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Capítulo 8: En los ojos de la víctima




La vida en el tren era muy diferente cuando te quedabas más allá de la noche. BaekHyun había descubierto tantas cosas que podían hacer ahí además de resolver misterios.

Como ChanYeol era un detective independiente que decidía qué casos tomar y con cuáles ayudarles a las comisarías en el tren, no siempre tenían algo en lo que trabajar ahora.

"¿Por qué resolvíamos crímenes cada noche antes?"

"Porque pensé que eso te gustaría a ti. Venías más que nada a cumplir esa actividad, y busqué todos los casos que pudiera, aunque algunos fueron necesarios del momento, otros los tenía guardados desde mucho antes y los saqué cuando estuve quedándome sin opciones para aportar en lo que te interesaba."

"¿Quieres decir que hiciste todo ese trabajo por mí?"

BaekHyun entendió en esa conversación que los sentimientos de ChanYeol se fueron desarrollando al mismo tiempo que los suyos. De alguna manera, su interés y preocupación por hacerlo pasar un buen rato en lo que parecía interesarle con respecto al trabajo que juntos llegaban demostró esa idea sin que él lo hubiera descubierto hasta ese entonces.

Ninguno de los dos lo había estado viendo, mas, ya que lo sabían y todo el tiempo del mundo quedaba ante ellos para estar juntos, ChanYeol decidió darles unas vacaciones en esa ocasión para disfrutar.

Ahí fue donde conoció las maravillas del tren: entre restaurantes, shows de música y teatro, clubes deportivos, piscinas, spa, galerías de arte y tanto más, acabó fascinado. Sin contar las escuelas de entrenamiento donde él pensó en adiestrarse más en su labor como detective.

"No tienes que hacer esto en realidad."

"Tal vez no ahora, pero me gustaría para no depender siempre de ti, que al menos sepa utilizar un arma sin golpearme al disparar," BaekHyun le dijo en aquella situación a ChanYeol, mientras él lo miraba lleno de sonrisas.

"Está bien. Pero si necesitas lecciones extra, yo puedo ayudarte también en lo que sea."

Había tenido mucho tiempo de calidad junto a ChanYeol. Y vaya calidad. Eso totalmente significaba que hubo sexo. Mucho sexo. Pero fuera de eso, BaekHyun descubrió que existía una división dedicada a las artes marciales y el box en donde también pudiera practicar hasta ser competidor, maestro o instructor de otros en el futuro.

"Es como lo que soñaba..."

"Es mejor, BaekHyun, aquí no debes preocuparte porque nada se interponga en tu camino."

Sonaba demasiado bien para ser cierto, ¡y lo era! No podía dejar de decir lo contrario, por más que estuviera ahí aprendiendo día y noche sobre el nuevo mundo en el que ahora vivía, siempre estaban las dudas asaltando. Cada que lo hacía, BaekHyun no las escuchaba.

Él merecía todo esto, nada iba a interponerse en su camino.

Si alguna vez pensó en regresar por sus amistades o su vida de antes, ahora ni siquiera le pasaba por la mente. No era que lo hubiera olvidado, solo no quería deprimirse recordándolo, y al final al único que tenía afuera y le importaba era JongIn.

«Si a él le preocupara mi desaparición, ya debería saber dónde encontrarme, ¿no?», se dijo, porque ni quería discutirlo con ChanYeol.

Cuando las noches fueron pasando y su tiempo se disfrutó al máximo, él nunca apareció, lo que quizá lo puso triste en un punto por pensar que a su amigo no fuera a importarle para buscarlo de nuevo; sin embargo, tal vez eso era lo mejor.

Quizá JongIn había entendido su decisión, la había respetado, aunque no creyera ser lo mejor para él, fue lo que quiso. Así que, lo dejó estar, y siguió con su vida en ese viaje infinito junto al que podía vivir con ChanYeol.

No todo fue una vacación eterna, en un punto debían volver a lo de antes. Y eso justo pasó una semana más tarde de que tomara sus decisiones entre distintas dudas con los toques que vinieron esa noche a su puerta.

"¡Park Loey!" la voz de HyeJin se escuchó del otro lado, y aunque un quejido se escapó de sus labios, la tensión del hombre a su lado despejó poco más su somnolencia. "Más te vale que estés en casa. Saca ese trasero flácido y flojo de una vez que te necesito. ¡Urgentemente!"

"¿Cómo sabe que tienes un trasero flácido?" BaekHyun preguntó en medio de un bostezo que trajo en ChanYeol un bufido junto a su sonrisa.

Era lindo despertar y ver ese rostro a su lado. Se sentía en el paraíso, sin importar lo nuevo que fuera, se acostumbró pronto.

BaekHyun descubrió entre tanto que el vagón podía convertirse en una habitación con todo y cama. Si solo movían la mesa del centro bajándola al desatornillar su única pata, y la conectaban con los dos sillones a cada lado de donde se jalaban los cojines para volverse colchones, tenían una pieza lo suficientemente espaciosa para que ambos se acostaran (y más cómoda que el sillón, BaekHyun lo había confirmado al tener sexo... eso había ido de más, ¿no?).

"No es como si fuera un secreto de estado. ¡Voy! Espera unos minutos a que esté listo," ChanYeol respondió con una variación en su voz dependiendo a quién se dirigía. Con él fue un poco suave, y entre sus risitas, hasta recibió un beso en su nariz que le hizo suspirar de gusto, mientras disfrutaba un ratito la vista de ese hombre sin playera que se paraba para sacar de cajones ocultos en las paredes su ropa.

Afuera los toques de HyeJin desaparecieron, y aunque bien le advirtió que lo esperaría afuera sin dar cabida a un no por respuesta, BaekHyun no tuvo enojo por obedecer a la jefa de policía.

Si bien se quejó de tener que dejar el amor de su cama, con los ojos decididos que veía de ChanYeol al apurarse en tomar sus prendas y atender el llamado, él no tuvo cómo retrasarse más. Podrían haber llamado solo al detective Park Loey, pero él estaba en el paquete incluido desde hace rato.

"Es hora de volver al trabajo," ambos decidieron levantarse ante aquellas palabras.

Entonces, BaekHyun se vistió. Entre las actividades que pudo hacer al quedarse en el tren más de un día, ChanYeol lo había llevado a comprar un poco de ropa. No podía quedarse con el mismo conjunto que había ido tan desalineado por el resto de su vida, tampoco traía mucho dinero, pero parecía que eso no era problema para el detective Park.

Al ofrecerle pagar algunos de sus gastos en lo que regresaban a lo de antes, BaekHyun se alegró de poder vestir un verdadero traje beige como el de ahora de época y tres piezas que asemejaba mucho en estilo y clase al de líneas doradas y tela aterciopelada verde de ChanYeol.

No podía decirse que se hubiera acostumbrado mucho a que fuera de noche cada que llegara a despertar, ver el cielo negro en lugar de uno radiante y claro siempre era extraño, mas, las horas funcionaban de manera distinta en ese mundo. Él ya lo sabía, y por inesperado que fuera, ya hasta comenzaba a parecerle usual saber la hora solo con ver de una u otra forma el exterior que tenía: en ese momento era pasada medianoche.

Justo el inicio de su día.

Salieron después de arreglar su vagón tal cual estaba antes, a pesar de haberse tardado un poco más, HyeJin no se molestó del todo. Si se vio sorprendida de encontrarlo junto al detective que llamó en la evidente idea de que solo esperaba que saliera ChanYeol del vagón, no supo qué decirles de primera mano.

Era obvio lo que había sucedido entre ellos. A nadie podían engañar. No obstante, tampoco a nadie le habían dicho como tal lo que era. Ya se imaginaba todo lo que HyeJin estaría pensando de hallarle saliendo de ese vagón tan temprano cuando lo más usual era que él llegara pasados unos cuantos minutos por otra entrada.

Eso dio a su vergüenza, claro que se sonrojó, sin embargo, ChanYeol evitó las preguntas o cualquier comentario incómodo hacia ellos (lo que agradeció como nunca) cuando dijo:

"¿Qué es lo que necesitas, HyeJin?"

"Eh, sí, hola para ti también. Cuánto tiempo de no habernos visto, espero que hayas estado bien en todos estos días, ¿ya cenaste algo? Ojalá te encuentres preparado de la mejor manera, amigo, pero puedo imaginar que lo estuviste por lo que ahora estoy viendo."

"Dijiste que era urgente, así que decidí saltarme toda esa formalidad de los saludos, pero si quieres que nos pongamos a hablar ahora..."

"No en realidad, estaba esperando mejor que me ayudaras a resolver un caso."

"¿Eso es nuevo? ¿Por qué otras razones me habrías de buscar aparte de esa?" ChanYeol respondió, cruzado de brazos. Lo que fue chistoso debido su tono. BaekHyun empezó a notar con eso que bien ChanYeol podía tener dos facetas: cuando era ese divertido, romántico y hasta tierno ChanYeol que gustaba de hacer lo mejor para quienes quería, y el serio, tosco, analítico y rudo detective Loey. Se había acostumbrado a llamarlo ChanYeol de esa forma, aunque fuera en su cabeza. Le gustaba más cuando lo veía así, ChanYeol era lindo, y bueno en el sexo. Sin contar lo agradable que había sido tardar en volver a esa otra faceta. "A menos, claro, de que estés teniendo problemas con tu chica. ¿Viniste acaso a pedir un par de consejos? Sabes que siempre gusto de ayudar a quien me necesite en lo que sea. Más a mis amigas."

Fue el turno de que HyeJin se avergonzara, y aunque bien creyó que se la estaba regresando por la incomodidad de antes, BaekHyun no evitó sentirse un poquito extraño en medio de esa interacción. Por más que supiera sobre los intereses de la jefa de policía y que ella debía estar enterada de las de él por su amistad, ChanYeol no tenía derecho de exponerla de esa manera.

Ellos podrían tener la confianza que quisieran, pero con él el asunto era diferente. HyeJin no le había confesado como tal que tuviera alguna novia... aunque él ya lo hubiera escuchado... desde el chismoso de ChanYeol.

"Me estaba preguntando si sería necesario que esperáramos a alguien en tu equipo, pero veo que ya estás todo cubierto y equipado, eh," de nuevo, se la regresó, y al darle una miradita, otra vez BaekHyun se sintió afectado. ¿Por qué parecía que él era el objeto de vergüenza entre ambos?

No le pareció muy gracioso, por más que ChanYeol se rio y HyeJin lo hizo también al ceder en sus bromas, él quedó con su ceño fruncido del que ni tuvo cómo defenderse.

Lo habían dejado en la nada misma.

Al menos fue lindo ver a ChanYeol un poco abochornado por lo suyo. Ya sabía con quién aliarse si quería sacar algo en su contra. HyeJin era su chica.

"¿En qué caso me necesitas?"

"Hay una situación con la comisaría del punto medio. Llegó un caso con unos padres de familia que en la mañana reportaron la desaparición de su hija," fue ahí donde las burlas y risas quedaron de lado. Vuelta su seriedad, llegó Loey y sacó su ceño interesado en la reafirmación del gesto con sus brazos para ver cómo HyeJin sacaba un fólder de su bolso. "Kim JunMyeon y Bae JooHyun fueron los padres, y tan importantes como son las primeras 24 horas en una desaparición, ante su pedido directo los ayudaron a buscarla. Ellos estaban en una fiesta de algunas personas en su vagón cuando su hija, SeulGi, dijo que iba a ir por más refresco a su casa, pero cuando tardó mucho en regresar, se preocuparon. Nadie contestó al teléfono de su casa, así que salieron y preguntaron por ella a los vecinos cuando no la encontraron tras esperar un rato a ver si aparecía por haberse ido a algún otro lugar o a comprar. Fue ahí cuando decidieron ir con la policía en auxilio."

"¿Y no han encontrado a la chica?"

"Es lo que se pone interesante, porque sí la encontraron," HyeJin les pasó el fólder. Más lo tomó Loey hasta que lo vio con expresión disgustada. BaekHyun pudo imaginarse lo que habría en él hasta confirmarlo con las palabras de la jefa. "Completamente mutilada. Fue arrollada por el tren. Debes imaginar lo devastados que quedaron los padres con la noticia."

"Siempre es espantosa la desaparición de un hijo, pero a veces uno se pregunta qué es mejor: encontrarlos vivos y con los peores traumas que los persigan por el resto de su vida o muertos..." esas palabras dichas por ChanYeol hicieron que BaekHyun lo viera y se preguntara si acaso lo dijo desde la experiencia. No lo preguntó, porque no podía, y una parte de él se preocupó por imaginarse todo lo que debió sufrir en silencio. ¿ChanYeol estaba bien en este trabajo? ¿En serio?

"Sí, bueno, se pensaría que de ahí se abriría la investigación sobre qué pasó con la víctima. Para saber cómo fue que llegó al medio siendo que estaba en el lado norte del tren, habiendo recorrido una distancia tan extensa en tan poco tiempo debido a la hora de su muerte. Por qué cayó del tren, si alguien la empujó, aventó o ella saltó por una puerta, pero después de hacer el análisis forense, se ha concluido que en los restos que encontraron de ella no había señales de resistencia o lucha. Nada que indicara obligación a hacer esto ni fuerza. Era muy difícil buscar algunas cosas debido a su estado, según el reporte, no tenía heridas más que los golpes y cortes hechos en la caída del tren, lo que hizo que el forense determinara la muerte como un suicidio."

"Pero sus padres no lo creen," Loey prosiguió, sagaz.

"No. Ni tampoco yo. Llámalo un sexto sentido o que las pruebas sean muy obvias. Todo lo que veo aquí me suena a un engaño. Hay algo mal en que determinaran tan pronto y tan rotundo el suicidio. Si el forense no estaba seguro de saber qué habría pasado porque hay inconsistencias y faltas dentro del análisis, entonces, debió al menos dejar la muerte indeterminada, no como un suicidio. Eso cierra por completo el caso, no permite hacer más investigaciones."

"Suena a que hubo corrupción..."

"Peor que eso. Los padres dicen que SeulGi estaba por ir a la universidad, tenía un vagón en la zona estudiantil esperándola para el siguiente semestre, amistades con las que viajaría en sus vacaciones, su historial médico tampoco dice que tuviera problemas de depresión o en general psicológicos ni de que consumiera drogas. Diablos, la niña ni siquiera estaba alcoholizada en esa noche, ella iba por refrescos para una fiesta, ¿cómo eso la llevó a suicidarse?"

"Aquí dice que su cuerpo fue encontrado desfigurado y solo portando su ropa interior," BaekHyun leyó ya interesado ante estas exposiciones y tras asomarse por el hombro de ChanYeol a leer el expediente. Con ceño fruncido, dijo lo que no le gustó de eso: "No suena muy normal, ¿por qué alguien se quitaría la ropa antes de suicidarse?"

"Eso no lo es todo, BaekHyun, al movilizar algo de mi gente, descubrimos que parte de la ropa que traía fue encontrada en el camino de la fiesta hasta la posible puerta del vagón donde saltó al 'suicidarse'. Lo que suena todavía mucho más extraño, como si se hubiera ido quitando prenda por prenda en el camino en alguna especie de desorden a intervalos. Y no importa la velocidad con la que corras o camines, es humanamente imposible recorrer todo ese sendero entre el lugar en donde ella estuvo hasta donde quedó con el tiempo que pronostican de su muerte. Puede que haya pasado ya más de un día desde su desaparición, pero no de su muerte. Algo no cuadra en todo esto."

"¿Tienes una teoría?" Loey le cuestionó con el fólder abajo.

"Sí. Creo que alguien se llevó a Kim SeulGi cuando salió de la fiesta. Alguien que la conocía, por lo cual se dejó llevar sin forzarla. Esa persona, cualesquiera que fueran sus intenciones, se tergiversaron. Porque la transportó hasta su muerte. Alguien mató a Kim SeulGi e hizo que pareciera un suicidio para evitarse los problemas."

"¿Qué hay sobre la ropa?"

"¿Fallas en su plan? Quería deshacerse de su evidencia y decidió solo tirarla en el camino. La debieron llevar en un transporte pequeño y motorizado o fueron en el ascensor y al terminar con su fechoría, de regreso se dio el tiempo de desechar lo que le quedó de ella."

"Suena a algo muy probable. Siempre hay rastros que los asesinos dejan, como si quisieran poner su firma o una marca para que se reconozcan sus actos. Pero si esa es tu respuesta, ¿qué esperas que hagamos?"

"Quiero que me ayuden a descubrir quién fue y por qué lo hizo," con sus ceños fruncidos, HyeJin mostró su palma hacia ellos en moción de la explicación que les daba. "La comisaría del medio hizo su declaración y cerró el caso. Yo les dije que no debían, porque algo no estaba bien en todo esto, pero como mi jurisdicción se encuentra solo en el norte, me ignoraron y me pidieron callar para no hacer de eso más grande."

"¿Incluso si eso significa dejar hecha una injusticia?" BaekHyun reclamó, sobre los labios rojos apretados de la jefa.

"Es como lo dijo Loey, BaekHyun. A veces la corrupción se halla en lo más grande, este no sería el primer carpetazo que se le da a casos como estos. Pero estoy harta de quedarme callada. No voy a dejar que otra niña más sufra sin ser ajusticiada por los horrores que cometieron contra ella y la fiscalía tapa para guardar sus apariencias," se dio un par de golpes en el pecho con eso, sobre su uniforme azul marino de policía. BaekHyun se relamió los labios. Debía ser difícil estar bajo una institución que se suponía era para ayudar a las personas y solo ver que se hiciera lo contrario. BaekHyun entendía por qué Loey habría decidido irse a lo privado. La corrupción existía incluso en los mundos más utópicos. "Este infierno de mierda..."

"Si un detective privado y extraoficial como Park Loey interviene en el caso, sería muy diferente a que lo haga la jefa Ahn HyeJin de la policía del norte, ¿no?" ChanYeol intervino, lo que trajo la mirada fiera de la mujer sobre él de nuevo. Se ajustó un mechón de su cabello detrás de la oreja en su peinado suelto que traía, y asintió al decirle:

"Sí, nadie va a detenerte, Loey. Puede que haya algo peligroso más allá de lo que esconde el secreto, pero necesito tu ayuda. Yo estoy atada de manos. Por ley no debo interferir ni hacer nada más si no quiero perder mi insignia. Pero eso no dice que no pueda compartir los detalles del informe con otras personas..."

"Ten seguro de que BaekHyun y yo nos encargaremos de esto, HyeJin. Tú has hecho el mejor de los trabajos hasta ahora."

"Gracias," la mujer suspiró, antes de ajustarse un poco su chaqueta y el cuello de su camisa. "Me llaman si necesitan algo más. Si encuentran pruebas suficientes que reabran el caso, no duden en venir a la comisaría. Vamos a hacer pagar a la persona malnacida que ha cometido esta atrocidad juntos."

Se despidieron de ella luego de eso. Ya en el corredor, aun parados junto a su vagón donde quedaron para recibirla, ChanYeol se quedó leyendo un poco más del reporte completo de la víctima.

BaekHyun recordó ahí lo que dijo antes, y se preguntó si debería mencionarlo para darle apoyo, pero antes de que se decidiera, ChanYeol cerró el fólder.

Tenía esa mirada que tan bien le conoció, y supo que no había modo de parar. Era realmente hora de seguir en el trabajo. Estaba con Loey en estos momentos.

"Andando, BaekHyun. Tenemos que hablar con los padres de la víctima."

Fueron a hablar donde pudieron encontrarlos ahora.

Debido a la retención que hicieron del cuerpo de su hija, la policía no les permitió iniciar los preparativos de un funeral. Estaban ellos dos en su casa, como si fuera cualquier otro día.

Claro que cuando llegaron tocando a su vagón, y se presentaron como detectives privados los vieron a las caras. BaekHyun encontró algo muy distinto en ellos. Empezaba desde las ojeras en ambos. Habían pasado la noche en vela, de eso no había duda.

