Han sido años muy difíciles para Louis, después de lo ocurrido con Harry su madre se lo llevó con ella para comenzar una nueva vida lejos de todo lo que conocía. No era la primera vez que se mudaban de forma repentina, pero Louis tenía la mínima esperanza de que no volverían a cambiar de casa. El hecho de abandonar a Harry le rompió el corazón, era la única cosa que lo hacía feliz cuando su mundo se vino abajo, lo consideraba su mejor amigo, y no sólo eso, también había comenzado a descubrir otros sentimientos más allá de la amistad. Besarlo ese día significó mucho para él, con eso intentaba demostrarle cómo se sentía estar enamorado. Sabía que Harry no lo entendería, pero aún así nunca se rindió, quería expresarle todo el amor que sentía por él a pesar de que no lo entendiera.

Claro que nada resultó como lo esperaba. Harry se enojó por el beso, y él terminó echándole la culpa de todo lo que pasó para evadir las consecuencias de sus actos. Fue muy cobarde, y no ha logrado olvidar ese vergonzoso momento por más que pasen los años.

Volvió.

Volvió al cumplir la mayoría de edad. Nunca le contó a su madre la verdad de lo que pasó aquél día en su habitación, pero la culpa no lo dejaba vivir en paz consigo mismo. Johannah no le permitió tener más comunicación con él después de mudarse. Le prohibió las llamadas, los mensajes, cualquier cosa que pudiera unirlos. Dijo que lo hacía por el bien de Harry, porque él necesitaba curarse y olvidarse de Louis por un tiempo.

Estaba decidido, una mañana tomó el carro de su madre sin permiso y viajó hasta la ciudad donde había vivido durante su infancia. Aparcó el carro frente a la casa de Harry, sonriendo al sentirla tan familiar. No había olvidado el camino a su casa. Nunca lo olvidó.

Una mujer desconocida asomó la cabeza lentamente por la puerta entreabierta, y lo miró con desconfianza. Louis no la reconoció. No la había visto en su vida, pero no se iría sin tener información de Harry, así que se armó de valor y le preguntó a la mujer de mediana edad sobre el chico.

Se llevó una profunda decepción cuando la mujer le respondió que la familia Styles se había mudado hace dos años y no sabía nada sobre ellos. Louis no supo cómo tomar aquella noticia devastadora, su corazón se rompió por segunda vez porque tenía la esperanza de reencontrarse con Harry ese día para pedirle perdón por haber sido tan cobarde y no haber cumplido su promesa.

Odiaba decepcionarlo, se sentía como el peor ser humano de la tierra porque le prometió muchas cosas que no había podido cumplir hasta la fecha, y Harry seguramente le guardaría rencor porque tal vez jamás entendió las razones del porqué lo abandonó como lo hizo. Eso le dolía en el alma, había esperado tanto tiempo para buscarlo... Sólo para recibir esa mala noticia.

¿Cómo lo encontraría ahora? Ya nada le impedía volver a hablarle, su madre ya no podía prohibirle nada, necesitaba verlo para aclarar todas sus dudas y pedirle perdón. Necesitaba contarle todo lo que había pasado en su vida durante los últimos años, había tanto que contarle; quería hablarle sobre sus logros, sobre sus futuros proyectos, sobre sus nuevos amigos, sobre su nuevo trabajo en una cafetería glamurosa. Lo extrañaba tanto que dolía. Nada se sintió igual desde su despedida.

Lo buscó.

Después de esa visita lo buscó por todas las redes sociales existentes, buscó en la agenda amarilla, buscó en internet para tratar de obtener alguna información que se mezclara con el Asperger... Pero no obtuvo ningún resultado positivo, y después de algunos meses se detuvo y perdió todas las esperanzas de volverlo a encontrar. Tal vez el destino no los quería unir de nuevo.

Se rindió.

Se rindió después de tanta búsqueda sin respuestas. No quiso pensar en lo peor, simplemente decidió pensar que Harry estaba teniendo una vida maravillosa en cualquier parte del mundo y que llegaría muy lejos con o sin él, como siempre le aseguró que sería. Y siguió con su vida, con el corazón abatido y un gran sentimiento de culpa que jamás lo abandonó.

×××

Harry por su parte no ha logrado superar a Louis. Aunque pasaron muchos años desde su despedida, toda su lealtad aún le pertenece a ese chico de ojos azules. Cora y Niall le ayudan mucho a mantenerse distraído, pero Harry no puede olvidarse de que Louis existe en alguna parte del mundo.

