copa.

- Podría, es decir, yo fui asignado a ella, por lo tanto, puede pedirle a su profesor que haga un cambio.

- Bien.

- Lo malo, - eso no me gustó - se quedara sin tutor, porque todos los demás ya han sido asignados.

- ...

- Puede sobrevivir sin un tutor. ¿Por qué pones esa cara?

- No voy a pedirle eso... pero tampoco voy a dejar que te sigas comportando de esa forma.

Creo que con esa frase cavé mi propia tumba. No olvidaré nunca más esos ojos y como me apuñalaron el alma.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro