Error estaba con su grupo de carnales, conversando de algo que según ellos era muy importante.

—Ya te dije, pendeja, yo tengo más culo que tú. —presumió Error, mostrando su trasero.

—Nah, tú porque te pones algodón en el trasero. —Dust le dio una nalgada. El esqueleto azabache de inmediato se alejó de este y se puso detrás de Nightmare, este lo golpeó.

—¡Ora'! ¿Tú qué te traes? Te urge, ¿verdad, cabrón? —hizo su mejor cara de acosador sexual mientras se sobaba el brazo por el golpe del “pulpo”.

—Solamente quiero comprobar. —respondió el esquizofrénico—. Pinche joto.

—Joto tú, pendeja. Yo soy hetero. —dijo Error. Todos los presentes ahí se empezaron a reír con ganas, ¡hasta Horror se dio en la jeta por caerse en la silla!

—¡Esas son mamadas, wey! —rió Killer.

—¡Sí, no mames! ¡Tú eres un pinche muerde almohadas!

Y durante aquellos diez minutos se dispusieron a chingarle la vida a Error. Poniéndole apodos pendejos gay's e insistiendo que se ponga ropa de mujer.

Pobre.

En fin, después de eso, Nightmare se quedó viendo el trasero de Killer. Este se sentía bien incómodo. Hasta que dijo:

—Haber, pendejo, ¿qué miras? ¿Te gusto o qué pedo? —preguntó. A lo que Nightmare le mostró el dedo de enmedio.

—... Al chile, Killer tiene mejor culo que Error. —El segundo nombrado miró al Rey de las pesadillas con cara de indignación.

—¿Killer? ¡Claro que no! Haber, wey, ponte derecho. —indicó Horror, a lo que este acató la acción—. Ahí está la similitud entre Killer y la pared.

Los esqueletos estallaron en carcajadas. Killer se los puteó a todos y persiguió con un palo de por allí a Error.