No Lo Vuelvas A Decir Jamás
_Juliette - Una voz sonaba demasiado lejana como para darle importancia - Juliette - Cada vez mas fuerte sonaba esa voz a su alrededor - ¡Juliette! - Ella abrió los ojos ni bien sintió que la comenzaban a agitar.
Miró a su alrededor, su padre la miraba preocupado. Ella aún estaba bajo las cobijas.
_¡Por Dios! Pero que sueño mas pasado tienes, hija - Suspiro exhausto.
_¿Que hora es? - Preguntó a la par que se sentaba en la cama, refregando sus cansados ojos.
_8 A.M. Tu vestuarista llegará en breves - Respondió a lo que la castaña soltó un gruñido de fastidio.
_Solo un poco mas... - Volvió a acostarse en la cama mientras se tapaba hasta las orejas.
_¡Que no! - La destapó de un tirón - Te dejé dormir todo lo que el tiempo me permitió, pero me llamaron para avisarme que ya estaban en camino y... Te tienes que dar un baño - Antoine hizo una mueca a lo último.
_No quiero... - respondió bajo el edredón.
_Basta de tantos berrinches, sé una adulta y enfrenta tus problemas - Le dijo mientras la cargaba sobre su hombro.
_¡¿Que haces?! ¡¿A dónde me llevas?! - Chilló espantada.
_Tu baño ya está preparado... - Respondió mientras salía de la habitación.
Una vez en el cuarto de baño, no dudó dos veces en soltarla adentro de la bañera.
_¡Ah! - La joven soltó un grito de espanto al sentir el agua cálida traspasando su pijama. Y miró a su padre iracunda, él por su parte la miraba con humor.
_¡Vamos! Quítate todo eso y termina de bañarte, te espero en la sala para que desayunes. No has cenado anoche ni siquiera.
Una vez, se encontró sola en el baño, no le quedó mas remedio que despojarse de sus prendas y culminar lo que, contra su voluntad, su padre había empezado.
_¡¿Ya lo viste?! - Dos chicas que estaban mirando una revista llamaron la atención de Alex, quien no estaba muy lejos de ellas junto a Sebastien.
_¡Si! No puedo creer que esté en nuestro instituto - Exclamó en respuesta la otra.
_Vivió en Paris todo este tiempo y antes de firmar con Jay, trabajaba para Trent - Resumió brevemente la chica.
_¿Que? El solista en acenso, dicen que es una de las grandes promesas de este año ¡No puedo creer que Juliette lo conozca! - El nombre de su novia sobresaltó al castaño.
_Juliette es lo máximo, se rumorea que varias marcas de moda la quieren para sus próximas colecciones... - Completó una de las chicas nuevamente.
_¡Puede que incluso ya lo haya hecho!
_¿Alex? - La voz de Sebastien le hizo desviar su atención de la conversación ajena.
_¿Ehh? ¿Que? - Le preguntó, desorientado, a su amigo.
_Nada... Es solo que si sigues mirando así a esas chicas, terminaran notando que estás oyendo su conversación - Respondió Seb con humor, a lo que Alex chasqueó la lengua antes de seguir su camino por el pasillo.
_Es solo que... No me acostumbro a que Juliette esté en boca de todo el mundo. Se siente extraño... - Explicó vagamente.
_¿Y te molesta? - Preguntó su mejor amigo.
El castaño se paró en seco mirando hacia el suelo.
_No... No es eso... Se siente... ¡No lo sé! Como salir con una modelo - Avanzó nuevamente, restándole importancia a sus palabras.
_Wow... Entonces se debe sentir genial - Comentó entre risas.
_No estoy seguro... - Alex se giró hacia Seb - Yo... Se siente extraño pero no importa... Solo quiero a Juli, me podría acostumbrar...
_¿Has hablado con ella luego de ayer por la tarde?
_No... Le pedí un tiempo...
_¡¿Que cosa?! - Exclamó atónito el joven.
_¡Shhh! Por favor, no otro sermón, ya tuve suficiente con Lyla...
_¿Se lo contaste a Lyla?
_Si...
_Mala idea - Sebastien se cruzó de brazos desaprobador.
_¡Ella me preguntó! Y se lo tenía que contar porque sino iría a saciar su curiosidad con Juliette - Se defendió.
_¿Y que tal se lo tomó?
_¿Lyla? Me tiró uno de sus tacones por la cabeza...
_Me refiero a Juli...
_Ah... Bueno... Imagina... - Alex entró al salón de clases.
_¿Y ahora que? ¿Aún estoy a tiempo de decir que fue una mala idea? - Seb entró tras él.
_Fue una mala idea, si me pongo en el papel de un completo egoísta que no le da espacio para poner en orden sus sentimientos o en el de un completo idiota que le permitirá que siga ocultando y haciéndome daño... - El castaño de sentó de mala gana en su pupitre - Ahora, si me lo preguntas, tengo miedo... Aún está a tiempo de darme la razón.
_Muy bien... Gírate un poco mas a la derecha - La peluquera intentaba terminar con los últimos retoques de uno de los bucles que le había hecho el en cabello.
Mientras tanto, la maquilladora terminaba de rizarle las pestañas y la vestuarista buscaba un calzado que vaya a tono con su chaqueta de cuero.
_Entonces ¿Tienes todo claro? - Antoine le preguntó a su hija.
_Si... Hablar solo si me preguntan directamente... Jay es un viejo conocido de la industria y me pidió un favor por una temporada, sin embargo, el favor se lo debo a él ya que es un honor trabajar para él - Juliette repitió automáticamente.
_Exacto... Y procura no decirlo como sí fuera un verso de memoria para la escuela ¿Si? Y sonríe - Ante esto último, la castaña fingió una sonrisa terriblemente forzada a propósito, a lo que su padre rodó los ojos.
_¡Está lista! - Anunció la vestuarista, una vez terminó de calzarla con unos zapatos de plataforma negros.
_Creo que hablo por todo el equipo Jay cunado digo que nos alegramos de poder trabajar contigo - Sonrió la maquilladora y las otras dos jovenes asintieron.
_¡Si! Por fin un trabajo que no implica potes de gel - Comentó la peluquera, a lo que Antoine se volteó a mirarla acusador - ¡Lo siento señor! - Exclamó asustada, seguida por las fuertes carcajadas de los presentes.
_En todo caso, hicieron un gran trabajo. Te ves preciosa, cariño - El hombre sonrió enternecido.
_Ajá, si lo que digas ¿Nos podemos ir ya? - Juliette rodó los ojos fastidiada - No puedo creer que esto nos haya tomado toda la mañana... - Al darse cuenta que sus comentarios de mal genio rozaban lo grosero, se volteó hacia el grupo que la había arreglado - No lo digo por ustedes chicas... ¡Muchas gracias por todo! Es solo que...
_Descuida, no debe ser fácil todo este malentendido - La interrumpió la vestuarista con una sonrisa empática.
_En efecto...
_¡Muy bien! Prepárense, que está a punto de llegar Jay y deben trabajar rápido - Antoine se dirigió al equipo y ellas comenzaron a preparar sus materiales para la llegada de Jay.
_¡¿Que?! - Exclamó Juliette irritada - ¿Tenemos que esperar a que lo arreglen a él también?
_Ok... Escucha hija, estás siendo muy irritante y desagradable el día de hoy, si no coperas, tu mal genio será contagioso y créeme, no se puede trabajar con un grupo de personas que tengan tu estado de animo - Antoine la regañó.
La joven tardó unos largos segundos en suavizar la mirada, sin embargo terminó cediendo, seguida por un largo suspiro.
_Lo siento... No está siendo un buen día, ni una buena semana... - La joven se dejó caer sobre el sofá.
_Hay algo mas aparte de lo obvio. Tu novio no se lo tomó muy bien ¿Cierto? - Antoine se sentó junto a su hija.
_Justo en el clavo... Ayer casi termina conmigo... - La castaña contuvo sus ganas de llorar, no quería estropear el maquillaje además.
_Oh... Yo... No sabía que podrían llegar a esos extremos - El hombre se quedó sin palabras.
_Yo si me lo temía, oculté y tardé en decir muchas cosas, solo decidí decirlo ahora que sería inevitable... Como si no lo quisiera, como si hubiera querido evitar una discusión y no porque realmente deseara contárselo... Tuvo sus razones, las entiendo.
_¿Y él tiene razón? ¿Tus sentimientos por él no son tan fuertes como para confiarle esa parte de ti tan importante?
_¡No! Claro que no es cierto - Exclamó irritada, como si fuera tontamente obvio, que si llevara en la frente un cartel que dijera "Te amo, Alex".
_ Entonces pregúntate ¿Por qué no se lo dijiste antes?
Juliette se detuvo a pensar detenidamente.
_No lo sé, supongo que siempre creí que era muy pronto... No llevamos saliendo tanto tiempo - Respondió, sin embargo no estaba muy segura de su respuesta. Mejor dicho, sabía que esa en el fondo, era la razón, sin embargo, no llegaba a llenarla - Siento que es estúpido, sonrió melancólica pero sentí que me apresuraba.
_Dices que llevas saliendo poco tiempo con él y que era demasiado pronto para decírselo - Juliette asintió - Pero estás enamorada de él - Ella volvió a asentir, aún mas segura que antes - ¿Y eso no te parece muy pronto también?
La castaña se cruzó de brazos ofendida.
_Uno no elige como ni cuando enamorarse, Antoine ¿A que quieres llegar? - Dijo la defensiva.
_Justo a eso quería llegar... Juli, con el tiempo aprenderás que las relaciones no conocen de tiempos. Las personas entran y salen de nuestras vidas constantemente, algunas pasan como un relámpago y nos dejan un millón de sensaciones, otras se quedan siempre y es como si no lo estuvieran. Alguien te puede enamorar en cinco meses, así como las hay que no lo lograrían ni en un millón de años. Algunas cosas tardan en llegar y otras se dan tan rápido que no te dan ni tiempo a reaccionar... Eso, hija mía, es lo que te ocurrió a ti, experimentaste algo tan intenso con el corazón y tu cerebro no pudo detectar, era tiempo de decirlo todo pero tu lado racional te decía que aún era muy pronto, cuando en realidad era el momento apropiado.
La castaña guardó silencio para reflexionar, la respuesta que le había dado su padre la convencía mas que su propia respuesta. Siempre supo que se había enamorado de Alex sin siquiera darse cuenta, siempre le pareció estúpido negar lo evidente, por mas que fuera demasiado cursi decir que había sido amor a primera vista, conocer a Alex fue la prueba mas evidente de que hay personas que están destinadas a encontrarse, no podía ser una simple coincidencia que sus caminos hayan estado entrelazados.
Por otro lado, su padre tenía razón. Ni ella misma podía creer que las cosas fueran tan rápidas, algo en ella no se convencía de la velocidad a la que se había dado todo, no contaba con lo irracionalmente loco que era su propio corazón y también, que así como algunas cosas podían ir muy deprisa, luego, talvez, otras podrían darse con tres cambios menos. Y era cierto, tenía que dejar de hacerse tantas preguntas, cuando la mas importante ya estaba contestada y era que no quería perder a Alex, el chico que la volvía este ser tan confundido y desordenado, pero al fin y al cabo, la hacía sentir viva.
No notó en que momento había llegado Henri, ni cuando se había quedado sola en el sofá. Pero no le importaba, había perdido kilos de carga emocional en una sola reflexión, corta a la par que reveladora.
Varias horas mas tarde...
_Llegué... Anunció Alex, con desgana.
_¡Bienvenido hijo! - Su padre le sonrió detrás del pasaplatos.
Su madre también lo saludo unos momentos después y subió las escaleras evitando a toda costa la mirada acusadora de su hermana.
Encerrarse en su habitación no sería el plan de la tarde, sobre todo porque tenía hambre. Pero aún así, no tenía ganas de hablar con nadie.
Le había pedido un tiempo, si. Sabía que era lo mejor, si. De todas formas le aterraba que Juliette llegara a darse cuenta que en realidad había sido algo pasajero, una simple atracción en la que él, como un idiota, había caído de corazón y alma.
Se puso a recordar quien solía ser antes de ella. Sonreía incrédulo al pensar que talvez, en el pasado le hubiera importado poco y nada si otra chica le hubiera ocultado tal información, por el simple hecho de ser la envidia de los demás, ya que saldría con una figura pública. Pero Juliette era un caso diferente, no le importaba lo que ocurriera a su alrededor, quien fuera o dejara de ser, la querría sin importan nada ni nadie y le molestaba que le ocultara aspectos importantes de ella. Había una diferencia abismal entre amor y atracción.
Sacudió la cabeza exageradamente, ya no quería pensar mas en ese asunto. Ya estaba todo dicho y era ella la que debía darle una respuesta.
_¿Nerviosa? - Henri, ahora Jay, le preguntó a su hermana detrás del escenario.
_No. De hecho, quiero que termine todo esto de una vez... - Respondió con aire despreocupado, mas no podía evitar sentir ansiedad al oír la gran cantidad de gente y el sonido de las cámaras.
_Todo saldrá bien, tranquila... - El rubio le sonrió.
_Es fácil decirlo con una capa de delineador y media pote de gel - La castaña comentó mordaz.
_¡Hey! Tu también tienes mucho delineador - Henri se cruzó de brazos.
_Si, pero aún soy Juliette - Respondió.
Henri no tuvo tiempo de responderle, Antoine los llamó a los dos.
_Muy bien chicos, les toca - Anunció - Mucha suerte.
Ambos se dirigieron a las mesas que habían en el escenario. Ni bien se dejaron ver, los murmullos y los ruidos de cámara se multiplicaban, la hacían temblar como una hoja ¿A quien engañaba? Estaba mas que nerviosa.
La voz de una mujer hizo que los presentes guardaran silencio .
_Daremos inicio a la conferencia de prensa del día de hoy. Por favor, les pedimos que sean organizados, respeten los tiempos de preguntas y no olviden mencionar en representación de quien vienen.
Unos segundos después, la primera periodista se hizo notar.
_¡Por aquí! Habla Anne Brown en representación de la revista Passione ¡Buenas tardes y muchas gracias por el espacio! Mi pregunta va para cualquiera de los dos y es con respecto al escándalo que se produjo ayer por la mañana cuando un paparazzi de la famosa revista parisina Dépayser, sacó a la luz ciertas imágenes comprometedoras, la interrogante que todos nos hacemos es ¿Qué relación tienen ustedes fuera de los focos? Muchas gracias.
"Vaya, van directo al punto. Está gente no pierde el tiempo" Pensó Juliette disimulando su sorpresa.
Jay tomó la palabra.
_¡Muy buenas tardes y muchas gracias por recibirnos! Debo decir, y creo que hablo también por Juliette y mi equipo, que lo de ayer fue una situación embarazosa. La relación que tengo con ella es sobre todo profesional, conozco su trabajo y fue alguien sugerida por mi representante para suplantar a mi guitarrista, al cual le deseo la mejor de las recuperaciones. Muchas gracias - El rubio le lanzó una sonrisa a la mujer que había hecho la pregunta.
_¡Buenas tardes! Josh Darcy del canal 6, mi pregunta va en base a la pregunta anterior. La revista Dépayser hizo especial alusión a que se pondría en duda su relación estrictamente profesional ¿Qué hacia la joven Juliette en una firma de autógrafos en la que sus servicios no eran requeridos? Muchas gracias.
_De hecho, mi chofer tuvo un inconveniente y no pudo pasar por mi a tiempo. Juliette si tenía asuntos que atender en el teatro, mi representante la había citado para discutir un par de arreglos para mi próximo sencillo. Como iba en camino, le pedí como favor que me recogiera, a lo que no tuvo ningún inconveniente. Muchas gracias.
_¡Jay! Por aquí, Camile Roux de Flaner. El año pasado hiciste especial alusión a estar enamorado y haber escrito todo un repertorio hacía la misteriosa y afortunada chica ¿Has pensado que ese talvez fue el detonante del gran interés en tu vida personal? Muchas gracias.
_De hecho, es una gran reflexión - Jay se rio leventemente, quitándole mas de un suspiro a su audiencia - Pero pueden estar tranquilos que la musa de mis canciones no se encuentra en ésta sala. Y muchas veces tal musa no existe, no me cansaré jamás de decir, que varias de mis composiciones las inspiran mis fans.
Alex bajó las escaleras en busca de algo para comer.
_¡Hey, tonto! Hay algo en la televisión que talvez te interese - Lyla se dirigió a él, se enconrtaba sola en el living.
El castaño se acercó y fijó su vista en la pantalla. Se sorprendió de ver a Jay hablando con Juliette a su lado, luego recordó lo que ella misma le había comentado ayer.
_"... Pero pueden estar tranquilos que la musa que inspira mis canciones no se encuentra en ésta sala..." - Oyó decir al rubio, con una sonrisa de idiota en la cara - "... No me cansaré de decir que varias de mis composiciones las inspiran mis fans" - Declaró y se oyeron unos cuantos chillidos de fondo.
_¿Lo ves? Entre Jay y Juli no hay nada... - Lyla lo miró con burla y él rodó los ojos fastidiado.
_"¡Por aquí! Margot Bourdeu de Dépayser" - La mujer sonrió maleva..
_Maldita zorra... - Murmuró Lyla.
_¿Quien es? - Preguntó el castaño.
_Viene de la revista que causó este problema, probablemente va a intentar desestabilizarlos.
_"Mi pregunta es para la joven Juliette, que está muy callada el día de hoy... "
_¡Bingo! Lo dije, malditos resentidos ¿Es que no pueden cerrar el pico y admitir que se equivocaron? - Exclamó iracunda Lyla, casi de pie sobre el sofá.
_"Es de saber que cometimos un grave error al creer que entre ustedes había algo... Sin embargo me pareció verla algo tensa y decepcionada al oír que la mujer de interés para Jay no es usted ¿Hay forma de confesar que siente algún tipo de amor platónico por el artista? Muchas gracias."
_¡¿Que diablos está diciendo esa idiota?! - Gritó Lyla, abrazando un almohadón tan fuerte que si estuviera vivo ya estaría en sus últimos alientos. Alex se mantuvo en silencio pero de repente soltó una suave risa sínica - ¿Y tu de que te ríes?
_Mira a Juliette... Conozco esa cara, esa mujer va a desear jamás haber dicho nada, va a saber quien muerde mejor...
Juliette soltó una suave risa burlona.
_"Buenas tardes. Para empezar, debo decir que admiro su intento de analizar mi lenguaje corporal, aunque terriblemente deficiente... Emm...Margaret ¿Cierto? - Ante esto último, la audiencia soltó una breve carcajada - Pero ya enserio, Jay fue lo suficientemente claro y si lo quieres oír de mi boca, no, no tengo ese tipo de intereses en Jay. Sin embargo, gracias a la difamación de tu revista de chimentos, a mi novio casi le da un sincope... Y ahora aprovecho para dirigirme a ese lindo idiota - Juliette posó sus ojos en la cámara y Alex se sobresaltó, se sentía expuesto - Ya me oíste así nunca digas que no te amo, no lo vuelvas a decir jamás...
La verdes orbes del castaño se abrieron de par en par, sintió su corazón detenerse por unos segundos. Los chillidos alegres de Lyla habían pasado a segundo plano, jamás espero que Juliette hiciera semejante confesión en medio de una multitud y en vivo para televisión.
_Anunciamos el fin de la conferencia, muchas gracias por su tiempo - La organizadora tomó la palabra. La prensa y demás comenzaron a abandonar el lugar.
Juliette aún no salía del gran asombro que ella misma se había producido. No podía creer que se haya dirigido a Alex por medio de la televisión para solucionar un problema totalmente personal, diciéndole al mundo entero que su corazón tenía dueño.
Mientas bajaban del escenario, la castaña no podía evitar sentir una mirada perforando sus cienes. Al llegar al camerino, el dueño de la susodicha se manifestó.
_¿Que rayos fue todo ese invento? Papá fue claro contigo, te dijo lo que debía decir, no tenías necesidad de mentir - Henri daba vueltas por toda la habitación, pacería que le iba a dar un ataque.
_¿De que mentira hablas? - Juliette se sentó en un taburete cruzada de brazos.
_Lo sabes muy bien ¿Qué es eso de "Mi novio se enfadó conmigo"? - Encaró a su hermana, haciendo "comillas" con los dedos.
_La verdad - La joven le sonrió burlona.
_¡deja de jugar!
_¡No estoy jugando tonto, salgo con alguien y no se tomó para nada bien todo esto! - Juliette se levantó de su asiento para enfrentar a su hermano.
_¡¿Que?! ¡¿Quien?! - Los ojos del rubio parecían salirse de sus orbitas.
La chicas estaba a punto de contestar, cuando su padre interrumpió ingresando a la habitación.
_¡Muy buen trabajo, hijos míos! Parece ser que todo está aclarado y Juliette dio muy buena impresión y simpatía a la audiencia... - El semblante alegre de Antoine cambio por uno de confusión al ver el enfrentamiento en el que se había colado - Oh... Yo... ¿Interrumpo algo?
Lyla saltaba de alegría de un lado al otro mientras chillaba de emoción.
_¿Y bien hermanito? - La joven se acercó a Alex emocionada - ¡Llámala!
_¿Que? ¿Ahora? Debe seguir en el estudio.
_Tienes razón, pero envíale un mensaje ¡Tienes que dar señales de vida!
_¿Y que quieres que le diga?
_¡Uy! ¡No lo sé! Talvez... "Cariño, lamento haber sido un idiota" - Lyla le respondió sarcástica.
_¡Claro que no! Además, estas cosas se resuelven en persona, no así como así.
_¡Entonces dile que quieres hablar con ella mañana!- La joven rodó los ojos fastidiada.
_¡Bien! - Alex la imitó a la par que sacaba su celular.
Las emociones no pueden traspasar una pantalla, ni una pantalla retratar emociones. También sabía que se debían una charla mucho mas larga que un par de caracteres. No era para mantener el suspenso, simplemente era que ella ya había dado un paso para adelante en todo esto y ahora le correspondía a él hacerle saber que estaba listo para hablar.
"Hablemos mañana después de clases, te llevo a tu casa", escribió el texto y no dudó en enviarlo.
_¡Por favor! Que expresivo eres - Dijo sarcástica Lyla, quien estaba de cuclillas sobre el sillón mirando la pantalla del celular de su hermano.
_¡Créeme que no será un secreto! Simplemente quiero ver tu reacción al verlo - Explicó Juliette desde el asiento trasero del auto.
_¿Mi reacción al verlo? ¡¿Es que a caso lo conozco?! - Exclamó Henri atónito desde el asiento del acompañante.
_¡Por favor chicos! Dejen de gritar - Antoine manejaba el auto con la rigidez de un rehén, los gritos de sus hijos lo tenían nervioso.
_¿Y tu no te sorprendes? - El rubio se giró hacia su padre.
_¡Oh no! No te desquites conmigo, yo venía teniendo mis sospechas hace tiempo y tu las negabas...
A todo eso, el celular de Juliette sonó en su bolsillo y la desvió de la conversación. Su corazón dio un brinco al leer el mensaje de Alex: "Hablemos mañana, te llevo a tu casa".
Ese mensaje podía significar muchas cosas, todas con varios significados diferentes y solo uno deseablemente positivo.
"Gracias, Alex, no podré dormir ésta noche", pensó la castaña antes de guardar su celular de nuevo.
Volviendo al tema de Henri y su indignación por las recientes declaraciones, Juliette se preguntaba si todo eso no había sido en vano. Si Alex acababa por terminar con ella, tendría el corazón roto y muchas explicaciones que dar.
A la mañana siguiente, Juliette entró al instituto con un nudo en el estómago. Era un día crucial.
Amelie y Emily se aproximaron a ella ni bien la vieron entrar. No dudaron un segundo en darle un fuerte abrazo.
_ Vimos la conferencia de ayer ¡No puedo creer que hayas hecha publica tu relación con A-L-E-X! - Emily susurró el nombre del chico con humor.
_Si... Tendremos que averiguar qué es lo que hice público realmente... - Juliette no paraba de mirar hacia todos lados y sus manos estaban inquietas.
_¿De que hablas? Luego de lo de ayer, mínimo esperaba una gran anécdota... Alex llegando a tu casa, muchos besos, abrazos, una disculpa mutua y una tórrida reconciliación... - Amelie intervino.
_Lamento descepcionarlas, pero Alex eligió el camino de la tortura - Respondió la castaña mientras sacaba su celular para enseñarle a sus amigas el mensaje.
_¡Dios! El rey del drama... - Comentó la rubia.
_¡Juli! - Lyla se acercó corriendo hasta ellas junto con Jazmine.
_Hola - Las tres respondieron extrañadas mientras esperaban que las jóvenes recuperaran el aliento.
_Hola... Rápido... Alex, en el gimnasio ¡Corre! Necesito saber que tiene que decir el cretino de mi hermano sobre lo que ayer... - Soltó Lyla antes de recibir un codazo de parte de su mejor amiga - ¿Que? Ya te prometí que no iría a espiar.
Juliette no se hizo esperar y se dirigió de inmediato hacia el gimnasio. Sea lo que fuere que Alex tenía que decir, ella lo tenía que saber ahora.
Llegó de inmediato hacia la zona del gimnasio y los vestuarios. Al girar por un pasillo se chocó con alguien.
_Oh por Dios... Tiene que ser broma - La chica miró fastidiada el ser con el que había chocado.
_Mira a quien tenemos aquí... - La pelirroja le comentó a sus amigas con una sonrisa cínica - Oí a Lyla decirle a Jazmine que te buscarían para decirte la ubicación de Alex, pero no creí que fueras a aparecer tan rápido, definitivamente, las zorras no pierden el tiempo.
_Hablame de zorras, Naomie - La castaña soltó una suave carcajada - ¿Que hace un intentó prostituido de ratón de biblioteca en un gimnasio tan temprano en la mañana? No me digas que tu y tu séquito se dedican a espiar a los chicos mientras entrenan.
El rostro de Naomie se tornó rojo como su pelo.
_¡Solo una zorra como tú podría tener una imaginación tan sucia!
_No me has respondido que haces aquí - Juliette ensanchó su sonrisa.
_¿A quien quiero engañar? - Naomie volvió a su estabilidad - Jamás me perdería un entrenamiento de Alex, es tan sexy y más aún que estar soltero - Sonrió provocadora.
_¿Es lo que buscas? Lanzarte sobre Alex aprovechando la situación... Pensé que tenías un poco más de clase. Lamento no seguir ésta entretenida conversación pero debo encontrar a tu sueño frustrado de novio.
_Como si fuera a perdonar... ¿Crees que volvería con una zorra como tú?
Juliette abrió la boca para responder pero alguien se le adelantó.
_Suficiente, Naomie. Sigan con su guerra de estrógeno otro día - La voz de Alex retumbó - Ahora, necesito hablar con mi NOVIA - enfatizó en la última palabra. Y esa batalla de egos tuvo una aplastadora victoria.
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