Te extraño.

Hay muchas cosas que quiero decirte, entre ellas... que te extraño; que mis ojos evocan tu silueta a oscuras en ocasiones, pequeñas ocasiones donde estoy cansado de ser yo mismo, cansado de estar en diferentes bocas, en distintas vidas al mismo tiempo: la mía, la del niño que un día fui, la del aquel tonto perdedor que hoy ya no soy más .

Estoy cansado amor, de pretender tantas cosas a la vez y no tener mas que recuerdos con sabor a olvido.

No todo el tiempo te pienso, a veces quiero deshacerme de ti, a veces quiero alejarte de mi conciencia, de mi letargo, de mi soledad, del aire que respiro y de las promesas de no desaparecerte de mis poemas. A veces solo quiero perderme en mares infinitos de indiferencia para no pensarte, pero te extraño casi siempre que ya no tengo nada que pensar, cuando alguien toca mi vació, cuando el sueño toca a la puerta de mi insomnio.

No eres mi vida y puedo vivir sin ti, lo hago, sigo adelante y no te sufro, pero me pregunto, ¿que pasara por tu cabeza cuando besas a alguien mas? Cuando alguien mas te toca, cuando otro nombre te grita, cuando otro te escribe, otros te buscan, y otros mas te encuentran. Me pregunto, ¿si cuando estas aburrida también me buscas al cerrar los ojos?

No me dueles, pero te extraño... aunque odiaba mas cosas de ti que cualquier otro, también te he querido mas que ninguno, y eso lo lamenta mi memoria, no yo, ni mi alma, ni mi cuerpo, ni mi boca, ni mi lengua, ni mis manos curiosas, ni mis ojos tristes, ni mi cansancio rutinario, ni mi silencio tímido y misterioso.

Te extraño y no se puede evitar, quizá no he intentado borrarte por completo, pero que caso tiene si estando en la madrugada como ahora, trato de decirte tantas cosas, y entre ellas... que te extraño cuando llego tarde a casa y me pregunto que estarás haciendo en ese preciso momento.

Extraño tus lunares escondidos a la luz de los ojos de los incrédulos, tus vicios sucios y corrientes de los que te avergüenzas, extraño tus caricias en medio del publico, tus miradas con sabor a virgen juguetona, tus labios de mujer experta.

Carajo mujer, te extraño y quizá tu estés tan limpia de mi que mi nombre te sonara extraño, pero dejaste sucio mi cuerpo y mi mente y solo tu puedes limpiarme de nuevo, y aunque mi voluntad no quiera eso, al menos puedo decirte unas cuantas cosas que no pude decirte antes y es que te extraño, aunque no deba.

Con todo el amor que me queda

D.S.N.