Estilo De Vida Particular
_¡Es genial, Juliette! - El sonidista exclamó ni bien ella salió de la cabina - A éste paso el álbum saldrá antes de lo previsto.
_¿Como vas con la nueva canción Jay? - Le preguntó el coach.
_En vías de desarrollo, no formará parte de éste proyecto, estoy pensando en presentarlo al final de la gira nacional del próximo mes - Anunció seguro de si mismo.
_Eso es una idea estupenda, bueno, al menos me lo avisas con tiempo esta vez - Comentó el hombre con intención.
_¿A que te refieres? - Preguntó curiosa la castaña.
_A que Jay es una caja de sorpresas - Contestó sin dudar, como si hubiera esperado a que se lo preguntaran - Apareció en medio de la gira del verano anterior con una canción nueva y me rogó para que cambiara el repertorio a último momento.
_Y yo me disculpé por eso - Completó Jay molesto.
_Bueno chicos... - Intervino Antoine a la par que se acercaba al rubio para comentarle algo por lo bajo.
_Bien... Juliette, nos vamos - Anunció mientras arrastraba a su hermana a la salida - Ten - Le dio las llaves del auto - Me voy a cambiar, espérame en el auto.
Juliette obedeció, Henri sonó tan autoritario que no tuvo forma de negarse.
Aprovechó el rato sola para llamar a su novio quien no dudó en responder.
_Hola bonita ¿Te has desocupado ya? - Saludó Alex.
_Hola "bonito" - Correspondió entre risas, si bien adoraba que Alex la llamara con apodos melosos, ella jamás se atrevería a usar uno con él, era superior a sus fuerzas y seguro que su novio se burlaba ante tal comportamiento, sencillamente no era su estilo - Se puede decir que si, pero Henri no tiene miras de dejarme en paz.
_Lyla está muy tranquila, a éstas horas debería estar muriendo por llamarlo pero no, hoy es toda una persona normal - Se burló y aunque Alex no entendiera los motivos, ella los comprendía a la perfección. Henri estaba por emprender unos días agotadores a partir de ahora. Para empezar, se había saltado las últimas dos clases del día porque tenía una prueba de vestuario para una sesión de fotos, luego se apresuró a recogerla a ella del instituto para la grabación y ahora tenía que conducir hacia la casa para descansar porque al día siguiente tenía una entrevista. No era nada fácil la vida de la superestrella y era lógico que Lyla estaba al tanto de la situación.
_Henri está muy ocupado, debe ser eso - Juliette juró no mentirle pero si había algo primordial en esta situación era que la identidad de Jay solo podía ser revelada por Henri y ese secreto era cada vez mas difícil de guardar para la joven - En fin, solo llamaba para avisarte que voy para casa, no te preocupes.
_Gracias por tenerme al tanto, no sé que tanto haces pero suenas agotada.
_Estoy bien, ni bien Henri se suba al auto nos vamos...
_No estuve contigo ni un solo segundo hoy, te extraño - Comentó y la joven se lo imaginó a la perfección, con el entrecejo fruncido y fastidiado.
_Puedes resistir veinticuatro horas sin mi, estoy segura - Dijo sonriente. Lo cierto era que ella lo extrañaba aún mas pero debía hacerse la idea de que estas cosas iban a ocurrir seguido.
_Me sobrestimas...
_¿Que te parece mañana en la mañana? Aprovechemos el buen clima matinal de sábado para desayunar juntos - No podía negarse a verlo, tal vez ella era un poco mas discreta que él, pero debía reconocer que se moría por tenerlo cerca y verlo en otro contexto que no sea el instituto.
_Está bien, en la cafetería del centro ¿No?
_Exacto - Juliette vió a Henri acercarse - Te tengo que colgar, mi hermano está llegando, nos vemos mañana, te quiero.
_Yo también, hasta mañana.
Henri entró al auto y miró con curiosidad el como su hermana se apresuraba a guardar el celular.
_¿Era mamá?
_No. Amelie - Mintió - Desayunaré con ella en el centro mañana.
El rubio asintió y puso en marcha el vehículo. El viaje hacia casa parecía ser silencioso así que Henri puso algo de música en la radio, algo baja.
_¿Que te dijo papá antes de irnos? - Preguntó curiosa la castaña.
_Debía acomodar unos espacios en mi agenda, para eso debía convencer al coach de ajustar un par de cosas, debo quedar libre para el recital de violonchelo de la próxima semana.
_¿Sigues practicando eso? - Preguntó asqueada y Henri se rio.
_Si, sigo practicando "eso".
_Sigo sin entenderlo, la música clásica es tan aburrida.
_Y sin embargo solía encantarte interpretar a Mozart y a Saint-Saens - La miró de reojo con una sonrisa ladina.
_Bueno si pero el piano es otro asunto...
_El piano es para ti lo que el violonchelo para mi - Sonrió triunfante de no oír mas replicas por parte de su hermana.
_Las orquestas son aburridas - Sentenció la castaña y Henri soltó una sonora carcajada.
_Definitivamente, lo único que tenemos en común tu y yo es el apellido - Dijo entre risas y ella no pudo evitar reír también.
Se hizo breve silencio en el cual Juliette pudo oír lo que sonaba en la radio.
_¡Es Misteria! - Exclamó ella a la par que subía el volumen un poco.
_¿Te siguen gustando? - Le preguntó Henri.
_¿A ti no?
_Si, de hecho, el año pasado fui al concierto que dieron en la ciudad.
_¡¿Que?! ¿Tu? ¿Esas entradas eran para ti? - Lo miró atónita.
_Si, en realidad fui un poco influenciado por Lyla, es su banda favorita y la de su hermano, Alex, lo conoces ¿Cierto?
"Claro que si, salgo con él."
_Si, hemos hablado alguna que otras veces - Respondió intentando ocultar su incomodidad.
_Bueno, nos conseguiste entradas para el concierto, fuimos con ellos y Sebastien.
_¡¿Enserio?! No me imagino a ti y a Alex juntos en un mismo espacio - Detuvo en seco sus palabras - Digo, he oído a Clement decir que no se llevan muy bien...
_Eso es cierto - El rubio se rio- Pero en ese momento necesitaba ganar puntos con él - Sonrió socarrón.
Juliette soltó un discreto suspiro, una palabra de mas y su hermano comenzaría a sospechar algo.
Al día siguiente, Juliette se levantó temprano para bañarse y alistarse para la cita matutina con su chico. El día prometía ser agradable así que optó por ponerse un boddy con una mini falda escocesa y unas largas botas negras.
Bajó por las escaleras rápidamente.
_¡Vaya! Buenos días - Antoine se encontraba en el sofá tomando un café.
_Buenos días papá - Sonrió ella.
_¿Vas a algún lado? - La miró con curiosidad.
_Si... Voy a salir a desayunar... Con un amigo - Dudó en si decir esto último.
_¿Un... Un amigo? - Antoine se ahogó con su bebida.
Juliette sonrió socarrona.
_Mmm... Tal vez es algo mas... - Respondió con semblante pensativo.
_¡¿Que?! - Los ojos del hombre, poco mas, se salían de sus órbitas y la chica soltó una sonora carcajada.
_Nos vemos mas tarde, Antoine - canturreó a la par que salía por la puerta.
Henri llegó poco después. Salir a correr los sábados muy temprano se había vuelto un habito.
El rubio se encontró con su padre en la sala de estar.
_¡Buenos días! - Saludó energético el mas joven.
_Buenos días... - Correspondió inmerso en sus pensamientos.
_¿Ocurre algo papá? - Lo miró curioso.
_ Juliette acaba de salir...
_Ah, si, me comentó que saldría hoy en la mañana...
_¿Lo sabías? ¿Y no me avisaste? - Preguntó perturbado.
_La acabas de ver salir ¿Qué querías que te adelantara? - Henri se cruzó de brazos.
_Si mi hija sale con alguien, tengo derecho a saberlo - Sentenció enfurruñado.
_¿Que? - El rubio se rio por lo alto - Salió a desayunar con Amelie -Le confesó.
_¡¿Que?! - Exclamó el mayor.
_Mira, no se que te dijo pero lo mas seguro es que haya querido hacerte una broma - Explicó entre risas el joven.
_¡Esa niña!... ¡Me quiere matar en un infarto!
El rubio subió a su habitación de buen humor. Juliette era una experta en hacer bromas de mal gusto pero lo mas gracioso era ver a su padre en el rol de "Papá celoso y protector" y eso era algo que solo su hermana podía despertar en él.
Antoine y Henri nunca se ocultaron nada, mas que ser su padre, él era un confidente y un mentor. Probablemente tenían la misma relación que Juliette con su madre y por ende no existían ese tipo situaciones incómodas. Sin embargo su hermana era otra historia, a los ojos de Antoine, Juliette era una niña inocente para la cual ningún hombre era lo suficientemente bueno. Por mas que ella no fuera una niña y ni mucho menos una inocente, pero ¿Cómo hacer que un padre entienda esas cosas?
El joven llegó a su habitación. Buscaba ropa para darse un baño cuando la vibración de su celular le llamó la atención. Era su novia.
_Hola, amor - Contestó mientras buscaba una camiseta.
_¡Hola, rubio guapo! - Correspondió Lyla al otro lado de la línea - Supuse que para ahora ya debías haber vuelto de tu sección de footing.
_Hace no mucho que llegué de hecho - Sonrió - Se puede decir que tienes un radar para detectarme en casa - Bromeó.
_Es posible - Le siguió el juego.
_A todo esto, creí que estarías preparándote para ir de compras con Jasmine...
La chica dejó soltar un suspiro.
_Planes cancelados. Los abuelos de Jasmine los visitaron de improvisto, así que tendré que ir sola en la tarde... - Le contó - A no ser... ¿Henri?
_¿Que? ¡No! Sabes que esas cosas no son lo mío y además, tengo una entrevista en... - Lyla lo interrumpió.
_¡No! Tu no - Dijo entre risas - ¿Juli está en casa?
_No, salió con Amelie, volverá para el mediodía, supongo... ¿Planeas invitarla a salir de compras? - Preguntó confundido.
_¿Y porque no? Ella también necesitará un vestido para el recital y además quiero ser mas cercana a ella, soy su cuñada y me siento que soy la que menos relación tiene...
_Aprecio que quieras acercarte a ella y si, es una gran idea, de alguna manera se tenía que enterar que vendría al recital, aunque papá la tuviera que llevar a rastras.
Juliette llegó a la entrada de la cafetería y buscó con la mirada a su novio.
Al no verlo por ningún lado, sacó su celular con el objetivo de llamarlo.
_¿Buscabas a alguien? - El joven preguntó burlón a sus espaldas.
_¡A ti! - Respondió a la par que se daba la vuelta para mirarlo.
Alex la tomó por la cintura para besar sus labios y ella le correspondió sin dudarlo un segundo.
_Me hacías falta... -Le confesó ella sonriente.
_Lo sé, bebé, lo sé - Se burló Alex, antes de besarle la frente - A mi también...
Ambos se sentaron en la terraza para degustar de un merecido desayuno; croissants y cappuccino.
_Es genial por fin tener una cita normal ¡Hasta que por fin te desocupaste! - Sonrió el joven.
Juliette agachó la cabeza apenada.
_Lo siento... Trabajo es trabajo - Respondió mientras no le quitaba la mirada a su cappuccino.
_¿Y no me puedes dar una pista de a que te dedicas? - La miró con insistencia.
No se podía negar a responder lo que Alex le preguntaba, no decirle a que se dedicaba no solo era ocultarle su trabajo, era ocultar su pasión y una parte enorme de quien era.
_Soy guitarrista profesional - Lo encaró y él abrió los ojos desmesuradamente.
_¿Hablas enserio? - Preguntó atónito.
_Si - Sonrió - También se tocar mas instrumentos pero la guitarra es mi especialidad, cualquier tipo de guitarra.
_Wow... No sé que decir... Entonces ¿Trabajas para alguien famoso?
_¡Si! Pero tengo limitado hablar de eso - "Sobre todo porque no suelo hablar de Jay con nadie y tengo la mala costumbre de decirle Henri sin quererlo" se contestó para sí misma - No es Misteria, puedes respirar - Comentó sonriente, cambiando de tema.
_Serías demasiado perfecta - Curvó su sonrisa con intención.
_Pero sé interpretar unas cuantas, Henri me contó que a ti y a Lyla les encanta.
_Me encantaría oírte algún día - Le sonrió - ¿Henri te habló de mi? - La miró interrogante.
_En realidad, saliste como algo colateral, me contó que el año pasado les consiguió entradas para el concierto - Dijo antes de darle un sorbo a su bebida.
_Si... Fue genial ¡Incluso conocimos a la banda! - Exclamó, sus ojos brillaban al recordar el momento y Juliette se alegró por él, Henri había tenido un gesto muy lindo - Pero... Siempre tuve mis dudas de cómo las consiguió... Hasta hoy - Sonrió de medio lado mirándola socarrón y ella disimuló el haberse ahogado con su cappuccino tomando una servilleta.
_¿Q-que? ¿Qué quieres decir? - Preguntó nerviosa.
_¡Es obvio que teniendo una hermana que forma parte de ese mundo, conseguir entradas y un meet and greet no es nada - Confesó despreocupado.
_A-Ahh... Si, puede - Juliette no sabía que responder. Ella no era nadie en comparación a su hermano, a todo lo que Jay representaba, pero ¿Cómo decirle eso a Alex? Este secreto era cada vez mas difícil de soportar y doblemente difícil cuando le ocultaba a Alex que Henri era Jay y a Henri que Alex era su novio.
Tal vez en París y por mucho tiempo, su hermano no formaba de su vida pero acá, Henri era una pieza clave.
Su celular sonó, quien quiera que sea la persona que la contactaba, le debía una. No reconoció el número pero atendió de todos modos, si era algo relacionado con Jay debía alejarse.
_¿Diga?
_¡Hola, Juli! Soy Lyla - Saludó al otro lado de la línea la joven.
_¿Lyla? - Juliette miró a Alex y este le devolvió una interrogante.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro