Fer entra en la habitación y encuentra a Cora en ropa interior frente al espejo, y en lugar de cubrirse los ojos, no lo hace.

—Ugh, ¡al menos ten la decencia de tocar la puerta antes de entrar! —Exclama con molestia, tomando una camisa cualquiera para comenzar a vestirse con la mirada fija de Fer sobre ella.

—No sabía que debía tocar la puerta para entrar en mi habitación. —Responde recorriendo todo su cuerpo con la mirada sin ninguna discreción.

—¡Deja de mirarme! —Le grita al ver su reflejo a través del espejo. La rubia se encoge de hombros restándole importancia.

—Vamos, tenemos exactamente lo mismo. Además tienes ropa interior, no es nada del otro mundo. —Rueda los ojos y se encamina hacia su cama.

Cora aprovecha ese momento que está de espaldas para ponerse un pantalón corto con rapidez.

—¿Hasta cuándo seguirás escondiéndote cada vez que te cambias de ropa? —Pregunta la rubia desde su cama, abriendo una revista en sus manos.

—No es tu problema. —Responde a la defensiva, sintiendo mucha vergüenza. Fer deja un lado la revista para mirarla.

—Viviremos juntas por mucho tiempo, debes acostumbrarte a estas cosas. La anatomía humana es algo completamente normal. —Cora la mira con el ceño fruncido claramente enojada con la situación.

—No tengo problema con la anatomía humana.

—Pero tienes un serio problema de pudor. —Se pone de rodillas para hablarle más de cerca—. No deberías tener vergüenza de mostrar tu cuerpo.

—No tengo vergüenza. —Miente Cora, desviando su mirada.

Las últimas semanas ha sido testigo de las veces que Fer se desnuda frente a ella sin ningún tipo de pudor, ignorando que hay un jodido baño dentro de la habitación donde puede hacerlo. Hace que se sienta muy incómoda.

Ella siempre se ha acomplejado con su cuerpo, porque no es un cuerpo de revista ni mucho menos. Tiene caderas anchas y muslos gruesos, lo que la hace sentir muy insegura de sí misma.

—Claro que sí, es muy obvio que no te sientes segura con tu cuerpo. ¿Y sabes qué? Es perfectamente normal tener inseguridades, todas las personas tenemos inseguridades en algún momento de nuestras vidas.

Cora suelta un bufido, sintiendo mucha impotencia.

—Lo dices porque tienes un cuerpo perfecto y no te da pena mostrarlo. ¿Acaso sabes lo que siento? No intentes mentirme porque claramente no lo sabes y nunca lo sabrás. —La chica la mira boquiabierta, y esas palabras perforan sus oídos de una manera cruel.

—¿Piensas que no tengo inseguridades?

—¿Cómo podrías tenerlas? Mírate. —La señala con frustración, respirando agitadamente.

—Ese es el problema de muchos, juzgan sin saber... Y piensan que un físico perfecto lo es todo. —Agacha la cabeza con nostalgia, pero vuelve a mirarla con el ceño ligeramente fruncido, ofendida por el concepto que tiene de ella—. Pero déjame decirte que estás muy equivocada, porque al igual que tú yo también tengo inseguridades y también tengo defectos, con la única diferencia de que yo trato de aceptarme cada día sin perder el tiempo criticándome frente a un espejo.

Cora se lo toma muy personal, y aprieta sus puños con fuerza tratando de no enfurecer demasiado y perder el control, porque no quiere iniciar una pelea con la chica. Después de todo ella tiene un poco de razón, tal vez pierde mucho tiempo criticándose a sí misma y odiando su cuerpo. Jamás se ha desvestido frente a nadie, y la única razón es que odia verse sin ropa y no le gustaría que alguien más fuese testigo de eso.

Fer la observa fijamente, y cree que ha metido la pata, pero también cree que era necesario abrirle los ojos. Alguien debía decírselo alguna vez.

Ha notado que Cora ha estado muy apartada desde que ella comenzó a verse con Melissa y formar una amistad con ella, pero no han hablado en mucho tiempo, y se siente muy incómodo compartir habitación con un desconocido que no tiene intenciones en formar un vínculo, o al menos hablar.

—¿Por qué ya no me hablas? —Pregunta después de unos minutos en silencio. Cora alza la mirada para verla, y sus mejillas se calientan por la vergüenza, al fin y al cabo ella fue la que se apartó.

