Contra todo pronóstico, habían logrado algo que ningún otro omega consiguió en la historia del mundo heroico, el escándalo que se formó cuando ganaron el primer y segundo lugar en el top de héroes no se hizo de esperar. ¿Dos omegas habían llegado a tan prestigioso lugar destronando a Endeavor y Hawks dos poderosos alfas? La idea era inconcebible para muchos, pero era la realidad.

Aun así, aquel alboroto causado por los resultados del ranking de héroes solo aumentó cuando poco después en las premiaciones, los dos omegas del momento soltaron una verdad que no dejó indiferente a nadie. Le dijeron al mundo, pues no querían esconderse, lo dijeron con orgullo y sin miedo, eran pareja, los dos eran pareja aún siendo omegas.

El rechazado no se hizo de esperar, la discriminación tampoco, muchos alzaron la voz creyendo que tenían algún derecho a decidir por otros, que de alguna forma habían ganado el privilegio de decir que era lo correcto en la vida por otros y juzgar el estilo de vida de unos desconocidos.

De aquel suceso se había hablado por semanas sin parar, todos los noticieros, revistas y periódicos querían una entrevista exclusiva con ambos omegas, pero estos no dijeron nada más. Nadie sabía el motivo, únicamente no dijeron nada más al respecto, aunque contrario a lo que muchos creían esta decisión no fue por miedo, sino por fastidio. Izuku y Katsuki podían imaginarse a la perfección que tipo de preguntas les harían, ya sabían que los juzgarían con rudeza, entonces, ¿para qué pasar un mal rato?

—Bro, Denki dijo que quiere esperar para tener hijos. —Era increíble la forma en la que se descubre cuáles eran los verdaderos amigos, un tanto triste a decir verdad, pero reconfortante. Solo en los peores momentos cuando se necesitaba desesperadamente el apoyo de otros o cuando se estaba a punto de hacer algo que iba contra todo, pero que era lo que realmente te hace feliz, es en esas circunstancias cuando se veía los verdaderos sentimientos de las personas que dicen ser tus amigos.

Kirishima no le rechazó cuando se enteró de su relación con Deku, por el contrario le ofreció todo su apoyo y ayuda para lo que necesitara, por otro lado el resto del autollamado Bakusquad sí que tuvieron una que otra cosa que decirles por la, según ellos, terrible decisión que tomó.

—Entonces espera, aún estás joven pelo mierda, tienes solo veintiuno. —Kirishima iba a responder con uno de sus mal dados argumentos, pero el sonido de un golpe seguido por el terrible olor de la basura lo detuvo.

—Degenerado no te queremos aquí. Mal intento de héroe, deja de darle ese terrible ejemplo a los niños, consíguete un alfa y lárgate a tu casa a tener hijos que es para lo único que sirves. —Bakugo estaba cubierto de basura, le habían lanzado una bolsa que se encontraba a reventar y que estalló sobre él debido al impacto.

Rabia e irá fue lo que sintieron ambos héroes, pero Bakugo se sentía peor, humillado y ultrajado, lo peor era que no podía hacer nada contra ese hombre pues el rubio era un héroe y no se vería bien que atacara a un civil, la única opción que le quedaba era denunciarlo a la policía y rogar porque le prestaran atención. En ocasiones ser un omega era una mierda.

—Eres un hijo de puta, claro como sabes que él no te puede hacer nada entonces te haces el valiente. —Una chica vestida con un uniforme escolar se puso frente a los héroes, otra joven se acercó a ella y la tomó de la mano, ambas eran betas —. Cobarde, cobarde, cobarde.

La joven empezó a gritar en coro siendo seguida por su compañera, aunque fuera vergonzoso lo que estaban haciendo ellas querían ayudar en algo a Dynamite, aun si solo fuera en hacer sentir mal a aquel hombre. El escándalo causado por las dos estudiantes hizo que la multitud que caminaba por aquellas calles en plena hora pico se empezara a aglomerar alrededor de ellos, deseosos por saber lo que estaba sucediendo.

Bakugo podía escuchar cómo la gente a su alrededor comunicaba a los recién llegados lo sucedido, algunos decían comentarios como, "se lo merecía" o "eso le pasa por marica", pero muchos más comenzaron a seguir el coro de las dos colegialas.

Al unísono varias personas empezaron a cantar con voz fuerte "cobarde", una y otra vez. Al final el hombre que había lanzado la bolsa de basura se llenó de pánico y vergüenza al ver como todos se ponían en su contra, entonces salió corriendo empujando a todo el que estuviera en su camino de huida. Al verlo correr con el rabo entre las patas la gente aplaudió con alegría.

—Tú y Deku son nuestros héroes favoritos, son tan fuertes y valientes —dijo la joven volteando a ver a un muy sorprendido Katsuki, la chica sonrió y le dio un beso a la mejilla a la otra beta —. Te pediríamos que nos dejaras abrazarte pero...

—La próxima vez que me vean, si no estoy pateándole el trasero a un villano pueden acercarse, les compraré un helado. —Las jóvenes sonrieron felices y asintieron con energía.

La policía llegó, habían sido llamados por uno de los transeúntes, uno de los oficiales hizo preguntas que sin demora todos los presentes respondieron no dejando hablar al héroe quien era la víctima en ese momento. Aquellos que todavía no se habían ido esperando a los oficiales estaban indignados, tenían fotos y vídeos del hombre que lanzó la basura que no dudaron en ofrecer a los policías deseosos de que el responsable de un acto tan ruin fuera atrapado. ¿Cómo era posible que la sociedad albergara personas así? Bajo el concepto de ellos debía ser encerrado, ahora fue una bolsa de basura, pero, ¿y si hubiera disparado o atacado con un arma realmente mortal?

Bakugo quedó con los oficiales de que iría a la estación más cercana a poner la denuncia por agresión en cuanto se quitara toda la porquería que tenía encima.

—Disculpa joven, mi esposa dice que si quieres te puedes bañar en nuestro apartamento, debes estar muy incómodo con ese olor sobre ti —dijo un anciano acercándose a los héroes, no lo habían visto llegar, pero allí estaba ofreciendo su ayuda con una sonrisa.

Unos minutos después se hallaba en el baño de un viejo apartamento que se encontraba sobre un bonito local de sushi. La ducha era pequeña para él, sin embargo, a pesar de golpearse constantemente los codos contra la pared, se frotaba con esmero el cabello por cuarta vez mientras intentaba contener las lágrimas. Nadie por muy fuerte que fuera podía pasar por algo así sin que se sintiera terrible, Bakugo no era la excepción.

En la sala Kirishima hablaba alegremente con el anciano y su esposa, comiendo de la deliciosa comida que la mujer le sirvió, la cual agradecía pues el ataque les había impedido ir a almorzar.

—Esa gente que no acepta los cambios —decía el anciano —. El héroe Deku nos salvó hace una semana de un robo, es un jovencito muy amable, incluso se ofreció a ayudarnos a limpiar el desastre que hizo el ladrón. Me dio tanta rabia ver cómo ese hombre le lanzaban una bolsa de basura a su novio, gente intolerante.

Bakugo, quien escuchaba perfectamente la conversación que se desarrollaba en la sala, no pudo evitar sonreír ante lo que estaba ocurriendo. Unas adolescentes y unos ancianos le habían salvado a él, a Katsuki Bakugo, el grandioso héroe número dos, el símbolo de la victoria. No supo por qué, considerando todo lo sucedido, pero se sentía motivado, haría algo para que nadie más sufriera la humillación que acababa de pasar solo por amar a alguien que la sociedad decía que no podía amar.

—Bro, Deku llamó, dijo que vio en la televisión lo que pasó, está preocupando —gritó Kirishima fuera del baño —. Te dieron el resto del día libre y que cuando llegues a casa lo llames quiere hablar contigo de algo importante.

Hola, un nuevo capítulo, estoy intentando subir uno nuevo cada domingo. Esta historia la he querido hacer de pequeñas historias contando sucesos importantes que llevaron a lo que leyeron al primer capítulo, y este es uno de esos. 

Espero que les gustara el capítulo, no olviden votar y si desean comentar, eso me ayuda y me hace feliz. También díganme si ven algún error, así yo mejoré con su ayuda.

Pregunta, ¿alguna vez les a pasado algo humillante? Una vez estaba comiendo en el colegio una arepita rellena cuando de un pelotazo me la mandaron a volar, lo recuerdo bien porque yo deseaba tanto una arepa así y nunca la pude comprar porque no tenía dinero, una amiga me la compró, toda amable ella, pero cuando me la tumbaron todos lo que lo vieron se burlaron de mí, yo quería llorar de la vergüenza y la frustración.

Gracias por llegar hasta aquí y darle una oportunidad a esta historia, nos leemos en el próximo capítulo o en otra de mis historias, los quiero.