El primer día de clases había acabado y ahora los hermanos se encontraban en la sala de ensayos. 

_ ... We'll play too

The image will be so much for them... 

When they pullouts, different scence will to make so beautiful.

 Let me be proud of what you accomplish with this love.

Perfect change, now i love this little fool. 

Daily is so much beautiful... 

Is this the most we will love? 

* Juliette interpreta el solo de guitarra* 

We'll play too...

The image will  be so much for them...

When they pullouts, different scence will to make so beautiful. 

Todos en la sala aplaudieron energéticamente, los sonidistas se abrazaban y los chicos de la banda se chocaban las manos. En medio del festejo alguien gritó "Estamos salvados". 

_Debo decir, Juliette, que no estaba seguro cuando Antoine me dijo que su hija podía suplantar a mi guitarrista - Comentó el coach - Pero me has dejado sin palabras, te has adecuado muy rápido a la banda y a la canción y... ¡¿Que demonios?! ¡Los de Trent se arrepentirán de haberte despedido! 

_Muchas gracias por la oportunidad - Respondió Juliette. 

_No, gracias a ti muchacha ¡Tienes talento! - Sonrió el hombre - ¡Bueno! Con esto hemos acabado por hoy, muy buen trabajo a todos... Mañana los quiero en la sala de conciertos a la misma hora que hoy ¡Tendremos prueba de sonido! ¡Estaremos a un día del concierto, los quiero a todos frescos como una lechuga! En especial a ti, Jay. 

Todo el equipo salía a cuentagotas de la sala y como siempre su hermano debía esperar un poco para poder cambiarse e irse. 

_¡Lo hiciste genial, Juli! - Su padre la felicitó - No sabía cuanto habías mejorado, estoy sorprendido - Antoine sonrió y se dirigió a su hijo ahora - ¡Henri, di algo! Tu hermana nos salvará el trasero a todos el viernes por la noche.

_Ehh... Si, lo has hecho muy bien... - La miró unos segundos antes de volver a mirar su celular. 

_Para que me lo digas así, mejor no digas nada... - Juliette se cruzó de brazos enfurruñada. 

_Cuando le habla Lyla es mejor no dirigirle la palabra... Mira - Le susurró Antoine a Juliette - Henri ¿Es verdad que mañana te pondrás un vestido de Juli para ir a la escuela? 

_Si, claro... - Murmuró mientras continuaba tecleando en su celular.

_¿Lo ves? - Antoine le señaló a Henri a su hija y ésta se rio por lo bajo - Como un tonto. 

_Por cierto ¿Cómo es que Henri y Lyla están juntos? Ya sabes como es Henri... - Preguntó Juliette.

_Esa es una historia que no me corresponde contar a mi, preguntárselo a tu hermano o a Lyla - Su padre le sonrió. 

Al llegar a la casa, Juliette se dejó caer en la cama. Había sido un día muy largo, el ensayo había sido muy estresante, sus dedos aún tenían la sensación del vibrar a la guitarra eléctrica y su corazón aún tenía la sensación que Alex había dejado en él. Y es que no podía sacarlo de su cabeza, simplemente no podía. Otra vez volvía a citar que el cliché era odioso pero ¿Nunca han experimentado el amor a primera vista? Juliette hasta ese día no había sentido nada igual y no podía creer que estaba ansiando volver mañana para verlo.

"¿Será que se dio cuenta que la miré de pies a cabeza?" Alex se planteó esa interrogante. "Nah, no creo, con ese carácter que parece tener me lo hubiera dicho si dudar", se convenció.

"¿Porque no puedo sacarla de mi mente?" y es que si, era bonita... ¡Está bien! Muy bonita, pero había algo mas, algo en el largo de sus pestañas, en el brillo de su mirar o tal vez en su radiante sonrisa que lo hacia perder la razón.

"¡Ya es suficiente Alex! Es ella la que debería caer a tus pies no al revés, tu no eres así." Pero él en el fondo sabía que era justo así, solo que nunca lo admitiría en voz alta. Desde ese encuentro temprano en la mañana sus sentidos parecían haber quedado adormecidos y se encontraba a sí mismo rebobinando el momento en el que ella se giró a mirarlo una y otra y otra vez.

A la mañana siguiente y como ya se estaba haciendo costumbre, los hermanos cruzaron juntos el umbral de la puerta de la institución. 

_¡Juli! - Amelie junto con una chica mas la llamaron. Henri siguió de largo hacia el patio y Juliette supuso que había quedado en encontrarse con Lyla y los demás ahí.

_¡Hola chicas! - La castaña saludó alegre. 

Las jóvenes se pusieron de charla mientras esperaban que se hiciera la hora de entrada cuando algo en particular captó la atención de Juliette: Alex. Había aparecido con sus amigos por el pasillo que lleva hacia el gimnasio y sus miradas se cruzaron.

"No te sonrojes, no te sonrojes, no te sonrojes" se repetía una y otra vez la joven. Pero todos sus esfuerzos fueron vanos cuando él le dedicó una sonrisa a modo de saludo que ella no pudo evitar corresponder. 

_¿Conoces a Alex? - Amelie le preguntó una vez que descubrió hacia donde iba dirigida su mirada.

_No... Yo, bueno si. Ayer hablé un poco con él - Contestó nerviosa. 

_¿Que? - Amelie soltó una risa - Alex no pierde el tiempo. 

_¿Que quieres decir? - Preguntó Juliette interrogante.

_Bueno... Que no deja pasar la oportunidad de hablarle a una chica linda - Se explicó la joven. 

_¿Recuerdas lo de Naomie? - Intervino la otra chica que estaba con ella.

_Oh... Si... - Contestó Amelie.

_¿Que? ¿Quién es ella? ¿Qué pasó? - Preguntó nerviosa la castaña. 

_Bueno... Naomie era una chica que estaba enamorada de Alex, pero él la rechazaba, ya sabes, porque era una chica de lentes y tenía el estilo de una típica nerd - Comenzó Amelie.

_¡Pero el verano pasado si que sufrió una gran transformación! - Agregó la otra chica - Naomie volvió con un estilo completamente renovado y ahí si que Alex se interesó por ella. 

_¿Y... Y que pasó? - Juliette preguntó sorprendida a la par que decepcionada. 

_Naomie lo rechazó a él - Respondió Amelie - Se llevó su merecido ¡No puedes tratar a una chica mal toda su vida y luego, solo porque ahora te parece mas bonita, darle un trato especial! 

Toda aquella información le sentó como un balde de agua helada, toda la construcción de ideas que Juliette se había armado en la cabeza sobre él, se derrumbaba rápidamente. 

_Pero... - Amelie notó la cara descompuesta de Juliette y sintió que había ido demasiado lejos - Alex no es un chico malo... Sólo que... No es muy bueno con las chicas... - Intentó explicar la joven de cabello oscuro. 

_No importa ¿Vamos? - Juliette les soltó una amarga sonrisa y las tres se dirigieron al salón de clases. 

De un momento al otro algo había cambiado y Alex no entendía el que. Él le había sonreído y ella le había devuelto el gesto. Y cuando la descuidó por unos segundos, algo en su rostro no era igual y ella no intentaba cruzar sus miradas, como si lo estuviera evitando. La joven con sus amigas pasaron por su costado como si nada y Juliette actuó como si no estuviera ahí. 

"¿Hice algo malo?" se preguntó. "No, imposible ¡No hice nada!". 

Seguramente, su actitud no tenía nada que ver con él. Tal vez sus amigas le contaron algo triste y por eso se veía así, o ¿él que sabía? Lo único de lo que Alex estaba seguro era que no puedes hacerle nada a nadie en tres segundos si estas callado y no te has movido. 

No lo podía creer. "Por un día entero me gustó un chico así" se reprochó.

Juliette no se lo perdonaba, todo esto le pasaba por idealizar a una persona tan rápido. Era la primera vez que le pasaba y con la persona incorrecta ¡Que mala suerte! 

"A ver Juli, te repite conmigo: Nunca jamás me volveré a acercar por voluntad propia a ese chico, nunca jamás me volveré a acercar por voluntad propia a ese chico".  La joven se repetía una y otra vez el mismo enunciado mientras doña Casanolia leía un texto en inglés. 

Ahora que sabía quien era Alex en verdad, no iba a permitir ser una mas de su montón de chicas a las que persigue. Sabía que  si se involucraba con él sería ella la que saldría herida. 

Las clases transcurrieron con monotonía toda la mañana y la hora del almuerzo era el respiro que todos los estudiantes necesitaban. 

Juliette y Amelie se dirigían a la cafetería cuando esta última olvidó algo importante.

_Olvidé que tengo que llevarle la ropa de deporte a mi novio ¿vienes conmigo o te adelantas? - Dijo Amelie mientras sacaba su celular para escribirle a su chico. 

_Te acompaño, tenemos tiempo - Respondió Juliette.

_¡Genial! - Exclamó su amiga - Vamos, dice que está en la cancha de básquet - Agregó mientras leía el mensaje.

Las jóvenes no tardaron en llegar al área del gimnasio y posteriormente a la cancha donde los chicos estaban practicando. Amelie se acercó a un joven que estaba sentado en la parte mas baja de las gradas, Juliette mantuvo algo de distancia. 

_Dice que Dylan está en los vestuarios esperando la ropa ¿Me puedes esperar aquí? - Preguntó la joven. 

_Si, no hay problema - Contestó Juliette mientras se sentaba en las gradas cerca de la puerta. 

_¡Ya regreso! - Anunció Amelie mientras se alejaba. 

La castaña sacó su celular del bolsillo de su pantalón para matar el tiempo. 

_¡Hey! ¿Qué haces aquí? - Una voz masculina que ya reconocía se sentó a su lado y la joven se sobresaltó. 

_Yo... Estoy esperando a una amiga  - Intentó ser lo mas seca que pudo, pese a prometerse a si misma que jamás volvería a acercarse a Alex, era difícil hacerlo cuando era él el que se acercaba a ella con tal naturalidad.

_Oh, si, Amelie, la acabo de ver entrar al vestuario - Comentó él. 

El silencio se comenzó a propagar y la tensión inundaba el ambiente. Era obvio que Alex quería entablar conversación con ella pero ella no con él. 

_Oye... - Alex intentó continuar pero Juliette lo interrumpió.

 _¡Mira! Ahí viene Amelie - Anunció sin mirarlo y se precipitó sobre su amiga - Vámonos rápido... - Le susurró una vez cerca mientras la llevaba del brazo hacia afuera. 

_Pero... ¿Qué pasó? - Le preguntó una vez cruzaron la puerta de la cancha de basquetbol pero Juliette no le contestó. 

Era oficial. No quedaba duda, esa chica lo estaba evitando desde hoy en la mañana y lo que había pasado recién lo confirmaba. ¿Qué le había hecho? Solo habían hablado una vez. Algo sucedió esa mañana en el momento en el que él se giró para hablar con Sebastien pero ¿El que? ¿Qué cosa tan grave pudo haber pasado en ese instante? No tenía explicación ni sentido alguno. 

¿Será que al final es una loca obsesiva que si no la miras por más de tres segundos se siente ofendida? " Demasiado perfecta era, algo raro debía tener", concluyó Alex, conclusión que dejó muy poco tiempo como válida. "No, claro que no. No se ve como una psicótica... A no ser... ¡No! Imposible, algo debió haber pasado en unos instantes, por más ilógico que suene".

Alex deliberaba como debía proceder, cualquiera de sus acciones a partir de ahora serían vitales para encontrar la razón y la solución para la situación que acontecía. 

