Acostado junto a Loey, con nada para cubrirse más que el saco que en algún momento uno de los dos había recuperado para hacer de sábana, BaekHyun no apartó sus ojos del hermoso rostro que tenía frente a él. El sofá del vagón que se habían apropiado como cama podría no ser tan cómodo, en realidad, estaba seguro de que la espalda les dolería cuando se intentaran parar, pero si eso, el frío y su completa desnudez junto a la mugre que cargaban de lo realizado hacía unos segundos no lo molestaba, BaekHyun creía que ya no habría nada más que lo fuera a lograr en ese momento.

Si estaba en alguna especie de fantasía producida por el efecto post-orgasmo, la locura de sus emociones en combustión, un éxtasis que lo hacía volar y olvidarse de sus incomodidades, tampoco importaba. Incluso el cansancio de su actuar había sido ignorado. Lo único que lo hacía era ver esos rasgos tan naturales que brillaban con el resplandor de la noche bajo el sudor y los cabellos alborotados.

Loey estaba– no, ChanYeol, ChanYeol lo estaba acariciando y su admiración era palpable en cada uno de sus gestos. Se veía igual que él, ninguno había querido dormir por más que lo necesitaran. Incluso en el silencio, verse y tocarse de esa manera, mientras sus dedos recorrían su rostro con parsimonia, la situación de la que eran parte juntos se apreciaba.

Era hermoso y tan pacífico que seguro ninguno de los dos lo había querido romper hasta ahora. Para qué irse a dormir si podían disfrutar sus horas así. La verdad, BaekHyun temía que, si cerraba los ojos, se perdería de esto. No hablaba solo de observar a ChanYeol como ahora, sino de estar ahí, con él entre sus brazos, sobre el roce de sus piernas enredadas, la cercanía de sus pechos y el sentir los latidos del otro.

Después de todo, era lo que siempre pasaba, ¿no? Cuando la noche se volvía día, él regresaba a la estación. Cerraba sus ojos y si recordaba por un mínimo atisbo su casa, ahí estaba.

No quería regresar, no tan pronto y en general no nunca si podía hallarse en ese mismo espacio que lo hacía sentir así de vivo y amado. Eso no quitó que una espinita en medio lo pudiera molestar.

BaekHyun no había dejado de pensar en su casa por algo que no se durmiera. Más allá de eso, las cuestiones bullían con peor estruendo de lo que antes. Pasado el furor y descontrol por el que se dejó llevar, recordaba las razones con las que había ido ahí aun cuando se dijo que jamás lo haría.

Interrogantes sobre lo que vio en su sueño, su mamá, lo que era el tren y ahora el quién era este hombre ante el que estaba por lo que ya le conocía otro nombre al que antes le pudo llamar fluyeron como el agua que caía de una fuga. Una a una, gota por gota llenaba su mente que hacía de vaso, y si no las vaciaba, se derramarían.

No podía estar así por siempre aun cuando lo deseara.

Repasados los bellos ojos que comenzaban a caer de sueño en el rostro de ChanYeol, BaekHyun supo que era hora. Tenía que hablar si no quería que el tiempo se le fuera. Si regresaba a Seúl, fuera del tren en el que estaba sin respuestas, jamás se lo perdonaría.

Necesitaba al menos la explicación de una... o dos cosas.

"¿ChanYeol?" Pareció llamarlo de ese modo, y claro que los ojos del que le acariciaba se abrieron en la duda de qué quería. Sin embargo, BaekHyun no estaba usando ese nombre nuevo en sus labios solo por atraer su atención, lo hacía como pregunta. El nombre era una interrogante en sí. Como no lo entendía, tuvo que decirle: "¿Ese es tu nombre real?"

Suficiente tuvo con eso. El que antes nombraría por Loey suspiró, y aunque lo vio titubear sobre labios que hicieron una mueca, asintió al regresar su mirada directo a sus ojos. No había más que interés y sinceridad en ellos. BaekHyun lo veía.

Con sus caricias en alto, se reacomodó para distanciar su trato. Si quería honestidad, necesitaba poner de lado sus sentimientos. Ahora era cuando regresaba a la seriedad, y aunque no dijera que se habría sentado, aun en la misma posición de antes con más espacio sobre lo que el sofá le permitía antes de caerse por el borde, pensó en todo lo que le podía preguntar solo para que saliera:

"¿Qué significa?"

"Creo que ya te había dicho algo de eso," la voz un poco más grave de ChanYeol por el bajo volumen con el que le hablaba reverberó en su distancia. Igual, BaekHyun no dejó que lo distrajera con lo sensual que eso parecía, se enfocó en seguir con sus preguntas.

"Sí, pero no es eso lo que busco saber, y creo que lo entiendes, ¿no?"

"Quieres saber lo que hay detrás del nombre, la verdad de lo que significa..." asintió, y sobre una sonrisa incómoda, BaekHyun notó la dificultad con la que se le presentaba.

Él tenía derecho a saber. Se había involucrado demasiado en estas cosas como para seguir en las sombras.

"Esa noche que ocurrió la explosión, cuando resolvimos el misterio con la señora Im y su hijo, lo dijiste y me mentiste a la cara fingiendo que no sabías lo que significaba. Pero lo haces, claro que lo haces, si es tu nombre, ¿cómo no lo harías?"

"Tenía que mentirte, no había de otra."

"¿Por qué?"

"Porque si te decía, te podría poner en riesgo. Era lo mejor, quería protegerte."

"¿Y ya no lo haces más?"

"Es diferente. Yo..." otro suspiro. Con una mano que se escapó de la protección de su saco, ChanYeol se alborotó más su cabello de lo que ya antes de repasar su cara. "¿Recuerdas que hay una razón por la que uso un nombre clave? No lo hago porque sea del todo un código de detective o algo similar. Es porque sé el riesgo en el que pone a la gente a mi alrededor como a mí mismo conocer ese nombre."

"ChanYeol..."

"Llámame así solo si estamos tú y yo, en estas paredes donde nadie más te puede escuchar. Nunca lo hagas afuera. Cuando salgamos de aquí, vuelvo a ser Loey para ti, ¿de acuerdo?"

"Tu nombre es hermoso, ¿por qué lo ocultarías?"

La mano que lo acariciaba pasó debajo del rostro contrario, y al hacerse de cuna para esa cabeza de cabellos negros puestos en todas direcciones, la ternura regresó a sus gestos como si a un bebé mirara. ChanYeol podía ser tantas cosas a la vez que a BaekHyun lo descolocaba. Ahora era como un niño adorable que hacía de todo para seguir despierto en la fiesta que los adultos se llevaban con mejillas que se inflaban por sus gestos inconformes, y luego, bien podía ser ese detective rudo que sacaba su pistola y mataba sin pestañear si alguien amenazaba a quien quería. Lo ponía y lo deshacía. Cómo no le iba a gustar, era un paquete dos en uno.

"¿En serio crees que lo sea?" Asintió sobre la ternura que la pregunta misma le dio, y sobre la sonrisa de lado que le vio esbozar, BaekHyun quiso tanto asegurarle su respuesta con otro beso. No ahora. Debía recordarse pensar con la cabeza... de arriba. "Sí, bueno, supongo que eso también pensaron mis padres al ponérmelo. Mi padre que... estoy seguro ya habías llegado a escuchar de él antes, si es que aún lo recuerdas," en una pausa, alcanzó a fruncir el ceño, antes de que todo se aclarara. "Mi padre era Lee DongHae, BaekHyun, el detective que mató al verdadero Geb, padre del que ahora está. Park Sandara era mi mamá, y de ambos sabes su historia. Fueron asesinados por el heredero de la mafia... junto a mi hermana YuRa."

"¿Qué?" Por más que la impresión le ganara, ante las palabras que vio incomodaron en su totalidad a ChanYeol, BaekHyun no quitó su duda. Al segundo siguiente, claro que lo entendió, sobre ese ceño compungido que retenía tanto en los gestos contrarios, tuvo que recomponer sus palabras. "ChanYeol, yo... lo siento mucho."

"Yo también lo siento. Pero no debes preocuparte por eso. Han pasado muchos años para sentirme lástima o pena ahora."

"No lo hago, de verdad, no podría, pero..."

"Ahora entiendes la seriedad del odio y enojo que le tengo a Geb. El por qué quiero tanto atraparlo, encerrarlo y a veces hasta matarlo, aunque no se supone que eso haga una buena persona. Lo entiendes, el por qué te dije que Geb me quitó a alguien importante en mi vida, personas que amaba... No fue solo una, fueron varias. Tres. Mi familia. A todos los mató por igual aquella noche, y hubiera hecho lo mismo conmigo si mi mamá no hubiera actuado antes y me hubiera escondido en ese mismo lugar donde encontramos al hijo de Im YooNa."

"El hoyo en la pared..." BaekHyun recordó, y al abrir mucho más los ojos con todo tipo de cansancio perdido, siguió en lo que veía cómo ChanYeol agachaba la mirada ceñuda. "Entonces, lo sabías porque todo eso era..."

"Una réplica a lo que pasó en mi historia. Sí... o algo similar. Supuse muchas cosas porque todo parecía irse conectando. Con las frases de mi papá, su diario, el collar que en realidad perteneció a mi mamá y... no lo sé, todo indicaba que Geb iba sobre lo que él sabía y yo había vivido. Por el bien de otros, tuve que exponerme de esa forma, pero... siento que Geb lo que buscaba, más que hacerme sufrir al recordar la tragedia o dejar que alguien muriera por cobrarse sus trabajos, era probarme. Él sabe ahora cosas. Cómo, no lo sé, pero si descubrió mi nombre y el escondite en el que estuve aquella noche de su asesinato, no puedo más que imaginar que está más cerca de la verdad de lo que me he estado haciendo creer. Y eso me pone en riesgo... como nunca, pero no se trata solo de mí, sino también de los que me rodean."

"Sabes que el que algo malo pueda pasar por conocerte como eres y entender todo esto no cambiaría mis sentimientos sobre ti, ¿cierto?"

"Sí, y tal vez por la autenticidad que vi en tus acciones y palabras, no evité decírtelo. Eso es lo que cambia entre nosotros, esa es la razón por la que no te miento ya. Por más que nada quita que te quiera seguir protegiendo de lo malo, yo... quería que lo supieras, porque lo mereces, más si quiero tener algo real y honesto... contigo."

La emoción de lo que eso significaba dio cierta ilusión que burbujeó en su interior. Estaba mezclada con algo de ansiedad, porque, si era sincero, esto también lo asustaba. Saber la seriedad y terror que había detrás del nombre de ChanYeol era peligroso, ¿cómo no habría preocupación? BaekHyun lo veía, e igual nada quitaba la sinceridad que puso en sus palabras.

Aún le gustaba. Y... quería saber todo lo que había en ese escabroso pasado. Por lo que hacían.

Merecía saberlo, ChanYeol se lo dijo. Fue lo que quiso.

"Pero... en el informe no venía nada sobre ustedes. Quiero decir, sobre ti, cuando leímos sobre el detective Lee, no recuerdo que mencionaran nada de un niño escondido o... de tu identidad."

