Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1

Me gusta tener el control y, por lo tanto, odio que me desobedescan. No soporto el descontrol; es frustrante. Y todo eso lo saben perfectamente mis socios y mis trabajadores.

Hace dos años que tome la presidencia de la empresa familiar; he seguido una serie de principios que me han ayudado a cumplir todos mis objetivos. ¿Estoy conforme? Claro que no. La empresa debe crecer día a día y superarse.

- Deberías descansar.

Ella es mi hermanita, Leyna; mi cable a tierra y mi única familia. Nuestros padres fallecieron por sobredosis hace cuatro años, cuando salí de la secundaria. Con sus estupideces casi quebraron la empresa. Si no hubieran muerto antes ahora estaríamos viviendo en las calles.

La empresa estuvo cerrada por dos años mientras yo me preparaba y sufría en veinticuatro meses lo que debía hacerce en seis años. Muchas veces estuve a punto de colapsar, pero no lo hice. Leyna aún era una niña, al menos asi la veía yo. Siempre he cuidado de ella.

- Me asignaron un grupo de trabajo y tendremos un tutor.

- ¿Un tutor?

- Sí, está en último año y nos ayudará con los trabajos de botánica.

- ¿Botánica? Pero si la última vez mataste un cactus.

- Fue un accidente, no conocía muy bien las características de la especie.

Cerré los ojos y seguí comiendo, pero siempre atento a ella.

- Esta vez me irá bien.

- Estoy seguro. ¿No hay ningún cactus cerca?

- ¡Hermano!

- Bien, no dije nada.

Ella terminó de comer y se llevó los platos para lavarlos. Nunca necesitamos ayuda extra, solo somos dos personas y nos entendemos bien. Además, no quiero gente rara circulando por la casa.

- No sé a qué hora llegaré mañana.

- ¿Cómo?

- Las tutorías siempre dependen de los horarios del tutor y no...

- Diles que vengan aquí, no vas a circular por la calle a altas horas de la noche.

- No creo que sea para tanto.

- Leyna...

- Bien, les diré que las tutorías se harán aquí... ¿Contento?

- Sí, perfecto.

Ella suspiro y fue hasta su habitación a buscar su mochila. Dieciocho años, apenas ha pisado la universidad y quiere mandarse sola, por suerte sigue teniendo los mismos amigos de primaria. Cómo se llamaban... Suho, Xiumin y Kyungsoo, aunque este último ahora tiene pareja y mi hermana no me ha querido decir quién es. No importa. Mi celular comenzó a sacudir mi saco desde el bolsillo.

- ¿Qué pasa, Kai?

- Buenos días para ti también.

- Buenos días. ¿Qué pasa?

- La reunión se atrasará, el estúpido clima no me deja volver a Corea.

- Nunca te he oído tan frustrado por no llegar a una de las reuniones.

- La gente cambian... tengo que cortar.

Es obvio que había cambiado. Antes pasaba horas hablándole por teléfono de cualquier tontería y, ahora, me cortaba. Me coloqué mi traje favorito y busqué las llaves de mi auto.

Mi oficina era el fiel reflejo de mi personalidad. Cada elemento estaba colocado y ordenado según una lógica de uso e importancia. Abrí mi computadora y desde una página especial encendí las cámaras y los sensores de seguridad de la casa, nada se me escaparía. No es invasión a la privacidad. Mi hermana sabía cómo evitarlas, pero yo podía oírla y saber qué estaba bien. Sobre todo si un extraño estaría con ellos.

Respiré con calma durante largo rato, hasta que la alarma de la puerta sonó a eso de las siete de la tarde y abrí la página para ver las imágenes.

- Señor Park, el Señor Kim está aquí y quiere verlo. - Casi arrojé la computadora contra la pared; no pude ver quién entró a la casa porque levanté la cabeza cuando oí que la puerta se abría.

- Dígale que pase -dije, conteniendo la frustración.

- Sí, señor. -Ella salió huyendo.

Unos minutos después Kai entró cargando una bolsa de frutas, no me explicó por qué.

- Oh. ¿Estás de mal humor? ¿Llegué muy tarde?

- No... y no.

- Entonces...

- Solo un pequeño imprevisto.

- ¿Tiene que ver con tu hermana?

- Sí, un poco.

- Bueno, ¿qué sucede?

- Tiene clases de tutoría con un alumno de cuarto. -Kai casi escupió la manzana que estaba comiendo.

- ¿Qué?

- Están en casa y no pude ver quién es.

- Oh, estás dejando que ella madure...

- Ella es madura, a veces.

- Solo es alguien que los ayudará con un trabajo... No va a ocurrir otra vez.

- Eso depende de ellos, si es necesario el tutor debe ayudarlos hasta que puedan valerse por sí mismos.

- Oh. - Mordió un gran bocado de manzana y comenzó a masticarlo.

- ¿Qué te ocurre, Kai?

- Nada, de la nada comencé a sentirme molesto.

- ¿Qué le sucedió al avión?

- El clima.

- La reunión fue programada para mañana.

- ¿Crees que al sujeto le guste alguno de...

- No, no le gustará.

- Si tú lo dices.

- Voy a hablar con él y veré qué clase de persona es. - Kai me miró y volvió a concentrarse en la manzana.

- ¿Cómo crees que sea? Debe ser joven. Seguramente se graduará pronto.

- ¿Estás interesado, Kai?

- No, más bien, curioso.

Preocupado prendí la cámara y desde una punta solo podía ver a Suho y Kyungsoo sentados en una esquina anotando. Leyna seguramente está en el extremo ciego de la cámara. ¿En qué estaba pensando esa niña? Me alteré un poco, pero rápidamente relajé mis facciones.

- ¿Qué estas haciendo?

- Solo controlando la casa.

- ¿Todos están bien?

- Sí, pero solo veo a Kyungsoo y a Suho.

- ¿Cómo está?

- Te dije que están bien. No puedo ver a mi hermana.

- Seguramente está muy lejos.

- Sí...

Cerré con calma la computadora y rogué a todos los demonios que ese sujeto no hiciera nada. Sin embargo, contaba con la presencia Kyungsoo que era como tener un arma lista paradisparar, si algo andaba mal, lo sabría antes que nadie.

Solo pude soportar una hora, después de eso estaba corriendo a casa. Necesitaba mantener el control. Entré con cuidado, sin hacer ruido, como si fuera un maldito ladrón; y me arrastré por la pared del pasillo con cuidado.

- ¿Saldrías con una diva?

¿Fue lo que escuché? Sí, lo había escuchado. Dejé las llaves sobre la mesa de la sala y, sigilosamente, me acerqué a la puerta de la cocina.

- No digas tonterías.

- ¡Vamos! Sehun, ¿cuál es tu tipo?

Y desde entonces no he superado ese obstáculo.

Tenía que alejarlo de ella.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro