Esa mañana Juliette se despertó mas temprano de lo usual, tendría un día largo y mas le valía levantarse con buen pie. Hacía ya un tiempo que Henri y ella no iban al instituto juntos pero en ésta ocasión en particular, tendrían que ir y regresar los dos.

Henri detuvo el auto en la puerta del instituto para que su hermana bajara y él pudiera seguir rumbo al estacionamiento. 

_Después de clases ven a buscarme, tenemos que llegar puntuales al estudio - Le informó él.

_Está bien, nos vemos luego - Tras estas palabras, la joven se bajó. 

Ni bien cruzó la puerta del lugar, Amelie y Emily fueron hacía ella. Lo típico de todas las mañanas, se contaban chismes y saludaban a los conocidos que iban llegando, entre ellos: Lyla, Clement y Jazmine. 

Como era de costumbre, Alex la saludaba a la distancia, siempre se encontraba rodeado por sus amigos y por ello no tenía la chance de fugarse discretamente para ir con ella, pero no le preocupaba, ya se lo cruzaría luego. 

La hora del almuerzo llegó y, como era de costumbre, todos los alumnos salían como locos hacía la cafetería. 

_¡Hey, Alex! ¿Nos ayudan? - Nathan se acercó rápido al susodicho y a Sebastien que estaba junto a él. Una vez lo suficientemente cerca, el rubio le extendió un volante.

_¿Que es esto? ¿Una fiesta? - Preguntó Alex a la par que leía la hoja. 

_¡Si! En mi casa, es por la apretura del torneo de básquet - Explicó Nathan - Y como ustedes son del equipo también, imagino que les interesa. 

_Claro, ahí estaremos - Confirmó Sebastien. 

_Pero no entiendo ¿Nuestra ayuda para que? - Cuestionó Alex.

_Ya sabes... Llévale uno a Lyla y a sus amigos - Algo en la voz del chico indicaba que no eran todas sus intenciones. 

_Ok, se lo daré a mi hermana ¿Qué mas? ¡Suéltalo! 

_También te llevas muy bien con Juliette, así que podrías llevarle uno a ella y a sus amigas - Sonrió apenado y Alex soltó una fuerte carcajada. 

_¿Y por qué no vas tú? - Preguntó el castaño burlón.

_Si tu le dices de la fiesta seguro irá, eres su amigo - Explicó Nathan sereno.

_¿Y porque es importante que vaya? - La mirada de Alex se tornó sombría. 

_Varios chicos me preguntaron por su asistencia, así que prefiero tenerla confirmada.

_¿Que chicos? 

_Maxime, Julien ¿Por qué el interés? - Cuestionó interesado el rubio.

_¿Eh? Yo... A Juliette no le gusta que la molesten, eso es todo - Improvisó - Me da lastima por los chicos, los rechazará - Mintió fingiendo desinterés. 

_Bueno, pero has que venga ¿Si? 

_Haré lo que pueda... 

Todo el mundo se había reunido rápidamente en la cafetería y Alex buscó con la mirada a Juliette. Prefería hacerlo todo rápido y asegurarse de que no fuera a la fiesta, no permitiría que esos buitres se acercaran a ella.

Enseguida divisó a la chica en una de las mesas del medio junto a Amelie y Emily. El joven no dudó en acercarse a ellas solo, ya que Sebastien y los demás lo esperaban almorzando no muy lejos. 

_¡Hey! Hola belleza - Alex saludó a Juliette, una de las cosas que le gustaba de su amistad con ella era que la podía piropear y ella ni siquiera lo notaba - Amelie, Emily - Terminó por saludar a las otras.

_Hola Alex - Ella y sus amigas le devolvieron el saludo.

_Los chicos del equipo me pidieron que les diera esto - El chico sacó el afiche a regañadientes.

_¿Qué es? - Preguntó Juliette mientras lo aceptaba. 

_¡Oh! ¡Es la fiesta por el inicio de la temporada de baloncesto! - Exclamó Amelie. 

_Si... No la gran cosa, no me sorprendería si no quisieras ir - Alex se dirigió a Juliette. 

_¡¿Que?! ¡Claro que tienes que ir! Todo el instituto estará allí - Amelie informó - Juliette, iremos. 

_Realmente este año no será tan... - La castaña lo interrumpió. 

_¡Claro que iremos! - Le confirmó a su amiga.

_¿Q-que? - Preguntó el chico desorientado.

_¡YES! - Exclamó contenta Amelie completamente ajena a que si la mirada de Alex fueran cuchillas, ella ya estaría muerta. Pero al contrario que su amiga, Juliette lo notó.

_¿Alex? ¿Está todo bien? - Preguntó ella.

_Si. Me voy a entregarle ésta estúpida invitación a Lyla - Y antes de que a la joven le diera tiempo de decir algo, Alex se fue. 

_Creo que alguien no se levantó de buen humor...  - Comentó Emily. 

Genial, ahora tendría que estar toda la noche  próxima cuidando de que ni Maxime, ni Julien ni cualquier otro mas de esos "que preguntaron por Juliette" se acercaran a ella. 

"¡Estúpida fiesta, estúpido Nathan y estúpidos todos!" Alex pensaba mientras se aproximaba a la mesa donde estaba su hermana, que sin haberlo notado, ya había llegado. 

_¡Hola Alex! Que cara traes - La voz de su hermana lo bajó a Tierra.

_¿Eh? No es nada - Respondió una vez volvió en sí - Ten, mañana Nathan dará una fiesta. 

_¡Ah! Si, por el equipo de baloncesto - Intervino Clement.

_Exacto - Alex se chocó con la mirada de Henri - ¿Pasa algo? 

_No, es solo que no sabía que conocías a mi hermana - "Ups" Alex estaba tan concentrado en convencer a Juliette de que no fuera, que olvidó por completo que su acercamiento no le pasaría desapercibido a Henri. 

_Ehh... Bueno, si, nos llevamos bien, nos hemos cruzado un par de veces  - Medio mintió y medio dijo la verdad - Bueno, me voy - Una vez mas, Alex se fue de una mesa dejando anonadados a los presentes. 

_Muy bien chicos... a este paso la nueva canción estará publica mas pronto de lo que imaginábamos ¡Excelente trabajo Jay! - Dijo el sonidista. 

_¡Gracias! - Respondió el susodicho mientras los demás abandonaban la sala.

_Juliette - El hombre llamó a la joven, que estaba a punto de retirarse también.

_¿Si? - Preguntó una vez cerca de él. 

_Ayer te estuve llamando por un buen rato, tu padre me dijo que estabas en la biblioteca y por eso no respondiste. 

_A-Ah... Si, lo siento ¿Qué necesitaba? - Juliette reaccionó nerviosa.

_Queremos grabar la canción que Jay presentó en uno de sus conciertos, Siete Días ¿La conoces? 

_Si, por supuesto.

_Bueno, tu padre me dijo que sabes tocar el piano y muy bien por cierto  - Comentó - Por eso, me gustaría probar contigo para grabar la melodía.

_¿Yo? Jay también sabe tocar el piano.

_Si, pero estará muy ocupado en los próximos días ¿Qué dices? ¿Crees que podrás tocarla para dentro de una semana?

_Eh... Si, supongo - Sonrió - Muchas gracias por la oportunidad. 

_Confiamos en ti - El hombre le extendió las partituras de la canción.

A la mañana siguiente todo había vuelto a la normalidad, Juliette tomó el autobús para ir al instituto. Ni bien llegó, notó que el ambiente festivo desbordaba el lugar, todos hablaban de lo que iba a acontecer en la noche. 

_ Juliette ¿Irás con Henri y Lyla? - Preguntó Emily.

_Si, ayer mi hermano me ofreció llevarme, seguramente mi padre lo obligó - Comentó la joven entre risas. 

Siguieron hablando por un rato hasta que la castaña vio a Alex entrar por la puerta, pero cuando pasó por al lado de ella ni siquiera volteó a mirarla. 