Después de ese bochornoso suceso en la habitación del ojiazul, Harry se sintió muy apenado y disgustado. Jamás habló de eso con nadie, pero se repetía en su mente sin descanso. No faltó el día en que buscara información en internet sobre los besos y cómo estaban relacionados con el amor. Cuando finalmente logró entender que los besos en los labios eran algo íntimo que sólo compartían las personas que tenían una relación amorosa, le abrió la mente y le hizo dudar de los sentimientos de Louis hacia su persona. Tardó muchos meses en comprender que tal vez Louis lo amaba de forma romántica.

A eso se refería la doctora cuando dijo que hay diferentes tipos de amor. Él aún no descifra qué tipo de amor siente por Louis, pero está seguro del amor que Louis sentía por él. Había sonreído de forma inconsciente cuando lo comprendió, pero cuando lo hizo ya era demasiado tarde. Ya Louis se había ido.

No volvió a hablar como lo hacía. Sólo habla lo necesario con las personas que le inspiran confianza. No dice mucho, se conforma con decir frases pequeñas que sean lo suficientemente efectivas para comunicarse con eficacia.

Sus padres decidieron mudarse cuando Gemma entró en la universidad para estar más cerca de ella. Sin embargo no se mudaron muy lejos de su antigua casa, y Harry siguió en el mismo colegio porque no quería cambiarse y dejar a sus amigos cuando finalmente sentía que encajaba en un grupo de personas con las cuales se sentía identificado. Era la primera vez que se sentía cómodo y aceptado después de la partida de Louis.

Se había obsesionado con el tema del amor. Ya no habla sobre otra cosa. Todos sus temas de conversación tienen alguna referencia al amor. Por suerte sus amigos son lo suficientemente pacientes para escucharlo, también se sienten interesados de cierta forma porque todos están pasando por la etapa del romanticismo y hay cosas que ellos no saben acerca del amor y Harry se ha vuelto un experto en ese tema y sus variantes lo cual les ayuda a aclarar dudas. Ha leído muchos libros durante su tiempo libre y nunca es suficiente, cuando puede entrar en una librería sale con tres libros nuevos e interesantes que expanden su conocimiento.

Después de perder a Louis tuvo un tiempo muy difícil para adaptarse. Su madre escuchó muchos consejos de diferentes especialistas, lo llevó a muchas terapias y grupos de apoyo, pero lo que realmente ayudó a Harry fue la terapia musical. Eso definitivamente tuvo un efecto positivo en él, y de cierto modo lo ayudó a superar su pérdida.

Ahora se encuentran en casa de Cora mientras la chica busca algo bonito que ponerse para salir a tomar algo como hacen cada sábado. Niall está hablando sin parar de un tema que a Harry no le interesa en absoluto, por lo tanto no le está prestando la suficiente atención para saber de qué se trata. Es bueno ignorando cualquier cosa que no llame su atención.

—¿Te llegó el correo de la admisión, Harry? —Pregunta Cora con emoción después de salir del baño. Harry la observa por el rabillo del ojo antes de negar con la cabeza y regresar toda su atención hacia la laptop que descansa sobre sus piernas.

—Cámbiate la camisa, ese diseño es espantoso. —Dice con sinceridad mirando la pantalla de su laptop después de ver la ropa que su amiga eligió ponerse.

—Joder, eso fue muy irrespetuoso, Harry. Me has ofendido. —Harry sólo escucha la carcajada estruendosa de Niall a su lado y se cubre los oídos porque odia ese sonido. Niall tiene la peor risa del mundo.

—Lo siento mucho, Cora. No quise ofenderte. —Responde una vez que Niall ha dejado de reír. La chica pone los ojos en blanco pero entra en el baño nuevamente para cambiarse la camisa porque valora los consejos de moda que le da Harry. Es muy bueno combinando atuendos.

Adora la honestidad de Harry, aunque a veces es muy crudo y puede parecer ofensivo ella sabe que él sería incapaz de decir o hacer algo con mala intención. Llevan más de tres años de amistad y no han tenido ninguna discusión... Con Niall sí, por supuesto. Ella discute mucho con él ya que ambos son muy parecidos en cuanto a la personalidad se refiere.

—Envía un vídeo. —Harry se gira para mirar a la chica salir del baño por segunda vez, con una camisa mucho más bonita y menos llamativa.

—¿A quién? —Pregunta confundido. Cora le sonríe con cariño antes de sentarse a su lado en la cama.

—A la universidad. Haz un vídeo cantando y envíaselos. Estoy segura de que eso funcionará mucho mejor que la postulación de veinte páginas que enviaste. Contaste demasiado sobre tu vida personal, Harry, no creo que vayan a leer todo eso.

—Pero está perfectamente redactado. —Responde ofendido. Niall se ríe pero ella golpea su codo con mucha fuerza siendo discreta para que Harry no se dé cuenta.

—Lo sé. Pero la carta de postulación debe ser más académica que personal, no creo que hablar de tus problemas pasados y de cómo el Asperger ha afectado tu vida vaya a funcionar para que te acepten.

—Ella tiene razón. —Concuerda el rubio. Harry no estuvo de acuerdo cuando le dijo que usaría un tinte para tener un color de cabello diferente. Piensa que es demasiado llamativo, pero respeta sus gustos—. Haz caso a los recién admitidos.

Cora vuelve a soltarle un codazo esperando que Harry no se sienta mal por ser el único al que no le ha llegado el correo de admisión de la universidad de Yorkshire.

—Cuando te escuchen cantar no dudarán en aceptarte. —Trata de animarlo, pero Harry no está muy seguro de querer grabarse mientras canta. Sería bochornoso.

—Por supuesto que te aceptarán, ¡tu voz es increíble! —Grita Niall a su lado, levantando los brazos con dramatismo. Harry se ríe porque le parece gracioso, y al final todos terminan riendo.

—De acuerdo. Enviaré un vídeo.

Harry sueña con estudiar música en la universidad, al igual que sus amigos. Niall canta y toca la guitarra, mientras que Cora es pianista y también practica con la batería de su hermano a veces cuando él no puede verla. Los tres estuvieron en terapia musical, y formaron su propia banda en la preparatoria. Les llamaban "la banda de los raros" pero ellos eran felices tocando en eventos especiales, se ganaban muchos aplausos.

Cuando Harry canta se siente menos raro, como una persona normal. A las personas les gusta escucharlo cantar, pero no les gusta escucharlo hablar. Era popular en la preparatoria por su gran registro vocal, pero también por su apariencia de chico misterioso. No hablaba con nadie, ni miraba a nadie, nunca tuvo citas y eso le atraía más a las chicas. No sabían que era diferente porque a simple vista no parecía raro, y a Harry honestamente le gusta pasar desapercibido.

A nadie le gustan las personas especiales, la única persona a la que le parecía especial ya no se encuentra a su lado para recordarle las cosas positivas de ser diferente. Ya no quiere ser especial para nadie más.

Él prometió que siempre estaría a su lado para protegerlo. Harry se siente molesto porque no ha estado allí en los momentos donde necesita su protección. Nunca ha dejado de necesitarlo, sólo aprendió a vivir con el dolor y la decepción que le dejó su partida.

Cambió de estilo, un día se vistió de negro y jamás volvió a vestir de forma colorida. Fue un cambio drástico, tanto su madre como su doctora quedaron impactadas por el cambio voluntario que tuvo, pero Harry lo hizo con un motivo. Estuvo leyendo en internet y encontró que el negro es la representación de la tristeza y la soledad. Así se sentía desde que Louis lo abandonó, y por eso decidió mostrar su tristeza mediante el color de su ropa, era una forma de lidiar con el dolor, y lo ayudaba de cierta forma.

La tristeza y el dolor son emociones muy fuertes que te hacen perder toda esperanza, te hunden en un pozo de desesperación y añoranza donde todo es oscuridad y silencio, acaban con las ganas de levantarte cada día, se vuelven un gran peso sobre tus hombros imposibilitándote cualquier posibilidad de ponerte de pie y continuar con tu vida.

Para Harry es muy difícil entender las emociones, pero mucho más difícil lidiar con ellas. No encontraba una manera de sentirse mejor, y aunque no lo expresaba, por dentro de estaba muriendo. Por ese motivo también decidió usar el negro, de esa forma podría expresar el dolor que no mostraba en su rostro. Anne se sintió completamente destrozada cuando la doctora se lo aclaró. Lloró por semanas con un nudo en la garganta porque no encontraba maneras de ayudar a su hijo a superar la tristeza en la que estaba sumergido.

—¿Con quién estás chateando, Niall? —Pregunta Cora, tratando de mirar la pantalla de su teléfono hasta que Niall lo oculta de su mirada curiosa.

—Es un chico que conocí por Tinder. Es muy simpático.

Cora evita poner los ojos en blanco porque ya perdió la cuenta de la cantidad de veces que ha escuchado esa misma frase.

—Es el cuarto chico con el que hablas esta semana. —Harry los observa con seriedad, bebiendo de su taza de café. Suelen ir siempre a esa cafetería en medio del parque. Les gusta el ambiente y respirar el aire puro.

—Los demás no eran tan entretenidos. Además, estoy probando esta aplicación sólo para no aburrirme en mi tiempo libre.

—¿Qué pasó con los chicos que conociste en Omegle? —Pregunta con interés. Niall sonríe con timidez y sus mejillas se tiñen de rojo al recordar todo lo que ha pasado las últimas semanas.

—Tuve malas experiencias en Omegle. Un día estaba hablando con un chico y su padre entró a su habitación cuando estábamos en medio de algo importante. —Cora se ríe ruidosamente, pero Harry se mantiene serio—. Fue muy vergonzoso, se los juro.

—¿Por qué? —Cora le hace señas a Niall para que no diga nada más. Acostumbran a hablar en señas cuando son temas complicados y no quieren que Harry se entere.

—Por nada. Sólo era una conversación incómoda. —Miente para no entrar en detalles de lo que realmente pasó.

Harry es muy inocente cuando se trata de temas sexuales, tienen miedo de despertar ese interés en él y que acabe obsesionado con eso también. Sería muy incómodo que quiera hablar sobre eso todo el tiempo.

—Deberías intentar con citas reales, ya sabes... Citas que no sean virtuales. —Se burla la chica antes de beber de su bebida.

—Es verdad, según mi criterio las citas en persona tienen un mejor resultado que las citas virtuales, además tienes más probabilidades de conocer mejor a la persona a través de sus acciones. —Explica dándole la razón a Cora, quien lo mira con una sonrisa llena de orgullo.

—Debes ser más como Harry.

—Harry nunca ha tenido una cita. —Se cubre la boca cuando se le escapan las palabras. Cora lo mira con irritación.

Comienza a jugar con sus manos al verse en una situación incómoda. Definitivamente es una conversación que no desea tener en este momento.

—Eres tan tonto, Niall. Harry tendrá una cita cuando se sienta listo. Te he dicho que no lo presiones.

Ellos comienzan a discutir frente a Harry, y él inmediatamente los coloca en segundo plano cuando su mente recrea el beso que tuvo con Louis hace muchos años.

No tuvo la oportunidad de disfrutar ese momento, todo fue muy rápido y extraño. Cuando el padre de Louis entró en la habitación su reacción lo asustó mucho, ningún adulto le había gritado antes y sintió miedo de ese hombre, todo lo que quería era salir de allí y refugiarse en los brazos seguros de su madre. No fue consciente de la importancia de ese beso hasta que ya era demasiado tarde para comentar algo al respecto. No tuvo tiempo de decirle lo bien que se sintió.

Realmente había sentido algo.

Aún no sabe qué fue lo que sintió exactamente, pero lo sintió mucho antes de que fueran interrumpidos. Sintió algo fuerte e intenso explotar en su interior, su corazón bombeó con más fuerza de lo común. Fue repentino, no pudo procesar nada.

—Cuando Harry tenga una cita entonces yo tendré mi primera cita fuera de redes sociales. —Insiste Niall sacando la lengua y Cora realmente está perdiendo la poca paciencia que tiene.

—¡Cierra la boca! —Grita mirando fijamente a Harry con preocupación, viendo que está perdido en sus pensamientos. Ella se pone nerviosa porque no puede saber lo que está pasando por su cabeza, podría estar a punto de entrar en crisis o algo.

—Quiero irme. —Dice después de unos minutos en silencio, poniéndose de pie sin intenciones de quedarse un segundo más.

—Bien, espera un poco, debemos pagar la cuenta. —Le recuerda con una mueca nostálgica.

Sabe que ese tema es delicado para Harry. Le gusta hablar del amor, pero cuando se trata de citas en particular se vuelve muy cerrado y muestra una gran incomodidad.

Aunque no es difícil para él conseguir pretendientes al parecer no le interesa ninguna persona en particular. Sus amigos han intentado sacarle información sobre su vida amorosa, pero Harry los ignora y muchas veces los deja hablando solos para esconderse de ellos y evadir el tema.

No les ha mencionado nada sobre Louis en los tres años de amistad que llevan. Es algo que considera muy personal, nunca es el momento correcto para abrir esa herida.

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