Kim JunMyeon se notaba un poco pálido, con su cabello despeinado ante un flequillo que antes quizá tenía fijador, pero ahora se caía a pedazos sobre su frente, y el portar solo un chaleco mal abotonado bajo una camisa de cuello abierto, demostraba su propio sentir con el estado de su ropa. Era un hombre guapo si quería confesar, no muy alto, de rasgos delicados bajo unas pocas arrugas y canas que se ocultaban a los laterales en su pelo negro, y un rostro ovalado que quedaba a la perfección con su cuerpo delgado, por más que se cargaran quizá unos diez años arriba de los suyos, BaekHyun pensaba que era de esos hombres que llamaban ser un buen vino: con los años mejoraba.

Su esposa no era diferente. Bae JooHyun era tan pequeña y delgada que hasta parecía frágil. Tal vez por eso se mostró un poco más destrozada ante la situación que le había tocado vivir. Con sus ojos hinchados del llanto, los labios partidos, sin una gota de maquillaje que pudiera tapar el dolor inscrito en cada uno de sus gestos, su rostro se veía chupado. Se había arreglado el cabello negro y un poco ondulado en una coleta baja, pero unos cuantos mechones se le escapaban.

Y se notaba que se había estado mordiendo las uñas, pudo verlo cuando se sentaron en la cama de su hija al llevarlos hasta el cuarto cuando dijeron a lo que venían. Con sus manos unidas sobre la falda y saco largo rosa a juego, el desastre en sus dedos había sido captado, mas, no dicho.

Suficiente tenían con decir que venían a ayudar, no querían molestarlos o señalar sus defectos en imagen. ChanYeol hizo lo propio al comentarles que fueron mandados por una fuente anónima que buscaba ayudarlos a escarbar en la verdad del caso de su hija, y aunque fuera desgarrador imaginar los horrores que habría pasado, los padres no podían querer más que saber la verdad.

"¿Nos permitirían hacerles unas cuantas preguntas?" Aceptaron de inmediato. Ya en el cuarto, BaekHyun dejó que ChanYeol se sentara frente a la pareja de casados, mientras él se quedó detrás de pie, y vio su alrededor en busca de entender la persona que era su víctima.

Pocas veces se había encontrado con algo propio de las personas afectadas a las que estaban investigando. Aunque hubieran entrado a casas y visto un par de detalles en los expedientes e informes, no era lo mismo como estar ahí en esos momentos.

Con la cama de sábanas rosas y peluches por montón. Las paredes blancas repletas de fotografías, pinturas y libros de la escuela en repisas. Los pisos alfombrados, el tocador lleno de maquillaje mal cerrado, puesto sin igual, el clóset medio abierto para mostrar unos cuantos vestidos, faldas, hanbok y distintas prendas sin ningún orden, o la silla en la que se sentaba ChanYeol frente a los padres con ese respaldo en espiral, daba todo el aspecto del cuarto de una niña.

Lo era, claro, pero se sentía mucho más pesado el ambiente de esa forma. Imaginarse a esa bella chica SeulGi que ahora veía sonriente con sus ojos en forma de luna y su cabello ondulado que le caía por los hombros en una cara redonda llena de alegría pasar por lo que le habían hecho... y lo que vio de cómo quedó su hermoso cuerpo robusto en pleno crecimiento desfigurado, lo hacía pensar qué tan espantoso podía ser el mundo para pensar que pudieran dejar pasar esos actos.

"Sería bueno si nos pudieran compartir un poco sobre lo que saben del caso de su hija para empezar," ChanYeol fue suave en el tema, al dejar que la pareja explicara otra vez lo que ellos ya sabían porque HyeJin les había informado, escuchó con calma todo aquello entre asentimientos, en lo que él seguía observando lo demás.

Entre un poco de llanto que escuchó, BaekHyun decidió darse la vuelta. Ya había dicho que no le gustaba ver a padres llorar, menos a una madre en la relación que podía hacer con la suya. Así que, por más grosero que se viera, decidió mostrar su espalda ante ellos y enfocarse en esas fotos que la chica tenía pegadas en su espejo.

Se notaba en cada una de ellas que era muy querida. Se hallara con amigas o con su familia, en cada una de ellas le veía una sonrisa al igual que a las demás personas. Más allá de eso, encontró otro par de fotos que le mostraba en cierto uniforme peculiar, con unos shorts y playera que no sonaban mucho a lo que vería en una chica de esa época, BaekHyun reconoció que la chica practicaba otro tipo de deporte sorpresivo para tomar su interés de una.

Los reconocimientos, las medallas y un par de trofeos en otros burós le dijeron de lo que se trataba. SeulGi había sido ganadora de competencias en el box y eso... no se lo esperaba, el mundo de ChanYeol podía estar muy apegado a las épocas antiguas, pero a veces tenía esas inconsistencias que lo dejaban tan intrigado.

Pensar en que esa chica que podía lanzar un limpio puñetazo y ganar en un juego tan rudo como este podía ser, considerada su complexión alta y ligeramente musculosa, le hizo dudar mucho más sobre lo que le habría pasado. Debió ser algo serio y muy grave para que alguien la pudiera tratar de esa manera sin ningún rasguño. Pero ¿qué demonios había sido eso?

"¿Creen que su hija estuvo actuando raro antes o durante la fiesta?" Loey preguntó al haber recopilado la historia hasta el punto que sabían, y con una libretita fuera, lo vio estar listo para apuntar datos que pudieran ser importantes. "¿Algún comportamiento o actitud inusual que no correspondía a lo que era ella?"

"No, nada raro," la madre respondió, aunque fuera con voz temblorosa, se notó firme en sus palabras. Por el espejo, BaekHyun vio cómo el esposo le siguió en su idea al sacudir la cabeza.

"Bueno, también dijeron que no tomó en la fiesta, ¿no es verdad?"

"Ni una sola gota. Recién cumpliría los 18, pero no tomaba porque estaba en una dieta estricta debido a su pasión en el deporte," ese fue Kim JunMyeon, a quien ChanYeol vio con severidad ante sus palabras. Le estaban disminuyendo sus alternativas.

"¿Les dijo si tuvo algún problema con alguien que conociera, alguna pareja, amistad o quizá alguien que escuchara o viera en esa noche que se habría topado por casualidad como un conocido?"

"Nada del estilo. Preguntamos con toda la gente alrededor, pero pueden estar mintiendo para protegerse. O bien son parte del problema y se ocultan."

"No quisiera pensar mal de los vecinos," JooHyun intervino, con sus manos apretadas y nerviosas que se movían en su ansiedad sobre su falda. "Son personas que hemos conocido por toda la vida, una parte llena de fe en mí piensa que todos estaban ocupados en lo suyo para notar lo que le sucedió a SeulGi. Era temprano por la mañana, muchos dormían, otros estaban también en la fiesta con nosotros... Fue difícil que alguien viera lo que le pasó..."

"Claro. ¿Y no es posible que tengan alguna sospecha de alguien que quisiera hacerle daño a su hija?"

"No en realidad, suena tan improbable. Ella era una buena chica, era amiga de casi todos en su escuela. Había ganado campeonatos, quizá era popular entre algunos por lo mismo... ¿quién querría hacerle daño a mi rayo de luz que tenía un futuro esperanzador?"

El quiebre de la mujer en lo último de sus palabras hizo que BaekHyun viera cómo el hombre a su lado la abrazaba y ChanYeol hiciera una pequeña inclinación de cabeza a modo de dar cierto tiempo de privacidad en su consuelo.

Él se incomodó de nuevo. Esquivó la mirada, y con los ojos fijos en el tocador donde estaban sus manos, dejó que el tiempo pasara al menos hasta que encontró algo peculiar a su lado. Había un bote de basura justo a la derecha y estaba repleto... de hojas rotas.

No pudo ignorarlo, sintió incluso como si algo le hubiera dicho que se debía agachar y sacar lo que viera. Al tener el bote entre sus manos y recopilar un par de pedazos que embonaran, se dio cuenta entre el llanto de los demás que lo que tenía entre sus manos era una carta.

Todos esos pedazos eran cartas.

Por lo que pudo leer en algunas cosas, BaekHyun tuvo que girarse y preguntar algo, aunque no fuera el mejor de los momentos:

"Señores Kim y Bae, ¿alguno de ustedes dos sabía que su hija tuviera un novio?"

"¿Novio?" JunMyeon respondió de inmediato con esa gravedad que solo un padre tenía ante esa palabra. Sin embargo, él mostró su contenido. Al enseñarle una simple frase formada por los papeles, debió entender lo que decía.

"Aquí alguien le expresa que la ama, y por lo que pude ver en otro de los papeles que hay, no me parece que fuera alguna amiga o... persona cualquiera."

"Choi SiWon," ChanYeol leyó al tomar los otros papeles que él estaba mostrando. Era el nombre que firmaba al final las cartas. "¿Reconocen ese nombre, señores?"

"Sí, pero es imposible que ese hombre fuera su novio. Es el entrenador de mi hija."

"¿Cómo?"

"El hombre tiene mi edad, tiene 39 años," JunMyeon reclamó, lo que hizo que abriera en sorpresa la boca. Loey tomó el bote entre sus manos con eso, y al sacar más del contenido de las cartas, formaron suficientes palabras para recopilar un poco de la información en ellas.

No era nada sustancial, había unas cuantas frases que decían te amo, me gustas, y una un poco más larga como tu cuerpo es una escultura que me encanta sentir en mis manos, que les dejaron a toda luz la relación que la hija del matrimonio Kim-Bae debía llevar con el supuesto entrenador Choi... A BaekHyun no le sonó a mucha profesionalidad y la verdad...

Como que no se sintió bien leyendo algo como eso. Se le pusieron los vellos de la nuca en punta.

Fue o no la chica casi mayor de edad y dijeran para el amor no hay edades, que un hombre que bien podía ser tu padre, adulto trabajador de 39 años que tenía un poder sobre ti en cuanto a jerarquías no debería por NADA en el mundo estar saliendo con una chica de 17 años. A eso se le llama pedofilia.

Los padres claro que se sorprendieron, y aterrados por lo que significaba, se negaron a creerlo.

"No, ella no podía estar con él. No lo haría."

"SiWon era como mi amigo, estuvo aquí en mi casa y cenó bajo nuestro techo..."

"Señores..."

"¡No es posible! Nosotros no podríamos dejar que esto pasara."

"Ella no pidió su permiso para hacerlo," Loey cortó a JunMyeon en su alteración. Al tomarlo por las solapas de su saco como si ChanYeol fuera quien le hubiera hecho un daño a su hija, con sus propias lágrimas ahora contenidas mientras su esposa se mordía las uñas detrás, BaekHyun entendió la desesperación en cada uno y admiró una vez más a ese detective Loey que lograba mantenerse calmo ante estas situaciones. "Fuera esto consensuado por ella o no, su hija... parece que mantuvo una relación secreta con su entrenador."

"No..."

"Entonces, ese hombre la mató," JunMyeon ignoró lo que dijo su esposa con la cabeza sacudida. Al recuperar su rabia, sacudió a ChanYeol como si quisiera que le dijera la verdad de esa forma. "La mató, él lo hizo. Además de aprovecharse de su inocencia, cuando ella quiso alejarse, decidió matarla en su locura, ¡él la llevó a esto!"

"Esperen, no podemos adelantarnos a los hechos," BaekHyun intervino de ese modo, al acercarse hasta el señor y tomarlo por un hombro para alejarlo de Loey, quedó como intermediario y evitó que la combustión siguiera al imponer sus propias palabras. "Es cierto que este hombre cometió algo inadecuado junto a su hija, sí, quizá se aprovechó y bien pudo hasta hacer abuso de su poder, pero eso no lo vuelve el asesino."

"Por algo pidió que la cambiáramos de escuela, quería dejar el box, faltaba a sus entrenamientos cada día más..." JooHyun sollozó, y como si la culpa la llevara, ignoró lo que dijo para llorar lo que trajo el interés de Loey de vuelta en el tema. "Ella le puso una distancia a ese asqueroso entrenador, y él decidió matarla. Ningún ser humano adulto que decida aprovecharse de una niña en lo que ellos llamarían amor puede estar en sus mejores facultades. ¡Está loco! Es el asesino de mi hija."

"Eso tendremos que verlo nosotros, señores," Loey apuntó, y al tomar el bote con sus papeles, se levantó de su silla para verlos desde arriba a esa pobre pareja que ahora tenían destrozada. "Llevaremos esto como evidencia. Vamos ahora a investigar más al respecto. Créanme que si ese hombre, Choi SiWon, le hizo algo a su hija, seré el primero en ponerlo tras las rejas y hasta en la silla eléctrica. Por ahora necesito que ustedes no hagan nada más. Si tienen información que nos sirva, contáctenos a través de la jefa Ahn en la comisaría del norte. Y no digan nada más, deben recordar que hacemos esto de forma privada. Alertarlo podría hacer que el culpable se nos escape de las manos."

"Haremos todo lo que esté en nuestras manos para enjuiciar adecuadamente la muerte de nuestra hija," la madre aceptó, hecha un río de lágrimas, pero severa en sus palabras.

A BaekHyun le hubiera gustado tanto consolarla, mas, ¿cómo podría? No encontraba modo de acercarse a ella, menos si quería mantener eso de una forma profesional.

Era malo que se involucrara tanto emocionalmente en estas cosas.

"Muchas gracias por su ayuda, detectives, estaremos en contacto," el padre, igual de destrozado, se paró y se reverenció de noventa grados ante ellos.

Otra cosa que lo dejó incómodo. No sintió que hizo un bien para ninguno de ellos, habían deshecho más la compostura en esas personas. Si pensaba que antes ya estaban tristes por la muerte de su hija, ahora saber que habría sido asesinada por alguien que pudieron conocer, le pusieron su confianza para dejarles una culpa y que además descubrieran que su hija les había ocultado una relación que para nada era legal...

No sonaba mucho a que él hubiera hecho un buen trabajo para ser agradecido de esa forma.

No lo discutió, a pesar de todo. Al aceptar y salir junto a Loey de la casa, intentó despejarse de esas ideas para dirigirse con Loey en el pasillo.

"¿Cuál es el plan ahora?"

"Hay que mandar esto de las cartas con HyeJin como he dicho. Necesito que lo analicen, y voy a contactar a uno de sus apoyos encubiertos para que el trabajo quede bajo el agua, pero mientras ellos ven si pueden reconstruir de aquí algo más que les dé otra pista, nosotros deberemos hacerle una visita a cierto entrenador," ahí lo vio llamar al ascensor a unos pasos, y dentro de él, con el teléfono de cordón ubicado a su izquierda, lo vio girar el número que buscaba para hacer lo dicho desde ese mismo instante. En la profesionalidad que solo pudo traerle la calma que él necesitaba. "Espero estés listo para patear el trasero de un pedófilo."

"Oh, sí, sin duda. Siempre."

Al llegar a la sala de boxeo donde se disponían distintos entrenamientos, entre algunos ring con los que se equipaban, bolsas y bancos con gente que estuviera haciendo algún entrenamiento, BaekHyun y ChanYeol se encontraron ahí saliendo totalmente del recuadro como una mancha en paredes blancas.

No tardaron algunos en mirarlos, y aunque alzaron dudas sobre unos, otra vez fue Loey el que tomó la batuta en esa situación para ignorar a cada persona y caminar directo a lo que venía.

Se acercaron pronto a un hombre que estaba enseñándole a otra chica a dar un buen puñetazo a una bolsa, y por suponer que ese fuera algún asistente o entrenador entre los que quizá ese centro podría tener, no fue inesperado que Loey lo tomara como su primer punto de referencia.

"Disculpe, señor. Detective Park, y detective Byun. Vinimos desde la comisaría a buscar un entrenador bajo su mando, ¿trabaja aquí? Si es así, quizá usted lo conozca."

"Un gusto, detectives. Por supuesto, ¿a quién necesitaban encontrar?"

"Entrenador Choi SiWon," él manifestó con el asentimiento que el hombre alto en conjunto deportivo y de barba mal rasurada les dio al alejarse un poco de su estudiante que ahora parecía hacer repeticiones por su cuenta. "Es urgente que nos comunique con él ahora."

"¿Por qué sería? ¿Acaso SiWon ha hecho algo malo?"

"Abuso a menores y posible asesinato son algunas de las cosas que le siguen detrás. Necesitamos que sea discreto, la información es delicada para andarla divulgando y podría afectar a nuestra investigación que alguien más la descubriera," Loey explicó con otro asentimiento de cejas pobladas arriba por parte del hombre ante ellos. Con él labio mordido, al menos pudo darles una respuesta.

"Claro. No se preocupen, detectives, no voy a revelar nada al respecto. Iré ahora mismo a buscar a SiWon para que atienda su llamado como debería," agradecieron a unísono con ello, y cuando el hombre se fue hacia una trastienda, no les quedó nada más que esperar, al menos hasta que...

La puerta del vagón principal fue azotada, y al voltearse al mismo tiempo, pudieron ver al hombre junto al que habían hablado salir corriendo. Si le había parecido raro esa situación, solo necesitó unas palabras para comprender lo pasado.

"¡Mierda! Es él, vamos, ¡apresúrate, BaekHyun!"

Loey se lanzó a la persecución de inmediato. Al correr e ignorar las murmuraciones de otras personas, dejaron el centro para ver en el pasillo justo cuando SiWon se metió al siguiente vagón al frente para escapar de su justicia.

Ellos tuvieron que poner de todo en su velocidad para no perderle la pista. Tenía unos buenos metros de ganancia, pero BaekHyun no había ganado en la escuela las competencias de atletismo por cualquier cosa. Al adelantarse incluso a Loey en sus pasos con mayor rapidez de la que sus piernas largas le daban, vieron cómo SiWon hizo de todo para liberar su camino mientras empujaba personas, tiraba muebles y les obstaculizaba la vía en lo que iba de un vagón a otro hasta dondequiera que pensara refugiarse de ellos.

Tuvieron que dar unas disculpas en su nombre al pasar también por un par de multitudes, pasajeros que iban en los vagones dobles, y hasta propias personas que se hallaban en sus cosas dentro de esos lugares que ahora él bien había estado conociendo del tren para distinguir en dónde estaban. Iban hacia el punto medio, y mientras más recorrían, peor se iba poniendo la zona.

"¡Alto! Detente ahora mismo o pienso disparar," Loey advirtió, por más que fue en vano. El camino no estaba despejado. Había mucha gente en esos pasillos. Algunos hasta se alteraron por su advertencia, con gritos y un remolino que se provocó al buscar salir otros a la fuerza, se lo pusieron imposible para que la amenaza fuera tomada por su criminal.

SiWon logró escapar por un buen tramo, y aunque no le perdieran el rastro, BaekHyun comenzaba a sentir que se le iba el aire.

¿Hasta dónde iban a llegar en eso?

"BaekHyun, síguelo, voy a tomar el ascensor, creo que sé a dónde se dirige, pero si se desvía, necesito que continúes sus pasos."

Loey gritó, en lo que lo perdía por un lateral. No fue bueno que lo dejara solo si consideraba lo cansado que ya estaba de esa corrida. Mas, no se negó. Al asentir y dejar que lo dejara, se impulsó en sus pasos para continuar en el camino.

Se dijo que debía hacerlo, sin importar la cantidad de vagones y giros que pudieran dar en distintos escenarios. Aunque estuviera cansado, no se iba a detener porque se imaginó que SeulGi fuera alguien en su familia. El cómo se sentiría de saber que una amiga, su vecina, su hermana, su mamá, su propia hija, o cualquier mujer que existiera, ¡no importaba la relación!, hubiera pasado lo que SeulGi a manos de este... este bastardo, lo animó a no parar por más agotado que estuviera y sus pies gritaran de dolor. Toda vida era importante como lo fue la de esa niña, y eso era suficiente motivación para alcanzarlo.

En algún punto, Choi debió cansarse igual, porque disminuyó su trote. Él tomó ventaja, y al notar lo cerca que estaban de la comisaría del medio, BaekHyun creyó que lo podría detener. Sin embargo, ¿por qué el hombre estaba queriendo entrar allá?

¿Acaso pensaba que lo fueran a proteger tras esas puertas? Si consideraba que hubiera alguien ahí haciendo imposible descubrir el asesinato de SeulGi, bien era posible.

Cuando lo vio estirar su mano como si se preparara para abrir, él se detuvo y sacó su arma.

"¡No! Choi SiWon, detente ahora o pienso disparar," su amenaza fue distinta. En lugar de la de Loey que venía con palabras vacías por la multitud de personas, ya no había nadie en ese pasillo. Él no tenía su taser como antes, aunque todavía lo guardara entre las cosas en su vagón, esta vez traía una verdadera pistola. Por su tiempo libre, ChanYeol le había enseñado a utilizarla un poco, y aunque no dijera que su aprendizaje fuera el más fructífero, de menos atinarle a su pierna podía funcionar. Y si fallaba, era más seguro que no hubiera heridos.

A SiWon no le importó su advertencia, igual siguió corriendo, y a unos metros de alcanzar la comisaría, cuando BaekHyun quitó el seguro de su pistola que sostenía con manos temblorosas...

Otra puerta se abrió a la izquierda. Un bastón salió e hizo que SiWon se cayera para golpearse de cara contra el suelo. Fuera a propósito o accidental, BaekHyun se alivió de que pasara, no tuvo que disparar su arma, y en realidad... habían detenido a su posible sospechoso.

Pero ¿cómo...?

"Oh, ¿hay alguien ahí? Lo siento, no vi muy bien con este problema, y apenas al salir, no me imaginé que atropellaría a alguna persona," fue entonces cuando el ascensor a su derecha abrió sus puertas y Loey apareció de la misma forma.

"¡Alto! Choi SiWon, no des un paso más o juro que voy– ¿KyungSoo?"

"Loey, ¿eres tú?" Esa fue la persona que apareció por la lateral, ahora que se presentaba mejor ante BaekHyun al salir un poco más de esa puerta, entendió lo que había pasado.

Con su bastón para auxiliarse y sus lentes oscuros, su amigo detective se les presentó ante ambos, en medio de esa situación que no pensó aliviarse porque ocurriera.

Pero lo hizo, vaya que lo hizo. Esto era un gusto como no tenían idea.

"¡Yo no hice nada! Lo juro, no fui yo. Lo único que quería era el amor de mi niña," SiWon gritó en medio del desastre, y aunque hubo dudas por los dos lados que BaekHyun veía, a Loey no le pudo importar. KyungSoo con su ceño fruncido pegó con su bastón el costado de su criminal, antes de que fuera Loey quien se acercara y lo jalara por un brazo para recuperarlo en su custodia.

"Suena a que tienen un grave problema, chicos."

"Ni te lo imaginas, KyungSoo."

"¿Necesitan ayuda?"

"No, gracias, creo que podemos continuar desde aquí por nuestra cuenta," el quejido de SiWon le contestó seguido aquello, fuera por la fuerza que puso ChanYeol sobre él o solo su desesperanza al ver que había llegado al final del juego, no les importó.

BaekHyun se acercó hasta ellos para pegarse a su compañero en lo que KyungSoo aún los intentaba ver bajo su posible ceguera en aumento. Estaba más desenfocado de lo que en otros días.

"¿Seguros? Suena a que podrían necesitar una mano."

"Se aprecia el gesto, pero creo que estamos bien ahora," a BaekHyun se le hizo extraña la forma en la que ChanYeol estaba rechazando tanto a KyungSoo en esa situación. Era casi como si impusiera una evasiva, y si bien tuvo sus dudas, no las externó, sino que siguió a ChanYeol como si estuviera de acuerdo en toda la cosa. Al verlo lidiar con su nuevo prisionero que esposó y por el que tuvo que llamar con el codo al ascensor, al menos él se dio el tiempo de recuperar un poco el aliento que hasta ahora estaba recuperando. "Gracias otra vez, nos veremos quizá en otro día."

"Muy bien, que les vaya bonito, chicos."

Un poco cansado, BaekHyun apenas levantó la mano en dirección a KyungSoo para corresponder su despedida. Si lo vio o no, tampoco dijo mucho. Al darse la vuelta y tener el ascensor frente a ellos con su entrada en las puertas, volvió a ir tras ChanYeol mientras se metían junto a SiWon a la cabina.

El silencio se hizo por un rato luego de eso. Los quejos de dolor, tristeza y desesperanza siguieron de SiWon en una esquina, mas, ambos pudieron ignorarlos. Más enfocados en lo propio, mientras BaekHyun seguía respirando hondo para regular su agitado corazón, apenas tuvo modo de girarse hacia su compañero para preguntar lo que no dejaba de revolotearle en la cabeza.

"¿Por qué no quisiste que KyungSoo nos ayudara?" Si sonó aún como que estaba sin aliento, era porque así se sentía. No importó, de cualquier forma, había dicho lo que necesitaba.

Al verlo, ChanYeol lo miró por un segundo como si hubiera preocupación en su respiración que sonaba a viejito con secuelas de asma, mas, no hubo comentarios que externaran lo mismo. No cuando se compuso y se dirigió con una mueca a darle una respuesta.

"No es que quiera desconfiar de él, pero no podemos fiarnos ahora. La comisaría del medio es el lugar donde trabaja KyungSoo, y a la vez es el lugar que ha ocultado la verdad del caso. Dudo mucho que KyungSoo esté involucrado, pero uno nunca sabe qué otras personas pueden impedirnos el paso si algo de su parte escuchan..." asintió, eso se escuchaba lógico.

No obstante, el movimiento no solo le dio para acordar con lo dicho, más como que le suscitó un pequeño mareo, y al gruñir con su mano sobre su cabeza...

"¿Qué van a hacer conmigo? Ya les dije que yo no hice nada. SeulGi me quería, y yo a ella. ¿Cómo podría hacerle algún daño?"

"Descubriremos de eso cuando hagamos el interrogatorio adecuado y te pongamos a prueba," las puertas del ascensor se abrieron, y Loey contestó sobre esos quejidos que martillaron la cabeza de BaekHyun con un dolor incesante. Desde su pecho hasta arriba. BaekHyun no salió por eso, aun cuando Loey tomó con fuerza a SiWon del brazo esposado, ya en el pasillo, se giró por darse cuenta, no estuvo muy seguro de saber si podría. "BaekHyun, ¿vienes?"

Entonces, lo miró.

"Sí, voy ahora," y al dar un paso más, BaekHyun cayó en un desmayo.

En su inconsciencia, escuchó que lo llamaban por su nombre. Hubo el grito de preocupación que vino de Loey en alguna parte, pero más allá de eso, en la oscuridad, creyó escuchar un pitido.

"¿Está despertando?" Esa voz se escuchó en medio de lo mismo. BaekHyun frunció el ceño, lo sintió, aunque no se vio hacerlo. Todavía estaban sus ojos cerrados, y más allá de eso, había una pesadez en su cuerpo que le evitaba poder hacerlo. "BaekHyun, ¿hola? ¿Puedes escucharme? Por favor, dime que lo haces. Muévete de alguna forma y confirma."

Esa voz... ¿de quién era esa voz? Sonaba tan... lejana. Estaba seguro de que la reconocía, solo su cabeza estaba muy pesada y turbulenta para captar bien en sustancia el quién era.

"Oiga, disculpa, creo que algo pasa con mi amigo. BaekHyun, aguanta. Disculpe, ¡enfermer–!"

La voz se perdió al poco rato. La oscuridad regresó, y BaekHyun se sintió mareado de nuevo. Si no supiera que estaba inconsciente, seguro ya habría vomitado.

Fue ahí donde escuchó otra voz muy cerca de su oído. Una mujer... que él reconocía.

"BaekHyun."

"¿Mamá?" La llamó, aunque sus palabras se escucharon como un eco en su cabeza. No las había externado.

"BaekHyun, despierta. Tienes que despertar."

"Mamá, ¿dónde estás?"

"Tienes que salir de ahí, BaekHyun."

"¿Mamá?"

"Sal."

"Mamá."

"SAL."

"Mamá, ¡mamá!"

"BaekHyun," la voz de ChanYeol lo trajo otra vez a su consciencia. Tras abrir los ojos y levantarse de sorpresa casi en un brinco, todo lo que vio fue diferente a esa oscuridad que lo gobernaba en su cabeza. Estaba en el vagón ahora, acostado en el sillón junto a ChanYeol, que parecía estar impactado por su inesperada respuesta. "Wow, tranquilo, no te muevas muy rápido. Todavía necesitas recuperar fuerzas."

"¿Qué pasó?" Estaba confundido. Como no podía ser, él creyó estar hacía un segundo en otro lado, pero ahora... se daba cuenta de cómo no era verdad. Siempre estuvo ahí, y si intentaba recordar lo que había pasado en su inconsciencia... nada. Ya no recordaba nada. "ChanYeol, ¿acaso estás...?"

"Te desmayaste, BaekHyun. Creo que te extenuaste demasiado en la persecución, y yo... lamento eso. No te hubiera forzado si supiera que tenías tan baja el azúcar por falta de comidas y problemas con hipotiroidismo."

"¿Eh?"

"Eso fue lo que dijo la doctora que te revisó, pero pidió que solo se te dejara descansar, comieras y tomaras algo cuando despertaras. Si las molestias continúan, hay que llamarla. Así que, por favor, avísame si te sientes mal. No quisiera que algo peor te pasara."

Apenas lo escuchó decirle todas esas cosas. No estaba desinformado sobre su condición de tener una que otra vez presión baja y lo de su hipotiroidismo. Si bien lo había ignorado mayor parte de su vida, porque ya era regular la situación con un poco de medicina, ahora... no había recordado nada de eso, y la verdad ni le importaba.

Mientras intentaba hacer un poco de sinapsis en lo que recordaba qué se suponía que le había pasado y lo que creyó que era importante en su cabeza al haberse perdido en su inconsciencia, en realidad, no le quedó más que cerrarse a la explicación de ChanYeol.

Había tenido un desmayo. Fue por extenuación al poco comer en esa noche y forzarse a la actividad física como hacía tanto no pasaba. Sí... Entonces, el caso de Kim SeulGi, HyeJin, los padres y el entrenador Choi regresó a su cabeza, y con eso...

Ahogó un grito. Había dicho sin querer el nombre de ChanYeol en voz alta, mas, al fijarse a su alrededor, notó que estaban en su vagón cerrado, y por extraño o afortunado que fuera, no había nadie más que ellos en medio.

¿Eso qué significaba? ¿Acaso Loey había dejado ir al criminal?

"¿Dónde está SiWon? ¿Sucedió algo?"

"No, tranquilo, tuve que dejarlo ir, pero le he hecho el interrogatorio. No dijo mucho, mientras te llevé en la inconsciencia junto a él hasta acá y llamé a la doctora para que te atendiera, me encargué como pude de hacerle un par de preguntas. El problema fue que se lo llevaron. Al poco rato, la policía del medio apareció y dijeron que no tenía el permiso de hacer esto en lo que exponían sus derechos y unas leyes inventadas estúpidas que solo protegieron al sospechoso. Al menos, los padres hablaron al saber por mí sobre esto, y con la denuncia ante el posible abuso de menores que tenga, Choi fue llevado a prisión preventiva para abrirle un caso aparte."

"¿Y qué descubriste? ¿Él fue su asesino?"

"Desearía que lo fuera para darle más años en la cárcel o llevarlo a su pena de muerte, pero por lo que me dijo he deducido lo contrario. No pregunté mucho, estaba un poco preocupado por tu estado y no me pude concentrar del todo," apretó sus labios. No le gustaba saber eso, había preocupado a ChanYeol sin razón, lo desenfocó de lo primordial, y aunque su vida y salud también estuviera entre eso, ahora no podía más que fijarse en el asunto con este caso. ChanYeol igual recompensó sus molestias sobre: "Igual concluí lo básico. Como dijo lo mismo que antes, que él no le haría daño y que la amaba, tuve una conclusión hecha."

"¿Le creíste? ¿Solo de esa manera?"

"Sonó auténtico, y la verdad, más allá de eso, soltó otra información que me condujo a una distinta línea en la situación con Kim SeulGi."

"Lo que fue..."

"Choi me dijo que Kim cortó con él no por algo que le hizo o sucedió entre ellos, fue más porque la gente comenzó a hablar. Otras boxeadoras asumían sus logros por su relación, y hasta se fue su gusto por el deporte cuando eso escaló a que algunas la molestaran al punto de decirle puta y amenazar con que la matarían."

"¿Qué?"

"Parece que hay chicas muy molestas que no soportan ver el logro de otras y harían cualquier cosa por envidia. Hice que Choi me diera una declaración de eso por escrito antes de que se lo llevaran. Podrán querer sacarnos del juego, pero seguimos en él ahora mismo," con eso, le mostró el papel en sus manos, y sobre una letra temblorosa, en tinta BaekHyun leyó lo que ChanYeol le dijo. En sus manos, se mostró mucho más real. Las pruebas estaban. El caso seguía. "Tengo aquí el nombre de la chica que amenazó explícitamente a Kim SeulGi, y que según Choi la vio varias veces agredirla al grado de llegar hasta a romperle un brazo en una pelea de manera intencional."

"¿Cómo se llama?" Preguntó, por más que tuviera ahora el papel. Fue más fácil saberlo de sus labios.

"Yu JiMin."

"Entonces, ¿qué estamos esperando? Vamos por ella," respondió, y al intentar pararse de su posición sentada, fue detenido tan de prisa por una mano que lo sorprendió por ese ceño que vio en la otra cara.

"Oye, espera, BaekHyun, ¿qué te estás pensando? Te acabas de desmayar, ¿estás seguro de que puedes seguir ahora?"

"Sí, estoy perfectamente bien, ¿por qué no lo haría?"

"No me gusta que te vayas a extenuar de nuevo. ¿Y si te desmayas a mitad del camino? Fue un alivio que alcanzara a sostenerte antes de que golpearas tu cabeza contra el piso o con algo mucho peor, pero si eso pasa y yo ni siquiera estoy ahí para darme cuenta..."

"ChanYeol," interrumpió, y al ponerle una mano sobre la propia, sonrió. La preocupación marcada en todos los gestos del detective que veía, aunque no fuera algo por lo que se debiera alegrar, BaekHyun sintió tanta ternura como para ignorarla. "Relájate, no me voy a morir si me levanto en este mismo instante."

"Aun así, BaekHyun..."

"¿Qué? ¿No dijiste que seguíamos en el ruedo? ¿Me vas a sacar del equipo después de lo que hicimos? Sonará tonto quizá, pero no me parece justo que casi me matara corriendo allá afuera para que ahora quieras que me quede aquí sentado y cruzado de brazos mientras tú te llevas toda la victoria. Creí que buscaba el mejor trato de justicia, detective Park."

"Y lo hago, pero no podría dejar que así fuera si algo te llegara a pasar," le besó la mejilla con eso, seguro que lo descolocó, mas, ChanYeol aceptó muy bien el gesto.

Sobre su sonrisa, no tuvo ni cómo negarse ante sus siguientes palabras.

"Nada va a pasarme, sea o no que me estés cuidando, porque debes recordar que yo he decidido estar en esta vida a tu lado."

"Al menos toma tu vaso de agua y come este pastel de arroz que te he traído," ChanYeol concedió al disponerle en la mesa lo dicho. Entre un suspiro y otro gesto animado, BaekHyun aceptó; eso significaba que había ganado.

"¿Contento?" Cuando terminó lo pedido, fue él quien ahora recibió un beso en sus labios, y en el gesto, de alguna manera no evitó sonrojarse. Por más que ChanYeol bien le sonriera.

"Mucho."

"Bien, vamos. No hay tiempo que perder. Tenemos que atrapar a una niña psicópata."

Sin duda esa fue la mejor forma de poder describir a la persona por la que iban. Considerada la idea de que al buscarla descubrieron que la niña estaba en el funeral que los señores Kim-Bae habían conseguido organizar en tan poco tiempo ya liberado el cuerpo de su hija ante el cierre forzoso del caso, sonó a algo que solo una persona realmente mal y cínica haría.

Por un segundo se preguntó, en el camino que hicieron al columbario, si en verdad era ella la culpable de esta situación pensando que era solo una chica de 17 años, una bully, sí, pero ser una bully y una asesina eran dos caminos muy diferentes y extremistas a su modo. Sin contar que bien podría haberse redimido y ser amiga que en serio lamentaba la muerte de la chica...

No quería cometer errores de nuevo, desde que sucedió lo de SeungHyun cuando incomodaron otro funeral, como que a BaekHyun ya le preocupaba interferir y que las cosas se les tergiversaran de una manera peligrosa...

Sin embargo, las dudas no duraron mucho. HyeJin les llamó transportados en el ascensor, y al decirle que su gente encontró más cartas en la habitación de SeulGi al revisar con el permiso de los padres, vieron que esas, a diferencia de las del bote, no estaban destrozadas. Eran mensajes de amenaza que iban con insultos, odio, y palabras llenas de muerte dirigidas por una sola persona.

Confirmaron que la letra fuera de Yu JiMin, y eso les dio más seguridad que podrían arrestarla como sospechosa. No tendrían el permiso firmado aún, pero HyeJin ya iba a presentar con sus superiores las evidencias para reabrir el caso en su jurisdicción.

Ningún juez, pagado o no, podría negarse al ver esa evidencia y quedar expuesto al público el asunto. Iban a movilizar desde ahora a sus contactos en el periódico para hacer artículos de eso, y que la gente se enterara de sus desobligadas comisarías si no atendieran bien ese caso. No quedaba más que darle un cierre apropiado.

Ellos fueron a tomar de ese modo a su sospechosa para evitar que se les fuera de las manos cuando la bomba explotara.

"¿No importará si no tenemos orden de arresto?"

"Nada de eso es esencial aquí, sabes que la ley funciona muy diferente cuando estás en el submundo, BaekHyun," Loey le explicó con una sonrisa, y al llegar a su destino, solo le quedó una pregunta.

"¿Por qué guardaría SeulGi todas esas cartas?"

"¿Temor? Tal vez ella ya estaba previniendo un ataque, y por algo mantuvo sus evidencias, aunque ocultas, si algo ocurriera podría sacarlas para comprobar a la culpable. No creo que pensara que las podrían usar de la misma forma ya con ella muerta, pero," suspiró, al revisar que su pistola estuviera cargada. "Es mejor que nada. Tocará vengar su muerte como evitar la de otras."

Entraron solo después de eso. Al anunciarse con voz que retumbó en el área, sobre la multitud separada en dos columnas frente al ataúd y la familia que lloraba su pérdida como la última vez que estuvieron ahí, no tardaron en levantar inquietud en sus asistentes hasta que pidieron por la chica al ir enviados por la comisaría del norte.

"Yu JiMin, serás arrestada por el asesinato de Kim SeulGi. Entrégate ahora y podremos explicarte tus derechos en seguida," no dio el mejor resultado.

Claro que la gente habló, pero entre todos ellos, una chica de alto chongo negro, complexión alta, delgada, y embutida en un vestido ceñido que iba más arriba de la rodilla salió corriendo entre el montón para hacerle suspirar una vez más.

Otra vez la persecución iniciaba.

Por suerte no hubo cómo JiMin pudo encontrar otra salida. Ya que ellos bloqueaban la única de ahí, no le quedó más que intentar pasar en medio, y aunque bien quiso utilizar contra él sus tácticas de golpes como boxeadora, BaekHyun no era presa fácil. Él también tenía sus respuestas con las artes que conocía. Había practicado el mismo deporte que ella por muchos más años. Le aplicó fácil un golpe que la dejó caer al suelo.

La chica todavía se quiso defender, aun con el grito que soltó, al patearlo e irse sobre él como si pensara esquivarlo desde el suelo, el juego terminó cuando el seguro de la pistola de ChanYeol se escuchó a su espalda.

"No me gusta hacerle esto a una menor, pero si atacas de nuevo a mi compañero, no me detendré a pensar más en dispararte. Retrocede ahora y colabora, Yu," tuvo que alzar sus manos, y al acceder, ChanYeol sacó su siguiente par de esposas en ese día para conseguir a su sospechosa.

Los aplausos vinieron seguido de aquello, y aunque a BaekHyun le fue extraño recibirlos, ver que las personas estuvieran felices por su cometido le dejó dar sus propias venias cuando pudo levantarse del piso. Vio a lo lejos a los padres de Kim SeulGi dar mudos agradecimientos con eternas reverencias, y entre algunas lágrimas, la alegría de su trabajo le llegó en ese momento.

Salieron correspondido todo lo demás. No hubo otra cosa que hacer, no se las pusieron tan difícil ahora. Tal vez era justo después de todo lo que había pasado en esa noche.

BaekHyun estaba exhausto.

Era hora de que terminara su trabajo. Cumplirían su palabra y encerrarían a la asesina de la niña.

En la comisaría del norte las cosas pudieron ponerse manos a la obra. Entregaron a JiMin con los policías apropiados, HyeJin apareció, y al verlos llena de esa sonrisa de labios rojos tan marcados, BaekHyun sintió que al fin llegaba el gusto de otro trabajo bien hecho.

"Parece que se lucieron esta noche, ¿no? Resolvieron el caso más pronto de lo que yo misma esperaba. Debió hacerse un tiempo récord."

"Tuvimos una buena motivación para estas cosas," Loey externó encogido de hombros, y con la risita de su amiga, le vio extenderle el tan conocido sobre que BaekHyun ya había olvidado.

Por más que ya no le pudiera preocupar como antes, fue agradable verlo en su presencia. Le daba una nueva perspectiva en manos de Loey ahora. Si estaba planeando tener ahí una vida, necesitaba costearla. Así que, igual agradeció, y al ver cómo HyeJin le sonreía en las venias, todo quedó pactado de esa forma.

"Me encargo desde aquí, chicos, yo interrogaré a la niña y haré que confiese lo que ya está más que aclarado. Ustedes pueden irse desde ahora, hicieron un gran trabajo."

"Es bueno escuchar esas palabras. La verdad, gracias," ChanYeol respondió, y al ver cómo su amiga asentía, al momento de que diera la vuelta encaminada a su pasillo de interrogación... "¡Me saludas a WheeIn!" No pudo faltar una última despedida.

HyeJin no les dijo más, si la vieron tensarse un poco con ese grito inesperado de ChanYeol, tampoco hubo reclamo.

Él solo viró la mirada y aceptó las risas de su compañero. Siquiera antes de girarse y que viera a ChanYeol sonreírle con ese sobrecito agitado en sus manos arriba.

Hoy era diferente esa sonrisa. A diferencia de otras noches donde habían pasado por algo similar, este momento no era su despedida, su gesto tampoco se trataba de uno incómodo por tener que despedirlo desde ahí, rebozaba más de alegría. Misma que él sintió cuando supo que se iba a quedar y la pregunta que de ChanYeol vino le calentó el alma.

"¿La cena va por mi cuenta?"

"Solo si me dejas a mí las bebidas. Después de todo, el trato estaba en que la mitad de ese dinero sería mío siempre, ¿no?" ChanYeol se rio, mas, con otro asentimiento, la aceptación llegó en seguida.

Salieron de esa forma. En el pasillo, BaekHyun sintió otro ligero mareo que lo pudo destantear sobre sus pasos, pero no fue nada que no se quitara al sacudir la cabeza.

Necesitaba tener esa cena. Seguro se sentiría mejor luego de eso.

En definitiva, la vida en el tren era muy diferente desde esa perspectiva.

HyeJin tuvo muchas otras cosas que decir a diferencia del final donde BaekHyun se quedó en su salida. Cuando fue a interrogar a Yu JiMin en la sala que tenían hasta atrás, pasado el archivo de la comisaría del norte, tuvo que hacer.

Su noche apenas empezaba.

"Voy a ser directa contigo y espero que tú también lo seas conmigo, Yu. Las dos sabemos lo que has hecho, así que no necesito que me lo confirmes más. La mataste, ya sea por envidia o codicia al estar durante años en un segundo lugar bajo ella, entiendo que te pudieras enojar, pero no veo cómo llegaste de ser una chica linda, buena y estudiante ejemplar hasta una completa asesina. ¿Crees que me podrías explicar un poco de lo que pasó en esa historia?"

Con sus manos sobre la mesa ante la que JiMin estaba esposada, encontrar la sonrisa en los labios delgados de la chica le trajo entrecerrar sus ojos. Entonces, una risa fluyó en la sala, mas, ella no se dejó llevar. Esperó paciente a que hablara su sospechosa.

"Oh, jefa Ahn... si dice eso, ¿debería imaginarme que usted no tiene idea de la familia que provengo?"

"¿Acaso tus padres cometieron asesinatos antes? ¿O te gustaría reformular esa frasecita?"

"Busque lo que quiera, va a saber que en mi expediente no hallará nada. Una pobre niña huérfana que quedó desde hace más de diez años, la culpa no recae en nadie más que en mi crianza luego de eso."

"¿Qué fue lo que pasó esa noche con Kim SeulGi? ¿Cómo conseguiste engañarla?"

"Hice sufrir a esa perra como nunca. Me alegro, me podrán encerrar ahora, y la verdad ya no me importará, al menos sé que la maldita de SeulGi ya no está para restregarme en la cara lo mejor que era," el cinismo estaba inscrito en cada una de esas palabras. HyeJin lo entendió, no importaba la edad de una persona, eso no quitaba que igual pudiera estar loca. Aun así... había algo más en esa historia, ella lo sabía. Estaba en sus presentimientos. "Al final le di lo que ella quería. Hombres mayores por montón para que se acostaran con ella fue lo último que obtuvo y le di el mejor premio que puede haber en este mundo: el irse a la otra vida."

"No puedo creer que hicieras todo eso tú sola. ¿Quién te ayudó? Dime, ¿de dónde sacaste a esos hombres de los que hablas y cómo conseguiste que SeulGi se tirara por el tren sin verse forzada?"

"Mi padrino es un hombre muy poderoso, ¿sabe, jefa Ahn?" En esas palabras, HyeJin vio cómo la niña ante ella jugueteó con un anillo en su dedo anular. Tenía una esmeralda, y aunque la piedra pudiera ser falsa, el color verde en ella le hizo creer en algunas cosas. ¿Acaso sería...? "Podría pedirle que le haga una visita, después de todo, tengo derecho a una llamada, ¿no?"

"No necesito que me visite, si puedo impedirlo, evitaré que tengas contacto con el exterior y que alguien sepa de lo que ha pasado contigo. Por el resto de tu existencia en este mundo, te desapareceré como la peor aberración que exista. A menos, claro, de que puedas decirme quiénes fueron esos hombres que te ayudaron a hacerle tal atrocidad a SeulGi. Quiero nombres y ubicaciones donde pueda encontrarlos para traerlos a su justicia."

"¿Si no qué? ¿Me van a dar más años de encierro?" JiMin escupió, lo que hizo que acrecentara su ceño. Tenía que jugar rudo con esta niña. Le iba a enseñar su lugar. Ella era ahí la jefa.

"Podría matarte aquí mismo, ¿sabes? Tan solo diría que tuve que hacerlo, porque la culpable me atacó, y yo solo hice lo que una policía."

"Está igual de podrida que nosotros si en verdad piensa de esa forma," se encogió ante eso. Qué le podía decir, había una sola respuesta.

"Todos llegamos al tren por algo, ¿no?" Al sacar su pistola, la amenaza fue impuesta. "Habla. Ahora."

"Dispare, eso al menos me dará también mi recompensa."

"¿Tú crees? ¿Por qué? ¿Acaso escuchaste que si mueres aquí te das un destino directo al mundo real? Oh, sí, claro, yo he escuchado eso mismo," al sentarse sobre la mesa que las dividía, HyeJin apuntó mejor su pistola hacia su cara, en lo que acomodaba su cabello, encogida de hombros: "Pero también he oído que los jueces te vuelven a interceptar. Dependiendo tu comportamiento, te pueden reducir o aumentar tu sentencia. ¿Qué elegirás, niña? ¿Quieres probar esas teorías?"

La chica no habló al menos por un minuto, y por este, HyeJin temió tener que irse por la peor de sus opciones. Sin embargo, en un suspiro, Yu JiMin pidió papel y pluma.

HyeJin aceptó y al vigilar que no se le ocurriera algo chistoso ante lo que le daba, la vio escribirle nombres de cinco hombres que desconocía y una sola ubicación. Estaba al sur, en el último vagón de todo el tren y su mundo.

La parte más baja.

"Gracias. Tu colaboración será recompensada," al salir de la sala de interrogación, con el policía que cuidaba la puerta se dirigió en unas solas palabras. "Enciérrenla y asegúrense de que el juez en su caso dictamine la más grande de las sentencias."

No hubo cuestiones. Obedecieron, y ahora que tenía ese papel en mano, HyeJin decidió terminar con eso de una buena vez. Necesitaba ir a la ubicación dada.

No tenía completa seguridad de lo que fuera a encontrar allá, así que pensó en hacer una operación de baja vigía. Acercarse y revisar lo que fuera esta zona le ayudaría a descubrir si era posible hacer luego un altercado con gente necesaria.

Por eso se llevó solo al oficial Chwe con ella en una especie de misión en encubierto, y al llegar transportados en el ascensor hasta el lugar...

"Quédate aquí, vigila el pasillo y espera mis indicaciones si algo pasa," dictó como acostumbraba. El pasillo estaba desolado. El ascensor los había llevado hasta ese último vagón, pero ahí la luz era extremadamente poca. No había ni una sola habitación o espacio donde pareciera haber sillas en donde la gente se sentara.

Al final solo había una puerta que daba un solo destino en esas paredes grises con algo de moho en las esquinas, los pisos cuarteados de madera astillada y sucia, con las luces arriba que estaban parpadeando a cada segundo.

Chwe se quedó a la entrada del ascensor con su pistola, y ella tomó la propia para dirigirse a esa única puerta que aparentaba darle su dirección exacta.

Era el vagón #333, vaya número. Si eso no la asustaba, quizá pudo hacerlo descubrir que la puerta estaba entreabierta y daba a unas escaleras que bajaban a un pasillo mucho más oscuro.

No escuchó pasos, tampoco voces, así que HyeJin se aventuró. Iba a hacer solo un reconocimiento, eso se dijo, y si descubría cómo estaba aquella ubicación, cuántas personas había, con quiénes se fuera a encontrar y lo que necesitara para ir en contra, podría regresar sin ser advertida para traer a todo su equipo y cerrar de una vez por todas ese caso.

Como debía. Era todo lo que HyeJin buscaba.

Bajar las escaleras en completo silencio fue un poco difícil ya que la madera rechinó, pero sin advertir que alguien apareciera en su presencia, siguió su camino lo más rápido que pudo y al asomarse en la habitación encontró...

Nada. No había nadie ahí que la hubiera sorprendido. El espacio estaba vacío.

Bueno, vacío como tal no. En un ceño fruncido y con la poca iluminación que le daba desde arriba, HyeJin notó que había unas cuantas cajas inmensas a su alrededor. Tuvo que aventurarse para saber al menos el lugar al que lo había llevado esa chiquilla. No le habría dado esa ubicación por nada, algo debía ocultar que ella averiguaría.

Al abrir una de las cajas al frente y prender un cerillo que sacó de sus bolsos, HyeJin descubrió con sorpresa el contenido.

Estaba repleto de paquetes. Paquetes de... opio.

No había duda, y si abría la otra caja y otra caja que estaba junto a ella, era igual.

Ese era un almacén de tráfico de opio.

"Hola, jefa Ahn, cuánto tiempo sin vernos," esa voz la asustó para hacer que se le cayera su cerilla. Al girarse y levantar su arma por instinto, apenas le importó si consiguió apagarse en el camino. Más tuvo que preocuparse por recibir un golpe por la espalda.

Con el tubo que la tumbó y le hizo soltar su arma lejos, HyeJin gritó molesta, hasta que alguien la jaló de vuelta arriba. Dos personas, una en cada brazo. Grandes mujeres en trajes. La tenían atrapada.

Por más que quiso luchar, fue inútil. La habían lastimado, la tenían bien sujeta, le ganaban en masa, número y fuerza. Quedó a sus expensas, y eso mismo la dejó escuchar el repiqueteo que llegó hasta ella en la figura de un hombre trajeado.

"Escuché que te metiste en aguas turbias por un asuntito con uno de mis cabos sueltos. No pude ignorarlo, te has de imaginar. Mi querida ahijada que rescaté en las calles al ver esa alma perdida con la que tan bien me pude identificar, ah... me gustaría saber controlarla un poco más, pero ¿cómo la juzgo? Ha salido igual a su padrino."

"Tú..." HyeJin exclamó al ver mejor aun a contraluz la persona que se le presentaba. Esa voz la había reconocido, pero nunca creyó que en verdad sería la misma persona que estaba viendo ahora. No pudo nombrarlo, aunque quisiera, otra persona por detrás terminó amordazándola para solo dejarle sacar ruidos ininteligibles.

De los que Geb se burló al quedar frente a ella. No había duda ante el que estaba. El gran capo Geb estaba ahí, ese era uno de sus almacenes. El único que gobernaba el tráfico de opio.

"¿Te preguntabas cómo fue que JiMin pudo controlar a esa niña que mató? Oh, déjame explicarte, es muy fácil, tengo una pequeña ayuda para eso," bajo su camisa mostró un collar que dejó brillar una enorme roca. Una esmeralda, una de verdad, pero más que ser solo una piedra de valor, HyeJin sintió cierto poder pesado en ella, era como si la atrajera, y cualquier cosa que le fuera a pedir ahora la cumpliría. ¿Cómo demonios...? "Hermosa, ¿no? Se la presté a JiMin por un rato para que pudiera controlar su problemita. Le advertí que las cosas podrían salir mal, y aunque ella confío en que su buen padrino la ayudaría, la verdad a veces puedo estar un poco atado de manos. Supongo que ya sabrás cómo fue el asunto con la comisaría por eso. Me gustaría que todo lo que tú sabes se pudiera divulgar, pero creo que no es el momento aún."

Chasqueó la lengua, y al guardar de nuevo su piedra bajo su ropa, HyeJin sintió que podía respirar de nuevo. Qué había pasado y por qué se había sentido de esa forma, no lo podía explicar, pero supo que estaba perdida si esa cosa era usada otra vez en su contra.

Tenía que salir de ahí de alguna manera.

"Aún no, tengo otro pendiente con un querido amigo tuyo," con otro chasquido ahora proveniente de sus manos, HyeJin vio cómo sus planes de alguna distracción o de encontrar salidas se le agotaron al ver que otra mujer se acercaba a Geb y le dejó un cuchillo en sus manos. Entonces, quiso luchar, gritar y soltarse del agarre en el que la tenían a la fuerza, pero fue inútil. Estaba en el peor de los estados. "Espero no te importe que eso signifique que te elimine en su lugar. No estaba en mis planes, porque en realidad me agradas, pero metiste mucho la nariz donde no debías. En vez de ser esa policía que solo se preocupaba de seguir órdenes y hacer bien su trabajo, decidiste ir por la buena alma caritativa que buscó en sus propios medios la justicia. Asqueroso, si a mí me lo preguntas. ¿Por qué la gente no puede solo convencerse con lo que tiene? ¿Es que no eras feliz con tu vida, tu trabajo en un alto puesto, tu novia y el futuro que tenías por delante bajo mi yugo?"

Hubiera querido escupirle en la cara, pero no tuvo tampoco el modo. Si Geb lo notó o no, HyeJin no hizo más que mirarlo a la cara. Que hiciera lo que quisiera, no iba a acabar con ella pensando que era una asustadiza mujer bajo su mando.

Había luchado por sus causas. Estaba redimiendo su culpa.

Al menos... todavía era capaz de gritar por ayuda. Si Chwe estaba por ahí cerca...

HyeJin gritó otra vez, mas, la mordaza en su boca no le hizo fácil el trabajo. Más se ahogó, y cuando vio a Geb inclinarse hacia ella, supo que tenía todas las de perder en ese caso.

"¿Qué dices? ¿Me pides que te hipnotice para que no sientas dolor? Mm, eso sería lo más humano, ¿no? Sí, mi ahijada puede tener algo de eso aún, por algo que le hiciera lo mismo a su primera víctima. La niña boxeadora se fue sin sufrir, sin saber lo que pasaba ni lo que hacía. Pero yo he perdido toda humanidad. A mí me gusta mancharme las manos y escuchar el grito de mis víctimas mientras las hago sufrir por sus pecados," se rio, y fue ahí cuando tomó su rostro con el cuchillo arriba. Sobre esos ojos perdidos sin ninguna alma. Fue lo último que vio HyeJin ante ella. "Tus ojos harán una bonita extensión a mi colección, jefa. Gracias por tu servicio."















Hemos llegado a ese punto en el que todo va a escalar de una drástica manera, creo que lo que ha sucedido al final de este capítulo lo ha dejado más que claro, y lamento la muerte de este hermoso personaje, pero era necesario 🥲

ChanYeol bien lo dijo en capítulos anteriores, los riesgos en el tren estaban expuestos para muchos, cada personaje lo sabía, y aun así... la mayoría decidió seguir en ese viaje, por algo las consecuencias quedan. Algunas veces, en las batallas se deben perder valiosas personas 😔

Sin duda este es un momento crucial para la historia. Creo que ya se lo han de imaginar, entre tantas pérdidas y trágicas muertes que hemos presenciado por Geb, una de ellas tiene que ser un detonante...

Y empezamos bien con el asunto que se ha tratado alrededor de todo este capítulo. Hubo muchos datos que se soltaron gracias a él, así que, ¿qué me pueden decir al respecto?

🚂 Recapitulando... ¿Esperaban el caso de esta ocasión? ¿Cómo se han sentido ahora que BaekHyun y ChanYeol han vuelto a sus andadas como detectives?

🚂 ¿Algo que decir sobre lo que ha pasado en medio con ellos? Especialmente con BaekHyun...

🚂 ¿Comentarios sobre lo leído al final? No quiero yo decir muchas cosas, si hablo siento que arruinaré lo que se viene en la historia que es TAN importante.

Deben estar maquinando ya muchas nuevas teorías, y déjenme decirles ante todas ellas, sí, es momento de que descubran la verdad. No hay otra forma de ponerlo. El siguiente capítulo es EL FINAL. Si el capítulo se divide en dos o tres partes, será por su extensión (de lo que no aseguro en realidad, tengo su planeación, pero la inspiración de ese día dirá cuánto vamos a alargarnos con esto, así que aguanten ahí para saberlo), pero deben saber que sin duda ya lo que se viene es el final de esta historia.

Vamos a culminar de la manera más impresionante que se puedan imaginar A Love trough Misty Dreams, y yo solo puedo esperar... que independientemente de lo que ocurra, les guste lo que lean. He estado esperando mucho por llegar a esto, de verdad, todo estaba planeado desde un inicio para este momento, verán que no se podrán decepcionar, pero... deben prepararse para ello. Se viene algo fuerte e impactante, yo les dejo desde aquí la advertencia 💀

Lamento mucho haber matado a este personaje, créanme que a mí también me ha dolido, una no lo hace por diversión, es por la importancia que este suceso tiene con la trama. Así que... sin más que decirles aparte de eso (esperando no quedaran en un eterno shock porque VA A SER MAYOR EN LO QUE SIGUE), me despido hasta aquí para leernos en la última de las partes. ¡Muchas gracias por leer hasta aquí a pesar de todo! Por sus votos, comentarios y demás, esperaré saber de ellos hasta el último momento, hasta entonces, ¡nos leeremos! 💙

Pd. Lamento que no hubiera doble actualización en este mes; para quienes lean con la historia terminada esto no tendrá importancia, pero para la gente que estuvo aquí en su momento, espero entiendan la falta, y que se compense con la extensión del cap, considerando además que lo que se viene es el final, así que... dense más tiempito para disfrutarlo~

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