Durante el tiempo que Louis está afuera con Harry, Zayn y Fer no dejan de compartir sus conocimientos con respecto al arte, y el ambiente se torna un poco incómodo para Niall y Cora, quienes no tienen mucho que aportar a la conversación, y tampoco desean hacerlo.

Niall se aclara la garganta para obtener la atención de su novio, y el moreno deja de hablar al instante para observarlo con mucho cariño, notando cómo se estira y comienza a bostezar en el asiento de forma dramática.

—Oh, ¿tienes sueño? —Pregunta con diversión, a lo que el rubio inmediatamente sacude la cabeza en respuesta, removiéndose un poco más.

Ha tomado malteada de chocolate y también un poco del café que pidió Zayn, por lo que ahora se encuentra muy activo y bastante inquieto como efecto de la cafeína. Tal vez fue demasiado para una noche, no midió la cantidad de azúcar y ahora no sabe cómo controlar el exceso de energía e hiperactividad.

—¿Tomaste el medicamento? —La pregunta de Cora despierta mucho más el interés de Zayn, quien ahora observa a su novio con preocupación esperando una respuesta positiva.

—Todavía no me toca. —Responde Niall con el ceño fruncido, moviendo sus pies de forma involuntaria bajo la mesa. Cora lo estudia con detalle, y luego suelta un bufido cargado de irritación al ser consciente de lo que ocurre.

—Pero debes tomarla después de consumir cafeína o más azúcar de lo normal.... —Sin embargo, Niall la interrumpe antes de que la chica pueda continuar su sermón.

—¡Quiero bailar! —Se pone de pie de un brinco que sorprende a todos, y camina directo hacia la pista de baile a pesar de que nadie más está bailando allí. Evidentemente es seguido por Zayn.

Cora maldice internamente y se muerde la parte interna de la mejilla mientras se encoge de hombros, encorvada en su puesto, queriendo desaparecer al haberse quedado sola con Fer. Es una situación que le provoca muchísima ansiedad, ya que nunca había hecho algo así con una persona que realmente le gusta.

—No tiene que ser incómodo. —La voz de Fer la devuelve a la realidad, y aunque no quiere hacerlo, se obliga a mirarla por primera vez desde que llegaron al restaurante—. Somos amigas, sabes que podemos confiar la una en la otra.

Fer tiene muchas esperanzas, pero cuando Cora se pone de pie y corre hacia el baño sin decir una palabra, su corazón se hunde en su pecho como si hubiera sido recibido un puñal.

Observa cómo Niall y Zayn se mueven al ritmo de la música en la pista de baile mientras comparten besos de vez en cuando, y observa hacia afuera del restaurante para ver a Louis sosteniendo las manos de Harry y mantienen sus frentes unidas como si no existiera más nadie a su alrededor y estuvieran en una burbuja íntima donde sólo existiera el otro. También hay otras parejas a su alrededor y se pregunta si alguna vez podrá avanzar con Cora o deberá renunciar a sus sentimientos.

Después de pensarlo por varios minutos y no tener noticias sobre la chica, decide perseguirla hasta el baño para tratar de ayudarla en lo que sea necesario.

Encuentra el baño vacío, por lo que asume que está dentro de algún cubículo. Fer se dirige hacia los lavados y mira su reflejo en el espejo antes de comenzar a hablar.

—Ya te dije que puedes confiar en mí. Si has decidido no hacerlo entonces no te sientas mal, igual seguiremos siendo amigas, sin importar lo que pase. Somos compañeras.

Escucha el chirrido de la puerta de un cubículo, pero no se voltea, esperando que sea ella y no otra persona. Eso sería bastante incómodo.

—No quiero que seamos amigas. —La declaración de Cora la toma por sorpresa, y se gira rápidamente para enfrentarla, haciendo su mayor esfuerzo por no lucir afectada con sus palabras.

—¿Qué estás diciendo? No tenemos que dejar de ser amigas, yo lo entiendo perfectamente. —Trata de acercarse a ella, pero Cora retrocede un paso.

—No podemos ser amigas porque siento algo más por tí, y no puedo seguir fingiendo que no pasa nada. —Ella confiesa finalmente, y Fer se sorprende al escuchar esa aclaración.

No lo entendió muy bien cuando Niall la invitó a tener una "cita triple", ella simplemente aceptó sin entrar en contexto, hasta que vió que todos iban en pareja excepto Cora y ella. Nunca imaginó de qué se trataba, pero al ver el comportamiento extraño de Cora desde que se reunieron en la plaza, tuvo una idea bastante clara de lo que Niall pretendía con la invitación. Sin embargo, no presionó a la chica y mucho menos hizo preguntas al respecto viendo lo incómoda que estaba con su presencia.

Ahora todo se aclara de una manera brusca en su cabeza, y no puede procesarlo correctamente. Tal vez está soñando o algo así.

—¿Qué has dicho?

—No me gustó nadie en el bar, no sentí interés o conexión con nadie porque ya había descubierto lo que me gustaba, sólo que nunca dije nada porque no sabía cómo decirlo, y no sabía si tú sentías lo mismo... —Su voz se quiebra al final, y agacha la mirada para jugar con sus manos.

—Oh, pero... ¿Estás bromeando? —Fer suelta una carcajada que sorprende a Cora, quien la mira con indignación pensando que se está burlando de su declaración.

—¡No estoy bromeando! —Exclama con molestia, y Fer se cubre la boca sin dejar de reír, acercándose a ella con pasos lentos.

—Eres muy inocente. Siempre me has gustado, y también te lancé muchísimas indirectas en el trascurso, las cuales nunca atrapaste. —Cora relaja su ceño rápidamente, y la rubia se acerca mucho más, acariciando su mejilla—. Eres la chica más interesante que he conocido, y capturaste mi atención desde el primer momento en que te vi. ¡Claro que siento lo mismo!

Cora sonríe un poco, pero su alegría no dura mucho tiempo.

—Mis padres estarán decepcionados. Pero ellos siempre lo han estado... Ahora lo estarán más. —Se encoge de hombros, y Fer la envuelve en un abrazo confortador, dejando salir un suspiro.

—No te preocupes por ellos ahora. Ya habrá tiempo para eso, ahora seamos felices, ¿de acuerdo? —Ella se aparta para mirarla directamente a los ojos, alzando su mentón con suavidad.

—De acuerdo. —Fer no puede contenerse en ese momento, así que se inclina para dejar un beso en sus labios, y aunque haya sido un contacto fugaz, Cora se sonroja hasta las orejas.

—¡Vamos a bailar! —Exclama con alegría antes de arrastrarla fuera del baño para unirse a Zayn y Niall en la pista de baile.

Harry y Louis esperan a sus amigos afuera del restaurante, hasta que empieza a llover de forma repentina, y entonces corren hacia el carro para cubrirse.

Segundos después observan cómo sus amigos salen corriendo del restaurante mientras se ríen y disfrutan mojándose con la lluvia. Harry observa a Louis, quien también los está mirando.

—¿También disfrutas esa actividad de mojarte bajo la lluvia? —Pregunta curioso, y Louis sonríe ampliamente.

—No. Pero me alegro de que sean felices y hayan podido resolver sus diferencias. —Harry asiente con la cabeza, mirando nuevamente en dirección a los chicos, viendo más allá de la actividad, notando sus sonrisas mientras corren hacia el carro.

El camino de vuelta a la universidad es mucho más corto de lo que Harry recuerda que fue la ida, pero no le toma mucha importancia cuando comienza a escuchar los truenos constantes creados por las cargas eléctricas de los rayos.

Louis puede verlo de reojo, notando cómo se estremece con cada trueno y se remueve en el asiento con mucha inquietud, cubriendo sus orejas con desesperación para huir del ruido. Louis desea haber tomado mejores decisiones para esta noche, todo salió muy mal cuando debió ser lo contrario. Parece que el universo estaba conspirando en su contra, dispuesto a molestar a Harry y hacer su día miserable.

Sigue lloviendo con fuerza cuando Louis detiene el carro en el estacionamiento de la universidad, y Louis sabe perfectamente que Harry siempre ha odiado la lluvia y sus efectos, así que no lo obliga a salir del carro, y al contrario, se mueve un poco para rodearlo con su brazo y mostrarle su apoyo.

—¿Se encuentra bien? —Pregunta Zayn con preocupación, viendo cómo Harry se estremece con el sonido de los truenos.

—Ugh, no podrá dormir esta noche. Harry odia la lluvia, los truenos específicamente. —Responde Niall, tomándose el puente de la nariz—. Eso significa que yo tampoco podré dormir.

Una idea cruza por la cabeza de Louis, pero no está seguro de que sea correcto, sin embargo, debe intentarlo todo.

—Yo puedo tomar tu lugar esta noche. —Su sugerencia sorprende al resto de los chicos, aunque Niall no tiene ningún problema con cambiar de lugar, ya que eso le dará la oportunidad de compartir el resto de la noche con su novio.

—Por mí no hay problema. —Contesta el rubio de inmediato, mirando sobre su hombro y sonriendo en dirección a Zayn, quien le devuelve la sonrisa antes de frotar su nariz contra su espalda en la misma posición que viajaron antes.

Cora está a punto de intervenir, cuando Fer sostiene su mano con fuerza, haciendo señas con sus ojos.

—Louis lo tiene bajo control, no te preocupes. —Le susurra con calma, a lo que Cora asiente, dejando la preocupación a un lado y confiando en los conocimientos de Louis.

Harry ni siquiera registra sus palabras a pesar de estar a su lado, y Louis lo abraza mucho más fuerte al notar sus temblores.

—Pueden adelantarse. Tengo un paraguas en la parte de atrás, no permitiré que se moje con la lluvia, nunca le ha gustado mojarse así, hace que se sienta sucio. —Comenta con tranquilidad, acariciando el cabello del menor.

Los chicos entienden la petición, y salen del carro corriendo directamente hacia las residencias, ambas parejas tomadas de las manos mientras corren en caminos diferentes.

Louis se aparta de Harry sólo para cruzar al asiento de atrás y buscar el paraguas, abriéndolo con cuidado antes de salir del carro y abrir la puerta para Harry. El chico está muy aturdido con los relámpagos y los truenos como para centrarse en otra cosa, pero Louis se inclina para sostener su mano, apretándola con fuerza para ganarse la atención del rizado.

—Estaremos bien, tengo un paraguas. Estás a salvo conmigo. —Harry hace contacto visual con él, y confía plenamente en sus palabras, saliendo del carro para unirse a su novio, ambos cubiertos con el paraguas que sostiene el ojiazul.

Louis cierra la puerta y aprieta la cintura de Harry, pegándolo a su cuerpo para evitar que se moje, y caminan con pasos rápidos hasta llegar a las residencias.

Harry todavía se cubre las orejas una vez que llegan a la habitación, y se mete en su cama con rapidez, cubriéndose con la manta hasta la cabeza. Louis lo mira con nostalgia después de dejar el paraguas en el piso, acercándose a la cama del menor para sentarse a su lado.

—Oye, oye. ¿Recuerdas lo que hacíamos en las noches tormentosas? —Pregunta con cariño, alzando la sábana para ver el rostro de su novio, quien asiente con la cabeza ante su pregunta.

—Contar bonitas anécdotas sobre nosotros y decir cosas buenas sobre el otro. —Louis sonríe con adoración, sintiéndose muy feliz porque Harry todavía lo recuerda.

—Sí, podemos hacerlo ahora para que olvides los truenos de afuera. No debes tener miedo, no me iré de aquí. —Dice, posicionándose mejor a su lado. Harry observa directamente la cama vacía de Niall, y Louis sigue su mirada sabiendo lo que está pensando—. Niall dormirá en mi habitación esta noche, yo tomaré su lugar.

Harry parece comprenderlo fácilmente, y se gira para apoyar su cabeza en el hombro de Louis.

—Fue un día bastante agotador para tí, lo siento mucho. Nada salió como lo esperaba. —Harry siente las manos de Louis sobre su cabello, jugando con sus rizos mientras estira sus piernas y se pone cómodo.

—No ha sido tu culpa. No controlas el clima, tampoco eres pronosticador del tiempo. —Louis se ríe de su comentario, y se inclina para besar su cabeza.

—Tampoco escogimos el mejor restaurante.

—Pero ya no volveremos allí, ¿cierto? —La pregunta de Harry lo hace reír nuevamente.

—No. Ya no volveremos. —Otro trueno hace eco en la habitación, y Harry se aferra mucho más al cuerpo de Louis, hundiendo la cabeza entre su cuello y su hombro—. Empecemos con las cosas buenas. —Lo anima Louis, y Harry asiente con euforia, listo para empezar.

—Eres bueno, eres bondadoso, eres mi refugio, eres la persona más fuerte, eres muy talentoso, eres un buen conductor, eres mucho más hermoso que antes, eres el más atento, eres comprensivo, eres maravilloso. —Sus palabras hacen vibrar el corazón de Louis.

—Mi turno. —Dice con una sonrisa, y comienza a enumerar todas las cosas buenas que tiene Harry—. Eres muy valiente, eres optimista, eres la persona más pura, eres inteligente, eres capaz, eres divertido, eres honesto, eres el mejor cantante, eres encantador, también eres adorable, eres suficiente, eres indispensable para mi vida, eres mi hogar.

Harry se siente muy feliz después de escuchar las palabras de Louis, y se acurruca mucho más contra su cuerpo, cerrando los ojos y suspirando profundo.