Estaba enojado, realmente enojado, la noticia de que Juliette iría esta noche se había propagado y tal y como dijo Nathan, varios chicos confirmaron su asistencia. Alex no había dormido en toda la noche pensando en eso, en que tal vez alguno de esos chicos le pudiera quitar la ventaja que él llevaba sobre los demás ¡O peor! Que a ella le gustara alguno. 

Realmente hoy no era su día, su mal humor era casi palpable. Tanto que ignoró por completo la presencia de Juliette en el hall y siguió expreso rumbo a su salón de clases y tenía planeado evitarla todo el día, no quería que ella fuera víctima de su humor de perros. 

La noche había caído. Alex la había evitado todo el día, no era tonta, lo sabía. Ni un mensaje, ni nada, no le había dirigido la palabra en todo el maldito día y ella tampoco estaba dispuesta a dar el brazo a torcer, estaba segura de no haberle hecho nada así que él podía ir buscando la forma de controlar su actitud y volver a la normalidad con una muy buena explicación.

_¿Juliette, estás lista? Nos vamos, tenemos que pasar por Lyla - Henri le avisó del otro lado de la puerta.

_¡Si! Un segundo  - Le contestó ella. 

La castaña se tomó el tiempo para verse bien en el espejo, había optado por un vestido turquesa con unos pocos brillos, era pegado al cuerpo y corto. Decidió dejarse el cabello suelto como siempre pero se maquillo un poco mas, se delineó mas los ojos y rizó las pestañas, finalmente se pintó los labios de un tono rosa suave. 

"A ver si te atreves a ignorarme ahora, tonto" pensó referente a Alex mientras sonreía frente al espejo, conforme con su apariencia. 

_¡Juliette! - La apuró su hermano. 

_¡Voy! - Se apresuró a tomar sus cosas y salir corriendo de su habitación. 

La fiesta había empezado hacía poco mas de una hora, la casa de Nathan estaba repleta, había gente hablando afuera, otros bailando adentro y el olor a alcohol inundaba el lugar. No había duda: todos se estaban divirtiendo. Bueno, casi todos, Alex no despegaba la mirada de la entrada, Clement, Jazmine, Amelie y los demás ya se encontraban allí así que era cuestión de tiempo antes de que Juliette, Henri y Lyla llegaran también. 

_¡Hey, amigo! Estás algo tenso hoy - Le dijo Sebastien mientras le ponía la mano en el hombro - Ten tomate una cerveza ¡Hasta el fondo! 

Alex le hizo caso y aceptó, ya se preocuparía de Juliette cuando llegara. 

_Oh-Por Dios - El chico miró a su amigo sin entender, Sebastien miraba hacia la puerta con los ojos como platos y con la mandíbula desencajada. Alex siguió la mirada de su amigo y lo que se encontró hizo que se ahogara con la bebida. 

"¿Como se le ocurre hacerme esto? ¿Es que no se da cuenta que ya de por si es preciosa? ¿Qué pretende? ¿Qué todo el maldito mundo se de cuenta y no me dé el cuerpo para apartar a los mil pretendientes? Niña tonta, eres hermosa y no necesitas demostrarlo una noche, lo eres siempre" Pensó Alex mientras la veía entrar y saludar a sus amigos.

_¡Amigo! Mas te vale apurarte porque sino seré yo quien te robe a esa belleza - Le comentó Sebastien. 

_¡Cállate! No te atreverías - Alex le soltó un codazo. 

_Si, lo que tu digas... Ven vamos a saludarla - Su amigo lo empujó hacia el frente. 

Cada paso que daba hacia ella era una tortura, su pulso se aceleraba y se sentía temblar, esa noche Juliette lucía hermosamente intimidante. 

_¡Hola chicos! - Saludó Sebastien a Dylan, Amelie y a Juliette que en ese momento estaban conversando, Henri y sus amigos ya no estaban con ellos.

_Hola - Saludaron todos al unísono. Juliette aprovechó para dedicarle unas cuantas miradas a Alex y este intentaba a toda costa esquivarlas. 

_Juli, debo decir que luces hermosa hoy - Ante la confesión de su amigo, Alex giró la vista hacia él.

_¿Sólo hoy? - Juliette miró a Sebastien sonrojada y Alex juró que se había caído el alma a los pies ¿Estaba soñando o le estaba coqueteando?

_Siempre lo esta... ¡Auch! - Por acto casi instintivo, el castaño le pisó el pie fuerte a su amigo y este gritó adolorido. 

_¿Y tu Alex? ¿No tienes algo que decirle a Juli? - Amelie le preguntó sugerente. Para ese momento, Alex había acumulado tanto enfado que su mente se nubló. 

_No. No tengo nada que decirle - Dijo en tono cortante para luego tomar fuerte el brazo de su amigo e irse. 

Esto ante los ojos de Juliette no era evitar, era despreciar. ¿Qué le había hecho ella para obtener tal trato? Nada, literalmente, nada. Su cambio fue de la noche a la mañana y, aunque a ella le costara admitirlo, le comenzaba a afectar. Le gustaba Alex, era tan obvio que dolía y su rechazo le afligía de sobremanera. Se había puesto bonita para llamar su atención y sólo su atención, no la de Sebastien, pero ante el hecho de que Alex esquivaba su mirada, ella cometió el atropello de coquetearle en frente de él, obteniendo una reacción todavía mas agresiva.   

_Ame, ya vuelvo ¿Si? Voy al baño - Le avisó a su amiga, tenía que tomar aire, la situación la sobrepasaba. 

_¿Quieres que te acompañe? - Amelie la miró preocupada.

_No, gracias, solo será un momento - Respondió mientras se alejaba. 

Buscó desesperadamente un lugar vacío y lo encontró en una esquina del patio. Respiró hondo y se sentó en el pasto.  Las lágrimas se aglomeraban en sus ojos pero ella no quería llorar, Alex la había hecho sentir mal y le dolía pero no se quería permitir llorar, no por un idiota bipolar.

_¿Juli? - Una voz conocida la sobresaltó y levantó la vista para mirar a la persona.

_¿Lyla? - Y detrás de ésta estaba Jazmine. 

_¡Oh! Juli - Al verla así, Jazmine se agachó para abrazarla - Fue Alex ¿No es así? Vi lo que pasó, que tonto. 

_¿Alex? - Lyla también se agachó para consolarla, pero al contrario que su amiga, ella estaba muy perdida. 

_Es un tonto, de repente me ignora todo el día y ahora me trata así... yo... yo... - Juliette finalmente se descargó - Yo no se que le hice, incluso me vestí así por él y...

_¡Espera! ¿Te gusta Alex? - Lyla reaccionó sorprendida. 

_¿A caso no es obvio? - Jazmine alzó los ojos al cielo. 

_¡Ay no! Olvidé que eres su hermana ¡Que tonta! - Juliette la miró atemorizada. 

_Tranquila, no se lo diré - Sonrió la de ojos verdes - Pero que idiota es Alex - Se golpeó la frente - Mira que tener esos cambios, no es algo propio de él, incluso con lo bonita que estás... ¡No! Inaceptable. Levántate. 

Lyla y Jazmine la ayudaron a retocarse el maquillaje y volvió a quedar como nueva.

_Escúchame, Alex podrá ser mi hermano pero también sé que es un gran tonto - Sentenció la joven - Y como es un tonto, olvida todo su comportamiento y vuelve adentro a bailar y beber, y no pienses en él. Ya verás como vuelve, tragándose todas y cada una de sus acciones. 

Y así fue, las tres volvieron al interior del lugar y bailaron como locas. Juliette intentaba no pensar en Alex ni buscarlo con la mirada.

En un momento dado de la noche, a la joven le dio mucha sed. Pensó en servirse algo sin alcohol, pero en un pequeño descuido, tomó la botella equivocada sin notar la diferencia, tomó todo el vaso de un trago y hasta el fondo, sin tomarle importancia volvió a la pista de baile. 

De un momento para el otro, comenzó a ver doble, sus movimientos se entorpecían y poco a poco perdía el equilibrio, sentía que su mente se nublaba cada vez mas y mas.  

Alex ya estaba cansado de la fiesta, no soportaba ver a Juliette bailando en frente de él o siendo cortejada por otros tipos, que por supuesto rechazaba pero aún así era una auténtica tortura. El joven ya estaba pensado en que decirle mañana cuando la llame, él sabía que se había portado como un idiota y debía disculparse. 

En ese momento se encontraba en el patio de la casa de Nathan practicando su discurso de disculpas cuando la puerta corrediza se abrió exageradamente. 

_¡Ah! Lo que me faltaba ¡El rey de la simpatía! - Juliette se acercó a él tambaleando y se apoyó contra la pared.

_¿Juli, estás bien? - Preguntó preocupado. 

_ ¿Ahora te intereso? - Juliette se rio sarcástica. 

_Siempre me importas y lo sabes.

_Claro... Por eso me ignoraste todo el día ¿No? porque te importo ¡Ah! Y por eso también me destrataste cuando llegué ¿Por qué te importo? - Lo miró con furia.

_Lo siento... 

_No se porque me esfuerzo ¿sabes?... - La voz de la chica cada vez se oía mas diluida - Me visto bonito para ver si me notas y ni siquiera así logro que me mires ¡¿Es que no te das cuenta?! ¡¿Tan tonto eres?! 

_Juliette cállate... Estás diciendo todo esto por que estás ebria ¿Si? No te sientes bien - Alex la sostuvo por los hombros y la apoyó contra él, para que no se callera por sus torpes movimientos. 

_Eres un tonto, desconsiderado, fastidioso, bipolar... - Balbuceo - ¿Cómo es posible que hayas coqueteado con todas menos conmigo? Ni lo has intentado... No soy tan bonita como Naomie... es verdad... - La chica sonrió amargamente y esa fue la gota de rebalsó el vaso. Alex la apartó de él aún sosteniéndola por los hombros. 

_¿Quieres saber el por que de todo? ¡Muy bien! - Alex exclamó enfadado - Te evité todo él día porque estaba enfadado conmigo, no contigo ¿Si? ¡Perdón! Pero que hayas coqueteado con Sebastien si que me enfado ¿En que estabas pensando? ¿No te das cuentas de lo celoso que me pone? ¡Idiota! Eres mil veces mas bonita que Naomie y no he intentado nada contigo porque quiero hacerlo bien por una maldita vez en la vida, y por sí te quedaba alguna duda, si, estoy enamorado de ti... -Acabó su discurso agitado.

Sin poder evitarlo mas, Juliette se arrojó a sus brazos para besar sus labios, esos que Alex había deseado probar con tanta desesperación. La boca de la chica se movía suavemente sobre la suya a la par que se acercaba mas con sus brazos alrededor de su cuello y a él le costó unos segundos caer lo que estaba pasando pero cuando retomó el domino de su propio cuerpo, la abrazó por la cintura con un brazo mientras  que con la mano contraria acariciaba una de las mejillas de la chica. Daban pequeñas bocanadas de aire para luego volver a juntar sus labios, el beso era apasionado, desesperado pero poco a poco las caricias de ambos se endulzaron. Juliette ya no tenia sus brazos a rededor de su cuello para acercarlo a ella, sino que ahora acariciaba su nuca, pasaba suavemente sus dedos por su cabello y Alex redujo la fuerza de su brazo a rededor de su cintura, ahora la pasaba delicadamente sobre ésta y se concentraba mas en la mano que acariciaba su mejilla caliente por el alcohol y el sonrojo. 

De repente la joven se separo de sus labios y comenzó a deslizarse por el cuerpo de Alex sin fuerzas y éste la tuvo que abrazar fuerte a él para que no callera. 

_¿Juliette? - La llamó pero ella ya había perdido la conciencia.