⚠️Advertencia⚠️

Este capítulo tiene contenido +18. Seguir leyendo o no queda a elección de cada uno.

(yo sé que todos seguirán leyendo así que, disfrútenlo jiji.)

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—Tienes que saber algo. —Hablé separandome de él segundos después.

Me di media vuelta y caminé hasta la cama bajo la atenta mirada de Aarón. Estaba descalza así que me subí a la cama y lo miré directamente. Aarón sonrió hacia mí confundido.

—Nunca me he acostado con nadie. —Solté pasando mi suéter por mi cabeza. Al mismo tiempo intentantaba regular mi respiración.

—yo tampoco. —Soltó sincero y luego comenzó a quitarse la camisa.

Lo miré atenta y mordí mi labio inferior cuando lo vi nuevamente sin camisa. Aarón debía saberlo, debía decirle la verdad. Decirle que se había acostado con Valentina aunque él no pudiera recordarlo.

Aarón se acercó a mí lo más rápido que sus dolencias del accidente le permitieron y tuve que mirarlo hacia arriba cuando me tomó de la cintura. Aarón comenzó a dejar besos húmedos por mi cuello y no pude evitar cerrar los ojos.

—Te acostaste con Valentina. —Confesé, abriendo los ojos de golpe. Aarón me miró serio y luego se echó a reír.

—Nunca me he acostado con alguien. —Respondió mientras me daba una sonrisa de boca cerrada. —Soy virgen.

—No lo recuerdas, pero lo hiciste. —Insistí sin encontrar gracia en la situación.

Aarón rodó los ojos y luego volvió a sonreír, bajando de la cama con precaución. Me senté en la cama y lo miré atenta.

—Jamás me acostaría con Valentina, Alexandra. —Aseguró tomando su teléfono de la mesa de noche.

Tecleó un par de veces en la pantalla y luego se escuchó el típico sonido de llamada. Sonó un par de veces más mientras nosotros nos mirábamos silenciosos.

—¿Qué pasó, bebé? —Preguntó del otro lado de la línea. Aarón la había puesto en alta voz. —¿Alexandra ya se fue con su novio y quedaste como imbécil otra vez?

Pude notar como las venas del cuello de Aarón se marcaron levemente y sonreí por eso. Aarón estaba molesto y eso quería decir que también había recordado algo de Matthew.

—Yo jamás me acostaría contigo. —Soltó en una afirmación. Hasta a mí me dolió el tono en que lo dijo.

—Eres un hijo de puta. —Soltó molesta del otro lado. —Eso ya me lo has dejado bien en claro, hermanito.

Aarón sonrió hacia mí victorioso y cortó el teléfono sin apartar la mirada de mí. Fruncí el ceño, confundida.

—¿Hermanito? —Pregunté realmente sin entender una mierda.

—Valentina es mi hermanastra. —Confesó, dejándome helada. —Jamás me acostaría con ella.

Aarón apagó el teléfono y lo dejó en el cajón mientras se acercaba a su closet y buscaba algo de ropa. Se nota que Aarón no leía en wattpad, pero al parecer Valentina sí. Se notaba que ella se sentía atraída por Aarón, si no fuera así, ¿por qué me habría mentido?

Aarón extendió una camisa y un pantalón de pijama hacia mí. Tomé la ropa y la dejé en la mesa de noche. Aarón me miró ladeando la cabeza y yo quité mi blusa de tiras por sobre mi cabeza, quedando casi desnuda ante él. Aarón se aclaró la garganta y bajó la mirada. Miré sus abdominales y más abajo su miembro se notaba muchísimo a través de su pantalón.

—Me halaga ser la primera. —Solté tirándolo hacia mí.

Aarón cayó sobre mí sin aplastarme por completo y lo besé explotando en deseo. Nuestro beso era furioso, nos deseábamos demasiado. Sentí sus manos contra mi pálida piel y el placer que sentía cada vez que me recorría con sus manos. Majestuosas manos, si tocaban el piano así de increíble mi cuerpo lo tocaba dos veces mejor.

Comencé a explorar su dorso ansiosa, queriendo más y más de él. Su piel era cálida y mis manos frías, pero no sé quejaba. Amaba la forma en la que temblaba cada vez que acercaba mi mano a su pelvis, rozando el elástico de sus bóxers. Mordí su labio y Aarón bajó su mano hasta mi trasero apretandolo contra él. Ahogué un suspiro al sentirlo contra mí y me separé de él.

Aarón se acercó a mis labios, fuera de sí pero lo empujé hasta que quedó acostado contra las blancas mantas, parecía un ángel. Me monté sobre él y solté un gemido involuntario. Aarón me apretó aún más contra el y entre abrí mis labios, exitada por completo.
Aarón comenzó a besar mi cuello mientras yo me movía lentamente contra él, rozando nuestras zonas íntimas. Se sentía demasiado bien y aún había mucha ropa estorbando.

Comencé a besar su cuello aún moviéndome sobre él y Aarón me apretaba el trasero cada vez que mordía levemente, lo cual me encendía más. Lo escuché soltar un leve gemido cuando pasé mi lengua por el lóbulo de su oreja y no pude evitar soltar uno. Una serie de gemidos se desencadenó. Me encantaba verlo retorcerse bajo mi cuerpo, de vez en cuando mordía su labio inferior.

Aarón me volteó quedando sobre mí y aproveché la instancia para desabrochar mis pantalones. Sus ojos brillaron de deseo cuando vio lo que estaba haciendo y me ayudó a quitármelos. Podría haber sentido Vergüenza al estar en ropa interior frente a él pero no sucedió. Aarón me miraba de una forma en la cual me hacía sentir hermosa y muy confiada de mí misma.

Comenzó a besar mi cuello y succionaba de vez en cuando, haciéndome enloquecer. Deseaba que me dejara marcas, marcas que indicarían que era suya y de nadie más, no quería a nadie más que a él. El hecho de ser la primera me encendía aún más hasta la locura.
Sus labios comenzaron a descender por mí pecho y lo miré besar lo que no estaba cubierto por mi sostén. Pero yo quería más, quería todo de Aarón Beckett.

Elevó una mano hasta uno de mis pechos y presionó levemente. Mientras seguía besando cerca. Me sentía demasiado extasiada, ya comenzaba a ser una tortura no tenerlo dentro de mí. Sentir su piel pegada a la mía, sus labios en mi pecho y sus manos acariciando mi cuerpo, era algo mágico. Llevé una mano hacia mí espalda y Aarón notó mis intenciones.

—¿Te ayudo? —Preguntó con dificultad mientras se lamía los labios, los tenía hinchados.

Asentí fuera de mí y luego me volteé quedando boca abajo, de espaldas a él. Lo sentí acariciar mi espalda y luego batallar un poco con el broche, inexperto en la materia. Sonreí contra la almohada y luego dejé de sentir la presión contra mis pechos. Aarón se encargó de bajar las tiras por mis brazos y cuando estuve libre del sujetador tomó mis pechos en ambas manos, aún detrás de mí. Solté un leve suspiro cuando comenzó a descender besos por mi espalda mientras presionaba mis pechos. Aarón bajó una de sus manos lentamente hasta dar con mi pelvis. Sentí cuando rozó mi zona sensible y perdí los estribos.

Me giré quedando frente a él y comencé a bajar su pantalón desesperadamente, no soportaba la sensación caliente que estaba teniendo en mi zona íntima y suponía que él tampoco. Estaba duro contra mí. Besé sus labios desesperadamente y lo vi alejarse para volver a posaelos en uno de mis pechos.

Gemí con fuerza y lo miré con la boca entre abierta. Tenía sus ojos cerrados y besaba mi pezón con delicadeza. Presioné su cabeza contra mi pecho, dándole a entender que quería más. Arqueé la espalda cuando succionó y apretó mi otro pezón con una mano libre. Mientras tanto yo seguía explorando su cuerpo y llevé mis manos hasta el borde de sus boxers, bajandolos un poco. Aarón me miró y sus ojos verdes brillaban en deseo.

—¿Estás segura? —Preguntó con voz ronca. Solo eso bastó para derretirme.

—Demasiado. —Solté con la respiración entre cortada. —Quiero sentirte dentro de mí. —Confesé sintiendo mi corazón a mil.

—Y yo quiero estar dentro de tí —Susurró mordiendo mi labio.

Nos besamos con intensidad mientras terminaba de bajar sus boxers. Miré su miembro y mordí mi labio, ansiosa. Iba a bajar mis bragas cuando Aarón me lo impidió. Lo miré algo desesperada cuando comenzó a rozar su miembro contra mis bragas. Gemí ante el placer que me estaba brindando y lo besé ansiosa. Mordí sus labios cuando rozó su miembro con mayor intensidad. No soporté más y bajé mis bragas, parecía una maldita necesitada de sexo pero eso era lo que Aarón causaba en mí.

Tomé su miembro entre mis manos y lo acerqué hasta mi zona. Aarón soltó un gemido ahogado y sus ojos me miraban, perdidos en deseo. Necesitaba sentirlo ahora, lo deseaba.

—¿Tienes condones? —Pregunté urgida. Aarón se alejó de mí y se dirigió al closet, lo vi urgar entre la ropa.

Sentí mi rostro arder cuando me vi desnuda. Sin él sobre mí no tenía sentido mi desnudez. Aarón volvió con una caja en sus manos y sentí más calor cuando lo vi en todo su explendor frente a mí.

—Tenía esta caja guardada, supongo que es momento de abrirla. —Soltó para luego volver a devorar mis labios. —Eres perfecta.

Nos miramos fijamente cuando estuvimos listos. Esto era nuevo para ambos y no podíamos evitar sentir nervios, pero ambos lo queríamos, nos deseábamos. Nada nos detenía.

Aarón sujeto mi cadera con una de sus manos y con la otra tomó su miembro dirigiendolo a mi entrada. Una vez que estuvo posicionado tomó mis caderas con sus ambas manos y me miró directamente. Mordí mi labio y comencé a sentir algo extraño que me indicaba que algo entraba a mi cuerpo. Enterré mis uñas en su espalda a medida que lo sentía más dentro. Era doloroso y a la vez sentía un placer que me hacía delirar. Aarón comenzó a moverse lentamente y cada vez se hacía más placentero. Mientras nuestros cuerpos pedían más, la velocidad incrementaba.

Sentí una corriente de electricidad recorrer todo mi cuerpo, y maldecí en voz alta. Jamás había tenido un orgasmo y estaba segura de que había tenido el primero en mi vida, el primero de muchos porque se sentía demasiado bien. Me sentía totalmente saciada, satisfecha, plena. Mordí el hombro de Aarón y él soltó una serie de improperios que indicaban que también estaba sintiendo lo mismo que yo.

Aarón besó mi frente y se apartó de mí, cayendo a mi lado. Hacía mucho calor, estaba segura de que mi rostro ardía en rojo, así como sus labios hinchados. Las sábanas ardían debajo de nosotros y las quitamos para cubrir nuestra desnudez.

—Me encantas. —Susurró Aarón mirándome fijamente. Acariciaba mi cabello admirandolo. —Me encanta como se ve tu cabello azul contra las sábanas blancas.

Le di un casto beso en los labios, agotada. Me recosté en su pecho y cerré los ojos mientras él acariciaba mi cabello. Así mismo me dormí pero cuando desperté la almohada cobijaba mi cabeza. Cerré los ojos nuevamente y los volví a abrir para acostumbrarme a la luz de la habitación. Miré mi cuerpo y estaba cubierto por una camisa de Aarón, pero abajo no tenía nada.

Me giré aún somnilienta y lo vi sentado a mi lado. Tenía el pecho desnudo y las sábanas cubrían la mitad de su cuerpo, se veía tremendamente sensual. Sus ojos verdes me miraron y sonreí, pero no fui correspondida. Se veía preocupado, demasiado diría yo.

—¿Qué pasa? —Pregunté sentandome a su lado y acariciando su rostro.

Aarón tomó la caja de condones que estaba en la mesa de noche y me la mostró apuntando a un lugar específico. Mierda.

—Vencieron hace seis meses. —Soltó más serio de lo normal.

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¿Soy la única que quiere reír por la situación? 😅

Espero que el capítulo haya superado sus expectativas. Es la segunda vez que escribo una escena así, no me juzguen jaja.

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