"Es demasiado obvio si te pones a pensarlo. Yo oculté mi identidad por algo, BaekHyun, obviamente desde chico alguien más se encargó de lo mismo para protegerme. Al final, habían puesto una cruz roja sobre mi familia, estábamos amenazados por toda la nueva mafia reformada con el sádico hijo que no se detenía a pensar en matar de la forma más espantosa. El quién lo hizo, no estoy muy seguro, pero mi papá tenía muchas personas que lo apreciaban entre las comisarías. Era el gran detective de su época. Por algo no dijeron nada de mí en medio de todo. Tampoco de mi hermana. Quiero suponer que no mencionaron mucho de YuRa en el informe porque era algo espantoso, pensar que una bebé de solo un año fue asesinada por Geb, y peor, del modo en el que lo hizo como recuerdas por las fotos que se vieron antes... no quieres ver lo horrible que es eso. Si ver las fotos de sus víctimas te espanta siendo adolescentes, adultos y hasta ancianos, cómo reaccionarías con una niña," con una mejilla repasada por la lágrima que se escapó sobre la gravedad de sus palabras, BaekHyun se relamió los labios. No le gustaba ver a la gente llorar, que ChanYeol lo hiciera, aun en sus eternos intentos por contenerse, era peor. Pero cómo lo consolaba. Si algo sabía del trauma era que mejor todo saliera. "Geb es un monstruo, BaekHyun, los mató por igual sin siquiera detenerse a pensar a pesar de eso."

"¿Qué pasó contigo, ChanYeol? Esa noche... después de..." no lo quiso mencionar, por más que era evidente cómo ChanYeol sabía. Con una caricia a su brazo más próximo, BaekHyun siguió la interrogación porque la seguridad de que quería saber lo que se le ocultaba estaba ahí, más que imperiosa. No iba a forzar que le dijera, pero si en verdad se lo compartía, entonces...

Tal vez BaekHyun le podía pagar con su propia moneda. Después. Ahora.

"Esa noche mi mamá me estaba hablando en mi habitación," pareció que ChanYeol necesitaba contar de esto más de lo que él creía. Si esperaba o no una historia de su parte, BaekHyun no le reclamó nada. Dejó que, con sus ojos lagrimosos y voz quebrada, ChanYeol se expresara, aun cuando ya no lo viera. "Me arropaba. Siempre era lo mismo, ella iba primero conmigo y luego con YuRa porque mi hermana necesitaba más dedicación en las noches. Por mí estaba bien, tenía solo nueve años..."

La sonrisa en sus labios tembló, y BaekHyun casi la pudo imitar, si no fuera por la delicadeza de la situación hubiera dicho que le gustaba escuchar de su infancia. Sabía que ese no era un recuerdo lindo, tenía su lado negativo, y cuando vio que lágrimas caían sin el permiso de su dueño, su sonrisa se perdió de un segundo a otro.

"Cuando escuchamos los golpes, mamá se asustó. Ella me dijo que me quedara ahí en mi cuarto, iba a revisar lo que habría pasado. Salió, pero no me quedé tranquilo. La esperé despierto hasta que escuché el disparo. Y Dios, BaekHyun, incluso con un padre detective que sabía usaba armas en sus casos, yo nunca había oído ruido semejante. El grito, los golpes, los llantos de dolor."

Fue imposible parar el llanto de ChanYeol cuando describió eso, incluso cuando se desesperó por borrar lágrimas que no quería y seguían bajando, BaekHyun le dijo que estaba bien, porque no podía hacerse el fuerte en esto. Fuera la enseñanza que tuviera, si alguien le había dicho que como hombre no debía llorar o si era su autoprotección para no derrumbarse con facilidad ante lo que hacía, en ese momento BaekHyun le susurró entre caricias lo bien que estaba que lo hiciera.

Si lo entendió o no, fue lo mismo. ChanYeol continuó hablando en lo que quería contarle.

"No vi lo que pasó, pero reconocí bien la voz de mi padre, y grité por él, por mi mamá más tarde; solo tuve tanto miedo en esa noche que, por más inquietud que me dio saber lo que era todo eso, no salí. Mamá llegó después, venía apurada y traía una mirada que me dejó helado. Me pidió que no hablara, que solo la siguiera. Yo no reaccioné de inmediato, estaba tan asustado. Ella me cargó y me llevó al escondite. Me pidió que me quedara ahí y no hiciera ningún ruido. No pude, aunque hubiera querido, nada salió de mí porque estaba... en shock, supongo. Es tan... difícil rememorar esos minutos, porque yo veía todo como si fuera un espectador ciego. Oculto en las sombras de ese hoyo en la pared, tras un mueble," sacudió la cabeza, y en una honda inhalación, al mirar hacia arriba, sus lágrimas se congelaron con esas mejillas empapadas. "Quiero creer que mi mamá intentó ir por mi hermana para esconderla conmigo, pero..."

La negación que le vino volvió a sacudirlo de arriba abajo. Desde sus hombros hasta su cuerpo bajo él. BaekHyun tuvo que abrazarlo en ese momento, porque no sabía qué otra cosa hacer para controlarlo. Estaba muy alterado. Lo que era normal, si pensaba que esa fuera su primera vez hablando de esto con alguien en verdad.

Tanto tiempo que hubiera retenido algo como eso, solo para sí. Eran años de dolor, de un duelo que ni siquiera habría podido describir porque tenía que ocultar su identidad y el parentesco que guardaba con esa familia sobre su protección.

A BaekHyun le dolía, porque al saber lo que era la pérdida desde su propia experiencia, por más que fuera distinto su caso, era capaz de entender lo horrible que debía sentirse en ese momento.

ChanYeol le había dicho que lo quería proteger al ocultarle la verdad, pero ahora era él quien lo quería cuidar, porque no habría dolor peor que él pudiera pasar que se comparara al suyo. Nadie merecía sentirse del modo en el que ChanYeol lo hacía.

Ya que sabía un poco más de esa historia, BaekHyun se pudo imaginar mucho mejor toda la situación. Con ese ChanYeol pequeño e indefenso, oculto en ese oscuro y hasta tenebroso lugar que era el hoyo en la pared de un baño. Con la incertidumbre de lo que pasaba, con el temor de que algo pudiera venir por él, y aun así... no había llorado. Todo lo que debió en esa situación, se hacía ahora.

La cuna le vino luego a la cabeza. Cuando rescataron al hijo de YooNa, recordaba esa cuna en medio, lo que sacaba demasiado de onda, porque la habitación no era para que estuviera un mueble del tipo. Sabía que era una alusión a eso mismo, a la hermana de ChanYeol que murió a tan joven edad. Y lo vio mucho mejor. Supo que lo que ChanYeol decía era cierto: Geb era un monstruo. Cínico. Cómo podía traer recuerdo similar sin preocuparse por el dolor que causaría.

Si tan solo viera a ChanYeol ahora... ¿acaso se alegraría? De causar esto, de haber matado a almas inocentes a tan corta edad...

"No hubo tiempo para ellos. Cuando escuché el grito de mi madre y los llantos de YuRa, lo supe. Y yo me quedé ahí, sin hacer nada por ellos, sin moverme, sin hablar, tal como ahora, solo con estas estúpidas lágrimas de un niño arrepentido..."

"ChanYeol, no. No pudiste haber hecho mucho. Tú... ¡eras un niño! ¿Cómo ibas a ir contra Geb? Él tenía un arma... él mató a tu madre, un adulto experimentado, habrías muerto," respondió sobre el desgarre que escuchó en ese cuerpo que aún sostenía en sus brazos con caricias a su espalda ancha. Entre hipidos, esperó que sus palabras surtieran efecto.

Tal vez no lo hicieron en su totalidad, pero cuando ChanYeol forzó alejarse, lo pudo ver con todos los rastros de un llanto tan doloroso y rojo del rostro sobre lo que le dijo, ronco:

"Lo sé, pero al menos habría estado con ellos."

"ChanYeol..."

"No como ahora, sufriendo durante años su pérdida. Geb me quitó lo más preciado que alguna vez pude tener, BaekHyun, y por eso... después de esa noche, cuando las autoridades llegaron y Geb huyó, cuando encontraron los cuerpos de mi familia, y a mí después de que pude al fin salir del shock, pedir por ayuda y llorar en brazos de otros ante las atrocidades que viví, hice todo lo que estuvo en mí para salir del trauma y reformarme a lo que soy ahora."

Fue su turno de darle caricias a su rostro, sin importar lo pegajoso del sudor y las lágrimas que se habían mezclado, BaekHyun fue paciente para darle todo el apoyo que podría físicamente hablando.

Después de todo, ChanYeol ya no quería que lo abrazara, pero al menos que lo escuchara de esa forma y le permitiera darle un par de mimos podía para que entendiera cuánto estaba preocupado por su aspecto.

Por su sentir y más allá, por su propia persona mental.

"No fue fácil, viví de chico con detectives, policías, amistades de mi padre que me llevaron de casa en casa para protegerme y mantenerme oculto de la latente amenaza que Geb tenía impuesta en mí si acaso sabía que quedó una persona en la familia Lee-Park viva. Hubo noches llenas de pesadillas, dolor, tanto llanto y creo que todavía tengo algo de eso aun después de años."

"Es válido, ¿sabes? No fue normal lo que pasaste, no tienes por qué culparte por tus acciones o por cómo has vivido luego de eso. Lo que importa es que lo sigues haciendo," le recordó en sus propios conocimientos de lo que también le habían dicho en terapia. Era curioso cómo le parecían absurdas esas palabras cuando él mismo sentía el dolor en sí, pero ahora que se las repetía a ChanYeol la perspectiva cambiaba. Había crecido en sus creencias, y no sabía si ChanYeol podría tener las propias de hacía años, sin embargo, esperaba que hubiera un cambio. De menos. Con el carraspeo que le llevó a un sorbido, no lo supo. Siquiera ChanYeol no lo negó de inmediato.

"Sí, y estamos aquí. Yo seguí los pasos de mi padre de manera irónica, pero con la justa idea de que buscaría cumplir lo que él ya no pudo. Destruiría a Geb junto a su mafia para devolverle la seguridad y darle venganza a todos los que perdieron algo bajo él. Por más dañino que sea, es lo que quiero, BaekHyun, lo que busco. Por ellos."

"Lo entiendo, ChanYeol, y veo tu dolor. De verdad, lo entiendo, pero sabes que no coincido con tu idea de tomar venganza, ¿cierto?"

"Lo sé, y está bien, creo que ahora que te conozco un poco, comprendo por qué piensas de esa manera. Eres tanta luz, BaekHyun, nunca has estado en un mundo como el mío, y aunque pudiera sentir envidia por eso, en realidad, siento admiración. Gusto. Eres hermoso, por dentro y por fuera," ese comentario le trajo un leve sonrojo que no esperaba. Fue su turno de carraspear, sin embargo, cuando sintió un movimiento abajo, sobre sus piernas donde ChanYeol acarició su pantorrilla como un toque mínimo y sin dobles intenciones, el calor en su interior se propagó con ese gusto del que le hablaba. Sin temores ni ansiedad, solo una sensación pura y correspondida.

"Tú también eres hermoso, ChanYeol, aunque estés quebrado por las acciones de otros, lo eres."

Demostró lo que decía con el beso que dejó en su frente. Al separarse, lo ayudó a limpiar sus mejillas mojadas que quedaron de lo anterior. Entonces, ChanYeol le sonrió.

"Yo aún no te he dicho la razón por la que cambié mi nombre."

"¿No? ¿Todavía hay más historia?"

"Un poco. Fue básicamente por eso, porque en esa noche Geb venía a matarnos, a todos. Él sabía que el detective Lee tenía una esposa e hijos. Venía a matar a los cuatro, pero al estar escondido y que las autoridades llegaran antes le evitó encontrarme para lograr su cometido. Juró buscarme de nuevo, yo lo escuché, esa noche que llegó hasta mi escondite, aunque no me vio, dijo que iba a encontrarme para sacar mis ojos y matarme. Le dije de eso a la policía cuando me hallaron y por algo me escondieron. En el informe no se habló de mí para protegerme, y estuve oculto mucho tiempo, educado en casa hasta mis 16 años cuando decidí entrar a la academia. Fue ahí cuando salí con otro nombre para mí. Amistades de mis padres me ayudaron con eso, como si cambiaran mi identidad. Tomé el apellido de mi madre. Y mi nombre lo cambié, aunque fuera solo tomar una parte de él y ponerlo al revés..."

"Loey... Yeol," BaekHyun musitó, sorprendido en lo que ChanYeol asentía.

"Eres listo. De alguna manera sé que lo descubrirías, si no era por mí, tú llegarías a la conclusión en un punto."

"Dudo mucho que me pusiera a cambiar de lugar las letras en tu nombre..."

"Bueno, igual sabes ahora que eso fue lo que pasó. Lee ChanYeol desapareció y nunca más me llamé así ni nadie lo hizo. Supongo que Geb incluso lo olvidó por un tiempo hasta que... no lo sé, tal vez llamé mucho su atención con lo que he hecho y refresqué su memoria por los actos que también cometió mi padre. Si ha conectado los puntos, no estoy seguro, pero quiera venir por mí o no, no voy a permitirle salirse con la suya. Cuando sea que quiera venir por mí si ha descubierto la verdad y el nombre falso tras el que me he ocultado, y piense cobrarse lo que quedó debiendo, que lo haga. Ya no le tengo miedo. Estoy preparado para esto. Por lo único que temo es la gente que quiero y aprecio," ChanYeol lo miró ahí, y BaekHyun apretó los labios. "Por eso no te dije la verdad sobre mí antes, BaekHyun. Todavía te protejo, porque quiero. Al mandarte cada noche de regreso a tu mundo es mi modo de evitar que se acerque a ti. No me puedo permitir perder a otra persona que me importa por él. Ni a ti ni a nadie."

"No creo que imaginaras sentir esto por mí desde el primer momento que quisiste que fuera tu compañero aquí."

"No, pero eso no quita que tuviera el mismo pensar. No dejaría que alguien más muriera en sus manos. Aunque haya pasado y no he podido controlarlo, dentro de lo que pueda, busco evitarlo. No me hice de muchas amistades fuertes por lo mismo, para evadir que tenga con qué darme si algo se sale de control. KyungSoo, HyeJin y otras personas que he conocido son importantes para mí, pero sé que ellos saben lo que hacen. Tienen estos trabajos conscientes del riesgo, aunque no conozcan mi historia porque eres el primero al que se la cuento luego de la muerte de aquellas amistades de mi padre que me protegieron, el asunto de estar en este mundo es claro para ellos. Tú eres diferente."

"¿De qué modo? ¿Es porque no soy policía, detective o algo similar? Sabes que igual tengo cómo protegerme, no soy un simple chico al que pueden atacar sin saber defenderse."

"Sí, pero tú viniste aquí sin saber nada de mi mundo, y te quedaste por mí, porque yo te lo pedí. Algo egoísta, pero que he intentado compensar con todo lo que hago. El pagarte, el siempre regresarte a donde debes, el alejarme cuanto pudiera de ti por más que mis sentimientos crecieron tanto y tan rápido. He sido débil en eso último, porque perderte por un tiempo me dio a entender que no puedo–actuando egoísta de nuevo–, te he confesado cómo me siento y he hecho todo esto con el saber que lo que menos que pude hacer fue hablarte de mi pasado no solo por lo que siento por ti, sino porque es lo correcto. Mereces saber el riesgo en el que te pones si decides quedarte aquí conmigo. De aquí en adelante."

Asintió, si lo sopesaba todo, podía asegurar lo que le dijo. Podía ser algo inadecuado de su parte, si sabía todo lo que había más allá, fuera de su control y peor, que podía cambiarle la vida en un trágico resultado por pequeños que fueran sus errores; sin embargo, estaba igual que ChanYeol.

Después del tiempo que había pasado lejos del tren, sin él, sin esto que podían compartir juntos y le hacía feliz, además de lo que había confiado... ¿cómo iba a negarse?

"ChanYeol, creo que era muy consciente del riesgo en el que me ponía después de ver lo que cada caso con tanto asesinato y crimen nos mostraba. Y, aun así, volvía aquí cada día, ¿sabes? Cada noche regresaba por mi propio pie. En parte fue por el dinero, eso es cierto, pero ¿ves qué otra cosa hubo? Lo que pude vivir aquí, junto a ti, lo que me enseñaste y me hiciste sentir fue más que mi temor al riesgo en el que pude ponerme. No sientas ninguna culpa de lo que haces, ya te lo dije, porque yo también he tomado mis decisiones."

ChanYeol apretó los labios, pero acabó por asentir. Ahora le quedaba solo una duda más por resolver de todo ese acertijo. Si habían cerrado su conversación anterior, tocaba que él hablara.

"¿Eras tú realmente el que vi ayer en mi sueño?" ChanYeol tardó en contestar, sin embargo...

"Lo era," su confirmación llegó, y eso curiosamente le dejó más dudas.

"¿Cómo?"

"Tiene que ver con lo que es este mundo, BaekHyun. Es diferente al tuyo, pero estamos tan cerca. Una fina línea nos divide."

"¿La cual es...?"

"Es un mundo bajo el suyo, donde las cosas pasan de manera diferente porque no hay un cielo o un infierno al que puedas ir. Solo existes o no. Y los que lo hacen, se quedan aquí, tomando su parte en este viaje infinito que nos da el tren cada noche," BaekHyun no entendió del todo. Sentía que algo faltaba en esas explicaciones, como si ChanYeol se estuviera guardando algún dato, pero no era posible que, si tanto se habían confesado, le siguiera teniendo secretos, ¿o sí? Tal vez el asunto era más difícil de explicar de lo que él creía, y por algo no había un cómo entenderlo. Era exponer la existencia misma de la humanidad, ¿por qué existían ellos? Nadie lo sabía, por más teorías inventadas que hubiera, ¿alguna vez sabrían lo que habría antes o después de su vida?

Ahí solo quedaba una cuestión más que resolver fuera de aquello.

"¿Y mi mamá?"

"¿Tu mamá?" ChanYeol preguntó de la misma manera, lo que trajo un ceño fruncido a sus gestos que de a poco se recuperaban en sus antiguas incomodidades.

"La vi en esa noche, ella llegó y me dijo que debía despertar, ¿no lo recuerdas? Luego de que me pidieras que me quedara..."

ChanYeol siguió con su ceño fruncido, y aunque lo vio esquivar por un segundo su mirada, aun en su inquietud de antes, sacudió la cabeza.

"No hubo nadie aparte de ti ahí, BaekHyun. ¿De qué estás hablando?"

"Tal vez eso fue realmente parte de mi sueño," BaekHyun concluyó, por más que algo no se sintió bien, tuvo que. Si insistía y se desilusionaba una vez más, iba a arruinar ese momento. Mejor era que retribuyera la confianza de ChanYeol con algo de lo propio. Él le contó sobre su pasado; también pensaba ser honesto. "Y la verdad eso me hace pensar lo mucho que quedé sorprendido cuando me llamaste como un hombre de luz, porque la verdad nunca me he considerado así. En la vida que tengo en este mundo del que vengo, creo que soy bastante oscuro."

En su confusión, ChanYeol inclinó solo un poco la cabeza.

"O sea, no soy lo mismo que ves aquí. Sí físicamente, pero allá yo no soy este increíble Byun BaekHyun detective que todo lo puede y lo resuelve. Soy un simple ser humano, bastante patético si soy sincero. Vivo solo en un gosiwon que es como una residencia compartida en los suburbios de la ciudad, con un cuarto de dos por dos, áreas comunes en ligero mal estado, con algunos números rojos en mi cuenta bancaria porque cargo una deuda que apenas he podido soportar por mi aburrido y tonto trabajo de guardia de seguridad en una plaza de tiendas departamentales llamada LILAC, donde más me toman como un conserje que alguna otra cosa. Claro que no menosprecio un trabajo por otro, todo trabajo es importante y forma algo fundamental en nuestra sociedad, pero... a veces me siento como un fracasado al estar de este modo, porque yo tenía tantos sueños. Siempre quise poder estudiar una carrera, graduarme, titularme, trabajar en mí y algo que me hiciera regresar feliz a mi casa, a pesar de las dificultades y el cansancio que siempre puede haber en la vida."

En medio de un suspiro, BaekHyun jaló solo un poco más el saco para cubrirse. Hablar ahora de su propia persona lo dejaba expuesto. Comenzaba a sentir cierta vergüenza, tampoco quería ver a los ojos a ChanYeol, pero de vez en cuando lo hacía solo para notar esa eterna curiosidad, quizá por su cambio de tema tan espontáneo.

Era justo lo que necesitaba, él quería dar ese giro porque buscaba mostrarse tal cual era frente a ChanYeol. Ya no más mentiras o información oculta. Si iban a formar algo de ahí en más, ambos debían destaparse tal cual eran.

Y él tenía muchas cosas que no le había contado todavía.

"No todo es miel sobre hojuelas, pero pienso que pudo ser mejor si yo no hubiera dejado mis estudios. Si hubiera continuado con mis clases de artes marciales, si hubiera seguido en competencias estatales y nacionales, quizá hasta ser competidor olímpico... Un futuro brillante es lo que pude tener. Iniciar mi propia escuela del deporte, ser un instructor, entrenador, enseñar a las futuras generaciones y tanto más," curiosamente esa plática de ponerse al desnudo lo estaban haciendo tal como era. Desnudos, uno frente al otro, en un mismo espacio compartido. ¿Ya serían lo suficientemente cercanos con eso ahora? Según la creencia de BaekHyun de bañarse para conocer excelentemente bien a tus amigos, lo era. "El problema fue que todo se derrumbó antes de que en verdad lo vislumbrara cuando perdí a mi mamá. Ella enfermó cuando yo tenía 15 años, y desde entonces mucho de los gastos en la casa iban destinados a sus tratamientos."

"¿De qué enfermó tu madre?" La pregunta de ChanYeol le llegó tan repentina que hasta lo asustó. Al verlo de ojos tan abiertos, notó nada más que la auténtica atención del hombre sobre él, y eso lo calentó de nuevo.

No lo suficiente para decir que estaba bien, hablar sobre el tema nunca era fácil. Era el mismo dolor que le describía a ChanYeol. Él sabía lo que era la pérdida total.

"Cáncer de pulmón. Mamá fumaba. Al principio, no le importó y siguió con su vicio, pero cuando le pusieron el oxígeno tras tanto tratamiento, todo cambió."

La incomodidad se leyó en sus ojos con aquello. BaekHyun sabía lo que estaba en la mente de ChanYeol, recordarse fumando y verlo apoyarle en esos momentos que le dijo que no le haría bien y que él podía contra eso, aunque fuera de a poco, para dejarlo, tenía otra forma ahora.

No era que le reprochara, al final su problema era distinto. Si ChanYeol fumaba o no, no cambiaba nada en lo que había pasado con su madre, solo... revivía un poco el recuerdo, sí, pero el sentir quedaba en un segundo plano tras lo que sucedió antes.

"Hace mucho tiempo cuando era bebé todavía perdí también a mi papá en un accidente de construcción por su trabajo, y desde siempre solo fuimos mi mamá y yo. Estaba bien, tuvimos una buena vida juntos, pero el cáncer destruyó de a poco lo bueno. A los 16, tuve que dejar la escuela para pagar cosas de la casa. Mamá trabajó por un tiempo como taxista y había un equilibrio. Ella pagaba lo suyo y yo lo nuestro, pero el asunto empeoró y cuando las quimioterapias vinieron, el trabajo para ella ya no era una opción. Intenté ayudarla a dejar el vicio, solo... fue tan tarde. Sus pulmones estaban destrozados, completamente contaminados de todos los años que fumó desde joven. La internaron luego, y por otro tiempo el seguro cubrió gastos, pero todo tiene su tope. Ahí fue donde la deuda cayó. Creímos que podríamos lograrlo, con los tratamientos, sus respuestas y la operación que iban a hacerle lo apostamos todo, sin embargo..." al negar, el peso de esa pérdida comenzó a darle dificultad. E igual lo hizo, quería terminar la historia. "No pudo. Mamá no resistió la operación. Murió cuando tenía 17, y desde ahí todo se fue para abajo. La deuda en el hospital era inmensa. Yo tuve que tomarla porque nadie en mi familia apareció para dar apoyo. Como estaba a meses de cumplir 18, el gobierno me tomó como mayor de edad y no se apiadó de mí para quitarme todo lo que pudieron para pagar lo que urgía."

"¿Nadie en tu familia apareció? ¿Ni siquiera hermanas o hermanos de tus padres? ¿Abuelos?"

"No. Mis padres desde jóvenes salieron de sus casas. Hubo muchos problemas, mamá nunca quería hablar de ellos, así que no puedo decir mucho al respecto, pero fue como si se cortaran lazos, y la verdad... si ellos no vinieron a buscarme, aunque fuera para conocer quién era como su sobrino o nieto, menos pensé que lo harían cuando tenía algo tan grande por encima como era el pagar semejante cantidad de dinero... Si mi herencia hubiera sido una mansión, supongo el asunto habría sido otra cosa, pero como solo fueron deudas... ¿a quién le podría interesar?"

"¿Y cómo se llamaba tu mamá?"

"¿Mi mamá?" Asintió, y sobre el gesto, el recuerdo de la bella mujer por la que tenía tantos de sus rasgos como ese cabello lacio, oscuro, sus ojos en forma de luna sonrientes y hasta algunos lunares en la cara, BaekHyun sonrió cuando dijo su nombre, como hace tanto no escuchaba. "Kim TaeHee."

"BaekHyun, no sabes cuánto siento que perdieras a Kim TaeHee..."

"Creo que en eso estamos igual, ¿no? Cómo podemos disculparnos por lo que ambos hemos pasado," se burló, por más que lo hizo en todo menos con ganas. Fue un gusto al menos aligerar el asunto de esa forma, no creía tener fuerza suficiente para hablar sin que se le escaparan lágrimas, y la verdad nunca le había gustado llorar, no porque creyera que no debía. Solo era una molestia de la que se cansaba. Había llorado durante muchos años en su vida, deseaba que siquiera una vez que lo contara saliera sin sentir que estaba perdido, porque la verdad JongIn tenía razón en eso que le dijo antes: aún tenía una vida, y mucho por vivir en ella... como lo que estaba frente a su rostro en ese segundo. Tenía que seguir para contar lo experimentado. "Todo se fue con una parte de la deuda. Mi casa, mis ahorros, algunas de mis pertenencias. Apenas pude hacerle un funeral apropiado a mi mamá, porque más me apoyó uno de mis amigos que tuve en la escuela durante años. JongIn fue que apareció con mayor fuerza en mi vida, entonces su mamá también me refugió un tiempo. No me escudé mucho en ellos, no deseaba que la deuda recayera en esa misma familia que de igual modo tenía sus problemas, así que salí por mi cuenta, y dejé su ala para hacerme de lo mío hasta pagar lo que debemos. La deuda es grande aún, y a veces siento que entre mantenerme a mí y pagar abonos sobre eso, toda mi vida voy a estar atado a ella."

"¿Cuánto debes por lo de tu mamá?"

"¿Por qué? ¿Piensas pagarla con un cheque a mi nombre?" Bromeó otra vez, y aunque vio preocupación en la mirada contraria, solo la ignoró. Fingiría no haber escuchado esa pregunta. Al final, era de lo único que se jactaba, jamás dejaría que nadie más se llevara lo que a él le correspondía. "Por eso, odié tantas cosas luego de eso. Odié el vicio, odié la enfermedad, odié a la gente que nos abandonó, a mis amistades que me dieron la espalda, incluso a JongIn, aunque se quedó, porque la envidia que surgió en mí tras ver cómo él sí pudo hacer tanto de lo que yo no, tener ahí a su madre, a pesar de sus propias dificultades y hallarse en un mismo puesto que yo (por el cual logré entrar justo al LILAC como ahora estoy aun con los pocos estudios que quedé), pero todavía hacer lo que le gusta y encontrarse en una casa y una posición mejor con la esperanza de estudiar la universidad cuando junte lo suficiente, yo... terminé hasta odiándome a mí mismo. Tanto y tan duro, ChanYeol. Me hice daño y me descuidé, me puse como lo peor, hasta quise suicidarme por toda esa oscuridad que me envolvió en un punto..."

ChanYeol fue el que tomó su mano ante aquello. Al sostenerlo y darle ese nuevo apoyo, BaekHyun lo vio sobre el dolor que no manifestaba en sus ojos, pero sí sentía en su interior.

Los papeles se habían invertido con eso. Él era el consolado en esta ocasión, mas, era justo. Dijo que iba a hablar de su pasado. ChanYeol merecía saberlo como él lo suyo para entender la persona con la que estaba.

Si aun lo quería luego de saberlo...

"Y aunque me arrepiento ahora, después de entender mucho, de recibir ayuda profesional, tener ahí a esas mismas personas que envidié para cuidarme y preocuparse por mí, hay veces en las que todavía recaigo en esos pensamientos: no sería mejor si solo muriera hoy; si desaparezco, la deuda lo hace también; no habrá más preocupación, temores o incertidumbre ante la que despertar, solo paz... Y el más difícil de todos, el saber que estaré con ella, podré ver de nuevo a mi mami que amo tanto y extraño mucho..." sacudió la cabeza. "Pero me recuerdo que esa forma de pensar no está bien. Soy más fuerte que eso, lo he demostrado. Quiero hacerlo, porque seguro es lo que mamá hubiera deseado para mí. Que siguiera adelante, que fuera mejor de lo que ella pudo, porque siempre me lo dijo. Aun antes de morir fue lo que pidió. Que no cometiera sus mismos errores. No quiero que algo tan duro pueda conmigo. Quiero demostrarle a mamá donde quiera que esté que su hijo es un hombre grande y fuerte, exitoso, y de quien puede sentir orgullo."

"Y lo eres, BaekHyun, sabes que lo eres... ¿no?"

"¿Hubiera vuelto aquí si lo fuera?" Preguntó, aunque la indecisión en ChanYeol no le respondió. Los dos estaban en un mismo punto. Eso era imposible de aclarar. Ambos tenían dos pensares diferentes con respecto a su estado ahí. "No me sentí así hasta que llegué aquí, ChanYeol, al tren. Hasta vivir todo esto contigo, ser la persona que soy y conocerte... ese modo en el que tú me ves es lo que he deseado por años. Siempre."

"Quieres quedarte aquí," ChanYeol le dijo, no como inquietud, aunque aún le contestó en un asentimiento. "Entonces, quién soy yo para detenerte. Has tomado tus decisiones, eres fuerte, listo, inteligente, brillante, eres un detective increíble y exitoso, BaekHyun. Eres eso y más por lo que tanto me gustas, mucho más ahora que sé todo esto y por lo que te agradezco que pudieras compartirlo conmigo," al besarle la mano que le sostenía, BaekHyun suspiró. Al fin sintió que había hecho algo bueno, se había liberado y estaba en ese espacio seguro del que más querría ser parte. "Quédate conmigo, BaekHyun, y te prometo que cada noche por el resto de mi vida voy a hacerte sentir de esa forma que has descrito porque es lo que mereces. Si puedes tomar el riesgo de lo que yo te he dicho..."

"Lo hago," rápidamente respondió. Sobre todo, porque era lo que estaba diciendo hasta ahora. Ya tenía su contestación desde antes, solo estaba esperando el momento justo para decirlo como debía. Sin importar lo que pasara previo a aquello y después... ya no había nada más de lo que se fuera a preocupar. Él estaba seguro aquí, con ChanYeol, sin más. "Quiero esto más que nada en el mundo."

"Entonces, no tengo que pedírtelo, tú has decidido. Gracias por confiar en mí, BaekHyun."

"Gracias a ti por quererme de esta forma, a pesar de todo, y por confiar aun cuando no sabías lo que había realmente en mí."

"De verdad me gustas mucho."

"Y tú a mí, ChanYeol," lo besó al separar sus manos. Sostuvo su rostro en ese ósculo momentáneo, y al alejarse admiró otros segundos ese rostro por el que comenzaba a caer hasta decidir que pensaba abrazarlo.

Aún no tenía sueño, pero en esos brazos de ChanYeol se refugió y cerró los ojos como si pudiera dormir. Tal vez después llegó a hacerlo, porque esa noche cuando despertó, las cosas se vieron diferentes.

BaekHyun no volvió a la estación del metro.

Es aquí donde las cosas se van a torcer de una manera interesante... Bienvenidas y bienvenidos al último arco de la historia 😈

Déjenme decirles que, a diferencia de otras historias, este arco no va a ser muy extenso. Básicamente nos toca tratar un tema más. Muchas cosas se han revelado en estos últimos capis, aquí casi TODO se dijo, y por fin tantas preguntas tuvieron sus respuestas. Ahora saben lo que hay detrás de este gran detective que tanto han querido...

🚂 ¿Cómo se siente eso ahora? ¿Creen que recibieron las respuestas que buscaban? ¿O se quedaron con otras dudas?

🚂 ¿Qué les pareció esto? ¿El capítulo les permitió crear o idearse nuevas teorías sobre la historia? Creo que algunas personitas notarán que no todo se ha resuelto, pero ahora hay más de donde agarrarse, así que quizá con lo dicho puedan formular otras ideas... si quieren compartirlas 👀

🚂 ¿Y cómo piensan que esto nos llevará al final? ¿Las decisiones tomadas por BaekHyun serán las adecuadas? ¿Habrá algo que pase gracias a su accionar en lo que leímos al último?

🚂 Por cierto, ¿se esperaban todo lo que reveló ChanYeol sobre su pasado? ¿Su conexión con DongHae y Geb en la historia? 🥸

Si lograron saber esto último, déjenme felicitarles, porque no saben cuánto me costó mantener el misterio y solo dar unas cuantas pistas. Creo que hice mi mejor esfuerzo, y si ustedes lo descubrieron igual, no puedo pensar más que sean increíbles detectives de la misma forma 🥸🤝

Sin más que decir, agradezco que leyeran hasta aquí. Quedo al pendiente de sus comentarios para ver lo que piensan, y nos estaremos leyendo en lo que siga. ¡Hasta entonces! No coman ansias, más respuestas se vienen para terminar~ 💙