Recuerdos Difusos
Se sentía cálido, cómodo, su cuerpo prácticamente la obligaba a permanecer allí, de no ser por el dolor de cabeza. Un fuerte dolor de cabeza.
La joven se revolvió en la cama y soltó un suave gemido a causa del dolor que se apoderaba de sus sienes.
_¿Despertaste? - La voz de un hombre figuró en la habitación y debido al aturdimiento no reconoció de quien se trataba.
Juliette abrió los ojos de par en par, lo primero que hizo fue revisar si aún tenía puesto el vestido y se alivió de verlo en su lugar... O mas o menos, ya que durmió con él. A continuación se giró rápidamente para ver al hombre que le habló.
_¿Alex? - Soltó un suspiro de alivio - Que susto me diste ¿Dónde estamos?
_Estamos en mi casa, mas específicamente, en mi habitación - El joven que estaba sentado en el borde de la cama, se acercó un poco mas para verla mejor. Algo en la mirada de Alex había cambiado, Juliette lo notaba a la perfección pero por el momento prefirió no darle importancia.
_Pero... Pero... - Tenía tantas preguntas para hacer e irónicamente no le salía ni una.
_Te desmayaste, te traje para aquí porque todos los conocidos se habían ido, llamé a Lyla para que le dijera a Amelie que si Henri preguntaba , tú estabas en casa de ella y eso fue lo que pasó - El castaño le explicó brevemente.
_Ok... ¿Y Lyla está aquí? - Sólo le quedó preguntar.
_No, ella está en tu casa. De hecho estamos solos, mis padres se fueron hace un rato a casa de mis tíos, no volverán por un buen rato - Explicó Alex y la castaña se desplomó en la cama de nuevo, el dolor de cabeza aumentó con la información adquirida.
El joven se acercó aún mas a ella y le acarició la mejilla con el dorso de la mano. De nuevo esa mirada indescifrable que Juliette jamás había visto en él, no le desagradaba pero le hacía pensar que se había perdido de algo importante.
_Te duele la cabeza ¿No? - Alex le preguntó suavemente, mientras pasaba su pulgar por el labio inferior de la joven. ¿Por qué resultaba tan familiar? Era como una sensación de déja vu.
_S-si... - Le contestó anonadada por su actitud.
_Voy a traerte algo para eso, ya vengo - Le dijo a la par que se alejaba de ella para ir hacia la puerta y finalmente salir de la habitación.
Juliette aprovechó para levantarse y dar una vuelta por el cuatro del chico. Se tambaleaba un poco al principio pero luego sus pasos se fueron normalizando.
Todo lo que quería era recordar, forzaba su memoria. Recordaba estar furiosa con Alex, haber bailado con las chicas, hablar con un par de chicos y... ¿Y luego? Era todo confuso, los recuerdos estaba desordenados en su mente. Alex estaba en sus memorias diluidas, se veía enfadado, en otras frustrado. "Cállate, estas diciendo todo esto porque estás ebria, no te sientes bien", Alex le había dicho eso pero ¿Qué había dicho ella?
La joven apoyó una mano en la mesa del televisor para sostener su peso, pero cuando Alex entró se incorporó.
_Ten... -Él le extendió un vaso con agua y una pastilla.
_Gracias... - Ella aceptó enseguida y se la tomó. Se dispuso a dejar el vaso sobre la mesa cuando se percató de algo.
Llevaba un vestido corto, muy corto, había dormido con él puesto y por ende nada debía estar en su sitio. Juliette bajó la mirada a su cuerpo y efectivamente, el vestido estaba mas corto y su escote era mas prominente. Volvió su vista a Alex sonrojada y pese a que este no parecía inmutado, ella intentó en vano cubrir su cuerpo.
_Ay... Alex ¿Me prestas algo de ropa? No estoy cómoda - Le dijo roja cual tomate.
El joven abrió los ojos de par en par, estaba tan concentrado en su bienestar que había olvidado por completo su apariencia, que por supuesto a él no le molestaba pero entendía que a ella si.
_¡Perdón! - Se acercó apurado al ropero y sacó la primera camiseta manga larga que encontró. Ante la mirada atónita de la joven, Alex se explicó - Seguramente eres de la talla de Lyla pero ella no está y no sería...
_No, está bien, una de tus camisetas me debería cubrir bien - Lo interrumpió mientras se cubría con la camiseta - ¿Dónde está el baño?
_Al fondo del pasillo - contestó - Dejé unas toallas para que te des una ducha, tomate tu tiempo.
_Muchas gracias... - Dijo mientras se apresuraba rumbo a la puerta.
Si había algo que Alex quería mas que nada en el mundo era poder abordar lo ocurrido la noche anterior.
Estaban los dos alcoholizados eso era cierto, ninguno hubiera dicho nada de no ser por ese detalle pero cada palabra era cierta, estaba enamorado de ella y mal o bien se lo había dicho, ella lo besó, se besaron y no podían dejar las cosas así como así, no serían amigos después de todo lo ocurrido, no podría soportar estar un segundo mas cerca de ella, sin poder tocarla. Todos estos sentimientos pasaban por la cabeza del joven mientras preparaba café y algunas tostadas para desayunar.
Una vez terminó, subió con la bandeja a su cuarto nuevamente, donde ya lo esperaba Juliette.
_J-Juli... - La nueva apariencia de la joven lo dejó atónito, tanto que tuvo que dejar la bandeja en el lugar mas cercano por miedo a que se callera.
El cabello de la chica estaba todavía húmedo, desde donde estaba podía oler el perfume que emanaba de él, pero lo que mas le gustaba era el como le quedaba su camiseta. La había remangado por debajo de los codos y era lo suficientemente larga como para cubrirla unos veinte centímetros por arriba de las rodillas.
"Vestido corto, vestido largo, jeans, shorts, un florero o una cortina si quiere, cualquiera cosa le queda bien" pensó el joven, pero este atuendo era especial, era su propia camiseta, solo él la podría ver así y sabía que con ningún otro chico se podría sentir tan cómoda.
_¿Que tanto estas mirando? - Juliette sonrió provocadora y Alex lo confirmó, ni siquiera era físico, nunca lo fue, por eso no le importaba verla con todo el maquillaje corrido por la cara y un vestido diminuto o con su propia ropa que le quedaba enorme. Estaba enamorado de ella y de esa bendita actitud desenfadada, de esa sonrisa y siempre se quedaría corto a la hora de explicar que era lo que le fascinaba de ella, pero de algo estaba seguro, aunque su anatomía no lo dejaba para nada indiferente, el hecho de que fuera terriblemente atractiva no era ni el cincuenta porciento de su belleza.
_N-nada... traje algo para desayunar... - Alex le acercó una taza con café que ella aceptó mientras se sentaba en la cama. Posteriormente él hizo exactamente lo mismo.
Esa mirada la seguía perturbando, la idea de que algo se le escapaba corroía sus pensamientos y deseaba saber por qué ayer apenas la miraba y hoy no paraba de hacerlo.
_Alex... ¿Qué nos pasó anoche? - Juliette le preguntó y los ojos del chico se iluminaron - Discutimos ¿No es así? No recuerdo muy bien.
_¿Como dices? -El semblante del castaño se ensombreció.
_No recuerdo como llegué contigo, en que momento me desmayé, nada... Bueno, en realidad tengo fragmentos de lo que ocurrió pero son recuerdos difusos - Se explicó.
_¿No recuerdas nada de lo que ocurrió? - Alex tragó grueso, la decepción era evidente.
_¡Dime! Por favor... Debo saberlo... - Le suplicó a la par que tomaba su mano. De nuevo esa sensación, ese cosquilleo.
_Yo... No se que decir... - El joven estaba anonadado y con el corazón roto, nunca consideró que esto fuera a pasar.
_Me dijiste que estaba ebria y todo lo que decía se debía a eso ¿Qué te dije Alex? - Los ojos de Juliette eran exigentes.
_... Me recriminaste un montón de cosas... entre ellas, el hecho de que te haya ignorado... - Tardaba unos segundos antes de responder, como si midiera cada palabra.
_¿Y por qué fue? - La chica se cruzó de brazos.
_No era contigo, estaba de mal humor y me alejé para no tomarla contigo... - Giró la cabeza a un costado para no encararla.
_¿Y luego? - Ella insistió.
_¡Por Dios, Juliette! ¿No te haces una idea? - Alex se levantó de la cama alterado.
_¿De que? - La mirada inocente de la chica hizo que suavizara su actitud, no se podía enfadar con ella pero algo era seguro: Jamás la volvería a dejar sola en un lugar con tanto alcohol, ahora sabía los efectos de que éste le provocaba.
_Olvídalo... Supongo que mas recuerdos volverán a ti en las próximas horas... Hablemos cuando recuerdes un poco mas, de otra manera nunca me lo creerías...
_¿Qu... - Alex la interrumpió.
_Juli, por favor... - Le suplicó y ella supo que debía guardar silencio.
Una hora después, el auto de Alex frenó a unas pocas casas de la de Juliette.
_Gracias por traerme... - Le dijo la joven y se acercó para besar su mejilla, acto que no pudo concluir por un movimiento distraído del castaño que dejó sus labios a escasos milímetros de los de él. Sus miradas se encontraron, Alex bajó su mirada a la boca de la joven pero enseguida se volvió a sus ojos - ¡Pe-perdón! - Ella se apartó alarmada pero él ni siquiera se inmutó.
_Le mandé un mensaje a Lyla antes de salir, si está Henri delante ¿Puedes decirle que me viste llegar? - El chico cambió de tema muy rápido, era cómo sí nada hubiera pasado.
_Si, claro, nos vemos - Respondió antes de bajar del coche.
Juliette no tardó en entrar a su casa. Se topó con su hermano y Lyla en la sala de estar.
_Buenos días - Saludó monótona la recién llegada.
_Hola - Correspondió la pareja al unísono.
_No te esperaba antes del mediodía - Le comentó Henri.
_Oh... Bueno, aquí estoy - Juliette se dirigió a Lyla - Cuando entré vi el auto de tu hermano acercarse ¿Viene a buscarte? - Las chicas se miraron con complicidad.
_¡Si! Lo había olvidado - Se levantó deprisa del sofá y se encaminó hacia arriba para buscar sus cosas. Juliette también subió, necesitaba descansar.
_¿Y bien? - Lyla le preguntó a su hermano poco después de que éste arrancara el auto.
_¿Y bien que? - Alex la miró de reojo resignado, era obvio que no quería hablar de nada.
_Juli y tu, solos en casa, pasaron la noche juntos... - Lyla lanzaba información esperando respuesta.
_Lo dices como si no se hubiera despertado con resaca y desorientada...
_O sea que nada - El rostro de la castaña reflejaba decepción.
_Exacto - Contestó fuerte.
_Para empezar ¿Qué pasó anoche? - Lyla miró a su hermano interrogante - Quiero decir... ¿Por qué estaban juntos cuando se desmayó? Ella estaba enfadada contigo.
Alex soltó un fuerte suspiro mientras miraba hacia la carretera.
_Solo apareció, estaba ebria, luego se desmayó y ya sabes el resto, la llevé al auto, intenté buscar a Amelie, como no la encontré te llamé a ti y resolví llevara a casa. No se como hubieran reaccionado Henri y su padre si la vieran llegar inconsciente en mis brazos...
_Si, no serían buenas noticias para ella - Comentó - ¿Dónde durmió?
_En mi cama, por supuesto - Respondió sin titubear.
_¿Y tu? - La sonrisa de Lyla casi sobresalía de su cara.
El chico aprovechó que frenó en un semáforo para mirar a su hermana.
_En el sillón, Lyla - La miró con mala cara - Papá y mamá me encontraron allí antes de salir y creyeron que me quede dormido sin querer.
_¿No les dijiste que Juliette estaba allí?
_No, claro que no. Harían muchas preguntas y no tenía ganas de dar explicaciones, además creerían cosas que no son - Volvió a poner en marcha el vehículo.
_Claro, como pensar que es tu novia ¿No? - Lyla comentó con intención.
_Por ejemplo - El chico contestó sin mas.
_Alex, ya dime la verdad, te gusta Juli ¿Correcto?
_¿Que te hace creer eso? - Sonrió de lado.
_¿Por donde empiezo? - La chica lo miró sarcástica - Estás cerca de ella y no te importa que sea la hermana menor de Henri, sin contar que te enfureciste cuando creíste que él le había hablado mal acerca de ti y ¿Crees que no me di cuenta de como la mirabas ayer? Es obvio que no te deja indiferente y que no es como las otras chicas que frecuentas - Explicó ella.
_Lyla, déjalo estar ¿Si? Siempre metes la nariz donde no te llaman ¡Que pesada! - Exclamó Alex enojado.
_¡Pero esta vez es importante! Se trata de ti y ella es mi cuñada, esté o no contigo.
_¿Puedes callarte? No es tan simple... - Dijo angustiado, pero de repente una pregunta se formuló en la cabeza - Lyla... ¿Qué opinarías si ella y yo saliéramos juntos?
_¿A que viene esa pregunta? - Su hermana le sonrió sarcástica.
_Olvídalo - Se retractó el joven.
_Estaría muy feliz, es una buena chica, es bonita y sabe como bajarte a Tierra, tiene carácter, es el tipo de chica con la que siempre quise verte - Respondió ella - Pero... Tiene un estilo de vida que no podrás seguir y que deberás soportar, porque no podrás hacer preguntas al respecto... - Lyla miró hacia afuera entristecida.
_¿Que quieres decir con todo esto? - Alex frenó en frente a su casa y sus ojos chocaron con los de su hermana.
_Dice Henri que conociéndola no será un secreto así que supongo que con el tiempo sabrás a lo que me refiero - Le sonrió empática y se bajó del auto, dejando a Alex confundido.
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