—Ella no me cae bien. —Confiesa.

—¿Por qué?

—Es demasiado perfecta, no me dan confianza las personas así. —Fer pone los ojos en blanco.

—¡Vamos! ¿Es en serio? Ella no tiene la culpa de ser así, y definitivamente no merece que la rechaces por su aspecto físico.

—Pero prefiero juntarme con los que son raros como yo. —Fer no puede creerlo, está muy indignada con esa respuesta, y con esa forma de pensar.

—Ya veo cuál es el problema. No crees que puedas gustarle a alguien que no sea... Raro como piensas que eres. —Dice con tranquilidad, notando su cambio de postura—. Pero yo no pienso que seas rara en absoluto, aunque tal vez mi opinión no te importe.

Ambas se quedan en silencio hasta que el teléfono de Cora anuncia una llamada entrante de Niall. Atiende con rapidez porque posiblemente sea algo de Harry que no puede resolver.

—¿Qué pasó? ¿Todo bien con Harry? —Responde al teléfono esperando que todo esté bien.

—¿Alguna vez lo viste escribiendo canciones? —Pregunta el rubio del otro lado.

—No, nunca.

Fer la mira fijamente desde su cama, escuchando toda la conversación hasta que finaliza.

—¿Todo en orden? —Cora la mira con una expresión indescifrable, y sacude la cabeza.

—Sí, pero Harry está teniendo comportamientos extraños. Ha estado saliéndose de su rutina, y usualmente no lo hace porque él odia los cambios. —Se preocupa más de lo normal, pero no puede evitarlo.

—Debes calmarte, dicen que cuando muestran cambios significativos es una buena señal. Está avanzando.

Cora trata de verle el lado positivo, pero luego piensa en Louis y en su historia que todavía no conoce, y sabe que todo se trata de él, y tal vez no sea completamente bueno.

—Te invito a un helado, ¿vienes? —La mira con una ceja arqueada, incapaz de olvidar el tema de Harry. Pero al ver la sonrisa inmensa en sus labios no puede negarse.

—Está bien.

×××

Mel después de dejar a Harry se dirige nuevamente hasta la plaza frente a su facultad, y se encuentra con un grupo de estudiantes que crean un gran círculo mientras gritan a otros dos que pelean en el medio de todos ellos. Se acerca corriendo para mirar más de cerca, sorprendiéndose al ver que se trata de Louis peleando con un chico de su facultad.

Louis golpea al otro chico una y otra vez, rompiendo su nariz y parte de su labio, mientras que el otro chico intenta devolver los golpes sin mucho éxito. Mel jamás lo había visto en esa situación, es primera vez que lo ve y no lo puede reconocer porque está muy furioso y actúa de una manera muy salvaje.

Finalmente los chicos son separados por otros estudiantes que ya tuvieron suficiente entretenimiento, y Louis se limpia la comisura de sus labios antes de alejarse sacudiéndose los agarres. Mel corre para perseguirlo, deseando una explicación por el cual actúa así.

—¡Louis! —Le grita sin dejar de correr detrás de él. Louis se detiene al escuchar su voz, y se gira hacia ella, con una mejilla lastimada—. Por Dios, ¿qué ha pasado? —Pregunta histérica.

—Es un idiota. —Mel frunce el ceño sin entender nada.

—¿Qué te hizo?

—No me hizo nada, se lo hizo a Harry. —Confiesa con calma, mirándose los nudillos y maldiciendo internamente.

—No debes meterte en problemas, te ganarás una expulsión.

—¡Él no debe meterse con Harry! Lo han grabado y el vídeo se hizo viral en el campus, todo por culpa de ese idiota. —Mel traga saliva y da un paso atrás, asustada por el comportamiento de su novio.

—No me gusta que pelees. —Louis ve el terror en su mirada y debe calmarse porque odia causarle miedo.

—Lo siento. Odio las injusticias, mucho más cuando son hacia Harry. —La chica asiente con la cabeza, entendiendo parte de su molestia.

—Él está bien, estuvimos hablando un poco. —Aquella revelación despierta el interés de Louis, y la mira con sorpresa.

—¿Cuándo?

—Hace unos minutos. —Louis traga saliva, fingiendo que no está muy interesado, aunque por dentro siente mucha curiosidad de saber qué estaban hablando.

—Me alegro de que esté bien. —Ella le sonríe en respuesta, y lo toma de la mano para ver sus heridas.

—Debemos hablar sobre nosotros. —Louis sabe a lo que se refiere, pero no se siente preparado para una conversación ahora.

—¿Podemos hablarlo mañana? Me siento muy mal ahora. —No miente, realmente le duele todo el cuerpo y la cara debido a los golpes recibidos. Sólo desea descansar y despejar su mente.

—Ok, pero mañana hablaremos sin falta. —Louis le regala una sonrisa débil antes de besar sus labios, y con eso se despide de ella para volver a su dormitorio.

×××

Cora aceptó la invitación de Fer a comer helados, pero también invitó a Niall, quien a su vez invitó a Zayn. Finalmente invitaron a Harry cuando volvió con su guitarra luego de estar desaparecido por un tiempo ya que no querían dejarlo solo en la universidad después de lo que pasó. Claro que Fer no se puso muy contenta con la invitación colectiva, pero debe acostumbrarse a que esos tres no pueden hacer nada por separado.

Se encuentran todos fuera de las residencias estudiantiles, pero hay un chico en particular que no pertenece a su grupo y llama la atención de todos. Harry lo mira sin ninguna expresión, a diferencia de Cora, quien lo mira con el ceño fruncido recorriéndolo de pies a cabeza.

—Chicos, invité a Fionn. —Anuncia Niall con una gran sonrisa, colocando una mano sobre el hombro del chico pelinegro, quien tiene casi su misma estatura. Cora observa a su amigo con una mirada reprobatoria, claramente enojada.

Hace dos semanas tuvo una conversación muy tranquila con Niall acerca de Harry y su interés particular por Louis, y el rubio había prometido que no haría ninguna imprudencia y lo mantendría en secreto.

—Fionn está encantado con Harry desde que lo vió cantar en la bienvenida. —Explica con calma, y el chico a su lado se sonroja de inmediato. Cora desea matar al rubio en este momento, mientras Niall sonríe como si ha tenido la mejor idea en años, y Harry no sabe qué hacer o qué decir con esa revelación. Se encuentra muy incómodo.

—¿Entonces nos vamos? —Pregunta Zayn tratando de romper la tensión.

Harry no puede negarse después de estar allí, y aunque quiere correr a su habitación decide comportarse como un chico normal y salir a divertirse con sus amigos.

Fionn intenta acercarse a él en varias ocasiones, incluso se sienta a su lado en la mesa de la heladería, lo cual lo pone muy nervioso porque claramente no está respetando su espacio personal.

Cora se aleja con Niall para hablar en privado después de llegar a la heladería mientras los chicos se instalan en la mesa. La chica no intenta mantener la calma cuando lo tiene enfrente.

—¿Qué intentas hacer invitando a ese chico? —Pregunta después de asegurarse que están lo suficientemente lejos del grupo. Niall se encoge de hombros.

—Me di cuenta de mi error, la primera vez invité a una chica para Harry, estaba totalmente equivocado ahora que sabemos cuáles son sus verdaderos gustos. Le gustan castaños, y por eso invité a Fionn. —Le guiña un ojo, tratando de lucir pícaro. Cora se golpea la frente con fuerza, gruñendo entredientes.

—Eres un tonto, Niall. Harry no ha dicho que es gay, sólo dijo que siente amor por Louis.

—Pero Louis tiene novia y claramente no tiene ojos para Harry, lo cual lo hace sufrir mucho. Y odio escucharlo cantar esas canciones tristes en medio de la noche. Necesito resolver esa situación cuanto antes. —Explica cruzándose de brazos con expresión seria.

—Mira sé que es difícil, pero tratemos de entenderlo, tiene el corazón roto y una gran desilusión, no es un buen momento para conocer a otra persona. Hay que tomarlo con calma.

—¡Pero tú no tienes que escucharlo cantar hasta tarde todas las noches! —Se queja el rubio.

—¿Puedes intentar comprenderlo? Harry expresa sus emociones por medio de canciones, es la única manera que conoce para desahogarse. Está sufriendo en silencio, puedes pensar que es molesto escucharlo cantar toda la noche, pero debes entender que lo hace por una razón muy triste.

—Pero no me gusta verlo triste, por eso quiero que conozca a otra persona que lo haga feliz. —Cora suspira profundo tratando de entender ambas partes. Sabe que Niall tiene las mejores intenciones, pero también sabe que no funcionará con Harry.

—Olvidas lo desconfiado que es cuando conoce nuevas personas. No aceptará salir con ese chico, y no puedes obligarlo. —Niall agacha la cabeza sintiéndose muy desilusionado.

—Pensé que podría funcionar. —Se ve muy triste, así que Cora lo abraza para mostrarle su apoyo.

—Buscaremos otra manera de ayudarlo. Pero déjamelo a mí, ¿quieres? —Niall le sonríe antes de asentir con la cabeza, confiando en su mejor amiga.

Harry no hace contacto visual con Fionn en ningún momento, tratando de no ser muy grosero con él.

—¿Te gustaría otro helado? —Pregunta el chico a su lado al ver que ha terminado su helado en un momento récord. Harry ama el helado.

—Sí. —Responde sin dudarlo, haciendo reír a Fionn.

—Genial, te pediré otro igual. —Se pone de pie y camina hacia la caja para pedir. Harry lo sigue con la mirada, aprovechando que el chico no puede verlo.

—Es muy amable. —Comenta Zayn, provocando que Harry agache la cabeza nuevamente—. Está bien sentir pena, no te sientas mal.

Pero Harry no responde nada, deseando que el tiempo pase rápido para volver a su dormitorio y escapar de la situación.

Zayn no le pierde la pista en ningún momento, observando todas sus reacciones alrededor del chico nuevo. Desea ayudarlo tanto como Niall, siente mucha empatía por él, y después de escuchar cómo Louis habla de él sólo aumenta sus ganas de ayudarlo.

Sabe que hubo una historia entre Louis y Harry, pero hasta que Louis no sea capaz de aceptarlo entonces no mencionará nada al respecto. Odia la actitud que está teniendo su amigo, y hasta que no cambie esa manera de pensar entonces Zayn no hablará más con él.

×××

Al día siguiente cuando Louis sale de sus clases se reúne con sus amigos para ir a jugar un partido de fútbol, olvidando completamente la promesa de hablar con Mel. Después de haber jugado durante dos horas, se despide de ellos y sale corriendo hacia la facultad de artes para tratar de conseguir a la chica ya que suele quedarse hasta tarde pintando después de salir de clases.

Se lleva una gran sorpresa cuando la escucha reír con alguien a medida que se acerca al salón, pero se lleva la sorpresa mayor cuando nota que esa persona es Harry. Louis se detiene en la entrada para observar la escena, completamente perplejo. El chico está pintando a su lado, mientras Mel señala varias cosas de su dibujo sin dejar de sonreír.

El corazón de Louis se detiene al instante, y un nudo se instala en su garganta al verlos juntos divirtiéndose como si fueran grandes amigos. ¿En qué momento se acercaron tanto?

Decide no interrumpir el momento, y en su lugar los observa en silencio por varios minutos sorprendido por la amistad de su novia con el que era su mejor amigo, hasta que un chico pelinegro pasa por su lado para entrar en el salón, y Louis se oculta un poco para que no lo vean.

—Hola Harry, ¿te gustaría tomar algo conmigo? —Louis asoma la cabeza con rapidez al escuchar esa insinuación, y sus ojos se abren con asombro al notar que Harry asiente con la cabeza.

—Oh, nos vemos mañana, Harry. —Se despide Mel, y Louis corre con prisa para no ser visto por Harry cuando salga del salón.

Corre hasta llegar a la residencia, preguntándose quién rayos es ese chico, y qué quiere con Harry. ¿Será gay? ¿Tendrá segundas intenciones con él? ¿Harry tendrá algún interés en él? Esas preguntas lo atormentan, y de pronto se siente muy enojado y también frustrado sin tener ningún motivo.

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Maratón 2/2

Si no votan en los dos capítulos renuncio a esta fic 😔🤡🤡

Tuve que narrar el punto de vista de Louis para que se pongan en sus zapatos y logren entenderlo más porque le tiran mucho hate al personaje y me duele 💔😭

Sé que no hubo mucho larry, pero era necesario tocar algunos puntos importantes de la trama 💕💕 Espero que hayan disfrutado el maratón! Lxs amo!

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