Anne trabaja desde su computadora en el comedor de su casa mientras que su esposo está ausente y Gemma está en el colegio. Ella prefiere trabajar desde su casa, pero hoy específicamente le ha costado concentrarse porque se le hace muy difícil ignorar a su hijo, quién ha estado caminando en círculos frente a la puerta de la casa toda la mañana mientras susurra palabras para sí mismo.

—Es hoy. Es hoy. Es hoy. —Camina de un lado a otro y juega con sus dedos al mismo tiempo que repite eso de forma incesante.

Anne no ha podido distraerlo en todo el día, desde que se levantó en la mañana ha repetido el nombre de Louis constantemente, recordando que hoy lo vería. Por supuesto que no lo iba a olvidar, pasó toda la noche pensando en él hasta quedarse dormido. Está feliz de tener un amigo finalmente, y demuestra su felicidad de esa manera porque no sabe de qué otra manera hacerlo. Sólo repite su nombre sin parar.

Anne no puede ignorarlo por más tiempo, le causa mucha nostalgia verlo así. Se tiene que levantar de la mesa y apagar su computadora para prestarle atención.

—De acuerdo, amor. Vamos a ver a Louis. —Dice mientras se coloca su bolso.

—Vamos a ver a Louis. Vamos a ver a Louis. Vamos a ver a Louis. —Repite sus palabras, sin mirarla, y sin dejar de caminar de un lado a otro.

—Ve a buscar tu muñeco. —Dice, sonriendo en su dirección. Harry se detiene y camina hacia su habitación con rapidez, porque a pesar de todo es un niño muy obediente cuando algo le conviene. Su sonrisa crece al verlo regresar con el muñeco en sus manos.

Le había comentado a la psicóloga todo lo sucedido el día anterior, la mujer no estaba tan sorprendida como ellos, ella tiene mucha fe en Harry, ha trabajado con muchos niños con su misma condición, sabe que podrá adaptarse al mundo tarde o temprano, todo es cuestión de tiempo para él, le tomará más tiempo que a los demás, pero finalmente logrará adaptarse. Sólo con algunas diferencias debido a su síndrome, el cual tendrá por el resto de su vida, pero él aprenderá a controlarlo con el tiempo, sobretodo la parte de socializar. Todos los niños encuentran la forma de interactuar a su modo, no hay que presionarlos, todos son diferentes y cada uno tiene un proceso distinto.

Anne estaciona su camioneta frente al McDonald's y le abre la puerta a su hijo para ayudarlo a bajar, sin embargo, Harry no permite que lo toque, y rechaza su ayuda totalmente. Anne intenta no lucir afectada por la indiferencia que le muestra constantemente, ella sabe que su hijo la ama, pero le gustaría que se lo demostrara alguna vez. Como madre le gustaría poder abrazar a su hijo y recibir el mismo afecto, pero con Harry eso es algo imposible ya que rechaza cualquier demostración de afecto, y detesta el contacto físico en exceso.

Harry camina adelante, sosteniendo su muñeco contra su pecho, y su madre lo sigue muy de cerca, viéndolo entrar en el parque directamente. Se percata de que el niño ha pasado frente a la taquilla y lo ha ignorado por completo. Anne sabe que deben consumir algo para poder utilizar los espacios del restaurante, por eso le sorprende que Harry no se haya detenido para comprar. No suele cambiar las rutinas de esa forma, definitivamente es un logro.

No lo detiene para no espantarlo ya que la psicóloga recomendó actuar normal ante cualquier cambio que muestre en su rutina diaria, sin embargo ella sí se detiene en la taquilla para comprar una cajita feliz antes de seguirlo al parque cargando la bandeja, dándole un poco de privacidad. Sabe que en algún momento pedirá la hamburguesa cuando olvide el tema del parque, aunque Anne no está muy segura de que lo olvide fácilmente.

