_¿Lo has arreglado todo? - Antoine le preguntó a su hija. 

_Si. La joven ha sido seleccionada  - La castaña sonrió victoriosa - Al final decidí guiarme por el objetivo del concurso, buscar a la chica que se tomara una foto con lo que mas identifique a Jay. Fue sencillo, la mayoría subieron fotos con tonterías como posters y discos. Pero una subió una foto comiendo el postre favorito de Henri, me agradó, demostró ser una verdadera fan. 

_Por lo que cuentas, parece haber sido una muy buena elección... Aunque ¿Quieres explicarme que es eso de "Al final decidí guiarme por el objetivo del concurso"? ¿No se supone que eso debiste haber hecho desde el principio? - Antoine la fulminó con la mirada. 

_E-eh... - Afortunadamente fue interrumpida por su hermano quien llegaba la a casa junto con Lyla. 

_¡Hola Antoine! y mi favorita, Juliette querida - Lyla saltó a los brazos de la chica. 

_Al parecer solucionar crisis de celos las vuelve mas unidas - Le comentó Henri por lo bajo a su padre. 

_Ya está todo listo ¿verdad? La gala no será un problema - La de ojos verdes se volteó a mirar a Antoine. 

_Si, afortunadamente todo saldrá según lo planeado. Mañana notificaremos a la joven y todo estará solucionado - Antoine levantó su dedo en señal de aprobación. 

_Y yo me libraré de ustedes una noche - Sonrió Juliette. 

_Si... No me terminas de convencer ¿Qué dijiste que tenías planeado esa noche?  

_No te lo dije - La de ojos avellana lo miró aburrida - Saldré con Alex. 

_Debí suponerlo - El rubio rodó los ojos - Escucha, debes mantener tu teléfono alerta, eres parte del equipo Jay y siempre puede surgir algo que requiera tu presencia. 

_Ya lo sé, Antonie ya lo mencionó. Deja de querer controlarlo todo.

_De todas formas, esperemos que no ocurra nada que requiera a Juliette ya que, con seguridad, sería una emergencia de ultimo momento - Dijo Antoine preocupado. 

_Si, mas les vale organizarlo todo muy bien. No quiero saber nada con esa gala... 

_Aun así, tu ausencia no pasará desapercibida. Hablarán de esto, te lo aseguro - Henri miró a su hermana molesto. 

_Míralo por el lado positivo, no serás tu el epicentro de los chismes - Le respondió Juliette burlona. 

Todo listo. El sábado iba a ser un gran día. Tenía todo calculado para asegurar que todo saliera perfecto. 

¿Quién lo diría? Alex ¿Organizando una cita? ¿Qué sigue? ¿Qué las vacas vuelen? 

Lo cierto era que esa escapada de fin de semana lo traía entusiasmado desde el momento que supo que sería una realidad. Juliette no iría a esa gala y nada impediría su fin de semana a solas. 

Ella había estado muy ocupada últimamente. Entre su carrera y que, por supuesto, necesitaba estudiar para poder graduarse, no había tenido tiempo para pasar con él. 

Alex incluso llegó a desear poder ser un poco mas aplicado, así al menos la podría ayudar a estudiar, pero así solo sería una distracción. 

Haciendo a un lado todos los recuerdos de las últimas semanas, decidió llamar a su novia. 

_¿Hola? - Respondió ella al otro lado de la línea. 

_Hola, nena ¿Lista para el próximo sábado? - La oyó reír.

_¡Si! Mas que lista ¿A dónde iremos? 

_Es una sorpresa, no te lo diré - Alex sonrió socarrón. 

_ No me transmite nada de confianza esa respuesta - Bromeó la joven. 

_ Tranquila, no planeo raptarte... Aún - En respuesta, la joven soltó una sonora carcajada. 

_Menos mal.

_ Recuerda estar lista. En la mañana paso por ti. 

_¿En la mañana? Creí que sería en la tarde - Juliette sonó preocupada. 

_ ¿Hay algún problema? - Alex comenzó a preocuparse. 

_Estos dos van a matarme, no creo que esperaran que me ausente durante todo el día... Pero descuida, no hay problema, no creo que vaya a hacerles falta, llamarán si necesitan algo. 

Alex soltó un sonoro suspiro de alivio. 

_Aunque... Creo que tendré que salir a hurtadillas de casa, para evitar... Ciertos inconvenientes llamados Henri.  

Sábado, 8:30 AM. 

No parecía haber nadie despierto. Pero por si acaso, Juliette decidió revisar las habitaciones. 

Su padre dormía, pero por otro lado, Henri no estaba en su cama. 

Luego de registrar toda la casa, concluyó que había salido a su sesión de footing matinal. Tal parece, mas temprano que de costumbre ¿Enserio? ¿Justo hoy? 

Aunque tenía sentido, los preparativos para la gala comenzarían temprano. Además, debían cumplir con el sorteo y encargarse de la joven que acompañaría a Jay, con todo lo que eso conllevaba: Fotos, notas, etc, etc... Todo para garantizarle al público y, sobre todo, a las malas lenguas que el concurso había sido genuino y que esa chica había pasado el mejor día de su vida.

Juliette casi se sintió culpable de su ausencia. Probablemente, podría ser de gran ayuda sí se quedaba. Por otro lado, realmente quería pasar ese fin de semana con Alex. No habían tenido mucho tiempo para estar juntos y el momento era idóneo. 

Terminó de armar su mochila y bajo lentamente las escaleras. Jamás había salido así de su casa por lo que no sabía sí Antoine tenía el sueño ligero o no, de todas formas, lo mejor era no tentar a la suerte. 

La puerta se abrió de repente. Juliette se apresuró a esconder la mochila detrás del sofá. Justo después, Henri entró en la casa, se veía algo fatigado y sudado. Inmediatamente, posó los ojos en su hermana. 

_¿Que haces despierta a estas horas? - La miró desconfiado. Si algo amaba Juliette mas que fastidiarlo era dormir. 

_No podía dormir... - Respondió rápidamente. 

_¿Tu? - El rubio la miró burlón - ¿Desde cuando? 

_No tenía sueño, decidí aprovechar el día. 

Henri la miró de arriba a abajo, sabía que algo tramaba. 

_¿Vas a salir? - Le preguntó. La incomodidad de la castaña aumentó. "Bingo", pensó el rubio. 

El joven notó por la ventana como un auto estacionaba en la puerta. El auto de Alex. 

_Creí que pasaría por ti en la tarde, quedamos en eso - Henri se volteó a mirar a su hermana, sin embargo tardó un par de segundos en localizarla puesto que ésta corría directo a la puerta. 

_Bueno... Si... ¡Cambio de planes! - Exclamó mientras abría la puerta a las apuradas. 

_¡Hey! ¡Espera! - El rubio corrió hacia ella. 

_¡Alex! ¡¿Que haces?! ¡Enciende el auto! - Le gritó mientras corría hacia él.

_¿Eh? - Su novio la miró confundido pero de todas maneras obedeció. 

_¡Juliette, espera! ¡¿Podemos hablar de esto un segundo?! - Su hermano corría a todas prisa tras ella. 

_¡Olvídalo! -  La castaña ya estaba subiendo al auto - ¡Vas a arruinarlo todo, como siempre! 

_¡Juliette! ¡Madura de una vez! 

_¡Alex, acelera!

Y así fue como completaron su dramática huida. 

_¡¿Que es todo este escándalo? -  Su padre apareció en pantuflas detrás de él, con un ojo abierto y otro medio cerrado, claramente, recién despierto. 

_Juliette... Escapó - Henri lo miró confundido. 

_¡¿Que?! ¿A donde? - Antoine abrió los ojos de par en par. 

_Tal parece que su salida con Alex se adelantó unas diez horas... 

_Pero... ¿Que? - El hombre aun estaba adormilado como para asimilar la situación. 

_Supongo que no dijo nada porque supuso que la sermonearíamos y no la dejaríamos ir.

Antoine soltó una sonora carcajada. 

_Esa hija mía y el dialogo pacifista no se llevan bien. Así que huyó para que no tuviéramos nada que decirle - Dijo mientras se secaba una lagrima del ojo - Algo está claro, esa cita debe ser muy importante para ella - Concluyó mientras se ponía en marcha hacia el interior de la casa de nuevo.

_¿No le dirás nada? - El rubio miró a su padre con el seño fruncido. 

_Es mayor de edad, al contrario de lo que ella cree, no le puedo prohibir salir. Además, al contrario que a ti, a mi Alex me parece digno de confianza - Antonie se detuvo un segundo y se volteó hacia su hijo con una gran sonrisa provocadora - Pensándolo bien, creo que no escapó de mi, sino de ti.

 Henri abrió los ojos sorprendido.

_¿De mi? - Se señaló a sí mismo. 

_Si... Creo hay mas probabilidades de que tu la recluyeras en su habitación que yo mismo - Bromeó - Regresemos adentro y ya supéralo Henri, sobreviviremos sin tu hermana un fin de semana, te lo aseguro. 

Henri en el fondo lo sabía. Pese a las discusiones y todo el rencor que ella le parecía tener, Juliette era su hermanita menor y mayor de edad o no, seguía siendo una niña. 

De repente, empatizó con Alex. Cuando Lyla salía con él y el hecho que pusiera el grito en el cielo ante cualquier insinuación o broma de mal gusto. Lyla era para Alex lo que Juli era para él. La sensación de celos fraternales que sentía en ese momento, Alex lo sintió todo ese tiempo.

"Tal vez debería dejar de hacerme el gracioso con Alex acerca de Lyla" pensó. Pero luego recordó un pequeño detalle: ¡Era justamente él el que se había llevado a su hermana en ese preciso momento! ¡Esto era casi que una venganza! 

El rubio se sacudió la cabeza dramáticamente. "Como si fuera a empatizar con ese idiota... ¡Me las va a pagar!". 

_¡¿Que fue todo eso?! - Gritó Alex nervioso mientras no despegaba su vista del transito - ¿A quien le robamos? 

Juliette se carcajeaba en el asiento del acompañante. Su risa vivaz casi le hacía perder toda la confusión que había vivido minutos atrás. 

_¡Que descarga de adrenalina! ¿No crees? - La castaña lo miró con los ojos iluminados. 

_No lo negaré... ¿Por que corriste así? - El castaño la miró con humor, aprovechando que se habían detenido en un semáforo. 

_ Pensaba salir sin hacer ningún ruido, luego le enviaría un mensaje a Antoine para avisarle que habíamos decidido salir mas temprano - Comenzó a explicar, aún conteniendo la risa - Pero Henri volvió de su sesión de footing y me atrapó en el acto. 

_¿Y? - Alex la miró confundido. 

_Que no iba a iniciar una discusión con él a estas horas de la mañana Alex - La joven rodó los ojos como sí fuera lo mas obvio del mundo - Además me pareció divertido salir corriendo... ¿Viste su cara? - Juliette volvió a reír - Jamás vi a alguien tan desconcertado.

Esta vez, Alex se rio junto con ella. 

_Eres incorregible - Admitió él. 

_Lo sé - Ella sonrió orgullosa. 

_¡Deja de reírte, Lyla! - Exclamó el rubio sonrojado. 

_L-lo lo siento pero... JA, ja... Te imagino todo despelucado corriendo y gritando como el anciano que vive al lado cuando los niños pisan su jardín - Lyla continuaba riendo al otro lado de la línea - Admite que suena muy gracioso. 

Henri rodó los ojos mientras contenía una sonrisa. 

_¿Sabías de todo esto? 

_No... Pero ojalá ¡Alex debería contarme mas seguido sus planes, suenan genial! 

_ No creo que supiera nada al respecto, debiste ver su cara de miedo mientras le gritaba que acelerara - Ahora si, el rubio, no pudo evitar soltar una breve risa. 

_Juliette no me dijo nada al respecto tampoco, tal vez lo improvisó todo.

_Si, eso suena como algo que ella haría... ¿Y no tienes idea de a dónde pudieron haber ido? - Henri cuestionó ya mas serio.

_Ni idea, pero visto a Alex los últimos días, debe ser un lugar muy bonito. 

_Ya estamos en las afueras de la ciudad ¿No me dirás nada? - La castaña lo miró divertida. 

_ Casi llegamos, no seas impaciente - Respondió Alex sereno. 

Juliette sonrió aun mas y cerró los ojos para sentir el aire puro en la cara. Nada de edificios ni el olor a combustible solo el aire natural que indicaba el final del invierno, ese templado que vendía un día soleado. 

Luego de un rato, el auto se detuvo y ella volvió a abrir los ojos. Habían dejado atrás un pequeño poblado y junto a un lago había una casa pequeña, casi similar a una cabaña. 

La joven volteó a mirar a su chico, este le devolvía una mirada cargada de sentimientos.

_¿Esta era la tranquilidad de buscabas o me excedí un poco? - Preguntó algo nervioso. 

_Es perfecto - Susurró conmovida.

 Lejos de la luz de los reflectores, lejos de los flashes y lejos de Jay. Ese lugar la podía hacer olvidar incluso su propio nombre. Si bien, el mundo de la música era su gran sueño y ella lo había elegido, descubrió en ese instante que sin Alex en su vida jamás hubiera tenido ese cable a tierra que la mirara por lo que, al final del día, era ella en realidad, sólo una chica. 

Juliette se abalanzó sobre el para besarlo. 

"Jamás me permitas olvidarnos así, como ahora" le suplicó en silencio. 

_¿Vamos? - Lo miró enternecida. 

Era el inicio del mejor fin de semana que tendría luego de mucho tiempo. Estaba convencida.