
Capítulo 22
• Haré lo que tenga que hacer •
-¿Qué has dicho, Cassia? Repítelo.
-Lo que han oído, Luna... usted está embarazada.
Me quedé paralizada por la noticia, no me lo esperaba en lo absoluto. Retrocedí unos pasos pero por la conmoción me sentí mareada y Jace tuvo que ayudarme al ver que perdía el equilibrio.
-Y..Yo... estoy... ¿Qué... ? ¿Cuándo? ¿Cómo... ? ... ¿Ah?
-Los humanos esperaban este momento más que ningún otro. Querían que el Alpha se uniera con la loba más fuerte, la más apta para él, y así tener a un cachorro fuerte y hecho un líder.
-¿Qué dices, Cassia? ¿Lo sabías?
Fue como si pudiera sentir las emociones de Jace además de las mías, me sentía molesta pero no era mi molestia.
-Sí, así es Alpha. La loba que pasara las tres pruebas sería la elegida, y así como pasó, cuando fuera su celo, en la primavera, los apartarían para que nadie interrumpiera la unión y formación del cachorro.
-¡¿Y no me lo has dicho?!
-Lo siento, no lo tenía permitido... Me asignaron ser la curandera de su manada para cuando llegase este día, ayudar a nuestra Luna y asistirla en su embarazo y parto.
-¡¿Y todo para qué?! ¿Qué harán después con mi cachorro.
Me estaba mareando por las diferentes emociones, y más cuando pensamientos que no eran míos pasaron por mi mente, recuerdos de experimentos dolorosos a un cachorro, que parecía ser Jace, sentí su miedo y preocupación, y luego escuché sus pensamientos: "No permitiré que le hagan lo mismo que a mí."
-Será mandado a realizar algunas pruebas y si es apto, le darán su propia manada para que sea el Alpha. Su madre lo acompañará hasta que crezca y si ella sigue siendo como hasta ahora, volverá contigo y el ciclo empezará de nuevo.
-¡¿Escuchas lo que dices, Cassia?! ¡¿Cómo permites que hagan esto, a tu propia especie?!
-¿Mi propia especie? ¿La misma especie que no tuvo piedad conmigo ni siendo una recién nacida? Si no fuera por estos humanos habría muerto nada más nacer.
-¿Entonces haces esto por venganza?
-No. Dejé la venganza hace tiempo, hago esto por deuda.
-Cassia, debes salir, solo tenías que decirles la noticia ¿Qué estás haciendo? - escuchamos una voz por algún altavoz escondido. Cassia mira hacia arriba antes de volver a vernos.
-Harley... - dice Jace, la imagen de una chica desconocida aparece por mi mente -Fátima, Chalsey... Jane... todas ellas... ¿Las trajeron para morir o usarlas como lobas de cría?
-Preferiblemente queríamos que fuera Harley, pero bueno... no era lo suficientemente buena para ti.
-¿Y tú lo decides?
Una furia incontrolable me recorre por completo, como si tuviera deseos de matanza. Jace gruñe y salta sobre Cassia, la tumba al suelo listo para matarla.
-Jace...
Él se detiene y me mira, yo estaba mareada por todo lo que estuve sintiendo y viendo, además de la información recién aprendida.
-No me siento... bien...
Caí al suelo sin poder mantenerme consciente, Jace corre hacia mi y en lugar de ira, sentí preocupación. Pude ver la mirada de Cassia desde aquí, se veía culpable y sinceramente preocupada. Noté a los humanos entrando rápido, sujetaron a Jace con una cadena y le pusieron un bozal para retenerlo y así controlar mi estado. No podía escuchar y mi vista fallaba, finalmente caí rendida ante la oscuridad.
***
***
-Solo fue un desmayo por la repentina mezcla de emociones, no estába preparada para eso.
-Bien, ya pueden soltar al Alpha.
Escuché una puerta abrirse, yo pude abrir ligeramente los ojos y vi que estaba en la pequeña cueva de este nuevo lugar; cuando levanté la cabeza, adormilada, vi como soltaron las cadenas de Jace que lo ataban a la pared y de inmediato corrió hasta mí.
-Ayla... ¿Cómo te sientes?
Lo miré tratando de enfocar su rostro, mi cabeza pesó y la dejé caer pero él la sujeta a tiempo con su hocico y la deja delicadamente en el suelo antes de pasar por encima de mí y acostarse rodeando mi cuerpo con el suyo.
-Lo siento, me controlará la próxima vez.
-No es tu culpa... - murmuré en un suspiro -¿Quién no se molestaría luego de eso? Yo también lo estaba.
-Aún así... - él suelta un resoplido y lame mi cabeza -No permitiré que se los lleven, lo prometo...
-Jace... no quiero que nuestro hijo nazca en este lugar...
-Lo sé, yo tampoco quiero eso...
-Quiero irme de aquí, contigo...
Bostecé volviendo a sentirme cansada, me acurruqué y Jace se acomoda rodeándome mejor. Su cola lobuna igual se mueve y termina frente a mí, así es como me rodea por completo.
-No dejaré que su vida sea igual a la mía... lo prometo. Haré lo que tenga que hacer...
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