Fracturarme el brazo si, pero el costo había sido bueno al haber conseguido mi cita con la chica que me gusta desde la primera vez que la vi.

—No Dee Dee, no puedes llevar corbata —dijo irritado hurgando en mi ropa.

—Pero me veo muy guapo —afirmé.

—No objetaré eso sin embargo tienes dieciocho no estás para llevar corbata —me regaño.

—Pero me veo guapo —susurré.

El chico me lanzó lo primero que encontró, por suerte este fue liguero... conocía su récord de putazos en los ojos con su hermano.

—A ver dime cuál es tu plan —pidió.

—Amm pues compré boletos para un concierto, y después planeaba llevarla a cenar —sonreí feliz.

—Dee Dee una sinfónica no es un concierto y dudo que le guste una cena tan cara así que nada de caviar —dejó en claro.

En menos de un minuto echo a perder mis planes de cita.

—¡Qué voy hacer! —me quejé tirándome en la cama— ya no tengo plan.

—Si lo tienes, solo harás lo mismo pero más barato —asintió.

—No lo entiendo —dije confundido.

—Mira hay un festival de música la llevarás ahí, después la llevarás a este restaurante —explicó anotando— la comida italiana nunca falla y aquí es elegante sin gastar tanto.

Sonaba bien, además el tenía experiencia en citas de primera vez... había ido mucho.

—La llevarás al final aquí, es muy importante que sea de noche —insistió— es mi lugar especial así que no lo compartas.

Suspiré para asentir, el chico me dejó la ropa lista.

—Gracias por cuidar de los hermanitos de Sofi para que salga —agradecí.

—Ah no es nada —sonrió— por cierto me voy a robar a tu hermano.

—Mis padres lo llevarán a...

—No era pregunta —negó seguro.

Asentí, ni mis padres podían con el.

—Ya que he sido un buen amigo crees que podrías ser un buen amigo también —me miró sonriendo.

—No puedes usar el helicóptero del hospital—le dejé en claro.

Bufó molesto para poner los ojos en blanco.

—Bueno me prestas una camioneta, mi auto sigue castigado y en el mini carrito de mi culito no cabemos —estableció.

—Claro, pero que conduzca Harry —dejé en claro

—No confías en mi —dijo herido.

—Te recuerdo donde esta mi auto —señale pues aún lo estaban reparando— aparte llevas niños inconsciente.

Asintió para poner los ojos en blanco.

—Bueno suerte galán —dijo besando mi mejilla para tomar sus cosas.

—Gracias Jake —dije feliz.

Estábamos dando un gran avance, mi brazo aún dolía pero verlo adornado por mis niños era mejor.

Por la mañana me preparé para salir, llegué junto con Jake y Harry pues se llevarían a los niños a un parque de diversiones.

Cuando la vi salir... Dios lucia hermosa.

—Jake cuida bien de mis hermanos quieres —dijo entregándole una pañalera enorme.

—Diría lo mismo pero ya sabemos como me lo dejas —miro mi brazo.

Harry le dió un golpe en la cabeza para que se calmara.

—Vamos niños —gruñó Jake subiendo a Dani mientras Harry ayudaba Ander.

—Dani corre mucho así que puse su cinturón de seguridad en la maleta y bocadillos también —dijo preocupada.

—No le pondré correa es humillante —negó Jake molesta.

Bien lo sabía pues sus padres solían ponérsela por grandes razones.

—Estarán bien yo los cuidaré —aclaro Harry sonriendo.

Ella asintió sabiendo que viene de alguien responsable.

Los niños se fueron súper divertidos y no era de menos teniendo a Jake era diversión garantizada.

—Ese se llevó la lotería —dijo Sofi.

—Oh si —asentí la verdad— lista.

—Lista —sonrió.

Entramos al coche y he de decir que estaba sumamente nervioso.

—¿Puedes manejar con el yeso? —preguntó mirándolo.

—Oh si, aún así no voy muy rápido —le recordé.

—Cierto, será mejor irnos ahora —sonrió.

Fuimos al bendito festival de música al que claramente no soy muy fan, pero ella parecía feliz con la música, en especial cuando empezaron a poner lo que ella llamó cumbias.

—Ven vamos a bailar —dijo sonriendo— yo te enseño.

—Pido perdón si te piso —me adelanté.

Ella sonrió divertido para tomarme la mano y poner mi mano en su cintura, estaba más que divertida y esa sonrisa, valió la pena los pisotones al parecer.

Terminamos en un puesto de tacos que no eran tacos según ella pero estaban buenos.

—Hace años que no me divertía así —sonrió— amo bailar.

—Lo haces muy bien —halagué— pero no mejor que yo.

—Me costará superarte —dijo riendo.

Comí ese taco tan delicioso para terminar brincado y bailando entre la multitud, no sabía quién cantaba o qué música era pero yo solo seguía lo que la morena hacía.

Cuando empezó a oscurecer fue hora de marcharnos.

—Oh estoy muerta —dijo en el auto.

—Aún nos falta la cena —le recordé

—Si por favor —sonrió.

Hasta este momento tomó su teléfono viendo las miles de fotos que le envío Jake para sonreír más.

Llegamos al restaurante que se veía siempre pero al entrar todo estaba muy bonito y el olor... o Dios el olor era estupendo.

Nos sentamos para pedir de inmediato entre entradas y pizza.

—Está delicioso —dijo con la boca llena de queso.

—Demasiado —confirme.

Era esa pizza que se le caí el queso por los lados al comerla.

Unos señores muy amables vinieron para traernos el postre.

—Este viene de parte de mi sobrino y su novio —sonrió la señora tan amable — ah me encanta ver el amor Juvenil.

Ella se fue, nos quedamos felices con esa especie de gelatina con frutas que estaba delicioso.

—Supongo que recibiste ayuda de Jake no —me miró risueña.

—Si bueno, es que mis planes en palabras de Jake son de viejo aburrido —susurre.

—Estoy segura de que en cualquier caso me hubiera divertido por el hecho de estar contigo —sonrió.

Me puse rojo en un instante.

—Sofía Macotela estás coqueteando conmigo —dije nervioso.

—Tal vez —me guiño.

Eso me hizo ponerme más rojito.

Ya era tarde así que no estaba muy seguro del último plan.

—Am tengo una última sorpresa no sé si...

—Mis hermanos están con Jake en su casa y hace años que no me sentía como una adolescente así que si —aceptó.

Conduje hasta ese extraño lugar hasta llegar al viejo observatorio, nos bajamos ambos nerviosos de lo que podría pasar.

Había una nota en la puerta "Sube hasta las estrellas campeón"

—Me huele a Jake por aquí —dijo nerviosa.

—Pues ya estamos aquí —asentí— hay que ver qué nos preparó.

—Se que no te haría daño nunca así que vamos —asintió.

Abrí la puerta para subir por esas escaleras hasta llegar en lo más alto de la torre.

Y ahí estaba todo una especie de picnic preparado con lámparas al rededor y un pequeño colchón en el suelo con cobijas.

—No se si pretende que tengamos sexo pero...

La llamé señalando el cielo en el que había quedado inmerso desde el primer momento.

—Wow —susurró asombrada— nunca me había detenido a ver.

—Ni yo —afirmé.

Nos recostamos en ese colchón para ver las estrellas.

—Cuando era pequeño mi hermano solía ponerle nombre a las estrellas, los nombres más ridículos que te imagines —recordé.

Cade solía hacerlo siempre que mis padres eran unos idiotas.

—Seguro que desde tu mansión se debe ver hermosas las estrellas —mencionó.

—Solían hacerlo, hace muchos años que no las veo —confesé.

Ella me miró con algo de curiosidad, hace un par de días me había contado lo más íntimo de ella, se había abierto conmigo y yo... quería hacerlo.

—Mis hermanitos lo amarían —contó— tú tienes como mil hermanos no.

Negué divertido.

—Cuatro hermanos —conté.

—Vaya si que debió ser divertido crecer entre tantos hermanos —sonrió.

Me quedé pensando para negar.

—La razón por la que somos tantos es porque mis padres sólo buscaban un sucesor para la compañía —explique— hicieron tres de prueba, yo fui el capricho de mi hermano por ser hermano mayor y Cami solo fue una última esperanza.

La chica me miró un poco confundida.

—Mi hermano mayor Dean se fue cuando yo era muy pequeño, Liam al acabar la preparatoria tomó su camino y... así quedamos los dos —suspiró.

—Dijiste que eran cuatro pero te faltó uno —murmuró.

Asentí para contarle lo que a nadie le he contado, aunque muchos lo supieran de mi boca no saldría.

—Cade era mi hermano mayor quien pidió que yo naciera —conté— él era... un mamon de primera, un cabron total y a su ves el mejor hermano del mundo.

Tal vez fue el tono en mi voz que le dió por tomar mi mano.

—A los diecisiete lo diagnosticaron con Cáncer, me lo trató de ocultar pero al final me lo contó —explicó— estuvo muy enfermo por meses hasta que dejó las quimioterapias.

—Él falleció no es así —dijo lo que yo no podía.

Asentí recordando ese día.

—Su último día yo tenía la final del campeonato de soccer y yo no quería ir sin embargo a él no se le podía decir que no —conté— nos fuimos pero a mitad de partido mi hermano me dijo que nos teníamos que ir... llegamos tarde pues ya había muerto

—Lo siento —dijo abrazándome.

—Tal vez si yo hubiera sido más insistente en quedarme, o si no hubiera obedecido yo hubiera podido despedirme de mi hermano... yo...

—Hey, no, no te tortures así Dean —limpio la lágrima que rodó de mi mejilla— estas cosas pasan de cierto modo porque de ser de la forma que hubieras querido te lastimarían.

Ciertamente tenía razón, de haber estado me hubiera tocado ver a mi hermano morir.

No dijimos más y lentamente el sueño se apoderó de los dos.

Desperté por el rayo de sol en mi cara entrando por el domo del observatorio, a mi lado estaba ella dormida a mi lado.

—Ay dios nos quedamos dormidos —suspiré.

La chica con su oído de mamá se despertó de inmediato.

—Ay no, nos quedamos dormidos —dijo nerviosa— Dani me va a matar, tenemos que irnos.

Tomamos nuestras cosas para irnos, al parecer se habían quedado en casa de los Blue y es que ellos tienen un gran corazón.

—Ya llegamos perodonen nos quedamos dormidos —dijo Sof nerviosa.

—Oh claro que si —nos miró Jake picaro— mis padres ya se fueron pero nos prepararon chilaquiles.

—¿Donde están mis hermanos? —los miró preocupados.

—Aún muertos —asintió Jake comiendo su chilaquil.

—¡Qué! —exclamó aterrada.

Harry negó divertido, sirviéndonos.

—Siguen dormidos, Dani y Cam se quedaron en la habitación de Jake y Ander en la de Jensen —explicó.

—¿Y ustedes donde durmieron? —pregunté confundido.

—Quien dijo que dormimos —me guiño.

Era mi culpa por preguntar.

Subimos a ver a los bebés, con Dani a medio caerse y Cam a media cama.

La morena acomodo a su hermano pero fue muy tarde pues se despertaron.

—Sofi llegaste —dijo Dani adormilado— ¿Dónde  estabas?

—Yo aquí pero estabas tan dormido que no te quise despertar —le mintió, no sería lo mismo con Ander.

Mi hermano me miró burlón para abrazarme, seguramente Jake ya le había metido cosas en su cabeza.

Bajé con los dos bebes en lo que ella despertaba a su hermano, desayunamos mientras los bebés nos contaron todo lo divertido que habían hecho en el parque.

—Y no nos dejaron volver a subir al túnel —dijo Cam triste.

—¿Por qué? —pregunté confundido.

—Bueno dos personas no dire nombres decidieron que era buen lugar besarse en el túnel mientras estaba todo medio oscuro —contó Ander.

—Homofobia —señaló Jake.

—Se propasaron no es así —concluyó Sofi mirándoles asesinamente.

—Un poco, si —asintió Jake.

Negué divertido al parecer nos había ido bien a todos.

—Bueno no los quiero correr pero largo —ordenó Jake— tengo casa sola y planes que no los incluyen así que adiós.

Negué pero accedimos pues conocía esos planes, Jake me detuvo un momento.

—A ti te daré la platica más al rato —me señaló.

—No pasó nada —afirmé.

—Claro galán —me guiño.

Me fui para llevarlos a su casa al dejarla nos quedamos un momento a solas.

—Fue muy divertido de verdad —me sonrió.

—Me alegro que te haya gustado —dije nervioso.

—La próxima vez yo planeo la cita —afirmó.

Eso quiere decir que quería una segundo cita conmigo.

—Adiós Dean —me besó.

—Adiós —susurre nervioso.

Mi hermanito empezó a reírse divertido, sacándome a la realidad ¿Ya éramos algo?

Cita, cita tenemos cita 💕