Capítulo 4: La explosiva búsqueda del tesoro continúa (2)
No pudieron hacer mucho después de eso, a pesar de haber llevado el collar con el contacto de Loey que podría abrirlo...
"Va a tardar, si no quiere que destruya lo que está adentro, voy a tener que hacer un trabajo cuidadoso. El material es diferente, más difícil de romper, tendré que usar mi sierra, detective."
... no era como si les hubieran dado una respuesta pronto. Habían tenido que buscar alternativas.
"¿O nos vamos a quedar a esperarnos?" Él preguntó entonces, pero Loey había negado.
"El tiempo corre, mientras más tardemos, es posible que algo le estén haciendo a JaeMin, y no sabemos cuánto está sufriendo su madre."
"Eso es cierto," KyungSoo apuntó, lo que los llevó a suspirar juntos.
"¿Qué sugieren?" Loey preguntó como último detalle.
"Tal vez algo debe decirnos la frase," BaekHyun comentó ya fuera del lugar donde dejaron el collar, en medio del pasillo como siempre. "No sé, ¿podría ser la clave para la señora Im...?"
"No parece, sería muy simple para Geb, debe ser algo más elaborado que eso."
"Quizá no sea la frase, sino algún tipo de mensaje, algo que no se lea de inmediato, entre líneas," KyungSoo opinó, lo que hizo que Loey sacudiera la cabeza, sin respuestas. "Quizá si investigamos lo del caso anterior, lo que lo vincula al otro detective, del que dijiste la escuchaste. Si hay alguna conexión entre sus casos, tal vez nos quiera orientar con eso..."
"Está bien, podemos hacerlo. Hay que ir a la comisaría en ese caso."
"¿Con HyeJin?" KyungSoo preguntó en lo que Loey afirmaba.
"Con HyeJin."
Casi llegaron volando con HyeJin. Al explicarse en el asunto y ver los detectives que estaban involucrados, no les negaron ir de nuevo al archivo. De todas maneras, eran papeles de un difunto, les permitieron revisar el caso anterior en la muerte de aquel detective.
No fue algo que miraran con mucho agrado. El caso de la muerte de otro hombre era... horrible. No era como cualquier muerte, de un simple envenenamiento o accidente de tráfico. Había sido planeada, con la mera intención de hacerlo sufrir. BaekHyun se horrorizó al leer con los chicos lo que estaban viendo.
"Detective Lee DongHae, policía conmemorado en la academia y ascendido a la corta edad de 25 años a detective. En su vida se dedicó mayormente a resolver crímenes familiares, pero estuvo involucrado en la desintegración de la mafia de Geb. Este detective fue muy querido por lo que entiendo," BaekHyun dijo al leer algunos de los papeles que le habían ofrecido. Había varios de sus casos ahí, comentarios de otros policías y detectives que hablaban de él en entrevistas transcritas para dar claridad a su caso. Todo apuntaba a que había grandes razones para que Geb quisiera deshacerse de él, si había estado intentando derrocar sus negocios, había de eliminarlo. "Detuvo varias de sus transacciones del opio y otros negocios. Pero el detective no paró ahí, iba a ir con todo en contra de Geb por lo que veo."
"Hizo tanto que lo llevó hasta matarlo," KyungSoo dijo al soltar sus papeles sobre la mesa. En él se expuso lo que no había querido ver, con todo y fotos a blanco y negro se mostraban escenas grotescas. Sangre por todas partes, personas en el suelo, expresiones desgarradas y gente... muerta. "En la redada que organizó para atrapar a Geb y encarcelarlo por sus crímenes expuestos ante todo el mundo, algo salió mal. Hubo un desperfecto. En medio de arrestarlo, Geb intentó escapar y casi lo hizo si Lee DongHae no hubiera disparado para detenerlo. Ese disparo lo mató."
"¿Lo mató? ¿A quién? ¿Al detective?"
"No, a Geb," Loey respondió, lo que lo hizo mirarle intrigado.
"¿Cómo...?"
"¿... si Geb todavía sigue vivo? Es porque el Geb que conocemos en este tiempo no es el mismo que el Geb de antes, de la época del detective Lee. Se llamaba Christian Song. Ese fue el Geb original, el que inició la mafia y el negocio del Opio en el tren. El que está actualmente al mando es su hijo. Él lo heredó todo, incluso su nombre, y su sed de vengarse."
"¿Vengarse?"
"Por lo que cometieron contra ellos. Fue esa la razón por la que el detective Lee murió. Él mató al detective Lee para vengarse por su padre."
"Pero..."
"Muchos dicen que la mujer de Geb, quizá una posible amante y madre del heredero, se suicidó cuando supo lo de Christian," KyungSoo le dijo, lo que lo dejó atónito, más que solo ver las fotos desagradables sobre el caso. "Dejando al hijo de Christian completamente huérfano, solo... Nadie creía que fuera a llenar el espacio de su padre, era muy joven, debía tener quizá unos... ¿veinte años? Sí, eso creo, y por su edad tan joven, todos decían que era solo un niño. Parece que él les demostró lo contrario reclamando el nombre de su padre. Mató de la peor manera al detective culpable de su muerte. Lo asaltó en la noche, en su casa, nadie fuera de la mafia conocía cómo se veía el hijo, así que tampoco sospechó cuando lo vio ahí. Fue muy tarde para él, le disparó tres veces al pecho, y si eso no lo mató, garantizó hacerlo cuando le sacó los ojos."
Eso era justo lo que BaekHyun no quería ver en las fotos. El expediente estaba demasiado explícito. No solo comentaba todo lo visto en la escena del crimen, había exageradas fotos de los cuerpos. Ver un cuerpo sin ojos completamente ensangrentado era espantoso.
BaekHyun podía estar interesado en el gore, pero verlo como algo irreal y tenerlo aquí como una cosa que pudiera estar pasando era completamente distinto. Hasta se le estaba revolviendo el estómago. Él no era un verdadero policía para aceptar esto. Era demasiado.
"Qué horror..."
"Fue su legado desde entonces. Pero eso no fue todo, él no solo mató al detective, fue sádico y se dirigió pronto a los únicos testigos que había para evitar que fuera reconocido. Mató a la esposa del detective también, según reportes de vecinos que escucharon gritos y advirtieron a la policía, se dice que ella intentó huir, pero no tuvo suficiente tiempo. Le dispararon en la pierna y tuvo el mismo destino que su esposo. Le sacó los ojos y la mató. Dejando una desgarradora escena del crimen para la policía que llegó solo más tarde."
"¿Por qué los ojos? ¿Es que tenía algo con eso o...?" Preguntó, pero entendió que fue un poco lejos al decirlo. KyungSoo apretó los labios, y encogido de hombros, no pareció tener respuesta alguna.
"Tal vez solo fue sadismo. O intentar hacer un punto, para demostrarle a la mafia qué podía tener. En cualquier caso, lo consiguió. Tomó el lugar de su padre más tarde, y desde entonces esa ha sido su firma. Todo aquel que es matado por la mafia de Geb puede verse diferente, pero si hay alguien que no tiene ojos, es probable que se trate de un asesinato que hizo Geb mismo."
Después de todo eso, BaekHyun se sentía perturbado. No sabía ni qué decirles, estaba en shock, evidentemente. Aunque quisiera preguntar o vincular algo ahí con su caso, no había ni cómo. Sus palabras se habían ido con la atrocidad que una sola persona podía hacer. Esa maldad pura, guiada por sentimientos corrosivos y tan denigrantes era... espantoso.
No tenía palabras para describirlo, solo era horrible.
No entendió por eso cómo Loey pudo quedarse ahí viendo todo tan tranquilo. En realidad, no lo hizo. BaekHyun se dio cuenta solo más tarde, cuando quiso preguntarse eso mismo que Loey no estaba tranquilo. Aunque hubiera estado callado luego de dejar que KyungSoo le explicara todo el asunto, pensó que así estaría por el mero hecho de no intervenir ni mostrar emociones.
Lo cierto fue que eso fue lo que en verdad estaba pasando. Loey no mostraba ninguna emoción ante lo que estaban diciendo. No estaba ni tranquilo, ni calmado ni molesto, solo... no expresaba nada en sus gestos, lo que era el doble de aterrador si se ponía a considerarlo.
¿Podía ser normal eso?
"¿Loey?" Él lo llamó, y solo hasta entonces pareció salir del sueño. Con la mirada enfocada de nuevo en él, la emoción regresó a su rostro. Pestañeó, y solo con eso, BaekHyun supo que lo estaba viendo realmente. "¿Estás...?"
"He caído en cuenta de algo," Loey dijo. Todavía se veía raro, pero no importó, otra vez con ellos, Loey carraspeó para enfocarse en lo suyo. "La frase del collar... menciona algo de los ojos y el corazón, ¿no es cierto?"
"Sí... pero ¿eso qué tiene que ver con esto, Loey?" KyungSoo preguntó, en lo que Loey señalaba la foto con el hombre sin ojos.
"Les quitó sus ojos. Disparó a su pecho, probablemente al corazón y luego les quitó los ojos. El amor se habla solo a través de los ojos y que el corazón puede entender..."
"¿Crees que Geb lo hizo a propósito?"
"No creo, estoy seguro. Debió querer mostrar un punto, lo dijiste. Ese maldito Geb... es un cínico."
"Pero ¿eso cómo nos ayuda a resolver esto?" BaekHyun preguntó intentando enfocarse de nuevo.
"La frase debe ser más importante de lo que parece," KyungSoo concedió, en lo que Loey lo apuntaba a él.
"Tal vez haya más de eso, de esa frase."
"¿De dónde dices que la escuchaste?" BaekHyun preguntó, dirigido con Loey ante su interés por lo dicho. "¿El detective te la dijo o...?"
"No, lo leí en uno de sus escritos. Había escuchado que el detective escribía poemas y cosas del tipo, entonces la leí en alguno de esos, él me lo mostró hace mucho tiempo..."
"¿Dónde está el poema ahora?"
"Fue enterrado con él."
"¿Qué?"
"Lo guardaron entre sus cenizas, me parece, con sus pertenencias más importantes..."
"¿Qué vamos a hacer entonces?"
"Hay que exhumarlo," Loey dijo, lo que trajo en KyungSoo un muy grave ceño fruncido.
"Eso es ilegal, Loey. No podemos solo hacerlo."
"Podemos pedir permiso, por una investigación."
"Aun así, su familia no podría dejarnos..."
"Tranquilo, KyungSoo, tengo mis contactos. ¿Vamos?" KyungSoo y él se miraron interrogantes. No parecían muy convencidos de eso, pero ya que Loey estaba recuperando el buen gesto...
Ni cómo negarse. De nuevo, lo estaban siguiendo.
Afortunadamente la tumba del detective no estaba bajo tierra, por lo que había dicho Loey, BaekHyun podía asumirlo, pero igual saberlo era todo un alivio. No quería verse desenterrando por horas una sepultura entre ataúdes, lápidas aterradoras y una noche escalofriante.
Claro que pensar tener que hacerlo en medio del tren mágico exageradamente ilógico incluso para las situaciones en las que se encontraban parecía imposible, pero uno nunca sabía qué tan lejos podía ir todo eso.
Habían llegado a un mausoleo, con todas las cenizas dispuestas en distintos espacios. Loey había traído la llave que aparentemente le prestaron desde la comisaría. ¿Por qué demonios la policía tenía ese tipo de artículos? Solo ellos podrían saberlo.
En cualquier caso, lo habían abierto con eso. Detrás de las cenizas que Loey quitó con todo el respeto que un muerto podía tener en esos casos, encontraron lo que habían buscado. Un pequeño baúl estaba atrás de todo.
Se veía desgastado, con correas de cuero, pintura oxidada azul Perry–sí, Perry, porque no sabía cómo se llamaba ese color realmente–, y unos cuantos golpes. Pero estaba haciendo su función. El problema fue cuando quisieron abrirlo, porque a diferencia del relicario, ese ya estaba abierto.
"Esto no debería estar así, tenía un candado... y está roto," Loey dijo, y furioso los miró con todo sus ojos diabólicos. "Geb ha estado aquí antes, y no solo eso, ha robado el cuaderno de Lee. ¡No está! Esto ha ido... ¡demasiado lejos!"
"¿Por qué estás tan seguro de que fue él?"
"¿Quién más podría ser, KyungSoo? El que supo la frase del cuaderno, el que básicamente nos mandó a hacer esta estúpida búsqueda del tesoro..."
"No estoy diciendo que no pudiera ser él, lo que estoy diciendo es cómo sabes todo esto," Loey frunció el ceño. Al mirarlo cerró de un portazo el baúl, al menos antes de que KyungSoo mostrara sus propias inquietudes que hasta ahora... tal vez BaekHyun también había pensado. "Me parece muy extraño el modo en el que conoces tanto de este detective, ¿sabes? Tanto que no está en el registro, fuera de lo de su muerte y sus asaltos... esto que es algo personal a cierto punto..."
"¿Qué estás insinuando?"
"Solo quiero saber cómo lo sabes, Loey. No me queda claro el cómo es que supiste sobre todo esto, lo de su escritura, la frase, sus poemas, incluso sobre el cuaderno siendo enterrado con sus cenizas... Es demasiada información muy personal como para creer que por medio de tus contactos pudieras descubrirlo."
"Ya te lo dije, el detective era mi amigo."
"Un amigo que murió hace veinte años, Loey. ¿Tú tenías qué? ¿Diez? Eras un niño cuando él murió. ¿Cómo demonios lo conociste?"
"Es una leyenda, KyungSoo, cualquier detective que esté realmente en el campo lo conoce. ¿Qué si era mi inspiración? ¿Es que no pude haber investigado solo un poco más de lo necesario en alguien que pudiera interesarme?"
"No me parece un interés común."
"¿Qué quieres decir?"
"No lo sé, tú deberías explicarme."
"Solo es mi admiración, ¿de acuerdo? Sonará un poco exagerado, pero es lo que es. He admirado a ese hombre desde niño porque fue un modelo a seguir para mí. Yo también sufrí a causa de Geb, yo también quisiera detenerlo, que pudiera admirar a la persona que estuvo más cerca de hacerlo no significa nada, ¿muy bien? ¿O qué? ¿Piensas que estoy haciendo algo malo? No soy un criminal, solo estoy ayudando a resolver esto."
"Loey tiene razón, KyungSoo," él intervino, todavía en medio de ambos, y al separarlos un poco por eso, los miró con labios apretados, lo suficientemente objetivo al haber escuchado ambas partes. "Creo que es admirable la pasión que Loey tiene por su trabajo, pero..." entonces, se giró con Loey, y preocupado por todo, tuvo que ser honesto también con él en algo: "Tal vez deberías considerarlo por lo que significa. Loey, este detective murió a manos de Geb, y ahora tú estás siendo amenazado de muerte por Geb... por más que admires a este hombre y que puedas seguirlo... ¿estás queriendo llegar tan lejos como para terminar igual que él?"
"La única manera en la que Geb habrá de matarme será con él tras las rejas, muerto de risa por lograr detener todo su maldito teatro."
"Loey, estás jugando con fuego, no busques al demonio cuando no–" lo que KyungSoo quiso decirle a Loey con todo eso no lo escuchó. Fue interrumpido cuando decidió alejarse de su lado. Ahora que había salido junto a él, al ponerle el baúl entre sus brazos, tan enojado para pisar fuerte, BaekHyun y él se quedaron solos en el mausoleo y los dejó suspirando. No parecía que hubiera mucho por decir con eso. Loey los había dejado igual que antes. "Ese idiota..."
"Voy a hablar con él."
"No, déjalo. Él necesita un tiempo solo," KyungSoo lo detuvo, y aunque BaekHyun lo apreció, la verdad decidió soltarse de su mano.
"No es lo que parece, KyungSoo."
"Tú no lo conoces como yo, BaekHyun, en verdad, tienes que darle un tiempo ahora mismo."
"Tal vez, pero la verdad creo que si lo conocieras tan bien como lo dices, él no hubiera hecho nada de esto. ¿Qué se supone que estabas intentando al acusarlo de ese modo, KyungSoo? Escucha, no te conozco del todo, no sé cómo son tus métodos de trabajo, pero no pienso seguirlos si es así. Si me disculpas, voy a seguir los propios y ayudaré a un amigo."
Se alejó de él con eso, y al pasar también por su lado, BaekHyun ignoró lo muy grosero o no que pudo ser con un desconocido mayor. De cualquier modo, no creía que pudiera importarle más después de la forma en la que había actuado con Loey.
Estaba siendo un poco irracional, quizá muy guiado por sus intereses en el otro detective, pero creía que era lo justo. KyungSoo había actuado con pocos fundamentos, sin ver bien por qué demonios lo estaba acusando de algo, como si Loey pudiera ser culpable de un delito...
En verdad, ¿qué demonios se suponía que KyungSoo estaba buscando?
Encontró a Loey recargado en la ventana del pasillo frente a la puerta que daba entrada al mausoleo. No sabía que pudieran abrirse, imaginaba que sí porque de algo debían servir esos vidrios, pero esta era su primera vez viendo que una estuviera de ese modo.
Con Loey recargado en el borde de ella, el rostro fuera donde dejaba que su cabello se agitara por el viento frío de la noche, el humo de su cigarrillo en labios voló entre todo. Parecía una imagen pacífica, casi tranquila, pero por la forma en la que las cosas habían ocurrido, BaekHyun sabía que era lo contrario.
Loey no estaba tranquilo, su pierna temblorina lo dejaba obvio. Por la manera en la que su mano estaba temblando al sostener su cigarrillo...
"Loey..."
"Sé que te dije que lo estaba dejando... de verdad, lo intentó," Loey le dijo, y al suspirar lleno del humo que salía por sus fosas, BaekHyun supo lo que estaba diciendo. No lo molestó, si Loey fumaba o no era muy problema suyo. "Pero es tan difícil a veces, y cuando situaciones como estas suceden, yo solo... no puedo, me rindo pronto. He intentado hacer lo que me dijiste la otra vez, no sabes cuántas veces, solo en esta ocasión he caído."
"No voy a juzgarte por eso, ¿sabes?" BaekHyun le dijo al acercarse, y cuando se puso junto a él, recargado en la ventana para dejar que el viento alborotara sus propios cabellos, suspiró. En tanto veía cómo Loey seguía temblando; no era de frío. Eso era evidente. "No soy yo el que se hace daño con eso. Y de todos modos, tú debes llevarlo a tu tiempo. Es un alivio saber que al menos reconoces cuando estás haciendo algo malo."
"Maldito adicto, quisiste decir," Loey se burló al darle otra calada con desesperación al cigarro. BaekHyun apretó los labios en su sonrisa. No servía de nada dar insultos en esos casos.
"Loey, ¿estás bien?"
"Lo siento, no sé... no sé cómo responder eso ahora mismo. Es tan complicado," Loey suspiró y al recargar su mano fuera de la ventana, al menos el humo del cigarro se fue difuminando un poco. Odiaba ese olor, BaekHyun sentía que lo tenía impregnado. "Mayor parte de las veces no me preocupo por mí mismo, sino por el caso. Y sé que eso es descuidado, yo podría morir, sí, lo entiendo, pero tal vez eso es lo que me hace actuar de esta forma. Me tiene tan despreocupado mi muerte que el hecho de que me pongan una diana en la espalda no es un gran temor. El problema no es que me despreocupe, el problema es que en realidad no es lo que estoy buscando. Yo solo quiero detener a Geb, lo demás que pase... poco puede importarme."
"¿Incluso si eso te lleva a que alguien más te mate como lo hicieron con ese detective?" BaekHyun preguntó, lo que hizo que Loey lo mirara poco. Había puesto sus ojos en el horizonte, en ese negro que les daba la noche de un rumbo interminable. "Loey, ¿es que no puedes darte cuenta de lo que está pasando? Es un ciclo sin fin. Escucha, entiendo que quieras terminar con esto, es un acto noble si quieres discutirlo. Pero no es algo que se acabe tan fácilmente. Incluso si lo haces, si metes a Geb a la cárcel, alguien más va a tomar su puesto. Otro heredero, otro que toma el legado, otro Geb, ¿me entiendes? Porque es una mafia de la que estamos hablando. No es solo un grupo, una pandilla o unos simple amateurs. Es una organización criminal, que va en serio. Y si tú detienes a Geb, ya habrá alguien que vaya a vengarlo. La historia se repite con eso. Toda una mafia es tu enemigo, no un simple hombre."
"Lo sé, siempre lo he sabido, BaekHyun, no eres el primero en decirme."
"Entonces, ¿por qué lo haces? Si tu posible sacrificio no va a detenerlo, ¿por qué debes perseguirlo?"
"Es algo más allá que pueda explicar con mis palabras. Hay un deseo, BaekHyun... un terrible y cansado deseo. Matarlo o encerrarlo en la cárcel no solo está diciendo que pueda detener a una mafia, me estará dando un cierre. Porque habré cumplido una promesa que hice hace mucho tiempo. Le daré fin a mi enojo..."
"A tu enojo... ¿de verdad crees que hacer eso va a quitarte semejante sentimiento?" Loey asintió, y aunque notara sus músculos tensos, BaekHyun igual quiso preguntarle: "¿Por qué? ¿Qué promesa hiciste para embaucarte en misión tan imposible?"
"Les prometí que iba a darles descanso..."
"¿A quiénes?"
Loey fumó, y al liberar el humo se dio un tiempo con los ojos cerrados antes de contestarle algo que BaekHyun no estaba esperando:
"BaekHyun, ¿alguna vez has tenido a alguien que ames?"
Eso lo descolocó por completo. Contestar una pregunta con otra no sonaba educado, pero BaekHyun sintió que había algo envuelto en eso. Un mensaje posiblemente oculto que... lo dejó en la incertidumbre, en una extraña espera que deseaba resolver en ese momento; si Loey pensaba hacerlo mediante esas misteriosas respuestas, podía intentar darle apoyo.
"Eso depende... ¿amar en qué sentido?"
"Yo lo tuve," Loey le explicó, sin responder tampoco a lo otro. No importó, estaba suponiendo que su contestación vendría pronto. "Amé tanto que dolió haberlo perdido. No tienes una idea de lo que fue hacerlo, en verdad, BaekHyun, es un dolor que te perfora desde adentro. Porque no es físico, se siente en cada maldita parte de tu cuerpo, pero no se ve nada por el exterior. Todo está aquí, atorado... Ha dolido tanto y por tanto tiempo hubiera deseado ser quien recibiera ese tiro a veces."
Lo miró poco después de decir eso, y aunque se notaran sus ojos lagrimosos, BaekHyun no lo resaltó. Esperó a Loey en lo que terminaba por contarle.
"Geb me quitó a cientos de personas, BaekHyun. A mis seres queridos. No solo una en mi vida, a muchas. Y no soy el único, saber que sigue haciéndolo incluso hasta este momento es... asqueroso. ¿Lo recuerdas? Lo que nos contaron tantos otros. A SooYoun y sus hermanas, o ahora a esta madre con su hijo... el detective Lee y su esposa también... es solo una lista interminable de muertes. Muerte tras muerte que ha provocado un solo individuo. ¿Cómo esperas que yo, después de haberlo sufrido también, lo deje impune? No puedo hacerlo, alguien tiene que detener esto, y darle descanso a todas esas muertes injustas."
"¿Por qué piensas que tienes que ser tú, Loey?" Sacudió la cabeza con eso, y fumó de nuevo, con sus manos temblorosas. BaekHyun no iba a forzarlo a decirle, no tenía caso. Estaba bien si quería reservarse algo de su información. Había dicho suficiente. "Geb te quitó a alguien, y por eso quieres vengarte."
"Es más que solo eso, BaekHyun. Quiero matarlo. De verdad, quiero tanto hacerlo. Y sé que no está bien, no debería pensar de ese modo siendo un hombre de la ley, pero... he tenido tanto ese deseo que me carcome a veces por las noches. Quiero hacerlo sufrir del mismo modo que él lo hizo con todos ellos," Loey le dijo, y al verlo soltar una lágrima al cerrar los ojos, BaekHyun apoyó una mano en su hombro.
No podía abrazarlo, porque no se sentía en la confianza de solo hacerlo, menos en ese caso, pero... no iba a dejarlo solo de ese modo. Una mano podía ser muy simple para él, mas, era suficiente entre ellos. Loey la sintió, porque incluso terminó inclinándose a su lado.
"Loey, esos sentimientos negativos te nublan el juicio."
"Lo sé, son corrosivos. Son los mismos que tuvo Geb para matar al detective Lee y su esposa, lo sé, y está tan mal que yo los esté replicando, pero es que no lo entiendes, BaekHyun. Pude haber hecho algo para detenerlo, si tan solo yo–"
"No es cierto. Lo que sea que pienses, no. No es verdad, Loey."
"Pero–"
"Dije que no. Y quiero que te guardes muy bien eso en tu mente," BaekHyun insistió, lo que trajo de nuevo su mirada sobre él, aun con ese rojo nublando buena parte. "La culpa no te va a servir para traer a nadie contigo otra vez. Y sí, lo estoy diciendo porque esa es la maldita que está hablando en este momento. Es una inútil, la culpa que todos tenemos al perder a alguien injustamente... La muerte no puede detenerse a veces, Loey, es imposible. Tienes que entenderlo, pasó porque debía ser. Hiciste todo lo posible, pero aun así, pasó. Culparse por el modo en el que alguien muere, incluso tan trágico como pudo ser en tu caso, es inútil. Solo te termina destruyendo."
"¿Cómo sabes eso?" BaekHyun limpió una de sus lágrimas de nuevo cayendo, y al posar su mano sobre su mejilla empapada, le sonrió aunque sintió un nudo en su garganta que tragó para hablarle.
"Porque yo también perdí a alguien. Y culparme por eso no me trajo de vuelta a... mi madre. Solo me hizo hundirme hasta casi querer suicidarme," Loey se reacomodó sobre la ventana ante aquellas palabras, y al verlo directo, con ese ceño fruncido, hizo que BaekHyun riera sin chiste. "No escuches a esas voces en tu mente, ellas no tienen razón, ninguna. Solo están ahí para torturarte, y tienes que callarlas cuando empiezan. Lograrás salir de esto tan pronto lo conquistes."
"BaekHyun..."
"Estás haciendo justo eso. Te estás dejando guiar por esas voces. Si sigues por ese camino, vas a matarte, Loey. Y lo estás aceptando, me lo acabas de decir, en este mismo momento."
"Es diferente..."
"No lo creo. Por más que digas que puede ser parte de tu trabajo, no lo creo. Por favor, Loey, tienes que escucharme por esta vez. No quiero que caigas de ese modo ante tus disgustos. No te pongas en peligro solo por escuchar esas horribles y espantosas voces."
Loey se relamió los labios, y aunque lo vio renuente, BaekHyun creyó haberlo convencido de algo. Él debía verlo, ser consciente de lo que estaba haciendo.
En ese segundo, ahora que estaban con todo aquello, BaekHyun pensó estar un paso más adelante en la confianza de Loey. Tal vez por lo mismo creyó que podría preguntarle a quién le había quitado Geb para sentirse de ese modo, pero...
"Chicos, ¿están ahí? Vengan ahora mismo, ¡tienen que ver esto!" KyungSoo llamó en el preciso segundo que pensó hacerlo. No uno del todo oportuno, pero lo hizo. Al llamarlos y sacarlos de esa burbuja que se habían armado para tratarse en sus profundos sentimientos, la situación se disolvió.
BaekHyun apartó su mano de Loey, y Loey dio incluso un paso atrás, lejos de él. Al parpadear antes de alejar su rostro de su dirección, Loey apagó su cigarrillo y pronto...
"En un segundo vamos," lo escuchó contestarle. Con un carraspeo, volvió a mirarlo. Quizá quiso preguntarle si estaba bien para él dejar las cosas de ese modo, continuar o preguntar algún otro asunto, pero BaekHyun lo sacó de lo incómodo.
"Será mejor que vayamos a ver... qué más tiene el detective, ¿no?" BaekHyun animó, en su forma de tranquilizarlo. De todas maneras, no tenía sentido insistirle.
Con el asentimiento de Loey, supo que hizo lo mejor. Habían hablado mucho hasta ese momento. Era mejor si solo se daban un rato a procesarlo. El tiempo seguía corriendo.
No podía olvidar que había un hijo y una madre que estaban a expensas de eso. Tenían que resolver el asunto.
"KyungSoo, ¿qué encontraste?" Loey fue directo al grano. Cuando KyungSoo los miró (posiblemente, debajo de sus lentes negros, BaekHyun no estaba tan seguro de si podía enfocarlos del todo), mostró en sus manos el baúl, antes de decirles:
"Ok, sé que no debí porque esto no me pertenece, pero ya que estaban tardando mucho en volver, decidí revisar si podía hacer algo más por aquí. Encontrar algo que pudiera guiarnos en lo que buscamos. Como me dejaste el baúl, lo vi por un segundo, y creo que encontré algo. Mira aquí, creo que hay unas... ¿fotos?"
"¿Qué? A ver, déjame ver eso," Loey tomó el baúl de nuevo, y al husmear entre sus contenidos, lo vio. Sacó las fotos de las que estaba hablando KyungSoo. "¿Qué diablos? Esto no... no parece del tiempo en el que Lee murió."
"No lo son, ni siquiera pertenecen al difunto. Fíjate bien. Son fotos de otras personas, de las... víctimas de Geb," explicó, y aunque BaekHyun quiso preguntar cómo lo sabía, solo tuvo que mirar por encima del hombro de Loey para entenderlo.
Todas las fotos, aun en tonos sepia, demostraban cuerpos de personas en el suelo. En distintas posiciones, tiradas entre sillones, asientos, colgadas de algún lado. Todas y cada una de ellas llenas de sangre, sobre todo de su rostro. No tenía ninguna ojos, solo dos enormes huecos negros que marcaban el camino de la sangre bajando por ellos.
A BaekHyun se le revolvió el estómago.
"Carajo. Esto sin duda lo hizo Geb, él debió dejar todo esto..." Loey pasó una a una las fotos, al menos hasta que llegó a otra que lo detuvo. Fue algo extraño, BaekHyun no había querido ver porque estaba seguro de que si seguía haciéndolo iba a vomitarse, pero la curiosidad pudo más con él. Algo lo llevó a ver lo que a Loey había dejado callado... Ahí estaba entonces. Una simple foto que no tenía ninguna persona, solo... eran los asientos de un vagón. Limpios.
"¿Qué es esto?" Él preguntó, intrigado para verlo más de cerca. Loey se lo dijo.
"Es mi vagón," la siguiente foto trajo un escalofrío por su espalda que lo dejó aterrado al saber que no podía sentirlo sin haber bajado la temperatura. Ya no era una víctima o un vagón libre y limpio. Era una foto de Loey contestando una llamada al auricular de un teléfono en pasillo, sin parecer notar que alguien le hubiera tomado una foto. Y sus ojos... estaban perforados, como si alguien hubiera roto esa parte de la imagen con un alfiler o un lápiz. Debajo de su rostro una horrible letra en rojo leía ¿tú eres el siguiente?, en una obvia amenaza que estaba dejando a BaekHyun temblando.
"Loey..."
"¿Qué demonios significa esto?"
"Geb te está amenazando, Loey."
"No, lo sé, pero... ¿qué carajos, KyungSoo? Esto es tan... estúpido, incluso para Geb, amenazarme de este modo..."
"No es solo que te esté amenazando, Loey," KyungSoo advirtió, y al tomar las fotos con el baúl para cerrarlo y volverlo a poner donde lo sacaron, apuntó a su amigo detective para aseverar su tono: "Es que él sabe que ibas a hacer esto. Él lo sabe. Todo lo que hemos visto hasta este momento, el modo en el que la frase se relaciona contigo, lo del corazón y los ojos, la investigación del detective Lee, sus recuerdos y la tumba... ¡todo ha estado planeado! Ese collar nunca fue para que la mujer encontrara a su hijo, fue para traerte hasta aquí a ti a ver lo que él dispuso al amenazarte. Él sabía que ibas a hacerlo, por eso todo esto está relacionado con la muerte... pero no del detective, sino la que está enfocando en ti."
"Estás diciendo que quiere guiarme hasta el lugar donde va a matarme. Nos prepara una emboscada," KyungSoo asintió, urgente. BaekHyun casi ahogó otro grito si no se hubiera cubierto la boca antes. "Pero todo lo que hemos visto... es demasiado obvio para ser solo eso, ¿no? Nos está enfundando un miedo, no es una amenaza, solo es miedo. Palabras sin sentido, imágenes sin fundamentos. Nada de esto es cierto, él no piensa matarme solo de este modo, debe ser mera distracción para evitar que logre resolver el caso, ¿no?"
"Loey, no creo que Geb esté jugando con esto. ¡Él quiere matarte!"
"Geb no es tan simple, no me estaría guiando al lugar donde va a matarme si descubrimos que ese es. Debe ser una forma de hacerme creer eso, pero es todo lo contrario. Él tomó una foto de mi vagón, lo que significa que él estuvo ahí..."
"Loey, hizo más que eso, él te tomó fotos," esta vez fue él quien lo dijo al tomarle por un brazo. "No me parece que esa sea una simple distracción, te ha estado siguiendo... vigilando."
"Que siga haciéndolo, eso no me va a quitar el sueño. Si piensa que con esto me va a sacar del caso, para buscar dónde esconderme y correr como un bebé asustado por sus palabras al aire, pues está equivocado. Esa foto de mi vagón debe significar algo. Estoy casi seguro, es una señal, ahí debe tener a JaeMin."
"¿Y si no lo es?"
"Estoy seguro, KyungSoo."
"Loey..."
"¿Cómo podría tener a Im JaeMin en tu vagón? ¿No te habrías dado cuenta de que alguien entró y dejó a un pobre chico? No es como si hubiera muchos lados dónde esconder a alguien," BaekHyun señaló, lo que movilizó a Loey. Al cerrar con su llave prestada la urna del mausoleo, salió de ahí hasta hacerlos seguirle. Ya en el pasillo, lejos de todos los nombres de difuntos, Loey fue diciéndoles sin pararse.
"Eso es porque tomó su oportunidad cuando yo no estuve. Si me ha estado siguiendo, debe saber lo que fui a hacer el día de hoy. Sabía que no estaría en mi vagón porque me iba a reunir con KyungSoo. Aprovechó ese tiempo para meterse. El mozo Lee se tomó un descanso en mi ausencia, nadie lo hubiera advertido. Fuera él o uno de sus hombres, debieron entrar a mi vagón y con eso hacer todo este rollo. ¡Qué estúpido!"
"¿Qué piensas hacer con eso?"
"Voy a ir a mi vagón, BaekHyun. Debo terminar todo esto."
"¿No deberías llamar a la policía antes? Quiero decir... podría estar alguien ahí, hombres de Geb o... ¡él mismo!"
"Si está ahí, yo me encargaré de detenerlo por mi propia mano," con eso, Loey sacó su pistola del saco. No era la primera vez que BaekHyun la veía, pero verlo mientras la estaba cargando le hizo tragar duro. Loey estaba escalando esto en un aspecto muy turbio.
"La policía no llegará a tiempo," KyungSoo continuó en lo que juntos se metían al elevador del tren, y con su destino puesto, lo miró en sus palabras. "E incluso si pudiera hacerlo, traerla solo advertiría a Geb y sus hombres. Podríamos perderlos, escaparían y llevarían al hijo con ellos. No podemos permitirlo."
"Pero ellos podrían traer un ejército. ¡Nosotros solo somos tres! Y yo... ¡ni siquiera traigo un arma!"
"¿Qué es esa pistola que traes al cinturón?" Loey apuntó, lo que hizo que BaekHyun lo mirara ceñudo. Al sacar lo que mencionaba de sus pantalones, BaekHyun sacudió la cabeza.
"Esto no va a ser suficiente contra muchos hombres," el problema era que no se lo podía explicar a Loey del todo. No sabía si en los 40s ya había alguna especie de taser, pero... para cómo era, el arma solo estaba diseñada para un solo uso. Una sola persona a la que darle.
"Podremos combatirlo. Geb es un hombre justo, querrá una pelea de uno a uno."
"Disculpa que lo diga, Loey, pero dudo mucho que un hombre que le saca a las personas los ojos por diversión no me parece del todo UN HOMBRE JUSTO."
"El nuevo tiene un punto," KyungSoo señaló, lo que lo hizo mover sus manos tan alborotado.
¿Por qué nadie parecía ponerse de su lado? ¡¿Acaso todos deseaban morir?!
"No me importa, esto tiene que acabarse hoy. Voy a acabarlo ahora mismo," con su arma cargada y puesta en una mano, las puertas del elevador se abrieron. BaekHyun quiso tanto que no llegara nunca este momento, pero lo había hecho.
Al salir del elevador, Loey impuso de nuevo su camino. Fue ahí donde BaekHyun actuó impulsivamente. Al ponerse de barrera humana con Loey, sobre ambos brazos abiertos y su simple cuerpo, le impidió el paso.
"BaekHyun, ¿qué estás haciendo?"
"Estoy intentando evitar que hagas algo estúpido."
"BaekHyun..."
"¡No vas a matar a nadie! Loey, tienes que escucharme, hablamos de esto solo hace unos minutos. Deja que esos sentimientos negativos salgan de ti. Esto es insensato."
"Muévete ahora mismo o pienso moverte."
"No, tú tienes que parar de una vez. Hay que reconsiderarlo, no puedes hacer esto. Te estás guiando a tu muerte."
"Sí, y si no lo hago, la vida de otro inocente puede estar en mis manos. No pienso perdonar que algo como eso pase de nuevo, BaekHyun. Ahora muévete o voy a dispararte."
"¡¿Te estás escuchando?!"
"¡BaekHyun!"
"¡Loey!" No importó el desafío de miradas que ambos se dieron. Aunque durara alrededor de un buen minuto, BaekHyun fue débil cuando Loey lo tacleó de un solo golpe. Básicamente lo había dejado fuera de combate. Ahora que BaekHyun estaba en el suelo con un golpe a su costado por no esperarse ese movimiento y perder los pies al sostenerse, Loey siguió avanzando. "Loey, ¡detente, por favor!"
"Señor Park, ¿tan pronto regresando?" El mozo Lee apareció solo por uno de los recovecos del pasillo. A unos buenos metros de donde estaba Loey caminando, BaekHyun lo vio, al menos mientras KyungSoo lo ayudaba a pararlo por darle una mano. El detective igual lo hizo, y con eso, le dio una simple orden que puso los nervios de punta en BaekHyun.
"Sí, necesito que abras mi vagón en este momento. Debes prepararte, Lee, hay que disparar a matar a aquel que veas como enemigo."
"Entendido, señor," Lee respondió como si fuera lo más normal para él.
Debió serlo, trabajaba con un detective que se encargaba de ver día y noche asesinatos. Por algo que él sacara una pistola escondida entre su traje también, y aunque BaekHyun tuvo para impresionarse por eso, no quiso cuestionarlo un segundo más.
Cuando Lee abrió el vagón de Loey y apuntó con su pistola al interior...
"¡LOEY!" Él corrió ya puesto en sus pies de nuevo. Dejó a KyungSoo detrás y tomó a Loey por un brazo para detenerlo.
Loey lo miró con su misma molestia escrita en todos sus gestos, pero le duró poco. Lo siguiente que escucharon fue una alarma sonando intermitente, y eso... trajo en Loey unos ojos abiertos.
Al mirar al frente entendió lo que estaba pasando.
"¡Al suelo!" Loey lo empujó de inmediato. Todo fue tan rápido para él, aunque sonaba cliché decirlo, fue lo que pasó. Cuando golpeó su espalda contra esa alfombra bajo sus pies, BaekHyun solo vio cómo Loey lo abrazó antes de que un gran boom se escuchara detrás de ellos.
Flamas explotaron por todas partes. Madera astillada y vidrios rotos volaron. Algo de eso debió golpearlo, pero no lo hizo directamente porque tenía el gigante cuerpo de Loey para protegerlo. Si BaekHyun o alguien más gritó, él ni estuvo enterado. Todo sucumbió al ruido de aquella explosión y luego sus tímpanos callaron. El polvo se alzó y le llegó a sus fosas nasales.
Con un sonido amortiguado, como si agua hubiera entrado a sus oídos, BaekHyun no escuchó mucho hasta que el polvo lo ahogó. Entre una tos y palabras apuradas inteligibles, BaekHyun pudo quejarse del dolor que ahora estaba sintiendo por el golpe.
"BaekHyun, ¿estás bien? BaekHyun, ¿BaekHyun?" Loey lo llamó al separarse de él, y podía escucharlo, tal vez porque estaban muy juntos. Con sus manos a cada lado de su rostro. El hollín en sus mejillas fue lo primero que notó. Su cabello siempre bien peinado ahora estaba cayéndole como cascada en la frente, no se dijera por la parte de la nuca. Loey se seguía viendo bien, dentro de lo que podía caber. Solo no le estaba contestando porque estaba muy perdido en la bruma para hacerlo. "¿Puedes escucharme?"
"Loey..." tosió, y aunque fue difícil ubicarse porque el humo se elevó entre ellos, entendió que seguía en ese pasillo del vagón del tren donde... había detenido a Loey antes de que entrara a su espacio. "¿Qué...? ¿Qué pasó?"
El aire frío fue lo siguiente que azotó. Cuando pudo mirar mejor al ver cómo Loey se intentaba parar con varios quejidos–y cierto apoyo que tomó por lo tirado a su alrededor–, encontró una enorme ventana que estaba llevándose el humo del pasillo.
Corrección, lo que BaekHyun veía no era una ventana. Era un hoyo. Un inmenso y espantoso hoyo en el tren que prácticamente lo estaba dejando destrozado en una buena parte. Tuvo que reincorporarse por eso, y vio todo el panorama de ese modo, con Loey de nuevo en el suelo, ahora sentado por el dolor y cansancio de lo que los atacó.
Eso le dejó ver mejor al frente. Sentado como él, vio el tamaño de la catástrofe.
Una parte del tren se había perdido. El vagón de Loey ya no estaba. Todo había explotado, si algo todavía los conectaba de ese lado con la máquina eran los tubos que por debajo había tan resistentes para desaparecer en el fuego. Lo demás era un vacío. Podía ver la noche negra rodearlos, el aire corriendo a su alrededor, y el fuego que todavía quemaba por unas partes para entender que esa explosión lo había destruido todo.
"Fue una trampa," Loey le dijo, y con lágrimas frescas que se estaban marcando por la suciedad en su cara, BaekHyun solo abrió la boca sin que de ella le salieran palabras. "Fue una trampa, una maldita y asquerosa trampa."
"Loey..."
"¡Lee! El señor Lee... no está, BaekHyun, se ha ido. Yo lo mandé hasta su muerte," en su última frase, la voz de Loey se quebró. Al lanzarse a un completo llanto que vino acompañado de un grito agonizante, BaekHyun siguió sin saber qué decirle. Porque era cierto.
El mozo Lee ya no estaba por ningún lado. Él había abierto el vagón de Loey, y con él... todo se había ido.
"Loey, yo..." tuvo que hacer algo a pesar de eso; aunque todos sus músculos le ardieran por los golpes, de rodillas fue hasta Loey para apoyar una mano en su hombro mientras lo veía encorvado sobre sus propias manos que cubrían su rostro. "Cuánto lo sient–"
"¿Crees que no debería culparme por esto, BaekHyun?" Loey le gritó, ahora al reclamarle. Con su mano que golpeó la que estaba por darle apoyo, BaekHyun lo miró desubicado. Pero la ira era la que estaba hablando, él podía verlo. Loey estaba triste y a la vez tan molesto. "¡¿Crees que no debería cargarme otra muerte de Geb gracias a esto?!"
"Loey..." sacudió la cabeza, pero qué más podía decirle.
En el silencio que se propagó entre ellos con ese enojo floreciendo a su alrededor para corroerlo todo, un sonido inesperado puso a todos tensos.
Un teléfono estaba sonando, y aunque fuera inconcebible que fuera de esa forma en medio de toda esa explosión, aparentemente el teléfono que había en la habitación de Loey había sobrevivido. Colgaba del cable por el techo. ¿Cómo demonios había llegado hasta ahí? BaekHyun solo podía imaginarse.
Su tronar fue incesante. Nada que él quisiera detener, pero Loey pareció pensar de otro modo. Con el esfuerzo que puso otra vez en sus pies al levantarse, tomó el teléfono.
La máquina la puso en sus manos, y el auricular la llevó hasta su oído.
"Detective Park," contestó con un tono tan sombrío. No era solo esa voz grave que podía caracterizarlo, BaekHyun notaba un toque amargo. Pero más allá de eso, la voz de Loey cambió con ánimo en un momento que ya no podía esperarse. "¿Qué? ¿Has abierto el relicario?"
Escucharlo decir eso hizo que BaekHyun lo mirara de nuevo. Intrigado, quiso preguntarle qué le estaban diciendo, pero Loey no habló por un tiempo.
Tuvo que pararse por lo mismo al sostenerse por lo que quedaba de pared, y al quedar junto a Loey vio sus ojos muy abiertos en lo que escuchaba que podía decirle la persona al otro lado.
"No me importa lo que cueste, hombre, solo dime qué encontraste. ¿Qué dice en ese papel que tiene dentro?" Otros segundos de silencio, y en el suspenso, BaekHyun vio cómo Loey quedaba pálido.
Eso fue inesperado. BaekHyun supuso que le habrían dado alguna gran revelación, tal vez algo que pudiera darle claridad a todo ese asunto, pero la expresión de Loey no sonaba a nada hermoso.
"¿Loey?" A pesar del enojo que había compartido con él, BaekHyun lo llamó. Sin embargo, no hubo algo agradable por su parte. Loey tiró el teléfono en sus manos. Lo dejó caer al suelo muy cerca de sus pies. BaekHyun brincó al apenas esquivarlo, solo para increparle. "¡Loey!"
"Maldición, ya sé dónde está el puto de Geb," Loey renovó su enojo, lo que a BaekHyun aterró. No quería que Loey se pusiera en plan diabólico otra vez, pero... dudaba que pudiera detenerlo. Ahora había muchas más razones, había atacado su casa, había matado a su amigo.
"¿Qué quieres decir con eso?" KyungSoo reapareció solo hasta ese momento. Aunque se vio en mejor estado–quizá por la lejanía que mantuvo en la explosión– igual lo vieron sacudirse el saco como si el polvo lo estuviera fastidiando. Al verlo, Loey se lo dijo.
"En el relicario había otra frase."
"¿Qué era esta vez?"
"No importa lo que oigas, no grites ni llores."
"¿Qué...? Pero... ¿eso qué significa...?" Él preguntó, mas, no hubo alguien que dijera algo.
Incluso KyungSoo con su ceño fruncido no lo entendió. Loey decía lo contrario.
"Llama ahora mismo a la policía, KyungSoo. Que traigan dos equipos. Uno diles que vengan aquí a atender esto, he recibido un atentado de Geb y deben registrarlo, al otro diles que nos sigan en este momento a donde vayamos. No me importa si Geb huye, no voy a dejar que se burle de mí de nuevo. Si es posible, podremos aventajarlo. Él debe creer que se ha deshecho de mí con esto, pero está tan equivocado. Sé en dónde está con el niño. Hay que detenerlo antes de que piense moverse."
"Muy bien, pero ¿adónde quieres que mande al segundo equipo? ¿Adónde vamos?" KyungSoo preguntó, e igual siguió a Loey en su nuevo camino. Incluso en el elevador que no había sufrido grandes daños por lo lejos que quedó de la explosión. Se subieron de nuevo, y por suerte fueron del lado contrario a la parte muerta del tren, porque eso los dejó moverse como deberían.
"A la casa del viejo detective Lee."
Las distancias en el tren eran relativamente cortas, si consideraba que estaban en un espacio que parecía componerse de infinitos recovecos y pasillos diferentes sin ninguna orientación lógica para la vista humana, decir eso era un eufemismo. Pero era cómo BaekHyun se había acostumbrado al desplazarse todos esos días en el tren.
Llegar a la zona donde estaba la casa del difunto detective Lee no pareció una hazaña muy grande. Como cualquier otro pasillo del tren, llegaron a las puertas dobles de un vagón–tan similar al de Loey que había sido destruido, lo que en cierto modo daba miedo si empezaba a pensarlo–, y estuvieron listos para entrar a la acción. Solo habrían tenido que meterse porque parecía que nadie había cerrado con llave ese espacio desde que el hombre y su familia habían muerto, pero...
"Loey, espera," él tuvo que detenerlo. Al tomarle un brazo al detective de su traje rojo ahora sucio y un poco roto por los hombros, lo miró–el golpe de la explosión le había dado en la espalda, tal vez no lo había quemado, pero el movimiento brusco había dejado secuelas en él; BaekHyun había visto que cojeaba aunque fuera muy rápido, y estaba seguro debía haber heridas debajo de la ropa que no estaba atendiendo, sin embargo, solo hasta ese momento alguien le había puesto un alto como hace unos minutos. No se hallaba el mismo enojo de antes, se había calmado, lo que era un alivio para BaekHyun. No quería pensar que Loey pudiera estar molesto con él para siempre. Tal vez solo era la adrenalina del segundo volviendo a controlarlo, pero al menos lo escuchó. Al darle su tiempo, BaekHyun habló tan moderado como podía hacerlo. "Reconsidera bien esto, ¿de verdad quieres hacer las cosas de este modo?"
"No hay otro, BaekHyun, es el único que queda en este punto."
"Sí, pero... tan solo quiero que lo pienses. ¿Qué vas a hacer si al abrir la puerta te llegas a encontrar a Geb con el niño?" Loey apretó los labios. Sabía que había dejado una semilla enterrada ahí que estaba germinando desde su corazón en la plática que habían tenido. Aunque era difícil actuar con sensatez después de lo vivido, BaekHyun no pidió respuesta. En su lugar, solo lo hizo pensarlo antes de cuestionarle aparte: "¿Qué si al entrar es otra trampa? ¿Y si algo más explota en nosotros?"
"No tendría por qué serlo. Geb no jugaría de este modo, sé lo que está buscando."
"Loey..."
Antes de que le dijera más de eso, Loey abrió las puertas de la casa.
Frente a él... no hubo algún incendio, ni explosión o alarma que les dijera que debían correr para salvarse. En cambio, vieron un simple espacio de vivienda reducido por los tamaños que tenían los vagones.
A diferencia de las casas que había visto antes, esta parecía más sombría. Tal vez era el hecho de haber sido abandonada por un buen tiempo. No sabía si había alguien para reclamar las pertenencias de Lee después de que su familia y él hubieran muerto, pero se notaba que el lugar no había sido habitado en años.
Con los muebles puestos bajo sábanas que en lugar de blancas se veían grises(probablemente por el polvo que en ellas se había acumulado), las telarañas inundaban lo demás dispuesto. Entre retratos cubiertos, pertenencias olvidadas, figurillas empolvadas, la sala y comedor en un mismo espacio para decirle cómo todo había quedado en desuso.
La alfombra azul bajo sus zapatos estaba en buen estado de menos, suficientemente bien para que pudieran caminar sobre ella y pasar bajo pequeños candelabros que brillaron–de milagro– al prenderlos, aunque hubieran parpadeado al inicio.
Había tres puertas cerradas. Dos estaban al frente de él, una puesta junto a la otra; la tercera se hallaba más en diagonal junto al comedor que se equipaba con una mini cocineta. Era más grande que lo que hallaba en el gosiwon, lo que era decepcionante si llegaba a compararlo, pero había mucho que desear. BaekHyun se preguntaba si acaso nadie se había preocupado de menos por darle una checada, alguna limpieza para volver a hacerlo brillar como antes.
Tal vez el sufrimiento había quedado plasmado en sus paredes. Aunque ya no se miraran las manchas de sangre que recordaba de las fotos en el expediente sobre el suelo y las paredes de aquellos que habían sido víctimas de horribles asesinatos, la vibra era horrible ahí. Ni él hubiera deseado vivir en semejante lugar sabiendo lo que había ocurrido con... bueno, sus antiguos habitantes.
Loey caminó con él detrás a pesar de eso, y aunque fueron lentos, en un suave paso amortiguado por la alfombra bajo sus zapatos, recorrieron la sala hasta pasar a abrir habitaciones. Las dos puertas que estaban frente a él eran dos cuartos con sus camas cada uno. El de la izquierda era mucho más grande, tenía dos burós, un clóset y una cama matrimonial de doseles; en la derecha había solo una cama individual con un armario pequeño y unas cómodas del lado contrario. Un par de juguetes se veían en el suelo, viejos y sucios juguetes que habían sido dejados como si alguien con apuro los hubiera soltado, pero... ¿de dónde habían salido? ¿Y quién los había dejado de ese modo?
"Inspeccionen todo, no quiero que salga ni hombre inesperadamente," KyungSoo comandó muy por detrás de ellos. Al haber llamado a la policía, se había esperado fuera a que llegaran. Su voz había hecho brincar a BaekHyun, pero al voltearse pudo verlo de nuevo para señalarles a las personas en uniformes lo que les estaba diciendo.
Ya que la policía estaba ahí, equipada y bien armada como solo ellos, BaekHyun al menos pudo calmarse. No estaban solos. Eso no quería decir que no pudieran sorprenderlos como KyungSoo había dicho, pero siquiera esperaba que fuera menos improbable.
O doloroso.
Loey siguió su camino, al ignorar lo que detrás estaba pasando, caminó como si conociera el lugar de siempre, y se fue a la tercera puerta que estaba cerrada. Del otro lado, BaekHyun vio que era un baño, pero había más que eso.
"¿Una cuna...? Pero..." BaekHyun no pudo decir mucho al ver esa extraña cuna en medio de donde estaba el excusado y la tina con patas que se sostenía detrás de su cortina. No cuando vio que Loey se dirigió al pequeño clóset pegado a la pared; cualquiera pensaría que solo guardara toallas, y aunque quiso preguntar más que eso, cuando lo vio acuclillarse para abrirlo, no pudo sobre los actos que pasaron de inmediato. "Loey, ¿por qué hay...?"
"¡AAAAAAAH!" Un grito les sobrevino cuando Loey abrió las puertas del pequeño clóset. Detrás de las toallas acomodadas aun bajo el polvo, apareció un chico. Ni tenía idea de cómo había cabido ahí, si era un contorsionista o el espacio era más grande de lo que aparentaba, el chico salió volando y atacó a Loey. Le fue directo al cuello, lo que hizo que BaekHyun tuviera un dejá vù de esto.
Era lo mismo que había pasado con Im YoonAh. Ese actuar del chico era igual porque estaba buscando ahorcar a Loey.
"¡Loey!" Él gritó preocupado por el detective. Intentó sacar su macana o su taser del cinturón. Tal vez podía darle e inmovilizarlo, mas, antes de que fuera capaz de hacerlo, Loey utilizó su fuerza mayor a la del chico–quizá por su menor tamaño distinto al de la madre– para dejarlo ahora sobre el piso.
Nada quitó que el chico siguiera intentando ahorcarle, o siquiera dar algún golpe mientras buscaba mantenerlo bajo todo su peso.
BaekHyun quería hacer algo, pero Loey le dijo antes:
"¡Tranquilo! Sé cuál es la clave para detener esto."
"¿C-Cuál? ¿Cuál es?"
"¡ChanYeol!" Loey gritó, y eso... detuvo en todo agresivo movimiento al chico bajo él. Sus pupilas regresaron al tamaño usual, y poco más tarde...
"¿D-Dó-dó-dónde estoy? ¿Mami?" El chico habló con voz tartamuda. Loey suspiró lleno de alivio, igual que él. Al verlo, le dijo en su siempre voz grave.
"No, pero tranquilo, JaeMin, tenemos a tu madre en un lugar seguro. Tú también irás ahí tan pronto salgamos. Soy el detective Park Loey, y te aseguro, ahora estás a salvo."
El llanto que le suscitó al dicho Im JaeMin tras las palabras de Loey dejó a BaekHyun un poco más tranquilo de lo que podría decir que estaría con ese gesto.
Nada quitó que movimientos siguieran después. Tan pronto Loey se paró y ayudó a JaeMin a hacer del mismo modo, la policía entró al baño. Lo sacaron, le pusieron una cobija en sus hombros y registraron el área. Loey estaba seguro de algo antes de que la policía lo hubiera declarado.
"No está aquí. Geb no está. Se ha ido."
Las conclusiones fueron obvias con eso, por más que la policía siguió buscando y revisando cada recoveco, encontraron cero evidencias de que hubiera estado ahí o algo más hubiera dejado; había cerrado el caso.
Solo quedaba el arduo papeleo, y bueno... enjuiciar el asunto con los Im para determinar qué iban a hacerles.
"¿Qué demonios es esto? ¿Un pasadizo?" KyungSoo preguntó al asomarse por el clóset de las toallas en el baño. BaekHyun tuvo oportunidad de verlo también cuando garantizó dejar a JaeMin en buenas manos junto a Loey, y al ver cómo por detrás del clóset había un hoyo en la pared que estaba tapado por el mueble, abrió la boca sorprendido de descubrir que realmente ese espacio era mucho más grande de lo que él había imaginado. "¿Fue ahí donde lo escondieron entonces? ¿En ese espacio?"
"Eso parece. Supongo que tenías razón en lo que has dicho antes, KyungSoo, Geb sabía lo que estaba haciendo."
"¿Cómo supiste que el niño iba a estar ahí?" BaekHyun preguntó esta vez, lo que hizo que Loey solo se encogiera de hombros.
"Ya se los dije, el detective Lee..." Loey miró por un segundo más el hoyo detrás del mueble ahora movido, y al sonreír con un deje de algo que no le estaba contando, lo enfocó otra vez para decirle: "Era un buen amigo."
No pudieron preguntarle nada más allá de eso. No había razón, paramédicos llegaron al minuto siguiente, y aunque se llevaron a JaeMin para asistirlo en su obvia situación, él y Loey no quedaron atrás. Los llevaron consigo para tratarles sus heridas que habían quedado en la explosión.
BaekHyun fue separado por unos minutos de Loey, en los que todas las preguntas que le surgieron del asunto se apaciguaron hasta casi olvidarse. Poco más tarde, la gente que lo atendió le dijo que estaba todo bien con él. Con un par de moretes en los laterales y la espalda por los golpes, pero ningún hueso roto o posible órgano perforado como para creer que debieran retenerlo por más tiempo.
Lo dejaron salir, y cuando lo hicieron, se encontró de nuevo en la comisaría donde trabajaba KyungSoo. La gente estaba corriendo de un lado para otro ahí, entre la recepción y las miles de puertas ahora abiertas para que salieran y entraran por todos lados. BaekHyun no se preocupó por eso, imaginaba que había mucho trabajo después del asunto que habían atendido.
Él se dirigió con el único detective que estaba en calma alrededor de todo eso.
Loey, sentado en una silla frente al escritorio grande y una frente vendada de sabría Dios qué herida se había hecho y atendido, se encontró ya solo usando su chaleco debajo y una expresión apacible que él miró en una sonrisa titubeante antes de animarse a sentarse junto a él.
Aunque lo hizo, no supo qué decirle. Fue un alivio saber que al menos Loey siempre tuviera el valor para romper el hielo.
"¿Te encuentras bien?" Tan natural que hasta pareció sencillo. BaekHyun lo miró, y aunque notó que también lo estaba viendo, sus ojos se veían ausentes.
Tal vez le estaba costando más de lo que él podía creer o...
"Sí. Bueno... eso creo, no me dijeron que tuviera nada malo, así que... puedo decir que lo estoy. ¿Tú...?"
"Un poco lesionado, pero nada grave. Con una herida en la cabeza de un cristal que no estaba sintiendo entre mi cabello, y unos cuantos rasguños por las astillas que golpearon mi espalda en la explosión. Golpes, moretones, nada de qué preocuparse. Me quemé poquito el tobillo, pero dijeron que con ungüentos podría quitarse el dolor. Una bonita cicatriz me quedaría de recuerdo."
"Diablos, Loey, ¿en serio crees que eso es estar bien?"
"Bueno, sigo vivo. Supongo que es una forma de decirlo."
Apretó los labios por eso. Cierto. Loey tenía el lujo de decir que estaba vivo, no como otros...
"Lamento mucho lo que le pasó al señor Lee, Loey."
"Sí, yo también, pero... voy a hacer lo posible por darle un buen entierro. No tenía familia, ¿sabes? Básicamente solo estaba conmigo, por algo era tan fiel al trabajo. Será difícil encontrarse otro como él, porque... en general, no creo que pueda nadie reemplazarlo."
"Él dio todo por ti, y estoy seguro de que volvería a hacerlo si llegaras a preguntarle," BaekHyun respondió con una mano en su brazo, lo que hizo que Loey sonriera un poco. "Lo que me recuerda... debo agradecerte también. Tú... escucha, sé que tuvimos nuestras diferencias hace rato, pero si no hubieras actuado de ese modo, cuando fue la explosión, no sé qué hubiera sido de mí, así que... gracias por salvarme."
"¿Me agradeces a mí? BaekHyun, tú fuiste el que me salvaste," frunció el ceño al escucharlo, pero Loey no dejó cuestiones, en seguida pudo decirle. "Si no hubiera sido por ti, habría estado tan cerca de esa misma explosión, y yo seguro hubiera muerto. Estaba tan ofuscado por todo el asunto con el caso, la madre y el hijo, mi propia molestia, rabia y hasta culpa que no me di cuenta del peligro en el que me estaba poniendo. Por más que dijera cómo no importaba mi muerte, estar tan cerca de haberla presenciado fue... no puedo describirlo, solo agradezco estar aquí en este momento. Tenerte a mi lado de esta misma forma, y poderte decir que agradezco que pudieras jalarme las orejas para evitar que diera otro paso a mi entierro es lo mejor que podría haberme pasado. Entonces, sí, gracias, BaekHyun, por hacerme ver las cosas con mayor claridad y... tú por salvarme... por segunda vez en una misma noche."
"¿Para qué es un compañero?" Loey se rio ligeramente, siquiera el ánimo había regresado. Quién diría que podrían volver a reírse, luego de la noche cómo había estado...
"Sé que te preguntas muchas cosas sobre la casa del detective," Loey le dijo aún, luego de que le hubiera soltado. Ya con la mirada al frente y los brazos cruzados. BaekHyun no le respondió, de todas maneras, Loey sabía que lo estaba oyendo. "No puedo responderte a todo lo que sé, pero si quieres entender algo... la cuna que viste ahí, en la casa del detective, no estaba en ese espacio antes. Alguien la movió en una especie de mensaje."
"¿Qué quieres decir?"
"El detective Lee tenía un bebé. Una niña y... Geb también la mató esa noche que los mató a ellos."
"¿Qué? Pero..."
"Espantoso, lo sé. Hizo justo lo mismo que en sus padres. Así de horrible es Geb, y tal vez puedes entender por qué más me da el enojo de saber que siga libre, BaekHyun. Geb no tiene misericordia por nadie, mujeres, ancianos y niños. A todos va a matar si se están interponiendo en su camino. Desde siempre ha sido así. Tal vez no pusieron en registro lo que sucedió con su hija porque era demasiado escabroso para mantenerlo en papeles. Era solo una bebé, BaekHyun, de meses... que no pudo ni saber lo que estaba pasando cuando ya le habían quitado la luz a sus ojos."
"Maldición..."
"Presiento que Geb quería mandar un mensaje con eso, no dejaron la cuna ahí donde estaba escondido JaeMin por cualquier asunto. Era un mensaje que me estaba dirigiendo."
"¿Y exactamente sabes qué busca decirte?"
"¿Aparte de que sigue pensando en matarme?" Loey se encogió de hombros, lo que hizo que BaekHyun frunciera de nuevo el ceño. "¿Qué puedo decirte, BaekHyun? Geb es... complicado."
"¿Puedo preguntarte otra cosa, Loey?" El detective asintió, y aunque lo vio cerrar los ojos al recargarse en su respaldo como si fuera a dormirse–con lo cansada que había estado su noche, no le sorprendiera que quisiera hacerlo–, BaekHyun apenas titubeó al preguntarle: "¿Cómo supiste la palabra clave?"
"¿La palabra clave?"
"Sí, para liberar a JaeMin y YoonAh... ChanYeol. Es un nombre..."
"Que significa fiero, brillante, vehemente e iluminado, ¿sabes?" Loey le dijo, lo que le hizo fruncir otra vez el ceño. Al menos hasta que Loey abrió los ojos para sonreírle. "Ni yo sé por qué lo supe, BaekHyun, solo estuvo en mí decirlo. Fue una corazonada de detective."
"¿Por qué presiento que hay algo más en eso que no me estás diciendo?" BaekHyun preguntó en lo que Loey sacudía la cabeza. "¿Alguna vez tendrás la confianza para contarme un poco más de eso, Loey?"
"Tal vez. De momento, siento que es mejor dejarlo así, BaekHyun. No pienses que lo hago por no sentir confianza en ti, solo... es por tu bien saber poco."
Asintió, lento. No era mejor de ese modo, pero bueno... si Loey lo creía, qué podía hacer él para contradecirlo.
"Veo que los dos se encuentran mejor en estos momentos," la tercera voz que llegó para acompañarlos hizo que tanto él como Loey miraran al frente. Al ver a KyungSoo ante ellos, con su bastón entre manos y su sonrisa amplia bajo sus lentes oscuros, ninguno de los dos dijo mucho. Si notó una sonrisa titubear en la comisura de Loey, no lo habló. KyungSoo ni siquiera pareció notarlo, y en su propio juicio, se siguió dirigiendo con ellos. "Creo que este caso fue un poco más interesante de lo que yo mismo estaba esperando en un inicio, ¿no?"
"Dijiste que necesitabas mi ayuda por algo grande, creo que fue tan grande como podría haberme imaginado."
"Sí, yo... agradezco mucho que pudieras ayudarme, Loey. No estaba esperando que tomara todo esto un giro contra ti, pero..."
"Ni lo menciones, así es a veces el trabajo, ¿no? Uno nunca sabe qué va a descubrir en los misterios."
"Ya. De todas maneras, ejem," KyungSoo movió un poco su hombro, como si le hubiera dado un tic, incómodo, y acabó diciendo: "Yo me disculpo por lo que pasó aquí. No solo por los problemas que te he dado, amigo, con lo que pasó y en lo que saliste involucrado, sino... ya sabes, por lo que pasó en el mausoleo, cuando te cuestioné y te estuve incriminando."
"No hiciste nada malo, KyungSoo. Lo entiendo, tú solo estabas haciendo tu trabajo. En tu caso, tal vez yo hubiera hecho lo mismo," KyungSoo asintió, y aunque más dirigió su vista al frente sin enfocarlos, Loey continuó en su charla. "¿Sabes algo de Geb después de todo esto? ¿Algún otro detalle? Quizá con Im YoonAh después de liberarla en su hipnosis."
"Nada en lo absoluto. La mujer y su hijo están siendo enjuiciados por sus actos ahora, con tu apoyo al quitarles los cargos por intento de asesinato, no han dicho nada más. Parece que Geb se nos ha escurrido entre los dedos de nuevo. Estamos peor que antes."
"Está bien, no te preocupes. Ya aparecerá, si ese bastardo piensa matarme, estoy seguro de que volverá dentro de poco," no le gustó escuchar eso, pero KyungSoo coincidió al asentir. "Sospecho que entiendo lo que está buscando."
"Ya lo creo, amigo. Bueno, los dejo, tengo mucho trabajo que hacer por este lado. Muchas gracias de nuevo por ayudarme. Oh, y BaekHyun..." él levantó la mirada hacia KyungSoo cuando lo sintió tomarle una mano, y al estrecharle, intentó un poco torpe corresponder el gesto. "Muchas gracias por todo tu trabajo. Fuiste un gran apoyo. Bienvenido al equipo, espero verte por aquí más seguido."
"Si siquiera pudieras verlo," Loey se burló, con lo que KyungSoo le golpeó la pantorrilla con el bastón. BaekHyun se rio un poco por eso. Igual agradeció con una media venia hacia KyungSoo.
"Gracias a ti por permitirme ser parte de esto. Espero que volvamos a encontrarnos."
"Ya hay gente trabajando en tu vagón para restaurarlo, Loey. Los gastos corren por mi cuenta," KyungSoo terminó al darle una palmada a Loey. Luego, se fue por donde vino.
Con el golpeteo de su bastón para guiarse. BaekHyun apenas lo vio pasar por el pasillo donde hicieron el interrogatorio antes de que lo perdiera completamente. Sin poder decir o hacer algo más al respecto, le pusieron un sobre frente a su rostro.
El reconocido sobre que ya tenía bien ubicado.
"Toma, tu parte," Loey le explicó, aunque era obvio. Esta vez, la verdad, no supo ya cómo tomarlo, pero igual lo hizo. Sabía que Loey no lo iba a dejar salir de esa sin tomarlo. "Es un poco más de lo que antes, tal vez porque se compadecieron de vernos todos lisiados."
"¿Lisiado yo? Tú eres el mayor lisiado aquí, ¿lo sabías? Tal vez debería dejarte más de mi parte, no vaya a ser que no puedas pagar la consulta con tu médico," Loey se rio entre sacudidas de cabeza que negaban creerlo. BaekHyun agradeció otro poco ese gesto. Al guardarse su dinero en el bolsillo de su chaqueta, lo miró otro rato por saber lo que iba a ocurrir en este momento. "Es aquí cuando debemos despedirnos, ¿no?"
"No quisiera que fuera de ese modo, BaekHyun, pero sí, es aquí cuando has de irte."
"¿Por qué? ¿Acaso no puedo quedarme aquí contigo?" Loey lo miró por un segundo, y aunque sonrió, su mirada le dijo algo diferente. Había amargura en sus propias oraciones.
"Me gustaría que pudiera ser el caso, desgraciadamente tú no perteneces a este mundo."
"¿A este mundo...?" BaekHyun repitió interrogante, cuando Loey le puso una mano en su hombro.
"Regresa con los tuyos. Y si puedes, solo... vuelve, ¿sí? Quiero conocer lo suficiente de ti para ganarme tu confianza y que algún día... quizá puedas contarme esa triste historia que cargas contigo, tal como yo lo hago."
"¿Vas a contarme tú la tuya?" BaekHyun devolvió, y sin esperarlo, Loey terminó abrazándolo.
Fue un gesto tan inesperado igual que antes; era la segunda vez que recibía en ese noche algo como eso, y aun así, BaekHyun tardó en entenderlo. Cuando lo hizo, sus manos lentamente reposaron alrededor del cuerpo contrario hasta descansar en su espalda.
Su enorme y fuerte espalda. Mmmm...
«Aquí no».
Al menos ahora sí estaba devolviendo el toque.
"Solo si vuelves a mí, BaekHyun," el susurro de Loey en su oreja le hizo cerrar suave los ojos. Quería que esa dulce voz se quedara plasmada en su memoria para siempre, más con ese mensaje. Alguien deseaba que volviera a él, y ese deseo era tan puro que BaekHyun casi se sintió llorar al escucharlo. Pero cuando abrió los ojos de nuevo, no tenía ya nada entre los brazos.
Debió imaginarlo. La comisaría había desaparecido, igual que el tren y Loey. Estaba solo en la estación del metro, y sin nadie que pudiera sostenerlo, BaekHyun sonrió débil.
Loey podría decir que él no pertenecía a ese mundo y lo había mandado con los suyos, pero en menos tiempo de lo que había podido, ya lo estaba haciendo pertenecer. Él estaba seguro, iba a volver cada una de las siguientes noches sin importar el riesgo en el que pudieran ponerse, porque ahora todo era parte de él.
.
.
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El repiqueteo se escuchó por el piso de madera. Sin la alfombra que pudiera amortiguar su ruido, cada paso y golpe que daba acompañado se oía en su destino.
No le preocupó, por más que hubiera mostrado su rostro con otros, sonrió como si fueran conocidos. Lo eran, a cierto modo, nadie otorgó miradas dobles sobre su camino. Tan pronto llegó al final del pasillo, el ruido de todo cesó.
Solo eran escuchadas las palabras suaves y bajas que del par tras las rejas podían decirse. Él sonrió. Escena más conmovedora no creía encontrar fuera de eso, pero no era algo que fuera a comentar en voz alta.
Por más que Im YoonAh estuviera limpiando aquellas lágrimas en el rostro alegre de su hijo, JaeMin, no se enterneció como en otro tiempo pudo hacerlo.
"Qué escena más adorable, ¿no es cierto? Nada más hermoso que la reunión de una madre con su hijo, después de todo lo que han pasado," sus palabras fueron suficientes para que ambos lo voltearan a ver. La mujer apenas preocupada por hacerlo no debía saber con quién se estaba dirigiendo, pero ahora que el hijo lo había visto, notó ese temblor que suscitó su cuerpo. Justo como estaba esperando. Le encantaba cuando gente podía temerle, significaba respeto para él. "¿Se están divirtiendo? ¿Suficiente han tenido para ponerse al corriente?"
"¿Q-Qué es lo que quieres? Ya he hecho lo que me p-pediste, hicimos todo, todo está hecho. N-No... no hay nada en lo que podamos servirte ahora... G-Geb."
Sonrió. El terror en los labios de su víctima más grande era tan disfrutable, y la sorpresa con temor en la cara de la otra era suficientemente hermoso para él, tanto que gustaba de encontrar el horror en sus ojos. Pero Geb sabía mejor que esto, no había necesidad de alargar el asunto cuando todo estaba hecho.
"Tienen razón, no hay nada más en lo que puedan servirme. Lo cual tuve que venir a agradecer personalmente a comisaría. Hicieron un trabajo espléndido, ¿saben? Las respuestas que he encontrado con todo su teatrito..." la mujer abrazó a su hijo como si esperara su cuerpo pudiera protegerle. Eso era tan infantil. No había nada que una bala no pudiera hacer sobre sus pieles. Expuestos como estaban en este momento, acabarlos sería tan fácil. "Muchas gracias, creo que puedo dejarles así."
"¿Quiere decir que va a dejarnos libres?" JaeMin preguntó, infantil de nuevo. Geb tuvo que sonreír con todos sus dientes por lo mismo.
"Claro, tan libres como pueden ser después de lo que han vivido. Oh, pero había olvidado un último detalle," sacado su collar debajo de su traje y mostrada la piedra que estaba ahora refulgiendo, ambos temblaron. Otro gusto por ver, era más de lo que podían darle. "Descubrieron mi palabra clave, ¿no es cierto? No me molesta realmente, eso ha sido el mayor toque, pero creo que no puedo dejarles partir después de conocer mi rostro."
"¿Qué quiere decir...?"
Con el tronar de dedos que hizo, el guardia a la puerta, le cerró. Solo poco más tarde, acercado en sus pupilas dilatadas evidentes, lo vieron sacar el arma que traía en su cinturón debajo.
"¡No! No, espere, nosotros no diremos nada, ¡lo prometo! Jamás revelaremos la forma de su rostro o el–"
"Probablemente, pero prefiero evadir riesgos. No me gustan los cabos sueltos, Im," en otro chasquido, el disparo se escuchó, y con este los gritos del par al frente cesaron.
Para siempre.
Geb guardó su joya con eso, y al ver al guardia todavía en su poder, le dijo:
"Ve ahora mismo a entregarte por lo que hiciste. Después de eso, olvídate de mí y eres libre."
"Sí, Geb."
Siguió su camino poco más tarde. En el repiqueteo de sus tacones por el pasillo solitario, terminado su trabajo, pudo ir a descansar como todos.
Eso era suficiente. Geb tenía lo necesario, y el siguiente movimiento no iría tan fácil.
Esperaba que Loey disfrutara sus días siguientes, iban a ser los últimos.
Parte 2 de este inmenso capítulo, ¡subida! ^^/
Las más de 50 páginas terminan aquí, con lo que... creo que pueden imaginar por qué se llama "explosiva" esta parte, ¿no? Como se pone drástico el asunto, voy directo a preguntarles:
🚂 ¿Qué les pareció la segunda parte del capi anterior? ¿Les resolvieron las preguntas que tenían antes o tienen más ahorita? 👀
🚂 Creo que en este punto hemos expuesto el misterio más grande de toda la historia. No es solo qué es el mundo del tren, sino quiénes son las personas que en él residen, y por eso... ¿ustedes qué dicen? ¿Creen saber quién es nuestro detective favorito?
🚂 Pero más allá de eso, sin querer spoilear mucho, ¿quién será Geb y... por qué tanto afán con Loey? 🧐
Si no lo saben ahora, está bien, todavía faltan más capítulos para desenvolver esto. Igual me gustaría leerles para saber sus suposiciones. Es aquí donde sacan su alma de detectives y conjeturan sobre TODO. Es lo más emocionante de escribir algo como esto; saber sus reacciones, opiniones y posibles ideas que les salgan de esto no saben cómo me anima en lo que estoy haciendo.
Les agradecería mucho si pudieran compartir un poco conmigo, al final, aquí es zona de respeto ante todo ✨
Sin más que decirles, les agradezco que lleguen hasta aquí. Supongo nos leeremos en lo que sigue, ¡hasta entonces! 💙
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