Harry se ha detenido en la entrada para observar a los pocos niños que están presentes en el parque, con cierto miedo y emoción a la vez. Pero para su desgracia no ve a Louis por ninguna parte, y tampoco a su madre. La decepción lo golpea y está a punto de llorar cuando Anne entra a la zona del parque con la bandeja.

—Cariño, ven a comer. Compré tu comida favorita. —Le dice mientras toma asiento en una de las tantas mesas alrededor de la zona de juegos. Harry no la mira, sigue muy pensativo porque Louis dijo que vendría hoy y no está. Sólo puede pensar en eso.

Anne lo observa sin decir nada, esperando que el niño reaccione y se acerque solo para comer. Pero él no parece muy interesado en la comida ya que la ignora por completo. Se le han agotado las ideas para llamar la atención de su hijo, debería dejar de intentarlo, sin embargo no se rinde con Harry, no puede rendirse tan pronto.

El niño no se ha movido de la entrada del parque por lo que parece una hora, y Anne se siente muy mal por él, su corazón duele. No quiere pensar que le hayan mentido a su hijo, ya que él no tolera las mentiras y se pone muy irritable cuando descubre que le han mentido. No sabe manejar la decepción, igual que ninguna otra emoción. Honestamente le cuesta mucho trabajo recordar que su hijo tiene un síndrome, en sus ojos es un niño normal, pero para los ojos de muchos no lo es. Le cuesta aceptar el hecho de que Harry es diferente al resto. Todavía es doloroso para ella, pero está asistiendo a terapias para ayudarse a ver el mundo de la misma forma que lo ve su hijo.

Se levanta de la mesa y camina lentamente hacia él.

—Amor, ven a comer tu hamburguesa. —Se inclina para hablarle despacio, pero Harry gruñe y sólo se voltea para darle una bofetada. Anne lo mira con asombro, sosteniendo su mejilla mientras lo observa caminar hacia la piscina de pelotas sin decir nada. No es como si le hubiese dolido la bofetada, pero sintió otro tipo de dolor al ser rechazada y agredida por su propio hijo.

Fue un acto reflejo, no es la primera vez que eso pasa, sin embargo, no sabe cómo reaccionar a esos impulsos de Harry.

Todas las personas adultas en el lugar la miran con disgusto y desaprobación. Anne sólo quiere echarse a llorar porque no puede ayudar a su hijo en esta situación y siempre juzgan su forma de criarlo sin saber cuál es su verdadero problema. ¿Qué más puede hacer? Nadie le dió un manual para criar a Harry, está desesperada.

Vuelve a su mesa, ignorando los murmullos de la gente a su alrededor, queriendo ocultarse del mundo. Siente vergüenza de sí misma, se siente culpable por la condición de Harry, aunque varios psicólogos le han repetido que no es su culpa que naciera con el trastorno, y que está perfectamente bien ser diferente. Sin embargo, ella no está convencida porque cree que su hijo está destinado a sufrir una vida de rechazos e injusticias sólo por esa diferencia. Tiene tanto miedo por su futuro, y es imposible pensar en otra cosa.

Harry no siente remordimiento por golpear a su madre, tampoco puede controlar sus impulsos cuando está muy abrumado. Ahora en todo lo que puede pensar es en la molestia que crece en su interior a causa de la impaciencia. Está cansado de esperar sin recibir respuestas. No sabe sobrellevar la situación por sí solo, sólo quiere golpear cosas y gritar muy fuerte porque es todo lo que sabe hacer en esas situaciones donde nadie comprende sus necesidades y se siente frustrado.

Es entonces cuando comienza a gritar con todas sus fuerzas y se cubre los oídos atormentado por sus propias emociones. Todas las personas presentes comienzan a gritarle a Anne, acusándola por su comportamiento. Algunos toman a sus hijos y salen del parque con rapidez al ver la escena.

Harry está muy concentrado en su rabieta cuando escucha una voz familiar.

—¡Hey, hey! ¡Ya vine, ya vine! —Grita para ser escuchado, mirándolo con mucha preocupación y tristeza. Harry aleja sus manos de sus orejas y levanta la mirada para ver a Louis frente a él, quien le sonríe con timidez—. Hola Harry.

Sus latidos vuelven lentamente a su normalidad. Lo mira atentamente pensando que es irreal, hasta que Louis se agacha para tomar el muñeco que había tirado en el piso cuando inició su rabieta.

—Se te cayó. —Dice con inocencia mientras se lo entrega de nuevo en sus manos.

—Llegas muy tarde. ¿Te olvidaste? —Pregunta con brusquedad. Louis hace una mueca que Harry no entiende y luego se encoge de hombros.

—Mi mami tarda mucho en el baño. Pero no lo olvidé, lo juro. —Asegura. Harry baja la mirada hacia su muñeco, sin decir nada más ya que fue suficiente explicación para él—. También traje el mío, lo buscaré.

Louis corre hacia su madre, quien ha decidido sentarse con Anne. Una vez que toma su juguete se aleja de ellas y vuelve con Harry para jugar.

Johannah había notado el comportamiento de Harry al entrar en el parque justo en medio de su crisis. Había notado también cómo todas las personas criticaban a Anne sin intentar ayudar en absoluto. Podría decir que sintió mucha pena por la posición en la que estaba. La mujer apenas levantó la mirada cuando la vió sentarse en la misma mesa, muy apenada.

La observa en silencio, respetando su dolor, notando cómo intenta cubrir su rostro con sus manos temblorosas. Lentamente toma sus manos, apartándolas de su rostro, y las aprieta con fuerza, regalándole una sonrisa amable y sincera. El rostro de Anne está manchado con sus lágrimas, pero sonríe débilmente en su dirección, con sus manos unidas sobre la mesa.

—Está bien, tienes mi apoyo. Sólo dime en qué te puedo ayudar. —Anne la mira con sorpresa, no esperaba escuchar eso de nadie que fuese ajeno a su familia. Sin embargo, Johannah está allí ofreciendo su ayuda aunque no sabe nada sobre ellos.

Se limpia sus lágrimas y observa a los niños corriendo alrededor del parque alzando sus muñecos en el aire. Entonces vuelve a mirar a la mujer sentada frente a ella, dispuesta a desahogarse.

—Harry fue diagnosticado con Asperger hace cuatro meses. Ayer cumplió cinco años, mi esposo y yo hemos luchado durante todo ese tiempo contra su trastorno. Antes ni siquiera sabíamos a qué nos enfrentábamos con él, pero ahora que lo sabemos todavía se nos hace muy difícil acostumbrarnos, o aceptar el hecho de que es diferente y siempre lo será.

Johannah la escucha con atención y aprieta su mano cuando la ve decaer. La historia de Harry le ha conmovido, no sabría qué hacer si se tratase de Louis. Cree que Anne ha sido muy fuerte después de todo lo que ha tenido que pasar. Siente mucha admiración, aunque Anne sienta que ha sido una mala madre.

—Las personas sólo juzgan su comportamiento sin saber cuál es su situación. Muchos se acercan a mí para criticarme o pedirme que le ponga mano dura. Muchas veces levantan juicios contra mi familia. Es muy indignante, me hacen sentir como la peor madre del mundo. A veces me siento así, por eso intentamos no salir muy seguido a lugares públicos con él, por su bienestar y el nuestro. Porque todavía no logramos entenderlo al 100%, no comprendemos perfectamente sus necesidades, no somos expertos en este tema. Nos falta mucho por aprender, muchas veces nos equivocamos, pero somos humanos, tenemos derecho a equivocarnos también. Sólo queremos ayudar a nuestro hijo.

Es inevitable no ponerse en su lugar cuando acaba de presenciar una de esas escenas donde todos juzgan y nadie hace nada por ayudar. El niño estaba gritando con amargura, parecía estar sufriendo desesperadamente por algún motivo y nadie intentó ayudar, al contrario, se mofaban de su situación.

—A veces siento que no puedo más, quisiera salir corriendo, pero no puedo renunciar por más difícil que se ponga. Nadie va a amarlo más que yo. Sé que me necesita, aunque no me lo haga saber. Es mi bebé y siempre lo será.

Se siente mucho mejor después de desahogarse con Johannah. Ella parece comprenderla, y no la juzga por su forma de criar a su hijo, al contrario, intenta ayudar.

—Pensó que le habían mentido. Habíamos esperado una hora, ni siquiera quiso comer. —Explica señalando la cajita feliz en la bandeja. Johannah se siente muy culpable ahora mismo.

—Lo siento, se nos hizo realmente tarde. Louis no dejaba de recordármelo, fue mi culpa por hacer todo a última hora. Lamento mucho haber causado todo esto, no lo sabía, la próxima vez seré puntual.

Anne está sorprendida porque a pesar de haber presenciado el escándalo de Harry, ella quiere seguir ayudando en lugar de huir como todas las amigas que tuvo alguna vez. Anne perdió todas sus amistades porque no soportaban el comportamiento de su hijo y no querían a sus hijos cerca de él porque según ellas era un mal ejemplo para los niños.

—Oh muchas gracias, significa mucho para mí. Harry parece un niño diferente cuando está jugando con Louis. Está tranquilo y no ha intentado golpearlo o gritarle. Creo que se siente muy identificado con él.

No miente, Harry realmente ha cambiado su rutina diaria para venir a jugar con el niño, cosa que nunca hace voluntariamente.

—Louis mencionó que Harry es diferente a otros niños. Dijo que debía ayudarlo, me pareció muy genuino de su parte querer ayudar. Espero que pueda hacerlo de alguna manera, se sentirá bien si puede ayudarlo, así es Louis. —Anne sonríe con cariño, echándole un vistazo a los niños antes de responder.

—Lo está ayudando más de lo que se imagina.

Louis resurge debajo de las pelotas, haciendo reír a Harry cuando levanta los dos muñecos en el aire. Lo encuentra muy divertido.

—¿Cuántos años tienes, Harry? —Pregunta de repente, sorprendiéndolo. Harry agacha la cabeza con rapidez, y no responde su pregunta—. Yo tengo seis.

Se siente muy nervioso porque fue una pregunta personal inesperada. No le gustan las cosas inesperadas, lo toman desprevenido y le causa ansiedad. Y no le gustan las encuestas personales.

Louis puede notar lo incómodo que se puso de pronto.

—Está bien, no tienes que ponerte nervioso conmigo. Soy tu amigo, recuérdalo. Soy bueno. —Harry levanta la mirada nuevamente, pero sólo lo mira directo a los ojos por una fracción de segundos antes de mirar la punta de su nariz.

Es una técnica que le enseñó su psicóloga recientemente, al trabajar con varios niños autistas y Asperger, ha probado muchas técnicas para alentarlos a mirar a las personas a la cara. No a los ojos precisamente porque ellos se sienten muy vulnerables cuando miran a través de los ojos de otra persona, ella entiende que los ojos son el reflejo de su alma, por lo tanto es normal que no deseen dejar entrar a nadie. Es un pensamiento que la mayoría comparte y con el cual se identifican, al no entender el lenguaje corporal no creen que sea necesario mirar a los ojos de las personas ya que no se conectan de esa manera, sienten que los demás pueden leerlos fácilmente y ver a través de ellos, pero ellos no tienen esa capacidad de leer a través de la mirada, por esa razón se sienten intimidados y acorralados. Debido a eso ella les aconseja mirar la nariz o la frente de las personas cuando hablan, sólo para que no piensen que son irrespetuosos o groseros. Harry lo hace sólo cuando está de buen humor, lo cual no es muy seguido.

Louis tiene una nariz muy bonita y pequeña. Sus ojos también son muy bonitos, son azules. El azul es su color favorito. No porque haya sido el color escogido por la sociedad para designar al sexo masculino, sino porque Harry disfruta mirar el cielo. Encuentra la paz mirando el perfecto azul del cielo. También le recuerda al mar, y también le trae mucha paz observar fijamente las olas del mar cuando visita alguna playa.

El azul es paz. No es un color ordinario diseñado para diferenciar a los niños de las niñas. Es un color hermoso que no todos saben apreciar tanto como él. Por esa razón lo considera su color favorito.

Louis lleva el cielo en sus ojos, lo cual piensa que es impresionante, y Harry siente el impulso de mirarlos como nunca ha querido mirar otros ojos, sólo por ser azules y brindarle paz.

—Cinco. —Responde finalmente, subiendo la mirada nuevamente a sus ojos.

Quisiera que Louis no lo mire, porque eso le causa mucha irritación y siente que le arde la vista como si tuviera rayos láser. Harry frunce el ceño y aparta su mirada de inmediato, con el pulso acelerado. Vaya que es difícil.

—¡Somos casi de la misma edad! —Exclama con alegría, sin embargo Harry piensa que lo está gritando. Lo mira con confusión.

Louis deja de sonreír al ver su desinterés.

—¿No te emociona tener un amigo de tu misma edad? —Louis se encoge de hombros—. O bueno, casi la misma edad.

Harry asiente con la cabeza, pero su rostro es inexpresivo. Louis ladea la cabeza, inspeccionándolo.

—Mmm, no pareces emocionado.

—Mi doctora dice que no muestro mis emociones como todos. —Explica rápidamente. Louis abre los ojos como platos al captar la información, tratando de entender qué significa eso. Luego lo entiende, Harry es inexpresivo.

—Por supuesto, ahora todo tiene sentido. —Dice con una sonrisa.

—Tampoco puedo entender tu lenguaje físico. Si hablas con tu cuerpo no sabré qué dices. No sé cómo lo hacen todos. —Harry frunce el ceño sintiéndose molesto. Odia no entender muchas cosas, se siente tonto.

—Está bien. Trataré de no hablar con mi cuerpo, y yo entenderé tus emociones aunque no lo muestres. Trataré de adivinar lo que piensas, será divertido.

Sigue sonriendo, pero Harry no lo encuentra divertido en absoluto. Para él es imposible adivinar lo que piensan otras personas, ¿cómo Louis cree que algo así es divertido? Tal vez las personas neurotípicas se divierten hablando a través de sus pensamientos. Son muy raros, honestamente. Pero Louis no juzga sus rarezas y él tampoco lo hará.

Harry sale de la piscina de pelotas sin decir nada, y camina directo a la mesa donde está su madre hablando con Johannah. Ellas lo miran con atención, dejando de hablar, notando cómo el niño se sienta en silencio y se acerca la bandeja para tomar la cajita feliz y comenzar a destapar su hamburguesa con el mismo cuidado de siempre. Anne suspira de alivio al saber que ha recuperado su apetito. Ha durado días enteros sin comer y eso le causa mucha preocupación.

Louis lo observa desde lejos, confundido porque Harry lo ha dejado jugando solo sin ninguna explicación, simplemente para ir a comer. Decide perseguirlo, tomando los dos muñecos hasta llegar a la mesa. Se sienta frente a él y lo escucha contar y separar las papas fritas antes de meterlas en su boca. Louis no piensa que es raro en absoluto, sólo piensa que es especial y diferente a cualquier niño que haya conocido antes.

Le gustan sus particularidades, eso lo hace original y extraordinario.

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Muchas gracias a todes por apoyar este nuevo proyecto 💙💚 les amo 🥺

PD: Desarrollen un poco su empatía, recuerden que Harry es muy pequeño y todavía no controla lo que es capaz de hacer ;)

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Capítulo dedicado a:
MrTommoStyles34, larry-yes-bitch, soi_dios, _IfICouldFlyHome28, The_potato_18

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