Capítulo 28.
Liam espera pacientemente que Zayn se retire de la habitación en la mañana, y entonces se acerca a Louis en su cama para enfrentarlo.
—¿Lo que escuché anoche es verdad? —Los ojos de Louis se posan en Liam de forma violenta, y éste puede ver el terror reflejado en ellos tan pronto como hacen contacto visual.
—¿Qué escuchaste? —Liam se sienta a su lado, pasándose una mano por su cabello.
—Sientes cosas por ese chico rizado. —Louis traga saliva y se remueve un poco con incomodidad—. Dijiste que sientes todo por él. Dime, ¿es ese el motivo por el cual pasas de largo a tu novia?
—Escuchaste mal... —Pero Liam no le permite continuar.
—Tu novia estuvo anoche aquí, ella no llegó hasta la habitación porque se sintió muy abrumada. —Evita decirle lo que pasó para no causar problemas—. Lo que quiero decir con esto es que no ves lo que tus acciones están afectando a esa chica. Ella parece una buena persona, y tú la estás ignorando haciéndola sentir desvalorizada e infeliz. Si no quieres estar con ella entonces deberías hablarle y terminar la relación como haría un verdadero hombre. No puedes jugar con los sentimientos de una persona, eso te convierte en un idiota, y si juegas con los sentimientos de dos personas entonces eres un gran hijo de puta.
Louis lo mira con sorpresa ya que Liam nunca le había hablado así y tampoco tienen la suficiente confianza para hablar sobre ese tema tan personal.
—Disculpa pero mi vida amorosa no es asunto tuyo. —Se muestra a la defensiva por primera vez, frunciendo levemente el ceño.
—Tu vida amorosa no me importa, pero si tus acciones afectan a una chica entonces no voy a dudar en intervenir.
—Yo amo a mi novia. —Liam rueda los ojos incapaz de creer lo que dice.
—¿Sabes lo que significa el amor? Deberías volver a estudiarlo porque la demostración te sale fatal. —Ambos se miran de forma desafiante, hasta que Louis se pone de pie.
—¿Lo dice quien desde que llegó no ha llamado por primera vez a su novia? Eso no tiene sentido.
—Porque no tengo novia. —Louis lo mira confundido, recordando que el primer día Liam mencionó que tenía novia.
—¿Entonces mentiste el día que nos conocimos? —Liam sacude la cabeza.
—Terminé con ella una semana después de llegar aquí porque no quería dañarla con una relación a distancia, y probablemente no tendríamos oportunidades de seguir juntos ya que pronto ella también comenzará la universidad en New York. —Explica con tristeza, pero luego vuelve a mirar a Louis con seriedad—. Yo me considero un hombre de palabra, y jamás me atrevería a jugar con los sentimientos de la persona que amo, prefiero ser honesto antes que dañarla.
—¿Qué intentas decir? Yo no quiero dañar a mi novia, ella es muy importante para mí. —Liam quiere reír ante eso, pero no lo hace por respeto.
—Al parecer ella no lo sabe porque últimamente no le das la importancia que merece.
—Cierra la boca. —El ojiazul toma su mochila y sale de la habitación completamente furioso, sin embargo Liam no se siente culpable por decir lo que dijo, se sintió peor anoche al tener que presenciar el sufrimiento de esa pobre chica, y claro que no se quedaría de brazos cruzados ante el comportamiento egoísta de su compañero.
Louis asiste a clases como normalmente lo hace, también intenta prestar atención a las explicaciones que dan los profesores, pero las palabras de Liam dan vueltas en su cabeza durante toda la mañana, haciéndolo sentir realmente como una terrible persona por no aclarar las cosas a tiempo con Mel. El remordimiento de consciencia no le permite concentrarse en ninguna actividad.
Está siendo muy egoísta, lo sabe, pero no puede controlar el miedo que siente en este momento. El mismo miedo que lo ha acompañado todos estos años y que no le permite ser feliz.
No se considera una mala persona, y tampoco quiere ser juzgado como tal por el simple hecho de tener miedo. Todos en algún momento han tenido miedo de alguna forma u otra, y ese es el único consuelo que tiene Louis. Tal vez no todos entienden su comportamiento, pero él realmente intenta salir adelante a pesar de todo lo que ha tenido que pasar.
Al salir de clases decide esperar a Mel afuera de la facultad de artes, pero después de esperar aproximadamente unos veinte minutos sin verla salir, decide entrar a buscarla.
Se detiene en la entrada del salón cuando la ve acompañada de Harry practicando lo que usualmente practican al salir de clases. Louis se siente muy incómodo cada vez que los ve juntos, no puede evitar ese sentimiento de culpabilidad que lo invade al ver a las dos personas que más ama en su vida, sabiendo que los dos sufren por tener su atención y ser correspondidos. No sabe cómo hacerse responsable de eso, sin embargo no quiere causarles más daño porque los considera muy importantes.
Por una parte está Harry, quien volvió a aparecer en su vida luego de una terrible separación, pero que a su vez también fue su primer amor. Louis no esperaba que al verlo sus sentimientos se descongelarían y su amor permanecería intacto, tampoco esperaba que Harry pudiera corresponderlo alguna vez. Todo fue una sorpresa para Louis, por lo que no estaba preparado para eso. Y por la otra parte está Mel, que aunque llevan pocos meses de haberse conocido ella realmente le devolvió la sonrisa y volvió a descubrir el amor a su lado a pesar de todo el dolor que ocultaba en su corazón.
Son las dos personas más especiales que ha conocido, y que también lo ayudaron a ser mejor persona. ¿Cómo podría dañarlos? Ninguno de los dos merece su rechazo, ninguno de los merece sufrir gracias a él.
—¿Eres Louis? —Su corazón se salta un latido al ser sorprendido por ese chico pelinegro que ha visto con Harry varias veces.
—Sí. —Responde con frialdad. Fionn le sonríe con cariño, y luego mira dentro del salón para ver a los dos chicos divirtiéndose mientras pintan un cuadro.
—Debes sentirte muy afortunado. —Louis alza una ceja, mirándolo con curiosidad.
—¿Por qué me dices eso?
—Harry es alguien que no se encuentra todos los días. Es un verdadero ángel. —Louis frunce el ceño, pero su corazón se acelera al escuchar esas palabras.
—¿Qué quieres de él? Deberías dejarlo en paz, y también deberías saber que no está desprotegido, me tiene a mí para defenderlo. Si le haces daño lo vas a lamentar por el resto de tu vida. —Lo amenaza sin sentir compasión. Fionn le devuelve la mirada sorprendido por su extraña reacción.
—Jamás podría hacerle daño a Harry. El único daño se lo haces tú. —Louis lo toma del cuello de la camisa y lo pega contra la pared para evitar que los chicos puedan verlos.
Lo mira con furia, apretando su mandíbula con fuerza.
—¿Qué es lo que quieres? —Pregunta sin soltar el cuello de su camisa. Fionn lo mira con terror, respirando con dificultad ante la cercanía del chico.
—Sólo quiero ayudar a Harry y reconstruir el corazón que tú rompiste.
Louis está a punto de golpearlo, pero no lo hace porque Zayn se interpone cuando los ve en medio del pasillo, corriendo en su dirección para detener a Louis.
—¿Qué está pasando? —Pregunta el moreno sosteniendo a su amigo con fuerza.
—Yo no rompí su corazón. —Louis habla entredientes tratando de convencerse a sí mismo de algo que siempre estuvo en su cabeza. Las palabras de Fionn realmente lograron afectarle.
—¿Fionn, está todo bien? —El chico asiente con la cabeza, sacudiendo el cuello de su camisa.
—Sí, no pasó nada grave, por suerte. —Dice mirando fijamente a Louis, antes de sacudir la cabeza y caminar dentro del salón para buscar a Harry.
—¿Qué te pasa, Louis? Fionn es un buen chico. —Louis se suelta de su agarre de manera brusca antes de responder.
—Intenta hacerme sentir culpable, mucho más de lo que ya me siento. Él no sabe cómo son las cosas, no tiene derecho a juzgarme. Nadie lo tiene. —Zayn suspira profundo viendo cómo la mirada desenfocada de su amigo.
Toma sus mejillas para verlo fijamente, hasta que los ojos de Louis se concentran en los suyos.
—Tranquilo Lou, sé cómo te sientes...
—No lo sabes. Definitivamente no lo sabes. —Responde interrumpiendo a Zayn, quien lo escucha con nostalgia.
—De acuerdo, pero quiero ayudarte. Ya no te sientas mal, todo estará bien tarde o temprano. —Louis lo abraza con fuerza, respirando agitadamente mientras siente cómo su corazón grita por dentro.
Harry sale con Fionn de la facultad de artes, y Louis los ve salir ocultándose de ellos para no llamar la atención del menor.
Se apresura nuevamente al salón para encontrar a Mel saliendo de éste. Ella se detiene y lo mira con asombro, sin esperar su visita.
—Lou... —Él la interrumpe.
—Lo siento mucho, perdóname. —Toma sus manos entre las suyas, mirándola con ojos arrepentidos. Mel le regala una sonrisa llena de cariño, y es todo lo que Louis necesita.
—Estoy preocupada por tí, Lou. No has estado bien desde que llegamos, te noto muy distante y triste. —Louis agacha la cabeza y Mel sostiene su mentón con cuidado, haciendo que vuelva a mirarla—. ¿Qué te tiene tan triste?
—Hay cosas que son difíciles de explicar, sólo espero que me perdones por hacerte sentir menos importante, y que siempre recuerdes que te amo.
Mel sonríe, pero esa sonrisa no llega a sus ojos. Ella está muy insegura después de todo lo que ha pasado el último mes, y realmente está preocupada por la salud mental de su novio ya que tiene actitudes de alguien muy deprimido. Sabe lo terrible que puede llegar a ser la depresión, está muy familiarizada con eso ya que perdió a su padre gracias a esa terrible enfermedad hace varios años.
—Lou, estaré aquí siempre para tí. No estás solo. Sea lo que sea que te está afectando puedes decírmelo, no voy a juzgarte por nada. —Él simplemente la abraza con fuerza, esperando que ella corresponda el abrazo, cosa que hace de inmediato.
×××
Harry lleva escribiendo su primera canción durante dos semanas, pero ahora que finalmente está terminada no puede esperar para cantarla en público. Está muy ansioso por que llegue el momento en que pueda expresar todos sus sentimientos por medio de una canción propia.
—Ya te dije que no nos dejarán tocar en el medio de la plaza, Harry. —Repite el rubio cansado de su insistencia.
—Es sábado, hoy no hay clases. Podemos tocar. —Niall lo observa, y puede mirar es expresión suplicante, aunque Harry no muestra ninguna expresión. Lo mira fijamente esperando una respuesta, hasta que Niall suelta un suspiro.
—Hablaré con la directora, ¿de acuerdo? Pero no te ilusiones porque no es algo seguro. —Harry le muestra una gran sonrisa, y Niall pone los ojos en blanco, incapaz de negarle algo al rizado.
Harry está muy emocionado a pesar de no tener todavía una respuesta positiva. Nunca había escrito una canción por sí mismo, y la sola idea de cantarla frente a muchas personas le causa mucha ilusión.
—Hey chicos. —Saluda Fionn al entrar en la habitación.
Los fines de semana se han permitido las visitas en las habitaciones, por lo que Fionn ha decidido pasar a visitar.
—Hola Fionn. —Saluda Harry desde su cama. Niall sólo hace un movimiento con la cabeza sin muchos ánimos de saludar.
—Harry, te quería invitar a comer helados. ¿Te animas? —Harry asiente tan pronto como escucha la palabra helado, y se levanta de la cama con mucha energía.
—Sí. —Fionn sonríe al verlo mientras el menor se coloca un suéter verde y arregla un poco su cabello antes de caminar hacia la puerta.
Ambos caminan en silencio hasta llegar a la heladería que queda a unas pocas calles del campus, y Fionn se da cuenta de la presencia de Louis al instante de cruzar la entrada. El chico está sentado en una de las mesas en compañía de su novia, quien se ve bastante sonriente mientras habla con él.
Fionn vuelve a mirar a Harry, pero puede notar que éste todavía no ha notado la presencia del ojiazul, y de repente se le ocurre una idea.
—Vamos Harry. —Dice con una sonrisa caminando hacia una de las mesas, pasando por un lado de Louis y dejando una mesa de por medio.
Se sienta dándole la espalda al ojiazul, pero deja que Harry se siente al frente para que tenga una mejor vista de su mesa. Tan pronto como se sienta su mirada capta a la pareja que está a dos mesas de distancia, y su corazón se detiene por unos segundos. Fionn puede notar su cambio cuando Harry agacha la cabeza y comienza a jugar con sus manos sobre la mesa.
—¿Te sientes bien? —Pregunta esperando que Harry responda con honestidad.
—Quiero helado. —Responde sin levantar la cabeza.
—Claro. Voy por ellos. —Fionn se levanta de la mesa con la intención de pedir los helados, mientras que Harry se queda solo en la mesa con la mirada gacha.
Cuando Fionn se ha alejado lo suficiente Harry vuelve a alzar la cabeza para observar a la pareja, y sus ojos captan una sonrisa de Louis, como esa que solía tener con él. No lo había visto así de sonriente en mucho tiempo, pero desea seguir mirándolo porque esa sonrisa le causa mucha alegría aunque también le causa tristeza no poder acercarse para saludarlo.
No puede olvidar todas las cosas que Louis le dijo en las escaleras. Él lo rechazó por no ser mujer, y le dijo que nunca podrían estar juntos como pareja por ese motivo. A Harry le dolió mucho ese rechazo porque jamás pensó que Louis lo rechazaría, al contrario, había pensado que Louis lo recibiría con los brazos abiertos dispuesto a vivir un final feliz con él.
Si tan sólo fuera una chica...
Harry realmente espera que Zayn sea capaz de cambiar la mentalidad del ojiazul. Lo único que puede hacer ahora es esperar a que ocurra un milagro y Louis quiera estar con él sin llorar.
Ya lo ha visto llorar las dos veces que han hablado, y Harry se siente muy mal porque antes todo lo que Louis hacía estando con él era reír. Podía pasar todo el día riendo en su compañía, y ahora es todo lo contrario. Le duele pensar en eso porque ahora es la causa de las lágrimas de Louis.
Entonces recuerda las palabras de su hermana hace muchos años. No puedes cambiar lo que hay dentro de tí, y tampoco puedes escoger a quién amar.
Gemma se lo dijo a él, y ahora él desea decírselo a Louis porque sí él pudo entenderlo con facilidad entonces Louis también podrá. Si Zayn dijo la verdad entonces Louis lo sigue amando, pero no es capaz de aceptarlo...
¿Entonces Louis no escogió amarlo?
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Hello 💗💗
¿Qué harían estando en la posición de Louis?
Alguien me dijo que le daba flojera votar, y entonces dije que también me daría flojera escribir si no veo muchos votos 😏 es lo justo, ¿cierto? ⭐⭐⭐
Me despido 😎
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