Pero todo esto no sería hoy. Pese a todo, Alex jamás saldría a perseguirla por toda la institución para saber que le ocurría, mucho menos cuando la conocía de hacía tan sólo un par de días. 

En el correr de la tarde no volvió a ver a Juliette y ahora él se encontraba tumbado sobre su cama pensando en ella, en como su asertividad había desaparecido en menos de dos segundos.

_¡Alex! - El susodicho se sobre saltó. 

_¡Lyla, toca antes de entrar! - Se levantó de golpe. 

_¡Yo si toqué pero no me respondiste! - Contrarrestó su hermana - ¿Se puede saber que te tiene tan distraído? - Lo miró con intensión. 

_Nada. ¿Qué quieres? ¿No estás con tu novio el cuarto ojos? - Alex desvió el tema.

_¡Eres tonto! Henri ya casi no usa sus lentes. - Exclamó enfadada. - Y no, Henri esta ens... Está con su hermana... 

_¿Su que? - Preguntó el chico incrédulo. 

_Ya sabes... La chica de la otra vez... Es su hermana - Explicó Lyla avergonzada.

_¡PFF! Y decían que era una belleza - Alex soltó una carcajada - Si está compuesta por el mismo material genético que Henri, ha de ser horrible - Sus carcajadas eran cada vez mas fuertes. 

_¡Que tonto eres! ¡Enserio! - Le gritó su hermana - No la conozco mucho pero Juliette tiene pinta de ser muy simpática y es muy hermosa - Sentenció y las carcajadas de Alex cesaron para dar paso a una fuerte tos. 

_Como... ¿Cómo has dicho? - Preguntó él ni bien se repuso. 

_Que la hermana de Henri... - Su hermano mayor la interrumpió. 

_¿Como has dicho que se llama? - Corrigió Alex.

_Emm... ¿Juliette? - Respondió/Preguntó Lyla confusa. 

_Espera, espera... ¿Juliette? - Alex sencillamente no lo podía creer. No podían estar hablando de la misma persona. 

_¿Que pasa? - Preguntó su hermana. 

_Esa chica... ¿Tiene el cabello castaño oscuro? ¿los ojos color miel? - Interrogó Alex espantado. 

_Si, es un poco mas alta que yo y tiene largas pestañas - Completó Lyla.

_¡¿Se junta con Amelie y Emily?! - Preguntó con la voz muy en alto el joven.

_¡Si! - Confirmó ella - Espera... ¿Qué le hiciste? - Preguntó. 

_¿Que sabes de eso? - Alex se alarmó ¿Ella le había contado algo?

_¡¿QUE TENGO QUE SABER?! - Estalló Lyla de la confusión. 

_¡Nada, nada! - El chico tomó a su hermana por los hombros y la guio hacía la puerta de la habitación. 

_Pero Alex ¿Qué haces? - Preguntó confusa. 

_¡Adiós! - Le dijo antes de cerrar la puerta en la cara de su hermana. 

Ahora todo tenía sentido. 

"Henri... ¡Ese maldito le llenó la cabeza!" Pensó Alex. Todo cuadraba a la perfección.

El chico se volvió a sentar en la cama. 

Es obvio que Henri jamás desearía que Alex se acercara a Juliette. Podría pensar que quiere vengarse de él por salir con Lyla o simplemente el hecho de ser el hermano de su novia ya lo condenaba a no acercarse. 

"¿Que diablos le pudo haber dicho ese idiota?" La había espantado, eso seguro. Como sí el hecho de estar emparentado con Lyla fuera suficiente escusa. 

Pero, esperen un segundo ¿A caso el hecho de que Juliette y Henri fueran hermanos no le molestaba a Alex? La pregunta pasó por la mente de éste último. 

"Un momento... Es la hermana de Henri, ¿Eso no es suficiente razón como para dejar todo esto y perder el interés?" Se preguntó, pero sabía perfectamente que la respuesta era que no.