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Madres

Desperté a las cinco de la mañana como cada mañana, esta vez era algo importante así que amanecí algo animada.

Saqué el panquesito que había escondido bien para que Dani no se lo comiera, le puse una vela de cumpleaños para llevársela a mi hermanito.

—Feliz cumpleaños Andy —susurré besando su frente.

Mi hermanito se despertó con media sonrisa, besé su mejilla para abrazarlo y pensar que hace un años no creían que llegara hasta aquí.

Sopló su velita feliz, Dani se despertó de buen humor para cantarle las mañanitas y besar a su hermano, los ayude a vestir para darles de desayunar sus favoritos hoy cakes.

—¿Entonces si irá Jason? —pregunté.

—Pues al final no le dije, debe ser incómodo sólo ir a comer nosotros y mis hermanos —murmuro.

—Por eso me adelanté y hablé con él y su madre, y lo dejo ir a comer con nosotros —sonreí.

—Eres malvada —gruñó.

—Lo sé —sonreí

Nos fuimos, los llevé a la escuela y fue súper tierno ver a Jason abrazarlo por su cumpleaños, el castaño era demasiado amoroso.

Llegué a la escuela para ponerme con el internet para conseguir los malditos boletos de mi hermanito para su concierto.

—Vamos, vamos —me queje— ¡Si, eso es me la pelan!

—He más respeto —gruñó el enano.

Levanté las miradas para verlos.

—Ah ustedes, ¿Cuándo llegaron? —pregunté confundida.

—Hace como media hora —murmuró Dean sorbiendo de su café— podemos saber porque te la pelamos —dijo confundido.

—Ustedes no, no si trataron de conseguir boletos para Shawn Mendes —sonreí— es cumpleaños de mi hermano y este es el regalo perfecto, ahorre mucho para esto.

—Nos hubieras dicho tenemos boletos desde hace un mes —dijo Dean.

—Me gusta el culito del chon —sonrió Jake— y mi tío tiene contactos.

Negué para poner los ojos en blanco, aún así era feliz pues iríamos los dos juntos.

—Por cierto le compramos regalos a Andy —comentó Dean feliz.

—No era necesario, se le subirá a la cabeza eso de tener amigos ricos —me queje.

—Se los merece no —murmuro Dean— es un buen chico.

—De acuerdo solo porque quiero que sea el mejor cumpleaños —acepté los regalos que me dieron para él.

—¿Tiene algo de especial? —preguntó Jake tratando de robarse las galletas de su amigo.

—Nada que les importe —gruñi— los invitaría pero mi economía no da para la cantidad que tragan los dos.

—De todos modos ni queríamos ir, tenemos planes —se hizo el digno el enano.

—Dormir, comer y jugar videojuegos—señale.

—Lo enseñaré a nadar —contó Dean emocionado.

Mire al chico confundida.

—Espero que no se transforme en un gremlin —me burle.

—Que soy mi hermano —se negó— mi culito me quiere llevar a la playa y dado a que no sé nadar no pasaré vergüenza.

—Ya da vergüenza que no sepas nadar a esta edad —se burló Dean.

—Me las vas a pagar —dijo aventándose a él.

Mientras se peleaban yo seguía organizando todo, salí antes pues tenía que ir a recoger los boletos, Dean se ofreció mientras Jake se iba con su culito como lo llamaba a él.

—Gracias por el aventon —sonreí.

—No es nada —dijo aún sonriendo— a donde lo llevarás.

—A un restaurante de cómics al que quería ir —me emocioné— tuve que hacer la reservación desde hace dos meses.

—Vaya que si quieres que sea su mejor cumpleaños—mencionó.

—Si, por estas fechas murió mi padre así que es difícil para él, este año se cumplen cinco años así que bueno espero esto le ayude —conté— y no sé porque te abrumo con esto.

—Tranquila, puedes contarme lo que quieras —asintió— lo que te haga sentir mejor.

—Gracias —asenti.

—Puedo... preguntar —me miró— solo si esta bien para ti.

