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El Precio de Ocultar

El rostro de Alex estaba desencajado, Juliette jamás había visto esa expresión en él. La joven solo tenía un deseo y era desaparecer de allí ¿Pero cómo? El hall estaba infestado de estudiantes y no veía posible salir sin ser seguida. 

Todo el mundo creía que salía con Jay, era tan obvio como vergonzoso y el nudo en la garganta que tenía no la dejaba desmentir nada. Pensándolo con sentido común, su orgullo no le permitía dar explicaciones de su vida a gente a la quien no le debía cuentas. Sin embargo, Alex era otro asunto, era a él a quien le debía todas las explicaciones del mundo, pero no allí, no ahora y luego no sabría como abordarlo. Sabía que el asunto de Jay se arreglaría cuanto el video y la entrevista vieran la luz, pero Alex no podía esperar un día mas. Ya no mas.

_¡Muy bien! ¡Se acabó el show! - Exclamó Amelie junto a Emily, quienes se hacían paso entre la multitud - La señorita Juliette no dará declaraciones - Explicó con humor para aliviar la tensión mientras ponía a la castaña detrás de su espalda. 

_ ¡¿No tienen nada mejor es hacer?! - Gritó Emily mientras rodeaba Juliette con sus brazos.

Inmediatamente después, las tres comenzaron a caminar lejos de la multitud. Poco tiempo después, el timbre sonó, disipando la aglomeración.

_¡No puedo creer todo esto! - Exclamó Amelie luego de cerrar la puerta de entrada al baño - La gente es realmente idiota - Agregó a la par que daba vueltas por el espacio. Juliette y Emily se sentaron en el piso.

_Pero la verdadera pregunta es ¿Cómo rayos se filtraron esas fotos? - Em preguntó mirando a la castaña junto a ella, un instante después la peli negra la imitó.

Juliette notó los dos pares de ojos sobre ella y alzó la cabeza.

_Yo... - Negó con la cabeza mientras buscaba la forma de explicar la situación - Yo no entiendo como pudieron vernos, es verdad que ayer H... Jay y yo no fuimos muy discretos pero tampoco esperábamos que justo hubiera un paparazzi en la entrada trasera del teatro... Ahora todo el mundo cree que salgo con él y no es cierto, trabajamos juntos.

Amelie se puso en cuclillas frente a su amiga.

_Todo se arreglará... Recuerda el vídeo y la entrevista. Todo se solucionará luego de eso - Sonrió gentil.

_Aún así. La prensa, los fans, las malas lenguas... Comenzarán a ver rumores - "¡Y con mi propio hermano!  Voy a vomitar".

_Es cierto... Te preocupa Alex ¿Verdad? - Preguntó Emily.

"¡Alex!" pensó mientras abría los ojos de par en par. Alex era la peor parte de todas ¿Qué debía estar pasando por su cabeza en este momento? ¿Qué pensaría de ella? 

Juliette sabía que Alex jamás pensaría que lo engañaba con Jay, de hecho, a éstas alturas ya debió haber hilado y entendido que la estrella de renombre para la que trabajaba era precisamente él. Sin embargo, las provocaciones de la gente podrían nublar el juicio de cualquiera, recordaba la sonrisa sínica de Naomie mientras le daba a entender que era una zorra, hacía un momento. 

Estaba segura que él jamás se había enfrentado antes a semejante situación. Que de un momento a otro, se topara con que su novia estaba en la revista mas famosa de la ciudad, acompañada de Jay, una celebridad que aborrecía.

_Alex... No sé como verle la cara después de todo esto... - Escondió la cabeza entre sus rodillas flexionadas.

_¡Ey, alto! No tienes nada de lo que avergonzarte, es tu trabajo y parte de ti, Alex tiene que aceptar que su chica no es como las demás - Dijo la peli negra con determinación - Tuvo que haber sido el primero en salir en tu defensa y no quedarse como un tonto, pintado al óleo...

_Pero Ame... Recuerda que debió haber sido un shock para él. No podemos dejar que el enfado por la injusticia que acabamos de presenciar nuble nuestro juicio. Mucho menos enfrenarlos ambos - Racionalizó Emily.

_Tienes razón... Lo siento Juli, no era mi intención hablar así de Alex... - Se discupló la joven con semblante arrepentido.

_No pasa nada, Ame - La castaña sonrió amargamente.

Al instante, la puerta del baño se abrió abruptamente dejando ver a una Lyla muy preocupada.

_¡Juli! ¿Por fin te encuentro? Ya me enteré de todo - Se agachó rápidamente para abrazarla - Siento tanto todo esto - Le dijo antes de apartarse - Henri te está esperando en el auto para llevarte a tu casa, supongo que no tienes animo para quedarte aquí... Tienes que darte prisa, la primera clase ya está por acabar y todos volverán a salir de nuevo.

_¿Ya va a terminar la primera clase? - Juliette parpadeó perpleja - Lo siento chicas, hice que se la perdieran - Se dirigió a Emily y Amelie.

_Descuida, tu eres mas importante que una clase con Casanolia - Sonrió la morena y la rubia asintió con la cabeza.

_Pero ahora vete a casa y descansa - agregó Em.

La castaña se levantó del piso, ayudada por su cuñada. 

_Vamos, te acompaño hasta allí - Le dijo Lyla.

Las cuatro salieron del baño para encaminarse por el pasillo, de nuevo al hall y a la salida, en un silencio total.

Casi llegando al hall, las jóvenes se toparon con alguien que no esperaron ver. 

Alex y Sebastien se detuvieron en seco al ver a Juliette y a las demás. El joven se notaba tan sorprendido de verla como ella. 

El corazón de la castaña latía muy rápido, estaba tan nerviosa que actuó sin pensar.

_Alex... - Se encaminó deprisa hacia él pero se detuvo cuando lo vio retroceder unos pasos para atrás con la mirada huidiza. 

_Juli... Ahora no - Clavó sus ojos en ella y Juliette sintió que su corazón se rompía en centenares de pedazos. Alex jamás la había rechazado de esa manera y su mirada distante, le hacía saber que nada estaba bien.

Amelie se adelantó para tomar a Juliette del brazo y seguir el camino rumbo a la salida. Emily las siguió, no sin antes fulminar a Alex con la mirada. 

_Mas tarde ajustaré cuentas contigo, gran tonto... - Le advirtió Lyla a su hermano, antes de pasar por su lado velozmente, no sin antes darle un fuerte empujón con el hombro.



Alex también se había saltado la primera clase y su humor amenazaba con saltarse todas. 

No lo negaría, estaba en shock. No negaría tampoco que estaba confundido, enfadado y muy celoso. No terminaba de digerir la situación, peor aún, la situación lo estaba digiriendo a él.

Entendía ahora porque tanto misterio, no era difícil deducir que Juliette tocaba para Jay. Y por mas que no le agradara, el problema no radicaba al cien porciento en su trabajo. Jay sin embargo era todo un problema, no le agradaba, le parecía ridículo, patético, un completo payaso. Sin contar que era el furor de todas las adolescentes locas y de Jasmine, que últimamente le había contagiado el mal gusto a Lyla, quien no se perdía ninguna noticia. 

Sin embargo, Juliette era diferente. Ella había afirmado abiertamente odiar a Jay, pero mintió ¿Cómo odiar al artista para el que tocas? ¿Cuál era el truco? ¿Agradarle? No tenía sentido, considerando que él había hecho hasta lo imposible para conquistarla, ella no necesitaba un recurso como ese, a él ella lo volvería loco de igual manera, no era un requisito. 

Todo esto no era relevante. A Alex le hubiera dado igual si ella le hubiera dicho que trabajaba para ese sujeto, de hecho se habría burlado y pedido una respuesta a todas sus dudas.

El asunto se había puesto mas complicado cuando apareció esa dichosa revista. Está bien, trabaja para él ¿Pero que rayos hacían juntos en la parte de atrás de un teatro? y peor aún ¿Por qué la prensa tenía que hacer especulaciones tan estúpidas?

Todo el instituto sabía de sobra que entre Alex y Juliette había algo, algunos incluso ya sabían que estaban saliendo. Y ver a su chica en la primera plana de una revista, como presunta amante de Jay lo sacaba de sus casillas, lo humillaba frente a todos y... Al diablo con "todos", se sentía humillado por Jay, el tipo mas odioso que se le podría imaginar.

Alex caminaba por el pasillo junto a Sebastien, quien había decidido hacerle compañía a su mejor amigo. Al cruzar en una esquina, jamás imaginó encontrase a Juliette. Su corazón se aceleró de inmediato.

Allí estaba  frente a él, a tan solo unos pocos metros. A sus ojos toda una belleza, con esos brillantes orbes avellana, esas mejillas sonrojadas y sus rosas labios entreabiertos.

"¿Cómo no podría pertenecer al mundo del espectáculo semejante perfección?" Se preguntó y reprochó a la misma vez, por no haber caído en cuenta de eso y que aparte de hermosa, carismática e inteligente, también debía ser muy talentosa.

_Alex... - La vio aproximarse a él velozmente y los nervios lo hicieron retroceder unos pasos. 

Lo notó claramente en su rostro. La estaba hiriendo al hacerle eso, pero él también estaba herido y tenía que procesar todo esto. No había nada que quisiera mas que tenerla entre sus brazos y decirle que todo estaba bien, pero no estaba bien. Quería una explicación, quería saber todo para luego seguir adelante, porque si algo no había cambiado en ese momento era que el hecho de no haber fuerza sobre humana que cambiara sus sentimientos por ella. Pero no era el momento ni el lugar para aclarar todo esto.

_Juli... Ahora no.



En el viaje rumbo a casa solo hablaba Henri. Decía algo así como que no sabía como había ocurrido todo esto, que en la revista que iba a sacar la entrevista luego del lanzamiento del video estaban furiosos y una larga lista de ideas que tenía Antoine para aclarar todo esto.

Juliette no le prestaba atención, no le interesaba, el daño estaba hecho. Henri no tenía idea de por lo que ella estaba pasando en ese momento, él había decidido ser Jay, la super estrella, no Henri y es ese momento, ella entendía por qué el alter ego era una buena idea. 

Se bajaron del auto, Henri seguía hablando acerca del tema. 

_¿Juli? ¿Estás bien? - Le preguntó preocupado luego de cruzar el umbral y cerrar la puerta.

Juliette se volteó con los ojos llorosos, sorprendiendo mucho a su hermano. Se aguantó mientras estaba en el instituto pero ya no podía aguantar a llegar a su cuarto, llegados a éste punto, no le interesaba si Henri no la veía llorar desde que eran pequeños.

Se derrumbó de rodillas en el piso y soltó un gemido de tristeza que había estado guardando en forma de nudo en la garganta todo este tiempo y comenzó a soltar todas y cada una de las lágrimas que albergaban en su ser.

Sintió algo cálido que la envolvía, era Henri.

_Lo siento, lo siento mucho... - Le dijo el rubio con la cabeza apoyada sobre la de ella, mientras le acariciaba el cabello.

Juliette sabía que estas disculpas no arreglaban las cosas, pero las harían mas llevaderas y por eso, se permitió llorar un poco mas entre los brazos de su hermano mayor. 

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