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Capítulo 2: Un boleto a una muerte segura




¿Era demasiado tarde para decir que se arrepentía de lo que había hecho? Bueno, lo hacía. BaekHyun no sabía en qué estaba pensando al no subir a ese último metro. Tan solo... ¿por qué había pensado que quedarse ahí a esperar un milagro sería lo mejor? Ahora que ya habían pasado cinco minutos de que el metro se lo hubiera ido, comenzaban tantas cosas a pasarle por la cabeza. Una parte de él solo se podía preocupar por el cómo regresaría a su casa.

Claro, luego del primer inconveniente, jamás se volvería a quedar en el peor de los estados. Había previsto tener saldo suficiente para pagar un Uber de necesitarlo en emergencias, había hecho algunos ajustes en sus tarjetas, en su hablar con sus tres diferentes bancos por llamadas, ver su propio depósito personal, revisar deudas y asegurar que estuvieran al corriente con sus pagos para asegurar que se pudiera permitir el gasto.

Pero era el depósito de emergencia, eso se había dicho al menos al renovar su tercera tarjeta vencida. Pensar en usarlo solo por su estupidez cometida, no sonaba a algo que le pudiera agradar. La distancia era larga, lo que solo lo empeoraba. Si tenía un largo camino, el Uber le cobraría un extra, no sería la tarifa usual, y pensar en esos wones que se le desaparecerían solo por su imprudencia...

"Uuuugh, ¿por qué lo hice? ¿Por qué demonios lo hice?" Ya lo estaba dejando jalarse el cabello como maniaco. Muy bien, tal vez estaba exagerando, no se veía como un completo maniaco; aunque se sintiera como uno por querer lanzarse a las vías en la expectativa de que ya algo terminara sus continuas molestias, aún mantenía su compostura.

Revisó la hora. 12:10. Era momento de considerar opciones.

Ya era tarde, sin duda JongIn ya habría entrado a trabajar, no lo recogería. El dinero en su cartera era nulo para el viaje en taxi. Le pudo haber alcanzado, al menos hasta aquella mañana, si tan solo hubiera guardado para lo que haría (sin pensar) ese día...

"Si no hubiera ido a desayunar con JongIn fuera..." se recriminó en voz alta entre un resoplido. Tampoco eso era su culpa, no podía limitarse a vivir sin ciertos gustos. Hacerlo sería dejarlo en la mismísima nada. Y sí, podía estar ahora en esa nada, pero de menos su estómago había sido feliz.

En otras palabras, estaba atrapado ahí solo con la alternativa de usar su crédito de emergencia porque había decidido ser feliz por un día.

La otra opción era irse caminando, pero otra vez, ¿en serio podría considerar hacerlo? Si los vándalos lo atrapaban y veían que no traía ni un céntimo encima, quién sabe cómo lo tratarían. Había escuchado de personas que eran hasta apuñaladas por no darles dinero a asaltantes cuando uno no traía, ¿sería así como BaekHyun moriría?

Podría haber bromeado sobre morir en las vías, pero definitivamente no era lo que buscaba. La muerte no era hoy su amiga, otro día quizá. Seguro de que el dolor de su cartera sollozando iba a ser menor al de una puñalada, BaekHyun abrió la app en su celular; y rendido, todavía regresó sobre sus pies para caminar fuera de la estación.

Ya estaba alcanzando las escaleras para subir cuando algo lo detuvo. No precisamente lo que esperaba, pero el inconfundible silbato que escuchó a su espalda paró todas sus articulaciones en lo que hacían y puso sus vellos en punta.

¿Era en serio lo que escuchaba...?

BaekHyun no lo pudo preguntar. Intrigado por lo que creyó oír, se volteó. Desde donde estaba, no vio nada, pero el silbato volvió a sonar.

Estaba muy seguro de que sus oídos no le habían fallado, no tenía esas orejas grandes por nada, algo acababa de pasar, y tan sorprendido como iba, sus pies lograron recobrar el camino cuando decidieron ir abajo a donde antes estaba parado.

«¿Sería posible...?».

Ni siquiera se lo pudo preguntar. En la menor provocación, ya estaba corriendo, y ahora que sus pies lo habían atraído como imán al andén, frente a él apareció lo que probablemente (no) se esperaba.

El tren estaba ahí, tal como lo recordaba. Era el mismo de la otra noche, con esa máquina antigua, la locomotora, el humo llenando el interior de la zona, el silbato ahogando su grito aspirado, y esa bella pintura brillante que lo hacía parecer todo menos viejo lo alucinaron en esa noche. Si no estuviera seguro de que ningún golpe lo había recibido, bien podría haberse creído desmayado ahora, porque esto era fenomenal. En general, parecía más imposible que ninguna otra cosa, pero BaekHyun no iba a preguntar.

Aunque le siguieran surgiendo tantas dudas, una vez que una puerta se llegó a abrir en su diagonal, quedaron suprimidas al escuchar cómo lo llamaban.

"Señor," no era que estuviera acostumbrado a que lo nombraran con tanta formalidad. No creía que por tener cumplidos los treinta pudieran llamarlo por señor como con cualquier otra persona mayor haría, pero fue como si lo reconociera. Al voltearse con su boca entreabierta, la alegría del que ahora parecía un mozo le hizo cerrarla de a poco, y al mirarlo en su tradicional uniforme abotonado, gorra negra y zapatos bien lustrados, BaekHyun se enderezó. No sabía quién era la persona, pero por su forma de mirarle con tanta seguridad, le dijo que debía atender, aunque no lo buscara. "¿Va a subir? No podemos retrasar la salida."

"Oh, ah, sí, yo solo estaba... Sí, lo siento, no sabía cuánto lo esperaba," se rio, aunque no entendió si lo hizo por lo que decía o su propia postura. En cualquier caso, BaekHyun se dejó ir. No era algo que cualquiera se imaginara realizar, solo al confiar en un completo desconocido y subir a este tren inesperado que seguía sin parecer tener lógica, pero BaekHyun no estaba pensando con ninguna idea en la cabeza. Emocionado y curioso por igual, terminó siguiendo al mozo en lo que le daba la bienvenida.

Y ahora que se había subido al tren con la puerta por detrás de sí cerrada... buen, suponía que no había vuelta para regresar.

"Por aquí, señor," no esperó que aparte todavía lo guiaran. Con el mismo hombre viejo, de arrugas que remarcaban las veces tan seguidas que habría tenido que soportar sonreír con esa amabilidad, BaekHyun asintió y sin esperar solo lo siguió por otro camino más.

El pasillo no era demasiado ancho para suponer que se perdiera, pero dondequiera que lo estuvieran llevando, suponía que podía llegar allá. De cualquier forma, la vez pasada que había estado por ahí pudieron haberle disparado si no hubiera seguido a alguien más. Tal vez era regla que tomar en cuenta. Si llegaba al tren sin ser acompañado, uno nunca sabía qué lo podía golpear...

Figurada y verdaderamente en algún extraño caso.

No importaba, la situación estaba igual. Tal vez no había sido recibido por disparos, pero el tren se veía como lo podía recordar al interior. Esos pisos alfombrados, las paredes claras, iluminados techos y todos los detalles vintage permanecían. Era algo que admirar, por más que los reconociera. Con ligera apertura de su boca, ni siquiera se fijó hasta dónde llegaron al menos antes de chocar con la espalda de quien lo guiaba.

Sobre una vaga disculpa, el mozo igual le sonrió. Entonces, lo vio señalar con su cabeza.

Adonde se que lo trajera, parecía que habían llegado. Dobles puertas de vidrios templados lo recibían, y sin muchas respuestas, solo hasta ese momento BaekHyun sintió que lo golpeaba la realidad. ¿De verdad había seguido a cualquier persona sin pensar a dónde lo llevaría?

¿Qué si en realidad lo había guiado hacia las personas que antes lo quisieron matar?

¿Estaba siendo muy confiado sin esperarlo?

Sin pensar mucho en lo que hacía–como ya parecía serle normal–, terminó por alejarse tres pasos hasta chocar con pared detrás. Lo decía, el pasillo no era muy ancho como parecía. Sus pasos habían sido mínimos, pero bueno, le pusieron distancia entre el mozo, las puertas dobles y él. Y pues... al mozo solo le tocó interrogar. Con el ceño fruncido como parecía casi no gesticulaba ante su dificultad con la que esa arruga en su rostro se marcaba, BaekHyun nada más lo escuchó preguntar antes de que supiera con qué más reaccionar:

"¿Qué está haciendo, señor? Pensé que quería entrar."

"S-Sí, pero no, no de esta forma, yo no estaba..." relamió sus labios. Vaya, ahora cómo se explicaba. ¿Sería muy malo decir cómo temía que lo pudiera engañar? Tal vez decirlo lo iba a llevar a dispararle antes de que lo pensara. No se podía delatar, tenía que buscar alguna otra forma. O pensar en sus salidas, ¿sería posible correr y esperar a que no lo alcanzaran? No sabía a dónde podría llegar y menos si pensaba en abrir puertas y saltar de un posible tren en movimiento, pero estaba seguro de que el viejo no lo alcanzaría en su corrida (creía), un arma podía ser más rápida que sus pasos, pero ¿la fe era la última que moría...? "¿Adónde me ha traído? ¿N-No, no ha sido a la guarida de esas personas armadas que esta-estaban...?"

Y si de expertos en tartamudear y saber lidiar con situaciones complicadas se trataban, BaekHyun seguro ganaba el mayor premio. No había buscado ni cómo ocultar lo que estaba intentando evadir, no había hecho un gran trabajo en correr lejos de ahí, su lento y descuidado alejarse del señor y las puertas no lo estaba ayudando; así que seguro obtenía el premio si lo hubiera.

"¿Habla de los hombres de Geb, acaso?" No supo qué lo alegró más, si saber que el mozo hubiera hablado o escuchar un nombre que le sonaba. No pudo decirlo con seguridad, después de todo, no sabía de dónde le sonaba el nombre ni lo que podía pasar ahora que el mozo había dicho algo como eso; en cualquiera de los casos, no se tuvo que preocupar por ninguna. Antes ya le estaban dando de nuevo su seguridad. "Oh, no se preocupe, señor, el detective Loey se encargó de ellos la otra vez. Estamos seguros."

"¿Loey?"

En medio de tanto, otro nombre le sonaba. Ese definitivamente sabía de dónde. La tarjeta dorada que con tanto esfuerzo había estado resguardando se lo decía. Era el mismo nombre que tenía impresa en ella, y sobre el asentimiento que el mozo le dio para garantizar su respuesta, hubo una mayor tranquilidad que ni supo cómo tomar cuando comenzó a presentarla.

"Sí, ¿no vino aquí por él? Lo está esperando," claro que eso cambió cuando escuchó cosa similar. Saber que pudiera estar por ahí su antiguo (guapo) salvador era algo muy diferente a imaginar que lo pudiera esperar, pero igual...

Si ese era otro sueño, no había nada que temer, ¿verdad?

BaekHyun se convenció en todo de esa forma, y al asentir, dejó que el mozo le indicara las puertas dobles corredizas que tenían enfrente una vez más. Abiertas bajo sus manos enguantadas, finalmente lo encontró.

El hombre misterioso con el que hasta fantaseaba en la realidad, ahí estaba: sentado al interior en uno de los sillones que se dividían en aquel interior por una mesa. Como todo lo del tren, él estaba igual. Tan guapo como recordaba–¿tal vez quizá un poco más? ¿Cómo era posible que un desconocido pudiera verse tan sexy sin hacer nada?–, vestido en otro traje ahora beige a diferencia del que lo había visto usar la primera noche. Su cabello negro peinado para despejar su frente limpia, ni siquiera le caía, aunque estuviera inclinado sobre la mesa.

Y eso le hizo a BaekHyun confirmar: definitivamente este debía ser un sueño, ¿no? ¿Qué hombre en la realidad se veía de esa forma? Era imposible que alguien así existiera, ¿verdad? Básicamente cumplía con todas sus fantasías. Tal vez su mente le estaba dando una mala pasada, mientras tomaba características de distintos hombres que más le gustaban y las juntaba, porque no era posible que alguien así de perfecto existiera.

Eso no quitó que Loey ahí estuviera, todavía inmutable y perfecto mientras escribía, sin siquiera levantar la mirada de los papeles que ahora alcanzaba a ver traía entre manos. Ni porque le hubieran abierto las puertas a su vagón, ¿siquiera sabría que ahí estaban? Su presencia podía ser un poco inalcanzable, pero sin duda debía notar que existían, ¿no?

"Detective Park," su continua admiración sobre el que veía lo hizo brincar ante la mínima voz que escuchó detrás, y aunque no pudiera él olvidar que venía acompañado, sí que le sacó de su ensoñación. Ahora con el mozo pegado a su lateral, BaekHyun se compuso una vez más, en lo que esperaba su uniforme del trabajo le pudiera dar la mejor de las imágenes ya que no traía más para darse elegancia. "Su invitado ha llegado. Anuncio su entrada."

Fue hasta entonces que Loey levantó la mirada. Con sus grandes ojos almendrados puestos inmediatamente sobre él, BaekHyun hasta se sorprendió. Esa mirada era intensa, pero por más poder que mostrara, no lo hizo sentir inferior. Por el contrario, sobre la simple sonrisa torcida que pronto sacó, casi le hizo sentir bienvenido en lo que él casi temblaba.

¿Sería posible desmayarse o quizá llegar a un orgasmo en la inconsciencia? Pero qué pensaba, BaekHyun se tenía que comportar. Que el hombre lo estaba viendo ahora.

"Claro, gracias por la introducción, señor Lee. Mi invitado, ¿te gustas sentar?"

¿Cómo negarse a la amable petición de mano extendida?

BaekHyun se sentó sin apenas mirar cómo el mozo Lee les cerraba las puertas. Bien notó que su hombre fantasía ni lo había llamado por su nombre, pero si eso le fuera alguna preocupación, de inmediato desapareció cuando pudo ponerse frente a él. Era agradable saber que por los asientos no estaban muy separados y tampoco lejos de la altura que tenía el otro.

Y claro, sentado frente a él, BaekHyun esperó cualquier cosa. Que le pidiera que se casaran, que le entregara su cuerpo ahí sobre la mesa, lo hiciera su amo y señor mientras hacían un juego de roleplay con la pistola que se cargaba en pantalones no necesariamente puesta en alguna funda, como seguro su mente loca de esa noche lo estaba dejando volar, pero saber que el tan aclamado Loey de la tarjeta dorada se quedara viéndolo por unos segundos con esa sonrisa antes de regresar a escribir en sus papeles que tenía sobre la mesa... bueno, no fue del todo lo que imaginaba.

Con evidencia, BaekHyun frunció el ceño. ¿Qué se suponía que hacía ahora? ¿Esperar?

¿Qué pasaba con ese sueño que no le daba lo que quería? ¿Acaso lo pedía?

Lo cierto fue que estuvo tentado hacerlo, pero una parte de sí (tal vez la decente que todavía tenía) no se lo permitió. Al mirarlo, en lo que esperaba, se fijó con facilidad en lo que hacía. Loey estaba escribiendo, sí, pero no lo hacía de cualquier forma. Su letra era cursiva. Un poco inteligible por la forma en la que tan rápidamente lo hacía, pero eso era.

Una interesante letra cursiva en tinta que se marcaba y si bien alcanzaba a entender por lo que leía... ¿era otro idioma el que estaba escribiendo? Bueno, coreano no era, y si sus pocos años de preparatoria le recordaban algunas cosas de lo que apenas leía, probablemente fuera inglés el que estaba escribiendo.

No supo qué fue lo interesante en eso, pero por algo BaekHyun chifló, casi como si lo impresionara. Suficiente acción para que Loey lo mirara, y con cejas alzadas, BaekHyun solo se tuviera que excusar en lo que en obvias circunstancias lo había interrumpido sobre su actuar.

"¿Me chiflaste, acaso?"

"Oh, lo siento, yo solo estaba..." ¿por qué se sentía como si lo regañaran? No era que no lo hubiera hecho, pero no era lo que creía. O sea, que el hombre sí estaba para que le chiflara, mas, ¡no era lo que había intentado hacer ahora! Tal vez si le explicaba. "T-Tu letra, es tan... ¿escribes en otro idioma?"

"Sí, aunque no creo que sea algo para impresionar. El inglés es... la segunda lengua de cualquier persona, ¿no es verdad?"

"Bueno, si tú lo dices. No es que sea la mía, apenas sé el coreano y es con la que he vivido toda mi vida," bromeó quizá en su modo nervioso de tranquilizar el asunto. Nada quitó que eso trajera toda la atención de Loey sobre él, ahora un poco incorporado de su antigua posición inclinada. Lo miró directo a los ojos en lo que sus cejas se fruncían, y él solo quedaba encogido de hombros por lo que estaba diciendo sin importancia. "Es impresionante que lo sepas tan bien para escribir tanto. Yo nunca lo aprendí, soy así de idiota, ¿no?"

"El nivel de sabiduría en una persona no tendría por qué medirse en saber un idioma o no, tampoco en tus conocimientos que aprendieras en la escuela," asintió, aunque las palabras de Loey lo descolocaron por poquito. No estaba esperando de nuevo que con algo así lo regañaran, o eso se decía, porque así era cómo sonaba Loey ahora, como si lo regañara. Claro que podía tener razón, pero bueno, ¿qué quería que hiciera? Lo ponía nervioso su sola presencia. ¿En serio era real?

"¿En qué se basa la sabiduría para ti entonces?"

"Para mí, un verdadero hombre mediría su valor en su experiencia y sus acciones," vaya, lo tenía todo este señor. Ok, entonces, ahora, ¿cuándo le decía que lo iba a tratar como cajón que no cerraba? "Me alegra que pudieras volver a venir, estaba dudando si ibas a hacerlo porque no viniste la noche anterior."

Oh, bien, tal vez hoy no fuera.

"Tu tarjeta no tenía muchos datos, ni redes sociales o un modo de comunicación, siquiera una dirección con la que me guiara," reclamó por fin. Después de todo, había tenido algunos días para molestarse con esas cosas, algo tenía que decirle a ese bello hombre por más que su sonrisa chulesca le facilitara que lo quisiera perdonar. "¿Cómo esperabas que te localizara?"

"¿Qué es una red social?"

"¿Qué es una red...?" Bufó. "Debes estar bromeando."

"Oh, no, hablo muy en serio. Pero si algo quieres saber, no pude darte toda mi información porque eso no mantendría mi identidad secreta, ¿no crees?" Rodó la mirada. Debía estar en serio bromeando, pero qué se esperaba. Hombre perfecto no se dejaba conseguir con tanta facilidad. "Suficiente debías tener con lo que sabías."

"Como eso me hizo venir aquí con tanta facilidad."

"El tren siempre pasa a la misma hora, ¿no lo sabes ya?" Frunció el ceño. ¿Eso hacía? No se había dado cuenta de tal cosa. Incluso si lo hiciera, no sabía cuál era. Por algo Loey debió encargarse de explicar, y sin que lo esperara, lo vio tomar su brazo. Extendido como ahora estaba, BaekHyun se preguntó si este era el momento en el que lo maltrataba–quería decir, ejem–, pero al verlo escribir con su pluma fuente sobre su piel, no le quedó más que mirar cuando dejó anotados números en ella. Justo lo que decía. "12:12 de la mañana. Todos los días, es la hora en la que pasa."

"Oye, esta tinta no se quita," se quejó al intentar tallar. De qué demonios estaba hecha su fuente, no sabía, pero a Loey poco le debió importar. Cuando lo escuchó reír, tuvo que mirarlo una vez más.

Ese gesto también era sensual. ¿BaekHyun podría encontrarle un defecto al hombre? Quizá hoy lo descubriría.

"Llegaste en buen momento, justo hoy me llegó un caso."

"¿De qué hablas?"

Entonces, Loey se inclinó sobre su respaldar. Sin siquiera mirarlo, lo vio sacar una cajetilla de su saco. Los alargados cigarrillos que había en ella resplandecieron por la línea dorada que los dividía, pero BaekHyun apenas se fijó en la marca, cuando Loey tomó y encendió uno bajo su mirada, apenas pudo preguntar más cuando lo tuvo sacando otros papeles bajo los que escribía y mostrarle de un sobre manila unos escritos a máquina. ¿Alguien todavía usaba esas cosas?

Se tuvo que inclinar para ver lo que decían. Estaban escritos en coreano, romanizado, pero era algo, de menos lo entendía y podía leer mientras Loey daba su primera calada.

"¿Sabes leer?" Asintió. "¿Podrías leer en voz alta la primera hoja?"

"Estimado señor Park, necesito contactarlo con urgencia. Me han recomendado sus servicios como detective, y ya que ha sido tan aclamado por saber resolver los casos más inusuales en el tren, quisiera solicitarlos para apoyarme a descubrir la persona que asesinó a mi esposa, Kim TaeYeon," se tuvo que detener ahí ante lo que decía. Una de sus manos se fue hasta su boca. ¿Esto era real? ¿Alguien había muerto aquí? BaekHyun no lo podía declarar, la carta lo decía, pero se tenía recordar que eso era un sueño, nada más que un sueño, ¿verdad? La muerte no era real, no era de alguien que existiera, su mente solo jugaba. Era como una historia, él solo tenía... tenía que seguir con la secuencia como iba. "Eh, ejem, sí, ella... Estoy seguro de saber quién pudo haber sido. Mi esposa tenía una amante, Stephanie Young, mejor conocida como Tiffany. Necesito que lo investigue a profundidad, no puedo dejar que la persona que mató al amor de mi vida quede impune de sus crímenes. Espero poder reunirme con usted a la brevedad. Vagón número 483, en un horario de 12:30 a 6:00 de la mañana. Atentamente, Kim WonSik. Wow, ahm, ¿esta es la carta de un cliente tuyo, de verdad?"

"Es lo de todos los días. Otro homicidio por amor, típico. La esposa engaña a su marido, el marido no lo soporta y mata a su mujer culpando al amante. Me han tocado muchos del tipo," asintió, aunque en realidad le costó asimilarlo. Pensar en personas muertas, asesinadas, y más por gente que conocían no era algo que escuchara él en su día a día. No sabía qué tan normal era para Loey, pero por más guardia de seguridad que fuera, suponer encontrar algo como eso era volarle la cabeza. Parecía más sacado de película. ¿En qué momento había decidido hacerse la suya? "Siempre es la misma cosa."

"¿Ya solucionaste el caso?" Loey se encogió de hombros en lo que dejaba salir el humo de su cigarrillo por sus poros. BaekHyun frunció el ceño, algo en esto no le cuadraba. "Entonces, ¿para qué me esperabas? Si no es para resolver este caso, ¿acaso tú...?"

"Ve la foto ahora," Loey lo interrumpió, y aunque una parte de él hubiera deseado que no lo hiciera, como si quisiera buscar algo sacado de contexto en esta situación, BaekHyun igual obedeció. Vio la foto que estaba en el sobre manila junto a la carta. Habían varias en realidad, todas a color sepia, lo que era raro si en primer instante lo veía, pero en lo que las inspeccionaba, algo lo dejó intranquilo. Eran escenas del crimen, sin duda, el problema era que no parecían naturales. Como si alguien las hubiera modificado, porque no era normal ver un auto de los 20s estrellado en medio de un vagón. Las dimensiones no correspondían, e igual... ¿eso estaba viendo en verdad? Con toda la sangre y el terror en la cara de las personas... "Hay algo extraño en ellas, ¿verdad?"

¿Loey lo entendería? BaekHyun lo miró, a la expectativa, pero a diferencia de lo que en él esperaba, volvió a señalar la foto que en sus manos tenía, ahora puesta sobre la mesa.

"Normalmente por este tipo de casos, la policía advertiría todo antes, pero WonSik, nuestro querido señor esposo, me contactó antes, como si nadie se hubiera dado cuenta de este destrozo," asintió, no sabía a qué quería Loey llegar, pero suponía que lo descubriría. "Por lo que se ve en las fotos, mucha gente lo presenció, la forma en la que murió su esposa... arrollada por un auto que se estrelló en donde se encontraba."

"¿No es esa una forma de evidenciar que es el culpable y está intentando demostrar lo contrario?" BaekHyun probó. No supo qué lo animó a intentar, sin embargo, lo comenzaba a interesar el problema. Como si tomara su rol en la novela, empezó a cuestionar, en lo que Loey bajaba su cigarro a la mitad.

"Lo pensé también, pero hay algo más. No es solo el hecho de que WonSik esté intentando hacerse pasar por inocente con este llamado que hace de ayuda para encubrir sus verdaderas acciones, hay algo en la forma en la que mataron a la esposa."

"¿Cómo se mata a una persona atropellándola sin que la persona aparezca si el auto quedó como evidencia?" Cuestionó una vez más, en lo que Loey lo señalaba.

¿Había dicho algo inteligente ahora?

"Justo esa es la pregunta. El problema es que no hay respuesta, porque el auto se estrelló en el vagón matando a la mujer en el lugar donde trabajaba, pero no se encontraron huellas ni alguna persona dentro de él. Nadie que lo manejara. Testigos del lugar dicen que el auto iba sin conductor."

Frunció el ceño.

"¿Eso es posible? ¿Usaron un Tesla autónomo para matarla?"

"¿Un qué?" BaekHyun sacudió la cabeza. No, eso iba más allá. El auto ni siquiera parecía de la marca, era viejo, ¿cómo podría haber sido un autónomo? Esto era diferente a lo que pensaba. "En cualquier caso, creo que eso es precisamente lo que debemos descubrir."

"¿Debemos?" Preguntó, quizá más sorprendido de lo que debía. Cuando vio a Loey levantarse con esa sonrisa chulesca antes de pegarse otra vez el cigarrillo a la boca en lo que se lo terminaba, ya debió suponer lo que le diría.

"Claro, por algo que te esperara, ¿no recuerdas? Vamos a iniciar el caso. Hay que ir a interrogar al esposo, ¿vienes?"

No le tuvo que preguntar dos veces. Tan pronto se paró, fueron juntos a donde le dijera. Sin importar que dejaran los papeles y todas sus cosas atrás, BaekHyun se pegó a Loey como lapa y lo siguió al lugar que iban.

Recorrieron varios vagones caminando sin parar, apenas se había podido fijar cómo las cosas iban cambiando. A diferencia de hacía algunos pasillos atrás, los vagones por los que ahora estaban se veían más oscuros, menos iluminados, las luces eran menos claras. Las paredes cambiaban del color café a uno verde, el diseño en ellas se marcaba con figuras doradas, y las ventanas desaparecían.

¿Qué tan grande era y se veía ese lugar? No lo sabía, pero no tuvo cómo cuestionar. Al final, Loey fue el que puso la marcha, y tan pronto llegaron a pararse frente a nuevas puertas dobles mucho más anchas que las de donde estaban, se pudo enfocar para ver cómo Loey tocaba a la puerta.

Su cigarrillo ya no estaba. Lo había visto apagarlo en un bote de basura más atrás, pero exactamente dónde, no recordaba. Era como si el tren se extendiera de forma infinita.

¿Había algo más en ese lugar que lo sorprendería?

Tras el toque de Loey, las puertas se abrieron a cada lateral, deslizadas. Un hombre vestido completamente de negro, trajeado, de piel morena y pequeños ojos cubiertos por un flequillo lacio sobre ellos los recibió. No con la mejor de las sonrisas, en general porque no había ninguna. No era como si se pareciera al agradable mozo Lee, así que BaekHyun no podía esperar que así lo recibieran.

Sin embargo, nada quitaba la turbación que sintió por su presencia, como si algo en ella le disgustara. Tal vez fuera por la forma en la que los había mirado de arriba abajo a ambos, como si los juzgara, y bueno, que lo disculpara, ya sabía que venía con el apestoso uniforme de su trabajo horroroso a diferencia de él que venía con algo posiblemente hasta de marca, pero eso no le daba ningún derecho a mirarlo por encima del hombro.

BaekHyun podía estar exagerando, tal vez solo eran sus nervios por lo que vendría; de cualquier forma, no dijo nada. Con Loey al frente para dar su especial sonrisa con amabilidad, le dejó ser el que lo tratara.

"Hola, detective Park Loey. Vine por mi cliente Kim WonSik, ¿cree que me lo pueda presentar? Me pidió reunirnos con urgencia, esperaba no estar importunando."

"Detective Park," el extraño repitió, y todavía al darle una segunda mirada en lo que BaekHyun se cruzaba de brazos, un poco inconforme en cómo se tragaba el cuerpo del hombre–no porque estuviera celoso del gesto ni nada, pff, qué va–, pareció tener suficiente para cuestionar: "¿Sabe a dónde está llegando ahora?"

"Es la dirección que el señor Kim me dio en su carta," lástima que no la trajeran para mostrar. Diablos, ahora BaekHyun se preguntaba si dejarla les traería problemas. No era como si no pudieran regresar, pero ¿era necesario? "¿Hay algún problema si llegamos a pasar?"

"Es una reunión privada."

"¿Y usted es...?"

"Cha HakYeon, dueño del lugar, la empresa de Hielos de calidad WSKha y amigo cercano de WonSik," se presentó el hombre en lo que se enderezaba. Dejadas sus manos de las manijas que sostenían las puertas a cada lado de él, BaekHyun se pudo asomar un poco al vagón frente al que estaban. Si bien lo veía, era más grande que el que habían estado, por mucho más. La distribución también era distinta, aunque los pisos y paredes fueran similares a lo que había ahí afuera, se notaba que ese no era un lugar donde uno solo se iba a sentar frente a una mesita como en la que Loey estaba. "¿WonSik les ha dado instrucciones de venir aquí justo ahora?"

Ambos asintieron, aunque Cha solo estuviera fijo en Loey. ¿Era porque él estaba atrás y fuera más chaparro? Muchos lo habían dejado fuera por ese tipo de cosas, pero no ahora. BaekHyun dio su lugar al acercarse solo un poco más, y aunque eso no cambiara nada, de menos junto a Loey se podía plantar, en su posición que le correspondía.

Quizá.

"¿Qué tiene de privada la reunión de ahora?"

"Es el funeral de su esposa," con eso finalmente les abrieron por completo la puerta. Entonces, BaekHyun no solo vio la gran extensión del lugar, sino la decoración que había. Con moños negros, un féretro al fondo expuesto con una foto de una bella mujer rubia llena de flores sobre su gran sonrisa, definitivamente el lugar daba toda esa pinta. Pero más allá, había algo que no era lo que cualquier casa de descanso podría demostrar, era más una cantina, si una cosa podía resaltar, porque esa barra llena de botellas, copas y banquillos donde varia gente se sentaba, entre cabinas que frente a ellas se dispersaban se lo decían. Esto era inesperado. "Espero sea cuidadoso con lo que llega a provocar de ver a WonSik ahora, señor Park."

"Soy un profesional, si no le importa," Loey respondió, y con su alabada profesionalidad, se adelantó al hombre que los miraba. No dijeron nada más, con ellos dentro, Cha fue el único en cerrar de nuevo las puertas. Lo esperaron poco solo para que los guiara, y con sus pasos seguros en medio de un suspiro, al menos lo hizo.

Llegaron precisamente a la barra donde una sola figura estaba inclinada. Del otro lado de la barra alguien lo atendía, se notaba tranquilo a diferencia de la imagen que el hombre ante ellos daba. Pálido, con grandes ojeras y algunos rastros perdidos de lágrimas, BaekHyun reconoció desde ya a quién veían. Ese hombre alto, de buen porte–a pesar de la desgracia que cargaba–, vestido en traje negro de tres piezas, con el cabello castaño alborotado era el cliente que Loey tenía.

Kim WonSik.

"Señor Kim," ante el llamado grave de Loey, el esposo los miró, y aun sin moverse de su lugar, pegado a la barra con una mano sobre un vaso a la mitad de un posible coñac por el color de la bebida, dieron una pequeña reverencia. En lo que el dichoso dueño del lugar se posicionaba frente a ellos una vez más, pegado al lado de su amigo proclamado. "Detective Park Loey, usted me convocó con urgencia en este lugar."

"Sí, detective Park," grave fue la voz que también escuchó del nombrado, y aunque lo escuchara carraspear, nada quitó que así siguiera. No sabía de qué sería, si por llorar o por normalidad, en cualquier caso, BaekHyun siguió oyendo y observando como mejor creía hacer dado el caso. "Me alegra saber que llegara tan rápido como esperaba."

"WonSik, ¿no quisieras que hicieran esto en otra ocasión?" Cha intervino, lo que hizo fruncir el ceño de su propio amigo. Claro que él solo lo hacía con amabilidad. Mientras tomaba con delicadeza al hombre por el hombro como si se preocupara, BaekHyun entendió que lo hacía. Después de todo, se los dijo, ¿no? Era su amigo, no solo dueño del lugar. Debía preocuparle la forma en la que su amigo estaba ahora, y que trataran el asunto de manera inmediata cuando las cosas estaban tan frescas... bueno, él no sabría si podría. "Le podríamos decir al detective Park que regrese en cualquier otra hora... o día..."

Eso no quitó que igual sonara con molestia. Cualquiera que fuera su enojo contra ellos, BaekHyun casi lo percibía. Cha no estaba contento de que vinieran, y sí, que podían importunar, era un tema delicado, pero no era su culpa que así los citaran. Loey solo estaba haciendo su trabajo... ¿cierto?

"No, esto debe atenderse ahora, HakYeon. Quiero al culpable de la muerte de mi esposa tras las rejas. Y lo quiero ahora."

"Señor Kim, ¿sí se da cuenta de que usted también puede ser sospechoso de la muerte de su esposa?" No supo qué le dio a Loey la osadía de decir tal cosa, pero fuera la que sea, BaekHyun estaba impactado.

Bueno, por algo Cha no los quería. Eso no había sido dicho con ningún tipo de sutilidad, ¿cómo Loey podía...?

Él tuvo que toser por algo. Realmente fue incómodo, y no sabía si lo había empeorado, pero no lo pudo evitar. La sorpresa del comentario le hizo tragar mal su propia saliva. Eso no quitó que igual el esposo los mirara.

"Yo jamás haría eso, señor Park, ¿cómo podría...?"

"Sí, cómo podría. Pero usted sabía que su esposa tenía una amante, y aun así, ¿eso no lo molestaba? Suficiente razón parece para mí, ya sabe, para intentar asesinar y deshacerse del problema... ¿O acaso usted no pensó en hacer nada?"

"¡Yo intenté detenerla! ¿Cree que no lo hice? Era mi esposa, claro que iba a buscar que dejara a esa escoria de mujer porque yo pudiera estar con ella. Para que regresara a mí como debería."

"Hum, hizo todo, pero como ella no regresó con usted, decidió matarla."

WonSik azotó su vaso contra la barra. BaekHyun casi brincó por el acto, pero a diferencia suya, Loey ni siquiera pestañeó. El hombre en verdad era un profesional, ya lo veía, solo ¿eran así como todas las cosas se hacían? BaekHyun tomaba nota, por más que esto le pareciera difícil de tragar. No creía que él hiciera lo mismo de estar en su lugar, comenzaba a entender por qué ahora quedaba atrás.

Con la bebida derramada junto algunos hielos, el hombre tras la barra se apuró a limpiar. BaekHyun apenas lo vio trabajar con la rapidez que le correspondía, y sacada otra bolsa de hielos que hasta el nombre de la empresa de Cha tenía, se encargó de volverle a llenar el vaso al hombre frente a ambos. Sin que este siquiera lo mirara, en lo que se enfrentaba a Loey como en una batalla.

"Yo no maté a mi esposa, señor Park. Si alguien lo hizo, debió ser su amante."

"¿Qué evidencias tiene contra ella?" Fue ese el momento en el que el hombre tras la barra incluso les sirvió sus propias bebidas. BaekHyun ni siquiera la tomó, pero ya con su whisky en las rocas, Loey no se preocupó por darle un trago en lo que se sentaba ahora en el banquillo dispuesto junto a ellos. Cha siguió como él en ese caso, parados junto a los que hablaban, no se movieron ni un centímetro, más observadores que cualquier otra cosa. "¿Algo que no me pudiera comentar aparte de sus palabras escritas en una carta?"

"El auto con el que mataron a mi esposa era de su amante, Young Stephanie."

Loey tomó otro trago de su bebida, y al parecer procesarlo con ojos entrecerrados frente al hombre que igual no le bajaba la mirada, BaekHyun supuso algo vio en ella. ¿Se lo diría?

"Señor Park, le recuerdo que yo lo contraté, lo hice para poner al verdadero culpable tras las rejas. Más le vale cumplir con su trabajo."

"Oh, no se preocupe, señor Kim, pienso hacerlo," Loey garantizó y con su sonrisa al terminarse lo que restaba de su bebida, BaekHyun lo vio ponerse de pie antes de mirarlo con lo mismo que le indicó junto a un movimiento de cabeza: "¿Nos vamos?"

Ya lejos de la barra, un poco más apartados de esas dos personas en lo que BaekHyun veía cómo Cha se dedicaba a apoyar a Kim ante su partida, Loey se detuvo una vez más. Habían quedado un poco cerca de la salida, pero no estaban en ella, pegados casi al fondo de la sala, BaekHyun lo miró a la expectativa antes de que sacara su cajetilla una vez más.

¿En serio este momento lo usaría para fumar?

"¿Qué se supone que haremos ahora?" Él preguntó en su modo de hacerlo reaccionar. Eso no quitó que Loey encendiera el cigarrillo. Si nadie mataba a Loey por una bala, seguro que él solo lo hacía de cáncer por lo mucho que fumaba. Bueno, a él qué le importaba, no era como si Loey fuera real. Y aunque lo fuera, ¿le preocupaba? No, para nada. Solo estaba ahí por conveniencia... suponía. "¿Loey?"

"Hay algo extraño en su actitud, ¿no crees?" Loey le cuestionó ahora, todavía al ver a su cliente por el hombro. BaekHyun lo hizo igual, pero aparte de ver cómo el hombre se ahogaba en alcohol como cualquier hombre viudo haría, no fue como si viera lo mismo que Loey podría.

"¿Algo como qué?"

"No lo sé, pero creo que hay que ir con nuestra amante para averiguar un poco más de esto," contestó, y cuando lo vio tirar parte de su ceniza en una mesa a su lado, BaekHyun pudo voltear para notar en dónde estaban. Se encontraban junto al ataúd de TaeYeon.

Con el grito ahogado que dio tras verla, tan diferente a cómo se veía su belleza en la foto donde el cenicero de Loey estaba, BaekHyun retrocedió un paso de manera incómoda. El maquillaje no la ayudaba, no importaba cuánto quisieran arreglar a una persona muerta, no la dejaban normal como podría estar en vida. Y si contaba que una sábana la cubría a la mitad en su posible situación de lo que le había pasado al ser arrollada... BaekHyun no se quería imaginar lo que había bajo ella.

Fue un alivio saber que Loey los sacara de ahí al poco rato de solo verla. No quería pensar más en ella, por más que la situación la involucrara, la imagen de lo que ahí veía no era bienvenida.

"Espera aquí un segundo, necesito hacer una llamada," eso le dijo Loey ya fuera de la cantina. De nuevo en el pasillo por el que venían, BaekHyun no preguntó mucha cosa. Por más que no supiera de qué hablaba Loey o qué hacía, verlo ahora tomar un teléfono pegado a la pared junto a las puertas no pareció sorprendente con todo lo que ahí pasaba.

Alejado como estaba, tuvo que reconocer, a unos buenos metros de donde lo había dejado, BaekHyun tampoco pudo saber a quién o para qué llamaba.

No tuvo nada más con lo que tratar. En su espera, a BaekHyun solo le tocó distraerse con algo más. Claro, no había mucho que hiciera, pero mirar su alrededor a modo de intentar sacar la imagen que vio del ataúd no le vino mal. Las decoraciones del lugar eran un distractor que tomar en cuenta.

Eso al menos hasta que vio algo a lo lejos que llegó a distraerlo un poco más. No sabía si su vista le estaba fallando ya, pero ¿había una persona al final del pasillo que los observaba? BaekHyun frunció el ceño, ¿era en serio lo que creía? No sabía por qué le parecía tan peculiar pensar que hubiera por ahí una persona que los mirara, pero algo lo consternaba.

Esa persona a lo lejos estaba... ¿qué? ¿Solo ahí parada? ¿Quién demonios era?

BaekHyun estuvo a punto de llamarla, quizá en lo que creía que sería para hacer eso más normal. Claro que no esperó que cuando estuviera por abrir la boca para hablar, Loey le tocara el brazo para llamarlo antes, y en lo que se volteaba para verlo decirle que estaba hecho y se fueran, quisiera protestar apuntando la persona que veía.

El único problema era que esa persona ya no estaba. Adondequiera que se hubiera ido, si acaso BaekHyun la había imaginado–¿en verdad podría?–, no sabía, solo ya no estaba.

"¿Qué?" Y aunque Loey mirara sobre su hombro en su curiosidad, sin ver nada como él ahora, con su ceño fruncido dirigido a él una vez más, solo le escuchó preguntarle: "¿Sucedió algo, acaso?"

"No, solo pensé que había..." no importaba, ya no estaba. No debería ser nada de lo que se pudiera preocupar, ¿verdad? De todas maneras, si había alguna persona, debía concebir que el tren no estaba inhabitado por lo que ahora conocía. Con su cabeza sacudida, regresó con Loey para lo que los interesaba. "Nada. ¿Qué me decías?"

"Uno de mis contactos me consiguió ir al vagón donde vive la supuesta amante de la que WonSik nos ha hablado. Tenemos que encaminarnos, este es buen momento para interrogar."

"¿Cuando las cosas todavía están frescas?"

Preguntó ya en movimiento ahora que Loey volvía a disponer la marcha. Un poco más lejos de donde estaba se volvieron a parar, pero no fue nada que lo molestara ahora. Más sorprendido por ver que llegaran a una puerta que desconocía entre las que había visto de los vagones a los que llegó a entrar, no supo cómo ver esa de metal, pero no dijo nada mientras Loey se dedicaba a abrirla y le pedía que entrara.

No al menos hasta ver cómo Loey la volvía a cerrar y en ese espacio de dos metros cuadrados los encerrara sin darle comprensión de qué era lo que hacían. ¿Acaso ese era el lugar al que iban...?

"Sí, es cuando los sospechosos más hablan sin darse cuenta de lo que pueden soltar," BaekHyun no asintió ante esa respuesta, más cuestionador sobre lo que hacían ahí sin moverse o ver a nadie, quiso preguntar, al menos hasta notar cómo Loey oprimía un botón en el panel que no había ubicado de aquellas paredes doradas y sin que lo esperara, el espacio en el que estaban se moviera.

Había sido un movimiento brusco a la izquierda en realidad, si BaekHyun no se hubiera sostenido por el lateral de Loey bien podría haberse caído. O eso al menos pensó hasta que se pudo avergonzar. Pegado al cuerpo del otro detective que había quedado inmóvil sobre tal acción–como si no le afectara– prácticamente con sus manos sobre el pecho y abdomen del hombre aun bajo la ropa, bueno, BaekHyun tuvo razones de carraspear. No iba a decir nada sobre lo suave y duro que se sintió por partes iguales, aunque sí lo hiciera alucinar, cuando pudo recuperarse ahora que volvía a su estabilidad, ni siquiera lo miró más.

Que Loey se riera de él lo que quisiera, BaekHyun estaba rojo como una fresa, lo sabía, y tenía razones para que de él se burlara... pero nada iba a quitar que hubiera sentido el pack.

Y vaya que algo tenía...

"Llegamos," Loey avisó, como si no lo pudiera notar. En realidad, no lo hacía, distraído con lo que en su mente había, apenas regresó sus ojos al frente para ver cómo Loey volvía a abrirles las puertas. De cualquier forma, les mostraba otra cosa.

Y sin que BaekHyun lo pudiera entender ante su poca perspectiva, al salir junto a Loey del pequeño espacio cuadrado, acabara sorprendido por lo que veía. Si bien lo analizaba, se habían transportado a otro lugar. Porque esas paredes grises, pisos blancos y ventanas negras no decían que estuvieran en el mismo pasillo de hacía unos minutos.

¿Se habían movido en tan poco hasta allá? Aun más, ¿en el tren había modo de hacerlo? BaekHyun no veía cómo si consideraba las leyes que él se ponía como lógica, pero...

Una vez más se tenía que recordar, probablemente no aplicaban. Después de todo, era un sueño, ¿verdad? Por más que no supiera el momento en el que se había quedado en el metro para tenerlo... Ok, ahora que lo pensaba, eso era verdad... ¿no había intentado él volver a su casa antes de entrar al tren en el que estaba? Entonces, ¿cómo explicaba que estuviera ahí ahora? Si se justificaba con soñar... ¿cómo había caído dormido en medio de lo que había hecho?

¿Sería posible que en realidad no estuviera soñando?

"¿Es verdad...?" Musitó bajito, impresionado todavía por lo que veía. No se había dado cuenta cómo había quedado parado fuera del espacio que los transportó hasta aquel lugar–¿alguna especie de elevador direccional, quizá?–, pero la forma en la que Loey lo miró al notar que ya no lo seguía, le recordó lo que pasaba.

"¿Verdad qué cosa?" Más sorprendido aún quedó por mirar las cosas. Bueno, no sabía si todo esto fuera verdad, no parecía por lo que suponía, pero de cualquier forma... no tenía cómo discutirlo con aquel que pertenecía a aquella posible realidad en la que estaba.

Sacudió su cabeza en negación como si lo ignorara. Loey frunció ligeramente el ceño en su dirección, y aunque notó cómo le quiso preguntar, BaekHyun no le dio cabida.

No lo ignoraría en su totalidad, pero podía dejarlo pasar otro segundo. No quería que su cabeza explotara, mejor que pudiera disfrutar en lo que había, más tarde quizá se preocuparía de lo que estaba haciendo y podría significar.

Sonriente ante Loey no denotó nada más. Se acercó hasta donde estaba, y de nuevo a la par, le pidió que solo continuaran a donde iban.

Loey aceptó hasta de buena gana. Sin preocupaciones extras, llegaron en pocos segundos al siguiente vagón más cercano, con las puertas corredizas que de menos ya reconocía de todo el lugar. Eso no quitaba todo lo impresionante que por ahí había. Las ventanas tenían incrustados en sus marcos brillantes piedras, en los techos colgaban verdaderos candelabros, y por alguna razón, BaekHyun no creía que fueran solo plásticos o cristales falsos los que se exponían en ellos. Era como si ese lugar exudara elegancia. Más de la que de por sí ya había.

"¿Dónde estamos ahora?" De menos eso sí lo pudo preguntar, y aunque Loey ya tocara a la puerta que tenían enfrente, igual lo miró al contestarle:

"Esta es la zona VIP del tren. ¿No lo sabías?" Cómo lo haría. No era como si Loey lo supiera.

No importó igual su respuesta. Ahora que les habían dicho con una voz ronca que entraran, Loey se preocupó más por acatar abriendo la puerta solo para ver frente a los dos una sala similar a la que Loey tenía. Claro que a la derecha había otra puerta que daba a suponer cómo esa primera sala de asientos a cada lado y mesa blanca en el medio era solo la entrada a lo que más podrían encontrar, pero eso no le importaba. Conocer todo el espacio no era su trabajo ahora.

Guiado por Loey que entró al lugar y les cerró la puerta detrás, vio a la mujer que estaba en el asiento a la derecha. En bata rosa afelpada, diadema que despejaba su cara pálida con maquillaje corrido y una botella de vino con copa en mano, a BaekHyun se le hizo la escena demasiado peculiar. En general, un poco similar a lo que ya conocía, pero él no comentó nada, y tanto como Loey no lo hizo, supuso esta vez debieron esperar...

"¿Qué es lo que necesitan?" Al final, la mujer terminó por hablar como imaginaban. Y ahora que les daba la palabra, Loey se acercó de manera cuidadosa. Mucho más cuidadosa de lo que pudo hacerlo con su verdadero cliente, BaekHyun diría, pero quién era él para juzgar.

No sabía las tácticas de Loey, y por más que las intentara averiguar, estaba bien si solo las seguía por ahora. Sentados frente a la mujer que veía a nada más que al vacío que estaba ante ella, pasaron solo segundos antes de que Loey nuevamente hablara.

"Señorita Young, estoy seguro de que le informaron sobre mi llegada, pero igual me quiero presentar. Soy el detective Park, y estoy aquí para averiguar..."

"¿Sobre lo que le pasó a TaeYeon imagino? ¿Por qué más estarían conmigo, no es verdad?" La mujer terminó por Loey, lo que trajo una boca entreabierta del detective junto a él. Algo inesperado si consideraba la manera en la que había tratado el asunto con Kim. No importaba, Young igual se sirvió hasta el tope de su copa, y con un trago a su bebida, los volvió a mirar–más específicamente a Loey, como se esperaba– para preguntarle: "¿Quieren hacerme sufrir ahora? ¿Qué no ven que estoy de luto?"

"Mis disculpas, señorita. Mi cliente asume que usted fue la que asesinó a Kim TaeYeon, y yo solo necesito investigar."

"Déjame adivinar, tu cliente es Kim WonSik," Loey apretó los labios. BaekHyun se preguntaba... ¿actuaba así porque se trataba de una mujer con la que hablaba? No sabía qué le parecía su actuar, pero no era que pudiera decir le agradara o desagradara, solo era... extraño. "Claro, ese maldito hijo de puta. Nunca pudo complacer a TaeYeon como debía, y ahora a mí me echa la culpa. ¿Por qué demonios lo haría?"

"No lo sé, usted dígamelo, ¿por qué lo haría?"

"¿Matar a la mujer que amaba? Jamás lo haría. A diferencia de WonSik, yo no tenía problemas con TaeYeon. Éramos una increíble pareja, ella planeaba divorciarse del idiota, de todas maneras, el matrimonio fue arreglado. Problemas con papás. Pero sabe cómo son estas cosas, no era fácil. El abogado de TaeYeon no veía correcto que una mujer como ella se separara de su marido, qué iba a hacer una mujer si estaba soltera y divorciada. Desgracia, solo iba a ser una desgracia."

"Sin contar que tenía preferencia por otra mujer," Loey comentó, en lo que Stephanie sacudía la cabeza, recargada sobre su copa. BaekHyun frunció el ceño.

Un segundo, ¿les estaba escuchando decir lo que creían?

"¿Por qué hablan como si estuviéramos en una época pasada? Quiero decir, la sociedad no está mucho mejor ahora, pero dicen las cosas como si las mujeres no pudieran hacer algo más que ser esposas... de un hombre o de una persona..."

"¿En qué época vives tú? Quisiera saber, porque ahí me gustaría estar en ella. Si tan solo hubiera más personas que reconocieran lo que somos como has dicho. Juzgar solo por amar a una persona," Stephanie siguió al largar un suspiro. Por su posición agachada, no vio cómo eso volvió a dejar a BaekHyun en la duda. Pero no lo pudo externar más, ahora que no había nada dicho, Loey decidió retomar la palabra.

"WonSik nos comentó que su auto fue el que mató a TaeYeon."

"Eso es imposible," Young rebatió de inmediato, lo que hizo que Loey enarcara ambas cejas.

"¿Por qué? ¿Acaso tiene su auto aquí para que lo pueda demostrar?"

"No, pero yo declaré mi auto robado desde hace más de una semana."

Loey lo miró con esa respuesta. BaekHyun no sabía qué esperaba de él con esa mirada, pero tampoco fue como si le pudiera contestar, en su muda pregunta del qué que de él no salía, escucharan a Stephanie volver a bufar antes de que con la copa puesta fuerte sobre la mesa les reclamara:

"Ustedes deberían informarse bien antes de hacer preguntas. Si tan solo lo supieran, tal vez sabrían qué cuestionar. Pero en verdad no saben nada, ¿huh?"

"Ilústrenos, señorita," Loey prosiguió, en lo que se recargaba sobre la mesa. "¿Dónde estaba ayer cuando mataron a su amante?"

"Yo estaba ahí, con ella, maldita sea. Yo la vi morir con mis propios ojos, la forma en la que ese maldito terminó por arrollarla y..." no pudo terminar cuando las lágrimas acabaron por alcanzarla. Con una mano sobre su boca y la expresión compungida que tenía, solo la vieron en silencio en lo que ella volvía a tomar rápido de su copa.

"¿Alguien puede confirmarlo?" BaekHyun no supo cómo Loey todavía pudo preguntar. Pero qué le sorprendía, lo estaba viendo trabajar. Estaba en su elemento ahora mismo.

"Sí, tal vez si le preguntan a la policía. Ellos vinieron tan pronto pasó la cosa, y ya me interrogaron, por si no lo sabían. Así que, les pediría que hicieran bien lo que les encargaron y se informen antes de asumir nada por personas viles y con huecas palabras. Ese auto casi me mata a mí también, si tan solo TaeYeon no me hubiera empujado..."

Loey pareció tener suficiente con esas palabras. De vuelta a su posición alzada, le hizo una seña a BaekHyun para que se fueran.

Ni siquiera se despidieron, no hubo cómo. Ellos solo salieron de ahí, y al hacerlo, BaekHyun vio con tanta pena a la pobre mujer. En otra circunstancia quizá podía decir que la entendía. Su historia hubiera sido diferente si tan solo el mundo fuera otro para ella, si el repudio y desprecio de una sociedad no hubiera afectado lo que pudo haber entre ellas.

Eso ahora no importaba. Las cosas estaban hechas, el hubiera no existe, le podría decir cualquier persona. En cualquier caso, así era. Parado frente a Loey fuera de las puertas VIP cerradas, de nuevo junto al posible elevador, lo notó con ese gesto cuestionador que no le hizo más que preguntar:

"¿Acaso le crees?"

"¿A Stephanie en todo lo que dijo? Quizá, el problema no es si le creo yo en verdad, lo que se necesita es revisar su cuartada para confirmar," asintió y sobre esas palabras, Loey abrió la puerta del elevador para dejarlo entrar. "Y sé el lugar donde podremos averiguarlo."

"¿Eso es...?" Cuestionó en lo que Loey cerraba y oprimía otro botón en el panel. Números impares solo se mostraban en él, y aunque BaekHyun dudara de saber cuál lo regresaba a donde en un principio estaban, no preguntó por ahora. Más preocupado por asegurarse en su lugar para evitar caer una vez que la cosa se moviera a la izquierda, dejó que se fueran a donde los habría mandado y que lo escuchara.

"La estación de policía."

La policía confirmaba la cuartada de la amante, definitivamente ella había estado ahí cuando fue el incidente con el auto y la esposa. Era algo que no solo notificaba la persona, testigos del lugar lo habían verificado, y ahora que su segunda sospechosa se libraba del juicio, Loey había llegado a gestionar otra pregunta.

"¿Es posible que sepan donde estuviera el señor Kim, esposo de la víctima, cuando el incidente ocurrió?"

"Lo hemos confirmado, detective Park, el señor Kim estaba en su trabajo. Sus colegas lo confirman, y más allá de eso, el registro de que hubiera entrado nos dejó checar que no salió hasta tener el anuncio de esta noticia."

Lo que básicamente significaba que los habían dejado sin salida. Las suposiciones que tenían sobre ambos sospechosos principales se les iban de las manos con las palabras que aquellos policías que los atendieron les dijeron al llegar a la zona que era la estación en un amplio vagón pintado de beige con alfombras azules y cubículos de distintos policías ocupados en sus propios quehaceres.

Habían perdido sus primeras pistas, BaekHyun estaba conflictuado. Tanto como así era, Loey se notaba de la misma forma. Por algo que, cuando despidiera a los policías, solo en su agradecimiento de darles información necesaria, lo viera poner ambas manos en jarras movida su chaqueta del traje y mostrada su increíble esbelta y fornida figura sobre el ceño entretejido que le daba seriedad a su cara.

Si tenía que confesar, no le gustaba verlo de esa manera. Bien podían no estar en el mejor de los casos, pero no era como si llegaran a un callejón sin salida. BaekHyun quería ayudar, y si en algo podía, iba a preguntar para saber cómo sacarlos de esa.

"¿No te gustó saber que ambas personas tuvieran confirmadas sus cuartadas?" Ahí estaba, mientras iniciaba una conversación para apaciguar esa molestia, y con la mirada fija de Loey sobre él en lo que ya lo veía tantear donde guardaba su cajetilla, BaekHyun se le adelantó para evitar que fumara su tercer cigarrillo de la noche. "¿Esperabas que te confirmaran que alguno de ellos estuviera involucrado para enjuiciarlo?"

"No precisamente, solo me hace pensar... no sé qué tan importante es saber de sus cuartadas ahora," fue su turno de fruncir el ceño, gesto suficiente para que Loey le dijera: "Creo que no podemos perder de vista lo que los testigos también han dicho. Quiero decir, si se asumió que en el auto no había ningún conductor que se viera..."

"¿Eso todavía deja abierta la posibilidad de que WonSik o Stephanie pudiera ser el culpable del asesinato?" Concluyó, un poco más listo en la realización de lo que Loey decía.

"Exacto. Y eso nos lleva al punto de inicio una vez más. Qué complicado," con la cajetilla fuera, BaekHyun vio cómo Loey estuvo por sacar otro cigarrillo, pero antes de que lo hiciera, lo tomó por el brazo en la obvia interrogación del detective de lo que él pensaba.

"Tal vez podríamos investigar un poco más, no precisamente con los involucrados," entonces, se miraron, y aunque BaekHyun lo hubiera hecho de manera impulsiva, cuando notó cómo todavía estaba agarrando el brazo de Loey con fuerza, lentamente lo soltó para alejarse y disimular sus acciones. "Eh, tiene que haber algo más que investigar, quizá podría... podríamos ver... ¿el auto?"

Loey lo miró solo por unos segundos más. Bien lo hizo un poco consternado, pero sin que nada le dijera sobre su actuar, acabó por encontrarlo regresar con los policías junto a los que habían hablado.

En pocas palabras, terminaron recorriendo ese vagón lleno de cubículos de policías hasta llegar a otro conectado por una puerta que les abrió un espacio vacío, únicamente ocupado por el auto del que hablaban. Ese de pintura negra, abollado por el frente aun con su hojalatería de los 20s, puesto como evidencia.

Mientras él ya se acercaba al auto sin tocar, escuchó por detrás cómo Loey les agradecía a los policías su asistencia y les aseguraba que saldrían en cinco minutos. No se parecieron preocupar, con la tranquilidad que les daba dejarlos como estaban, Loey regresó a su lado en su privacidad.

"¿Es posible que lo manejaran a control remoto?" Preguntó sin saber qué otras ideas dar. No era como si se le ocurrieran muchas, por más que gracias a él vinieran, no estaba seguro de qué era posible descubrir con solo ver lo que era considerada el arma del asesinato. "O una cosa similar, no sé, algo como que lo manipularan..."

"Podríamos revisar, si el auto fue manipulado, seguro se vería," Loey pasó a su lado con esa respuesta. En lo que lo veía ponerse unos guantes de cuero negro y le ofrecía otros sin mirarlo, abrió el cofre del auto y se inclinó sobre la máquina.

BaekHyun no se quiso quedar atrás. No era muy conocedor de autos, apenas sabía conducir, y no era como si tuviera uno propio–no estaría ahí si así fuera–, pero algo podía hallar. Ya que le habían dado guantes, abrió la puerta para ponerse a trabajar en lo que viera.

No sabía qué estaba buscando, mas, nada lo detuvo a asomarse en el asiento del piloto.

Acuclillado ahora fuera del auto, se preguntó si aquello que Loey había dicho de ser manipulado se pudiera revisar por los controles, y aunque no estuviera seguro de cómo aquello se vería, acabó por revisar y encontrarse algo que no esperaba.

"Ugh, ¿qué es esto? ¿Acaso aquí hay...?" Con su mano enguantada frente su rostro ahora que había sentido algo al recargarse sobre el tapete del piloto, BaekHyun frunció el ceño en la inquietud de lo que decía en voz alta: "¿Agua?"

"¿Dónde encontraste agua?" Loey respondió casi de inmediato, y sin que supiera cómo contestar, lo oyó cerrar el cofre al frente en lo que recorría su espacio para acuclillarse justo a su lado.

"Está aquí, por todo el tapete del piloto," respondió, solo ligeramente asomado para revisar lo que veía. Por lo que podía notar, había algo resaltable en el dato. "No parece que el copiloto esté igual de mojado. Pero aquí está empapado."

"Solo el asiento del piloto está mojado," Loey repitió en lo que tocaba con su propio guante el agua. Incluso lo vio olerla y con su ceño fruncido mientras la miraba, BaekHyun se preguntó si acaso pensaba...

"No la vayas a probar," lo advirtió, pero Loey no le hizo caso. Claro que no la vio probarla–lo cual agradeció–, sin embargo, nada quitó que se levantara, y al dejarlo todavía en el suelo lo escuchó aplaudir casi frente a su rostro titubeante.

"¡Hielo! Eso es. Alguien debió planearlo demasiado bien. Está tan claro."

"¿Qué está claro?" Cuestionó al levantarse. Disimuló poco cómo le dolieron sus rodillas, y recuperado junto al detective que no lo veía, no le quedó más que esperar en lo que apuntaba.

"No había conductor en el auto porque no lo necesitaban. Lo único que querían era que el auto avanzara. Independientemente de dónde lo fueron a dejar, suficiente tuvieron con accionar el motor y tener presionado el pedal para que no se detuviera en su ruta precisa. Usaron un pedazo de hielo para hacerlo, de modo que el auto avanzara y llegara a donde querían. Estipulando distancia y velocidad, la persona que lo hizo debió saber incluso cuánto duraría el hielo congelado para seguir presionando el pedal y alcanzar su objetivo, desapareciendo por completo cuando el asesinato fuera cometido, no dejando así ningún rastro."

"Ese plan suena... demasiado maquiavélico si me lo preguntas. ¿De verdad alguien calcularía la distancia en la que se derrite un hielo para alcanzar el punto exacto donde maten a una persona?"

"Debió ser una persona que supiera mucho del tema, conociendo sus armas, bien pudo hacerse cálculos, y si yo lo pude pensar, seguro la persona que bien lo ha planeado no se excusaría."

"Tú eres muy inteligente, Loey, no sé si te habías dado cuenta."

Loey le sonrió de esa forma. Encogido de hombros, el detective solo le dijo:

"Es cosa de experiencia," entre un guiño, BaekHyun tosió ligeramente avergonzado. Nada quitó la risita del otro, aunque no la alargara, en eso quedó cuando volvió a su seriedad. "Podríamos calcular la distancia y tiempo del derretimiento del hielo para asumir de dónde vino el auto para estrellarse contra el lugar donde estaría TaeYeon junto a su amante en ese día, pero nos tomaría mucho tiempo."

"¿Los oficiales no podrían ayudar? Quizá si ellos ponen de su parte, con especialistas y sus propias máquinas," BaekHyun no sabía de lo que hablaba, suponía que solo se estaba basando en lo que había visto en las películas. Si asumía que la policía era todopoderosa y encontraba cada mínima huella, pelo y mota de polvo en sus evidencias, imaginaba que podrían tener algo con lo cual hacer cálculos super rápido.

La mirada que le dio Loey no lo convenció en realidad, pero eso no quitó que le permitiera excusarlo un segundo. De vuelta frente al auto, Loey regresó con él solo para preguntar lo que cualquiera cuestionaría.

"Sigo sin saber qué persona pudo ser tan ingeniosa para pensar en algo como esto."

"Alguien con suficiente conocimiento para saber a qué hora y en qué día estaría TaeYeon reuniéndose en cierto lugar con su amante, sin dejar equivocaciones en su maquiavélico plan puesto para asesinarla, con la velocidad, distancia y tiempo estipulados sobre el derretimiento del hielo. Con suficiente conocimiento para incluso saber cuánto tardaría en derretirse un pedazo de hielo como para–" antes de que pudiera continuar su propio hilo de pensamientos en voz alta, BaekHyun llegó a una teoría. Ahogado un grito y la mirada alzada, la epifanía le llegó a su cabeza, en lo que se volteaba con Loey para decirla: "Loey, se necesita conocer el hielo para hacer algo similar."

"Sí, pero ¿quién lo haría...?" Loey casi pareció comprender sus propias palabras. Enmudecido a mitad de ellas, BaekHyun vio cómo lo miró, y abiertos enormes sus ojos, ninguno de los dos esperó que en ese momento llegaran sus amigos, los policías.

"Detective Park, hemos calculado la distancia con la información proporcionada. Todo apunta a que el auto debió haber salido de este lugar, ¿le es reconocible?"

Apenas necesitaron ver la información que les mostraban en una hoja, con la respuesta confirmada, se volvieron a mirar para saber lo que harían.

"Tenemos que ir con WonSik a la Casa Funeraria Cha."

No tardaron en llegar allá, por más alejados que creyera que estaban, en realidad, con solo pasar un par de vagones a la izquierda, BaekHyun se vio de vuelta junto a Loey–y ahora acompañado de algunos oficiales a su espalda– frente a las puertas de la casa funeraria.

No tuvieron que tocar ni pedir permiso para entrar en esta ocasión. Como venían con la policía, les dieron el permiso de pasar como si fuera su casa.

Loey fue el primero en hacerlo, y BaekHyun vio detrás cómo la casa se veía distinta. Ya no estaban los arreglos del funeral, los moños y el ataúd abierto, siquiera la foto y las flores de hacía unas horas habían desaparecido. En su lugar, todavía pudo ver a WonSik parado frente a la barra, en lo que su amigo Cha se encargaba de extenderle una maleta.

Suficiente para hacerlos llegar hasta allá, parados a solo un metro de distancia.

"¿Van a algún lado, señores?" Loey preguntó con cierto tono petulante. Volteados los amigos ahora que aparecían, flanqueados de los oficiales, claro que los miraron sorprendidos y hasta asustados. BaekHyun diría que demasiado, en especial uno que él veía. "No me digan que se van, no me han pagado todavía."

"Te dije que te pagaría hasta que consiguieras mi asesino," WonSik respondió con su grave ceño fruncido. Sobre los brazos cruzados que Loey le mostró, pareció leer lo que en su sonrisa había. "Espera, ¿acaso lo encontraste?"

"Sí, está junto a usted, señor Kim. El dueño de Casa Funeraria Cha y Hielos de calidad WSKha."

"¿Qué?" WonSik respondió, pero sin detenerse a mirar, solo con su amigo a su lado, BaekHyun se dio su tiempo de sacar una sonrisa ante lo que venía. "Imposible, tú... ¿cómo es posible...?"

"¡No! Eso no es verdad, WonSik, yo jamás... yo jamás lo haría," HakYeon tartamudeó en lo que negaba, pero BaekHyun no se lo creyó un segundo más.

Seguro de lo que sabía, dio un paso hacia el frente con sus propias palabras.

"¿No lo harías? Me parece absurdo, hasta donde yo puedo notar, seguro que lo harías por una simple cosa. WonSik, tu amigo... seguro que por él lo harías, ¿no es verdad?"

"Un segundo, ¿está asumiendo que yo soy el culpable de nuevo?" WonSik intervino, pero él sacudió la cabeza.

"El señor Cha no lo hizo porque usted se lo pidiera, lo hizo porque lo ama."

"¡¿Qué?! Pero... HakYeon..."

"¿De qué estás hablando? E-Eso no es verdad, tú... ¿quién demonios eres, de cualquier forma?" Típico que intentaran desviar el tema. BaekHyun no se lo iba a dejar pasar, ni siquiera porque lo redujera a ser ahí nada.

"No lo puedes ocultar, Cha. Desde que te vimos al entrar, sabía que algo ocultabas. No podía entenderlo, pero estaba en tu mirada, esa en la que despreciaste el que nos llamaran. Y luego, con la forma en la que tanto te preocupas por Kim, habiendo perdido a su esposa..."

"¿No haría eso cualquier amigo?"

"Quizá. Pero seguro eso también lo haría quien lo ama, y por su enfermo amor, buscaría hacer lo que fuera para quedarse con la persona hasta matar a su esposa al ser su único obstáculo entre ambos. Con Kim tan solo y desconsolado, tener a una persona que le permita llorar en su hombro, le ofrezca un lugar donde quedarse en el luto y lo sepa sacar para recordar lo bonito que es amar a otra persona, seguro que pudo parecer claro lo que necesitabas," cruzado de brazos ahora, BaekHyun solo sonrió un poco más para aclarar las cosas: "¿O me equivoco?"

"No, HakYeon jamás podría–" antes de que WonSik lo defendiera, Cha sacó un arma.

De donde la tuviera, escondida entre su traje negro y cargada, BaekHyun no pudo pensar en nada más que el temor que le daba ahora verla. Jamás se esperó tal giro en la trama.

No creía que dieran tanto clamor sus palabras, en general, se creía sonar como protagonista aburrido de drama, pero ahora que esto estaba pasando, no sabía ni cómo actuar. Se había quedado congelado en lo que escuchaba que sonaban más armas fuera.

"¡HakYeon!" Kim no paró a pesar de la sorpresa. Aterrado en esta ocasión, el hombre vio a su amigo que se volteaba apuntándolo con su arma, y sin ninguna respuesta, solo terminó por sacar su única pregunta: "Tú... ¿por qué? ¿Cómo pudiste...?"

"Detective, atrás de mí," Loey le dijo bajo, en lo que en realidad no le daba alternativa; habiéndolo tomado por un brazo, lo jaló hasta llevarlo a su espalda, y con su propia mano estirada, BaekHyun vio cómo él apuntaba su arma.

No era el momento para darlo a resaltar, pero diablos, qué sexy se veía. Eso si quitaba que tenía una puta arma, y no era... precisamente la que BaekHyun esperaba de sus pantalones, aja.

"¿Cómo pude yo? ¿Cómo pudiste tú, WonSik? Si tan solo supieras... si tan solo... ¡pudimos ser felices! Juntos, tú y yo, pero... ¡no quisiste verlo jamás! Te quedaste con esa víbora."

"Es mi esposa de la que hablas."

"¡Eso fueron lo que te hicieron creer tus padres! Pero no es verdad... ¡no es verdad! Para ninguno de los dos fue verdad. Todo ese maldito matrimonio que les arreglaron, ¿por qué? Porque mamá y papá no podían tolerar tener un hijo anormal," HakYeon se rio sin ganas. BaekHyun tuvo un ligero pinchazo al escuchar esas palabras. No justificaba las acciones que del hombre, pero si ponía en perspectiva su historia que les contaba, podía entender un poco en ella. Anormal, justo lo que había escuchado en tantas ocasiones de otras personas hacia él, solo... por querer a otro hombre. ¿Cómo había dicho Stephanie entonces? Juzgar solo por amar a una persona. "TaeYeon tampoco te quería, ¡ella sí lo estaba viendo! Lo aceptaba, por eso se alejó de ti y buscó a la persona que en verdad quería con ella. Pero eso no fue suficiente para ti, te arraigaste a lo que te impusieron, y aunque ella te engañara, tú seguiste con ella. ¿Cómo podías?"

"Yo... la amaba."

"Yo también te amaba, WonSik," Cha respondió y con lágrimas en la cara, pareció titubear con su retén en su arma. "Pero tú nunca viste todo lo que yo hice por ti. ¿Qué importa ahora?"

"¡Cha!" Loey gritó tan pronto vio cómo Cha alzó su arma, y al tenerla apuntada en su cabeza, sin que BaekHyun supiera lo que podría pasar, se escuchó el disparo de un arma.

Aterrado, BaekHyun se ocultó tras Loey para evitar ver lo que acababa de pasar. No podía imaginarse ver a una persona metiéndose una bala, no quería. Pero ya que el escándalo había pasado, la policía se movilizaba a su alrededor, y Loey avanzaba, no le quedó de otra.

Perdió su protección, y con ella, vio lento cómo al frente Loey pateaba un arma en el suelo solo para descubrir que en él estaba Cha. Pero no se hallaba como esperaba.

Se estaba sosteniendo una mano, ensangrentada, nada que se viera en su cabeza. Ningún seso había volado. Aparentemente, en lo que BaekHyun tranquilizaba su corazón acelerado, pudo contemplar cómo Loey evitaba que Cha tomara de vuelta su arma, y al quitarle su posibilidad de suicidarse–en su posible modo de haberlo hecho ya, ¿acaso le había disparado en la mano?–, se agachó ante él con una mano en su hombro en lo que le decía:

"Lo siento, no puedo dejar que lo hagas. Le prometí a mi cliente que te pondría tras las rejas."

Cha no tuvo nada más que reclamar cuando los oficiales se encargaron después de eso. Al tomarlo, levantarlo y esposarlo, declararon sus crímenes y, como la confesión había sido hecha, BaekHyun supuso que no quedaría más que hacer para mandarlo a la cárcel.

Se acabó, se había acabado, pero eso no quitó que BaekHyun siguiera estupefacto. Con las cosas que habían pasado, no se fijó del todo el modo en el que WonSik lloró en los brazos de Loey, entre agradecimientos, preguntas y distintos intercambios.

En cualquier caso, no pudo reaccionar ahí, hasta que se escuchó ser mencionado en medio de todo aquello.

"No debería agradecerme a mí, sino a mi compañero. Si no fuera por él, yo no habría resuelto el misterio," eso le trajo sus ojos abiertos a Loey, pero antes de que más pudiera decir, una sonrisa brotó de sus labios.

No sabía qué demonios había pasado al final, solo supo que se sintió emocionado con todo lo que se dijo. Y sin que supiera cómo, ya estaba ahora fuera de la casa funeraria, lejos del bullicio que hacían los policías y los involucrados, mientras caminaba con Loey fuera de ese vagón a donde se habían encontrado en un principio.

"Todavía no puedo creer todo lo que pasó," confesó entre todo lo demás, y con la mirada de Loey puesta sobre sí, BaekHyun los llevó a un alto, en lo que fruncía ligeramente el ceño para mirar al detective a su lado. "Quiero decir, ¿de verdad nosotros hicimos eso? Con todo lo que pasó, l-los disparos, y la forma en la que concluimos el misterio..."

"Créelo, porque tú lograste todo eso, y siendo honesto, hablaba en serio al decirle a Kim lo que escuchaste. No lo hubiera hecho sin ti, fuiste tú quien descubrió el agua en el asiento del piloto, me llevaste a pensar, y con tus propias ideas expresadas, conseguiste poner en nuestras bocas la verdad que estaba detrás del problema. Tú descubriste al culpable. Si no hubieras hecho las cosas como hoy a mi lado, quién sabe, capaz hubiera perdido al asesino, considerando que parecían querer escapar en su excusa de llevarse a Kim en unas vacaciones..."

"No es como si hubiera hecho mucho..."

"No digas eso, de verdad lo hiciste. Y fue impresionante, tómalo como algo que te dio tu propia experiencia," apretó los labios en su sonrisa. Si Loey lo decía de esa forma, recibir el halago no costaba mucho. "Sabía que tenías madera de detective."

"¿En verdad lo crees?"

"¿Voy a volverte a ver mañana?" BaekHyun no supo contestar a esa. ¿Lo haría? Algo le decía que ya tenía su respuesta. Por algo Loey le sonrió antes, y al señalarle con la cabeza, esquivó que le respondiera. "Me parece que esta es tu parada."

Él miró por detrás, como si esperara ver algo en la puerta o ventanas que le dijera lo que había escuchado, pero antes de que pudiera, sintió una mano en su hombro que lo trajo de vuelta.

"Recuerda conseguirte un nombre clave para la próxima vez," luego, Loey le puso un sobre blanco en la bolsa de su chamarra. Sin saber qué era, cuestionador por querer descubrirlo, apenas lo miró otra vez en medio de su pregunta que no pudo externar sobre sus palabras: "Lo necesitaré para poder presentarte."

"¿De qué...?" Sin poder terminar, Loey se le adelantó cuando sacó su cajetilla y tomó su cigarrillo de punta dorada. En menos de un segundo ya lo había encendido, y en su primera calada, BaekHyun recibió el humo directo en su rostro.

Suficiente para que lo hiciera toser, cerrar los ojos, y entre su manoteo para librarse de la molestia, cuando miró una vez más, frente a él ya no estaba viendo a su compañero detective.

Estaba de vuelta en la estación del metro, sentado junto al poste donde se había despertado la vez anterior, pero ahora...

Eran las seis de la mañana, y por alguna razón, aun sin descansar, BaekHyun estaba seguro de saber una cosa. Probablemente no entendía si lo vivido había sido real, si seguía dentro de alguna fantasía o un sueño–como se dijo durante gran parte del camino–, pero estaba claro para él cómo quería sentirlo otra vez.

Mañana volvería a la misma hora.












Y con esto doy inicio a los capítulos largos de esta historia 🥳

¡Hola de nuevo! Cuánto tiempo, ya lo sé, lamento haber tardado en actualizar; en caso de que estén aquí, leyendo mientras sigo escribiendo la historia, les quiero dar una disculpa de tener un capítulo que ha tardado tanto. A modo de recompensar, les traje un capítulo de más de 12k palabras, así que espero puedan perdonar(?)

Es probable que los capítulos tarden en salir un poco más de lo planeado, con mis prisas, poco tiempo y que esta historia necesita mucho más para escribirse de lo que esperaba, creo que las actualizaciones serán un poco tardías. Pero si las cosas salen bien, yo al menos esperaría actualizar una o dos veces por mes para mantener un ritmo en su continuidad. Llegando hasta el final en algún momento, y que mientras esperan, igual puedan disfrutar de lo que van leyendo, queden en el suspenso de lo que después vendrá (si están leyendo luego de que la historia estuviera completa, esto no tiene por qué preocuparles ahora, ¡disfruten todo lo que puedan la historia! Ya la tienen toda para ustedes leerla cuando quieran)

Dicho aquello, supongo que no me queda más que comenzar a hacer mis típicas preguntas:

🚂 ¿Qué tal? ¿Qué les pareció el capítulo en esta ocasión? ¿Se entretuvieron con todo lo que vimos en esta ocasión?

🚂 ¿Emocionadas/os de ver un poco más a nuestro querido detective Loey? ¿Quién aquí tan ilusionada/o por él como BaekHyun ha descrito? Ahora que lo han visto un poco más, quizá tengan algunos detallitos que comentar de él, así que aquí tienen su espacio para fangirlear sobre su papel en esta historia~

🚂 Sean sinceras/os conmigo: ¿el misterio fue lo suficientemente bueno para que tardaran en descubrir la respuesta? ¿O ya suponían lo que era? ¿Alguien que supiera lo que había pasado en medio del camino? Estoy en mi proceso de crear esta historia, así que hago lo mejor que puedo con eso, espero el misterio quede un poco más abierto para hacerles pensar y darse a la tarea de descubrir las pistas que se dejan en el proceso 👀

🚂 ¿Qué les pareció el actuar de nuestro querido, principiante y amatéur detective BaekHyun en este capitulito? ¿Algo que se esperen de él ahora que la cosa al fin empieza?

🚂 ¿Alguna pista extra de lo que quizá quieran comentar del verdadero y gran misterio que tenemos en toda esta historia? Ya se les dejó algo desde aquí, quizá lo notaran 🧐

Ojalá que aquello que ya vayan esperando se les pueda presentar. Quiero que esta historia sea tan buena como tanto me la he estado imaginando, así que, se agradecen todos sus comentarios que por aquí pueden dejar para demostrarme cómo vamos.

Con eso dicho, supongo que no tengo nada más qué agregar, ¡nos estaremos leyendo en el siguiente capítulo! Hasta entonces 💙

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