Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Regalos De Navidad

Once años atrás... 

_Cariño ¡Te quedó excelente! - Exclamó Helene al ver cómo su marido terminaba de colocar unas guirnaldas sobre la estufa que finalizaban el decorado. Ella nunca había sido buena en la decoración, sin embargo Antoine la complementaba en ese sentido. 

_¡Deténganse! - Una señora algo mayor le ordenaba a sus nietos - ¡Se van a lastimar! - Decía, pero no podía ocultar su buen humor ante la situación. 

Henri corría con su pequeña hermana sobre su espalda, mientras ésta sostenía en sus manitos unos bastones de caramelo, que agitaba alegremente.

_¡Mas rápido! - Exclamó la niña mientras reía fuerte y su hermano mayor le obedeció.

Unos segundos después, ambos se desplomaron sobre el sofá exhaustos y risueños. 

_Estos dos... - Su abuela los miró con un falso semblante desaprobativo. 

_¿Sus travesuras los dejaron tan cansados como para no cantar con su madre? - Le preguntó Helene a sus hijos. 

_¡No! - Ambos se levantaron del sillón rápidamente.

_¡Me alegro! Porque no quería perderme el espectáculo de éste año - Agregó Antoine.

Helene se sentó en frente al majestuoso piano de cola y colocó a la mas pequeña sobre su falda, mientras que el mayor se sentaba junto a ella listo para tocar. 

La mujer tocó las primeras notas de un villancico muy conocido y sus hijos, seguidos por ella, comenzaron a cantar la canción.

Jingle Bells, jingle bells

Jingle all the ways

Oh! what fun it is to ride

In a one horse open sleigh...  

Actualidad... 

_Entonces pasarás nochebuena con la abuela... -Juliette estaba al teléfono. 

_Si, llegaré a la ciudad el veintitrés por la noche, prometo que pasaremos todo el día de navidad con ustedes, ya lo hablé con la abuela y Antoine - Corroboró una vez mas Helene.

_¡Muy bien! Muero por verte mamá, te extraño... 

_Yo también cariño, este año está siendo complicado sin ti a mi lado - Su voz al otro lado de la línea denotaba tristeza. 

_¡Vamos! No es para tanto, mejor piensa en que me vas a traer de Londres ¡Exijo que de ahí sea mi regalo! - Comentó con humor y su madre soltó una risa. 

_¿Con quien crees que hablas? ¡Ya tengo tu regalo! - Dijo la rubia - Por cierto ¿Qué planes tienes para nochebuena? Tengo entendido que tu padre visitará a unos tíos esa noche, ya que Henri pasará con Lyla y los demás... Sabes que sí no tienes planes puedes venir a pasar con nosotras, no es muy lejos de donde éstas.

_Si, lo sé y no tengo nada en concreto todavía, claro que iré contigo y la abuela si no surge nada. 

_De acuerdo, reservamos en un restaurante hermoso, no nos molestaría para nada si nos acompañaras.

_Gracias, mamá. Mas a la fecha te iré contando. 

_De acuerdo, cielo. Te tengo que dejar, el deber me llama. Te quiero. 

_Yo también - Colgó. 

Juliette se sentó sobre su cama pensativa a la par que preocupada. 

¿Será que Alex ya tenía planes y por eso no le sugería nada? Miles de preguntas invadían su mente. Mentiría si dijera que no se moría por pasar esa noche con él pero tampoco se le ocurría que hacer y no sabía que tan imprudente sería proponerle una cita. A final de cuentas solo se limitaría a llamarlo la mañana del veinticinco para darle su regalo, aún no resuelto, de navidad. 

Alguien tocó su puerta, sacándola así de su ensimismamiento. 

_¡Adelante! - Exclamó pero se sorprendió mucho al ver entrar a Henri con su guitarra.

_Emm... ¿Si? - Le preguntó ella con curiosidad, no entendía el por qué de su visita. 

_Yo... Bueno... - Su hermano se notaba nervioso y miraba hacia la guitarra que tenía en las manos, como intentando decir algo. 

_¿Que ocurre? - Interrogó impaciente. 

_Mi guitarra se desafinó y la necesito para vísperas de navidad, haré un directo con mis fans - Explicó, pero Juliette seguía sin entender la irrupción a su habitación. 

_Ah... Bueno, afínala - Aconsejó, como si fuera lo mas obvio del mundo.

_Si, eso ya lo sé - El rubio la miró indignado - Es que a mi me tomará algo de tiempo y... ¿Sabes que? Olvídalo - Henri amenazó con irse.

_¿Quieres que lo haga por ti? ¿Es eso? - Preguntó burlona.

_Tal vez no haya sido mi mejor idea... - Murmuró el joven.

_No, es una muy buena idea. Sería tonto tener a una guitarrista profesional en casa y no aprovechar éste tipo de oportunidades - Juliette extendió su brazo para que Henri le hiciera entrega del instrumento. 

_Gracias... - El rubio se la entregó y luego enfiló rumbo a la puerta. 

_Puedes quedarte sí quieres... - Comentó la chica, mirando las cuerdas de la guitarra - Con el oído que tienes, dudó mucho que la hayas desafinado tanto.

Henri se sentó junto a su hermana en la cama y observó en silencio como ella hacía sonar el instrumento para luego girar las clavijas del mástil según conviniera. 

_¿Te enteraste? Mamá pasará navidad con nosotros... - La joven rompió el silencio a la par que seguía con su labor.

_Si, papá me lo comentó antes de irse, dice que pasará nochebuena con la abuela y que ambas vendrán aquí al día siguiente... 

_Así es.

_¿Y tu? ¿Que harás ese día? - Preguntó Henri con confianza, sin darse cuenta de que le había echado sal a la herida.

_Aún no lo sé, si no se presenta nada, iré a pasar con mamá y la abuela... - "¡Suena tan deprimente!" Exclamó para sí misma - ¿Y tu? - Intentó restarle importancia a la situación. 

_Cenaré en casa de Jasmine con Clement y Lyla... Si quieres puedes venir, sé que les encantará tu compañía... - Ofreció el rubio y Juliette juró que se le había caído el orgullo a los pies. Sin mal entender, ella apreciaba la oferta de su hermano pero sonaba terriblemente humillante, como sí le tuviera lástima. 

_¡¿Que?! ¡No! - Exclamó haciendo sobresaltar al rubio - Digo... Gracias pero paso... Creo que me sentiría mas cómoda con mamá - Intentó mantener la compostura. 

_Ah. Bueno... Si lo prefieres... 

_Pero, de verdad, muchas gracias por la oferta - Juliette le sonrió dulce y Henri le devolvió el gesto.

Se quedaron uno pocos minutos en silencio hasta que el celular del joven sonó.

_Es Clement  - Se paró de su lugar - Vuelvo en un rato - Le avisó para luego marcharse de la habitación. 

Juliette se quedó sola, con la sangre hirviendo ¿Estaba mal enojarse con Alex por todo esto? ella no sabía la respuesta así como tampoco podía negar que en éste momento no quería saber nada de él. 

Su celular sonó, hablando del rey de Roma.

"Mantén la calma Juli, mantén la calma" Se repetía una y otra vez en la mente. 

_Hola - Respondió cortante el celular. 

_Hola belleza - Saludó alegre su novio - ¿Te interrumpo en algo? 

_Si... Algo - "Me estaba dedicando a odiarte un poco en silencio pero no pasa nada, continúa" - Pero no era importante, dime...

_Solo llamaba pero oír tu voz y... - Alex se oía contrariado. 

_Y... - Juliette, esperanzada, lo incitó a continuar. 

_¿Que tipo de flores son mas comunes que den alergia? - La pregunta absurda de su novio la dejó con la mandíbula desencajada. 

_¿Como dices? - Preguntó indignada. 

_Es que... Planeo regalarle un ramo a mamá pero no sé si será alérgica, nunca se lo hemos preguntado y Lyla no sabe mucho de flores... - Explicó el chico. 

_¿Y que te hace creer que yo puedo saber algo? - La castaña estaba cada vez mas alterada. 

_No lo sé, solo... Dime ¿Tu eres alérgica a algunas? 

Las preguntas tontas de Alex cada vez iban colmando su paciencia. 

_No, no lo soy - Respondió entre dientes - Dime una cosa Alex ¿Qué planes tienes para nochebuena? - Esta pregunta era su última oportunidad de salvarlo de un destino terrible.

_¿Nochebuena? Nada en especial... Pasaremos con mis tíos, será bastante aburrido, ni Lyla ni mis primos estarán, ya tienen planes...

Ante su confesión, las ganas de gritarle eran cada vez mas insoportables y antes de decir algo de lo que se pudiera arrepentir, le colgó la llamada. 

Estaba dolida, estresada, indignada y muy enfadada. ¿Cómo era posible que Alex, sin ningún plan en particular, no haya querido pasar esa noche con ella? Él mismo había dicho que se aburriría en casa, entonces ¿Por qué no sugerirle algo? 

La angustia era tan grande que decidió salir a despejarse, tomó un abrigo y su bolso para, posteriormente, abandonar la casa. Se cruzó vagamente con su hermano antes de salir y le explicó que quería tomar aire. 

_¿Que pasó? - Preguntó Lyla impaciente. 

_Me colgó... - Alex le respondió impactado. 

_¿Que? ¿Por qué? - Ella lo miró extrañada. 

_Yo... No lo sé... 

_¿Pudiste recabar algo de información? 

_Solo que no es alérgica a las flores. 

_¡Genial! Eso deja un abanico inmenso de posibilidades, yo te recomiendo llevarle rosas... - Comentó Lyla pero se detuvo al ver la cara confundida de su hermano.

_¿Que pasa Alex?

_No entiendo por qué se enfadó conmigo ¿Se volvió loca? 

_Si, me parece raro, sobre todo en estas fechas, espero no arruine su salida romántica... - Alex miró a su hermana aturdido. 

_¿Que cosa?

_Imagino que saldrán juntos en nochebuena, por eso me estás pidiendo que te ayude a escoger flores para ella ¿No? - Y ante la mirada pálida de su hermano, Lyla insistió - ¡¿No?! Alex... Dime por favor que lo que le dijiste de pasar la noche con nuestros padres era mentira... 

_Yo... Tenía planeado ir a verla en navidad, jamás se me ocurrió que... Ay, no ¡Pero que tonto soy! - Se levantó de su cama alarmado. 

_¡Eres muy tonto Alex! - Exclamó Lyla - ¿Cómo puedes ser tan desconsiderado?

El de ojos verdes se volteó para mirar a su hermana enfadado.

_¡Muy bien! Largo de aquí pequeña metiche, tengo que hacer unas cuantas llamadas - Comentó a la par que empujaba suavemente a su hermana para que saliera de su habitación.  


Juliette caminaba por el centro de la ciudad. El golpe de frío exterior había disipado su enojo y finalmente entendió que, tal vez, se estaba apurando a los hechos, puede que aún fuera demasiado pronto como para organizar ésta tipo de salidas. Cuando volviera a la casa, debería llamar a Alex y pedirle disculpas por la forma en la que lo trató. 

La castaña soltó un suspiró resignada y se dijo a sí misma que ésta era una buena oportunidad para hacer sus compras de navidad, debía comprar un regalo para sus padres, Henri y la abuela, por supuesto que también uno para Alex. 

Decidió comenzar por su madre. Pasó por unas cuantas tiendas de ropa, sabía a la perfección que a su madre le encantaba comprar abrigos en ésta temporada ya que, como toda mujer de negocios, odiaba enfermarse. Juliette escogió para Helene, un tapado de piel sintética, color blanco, muy de su estilo y además, sabía que aún no tenía uno similar. La joven pensó que sería lindo si su madre volviera a Londres con un regalo de ese estilo, daría el sentimiento de que la acompañaría en su estadía allí y la protegería del clima extranjero. 

El próximo regalo en su lista mental era el de su abuela. La señora era toda una coleccionista de adornos y estatuillas antiguas. En el centro, no muy lejos de donde estaba, había  una tienda de antigüedades. Juliette decidió probar suerte allí y finalmente eligió para su abuela una estatuilla tallada en mármol con forma de ciervo. 

Por último, quedaban su padre y Henri. Empezó por su hermano, pensó que sería muy predecible comprarle algo relacionado con la música y además, ella siempre prefirió su lado literario, por obvias razones. Escogió para él, un compilado edición especial de cuentos de Edgar Allan Poe. Finalmente, para su padre eligió un set para guitarra, equipado de afinadores, cuerdas, púas y cejillas.

Solo le faltaba por elegir un regalo para su chico. Quería darle algo especial, lo mejor y único. Sabía que tenía una rival muy potente en esto de escoger regalos pero no se dejaría intimidar por Lyla. 

Juliette se había enterado de que Misteria sacó una versión especial en vinilo de su último disco y que ésta, por se una edición limitada,  venía con una versión Blu Ray de su último concierto en Manchester. Sin embargo sabía que toda edición de éste nivel no era tan fácil de conseguir, mas sabiendo que ya había pasado una semana de su venta, incluso Alex fracasó en conseguirla los primeros días. Pero Juliette tenía un has bajo la manga. 

La chica sacó su celular y marcó un número, ya agendado. 

_¿Diga? - Un joven atendió luego de unos cuantos segundos. 

_¡Hola Tommy! -  Saludó alegre. 

_Oh, No lo creo... Reconocería esa voz entre millones - Se rio el hombre - Bella Juliette ¿Eres tu? - Preguntó seductor y burlón a la vez.

_Así es - Respondió risueña - ¿Qué tal estás? 

_Mas que bien, me alegra saber de ti ¿Y tu? ¿A que se debe el milagro de tu llamada? 

_¡Muy bien! Necesito un favor de tu parte, si es que está en tu poder, claro... 

_¿De que se trata? Se por experiencia que tus peticiones nunca son sencillas, recuerdo que el año pasado me pediste entradas vip y pases a camerino para nuestro último concierto. 

_Era un favor de parte de mi padre y del mismísimo Jay ¡No me podía negar! - "Y no me arrepiento, logré que mi novio conociera a su banda favorita sin ser consciente". 

_Si, claro, Jay, lo recuerdo muy bien. Luego me llamó personalmente para agradecerme por conseguir esas entradas para sus amigos. Es un buen chico pero esperaba que tú estuvieras entre los invitados. 

_¡Te victimisas, Tómas! Sabes muy bien que estaba en Berlín con el idiota de Trent - Exclamó enfadada. 

_Tranquila, fiera... - Dijo con humor - A propósito, los chicos y yo nos enteramos que no trabajas mas con él ¿Qué pasó?

_Larga historia... ¿Por qué mejor no me dices si tienes lo que busco? 

_De acuerdo... Dime.

_La última edición especial de Misteria. 

_¡¿Que?! ¡¿La del vinilo?! - Preguntó el joven atónito. 

_Si, esa misma. 

_¡Tu si que no te andas con chiquitas! ¡Siempre que me llamas es para pedirme imposibles! 

_¿Tan imposible es? Sabía que era complicado de conseguir pero creí que tú... - La voz de Juliette denotada decepción. 

_Nada es imposible para mi, nena - La interrumpió socarrón - Estoy seguro de que tengo uno por aquí en el estudio ¿Por qué no vienes y ya de paso me actualizas tu vida? 

_De acuerdo, yo me encargo de llevar el café - el rendida. 

_¿Tu vas a el traer café? Esto se pone interesante - Se carcajeó el joven. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro