Llevaban casi ocho años juntos, fueron años llenos de dificultades y de alegrías, como era de esperarse nada era perfecto, aun así, contrario a lo que muchos creyeron su relación era igual a cualquier otra. Ellos se amaban, se respetaban, se apoyaban y se eran fieles, como se suponía debía ser una pareja de casados.

—Te odio con todo mi ser —dijo Bakugo cuando su esposo se acercó a la cama en donde se encontraba para darle un beso en la mejilla —. Eso dolió horrores.

—Ahora sabes cómo me sentí yo hace un año —comentó Izuku mientras dejaba en la cama un pequeño de un año, con ondulado cabello rubio cenizo, de ojos grandes y rojos y mejillas llenas de pecas —. Nuestra pequeña bebé es preciosa Kacchan —afirmó Deku refiriéndose a la pequeña recién nacida en brazos de su esposo.

Bakugo tenía entre sus brazos a una pequeña bebé envuelta en una manta color verde pálido. La recién nacida poseía mejillas regordetas, piel blanca y cabello verde como el de su otro padre, pero completamente lacio al igual que el de Katsuki.

—¡Llegaron los tíos! —gritó Kirishima al entrar a la habitación con los brazos llenos de bolsas de regalo y siendo seguido por Uraraka.

—No hagas ruido idiota, ¿no vez que la niña está durmiendo? —regañó Bakugo a su amigo.

—Lo siento no es mi intención despertar a la linda Nozomi —dijo Kirishima esta vez en voz baja provocando que un suspiro de cansancio saliera del rubio cenizo en la cama de hospital.

—Deku-kun, te traje los papeles que me pediste. —Uraraka le entregó una carpeta a Izuku —. Por cierto, ¿para qué son?

—Me haré la vasectomía —contestó el peliverde mientras tomaba a la bebé de los brazos de su esposo.

—¿Cerrarán las fábricas de hacer bebés? —Una mantilla fue lanzada a la cara de Kirishima cuando este terminó de decir la pregunta.

—Deja de decir tonterías pelo de mierda, esto es algo serio —gruñó Bakugo —. Deku y yo decidimos solo tener dos hijos.

Hubo mucha controversia en los medios cuando Midoriya quedó embarazado hace casi dos años, varias personas creyeron que el pecoso había engañado a Bakugo, es por eso que el odio no tardó en llegar. Nadie creía que un omega pudiera embarazar a otro omega, debido a esa creencia popular en todo su embarazo Izuku se mantuvo en un constante estrés, tanto fue el acoso que recibió que el estrés y los sentimientos negativos casi le provocan que perdiera al bebé, por suerte en el hospital pudieron impedirlo, sin embargo, el peliverde tuvo que alejarse de todo y guardar reposo por lo que le quedaba de su delicado embarazo.

Todo mejoró al nacer el pequeño Toshio, aunque desafortunadamente y en contra del deseo de ambos tuvieron que presentar a su bebé al país por medio de una rueda de prensa, siendo aconsejados por su jefa, pero a pesar del malestar de la pareja por aquel hecho, este funcionó pues muchos se callaron casi de inmediato, el niño era la viva estampa de Katsuki, pero con pecas y ojos enormes como los de Izuku.

La historia se repitió, pero en menor medida, con el embarazo de Bakugo, pues ahora había muchas más personas apoyándolos, incluso un especialista en reproducción los defendió en redes sociales con un video hablando del tema, en este explicaba que el esperma de un omega varón era completamente funcional para la fecundación, lo que alivió a la pareja, los dos sabían que Bakugo no tenía ni la mitad de paciencia y control que Izuku, por ello temían por la salud del bebé.

—Katsuki-kun, te traje comida. —La castaña le entregó un bentō al rubio quien lo aceptó gustoso, moría de hambre.

—Mi linda gomita de mascar se pasó toda la mañana haciéndolo. ¿No es el ser más amable que hay? —dijo Eijiro mirando a Ochaco con amor.

Uraraka y Kirishima llevaban casi tres años de noviazgo, pues sus relaciones anteriores se fueron al traste. Ambos intentaron arreglar los problemas que con el tiempo empezaron a surgir con sus parejas, realmente hicieron todo lo posible para que las cosas funcionaran de nuevo, ellos los amaban e hicieron todo para hacérselos saber por cualquier medio posible, incluso recurrieron a terapia de pareja, pero fue imposible, las peleas eran constantes y casi todas se derivaban de su apoyo a Izuku y Katsuki, pues según Denki y Tenya estos solo estaban alcahueteando al rubio y el pecoso en su inmoral comportamiento.

Aunque aquel no fue el problema que generó la separación, de a poco surgieron otros más, todos provocados por las diferentes formas de pensar que tenían, cosa que solo frustraba a ambas partes en las dos relaciones, y aquellas diferencias que se volvieron irreconciliables, terminaron por ponerle punto final a esas relaciones de casi cinco años.

Al final escogieron a sus amigos, a su forma de pensar, a su forma de ver el mundo y de como interactuar con él. ¿Quién puede vivir fingiendo ser algo que no es? ¿Quién puede obligar a otro a cambiar su forma de pensar? En aquel escenario solo quedaba el separar caminos para no hacer más daño al otro ni a ellos mismos. Aun así el amor no les fue esquivo, ya que después de mucho tiempo entre ellos nació una emoción que fue creciendo hasta el punto de terminar en un noviazgo.

La televisión de la habitación estaba encendida sintonizando el noticiero, hasta ese momento esta solo había sido un ruido de fondo, los cuatro no le estaban poniendo cuidado, solo se dedicaban a charlar, reír y tomar fotos, en un ambiente festivo y tranquilo, al menos eso fue así hasta que escucharon a una reportera decir algo que les llamó la atención y los sorprendió al mismo tiempo.

—A esta misma hora está ocurriendo un suceso que marcará la historia de nuestro país, muchas personas están reunidas en diferentes plazas y parques celebrando la reciente decisión tomada por el gobierno. Un proyecto de ley que buscaba permitir el matrimonio igualitario, el cual ha sido esperado por muchos por fin es aceptado. Desde el próximo primero de agosto parejas de omegas, betas y alfas podrán contraer matrimonio en cualquier juzgado de Japón, esta es una victoria para todos. —Al terminar de hablar la reportera, Uraraka casi gritó de emoción abrazando a Kirishima quien correspondió con la misma alegría.

Bakugo e Izuku se miraron por un largo tiempo, sus expresiones eran de asombro mezclado con felicidad, después de algunos segundos el pecoso se arrimó a su esposo y le susurró al oído.

—Volvámonos a casar. —Luego le besó en los labios dulcemente.

—Volvámonos a casar —contestó Katsuki cuando su esposo se separó del beso, tomando al pequeño Toshio en sus brazos y besando la cabeza de la pequeña Nozomi, a quien todavía sostenía Izuku. No importaba el esfuerzo, sufrimiento y angustia, porque toda tristeza, dolor y miedo había valido la pena por solo ese momento —. ¿Te parece que la boda sea el primero de agosto?

—Me parece perfecto —dijo Izuku con una sonrisa radiante.

Hola, ya sé, hoy es un día triste pues A la espera llegó a su final. Espero que les gustara la historia y que hayan disfrutado cada momento de ella, la hice con dedicación y amor.

Gracias a todos aquellos que esperaron cada capítulo cada semana y a los que le dieron una oportunidad hasta el final, gracias por sus votos y comentarios, me hacen muy feliz.

No siendo más, gracias por leer nos leemos en otra de mis historias, los quiero.