Ink y Blue se encontraban peleando a lo pendejo, ya saben, lo normal. La razón era que el arándano le reclamaba el por qué aún no se declaraba al quemado de Error.

Claro que el “inconveniente” no fue desapercibido por el barrio de Nightmare, y entre ellos el glitch, que los miraba como si esa fuera su típica rutina diaria. Ya estaba acostumbrado a la estupidez de Ink.

Se acercó a ambos, y dijo haciéndose el coqueto:

—Ya, tranquilas, no se peleen por mí.

Los güeros no hicieron más que burlarse de él, olvidándose de la discusión que tenían (en especial Ink). Hasta que Horror les recordó.

—qUINIENTOS LAS APUESTAS. —gritó Killer, con voz de vieja del mercado.

—yO LE APUESTO A LA PASIVA. —se les unió al desmadre Reaper.

—¿Cuál de los dos? —Geno se lo quedó viendo con una expresión de “no seas wey”.

—¿Importa? ¡Se van a madrear, wey! Hay que aprovechar.

—¡Apuesto toda mi pinche lana a mi güerito! —gritó Dust, observando todo con una sonrisa pendeja, aunque si se pasaban de verga ahí sí que intervendría.

Geno sabía que nada bueno tenía eso, y que en cualquier momento llegarían a madrearse. Soltó un suspiro, sin creerse que era el único civilizado allí, o bueno, tenía a Blue y Dream, pero ellos estaban siendo consumidos de apoco.

—Wey, pon quieta a tu vieja antes de que haga una pendejes. —mencionó Geno.

—¿Qué? ¡No! Se está poniendo bueno.

El genocida lo miró en plan de “Te vas a arrepentir”. Sí, lo sé, Geno y sus pinches miradas que transmiten más de una palabra.

En fin.

Inhaló aire y dijo lo siguiente:

—Ink, Error te dijo puta barata y se fue a zorrear por ahí. —bueno, ni gitar quiso, con sólo decir lo último volteó a ver al negro tipo exorcista.

—Tu puta madre, Geno. —recibió un golpe por parte del nombrado.

—Más respeto, estúpida. —y se retiró junto a Reaper, el cual, quería ver la tremenda putiza que Ink le daría a Error.

Pobre wey. El cuate iba tener la pinche charla sobre andar de zorra con cualquiera.