Capítulo 24.
Antes de poder invitar a Harry a salir Fionn fue interceptado por Cora, quien le dió una extensa introducción del rizado para que tenga una idea de cómo tratar con él sin provocar una catástrofe.
Recibió también muchas advertencias por parte de la chica, y casi puede estar seguro de que sabe lo necesario para no agobiar a Harry o hacerlo sentir incómodo. Cora le pidió que fuera muy despacio con él, tanto como sea posible, y le pidió que no mencione nada acerca del amor o sobre tener algún interés romántico hacia su persona, porque de lo contrario Harry no querría ningún acercamiento con él.
La primera vez que Fionn vió a Harry fue en la charla de bienvenida, su primera impresión fue genuinamente adorable ya que lo vió fuera del auditorio con un pequeño ataque de pánico antes de entrar, luego lo observó dentro del auditorio, y no apartó su mirada en ningún momento hasta que Harry comenzó a gritar y allí supo inmediatamente que era diferente. Sintió ganas de ayudarlo, pero supo que no era buena idea y que seguramente podría empeorar su situación al ser un completo extraño para él.
Es estudiante de psicología, por lo que conoce muy bien acerca de los comportamientos humanos y sus conductas, y también sabe abordar esos temas con mucha discreción.
El día del concierto de bienvenida se sorprendió mucho al verlo sobre el escenario como el vocalista principal de su grupo, pues no pensaba que pudiera presentarse frente a tantas personas después de presenciar uno de sus arranques de ira, pero enseguida se culpó por haberlo subestimado. Su voz lo cautivó, al igual que toda su esencia, y estaba decidido a conocerlo, por lo que no dudó en acercarse a Niall tan pronto como pudo. Sabía que por medio de otra persona sería más fácil llegar a conocerlo, ya que probablemente era un chico asocial e introvertido.
Lo estuvo observando durante un mes, hasta que finalmente tuvo el valor suficiente de pedirle a Niall que se lo presente, y así fue cómo logró acercarse al rizado.
—¿Aprendiste algo nuevo hoy? —Pregunta después de salir de la facultad de artes. Harry asiente con rapidez, muy entusiasmado con todo lo aprendido en el día.
—Mel es muy amable. —Fionn lo mira con cariño, siendo testigo de la genuina felicidad del rizado.
—¿Lo es? —Harry vuelve a asentir, sin mirarlo a la cara, y Fionn sabe que debe esperar a que se sienta lo suficientemente en confianza para ganarse ese privilegio.
Fionn no puede dejar de mirarlo en todo el camino hasta llegar a una pequeña cafetería cerca del campus, aunque lo mira de reojo para no causarle incomodidad.
Harry es ese tipo de chico reservado y misterioso, va vestido de negro todos los días, y su cabello desordenado le da una imagen de chico rebelde, aunque claramente no lo es.
—¿Te gustaría un chocolate caliente, un café, o algo más? —Fionn pregunta cuando ambos están ubicados en una mesa.
—Prefiero tomar té. ¿Sabías que el té tiene los mismos beneficios que el café? A diferencia de que el té tiene menos cantidad de cafeína, por lo que es más sano y aporta la misma cantidad de antioxidantes. —Explica con calma, y Fionn se deslumbra con su inteligencia, apoyando los codos sobre la mesa y sosteniendo su mentón en sus manos para admirarlo mejor.
—No lo sabía, pero siempre es buen momento para aprender cosas nuevas. —Harry asiente, de acuerdo con el chico.
—Aprendo cosas nuevas cada día, el internet es muy beneficioso, casi tanto como los libros.
—¿Qué clase de libros prefieres? —Pregunta con interés. Harry no tarda más de un segundo en responder.
—Los libros de amor. —Fionn parpadea varias veces, bajando sus codos de la mesa completamente sorprendido con la respuesta.
Cora le advirtió que Harry tiene una pequeña obsesión con ese tema, pero también le aconsejó que cada vez que lo mencione trate de cambiar el tema para no entrar en detalles. Sin embargo, Fionn quiere escucharlo hablar y quiere saber cuál es su perspectiva del amor.
—Voy a pedir las bebidas y luego me cuentas sobre eso, ¿estás de acuerdo? —El rizado asiente con entusiasmo, y lo ve alejarse de la mesa para hacer el pedido.
Fionn y Harry pasan una tarde agradable en la cafetería, mientras el rizado aborda todo el tema del amor y el romance.
Se toma unos segundos para mirar directo a los ojos de Fionn, notando que estos son verdes al igual que los suyos, aunque de un tono más oscuro. Harry no se siente incómodo con su compañía, al contrario, se siente como si estuviera hablando con un amigo cercano, o con su propia psicóloga ya que ella sólo se encarga de escucharlo atentamente sin llegar a interrumpirlo, justo lo que Fionn hace.
A Harry le gusta ser escuchado, le gusta que le pongan atención a lo que dice, se siente muy realizado en compañía de Fionn por ese motivo, porque le da importancia a su opinión y escucha todo lo que tiene que decir. Por su parte Fionn se encuentra embelesado, totalmente cautivado por todos los conocimientos de Harry y su punto de vista acerca de los temas sentimentales. Le causa mucha ternura saber que el chico estuvo investigando y leyendo una cantidad considerable de libros sólo para poder entender todo el espectro del amor.
Por supuesto que no se atreve a preguntarle quién lo llevó a involucrarse tanto en ese tema, pero sabe que detrás de todo su interés hay un incentivo que lo motivó a aprender y educarse sobre eso. Debió ser alguien muy especial. Fionn se sentiría muy honrado de ser ese incentivo en la vida de Harry, pero claramente una persona se le adelantó.
Ha leído mucho acerca del Asperger desde que supo que Harry lo tenía, sólo para estar informado al respecto y no actuar de manera errónea frente a él. Tal vez sólo haya espacio en su corazón para una persona, y también en su cabeza, pero Fionn hará todo lo posible para ganarse un espacio y conquistar al chico por más difícil que sea.
×××
Ha pasado una semana desde que Louis vió a Harry saliendo con un chico de identidad desconocida. Los ha vuelto a ver juntos en los alrededores de la universidad, pero Louis se mantiene tan alejado como es posible porque no quiere seguir afectando la evolución de Harry con sus inseguridades.
Zayn se está arreglando frente al espejo, peinando su cabello y poniéndose perfume, aunque no le dirige la palabra. Louis ha notado como su amigo ha dejado de hablarle drásticamente desde su última discusión, pero no es capaz de hacer nada para solucionarlo porque sabe perfectamente que el moreno tiene razón en distanciarse y no está listo para admitirlo.
Dos golpes en la puerta llaman la atención de Zayn, quien corre rápidamente para abrirla, encontrándose a Fionn del otro lado. Louis no puede evitar asomar la cabeza en cuanto lo ve. Es el chico que sale con Harry, lo reconoce al instante y una sensación agridulce se instala en su estómago.
—Estaré listo en cinco minutos. Los veré en la plaza. —Zayn le hace una seña antes de volver a cerrar la puerta de la habitación y correr hacia el espejo para mirarse de nuevo.
—¿Quién es él? —Pregunta con curiosidad desde su cama. Zayn apenas lo mira de reojo sin prestarle mucha atención.
—Es Fionn. —Louis asiente, pero no puede sólo quedarse con esa respuesta tan inconclusa.
—¿Es gay? —Zayn se voltea en su dirección para mirarlo con el ceño fruncido, verdaderamente irritado.
—¿Qué te importa? ¿Quieres criticarlo también? ¿Quieres humillarlo y discriminarlo junto a todos tus amigos?
Louis sacude la cabeza, tragando el nudo en su garganta porque honestamente ese no es su plan, y nunca lo ha sido. Sólo intenta saber cuáles son las intenciones de ese chico con Harry, y saber si intenta enamorarlo o sólo quiere una simple amistad.
—No. Zayn, perdóname. Ya sé que estás enojado conmigo, pero intento ser amable.
—¿Amable? ¿Por qué te importa si es gay o no? No tiene sentido. —Responde el moreno con molestia, claramente indignado por la actitud de su amigo.
—¿Puedo ir con ustedes? —Zayn suelta un bufido ruidoso, mirándolo con una ceja arqueada, completamente incrédulo por su repentino interés.
—No creo que quieras pasar el tiempo con nosotros, no hablaremos de cosas varoniles como te gusta. —Responde con ironía, antes de caminar hacia la puerta y salir de la habitación.
Louis deja salir un suspiro cargado de frustración porque no necesita una respuesta para saber que ese chico gusta de Harry. De su Harry.
Siente impotencia porque no sabe qué hacer para arrancarse todas esas emociones de celos y frustración. Se siente muy mal, como si hubiese perdido lo más importante de su vida, como si hubiesen arrancado una gran parte de su corazón que creyó recuperar. Es una sensación abrumadora, le ha quitado las ganas de levantarse y hacer cualquier cosa. Ni siquiera ha sido capaz de enfrentar a su novia y explicar su comportamiento durante la última semana. Ha estado muy distante y lo reconoce, pero no tiene ánimos de nada últimamente, sólo se esconde en su habitación para ignorar sus problemas, aún sabiendo que esa no será la solución, y que no cambiará nada.
Puede quedarse de brazos cruzados y aceptar que Harry sea feliz con alguien más, o puede ser valiente y luchar con todos sus demonios internos para salvar su historia y ser feliz con el amor de su vida sin importar las consecuencias.
La segunda opción parece ser la más difícil, Louis ni siquiera puede imaginar llegar a ese punto, lo ve como algo completamente imposible... Pero la primera opción es muy dolorosa y acabará con su poca estabilidad emocional.
No quiere vivir así, no quiere ver cómo Harry se enamora de otro frente a sus narices mientras él se traga sus sentimientos gracias a su cobardía.
×××
Harry se queda solo en su habitación mientras Niall se reúne con Zayn y Fionn para tener una salida de chicos en la cual no quiso participar porque es viernes de películas caseras y no puede cambiar esa rutina.
Tiene su laptop encendida sobre su pecho, y una película romántica se reproduce en la pantalla. Harry no se pierde ningún detalle, sobretodo porque la historia le parece muy parecida a su historia con Louis. Intenta no comparar todas las películas con su vida personal, pero es simplemente imposible porque todo le recuerda a Louis, incluso cuando los personajes hacen algo tan simple como tomarse de las manos.
Sin embargo esta historia tiene muchas otras similitudes, como el hecho de que los protagonistas están separados y la chica consigue un nuevo novio.
Harry le presta extrema atención a una escena en específico, donde el chico se para frente a todos y le grita su amor a los cuatro vientos, llamando la atención de todas las personas presentes. La chica al escuchar su declaración no puede ignorarlo, y corre hacia sus brazos para besarlo.
Se pregunta si Louis sería capaz de hacer algo así, pero después piensa en la conversación que tuvieron y entiende que todo está dentro de su cabeza, y que realmente Louis no lo ama de esa manera. Ni siquiera lo ha visto en semanas, nunca coinciden, o al menos eso cree.
El sábado por la mañana Harry se reúne con Fer y Cora, las chicas lo acompañan a comprar donas rellenas de chocolate, sus favoritas. La chica castaña lo observa con atención, observando su comportamiento.
—¿Viste algo interesante anoche? —Pregunta con curiosidad. Harry asiente con la cabeza antes de morder su dona, y una vez que traga se limpia las comisuras de los labios para hablar.
—Vi una película de amor. —Comenta con entusiasmo—. La chica finalmente volvió a estar con el amor de su vida, y él se disculpó por todo el daño que le hizo.
Cora frunce el ceño, preocupada por las ideas que la película le haya dado.
—Debes ser consciente de que eso sólo pasa en las películas, Harry. Los problemas de pareja no se solucionan así de rápido. —El menor asiente con la cabeza.
—Ya lo sé, pero tal vez ha funcionado en otras parejas. —Las chicas se miran entre sí mientras Harry muerde otro pedazo de su dona.
—¿Puedes pedir las bebidas? —Pregunta Cora, tratando de distraer al chico para tener una conversación privada con Fer.
Harry asiente con la cabeza antes de ponerse de pie para pedir las bebidas.
