Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Un nuevo futuro

Cuando era pequeña solía ver un programa en la televisión donde atletas competían ganando premios, era prácticamente lo mismo en sus miles de temporadas pero el chisme me hizo vérmelas todas, además de que el presentador siempre decía una frase al terminar cada capítulo "Invéntate un futuro que ames"

Una frase que me marco de muchas formas, pues después de la muerte de mi padre comencé a inventármelo.

Me inventé que si era buena estudiante podía conseguir todo lo que quisiera, pero nunca tomé en cuenta que no era la única que se esforzaba y eso me llevó a lastimar a una persona muy importante en mi vida.

Me inventé que podía hacer de una buena mamá con mis hermanos porque se lo merecen, pero solo es una mentira... soy solo una niña cuidando de otros niños, no soy su madre y no me corresponde cuidarlos.

Pero para seguir inventándome ese futuro que amo tenía que resolver unas cosas primero, ya que en ese futuro lo quería a él.

Corrí tan rapido como pude, tan rapido para poder alcanzarlo.

—¡Dean! —exclamé cansada al verlo— ¡Dean!

—Sofi —dijo confundida.

Llegué hasta el con medio pulmón.

—Dame un segundo... —pedí respirando— dios necesito hacer más ejercicio.

—Tu... veniste hasta aquí corriendo —dijo incrédulo.

—Si —recuperé el aliento— necesitaba hablar contigo.

—Am si me vas a gritar la verdad es que...

Sin más me atreví abrazarlo, bien decía mi madre que una acción vale más de mil palabras.

—Perdón, fui una estupida no debí gritarte y...

—Está bien Sofi, estabas enojada —me calmó devolviéndome el abrazo.

—Ya, pero lo de la beca... no tenias que hacerlo y si la quieres de vuelta yo...

—Tranquila —me calmó— yo... tengo otros planes, definir que quiero ser y esa beca, no conozco otra persona que la merezca más y estoy honrado de poder dártela —sonrió.

—Dios... que hice para merecerte —bufé.

—Eso dice Jake siempre, pero aún no lo entiendo —levantó los hombros— bueno promete llamarnos cuando estés en la universidad.

—Lo haré —sonreí— y ustedes....

—Viajaremos por el mundo —anunció feliz.

—Me parece genial —animé— necesitan más tiempo juntos.

Los bebitos salieron corriendo como siempre hacía nosotros.

—Soso puede Cami venir a dormir a la casa el viernes —pidió mi hermano.

—Si lo dejan claro que si —asentí.

Normalmente no me gusta que las personas vayan a mi casa por miedo a que la juzgaran pero estoy segura que Cami nunca haría eso, era igual a su hermano.

—Puedo Dean —le pidió emocionado a su hermano.

—Por mi esta bien pero debes pedirle permiso a Jeff —señalo.

—Es verdad —se quedó pensando— no puedo dejarlo solito pero dirá que si.

Dean negó para abrazar a su hermano.

—Venga les invito un helado —sonrió.

Con Dean cumpliéndoles sus caprichos me los malcriaba demasiado, pero que se le podía hacer.

Me fui con mi hermano ya medio dormido para recoger a Andy en su escuela, ahí estaba con su novio.

—Hola Jason —saludé.

—Hola Sofi —me saludó— mamá me dejó invitar a Ander a quedarse a dormir el viernes puede ir.

—No me creo que tu mamá lo haya dejado —dije asombrada.

—Eso le dije yo —apoyó Ander mirándome.

—Es que es mi cumpleaños —sonrió— me costó mucho convencerla, así que por favor puede ir.

Mire a mi hermano, no le gustaba dormir en otras casas pues claro no estaban adaptadas para él, pero por el mi hermano terminó aceptando.

—Claro que puede ir —asentí— pero me lo cuidas bien.

—Si, si muy bien —me abrazó— mamá se pondrá en contacto contigo.

Jay se despidió de él para irse corriendo.

—Te ves muy feliz hoy —me dijo andy recibiendo al bebito dormido.

—Pues....

—¿Espera ya dieron los resultados de la beca? —me preguntó nervioso— te la dieron verdad.

—Si, ya me la dieron —anuncié emocionada.

—Eso... te dije que te la darían—me abrazó feliz— te la mereces hermana, estoy orgulloso de ti.

—Gracias Ander —lo abracé más.

—No aplasten —se quejó el bebé entre los dos adormilado.

Negué divertida para besar las mejillas de ambos, estaba emocionada y de camino a casa no dejamos de hablar a qué posible universidad debía ir.

