En realidad, no era eso lo que me interesaba.

Desde que tuve ese sueño no he parado de pensar en mi padre.

Sé que está vivo, sé que está en algún lugar cercano a mí

El día de la boda de mamá, Noah me dió la noticia: Papá está buscando algo o alguien.

Está cerca, las manadas vecinas a la de Noah lo han visto, y Noah y yo estamos haciendo lo posible por encontrarlo.

Quiero ver a mi padre.

Quiero encontrarlo y preguntarle por qué me abandonó, por qué nunca me llamó o me visitó para saber como estaba yo.

¿Por qué simplemente se olvidó de mi?

Me siento en mi cama (estaba acostada) y cojo mi celular para ver la hora

2:45 am, y Noah aún no llega.

No sé dónde está, ni qué está haciendo. Pero lo que no me deja dormir en realidad es mi padre, ya no sé que más pensar. Quiero creer que está acá, quiero pensar que yo soy ese alguien que él busca. Mi padre me quiere, yo lo sé

Se escucha un fuerte estruendo y el cielo brilla y se prende en luz para luego dar paso auna fuerte lluvia llena de relámpagos.

Otro obstáculo para dormir...

Suspiro derrotada y me levanto de la cama. Llevo puesto un short de pijama cubierto por un largo blusón rosa palo que me llaga arriba de las rodillas. Salgo de la habitación con cuidado de no despertar a mamá y bajo las escaleras, al llegar a la puerta trasera la abro sin pensarlo y me dirijo al bosque... Ya que Noah no está...

Las gruesas gotas de lluvia caen con fuerza en mi cuerpo, caen tantas en mi rostro que es difícil ver. Camino al bosque y una vez debajo de los árboles la cantidad de gotas se reduce, suspiro relajada, saboreando el momento. No pasan ni cinco minutos cuando empiezo a temblar de frío.

Me adentro cada vez más en el bosque sin razón alguna, acaricio cada árbol que voy pasando, disfrutando de la fría y relajante lluvia.

Es increíble la emoción que transmite este tipo de ambiente, el frío, la brisa y la relajante lluvia. Me hace  querer estar aquí, así, todo el tiempo.

De pronto siento la presencia de alguien detrás de mí, pero al voltear no hay nadie.

Lo ignoro y sigo caminando, cierro los ojos para sentir mejor está sensación de estar en un bosque frío mientras la fuerte lluvia arrasa con todo. Es algo realmente mágico...

Fuertes pisadas se oyen a mi lado y estoy segurísima de haberlas escuchado. Volteo rápidamente para asegurarme de ve lo que sea que esté por ahí

«Camina» aparece ese pensamiento en mi cabeza

Mi vista vuelve al frente y sigo caminando, me concentro en el relajante sonido de la lluvia.

«Lena» la voz de Noah sueno en modo de advertencia en mi cabeza.

«No te alarmes, hay alguien detrás de tí»

Me concentro en todos los sonidos del bosque, y vuelvo a sentir la presencia de alguien detrás de mí.

Sigo caminando hasta un árbol que tengo en frente, levanto mi mano y la poso en él

Decido hacer lo que más me parezca y volteo

Pensé que no iba a encontrar nada... Pero delante de mí, había una mujer que ya había visto antes.

Una sonrisa torcida adorna su rostro.

—Lena Elizabeth Jones Lauther —un escalofrío recorrió mi cuerpo al oirla decir mi nombre completo.

No quería sentirme así, intento deshacerme de esa sensación pero esta mujer intimida. Y a pesar de que Noah está aquí, tengo miedo.

Esta mujer es inusualmente hermosa, tiene el cabello largo y negro, su piel es tan blanca como la nieve y sus extraños pero hermosos ojos, tan rojos como la sangre.

Camina lentamente alrededor de mí y yo solo me mantengo inmóvil, está muy cerca de mí y para cuando está detrás de mí, agarra un mechón de mi cabello y la escucho olerlo

Aprieto mis ojos al cerrarlos cuando ella hunde su rostro en mi cuello para luego pasarme la lengua en dicho lugar.

—Tengo buenos planes para tí —susurra en mi oído donde vuelve a pasar su asquerosa lengua

—Basta —susurro y todo lo que queda es un silencio sepulcral. Abro mis ojos y miro a todos lados y detrás de mí ya no hay nadie.

»Corre a tu casa —escucho a Noah en mi cabeza

Y obedezco.

Mientras corro me doy cuenta de lo sudada y fría que estoy por el miedo

Y, como siempre, el defecto que más odio de mi aparece... Comienzo a llorar.

Trato de ignorarlo y el alivio llega a mi cuando veo mi casa a lo lejos, solo tengo que correr un poco más y... ¡Pum! Como si fuera una película de terror, la mujer cae del cielo y queda delante de mi, impidiendo el paso a casa.

»Tranquila —Noah trata de calmarme

Trato de respirar, abro los ojos y la fulmino con la mirada

—Solo vete —le digo escupiendo veneno

Ella solo ríe, era obvio que no se esperaba lo siguiente...

Toda una manada de lobos aparece alrededor de nosotras, ella los mira con burla y luego se dirime a mí

—Eso no es suficiente.

Da un gran salto hacía los árboles y desaparece.

Ok... ¿Que acaba de pasar?

Quedo literalmente en shock, si conozco un poco de ese mundo, pero nunca me pasó algo así, y me asusté mucho.

Giro lentamente, mas de la mitad de la manada ya no están, supongo que están buscando a aquella mujer. Noah, aún en su forma de lobo, se acerca a mi de manera protectora.

»Tranquila, todo está bien, yo estoy contigo —dice en mi mente y lo acaricio

Él me está apoyando...

»Vamos a tu casa —y camina hacia ella para que lo siga

Lo sigo y los otros lobos avanzan con nosotros, imagino que nos protegen.

Aún no me acostumbro a este tipo de cosas.

                                                  * * *

—Todo estaba planeado, ya sabíamos que lo haría, por eso no llegué temprano —me explica Noah mientras se pone unos calzoncillos para dormir.

Nos acabamos de bañar (no juntos, claro). Yo estoy acostada con mi pijama mientras lo observo.

—¿Qué? —digo sin entender.

Se acuesta a mi lado y yo me acurruco en su pecho; él pasa su brazo debajo de mi en un abrazo.

—Disculpame, sé que debí decirte pero preferí no hacerlo para que el plan saliera a la perfección, aunque no lo logramos —concentro toda mi atención en él —Ella se ha pasado la última semana detrás de nosotros, los lugares s los que vas, lo que te gusta hacer, a que hora duermes, que hago yo, a que hora vengo, cuándo y por qué no vengo algunos días. Investigó lo necesario, pero yo me esforcé en estar siempre un paso delante de ella.

—Entiendo —le respondí cuando me miró esperando una respuesta.

Tiene sentido, ella cálculo todo para poder atraparme, y Noah fué más listo gracias a Dios

—Era obvio que llevaría a cabo su plan hoy, pero no sabíamos a qué hora exactamente, por eso vinimos desde temprano y escogimos los mejores lugares para que no se percatara de nuestra presencia. El pronóstico predijo lluvia a estar horas de la madrugada, y ella sabe que te encanta la lluvia, y más a estas horas, creyó que yo no vendría hoy porque cuando supe que me estaba siguiendo le hicimos creer que la manada tendría patrullaje en otra zona, así que aprovechó la situación y vino. —terminó

Para cuando lo hizo ya el sueño estaba apoderándose de mí, así que me acurruqué más a él

—Gracias, amor —le agradecí cariñosamente

—Tranquila, nunca me cansaré de cuidarte

—Buenas noches —bostecé —Te quiero —dije en medio del sueño

Y, ya lejano, oí un "te amo" del hombre de mí vida.