Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

AU Favorito

FNAF High School.

He llegado a una sola conclusión desde que me perdí en este maldito bosque... ¡La naturaleza y yo no somos compatibles! Y lo que es más importante: Tampoco soy muy amigo de los animales espirituales. ¿Cómo es posible que un conejo azul que dice ser mi guía me haya dejado caer en arenas movedizas sabiendo el gran riesgo que corro al pisar ahí? Seguramente terminaré con jaqueca si salgo vivo. Lo peor es que no sé si lo lograré.

—¡Tú! —apunte con mi dedo al animal perezoso, supuestamente un espíritu de ayuda— Si salgo de aquí, te prometo que...

Con ese pequeño movimiento, mi cuerpo se hundió un poco más hasta perder de vista mi zona baja. Me asusté cuando las arenas iban tragándome de manera tortuosa, la lentitud me volvía loco, pero si me muevo me comerá de un solo bocado.

—Y-Ya no siento mis piernas —murmuré tras haberlo intentado. Miré al animal muerto con indignación— ¿Por qué me tuvo que tocar un conejo?

—Parece que necesitas ayuda.

Quedé completamente congelado cuando escuché la voz de Bryan a mis espaldas. De pronto estaba transpirando y de mi garganta querían salir gritos de frustración. De todos los estudiantes que había en el campamento tuvo que tocarme él. Tuvo que venir Bryan a mi rescate. ¿Por qué, señor Jesús? ¿Acaso me odias tanto?

—Ah, ah —carraspeé un poco. ¿Ya mencioné que vengo disfrazado de francés para que Bryan no me reconozca?— Oui, oui, sí. Lo que pasa es que iba caminando por el bosque y... Los pajarillos y...

—No mirabas por donde ibas, ¿verdad?

—Ahh... No.

Debo admitir que a Bryan no se le puede mentir. Tampoco soy el mejor inventando escusas, incluso aceptó ser patético para estas cosas; sólo sé balbucear y decir "Guitarra" para todo. Que sorpresa que ahora use de pretexto a pájaros que ni siquiera he visto.

Bryan se hincó frente a mí y acomodó un poco su cabello.

Ay, ay, ay. Que paré por Dios.

—¿Por qué no le has pedido a tu animal que te ayude? —preguntó, a lo que yo negué de inmediato.

—¿Al conejo? ¿Qué podría hacer él?

—¿También es un conejo? —inquiere con alegría— Que casualidad, tenemos el mismo.

Observé al conejo morado de Bryan brincar de un lado, activo y feliz. Luego dirigí la mirada al mío y encontré una notoria diferencia; mi conejo no hacía más que estar quieto en un solo lugar con las orejas abajo, serio y fastidiado.

—Entonces sabrás que no son muy... Ah... No son muy... ¿Cómo se dice?... Ah... Comunicativos —balbucee, pero al menos va otro punto para mí y mis mentiras. Genial, van mejorando.

Bryan torció la boca e inclinó su cabeza a la izquierda.

—¿Qué quieres decir?

—Pues que el mío me ha dejado colgado de un árbol boca abajo durante cuarenta minutos —miré al animal con recelo—. No ha movido ni un músculo.

—Y... ¿Qué hacías colgado de un árbol?

No más preguntas por favor...

—Ah... Yo... Yo estaba calculando el viento –sonreí para él.

Se me quedó mirando, parece que no me cree. Por supuesto, es una escusa ridícula.

—Claro. El viento —dice—. A lo mejor no sabes como hablarle, ya lo dijo Alonso: "Si aprendes a escucharle, te escucharas a ti mismo".

—Ah... Oui —solté una risita nerviosa—. Supongo que tienes razón.

Me le quedé mirando con la misma sonrisa de hace cinco segundos. Bryan es muy inteligente y memoriza todo con sólo haberlo escuchado una vez. Ojala fuera tan fácil comprender a mi guía como él parece haberlo hecho con el suyo. ¡Pero es que el animal no me permitirme entenderlo! Es como si fuéramos muy opuestos. Alonso nos dijo que eran espíritus de uno mismo pero yo no le veo nada de parecido a mí, ¿por qué yo sería un conejo azul cascarrabias?

—¿Por qué no lo intentas? —me sugirió.

Observe la sonrisa de Bryan, aquella que me obligó acceder. Eche un suspiró y le hable a mi animal espiritual con mi mejor voz.

—Ven. Ven aquí, pequeñín —lo llamé, pero el conejo tan desgraciado corrió hacia unos arbustos, ignorándome. Dirigí mi campo de visión a Bryan y me excuse con mi autentico asentó—: Creo que está cansado, será mejor que le deje tranquilo. Pobre animalillo, es espiritual pero también tiene necesidades.

Él negó con una sonrisa radiante.

—Ten, agarra esto.

Bryan me extendió un palo que venía sosteniendo desde que llegó a mí. Sentí una extraña vibración en mi pecho cuando lo tome. Saber que estuvo en sus manos era para mí como si estuviese rosando mis dedos sobre su suave piel.

—Te sacaré de aquí antes de que te hundas por completo —prometió.

Me agarré fuerte y Bryan pujo al lado contrario, sacándome de las arenas movedizas. Caímos rendidos sobre el pasto, yo más. La presión en mis piernas y la forma en que me succionaba la tierra me causo un extraño dolor en el cuerpo. Necesitó descansar las próximas dos semanas que estemos aquí en el campamento.

—Y... ¿qué haremos ahora? ¿Sabes el camino? —le pregunté a Bryan, quien se hallaba sentado a un costado mío con una tierna sonrisa.

—Mi animal me dice que es por ahí —apunto a una dirección que yo había estado ignorando.

—Oh... Sí, sí. El mío también.

Giré hacia el conejo cascarrabias y fruncí el ceño. Me había estado llevando en dirección contraria todo este tiempo. Estoy furioso con él.

—¿Ya oíste? Es por aquí —le gruñí a él— ¡Vamos! ¡Muévete!

Pero el animal sólo estaba viéndome.

—¡Por favor!

—¿Está todo bien? —me pregunta Bryan, regresando un segundo.

—Oh, sí, trévirant —respondí de inmediato. No quiero que piense que soy un inútil—. Ya vamos con ustedes, sí señor, ahí vamos.

Miré de nuevo a mi animal.

—Está bien, Gasparín, quédate ahí si quieres. Me iré sin ti. Llegué aquí solo ¡y me puedo ir solo!

Hizo un extraño sonido, el que siempre hace cuando tiene la amabilidad de responderme, pero ya me encontraba muy lejos caminando junto a Bryan como para gastar mi tiempo con él. Ese animal sólo causo problemas y no me dio ninguna dirección que lograra sacarme de éste bosque misterioso. Comienzo a creer que abandonarlo ha sido buena idea.

—¡Hey! ¡¿A dónde vas?! —le gritó Bryan a su conejo que saltaba de regreso a las arenas movedizas— ¿Qué le pasa?

Ambos conejos de colores extravagantes comenzaron a jugar y de repente desaparecieron. Bryan y yo intercambiamos miradas.

—Creo que vamos a tener que continuar solos —cuando dije eso mis mejillas se tornaron muy rojas.

—Sí. Supongo que sí. Vámonos, Fredsua.

Me golpeé la frente disimuladamente y seguí sus pasos. Hasta a mí me parece ridículo ese nombre disque francés que me adopté. También el intento de disfraz era un completo fracaso, el pelo de un oso sobre mi cabeza como cabello y un poco de pelaje bajo mi nariz como bigote no engaña a nadie. Y odio este asentó, el francés no es lo mío, debo sonar tan idiota con él. Por suerte Bryan no me ha descubierto aún.

No lo entiendo en realidad, Bryan no es un idiota como la mayoría de la escuela. Tal vez estoy subestimando mucho el disfraz y de verdad funciona. Si logré engañar a todo el campamento, ¿por qué Bryan sería la excepción? La respuesta es muy obvia: No es una persona a la que puedas ocultarle por mucho tiempo las cosas, si tienes algo que decir pero te niegas hacerlo lo descubrirá antes de que te des cuenta. Lo irónico de todo esto es que Bryan jamás será capaz de aceptarlo. Quiere decir que si ya sabe que Fredsua es un invento mío y yo estoy detrás de éste disfraz, lo guardará hasta que yo me confiese. O quizás ni sospecha que sea yo.

—¡Agh! ¡¿Por qué me haces esto?! —grite, agarrándome de la cabeza.

—Perdón. Ya no volveré a molestarte.

Abrí mis ojos y quedé impactado. Me acerqué a Bryan lo más rápido que pude.

—No... Lo siento... No estaba diciéndotelo a ti —me disculpé—. Pensé en voz alta.

—Pues como para que hayas gritado de esa forma debe ser frustrante.

No tienes ni idea.

—No importa, Bryan —le sonreí—. ¿Qué necesitas?

—Necesito que me ayudes a subir a aquel árbol. Veré si puedo averiguar qué camino tomar.

—Oh, claro —acepté.

Entrelace mis manos y las puse en posición para que Bryan subiera y trepara el árbol que menciono. Observó detenidamente el panorama cuando una sonrisa traviesa apareció en sus labios.

—¿Encontraste el escenario?

—¡Sí! ¡Y será toda una aventura cuando lleguemos!

Bryan saltó desde aquella elevada altura y calló de pie contra el pasto sin flexionar nada o caerse. Quedé impresionado. Si hubiese sido yo ya habría rodado en el suelo y con todos los huesos rotos.

—Espero que estés listo cuando lleguemos.

—¿Por qué? ¿Qué viste?

—Nada fuera de lo ordinario, pero... creo que vi a Jos.

Su tono de voz disminuyó cuando pronuncio aquel nombre. ¿Qué ocultaba?

—Bryan...

—¡La banda estará completa después de todo! —exclama con entusiasmo—. Vayamos antes de que comience, seguro tu equipo te necesita y el mío no podrá triunfar sin mi asombrosa guitarra.

Su mano me sujeto la muñeca y corrimos juntos por el bosque. El choque de su tacto contra mi piel me puso bastante nervioso, y tímido, no me gusta que Bryan cause tantas emociones contra mía y de mi cuerpo. Es un lío dentro de mi cabeza.

—Apuesto a que la aventura es lo tuyo, ¿verdad?

—¿La aventura? –pregunté, extrañado.

—Sí. Estuviste perdido solo en un bosque misterioso, escapaste de una trampa contra osos, no tuviste miedo a nada y casi desapareces entre las arenas movedizas. Eres increíble, Fredsua, te admiró demasiado.

Mi corazón latió con fuerza y de pronto mis extremidades dejaron de funcionar. ¿Por qué me habla como si fuera un ídolo para él? No he sido más que un idiota cobarde. Estoy escondido bajo el nombre de "Fredsua", y ni siquiera sé si es un nombre real; me perdí por imbécil en el bosque y tuve mucho miedo; jamás logré tener conexión con mi animal espiritual, caí en tantas trampas del bosque que ni siquiera puedo contarlas y más encima cargo con la peor culpa de todas. Sí Bryan supiera quién soy no estaría feliz con mi presencia, me hubiese dejado hundir en las arenas antes de que pudiese disculparme. No merezco su amabilidad, ni siquiera un poco. Su amistad es tan valiosa que opaca lo que soy.

—¿Estás bien, Fredsua?

Salí de mis pensamientos de un solo golpe. Bryan se encontraba a centímetros de mi rostro y su mirada dio indicios de preocupación. Cuando sentí que me temblaban las piernas, lo aparté delicadamente de mí y trate de actuar como una persona normal.

—Sí, Bryan, lo estoy.

Continúe caminando, apartando las ramas de mi camino.

—No pareces estarlo.

Su insistencia me dio lastima, y terminé enfurecido conmigo mismo. Pensé en calmar a Bryan con un poco de humor, así que hice un pequeño tarareo mientras seguía abriéndome paso entre el bosque.

—La aventura es natural en mí, siempre sé por dónde ir...

De pronto, la rama que había quitado regresó y me golpeó la cara. El dolor fue horrible, agudo y permanente. La sangre me hirvió hasta en los oídos.

Llevé mis manos al rostro, escondiendo mis lágrimas de Bryan y chille un par de veces por el golpe. Hasta pedí auxilio a mi madre, susurrando con voz aguda. Ya sabrán lo increíblemente doloroso que es esto.

Bryan veía la escena incrédulo, casi puedo jurar lo avergonzado que se siente al estar con una persona como yo. Cuando me quite las manos de la cara él ya se habrá ido sin mí. Claro, le doy pena, y es ridículo esperar a un idiota.

Escuché una escandalosa risa a un metro de distancia. Me saqué las manos del rostro y presencie la escena más adorable del universo. Bryan estaba riéndose muy fuerte, tirado en el suelo y con los ojos dilatados. Se abrazó a sí mismo y pidió entre risas parar, pero recordaba lo sucedido y volvía a carcajearse. Era tan bonito verlo de ese modo, jamás presencie nada igual. Bryan únicamente sonríe y, de vez en cuando, se le escapa una minúscula risita, pero hoy ha sacado todo lo que su voz le permite. Es algo muy nuevo para mí.

—Fredsua, eres demasiado gracioso —dice entre carcajadas. Respira profundamente y se levanta del suelo sin dejar de sostener su estomago que debía estar doliéndole.

—Ah... Oui, oui. Soy todo un cómico —mentí, forzándome a tomar todo como una broma.

—Venga, sigamos. Ya puedo oír la música, estamos cercas.

—Oh, sí. Oui, oui. Por aquí es el camino —apuntó a donde minutos antes sufrí de un ataque de ramas.

—¿Fredsua?

La voz de un tercero en discordia me sacó de mis propios cabales y quedé petrificado en el suelo. Es Alonso, y ya viene por mí. Yo sabía que este disfraz me hacía lucir demasiado atractivo.

—Rápido, por aquí.

Bryan me tomó del brazo y nos llevo detrás de unos arbustos para escondernos.

—¿Bryan...?

—Shh —chitó con su dedo en la boca—. Aquí puede que no nos encuentre.

Alzo su pulgar en muestra de victoria. Me lleve las manos a las piernas y las abrace. No puedo creer que este escondido con Bryan, solos, a oscuras, en medio de un bosque. No, no, no. Deja de pensar en esas cosas, Freddy.

—¡Te encontré! —gritó Alonso, apareciendo frente a nosotros con una enorme sonrisa, la cual borró al verme—. ¡Oh!... Hola, Freddy, Bryan, ¿cómo están chicos? Perdónenme, estaba buscando a... otra persona.

Alonso salió de donde vino y de nuevo quedé solo con Bryan.

—Misión fallida —me dijo apenado.

—¿Freddy? —inquirí desconcertado, llevándome una mano hacia mi boca. ¡Ay no! ¡Mi bigotín del doctor Chapatín ya no está! Busqué lentamente, y con mucho miedo, los ojos oscuros de Bryan— Pero... ¿Lo supiste todo el tiempo?

—No era tan difícil —contestó.

Genial, ahora sé que mi disfraz fue una completa estupidez.

—¿Desde cuanto se me cayó?

—Desde que te diste con aquella rama.

Doblemente genial. Con razón no sentía que lo llevaba.

—Bueno, vámonos —Bryan salió del escondite sin decir nada más sobre el tema—. Pronto será el turno de nuestros equipos.

¿Qué? ¿Sólo "vámonos"? Acaba de descubrir que soy Freddy –bueno, lo supo todo este tiempo– y encima no está odiándome. ¿No ve que la culpa me come? ¿Qué no se da cuenta de mi dolor? ¿Desde cuándo Bryan es tan ingenuo? Estoy aquí lamentándome cada uno de mis pasos, lo errores que cometí, y más encima sufro por el amor secreto que siento por él. ¿Es que no lo ve? Necesito que me odie como lo merezco, quiero que me ignore o me golpee, no me importa si jamás vuelve a hablarme, sé que merezco lo peor. Bryan está dándome todo como si en verdad fuera digno de ello y ni siquiera fui digno de él desde un comienzo. No puedo estar así...

—¡Bryan, espera!

Él se detuvo y giró a verme. Ya había retirado el pelaje de oso de mi cabeza, y no sólo eso, mi corazón dolía tanto que sobre mi cara expresaba aquel pesar.

—Dime porqué. ¡¿Por qué no te enojas conmigo?! ¡¿Por qué me sigues hablando como si nada hubiera pasado?!... ¿Por qué me ayudas? —pregunté, quebrándoseme la voz.

Me callé por un instante, no podía continuar. Estaba llorando y ni siquiera me importó que Bryan estuviera viéndome. Me siento tan miserable. Aún recuerdo aquella vez que lo herí, cuando todo había acabado para mí, esa vez que me hizo entender que no merecía ser amigo de una persona tan magnífica como Bryan. Me mostró mi realidad.

—Yo sólo he sido un tonto —dije entre quejidos que abusaban del poco oxigeno que había en mis pulmones y causaba que me quedará sin aliento—. Prometí protegerte... y al final te he falla-do.