—Esto me preocupa demasiado. —Admite rompiendo el silencio. Fer hace una mueca, insegura.
—No está pensando en hacerlo, sólo está cautivado con la película.
—Podría hacerlo, y nada de eso acabará bien. Ese chico no quiere nada con Harry, y él no lo entiende pero yo puedo notarlo. Harry piensa que nunca coinciden y eso me duele porque cada vez que coinciden Louis escapa como un cobarde. —Aprieta la mandíbula al recordar todas las veces que lo ha visto ocultarse del rizado para no toparse con él.
—Es mejor que no coincidan a que lo hagan y lo lastime. —Fer se encoge de hombros, pero Cora no logra entenderlo. Está totalmente indignada.
—Pero... ¿Por qué huye de Harry? ¿Quién no querría coincidir con él?
—Un chico que siente cosas por él pero que sigue estando en el clóset y no es lo suficientemente valiente para enfrentarlo.
Cora comienza a toser, ahogándose con su propia saliva después de escuchar eso. Ella no está segura de a qué se refiere la chica exactamente, pero no había pensado en esa posibilidad, y de repente todo tiene un poco más de sentido.
—Mierda. ¿Puede ser?
—Veámoslo así... Tienen un pasado que sólo ellos conocen, Harry se conmocionó al verlo, y el chico no actuó mucho mejor. Está claro que ambos tuvieron un romance, o algo así. —Se encoge de hombros restándole importancia, pero Cora se siente más interesada ahora—. Conozco el sentimiento porque pasé por lo mismo.
—¿Qué?
—Estuve en la posición de Louis. Me gustaba una chica pero ella era heterosexual, y era mi mejor amiga. Me alejé de ella porque no quería dañar nuestra amistad, y siempre escapaba de la situación para no toparme con ella. Vivía escapando para no tener que explicar nada, debía tragarme mis sentimientos.
—Pero... Harry no es así. También está interesado en Louis.
—Esa es la diferencia entre las dos historias, duh. —Pone los ojos en blanco y Cora suelta un bufido.
—¿Deberíamos quedarnos sin hacer nada? —Fer se encoge de hombros.
—Creo que Harry sabrá manejar la situación por sí solo. No debemos interferir.
Harry regresa minutos después cargando las dos bebidas para las chicas antes de volver por su propia bebida. Cora se siente muy tentada a interferir en la situación entre los dos chicos, pero se mantendrá alejada por el bien de Harry. Él debe resolver sus propios problemas, es muy capaz de hacerlo por sí solo.
Al volver a las residencias, Harry se separa de las chicas para volver a su habitación. Camina cabizbajo en dirección a las escaleras ya que el ascensor no está funcionando los fines de semana, hasta que escucha una voz familiar y se detiene antes de comenzar a subir, escuchando la risa de varios chicos que vienen bajando las escaleras pero no puede verlos ya que un muro los separa.
Louis y sus amigos vienen contando anécdotas mientras bajan las escaleras de la residencia, el ojiazul acaba de contar un chiste que los hizo reír a todos, incluyendo a Liam, quien no puede parar de reír. Louis cambia drásticamente cuando ve a Harry de pie al final de las escaleras mirando en su dirección. Su corazón se acelera al verlo, y tiene un impulso de correr nuevamente hacia su habitación, pero se vería muy cobarde.
Los chicos susurran cosas entre ellos y se burlan del rizado, pero Louis no puede escucharlos porque está jodidamente perdido en la mirada del menor.
—Louis, ¿puedo hablar contigo? —Se atreve a preguntar, armándose de valor, y Louis puede jurar que está a punto de sufrir un infarto por tantas emociones.
Escucha la risa de sus compañeros a su alrededor, sintiendo vergüenza de sí mismo. No puede soportar la tensión y tener la atención de todos encima.
—Puedes decirlo ahora. —Dice con seriedad, desviando su mirada y fingiendo que no se está muriendo por dentro.
—¿Frente a todos? —Pregunta con timidez Harry, jugando con sus manos y bajando la cabeza al ser consciente que todos se burlan de él.
—Sí.
—Bien. —Toma una larga respiración antes de soltarlo—. Estoy enamorado de tí.
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