Maratón 2/2

Odia conocer nuevas personas, está comenzando a sentirse incómodo antes de llegar a la mesa.

—¡Harry! —Niall se pone de pie para darle la bienvenida, pero Harry se encuentra paralizado sin poder moverse ante la presencia de las tres personas desconocidas en la mesa. Niall lo abraza con fuerza antes de susurrarle en el oído—. Actúa natural.

Ha hablado mucho con sus amigos y les ha expresado su deseo de ser una persona normal frente a otras personas y no llamar la atención por sus diferencias, y ellos siempre intentan ayudarlo en lo posible para pasar desapercibido. A todo el que pregunta ellos simplemente responden que es un chico tímido y cerrado como un puño. Ese ha sido su deseo, y ellos tratan en lo posible de ayudarlo.

—Chicos, él es Harry. —Siente un gran alivio cuando escucha el sonido del piano indicando que han cambiado la música de fondo del restaurante, eso definitivamente ayuda a controlar sus nervios.

Dos chicos y una chica lo miran fijamente desde sus asientos. Su mirada va directamente hacia los chicos para detallarlos por completo, uno de ellos es moreno y tiene las cejas muy pobladas al igual que sus pestañas, sonríe de manera encantadora, con un largo copete. El otro chico es pelirrojo, de tez blanca como la nieve y una sonrisa igual de encantadora. Finalmente se encuentra con la mirada tímida de una chica de cabellera lacia y rubia, luce bastante joven, tiene ojos azules y un maquillaje ligero. Es muy bonita, pero no despierta su interés.

—Bien, Harry, ella es Betty. Será tu cita esta noche.

Sus ojos se expanden con sorpresa al escucharlo decir eso, pero evita decir alguna palabra para no despertar sospechas entre los desconocidos.

—Este es Zayn, quien será mi cita. —Señala al chico moreno sonriendo en su dirección—. Y Omar será la cita de Cora. —Dice señalando al pelirrojo.

—¡Estoy de vuelta! —Harry se sobresalta al escuchar el grito de Cora, quien aparece a su lado de repente—. ¿Esa música está mejor? —Susurra.

—Sí, gracias. —Responde con honestidad sintiéndose muy agradecido.

Todos se sientan a un lado de su cita en la mesa, y Harry evita cualquier contacto visual entre los nuevos acompañantes.

—Pedí algo liviano para comenzar. —Anuncia Niall con entusiasmo. El chico moreno a su lado le sonríe con devoción, sin quitarle los ojos de encima en ningún momento. Niall se gira en su dirección y sus mejillas se encienden al encontrarse con su mirada. Ellos tienen una conexión increíble a comparación de Cora, quien apenas cruza miradas con su cita.

Harry por su parte está muy concentrado en la música que suena al fondo, intentando seguir las notas de la guitarra y dejando que sus dedos bailen sobre la mesa al compás de la melodía.

—¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? —La voz desconocida lo saca de su mundo musical, haciéndolo fruncir un poco el ceño.

No se atreve a mirarla, sin embargo mira sus labios para no parecer grosero.

—Canto. —La chica sonríe ante su respuesta.

—Es verdad que eres tímido. ¿Escribes tus propias canciones? —Harry sacude la cabeza y esa es toda su respuesta. La chica se siente un poco cohibida ante su completo desinterés. Ella no puede negar que se siente muy atraída por él desde el momento que lo vió.

—¿Betty, te gusta la música clásica? —Pregunta Niall llamando su atención al ver que la chica intenta sacar conversación al rizado sin resultado.

—Sí, me gusta mucho. —Niall ya lo sabía porque antes de invitarla se había tomado el tiempo de hacer todas las preguntas necesarias para saber su compatibilidad con Harry, igual que lo hizo con Omar.

—Harry es amante de la música clásica. —Comenta el rubio con la esperanza de que Harry se integre a la conversación y logre tener una conexión con la chica, sin embargo no tiene el mínimo interés en hacerlo. Sólo espera que la noche termine rápido para volver a su casa y tocar su guitarra con las nuevas notas aprendidas.

Cora puede notar su incomodidad, Harry está muy tenso, incluso puede notar que su respiración es pesada, definitivamente no la está pasando bien y todo se lo debe a Niall y su tonta idea de la cita a ciegas.

—Eres muy linda. —El chico a su lado la sorprende, acariciando su mano por encima de la mesa. Cora ladea la cabeza y hace una mueca inconforme antes de retirar su mano y colocarla debajo de la mesa sobre su regazo.

—Gracias. —Responde con frialdad fingiendo una sonrisa.

—¿Entonces empezarán la universidad el lunes? —Pregunta nuevamente, esta vez levantando la voz para que todos puedan escucharlo.

Niall y Zayn están en una burbuja aparte y son incapaces de prestar atención a la conversación que intenta iniciar el pelirrojo, totalmente incómodo porque ninguno esperaba una cita compartida.

—Sí, efectivamente. Y es un gran alivio saberlo. —Cora no deja de mirar a Niall con cara de molestia, viendo cómo es el único disfrutando la noche.

Pronto el mesero lleva la comida hasta su mesa y Harry se remueve en su asiento cuando la chica se acerca mucho más a él, arrastrando su silla más cerca del rizado.

Está vestido con un jersey negro y un pantalón del mismo color. Tiene el cabello peinado como siempre, con el copete levantado y un poco desordenado cayendo hacia el lado derecho. Luce muy casual, nada elegante como el resto de las personas en el restaurante. No le importa mucho su apariencia, piensa que es lo de menos.

La chica roza su brazo cuando Harry intenta comer de su pasta y el chico inmediatamente suelta el tenedor y se pone de pie, Cora hace exactamente lo mismo.

—¿Estás bien? —El corazón de Harry late con mucha rapidez, y está comenzando a sudar también.

—No puedo comer, está tocándome el brazo. —Todos en la mesa lo miran con curiosidad, y Betty esconde sus manos bajo la mesa sintiendo mucha vergüenza al ser expuesta de esa forma.

Harry se mantiene de pie, tratando de controlar su respiración, sintiéndose muy estúpido por no poder actuar como los demás.

—Está bien, Harry es muy sensible al tacto. —Ella miente, así que Harry inmediatamente la corrige.

—Eso no es verdad, en realidad soy una persona hiposensible, pero no me gusta que me toquen cuando estoy comiendo. Es completamente innecesario y estás invadiendo mi espacio personal, lo cual me incomoda demasiado y deseo que dejes de hacerlo.

Niall se cubre la cara con ambas manos, y Cora lo mira con indignación, pensando que todo es su culpa. Harry no puede controlar su incomodidad, se siente asfixiado cuando alguien invade su espacio, claramente iba a reaccionar así.

—Vale, ha sido un malentendido. Volvamos a sentarnos. —Cora vuelve a su asiento, pero Harry lo piensa por unos segundos antes de volver a sentarse, moviéndose un poco más lejos de la chica.

Por suerte ella no vuelve a intentar tocarlo, y Harry es capaz de comer el resto de su comida tranquilo deseando que esta pesadilla acabe pronto.

Niall observa al moreno mientras el chico sostiene su mano por debajo de la mesa. Se siente muy nervioso porque nunca había tenido una cita real y jamás había tenido contacto con un chico. Su estómago está revuelto con tantas mariposas que le hace sentir sólo con el hecho de sostener su mano. Hasta que siente una fuerte patada debajo de la mesa y alza la mirada para encontrarse con la mirada furiosa de Cora.

Al terminar de comer el plato final, Niall intercambia su número con Zayn y ambos se sonríen de manera muy estúpida, mientras que Cora no siquiera intenta conocer el apellido del chico a su lado, y Harry no piensa en volver a ver a la chica rubia en su vida.

Se supone que tiene que ser así. Sólo es una cita por diversión, después de esto no volverán a verse, nadie tiene que fingir interés sin sentirlo realmente.

Después de que los chicos han intercambiado sus números, Cora rechaza la invitación a bailar por cuarta vez y el chico pelirrojo cansado de insistirle decide sacar a bailar a Betty, quien acepta al instante.

Observan cómo los chicos comienzan a bailar al ritmo de la música y Cora se relaja por primera vez en toda la noche realmente aliviada por deshacerse de ese chico que no ha dejado de hacerle cumplidos que en lugar de gustarle le incomodan porque en ningún momento los pidió. No quiere parecer grosera, pero no está interesada en esa clase de chicos que todo lo que hacen es tratar de impresionar con unas cuantas palabras bonitas y cumplidos que quedaron en el ayer.

Esperan que traigan la cuenta para pagar entre todos y deciden que es tiempo de volver a sus casas.

—¿Tienes teléfono? —Harry levanta la mirada al escuchar la voz de la chica muy cerca de su oreja.

—No. Pero en mi casa sí. —La chica juega con su cabello mientras saca su teléfono de su bolsillo.

—¿Puedes darme tu número? —Harry levanta las cejas con asombro, la confianza que muestra la chica es casi irrespetuosa.

—No. —Se levanta y sin decir otra palabra se marcha del restaurante, cansado de soportar a la chica rubia y sus intentos de acceder a su privacidad.

Sin embargo, la noche pudo ser peor. Harry se aplaude mentalmente porque logró mantenerse al margen y su comportamiento estuvo bastante bien para ser su primera cita. Está agradecido de no tener que ver a esa chica nuevamente, y también está muy enojado con Niall por hacer lo que hizo, aunque entiende que no lo hizo con mala intención de igual forma se lo reprochará cuando lo vea.

Su madre lo interroga cuando lo ve llegar a casa, pero Harry pasa de largo porque no tiene ganas de comentar los sucesos. Sin embargo su madre irrumpe en su habitación minutos después.

—¿Cómo estuvo el almuerzo, cariño? —Pregunta con curiosidad latente en sus ojos. Harry no la mira.

—Estuvo fatal. Niall programó una cita a ciegas, yo no estuve al tanto de nada hasta que llegué al restaurante y una chica muy fastidiosa no respetaba mi espacio personal. —Anne se cubre la boca con diversión, mirando con cariño el ceño fruncido de su hijo.

—Eso es normal en las citas, amor. No existe el espacio personal en las relaciones amorosas, debes saberlo y acostumbrarte un poco.

—No me voy a acostumbrar jamás. No me gusta que me toquen, mucho menos cuando es alguien que acabo de conocer, no sé nada sobre ella y ya quería tener mi número. Es muy desagradable e irrespetuosa.

Anne sacude la cabeza riendo de la inexperiencia de su hijo, feliz porque finalmente ha tenido una cita.

—Bueno cuando conozcas a tu chica ideal será diferente y querrás sentir sus caricias todo el tiempo.

No puede pensar en nadie más que no sea Louis. Añora sentir sus caricias, eran las únicas manos que quería sentir todo el tiempo sobre él, tocándolo, enredándose en su cabello, haciéndole cosquillas, sosteniendo sus manos con fuerza, apretando sus mejillas para hacerlo reír. Harry extraña el hecho de que Louis sea la única persona con el derecho de cruzar su espacio personal.

Y siempre lo tendrá.

×××

En la mañana Des sorprende a su hijo con una bolsa de regalo en medio del desayuno. Harry lo mira fijamente antes de tomar la bolsa y empezar a abrirla con mucho cuidado, descubriendo una pequeña caja al fondo de esta.

Saca la caja y ve que se trata de un teléfono inteligente completamente nuevo. Sonríe sin poder evitarlo, mostrando algo de su emoción. Su padre no puede sentirse más feliz con la reacción de su hijo, le satisface mucho verlo sonreír a pesar de todo.

—¿Te gusta, hijo?

—Sí, muchas gracias papá. —Des se pone muy feliz cada vez que Harry lo llama así, usualmente no lo llama de ninguna forma. Sabe que eso significa que se encuentra muy feliz para demostrar algo de su afecto.

—Espero que te vaya muy bien en esta nueva etapa de tu vida. Estoy muy orgulloso de quién eres, te amo hijo.

Harry asiente con la cabeza sin decir nada al respecto, observando todavía la caja en sus manos leyendo las indicaciones de uso.

—Ahora podrás mantenerte en contacto con nosotros. —Su madre le sonríe después de beber un sorbo de su té—. Con tanta distancia necesitamos algo de comunicación diaria.

—Sí mamá. —Responde con simpleza.

—Júntense, tomaré una foto. —Gemma enciende su cámara e inmediatamente sus padres se colocan a cada lado de Harry, sonriendo en su dirección. El rizado ni siquiera sonríe para la foto, pero igualmente espera el flash la cámara que llega enseguida, haciéndolo parpadear y removerse incómodo.

—Ya, vamos. Llegaremos tarde. Tus amigos te estarán esperando. —Dice su madre después de terminar su té, tomando su cartera y sus llaves.

Harry espera que su padre active su nuevo teléfono y le haga una rápida explicación sobre cómo debe usarlo antes de despedirse con un abrazo y salir de casa junto con su mamá.

Se encuentra con Niall y Cora en la estación de tren, y su madre no puede evitar que las lágrimas broten de sus ojos en cuanto lo ve partir con sus dos maletas en mano y un futuro incierto en el cual ella no estará para protegerlo. La angustia la sobrepasa, pero sabe que debe confiar en Harry y en sus capacidades para enfrentar el mundo por sí solo.

×××

Louis sonríe mirando en dirección a Mel, su novia, deteniendo el carro en el estacionamiento de la universidad dónde pasará los siguientes cuatro años de su vida. Ella le devuelve la sonrisa sentada en el asiento del copiloto.

—¿Estás listo para esta nueva etapa? —Pregunta ella con entusiasmo. Louis suspira profundo deseando que todo sea fácil de sobrellevar y que nada opaque sus planes de futuro.

—Sí, lo estoy. ¿Tú lo estás?

—Claro que sí. —Responde muy segura.

Salen del carro y observan el imponente lugar. La universidad de Yorkshire es una de las mejores universidades para estudiar química avanzada, y Louis se siente muy entusiasmado por enriquecer su conocimiento.

Su carta de admisión fue aceptada de inmediato por su excelente promedio académico y su buen comportamiento estudiantil. No volvió a meterse en peleas después de alejarse de Harry, él era el motivo de su mal comportamiento porque Louis tenía que defenderlo a toda costa a pesar de pasar horas en retención. Todo valía la pena por defender a su amigo.

Aún piensa mucho en él, a pesar de rendirse en su búsqueda. Sigue pensando en él.

Mel llegó meses después, se conocieron en la cafetería donde trabaja Louis, y ella le devolvió la sonrisa que había perdido muchos meses atrás cuando también perdió la esperanza de encontrar a Harry.

Ella es muy buena, es una gran amiga y novia. Es la chica más amable y caritativa que conoce, y su madre la adora. No puede pedir nada más, su vida comienza a tomar sentido ahora y está muy feliz con eso.

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400 votos en ambos capítulos bebés! Sé que pueden, voy a actualizar cuando lleguen ⭐⭐ (ya saben porqué) 🧐👻

Capítulo dedicado a:
juan_mariano15, daph_tommo, erikacasallasmar, Historias_Larry2606, naomi_2528, MatareASimomCowell, _Stylinsonfav_, ValeenlC, victoriastylinson_28, ivanamariabarbas

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