Iba corriendo como pendejo por toda la pinche casa. Agarraba algunas cajas y flores, y en algunas ocasiones los colocaba para adornar el hogar.

—Falta poco... —murmuró al ver lo bonita que estaba quedando la casa—. ¡Wey, Error! ¡Ya deja en paz tu pinche flojera y ven a ayudar!

—Lo haría, pero... Ahg, esta muy lejos. —dijo en un intento inútil de alcanzar las decoraciones.

—No seas mamón y ponte las pinches pilas, wey. —mencionó encabronado. Error era una bala perdido para esto.

—Lo haría, pero no quiero. Odio la Navidad.

Ink lo vio con una mueca de disgusto. No entendía la negatividad que tenía el glitch sobre aquello. Dejo de lado las esferas y se sentó cerca de él.

—¿Qué paso, pue'? ¡Cuenta! Hay confianza, ¿no?

—Pues, si, pero... —Ink le abrazo, y este lo apartó. Odiaba cuando hacía eso—. No lo vuelvas a hacer, pinche estúpida.

—¡Ya, wey! No seas así.

El esqueleto azabache chasqueó su lengua inexistente. —Es que... En estas fechas murió mi madre, y... Como que ya no es lo mismo.

—Ah, no mames. Perdón, wey, no quise-

—No, wey, no hay pedo. Ya tiene un buen y, pues, ya se supero... Creo. —decía mirando la pared de color crema.

Ink suspiro. La había cagado, y bien gacho. Vio de reojo la casa, buscando con qué distraer al esqueleto negro. Y cuando daba todo perdido, observó una canasta llena de chocolate.

Se acercó al objeto y agarró una barra del dulce.

—¡Anda, carnal! ¡Anímate! —le dio la golosina—. No eres el único que pasarás la Navidad sin tu madrecita. Mi jefa lo celebrará en Europa con mi hermano.

—¡¿Europa?! ¿Y por qué tan lejos?

—Bah, cosas del trabajo. —rió—. ¡No seas culero! Vendrán tus amiguitas con las chelas y toda la pinche plebe, we'.

Error se encogió de hombros, desinteresado. El contrario bufó, molesto. Pero luego le agarró la mano y lo atrajo a su cuerpo.

—Además, estoy contigo, guapo. —dijo coqueto.

Error se sonrojo, pero disimulo. —¡Es que ése es el pedo, wey!

El esqueleto albino, ofendido, le mostró el dedo de enmedio.

—Vete mucho a la verga, Error. Encima que te trato de animar, así me pagas. Pinche culero de mierda. —daba pasos fuertes retirándose de la sala, pues allí se encontraban ambos.

—¡Era broma, no mames! ¡No seas sentida, mi amor!

—¡Sentida tu pinche jeta, animal! —y se fue de allí.

Error suspiro y se comió el chocolate, con una sonrisa de pendejo enamorado.

«Valió la pena. Luego le compraré la chingada faldita que quiere. » pensó y fue tras de él.

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Mini-especial navideño, wey :v

Pa' que no digan que soy culera (?)

Bueh, al rato me pongo a hacer el especial, alv.

¡Feliz navidad, chicos! Espero que ahora sí cumplan todas sus pinches promesas y hagan lo que se propusieron.

Sean felices y jamás se rindan :D

Recuerden, nadie los puede hacer sentir menos. Y si lo hacen, mandalos a la pinche chingada >:v

Si dicen que cambies, mandalos a la verga, que te quieran así, no mames >:v

Los amo a todos <3

Bai, quieranse mucho muchote ❀