Penúltimo capítulo.

Han pasado dos semanas, y finalmente ha llegado el viernes, el día marcado en su calendario. Harry prepara su equipaje para pasar el fin de semana en casa con sus padres para celebrar su tan esperado cumpleaños número dieciocho, por lo que se encuentra muy emocionado.

Niall también prepara su maletín desordenadamente ya que también pasará el fin de semana en su casa para así poder asistir al cumpleaños de Harry, y Cora tiene los mismos planes, así que todos viajarán a su ciudad de origen después de unos largos meses sin ver a sus familiares.

Harry, sin embargo, ha mantenido el contacto con sus padres por medio del teléfono inteligente que su padre le regaló, aunque no es muy aficionado al aparato electrónico, lo utiliza sólo para hablar con su familia. No tiene que usarlo para otra cosa ya que tiene su laptop para investigar todo lo que necesite, por lo que honestamente no le encuentra mucha utilidad.

—¿Viajaremos en tren? No puedo esperar para ir al terminal esta noche. Estoy muy ansioso por ver los trenes y las vías. —Niall chilla con emoción, llevándose ambas manos a la boca para morder sus uñas sin dejar de sonreír, incapaz de controlar su euforia.

—Sí, eso haremos. Termina de alistar tu equipaje. —Responde Harry, muy concentrado escogiendo la ropa que llevará a casa, aunque es una muy difícil decisión ya que absolutamente todo es negro. Sólo tiene el suéter verde de Louis, lo demás es negro, no hay mucha diferencia. Tendrá que deshacerse de toda su ropa y comprar cosas nuevas que expresen todo lo que hay en su corazón.

En este momento sólo tiene sentimientos de amor y felicidad, se siente muy tranquilo y renovado, y definitivamente nada de lo que hay en su maleta lo identifica como la persona feliz y enamorada que es.

—Oh, oh, no puedo esperar a que mis padres conozcan a Zaynie. ¿Crees que él querría visitarme en casa? Nunca he llevado a nadie, como pareja, quiero decir, estoy muy ansioso, no sé cómo reaccionarán. Espero que sean amables con él, Zayn sólo ha sido muy amable conmigo durante todo este tiempo. —Un suspiro escapa de sus labios, y Harry lo mira con interés.

—¿Cómo es? —La pregunta sorprende a Niall, pero sonríe ampliamente y corre para sentarse en la cama del rizado, quien lo mira con irritación al verlo tomar tantas libertades en su espacio personal sin ser invitado.

—Es maravilloso, además es muy apuesto y súper sexy. —Harry frunce el ceño mientras el rubio entra en detalles sobre su novio.

—Conozco a Zayn, no necesito una descripción sobre él. Quiero saber exactamente cómo es tener un novio, qué hacen en su tiempo libre, qué se dicen, cómo funciona una relación amorosa... ¿Cómo se mantiene estable? Quiero saber cómo manejarlo para que Louis no quiera dejarme nunca. —Niall lo mira fijamente, pensativo, no lo había pensado así. Y Harry intenta mantener el contacto visual sólo porque necesita las respuestas.

—Oh, entiendo. —Niall asiente, frotándose la barbilla—. Esa es una duda que todos tenemos en algún punto de nuestras vidas. Es normal que tengas esas preguntas, pero debes saber que no hay un manual estricto para las relaciones amorosas, ni una guía del novio perfecto.

—He visto varios en internet, no digas que no hay manuales. —Responde con molestia. Niall se estremece, soltando una risita incómoda.

—Bueno, pero esos manuales que están en internet son basados en las experiencias de otras personas. No tienes que hacerlo al pie de la letra. Sólo se feliz y déjate guiar por tu corazón, Louis te ama por lo que eres y eso es más de lo que puedes pedir. ¿Sabes lo difícil que es encontrar pareja para alguien dentro del espectro? Seguramente lo sabes, tú, amigo, tienes mucha suerte de estar con el hombre que has amado toda tu vida, y además, es neurotípico y no te juzga por cómo eres. He quedado muy conmovido al ver cómo se preocupa por tí y cómo te trata cuando están juntos, es realmente un ángel. Tienen algo muy especial, no tengas miedo de perderlo.

—Pero por eso mismo siento miedo. Yo... Yo sólo he sido su amigo durante muchos años, y por esa razón Louis no se cansaba de mí, supongo, pero esto es algo nuevo para ambos, y yo no soy como cualquier novio... No puedo dejar de pensar que algún día se cansará de mí y se irá con un chico normal.

—¡Harry basta! —El grito de Niall sorprende a Harry, pero sólo de esa forma deja de pensar por un momento y se enfoca en él—. Mierda, lo siento. Sólo quiero que entiendas que eres un chico normal, puede que seas bastante raro en muchos sentidos, pero la ventaja que tienes es que ya Louis conoce todas tus rarezas, y aún así las acepta y todavía te quiere como novio. ¡¿No te das cuenta?! El chico está enamorado de tí, y nada de lo que hagas podrá alejarlo. La desconfianza es algo común, pero no es sano pensar de esa forma todo el tiempo, eso podría llegar a arruinar tu relación. Olvida tus diferencias por un momento y sólo trata de ser feliz con tu chico, ¿de acuerdo?

—De acuerdo, trataré. Muchas gracias.

—Vale... —Ambos se mantienen en silencio por un minuto antes de que Niall vuelva a hablar, con una sonrisa tonta en los labios—. Las relaciones son lo mejor. Tener a alguien a tu lado demostrando lo mucho que significas para él y lo mucho que te ama, es algo magnífico. Pero no sólo tienes que esperar esas cosas de él, tú también tienes que mostrarle lo mucho que lo amas y darle un abrazo de vez en cuando, decirle cosas que alegren su corazón, nada científico, sólo cosas bonitas, halagos... Debes ser romántico, tratar de hacerlo sentir muy amado al igual que él te hace sentir a tí. Todo debe ser mutuo.

—¿Mutuo?

Más de la mitad de las palabras que acaba de decir Niall vuelan por encima de la cabeza de Harry, y éste entrecierra los ojos, tomándose su tiempo para procesar todo lo que acaba de decir el mayor. Niall toma eso como una señal para seguir hablando.

—¿Estás enamorado, cierto? —Harry parpadea antes de mirar a su amigo, repitiéndose la pregunta.

—He investigado mucho sobre eso a lo largo de los años. El amor es una reacción química en nuestro cerebro que puede ocurrir cuando nos sentimos atraídos por alguien y compartimos oxitocina con esa persona. Yo comparto oxitocina con Louis todo el tiempo que estamos juntos, me siento a gusto con él, hasta siento que quiero compartir mis cosas. Creo que esto, de hecho, podría clasificarse como "estar enamorado", así que sí, estoy 100% seguro de que estoy enamorado de Louis. —Confiesa finalmente—. Y podría decir que ya llevo mucho tiempo así, incluso antes de separarnos.

Los ojos de Niall se abren de par en par y corrige su postura, sentándose erguido. Su sonrisa crece mucho más y entonces se levanta de un salto, incapaz de controlarse por más tiempo.

—¡¿No es maravilloso?! ¡Es una sensación increíble! —El rubio comienza a saltar en su lugar, y por primera vez, Harry no siente fastidio al verlo tan feliz, incluso sonríe al verlo actuar de una forma tan infantil—. ¡Y eso que no has llegado a la mejor parte!

Harry deja de sonreír enseguida para mirarlo con curiosidad y confusión, y Niall se cubre la boca de inmediato, abriendo los ojos con terror sintiendo que ha metido la pata.

—¿Hay una mejor parte? ¿Cómo puede haber algo mejor que estar enamorado y ser correspondido? —Pregunta con cierta incredulidad. Niall sacude la cabeza varias veces, todavía cubriéndose la boca con miedo a empeorar las cosas.

—Es tiempo de seguir empacando. Tenemos que encontrarnos con Cora en la plaza en media hora. —Responde Niall con incomodidad mirando su reloj.

—Quiero saber cuál es la mejor parte, por favor.

Niall maldice entredientes antes de volver a sentarse en la cama del rizado, soltando un suspiro pesado antes de comenzar a hablar.

—En las relaciones amorosas las personas suelen darse mucho cariño, hasta el punto de enloquecer. Es muy placentero. —Explica tratando de no ser muy explicito.

—¿Cómo se logra? —La pregunta de Harry lo hace sonrojar, y Niall se remueve en la cama bastante incómodo al tener que hablar de este tema con su mejor amigo.

—Hace dos semanas cuando volvimos del restaurante y estaba lloviendo fuerte, cuando Louis y yo intercambiamos habitaciones... Liam tampoco volvió a la habitación, así que sólo éramos Zayn y yo. —Explica, sintiendo sus orejas calientes al igual que sus mejillas—. Esa noche tuvimos sexo por primera vez.

Los ojos de Harry se abren con sorpresa, y traga saliva, desviando su mirada con incomodidad y comenzando a jugar con sus manos de forma nerviosa. Realmente no desea escuchar detalles al respecto, todavía no se siente listo y ha evitado ese tema cada vez que aparece algo relacionado en internet cuando lee sobre el amor y las relaciones románticas.

—Nunca me había sentido tan maravilloso en mi vida, fue una sensación desbordante, algo indescriptible. —Niall se detiene cuando ve que Harry se cubre las orejas y cierra los ojos para no ver o escuchar nada más.

Se siente culpable por abrumarlo tanto, así que se pone de pie para acercarse, tomando sus brazos para obligarlo a mirarlo.

—Lo siento mucho, lamento haber mencionado eso. —Harry finalmente abre los ojos, sin embargo, no lo mira, agachando la cabeza para enfocarse en el piso—. Tú querías saberlo así que te hice caso. —Niall se encoge de hombros y Harry lo observa con molestia.

—No quiero saber nada de sexo.

—¿Eres asexual?

—Sólo no quiero saberlo, ¿de acuerdo? Ahora déjame seguir empacando. —Harry lo aparta bruscamente antes de retomar su actividad, y Niall se queja, volviendo a su cama para seguir empacando.

Pero Harry no logra volver a concentrarse, demasiado abrumado con el tema del sexo. Hace mucho ruido en su cabeza y no puede pensar en otra cosa mientras termina de empacar, hasta que escuchan un toque en la puerta de su habitación.

Niall corre con rapidez para abrirla, encontramos con Mel del otro lado.

—Ah, hola. —Saluda el rubio, decepcionado por no tratarse de su novio.

—Hola. —Mel sonríe, y Niall observa que tiene un gran lienzo en sus brazos cubierto con una bolsa plástica—. ¿Harry está disponible?

—Uhmm sí, veré si está de ánimos. —Niall retrocede para acercarse a Harry una vez más, notando que no ha notado a la persona detrás de la puerta—. Harry, alguien vino a verte.

Enseguida se pone de pie, ignorando la presencia de Niall para caminar hacia la puerta y encontrarse con Mel.

—Hola chico lindo. —Ella sonríe enormemente, pero Harry se mantiene inexpresivo—. Veo que estás empacando, por suerte llegué a tiempo para darte esto.

Harry observa lo que tiene en los brazos, bastante curioso por saber lo que es.

—Lo estuve perfeccionando, supe que es tu cumpleaños este fin de semana y quería darte un obsequio que pudieras amar. —Dice con emoción, encogiendo los hombros sin dejar de sonreír, como si tramara algo—. Puedes verlo ahora.

Extiende el lienzo hacia él, y Harry lo toma sin pensarlo dos veces, quitando la bolsa con mucho cuidado para no arruinar nada. Se siente ansioso por recibir su primer regalo aunque todavía no es su cumpleaños. No está acostumbrado a abrir los regalos antes de ese día, sin embargo, quiere saber lo que hay en el lienzo, y no puede esperar para verlo. Además, la chica estará esperando que lo abra para ver si reacción, y Harry no la defraudará.

Al quitar la bolsa, Harry gira el lienzo para encontrarse con una pintura al lienzo que representa a su persona junto a Louis, ambos con una gran sonrisa mientras posan. Su mirada viaja del lienzo hacia la chica frente a él, quien también lo mira con una amplia sonrisa.

—¿Qué opinas? ¿Te gustó? —Pregunta con emoción, esperando para ver su reacción.

Harry sostiene el lienzo en su brazo izquierdo para acercarse a la chica y darle un fuerte abrazo.

—Muchas gracias. —Susurra contra su oído, sintiendo muchas emociones debido al regalo.

Mel lo abraza de vuelta, apoyando su mentón en su hombro, suspirando con nostalgia y mucho alivio.

Harry es el primero en apartarse, demasiado feliz para haber compartido un abrazo con la chica. Su emoción es tanta que no pudo reaccionar de otra manera.

—Me encanta, es perfecto. Es el mejor regalo que me han dado en mucho tiempo. Lo pondré en mi habitación, a un lado de mi cama para verlo antes de dormir. —Dice mirando la pintura nuevamente, sintiendo dolor en sus mejillas de tanto sonreír—. Antes usaba unas fotos viejas de Louis, pero él ha crecido y ha cambiado mucho, tengo que actualizar las fotos, y esta pintura es muy realista. De verdad, Louis es perfecto, me encanta.

Mel se da cuenta de que Harry únicamente ve la parte de Louis, ignorando su propio retrato, y eso la hace reír.

—Sabía que te gustaría más que un retrato personal. —Comenta bastante satisfecha con su creación.

—Es maravilloso. Estoy muy agradecido. —Mel sigue sonriendo, feliz de haberle causado tanta alegría.

—Eres una persona maravillosa, mereces todo lo bueno del mundo, Harry. —El menor asiente.

—Sí. Tú también lo eres, gracias por enviar cartas a mi habitación. Louis me ha declarado su amor gracias a tí, has ayudado a combatir su miedo. —Su declaración hace que Mel deje de sonreír, sintiéndose muy nostálgica.

—No tienes que agradecerme, lo hice por amor. Louis significa mucho para mí, al igual que tú. Merecen ser felices. —Harry vuelve a abrazarla, sorprendiendo a Mel, quien le corresponde al instante, volviendo a sonreír.

—Tú también lo mereces.

—Lo soy, créeme. —Responde ella, y eso es suficiente para Harry. Siente mucho alivio después de escuchar eso.

Cuando Harry y Niall han terminado de empacar sus cosas, salen de la habitación arrastrando una maleta directo hacia el ascensor. Al llegar abajo, se encuentran con Louis, quien al igual que ellos, sostiene una maleta y sonríe en su dirección tan pronto como los ve.

—¿Están listos? —Pregunta, acercándose a Harry para ayudarlo con su maleta viendo que tiene un gran cuadro en su otro brazo.

—No te esperaba aquí. —Responde con honestidad—. ¿También vas a visitar a tus padres el fin de semana?

Louis sonríe negando con la cabeza ante su pregunta inocente.

—No. Iré a tu casa contigo. Espero que tus padres no tengan problema con recibirme. —Comenta con una mueca insegura. Harry abre los ojos ampliamente, y saca su teléfono de su bolsillo con rapidez.

—Debo notificarlo, no hago nada sin planificar. Deberías saberlo, Louis. —Pero Louis le quita el teléfono de la mano antes de que Harry pueda hacer una llamada.

—No me aceptarán si lo notificas. Confía en mí, no tendrán más opción que aceptarme cuando me vean llegar. —Asegura, haciendo un mohín con sus labios.

Harry observa su teléfono en las manos de Louis, bastante inseguro, pero entonces ve esos ojos azules y nuevamente se ve incapaz de negarse.

—Bien. Será una sorpresa. —Acepta, y Louis sonríe con cariño.

—Gracias. Vamos por Cora.

Durante el camino a casa, Harry no deja de pensar en la conversación que tuvo con Niall sobre cómo llevar una buena relación amorosa. Trata de no tener desconfianza en sí mismo y no pensar en cosas negativas que puedan arruinar su relación porque lo menos que desea es perder a Louis de nuevo. No lo soportaría una segunda vez, sin duda se entregaría a la muerte si llegara a perderlo. Eso no puede volver a pasar.

—¿Estás bien? —Pregunta Louis en medio de la carretera, mirando al chico de reojo mientras conduce con cuidado una larga distancia.

—Sí.

—Todo saldrá bien, no te preocupes. —Le promete, extendiendo su brazo hasta el regazo de Harry con la mano abierta. El menor la mira con tranquilidad antes de entrelazar sus dedos y devolverle la mirada con una pequeña sonrisa en sus labios.

Durante el resto del viaje, Harry se mantiene tranquilo, haciendo su ejercicio de respiración constante para mantener despejada su mente y no tener una crisis de ansiedad debido a los nervios que siente por lo que sus padres dirán al ver a Louis en su casa sin haberlo anticipado. Para él es muy importante planificar las cosas, siempre ha sido una persona que planifica todo, y siempre pide permiso a sus padres para hacer cualquier cosa, por esa razón siente tanto miedo anticipado.

Al llegar a la estación, Louis detiene su vehículo para que Niall y Cora saquen su equipaje y se despidan para tomar caminos diferentes hacia sus casas. Por su parte, Harry le indica el camino a Louis, ya que es primera vez que el mayor conocerá su casa nueva.

—¿Quién lo diría? Estaba tan cerca de encontrarte. —Comenta Louis al ver la casa que señala el menor, pero Harry está demasiado distraído como para tratar de entender sus palabras ahora.

Louis arrastra las dos maletas mientras que Harry camina detrás de él con el lienzo en sus manos, mordiendo su labio inferior con ansiedad cuando ve que el ojiazul toca el timbre de la casa.

Des abre la puerta, y su expresión al ver a Louis es indescifrable, sin embargo, trata de forzar una sonrisa al ver a su hijo de pie frente a él después de meses sin verlo.

—Hijo, qué bueno verte. —Rompe el silencio, y Louis se aclara la garganta antes de hablar.

—Señor Des, un placer. He venido a traer a Harry, espero que puedan dejarme entrar. —Dice haciendo una reverencia en señal de respeto. Des lo mira con nostalgia, y entonces vuelve a mirar a su hijo, completamente confundido y sin saber qué hacer.

—¿Des? ¿Es Harry? ¿Ya llegó mi bebé? —La voz de Anne se escucha detrás de Desmond, y pronto la mujer aparece a su lado, quedando boquiabierta al ver a Louis.

—Señora Anne, lamento llegar de esta manera sin avisar. Por favor, déjenme pasar. Necesito hablar con ustedes. —Anne parpadea dos veces, y entonces frunce el ceño.

—¿Dejarte pasar? Claro que no, vamos Harry, entra a la casa ahora. —Responde con frialdad, extendiendo un brazo para animar a su hijo, quien no reacciona ante su mandato.

—No. Si Louis no puede entrar yo tampoco entraré. —La voz de Harry es firme, pero no hace contacto visual con sus padres, en lugar de eso, se mantiene mirando al piso, demasiado abrumado como para mirar en otra dirección.

—Harry... —Su madre intenta decir algo, pero Des la interrumpe.

—Claro que sí. Pasen los dos, hace demasiado frío como para que se queden afuera. —Dice, adelantándose para ayudar a Louis con las maletas, arrastrándolas dentro de la casa.

—Des... —Anne lo llama, y el hombre la mira con el ceño fruncido.

—Cariño, es tiempo de escucharlo. —Responde simplemente antes de alejarse con las maletas.

Louis traga el nudo en su garganta, y observa a Harry completamente rígido a su lado, soltando un suspiro pesado antes de dar un paso dentro de la casa, sabiendo que lo que le espera no es fácil.

—Oh, mi bebé, qué bueno que hayas venido. Preparé tus galletas favoritas. —Anne se acerca a su hijo, deseando que Harry la mire a los ojos, pero éste no levanta la mirada, y en su lugar, camina dentro de la casa siguiendo a Louis.

Ambos chicos están sentados en el sofá contrario a los padres de Harry, y Louis se remueve con incomodidad antes de hablar.

—Quisiera pedirles perdón por todo lo que sucedió hace varios años. Me sentí muy avergonzado en esa ocasión, y me sigo sintiendo de esa manera al verlos de nuevo. —Anne lo mira fijamente, con una expresión bastante molesta, mientras que Des se mantiene inexpresivo—. Harry es muy importante para mí, siempre lo ha sido desde que lo conocí, y no quisiera volver a separarme de él nunca más.

—Hasta que la muerte nos separe. —Harry lo interrumpe, y sus padres abren los ojos de par en par al escucharlo. Des trata de aguantar la risa, mientras que Anne está a punto de sufrir un infarto.

—Sí, así es. —Louis lo mira, sonriendo con cariño antes de volver a dirigirse a sus padres—. Soy un adulto ahora, y mis padres no pueden seguir manteniéndome lejos de lo que me importa.

Louis extiende su brazo para tomar la mano de Harry y seguir hablando. El menor acepta su mano de inmediato, estrechándola sin pensarlo dos veces.

—Después de buscarlo por toda la ciudad sin éxito, lo volví a encontrar en la universidad. Resulta que ambos estudiamos en el mismo lugar, y aunque fue difícil al principio, hemos podido superar los obstáculos. —Le sonríe a su novio nuevamente, y Harry lo mira con seriedad, asintiendo ante sus palabras—. Le he pedido comenzar una relación, y él ha aceptado. Nunca he sido más feliz en toda mi vida, y por eso estoy aquí hoy, para hacer las cosas correctamente como debí haber hecho desde el principio.

—Sí. —Es la respuesta de Harry, quien da un ligero apretón en la mano de Louis, como una necesidad de verificar que todo aquello es real.

Anne se pone de pie de inmediato, y Des la toma del brazo.

—¿Qué mierda...? ¿Cómo que relación? Mi hijo no es... —Sus palabras quedan a medio camino.

—Cariño, no te alteres. —Des intenta calmarla, pero Anne ya está lo suficientemente alterada—. Harry es suficientemente maduro para saber lo que quiere.

—¿Ya se te ha olvidado? Por su culpa Harry retrocedió todo el avance que había logrado en años. No hablaba, no hacía contacto visual, se aislaba en su propio mundo depresivo. ¡Parecía un total fantasma! Verlo caer así fue una pesadilla para nuestra familia. —Anne alza la voz, demasiado abrumada por toda la situación—. ¡No puede simplemente volver como si nada, y volver a destruir a mi bebé! Harry ya ha logrado tener una vida a parte de él, y ha avanzado mucho con sus terapias como para que todo su trabajo duro sea pisoteado nuevamente.

Louis agacha la cabeza, sintiéndose miserable como cada vez que recuerda todo lo que Harry tuvo que atravesar por su culpa.

—Madre, Louis no tuvo la culpa. Fue culpa de sus padres, ellos lo asustaron mucho, Louis tuvo miedo, pero ya no lo tiene. —Harry habla con tranquilidad, y su madre lo mira con ojos cristalizados.

—Amor, no sabes lo mucho que sufrimos tu padre y yo. Necesité pastillas para dormir durante dos años, no podía vivir en paz sabiendo lo mal que la estabas pasando. Verte sufrir así ha sido lo peor que me ha pasado en la vida, y no quiero que eso vuelva a suceder por nada del mundo. Voy a impedirlo de cualquier manera.

—Louis está de vuelta, madre. Él me hace muy feliz ahora. Soy feliz. —Confiesa mirándola directamente a los ojos, y su madre se derrumba, soltando lágrimas de tan sólo escucharlo decir eso.

—¿Lo eres? —Harry siente rápidamente, y Anne desvía su mirada hacia Louis—. Por Dios, por lo que más quieras, no lo hagas sufrir más.

—No lo volveré a lastimar mientras viva. —Esas palabras de Louis terminan por destruir la poca estabilidad de Anne, quien cae nuevamente sentada a un lado de su esposo.

—¿Puedes creerlo? —Pregunta con indignación, y Des sólo sonríe.

—Sí. Creo en las palabras de mi hijo, y él ha dicho que es feliz. ¿Recuerdas la última vez que dijo eso? —Anne sacude la cabeza sin dejar de llorar, incapaz de recordar que Harry haya dicho eso alguna vez—. Ven, vamos a preparar una gran cena para ellos. Deben estar muy cansados debido al viaje, dejémoslos descansar.

Des se pone de pie, tomando la mano de su esposa y sonriendo en dirección a los chicos antes de alejarse con ella hacia la cocina.

Durante la cena, Anne no vuelve a decir nada, y Louis asume que tuvieron una extensa conversación en la cocina. Cuando todos han terminado de comer, Des se atreve a preguntar.

—¿Irás a casa de tu padre esta noche, Louis? —El chico comienza a toser ante la inesperada pregunta, y toma agua con rapidez para no parecer muy nervioso.

—No quiero ver a mis padres, no estoy listo. Yo... Yo sólo he venido porque quiero acompañar a Harry en su cumpleaños. Espero que no tengan problemas con aceptarme aquí. —Explica con timidez, y Anne abre los ojos con sorpresa.

—¿Dormir aquí?

—Puedo dormir en el sofá, no se preocupen. —Sugiere antes de que ellos puedan sacar conclusiones erróneas. Sin embargo, Harry interviene.

—¿Por qué querrías dormir en el sofá? Vas a dormir en mi cuarto como siempre. —Todos se quedan en silencio después de escucharlo hablar, y Louis no se atreve a mirar a sus padres, demasiado abochornado para intentarlo.

—Está bien, por mí no hay problemas. —Responde Des—. Colocaremos un colchón en el piso para Louis, como siempre, a un lado de tu cama. Como en los viejos tiempos.

Harry busca la mirada de Louis, sonriendo con satisfacción. Louis simplemente sonríe de vuelta con los labios muy apretados, y muy sonrojado.

—Hazlo ahora, padre. Ya tengo sueño. —Con esas palabras, Harry se levanta de la mesa dispuesto a ir a su cuarto, pero entonces recuerda la presencia de Louis, y se detiene para esperarlo—. Ven, Louis, te mostraré mi nuevo cuarto. Es mucho más grande que el anterior, y más cómodo.

Una vez que los chicos se han retirado, Anne observa a su esposo con irritación.

—¿Por qué has propuesto eso? No pueden dormir en la misma habitación ahora que tienen una supuesta relación homosexual. —Se queja, pero Des pone los ojos en blanco.

—Confía en tu hijo. Harry mañana cumplirá la mayoría de edad, ya es un adulto independiente. Debes dejarlo tomar sus propias decisiones. Además, su sexualidad no es asunto nuestro. Su felicidad es lo único que debe importarnos.

—Estoy preocupada por él. ¿Se te olvidó todo lo que sufrió por ese chico? —Vuelve a preguntar, y Des la toma por los hombros con cariño.

—Eso quedó en el pasado, sólo eran niños. Debes darles un voto de confianza. —Anne suelta un bufido, pero no vuelve a quejarse.

Des se encarga de colocar un colchón a los pies de la cama de Harry, con la mirada atenta de Anne desde la puerta de la habitación. Louis todavía no se atreve a mirarla.

—Duerme con la puerta abierta esta noche, cariño. —Dice con resignación. Harry asiente con la cabeza.

—Sí mamá.

—Buenas noches. —Se despide Des.

—Buenas noches, papá. —Las palabras de Harry alegran el corazón de Des. Sabe que su hijo está feliz en este momento, y eso es muy gratificante para él.

—Que tengan buenas noches. —Se despide Louis, pero no recibe una respuesta por parte de Anne. Des simplemente asiente con la cabeza antes de salir de la habitación, arrastrando a su esposa con él.

Cuando ambos se han retirado hacia su habitación, Louis suspira con alivio.

—Fue demasiada presión para mí. —Confiesa, y para su sorpresa recibe un abrazo de Harry como respuesta.

—Lo hiciste bien. No tengas miedo. —Harry frota su espalda con su mano rígida, y Louis sonríe ocultando su rostro en su hombro.

—Muchas gracias, Harry.

El menor se aparta, sintiéndose satisfecho por haber logrado consolar a su novio.

—Sí, vamos a dormir.

Harry se coloca su pijama de osos y Louis sonríe como un idiota al ver lo lindo que se ve, y él sólo usa un viejo short y una camiseta gastada para dormir. Nunca podrá igualar la ternura de Harry.

—Buenas noches, novio. —Pronuncia con timidez después de acostarse en el viejo colchón a un lado de su cama.

—Buenas noches, Lou. —Louis ve cómo Harry deja caer su brazo, y sonríe ampliamente porque esa era la forma en la que solían quedarse dormidos cuando eran niños, sosteniendo sus manos.

Louis toma su mano sin dudarlo, y Harry sonríe contra su almohada aunque él no pueda verlo.

Su corazón sintiéndose muy feliz.

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Awww 😭 lloro!! ¿Cuántos votos le dan a este penúltimo capítulo? Espero que sean muchos 🥺⭐

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Capítulo dedicado a:

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Los que no alcanzaron quedan todavía dos capítulos ❤️🥰

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