Las profundidades del mar se conocen por ser oscuras y con una temperatura extremadamente baja, el agua es tan helada que preferirías morir a seguir avanzando.
Por esa razón, el cementerio de las damas sacrificio es lo más parecido que Hikari a sentido a las profundidades del mar.

De esquina a esquina, abarcando todo el abismo que sus ojos podían mirar estaba repleto de figuras desgastadas de madera, la tela que las cubría habían perdido su color o bien estaban cubiertas de moho verdoso, daban un semblante terrorífico.

Así que es aquí dónde terminaron todas esas damas... Si es así... Entonces ella...

El sonido de arena chocar la una con la otra, como si fragmentos de vidrio se frotaran sin un mañana sonaba más fuerte que antes, es como si las paredes de el cementerio hicieron un magnífico eco que resonaba por todo el pueblo bajo el mar.

En centro, el único lugar que recibía pocos rayos de sol, una imponente mano reposaba esculpida en la misma piedra del lugar, y una brillante crisálida reposaba en su palma.

Si ese es el destino de los sacrificios... Si en éstas ruinas reposan todas aquellas... Manaka debe estar ahí.

Parecía una mariposa.

Y el brillo que emitía ese manto, salía de la crisálida brillando como pequeñas estrellas, algo no andaba bien.

Al estar lo suficientemente cerca para admirar el cuerpo de la chica... En su piel pálida... Se desprendía con lentitud mortal aquel manto que la hacía un habitante submarino... Aquel regalo del dios del mar se separaba de lo que una vez fue su mejor amiga y portadora... Mientras más pasaban los segundos, la capa brillosa de Ena era separada de Manaka.

Bailaban en gracia los pesados en ruinas de lo que una vez fue el ena de Manaka, chocaban unos contra otros, se separaban e iban con la corriente.
Y con ellos... Los que alguna vez fueron recuerdos del amor en su corazón...

Manaka Mukaido drabble.

Ese dios del mar se pasó con lo del asunto del ena, ¿qué no bastaba ya con quitarle sus memorias?
Aunque tiene justificación... No se vale...

Espero que les haya gustado mucho.

Gracias por leer.

Danielle.