Sin embargo al llegar a la casa la puerta estaba abierta lo que no era nada bueno.

—Quédense aquí —ordene a mis hermanitos.

—Soso no vayas —me dijo Ander nervioso tomando mi mano.

—Tranquilo iré rápido si. necesito ver qué pasa —lo calmé— igual y no es nada, ya vuelvo.

Tenía miedo, si, pero tenía que ver que pasaba y rezar por que no se hubieran robado nada... grata fue mi sorpresa al entrar a la casa.

—Abuela —dije asombrada con el corazón al mil.

—Oh mi niña —sonrió para abrazarme con fuerza— por fin te veo —me abrazó más— ¿dónde están tus hermanos?

—Afuera yo... ¿Qué está pasando? —pregunté confundida y un nudo en la garganta.

—Tu abuela y tus tíos piensan que estarían mejor viviendo con ellos —señaló mamá molesto.

—¿Soso estás bien? —gritó mi hermanito.

—Iré por ellos —dijo mi tío Cesar— estás hermosa princesa.

Abracé a mi tío fugazmente, no solo estaba mi abuela si no también mis tíos por parte de mi papá y la hermana de mi mamá.

Mis hermanos subieron con mi tío aunque hubiera preferido dejarlos fuera.

—Abu —dijo Ander con un par de lágrimas.

—Oh mi niño —sonrió mi abuela abrazándole, las lágrimas ya salían por todos nosotros.

—¿Tu eres mi abuela? —preguntó Dani con cautela.

—Oh mi gordito —lo cargo la abuela llenándolo de besos— mírate estas tan flaco.

Mi hermano solo sonrió divertido abrazándola.

—Muy linda la reunión y todo pero es hora de que se vayan —señaló— estamos bien solos.

—No, no lo estamos —me aventure— bueno ahora si porque estoy yo, pero en un par de meses me iré a la universidad...

Mi mamá me interrumpió riendo.

—¿Con que dinero Sofia? —me miró burlona— tal vez puedes ir a la universidad local, pero seguirás aquí cuidando de tus hermanos...

—No mamá —me adelanté— iré a la mejor universidad porque con mi trabajo y esfuerzo me conseguí una beca completa que tú ni nadie me quitara y estudiaré mucho, será una buena abogada y cuando trabaje y tenga dinero probablemente vuelva hacerme cargo de mis hermanos porque los amo demasiado pero ahora... ahora no lo haré si no estoy seguro de que mis hermanos están bien y no lo están estando contigo.

—Soy su madre, claramente puedo cuidarlos...

—¡No, no puedes! —le grito Ander— ni siquiera puedes mirarme a los ojos.

Mi hermano la miró a los ojos pero ella ni siquiera le pudo aguantar la mirada.

—Lo ves —señaló— cuando fue la última vez que hablaste con nosotros, que te preocupaste por nosotros, lo único que recuerda Dani de ti es que golpeaste al hermano de su mejor amigo.

—Le rompiste el brazo —dijo mi niño abrazando a su abuela— eso fue malo.

Ander me miró para tomar mi mano preocupado.

—Es nuestra hermana, no nuestra mamá y merece cumplir todos sus sueños —afirmó— y nosotros tener un lugar donde si nos amen.

Mi hermanito se aguantaba todo, pero sabía que un día eso se iba acabar.

—Sarah no te estamos diciendo que dejarás de ser la madre de tus hijos —dijo mi abuela— podrás visitarlos cuantas veces quieres, y si te siente estable podrás vivir con ellos, pero en estos momentos no puedes hacerte cargo de ellos.

—Deja que estén con su familia, recupérate hermana para que puedas cuidar de tus hermosos hijos —pidió Rosa su hermana.

Mamá solos nos miró.

—Si se quieren ir que se vayan —suspiró para meterse a su habitación lo que hacía siempre.

Nos quedamos un minuto en silencio sin comprender lo que pasaba.

— Bien chicos, porque no toman algo de ropa y nos vamos —pidió la abuela— mañana vendrán sus tíos por sus cosas.

Asentí para hacer las maletas con lo mínimo indispensable, sentía que todo iba muy rápido.

—¿Estas bien mi niña? —preguntó la abuela.

—Si, solo... gracias —la abracé.

Al parecer mi abuela había llegado hace dos semanas, Había comprado una casa con ayuda de mis tíos para vivir con nosotros, era un plan que tenía desde que contacto con mi hermano.

Mientras subían las cosas al coche me acerqué a la puerta del cuarto de mamá.

—Ya nos vamos mamá —avise— quiero que sepas... que a pesar de todo te perdono, solo quiero que te recuperas y vuelvas a ser la mamá de antes... hazlo por ellos quieres.

No recibí respuesta pero estaba bien, mi preocupación eran mis hermanitos no ella.

Nos fuimos de ahí no tan alegres como hubiera querido, ya habíamos perdido a papá y alejarnos de mamá... no era fácil.

Salimos de ese feo barrio para irnos a un lugar más decente.

—¿Vamos a casa de Jake? —preguntó Dani mirando el camino, no debíamos estar muy lejos de su casa.

—Vamos a nuestra nueva casa bebé —lo llene de besos.

Mi hermano sonrió para abrazarme, llegamos a esa linda casa con una rampa de entrada.

—Está bien equipada, el vendedor dijo que era apta para sillas de ruedas—mencionó mi tío Grayson, el esposo de mi tío Carlos.

—Es genial —asintió Ander controlando sus lágrimas.

—Esperen a ver el interior —dijo la abuela emocionada.

Era... un hogar, uno apto para mi hermano, con espacio para verlos crecer, para que Ander no batallara pasando por toda la casa y Dani pudiera correr feliz.

No diré que era una mansión, pero si una casa más grande de la que teníamos.

—Los niños compartirán habitaciones y esta es tu habitación —señaló la abuela durante el recorrido de la casa que ya tenía varios muebles.

Una lágrima corrió por mi mejilla, mi abuela la limpió con dulzura.

—Ya están en un mejor lugar —me abrazó la abuela— ahora los pondré en engorda, están muy flacos.

Negué divertida mientras instalaba las cosas, unas camas amplias en las habitaciones.

—Aún puede venir Cami a casa verdad —preguntó Dani colocando su peluche en su cama, lo que necesitaba para estar completo.

—Claro que si —dijo la abuela entrando— es su casa ahora.

—Gracias abu —sonrió mi bebé para abrazarla— huele muy rico.

La abuela lo cargó para llenarlo de besos, se notaba el favoritismo.

—Vamos te serviré doble, hay que llenar esa pancita —insistió ella, aún era joven.

Mientras ellos salían me senté a lado de mi hermano para abrazarlo, su cama tenía los barrotes necesarios para poderse desplazar el solo, algo que le daría mucha autonomía.

—¿Cómo estas? —pregunté nerviosa por el cambio.

—Estoy feliz —sonrió, una sonrisa que no veía desde hace mucho— desde hace... tiempo solo sentía que era una carga para ti y ahora, ahora estoy feliz de que puedas hacer tu vida, y que estemos en una casa donde te vean como si fueras el de la culpa.

Asentí para abrazarlo más, mamá solía verle con ira... deseando probablemente que el que hubiera muerto fuera él y no mi padre.

—Ya verás que todo será mejor, nos ama y un día todo estará mejor —lo calmé— solo necesita sanar primero.

Mi hermano asintió para abrazarme.

—Vamos a cenar de acuerdo, ahora que ya no me tienes que cargar planeo subir unos kilos —sonrío.

—Si, yo también —asentí— vamos o Dani se acabará la comida.

—Es verdad —dijo riendo.

Esa noche comimos como nunca, nos sentamos a ver televisión todos juntos como una familia... viendo aquel mismo programa de competencias que veía con mi padre.

Al parecer mis tíos vivían a lado, ellos se encargarían de todo y me alegraba tener familia que me respaldara.

Por la noche fui acostar a mis hermanitos, porque tal vez ya no tendría los labores de una madre pero acostarlos siempre era mi parte favorita del día.

—Bueno duerme ya —bese la frente de Andy— y tú también pequeño travieso.

Mi hermano empezó a reír, para colgarse de mi cuello.

—acuéstate unos minutos conmigo si —pidió Dani.

—Ya conozco tus minutos —sonreí— bien solo por hoy.

Me acomode junto con él en una cama en la que cabíamos mejor, eso no quito que se acostara sobre mi.

—¿Soso crees que mamá esté bien solita? —preguntó preocupado.

—Estoy segura que nos extrañará mucho, pero también estará bien —lo calmé.

—Muy bien Soso —me abrazó— te amo.

—Yo más enano —lo calmé.

Esa noche dormí como nunca, emocionada por mi nuevo futuro.

Ahhh próximo capítulo gran final 😢

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro