O8
- ¿Por qué acepté hacer esto? - se pregunta el menor, observando con detenimiento el lugar frente a él - es una mala idea...
Sí, era su primer robo que, por alguna razón, a Yoongi se le había ocurrido incluir a Jimin en su robo y por otra extraña razón, Jimin había aceptado, con una sonrisa amplia en su rostro.
Pero ahora, ambos estaban nerviosos, enserio estaban pensando en robar juntos y lo peor es que ni si quiera habían planeado bien aquel robo, solo estaban esperando a que todo les salga bien.
- Hyung... si nos llegan a arrestar, espero que nos ubiquen en la misma celda...
- Es imposible, pero... lo espero también. - dice, levanta sus labios en forma de patito y los toca para luego señalarlos con su dedo - besito.
Jimin asiente rápido, estirándose en su asiento y dejándo un sonoro beso sobre los delgados belfos. Se separan, dan un largo suspiro y salen del auto, no sin antes acomodarse sus ridículas máscaras de Kumamon - a petición de Yoongi -.
- ¿Luego de esto iremos a comer? tengo hambre. - dice Jimin con voz aguda, caminado junto a Yoongi al establecimiento.
Quizás el primer lugar donde robarían no era nada grande ni arriesgado para ellos, pero siempre había una pequeña probabilidad de ser descubiertos, por lo que mejor era iniciar con lo básico.
Yoongi entra primero a la sucursal, abriendole luego la puerta a su novio en un acto de cortesia, y después de eso, la acción comienza.
- ¡Manos arriba!
Lo dos chicos de secundaria que hacen su trabajo de medio tiempo en el lugar, levantan sus manos velozmente. Yoongi saca su arma de juguete apuntándole al joven cajero.
- Saca todo el dinero de la caja.
- S-sí.
- Cariño, ¿Tú quieres algo?
- ¿Ah? - le pregunta el menor, demasiado nervioso como para entender a la primera - oh si, quiero un capucchino mocca y un mochi, hyung.
- Hey chico - dice el mayor, apuntando ahora al otro trabajador - preparame un café sin azúcar y un capucchino, tú Cariño, toma los postres.
Y sí... habían ido a una pequeña cafetería.
Los dos trabajadores no saben como reaccionar ante la pareja tan extraña frente a ellos, porque, bueno... los ladrones no suelen pedirte comida mientras roban. No obstante, no dicen nada, pues al ver al más pequeño de estatura tomar los postres de forma tan lenta y selectiva solo se limitan a sonreír complices y hacer lo que les pidieron.
- A-qui está el dinero - dice el cajero, extendiendo el dinero hacía Yoongi.
- ¿Es todo? - le pregunta, tomándolo y metiéndolo en su mochila.
- Sí.
- Ya acabé, hyung. Ya tomé mi mochi y su brownie.
- Está bien, Ángel. - le responde con voz suave - ¡ustedes no se muevan!
Ambos se dirigen a la salida de la cafetería, el mayor vuelve a abrirle la puerta a su chico, dejándolo salir primero para que corra al auto con los postres en sus manitas.
- ¡Hyung, trae las bebidas! - le grita desde el auto, al ver que Yoongi está apunto de salir sin su café.
Yoongi se regresa, tomando las bebidas y exclamando un sincero gracias a los chicos que solo lo observan asombrado.
(...)
Tanto Jimin como Yoongi estaban en absoluto silencio en su auto, disfrutando del sonido de las olas de fondo, mientras tomaban los últimos sorbos de su bebida caliente.
- Lo logramos, Jimin... - susurra, dejando su vaso vacío en el portavasos del auto, siendo seguido por Jimin - no es mucho pero, es muy bueno para ser nuestro primer robo, Ángel.
- Lo es, hyung... sé que no deberia estar orgulloso de una acto tan bajo... pero la verdad estoy muy feliz de haberlo hecho.
- Lo hicimos... ¿qué hacemos para celebrar pero sin gastar?
- Yo sé que deberíamos de hacer...- contesta, mordiendo su labio en tanto quita su cinturón de seguridad.
- Que-...
La pregunta es interrumpida cuando unos gruesos labios se ubican sobre los labios contrarios, con un poco de confusión, el mayor sigue el demandante beso, abriendo su boca cuando la lengua de Jimin empuja entre sus labios, tratando de entrar. Sus respiraciones y salivas se mezclan, cerrando ambos sus ojos ante tan jugoso beso.
Con algo de dificultad, Jimin se mueve de su asiento de copiloto hacía el de Yoongi, tocando la bocina del auto con su trasero, haciendo reír a los dos, Yoongi le da una nalgada a su chico, admirando esa parte del cuerpo de su novio que tanto le encantaba.
- Deberíamos de movernos hacía atrás, ¿no crees?
- Claro que sí, Ángel.
HOLAAAAAAAAA
Como se encuentran?
Espero que les haya gustado este chiquito capitulo, en el proximo se viene el lemon jsjsjs (aunque desde ya les digo que no soy muy buena escribiendo este tipo de contenido)
Mientras más comentarios dejen en este capítulo, más probabilidades habran que actualice pronto u.u
Nos leemos luego en un nuevo capitulo~✨
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