—También eres indispensable para mí. Eres mi incentivo para ser mejor cada día, eres mi mejor apoyo y mi fortaleza. —Alza la cabeza para mirarlo, Louis lo mira de vuelta, apartando un mechón de cabello de su cara—. Dime que no volveremos a separarnos.

Louis suspira profundo, recordando todas las discusiones que tuvo con sus padres siendo un adolescente. Sabe que no volverá a pasar por el mismo dolor y el mismo sufrimiento, y está seguro de no querer que Harry pase por lo mismo otra vez.

—Claro que no. Te juro que en esta vida nadie volverá a separarnos, hasta que la muerte nos separe. —Una sonrisa se abre paso en los labios de Harry, y Louis toma una fotografía mental de este momento.

—Hasta que la muerte nos separe. —Repite, viendo fijamente a su novio—. No me gusta cómo suena, pero me gusta lo que significa.

Louis deja un beso en su frente, sonriendo con el corazón hinchado de felicidad.

—Quiero que vengas a mi cumpleaños. Quiero que conozcas mi nueva casa, y quiero que mis padres te vean. —Louis deja de respirar por un momento mientras Harry sigue hablando—. Quiero que sepan que somos novios y que estudiamos en la misma universidad.

Las palabras de Harry le causan mucha ansiedad. Todavía es un tema muy sensible para Louis, todavía le causa mucho miedo enfrentarse a los adultos y ser abiertamente gay fuera de su zona de confort. Sin embargo, sabe que tarde o temprano tendrá que hacerlo por Harry, porque él se merece todo lo bueno, y porque es su voluntad ser abierto. Sabe que tiene que ser fuerte por los dos, y también sabe que toda la responsabilidad caerá sobre sus hombros porque los adultos siempre creerán que se aprovechará de Harry y que será una mala influencia para él, lo verán como una amenaza a pesar de no serlo, sólo porque él no tiene la misma condición de Harry. Conseguir que sus padres aprueben su relación no será nada fácil, pero Louis no se dejará subestimar esta vez, no dejará que duden de sus intenciones, o que duden de su amor por él. No puede volver a huir por miedo, no puede negarle esa felicidad a Harry, no puede volver a decepcionarlo como lo hizo una vez.

—Sí. Iré a tu cumpleaños. Claro que estaré allí, no me lo perdería. —Harry suspira con alivio después de obtener la respuesta que quería, sintiéndose muy feliz y más completo que nunca.

Por su parte, Louis no puede dejar de pensar en todos los obstáculos que aún tienen que vencer, y eso lo hace sentir muy nervioso. El mundo exterior puede ser muy cruel, y Louis sabe a lo que se enfrenta al estar con Harry, pero no por eso dejará de amarlo.

Otro trueno hace eco en la habitación, y Harry se estremece, aferrándose al cuerpo de Louis con el corazón muy acelerado. Entonces el mayor vuelve a poner su atención en él, olvidando cualquier cosa negativa que intente acabar con su paz.

—¿Recuerdas los masajes que te hacía cuando tenías un mal día? —Pregunta ladeando la cabeza, notando cómo Harry deja de apretar sus ojos para mirarlo.

—Sí.

—¿Quieres uno? Seguramente no has recibido un masaje en años. —Harry sacude la cabeza, respondiendo a lo segundo. Y rápidamente se pone de pie, sacándose la camisa por encima de su cabeza, dejando su torso desnudo antes de volver a tirarse en la cama con la espalda hacia el techo.

Louis lo mira con ojos ampliamente abiertos, llevándose una gran sorpresa al ver el tatuaje en su pecho. ¿Cómo es posible?

—Te hiciste un tatuaje. —Comenta bastante sorprendido por lo que acaba de ver. Sin embargo, Harry se mantiene acostado, sólo mueve la cabeza de arriba a abajo.

—Sí. Lo hice para cerrar ciclos antes de comenzar la universidad. —Su explicación sorprende mucho más a Louis, quien parpadea un poco incrédulo.

—¿Cerrar ciclos? ¿Qué significa eso?

—¿Me harás el masaje o no? —Pregunta con el ceño fruncido. Louis alza ambas cejas con indignación, pero entonces se coloca sobre sus rodillas y comienza a masajear su espalda, todavía sintiendo mucha curiosidad.

—¿Me puedes contar sobre eso?

Harry no quiere tocar ese tema después de haber cerrado el ciclo, pero al ser Louis quien pregunta no puede negarse.

—Cuando te fuiste yo tuve una recaída muy fuerte. La más grande que he tenido en mi vida. Dejé de comer, y también dejé de hablar. Todos pensaron que nunca me repondría, me llevaron a diferentes especialistas, pero nadie pudo ayudarme a salir de ese agujero. Siempre huía de la realidad y me escapaba a un oscuro rincón de mi mente, ignorando lo que pasaba en mi entorno. Estuve así durante un largo tiempo, fue entonces cuando conocí a mis amigos y con ellos me fui abriendo de nuevo. Luego llevé la oscuridad de mi interior hacia mi exterior, cambiando mi forma de vestir, sólo usaba ropa negra para mostrar lo que había en mi corazón. Había perdido la esperanza, nada me daba alegría. Fue antes de empezar la universidad que decidí cerrar ese ciclo de tristeza en mi vida, finalmente logré salir de la depresión que me dejó tu partida y me concentré en lo próximo que haría como persona independiente. Fui a ese local de tatuajes y escogí las golondrinas como símbolo de amor y fidelidad, porque a pesar de cerrar ciclos, me mantendría fiel al amor que siento por tí.

Varias lágrimas brotan de los ojos de Louis a medida que Harry cuenta su historia, haciéndolo sentir realmente miserable. Él ocasionó todo eso. Él causó la depresión de Harry y su recaída. Fue el culpable de todo el sufrimiento que experimentó.

—¿Louis, por qué tus manos dejaron de moverse? —La pregunta de Harry lo devuelve a la realidad, y se seca las lágrimas con rapidez antes de seguir con el masaje, tratando de ocultar toda su tristeza para no angustiar al menor.

—Haré que todo sea mejor a partir de ahora. Voy a reponer todo lo que dañé.

—No has dañado nada, Louis. Tus padres lo hicieron, ellos deben reponerlo. —Louis se ríe entre dientes. Como si eso fuera posible.

—Ellos no lo harán, Harry. No esperes nada de ellos, lamentablemente ellos no lo harán. No sienten que hayan hecho algo malo. Nunca lo sintieron así.

—No me preocupa lo que ellos sientan. No volverán a llevarte lejos de mí. —Louis sonríe en medio de lágrimas.

—No lo harán.

—Eso es suficiente para mí. —Responde Harry con tranquilidad, disfrutando el masaje que Louis le da. Había extrañado mucho sus manos mágicas, eliminando toda la tensión en sus músculos con sus dedos.

Luego del masaje, Louis se pone de pie para irse a dormir en la cama de Niall, pero los truenos no se han detenido, y Harry todavía no puede conciliar el sueño incluso después de haber realizado su ritual de la infancia.

—¿Dormirías conmigo? —Pregunta con seriedad, y Louis lo mira con sorpresa desde la otra cama, como si hubiera dicho algo realmente descabellado.

—¿Estás seguro? —Harry asiente con rapidez, y Louis se encuentra muy nervioso ahora.

No han dormido juntos en la misma cama desde que eran niños y dejaron de caber en un mismo colchón individual. Las camas de las residencias también son de tamaño individual, por lo que Louis se siente realmente inseguro al respecto. Harry es mucho más grande ahora, incluso más alto que él, por lo que duda mucho que puedan caber en la misma cama. Además, también recuerda que Harry prefería dormir solo para tener su espacio personal y poder moverse con libertad.

Observa cómo Harry se mueve hacia la esquina, dejando un pequeño espacio a su lado, y Louis siente cómo sus mejillas se ruborizan y las mariposas explotan en su estómago ante esa invitación.

—Está bien. —Acepta finalmente, incapaz de rechazar a Harry, sabiendo que está haciendo un gran esfuerzo al compartir su espacio con él.

Se acuesta a su lado después de apagar la luz, sin que sus cuerpos se toquen, mirando al techo con el corazón muy acelerado, y luego observa cómo Harry lo cubre con su manta para que ambos estén protegidos del frío.

—Buenas noches, Lou. —Louis vuelve a mirarlo, aún muy aturdido e inmóvil. Sin embargo, le sonríe con timidez.

—Buenas noches, Harry. —El menor se inclina con rapidez para besar sus labios, sorprendiéndolo mucho más, pero luego éste le da la espalda y eso es lo último que hace antes de quedarse dormido, sin saber que a su lado Louis ha quedado totalmente paralizado. Hechizado.

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Holisss 💞🥰 Capítulo dedicado a todos mis lectores! Pueden pedir su dedicación para los últimos capítulos 🥺

Dejen su ⭐

Los amo tanto como Louis ama a Harry! Coman y tomen agüita xx

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