—Murió en un accidente de coche —me adelanté, era a la primera persona que le contaba — mi hermano iba en ese coche, así fue como el terminó en la silla de ruedas, tuvo mucha suerte.

—Lo siento —susurró.

— Está bien, esas cosas pasan —susurre— pero no nos pongamos tristes.

—Si yo no debí sacar el tema —negó— soy un tonto.

—Uno lindo, date méritos —coquetee.

¿Coquetee? ¿Cómo porque? Tal vez solo porque me gustaba ver como se pintaba de rojo.

—Yo... ah gracias—dijo nervioso.

Negué divertida, llegué por Dani quien le había hecho un lindo dibujo a su hermano.

Al llegar ya estaba mi hermano con Jason esperándonos.

—Listos enanos —sonreí.

—Si —dijo Jason feliz.

—Le emociona comer hamburguesas —explicó Andy.

—Mi mamá no me deja comer hamburguesas —se quejó.

—Bueno vamos por tu hamburgues —sonreí.

Llegamos al lugar y aunque esperamos un poco nos dieron una mesa genial, les tomé muchas fotos aunque Dani terminó colgado de mi cuello al asustarse por Hulk... en su defensa si daba miedo.

Nos sentamos en lo que los niños elegían bien lo que querían comer, aunque Jason lo definió en un minuto.

—Desean ordenar —llegó la señorita.

—Ah un momento más —miré el reloj.

—Tengo hambre —se quejó Dani.

—Cinco minutos más —pedí.

Ander me vio con su cara de mal humorada.

—No llegará, podemos comer —pidió.

—Cinco minutos más —repetí— mira bien que quieres.

Y apesar de los miles de mensajes que deje ella no contestó aunque al niño ni le importo, estaba en su luna de miel con Jason.

—Me casaré con una hamburguesa está decidido —afirmó Jay con una sonrisita.

—Rarito —negó él celoso.

A punto de partir el pastel por fin llegó mamá, tarde y con ropa de trabajo.

—Lo siento había tráfico —bufó

—Claro —dijo Ander algo molesto.

—Bien vamos al pastel, venga Dani les tomaré una foto —interrumpí.

—Si pero que no venga Hulk —se quejó aterrado.

—Si va a venir por ti —lo molestó Ander.

—¡Oye no! —se quejó a nada de llorar.

Cantamos las mañanitas, y partimos el pastel de súper héroes, si Jason se emocionó con la hamburguesa el pastel lo emocionó más.

Nos quedamos en silencio por un largo rato.

—Que tal si abrimos los regalo —rompí el silencio.

—Uh yo primero —sonrió Jason aún con el subidón de azúcar.

El chico le dió una bolsa de regalos grande, una sudadera de su héroe favorito y un par de cómics.

—Mamá dice que la ropa y libros nutren el alma mejor que un videojuego —dijo abrumado.

—Están geniales, gracias —lo abrazó.

El chico le devolvió el abrazo muy feliz.

—Este es mío —dijo Dani dándole su dibujo y una bolsa de papas que seguramente se las pidió a Cami

—Gracias enano —lo abrazó fuerte— está hermoso.

Mi moreno sonrió dichoso.

—Este te lo mandan el par de tontos —se lo di.

El chico abrió la caja... era un Nintendo Switch con un videojuego extra.

—Wow está genial —sonrió.

—Podemos jugar en la escuela —dijo Jason emocionado— en los tiempos libres claro —me miró nervioso.

—Yo esperaba que el mío fuera el mejor —mencioné— a ver si esto compite— le di el sobre.

El chico me miró cauteloso, pero al abrirlo se emocionó.

—No... tu... te amo —me abrazó con fuerza.

—Yo más hermanito —besé su mejilla.

Estaba más que emocionado y por esa sonrisa daba todo mi mundo.

—Yo te traje estos —dijo mamá dándole una caja de chocolates.

Mi hermano los miró por un momento.

—Gracias, sólo que olvidaste que no puedo comer chocolate —le recordó.

Mi mamá solo asintió algo apenada.

—Yo... debo volver al trabajo, así que los veo por la noche —asintió besando su frente— feliz cumpleaños Andy.

Sin más la mujer se fue, mi hermano solo me dió una leve sonrisa.

—Oye me das uno —dijo Jay mirando los dulces.

—Vas acabar en un coma de azúcar —negó dándoselos.

—Valdrá la pena —asintió el castaño.

Entendía porque a mi hermano le encantaba el chico.

Su madre llegó por él más tarde, mentimos diciendo que comió una ensalada y no hubo pastel, por suerte Dani se había quedado dormido si no nos hubiera delatado.

Volvimos a casa, mi hermano estaba vuelto loco con su nuevo videojuego, la puerta sonó lo que se me hizo extraño.

—¿Qué hacen aquí? —pregunté confundida.

—Andy nos pidió venir —explicó Dean— trajimos pastel de helado.

—Y será mejor que lo comamos, vi mi vida pasar hace rato —negó Jake.

El chico se fue con mi hermano para que jugaran un rato.

Dani salió de la habitación para llegar directo a Dean y abrazarlo.

—Hola Dani —dijo feliz— quieres algo de pastel.

—Si por fis —se sentó en sus piernas— un mounstro verde casi me ataca.

—A mi uno chiquito me atacó —miró a Jake molesto.

—Día difícil no es así —murmuro Dani comiendo el pastel.

Negué, se quejaba cuando su mayor problema es no ver Bob Esponja.

Comimos ese pastel para seguir con la fiesta, los chicos se fueron más tarde.

—Hey —le dije a mi hermano que estaba acostado leyendo un cómic —¿Cómo te la pasaste?

—Uno de mis mejores cumpleaños sin duda —sonrió— aunque me duele un poco la mano de jugar.

Sonreí para sentarme a su lado y masajear su manita.

—Sobre mamá...

—No, no la defiendas —pidió.

—No lo iba hacer —negué— solo te iba a decir que no lo tomes tan enserio.

—Soso ya no le tomó importancia, antes si pero me hace más daño —explicó— lo tomó de quien viene y listo.

Sonreí para abrazarlo y besar su mejilla, mi hermano había tenido que madurar muy rápido.

—Te amo hermanito —le recordé.

—Yo más soso —me sonrió.

—¡Y yo que! —exclamó Dani asonándose desde arriba de la litera.

—A ti también chismosito —lo besé.

El nene se lanzó a mis brazos para atacarme a besos, termino durmiendo con Ander pues seguía asustado por Hulk.

Bebí mi café esperando a mamá que no tardo en llegar.

—Hola linda —me saludo— me voy a...

—No siéntate —ordené.

Me hizo caso pues no le quedaba de otra.

—Sabes no te pido mucho, no te pido nada en realidad yo soy la que se hace cargo de mis hermanos, los cuido, alimento... fui yo la que recibió el regalo del día de las madres —remarque— así que si te pido que estes por un momento en el cumpleaños de tu hijo, que recuerdes que perdió la mitad de intestino y ahora no puede comer chocolate es lo mínimo que puedes hacer.

—Yo... el ni siquiera me quería ahí Sofia, me odia —señaló haciéndose la víctima.

—Lo hace porque le diste razones para hacerlo —señale.

Mi madre bajó la cabeza avergonzada.

—Y aún con eso el niño te ama, incondicionalmente y después de toda la mierda... más que nadie él merece tenerte así que no lo arruines —ordené.

—Cambiaré, lo prometo —prometió lo que no haría.

Me dió un abrazo y se fue...

Terminé en mi habitación comiendo los chocolates de Ander mientras estudiaba para mi debate, debía mejorar si quería ser la líder, debía subir mis calificaciones si quería esa beca.

Debía ser la mejor si quería asegurar mi futuro, porque para mi nada estaba asegurado.

Debía analizar si en realidad sentía algo por Dean porque joder mi corazón se volvía loco al estar con él.

Me huele amor 💕

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