Gritos estruendosos y sonidos curiosos, por no decir aterradores, provenían del televisor de la habitación principal de la casa. El brillo del aparto abarcaba la pequeña sala del lugar, dejando un poco atrás la oscuridad que se había establecido de ambiente para la ya tradicional noche de películas en la casa de los Shiodome.

Era el habitual sábado en familia que todos los padres solían escoger para hacer un sinfín de actividades con los miembros de la familia que pudieran integrar, amontonándolos por doquier haciendo parecer cualquier excursión o salida habían salido pegados cual sardinas en lata.

Habían decidido concluir el día mirando pacíficamente una película en la televisión acompañados de crocantes palomitas caseras con las luces apagadas. Ninguna opción en los canales les parecía buena, llamativa o nueva, eran las mismas de siempre. Hasta que Akari paró en una que aparentaba ser de suspenso y misterio, por lo que iba del metraje por su puesto.

Nadie objetó al dejar reproducir la película en pantalla así que se pusieron más cómodos en el piso y fijaron sus ojos en la televisión, como una familia normal.

Aparentemente era un chico hablando frente a una cámara, la película era de un estilo casero al parecer, hablando de supuestas personas desaparecidas y de una investigación por parte de la policía, para la menor eran temas bastantes aburridos así decidió mejor irse a acostar dejando a sus padres solos en la habitación oscura.

Mientras el metraje avanzaba, el ambiente se volvía más tenso, el muchacho en la pantalla hablaba de un aparente suero extraño que se había encontrado de evidencia y que era el causante de varios disturbios a lo largo de la investigación, eso le daba mala espina a Itaru quien buscaba de alguna manera mostrarse valiente a su esposa que miraba indiferente la pantalla, sin saber que estaba internamente muriendo de miedo y temblando más unas ganas de salir corriendo al baño del terror que le provocan los primeros 5 minutos de la película.

Más tarde el chico se tomó el suero sin importarle las advertencias del chico que lo acompañaba, e ignorando los leves susurros de Akari diciendo que no lo tomara. Y de ahí, un golpe se escuchó en el piso de debajo de la casa del metraje, los chicos se llevaron la cámara cuesta abajo junto con un bate, aunque fueran ahí las cuatro de la tarde, era la misma aura terrorífica que una espeluznante película de terror. Ambos muchachos bajaron y caminaron a un paso lento y desesperante para la pareja de casados, la cámara enfocando directamente a las cortinas.

— ¿De dónde sacaste ese crucifijo?— preguntó la castaña al ver que en la mano de su esposo en vez de sostener la suya, sostenía un curioso crucifijo.

Ambos tiritaban del miedo y tensión rápida de la película y agradecían que Miuna haya ido a dormir, o tal vez no.

Una sombra pasó rápido corriendo en la pantalla tomando desprevenidos a la pareja, dieron un salto de los acumulados escalofríos y temblores que les causaba aquel ambiente, evitaron soltar un chillido por el bien de ambos, y rápidamente se abrazaron sintiendo la piel erizada del otro.

No pasaron otros diez segundos para volver a mirar la pantalla y ver que el chico de la cámara había salido a inspeccionar afuera de la casa, manteniendo a ese par temblando de los nervios. Y ¡Bum! Soltaron un grito en conjunto al ver que en la pantalla había salido el sujeto de antes con el rostro deforme y sangrando.

— ¡AHHH! ¡Protégenos diosito! — saltaron temblando aquel par con un millón de lágrimas en sus ojos.

No más películas de terror.

Itarou x Akari drabble.

Espero que les haya gustado.

Y si fue así, regalenme un voto para apoyar esta historia.

Nos vemos mañana.

- Danielle.