Caí de rodillas, cubriendo mis ojos rojos y húmedos con las manos. Estaba tan arrepentido. No podía parar, el llanto se intensificaba con cada recuerdo. Me odio tanto...

—No sé ni como verte a la cara, ¡nunca debí de haberte empujado! —chillé. Puse los puños sobre mis piernas y mantuve la mirada gacha, dejando caer mis gotas de sufrimiento sobre el bosque—. Perdóname... ¡Perdóname!... Por favor...

Debía decírselo. Tiene que saberlo. Una disculpa no es suficiente para lo que hice. Debe saber que lo amo, que lo quiero como a nada en este mundo, que lo nuestro fue tan especial para mí. Su amistad me enseño tanto que no puedo ofrecerle algo de regreso, sólo lo que mi corazón canta por las noches. Mis sentimientos ocultos, perdidos, demacrados y honestos necesitan salir. Necesitan los de Bryan para seguir vivos. Necesito a Bryan...

—La verdad es que yo... Yo...

Selle mis labios y las lágrimas corrieron por mis mejillas hasta caer. La humedad, su presencia, no me dejaba seguir. Me duele tanto.

—No tienes que explicarme nada —Bryan posó un brazo sobre mi hombro y lo apretó sutilmente. Lo miré a los ojos, él sonreía hacía mí con sus mejillas decoloradas—. Al final, comprendí que eres como yo. No hay que entenderte, solo hay que quererte como eres, con tus rarezas. A mí siempre me dicen lo mismo, que soy raro y que no encajó con muchas personas, pero contigo es diferente.

Mis ojos brillaron de pronto, y aquella pesadez dejó de sentirse sobre mi cuerpo. Era una extraña sensación, como si mariposas volaran en mi estomago y mi cuerpo quisiese saltar emocionado. Escuchar las palabras de Bryan me tranquilizó un poco, lo suficiente para detener mi llanto. Todo lo que dijo aseguró aún más mis sentimientos por él. Estoy enamorado de Bryan.

—P-Pero..., Bryan...

—Eso es lo que hacen los amigos.

Los amigos... Los amigos... Amigos... Amigos...

—Claro... ¡Claro! —exclamé de forma exagerada, con una sonrisa forzada en mi rostro— ¡Amigos! ¡Somos amigos! ¡Amigos! ¡Guju!

Empecé a reírme para disimular, pero mi corazón ya estaba roto y mi cuerpo inmóvil. Soy un estúpido. Bryan es un estúpido. ¡Por supuesto! ¡Sólo somos amigos!

—¡Bien! ¡Ahí estás, Freddy! —salió Elenha de los arbustos con una expresión casi idéntica a la mía. La conocía tan bien que estoy seguro que escuchó toda la conversación— Llego el momento de nuestro team. Mejor nos preparamos.

Me arrastró con ella y me mostro una cálida sonrisa que yo todavía no podía corresponder. Estaba impactado, en shock, petrificado. Bryan me había mandado a la "FriendZone". Estaba a nada de declarármele y de pronto... ¡boom!... Bryan lo arruina porque solamente ¡somos amigos!

Todavía estaba riéndome como estúpido, ¿pueden creerlo?

Elenha me miró preocupada e hizo una sonrisa que me pareció una mueca de pena, de risa, de lastima; de todo menos apoyo.

—Al menos te quitaste el bigote —susurró, burlándose un poco de mí.

—Sí... —dije, riéndome todavía hasta que se me acabó la gracia que traía extrañamente—. Ja ja... ah.

..

¡Hola, hola!

¿Qué les parecio el AU Favorito? :3
A mí en lo personal, lo ame completamente por dos simples razones: Una, Alfredo tuvo su merecido, y dos, está basado en mis dos capítulos preferidos de FNAFHS sobre el BxB. Quien este familiarizado con la serie lo entenderá (;

Bueno, mañana empieza lo bueno y mi parte preferida, en lo que me especializo ah xD
Y es... *redoble de tambores*... ¡DRAMA!

Y adivinen quien va ayudarme en esto... ¡Mr. Drama! Así que esto viene a calarnos en los huesos ('''':

Jajajajajaja... Ya pues, creo que es todo del comunicado.

Dejenme saber en los comentarios todo sobre la #BreddyWeek y que tanto les esta gustando :'3

Muchas gracias por todo.
Besos y abrazos.
-Cinaferonte6♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro