• Mi nombre •

La puerta se abre y mis instintos se despiertan de golpe. Me desperté y miré a mi alrededor recordando lo que sucedió, Jace no estaba a mi lado, es más... su lado estaba frío. Se habrá levantado hace tiempo ya.

-El Alpha me ordenó traerte el desayuno y un par de cosas.

Una mujer entra con un carrito con comida, ropa y demás. Yo la miré mientras se acercaba, no dijo más, dejó las cosas y me volteó a ver.

-Cuando termines debes salir de aquí de inmediato, no puedes permanecer en la habitación del Alpha. Además, tenemos que limpiar.

No respondí, y ella parecía no esperar siquiera la respuesta, se dió la vuelta y se fue. Realmente no le agrado a ninguna de ellas, pero bueno, no es algo que me importe mucho. Suspiré y me acerqué al carrito comenzando a agarrar la comida y comerla. No tardé mucho, luego miré la ropa y me quedé maravillada al verla. Era hermosa.

Sonreí ampliamente y me apresuré a ponérmela, además de los zapatos y venía también con un par de accesorios como un collar y aretes. Me cepillé el cabello mientras me miraba al espejo y sonreía por como estaba. Cuando estuve lista salí de la habitación y busqué a Jace, pero no estaba en ningún lado.

-Oye. - le hablé a una de las mujeres del servicio -¿Sabes... dónde está Jace?

-¿Cómo te atreves a llarmar al Alpha por su nombre? No tienes permitido. Y el Alpha no está, pero no tiene que importarte lo que haga. Mejor vete de aquí ya y no vuelvas.

Se aleja molesta y yo fruncí el ceño, rodé los ojos y me alejé hasta salir de la gran casa. Diosa, que amarga. Suspiré, me transformé y corrí sin saber a dónde, supongo que solo quería explorar más de lo que había hecho ya. Me alejé hasta encontra un valle donde crucé en medio espantando a unos pájaros. No me esperaba que hubieran pájaros aquí, supongo que querían asemejarse mucho a la realidad.

Vi la gran cascada y fui hacia ella, quise jugar un poco por aquí para relajarme y sentir que todo estaba bien por un momento, así que, dejé mis nuevas cosas junto al agua y me subí hasta la parte de arriba, por donde caía el agua, y sonriendo decidí lanzarme. El agua cubre completamente mi cuerpo y yo me hundí más de lo que esperaba, me volví humana y nadé hasta la superficie desesperada por aire y al salir sonreí. La adrenalina que sentía... me hacía sentir viva, me hacía sentir mejor.

Nadé un poco más hasta una roca y me subí en esta, me arreglé el cabello y comencé a tararear una melodía de una música que me encantaba desde que tenía memoria. Me sobresalté cuando escuché movimiento atrás y rápidamente me lancé de la roca y me abracé a mí misma para cubrirme un poco el pecho mientras me escondía tras la roca. Me asomé un poco preparada para transformarme y defenderme por si alguien quisiera hacerme algo.

-No pretendía asustarte.

-¿Jace?

Lo vi en su forma lobuna nuevamente y como asintió, me sonrojé y escondí de nuevo tras la roca.

-¿Qué haces aquí?

-Pues vi cuando saltaste y... quería saber si seguías viva.

-¿Lo preocupé... Alpha? - sonreí.

-Sí.

Volví a sobresaltarme, no creía que lo admitiera, la mayoría no lo haría porque vergüenza. Pero él no, es diferente...

-¡¿Hm?! - me asomé cuando lo escuché acercándose al agua -¿Qué haces?

-Entraré al agua.

-No puedes, no tengo ropa.

-¿Y eso debería alejarme? - me sonrojé pero lo escuché reír entre dientes, cosa que me dejó un poco atontada -No es cierto, solo quería saber que estuvieras bien, regresaré a la manada.

-Espera...

-¿Hm?

-P..Puedes entrar... si quieres...

No hubo respuesta por su parte y eso me dió más vergüenza por haber abierto la boca. Me abracé a mí misma con más fuerza.

-No quiero incomodarte... - lo interrumpí.

-No me incomoda, es en serio...

Ambos volvimos a guardar silencio, pero en mi mente estaba preguntándome una y mil veces por qué estoy diciendo esto, claro que me avergüenza y siento incomodidad, ¿por qué dejaría que alguien se acerque para verme en ropa interior?

-Está bien, entiendo que sí te incomode. Nos vemos después, Ayla.

Fruncí los labios, escuchaba sus pasos alejarse y yo tenía tantas ganas de actuar por impulso. No pude contenerme...

-Espera... No te vayas... Es que... no quiero estar sola. - No de nuevo -Saldré, ¿puedes esperar y... darte la vuelta?

No dijo nada por un momento, yo estaba apenada pero a la vez... esperanzada.

-Bien.

Abrí más grande los ojos y me asomé, lo vi en forma humana volteándose para darme la espalda; sentí mis propias palpitaciones y algo extraño en mi estómago, suspiré para armarme de valor y salí del agua, él no volteó en ningún momento. Me vestí rápido y sin apartar mi vista de su espalda, la camisa que traía se le marcaba bastante bien. Cerré los ojos y sacudí la cabeza de un lado al otro para apartar esos pensamientos de mi mente.

-T..Terminé...

Él espera un poco pero finalmente se da la vuelta y me mira de pies a cabeza. Me sentí expuesta a pesar de ya estar vestida, su mirada era intensa y brillante.

-¿P..Por qué me ve así... Alpha?

Noté un destello de confusión traspasar su rostro pero no dijo nada, suspiró y miró hacia otra parte por un segundo.

-Por nada, entonces... ¿No querías estar sola?

Me sonrojé y maldecí a mí misma por actuar sin pensar y en base a mis emociones y sentimientos.

-B..Bueno...

Él se me acerca un paso haciéndome retroceder otro por no esperar su cercanía, me mira pero entonces pasa por mi lado y se sienta junto al agua para observar la cascada. Lo miré, presioné mi mano la cual estaba sobre mi pecho por sentir mis palpitaciones, pero decidí acercarme y quedar junto a él, me senté a su lado y nos quedamos en silencio pero, al menos para mí, era un silencio cómodo.

-Oye, háblame de ti.

-¿Eh? ¿Cómo qué quieres saber? - pregunté.

-Hm... si tienes hermanos, tus padres, lo que te gusta y lo que no... esas cosas.

Aparté la mirada de él hacia el agua otra vez y resoplé profundamente, aquello llamó su atención porque percibí que me miraba de reojo pero yo abracé mis rodillas.

-Pues... no sabría decirte, mis recuerdos están borrosos...

Me mira ya sin disimular, se veía curioso de nuevo.

-¿Cómo? ¿Te has golpeado o algo?

-En realidad, creo que es por los que me atraparon... no recuerdo mucho de ese encuentro pero sé que peleamos y que me inyectaron algo. No tengo idea...

Volvimos a guardar silencio por un tiempo, sentía el ambiente pesado y no me gustaba, quería no ponerlo incómodo así que volteé a verlo.

-Lo que puedo decirte es lo que me gusta y lo que no. - sonreí y él me presta atención -Bueno, me gustan: los dulces, el dibujo, la música, la moda...

Jace me miraba sin interrumpirme en ningún momento, se le veía concentrado en mis palabras, aunque sabía que algunas cosas le costaría comprender porque aquí no hay de aquello, como las películas. Verlo así me hace querer mostrarle todo, sacarlo de aquí y mostrarle todo lo que se perdió desde el comienzo. Cuando terminé, él comenzó a hacerme preguntas o yo suponía que las tenía, y tenía razón.

Pero nuevamente, no me di cuenta de cuánto hablábamos hasta que era de noche y la luz de luna volvió a cubrirnos a ambos, yo suspiré y me acosté de espaldas para contemplar el cielo.

-A pesar de que sea falso... es lindo.

-¿Falso? - Jace se recuesta a mi lado.

-Sí... esos son paneles que proyectan lo que hay en verdad, pero la luna no suele ser tan brillante.

-Paneles... - murmura para sí mismo.

Me si vuelta hacia él acostándome de lado y lo miré por un segundo antes de hablar.

-Quiero enseñarte todo. Sacarte de aquí y que veas por tí mismo lo que es estar afuera.

-Imposible, no hay salida de aquí. - su tono de voz fue más brusco y apartó la mirada.

Me puse boca abajo pero recargándome en mis codos para estar más cómoda y verlo.

-Siempre hay una salida, pero necesitas saber aprovechar las oportunidades.

-Ya lo he intentado y no salió nada bien.

-Te refieres a tu madre, ¿cierto?

Se queda en silencio y resopla volviendo a apartar la mirada.

-Escucha... no puedes seguir aquí, sé que quieres conocer lo que hay afuera, se te nota siempre que te cuento las maravillas que existen. Así que, hazte y haznos el favor de ayudarnos... quiero que recuperemos nuestra libertad.

No dice nada pero sabía por su mirada que lo estaba considerando. Yo decidí apoyar mi mano, dudosa, en su hombro.

-Por favor, Alpha...

-¿Por qué me llamas así? Tú me llamabas por mi nombre.

Lo miré y suspiré antes de sonreír pero me tiré de espaldas y me acosté de nuevo.

-Es que no tengo permitido decirte por tu nombre.

-Yo no te he dicho eso.

-Tú no, pero alguien más sí.

-¿Quién?

-No quiero perjudicarla... tal vez y la despidas si yo... - fingí cubrirme la boca como si hubiera dicho algo malo -No dije nada...

-Trabaja para mi...

-Solo olvídelo, Alpha.

Aparté la mirada para, más bien, ocultar mi sonrisa. Lo escuché moverse y lo que no me esperaba es que se pusiera sobre mí.

-Llámame por mi nombre...

Mi corazón estaba acelerado otra vez, mi cuerpo inquieto... quería subir mis manos y tocarlo, pero permanecí quieta.

-¿P..Por qué? Debo llamarte Alpha porque es lo que eres.

-Y como tal, te digo que me llames por mi nombre.

Sonreí sin poder evitarlo, solté también una leve risa y me armé de valor, apoyé mi mano en su mejilla... él no hizo nada.

-Jace...